Está en la página 1de 4

¿PORQUÉ UN MAESTRO DEBE ESTAR EN CONTINÚA LECTURA DE LA

REALIDAD SOCIOANTROPOLÓGICA DE SUS ESTUDIANTES Y DE LA

PROPIA?

“Cualquier forma coherente y compleja de actividad humana cooperativa,

establecida socialmente, mediante la cual se realizan los bienes inherentes

a las misma mientras se intentan lograr los modelos de excelencia

que los son apropiados a esa forma de actividad (…)” Macintyre,1987, p. 282.

Puede inferirse desde la idea, de que el progreso de las personas se ha venido dando

por medio de una interacción social constante, influenciada por el concepto de formación

ciudadana a lo largo de la historia, encaminada por la búsqueda de la adhesión entre el

ciudadano y la sociedad; y por otra parte, fomentar la identidad de los individuos en una

comunidad.

Comenzamos por advertir que la comprensión del proceso de formación de los

pueblos americanos, en términos de etapas de la evolución sociocultural, puede ser

reconstruida con base en una serie de revoluciones tecnológicas generadoras de múltiples

procesos civilizatorios que dieron nacimientos a diferentes formaciones socioculturales. No

obstante, se debe reflexionar sobre el papel de la autoridad al interior de las instituciones

educativas contemporáneas, ya que la base de la autoridad docente radica en que cuando

habla o actúa con autoridad, lo hace a partir de una potencia de origen que comenzó antes

Alexandra Osorio Dávila Semestre 2b Miguel Albor


José Nicolás Aguirre 2019 Socioantropología de la Educación
que él. Lo hace partir de la autoridad de un Estado, de una tradición, de una cultura, que

preceden a todo cuanto pueda decir o hacer. Por lo tanto, vuelve a activar el origen que allí

está contenido (Douailler, 2002, citado en Diker, 2010).

Es entonces concordante cuestionar si la palabra del docente funciona como

“palabra de autoridad”, si verdaderamente proyecta a quien se dirige hacia el futuro o

simplemente es una herramienta de “poder”, ya que esté último es algo que opera por

medio del discurso.

Veamos ahora, la autoridad docente se fundamenta desde el saber y se categoriza en

tres dimensiones, saber la materia que se enseña, saber cómo enseñarlo; saber acerca de los

alumnos y además del entender de donde proviene su identidad, que lo hace diferenciarse

dentro de esa comunidad y comprender el maestro en cualquiera de sus formas y de sus

experiencias, no es un objeto de repetición, porque es unidad, individualidad y

espiritualidad.

Como se ve, ser maestro requiere de formase a través de su comunidad, en una

paciente labor y entrega de una vida en continua transformación, afirmar que es aquel que

educa la población, hace que este deba ser un espacio que cubra y llene a cualquiera según

las necesidades y urgencias que albergue una determinada población, de aquí que, la

transmisión de saberes, disciplinas y códigos abarcados en este proceso deben ser

coherentes con su lectura y el reiterativo estudio del contexto en que labora.

Alexandra Osorio Dávila Semestre 2b Miguel Albor


José Nicolás Aguirre 2019 Socioantropología de la Educación
Pero aún tenemos que añadir, la definición de los docentes, como agentes de cambio

y participantes de una sociedad, surge propiamente de las necesidades que exige la realidad

social y es allí donde la educación tiene como característica formar ciudadanos, cabe

aclarar que: “el ejercicio de la ciudadanía, ya no es el Estado quien determina las pautas,

sino la misma sociedad, pues la existencia del vínculo social y cultural debe ser la base para

la convivencia de todos” (Giraldo, 2015, p. 88). Por lo tanto, el maestro debe ser capaz de

motivar a los estudiantes por medio de un discurso consiente y pertinente, que ayude a

enfrentar problemas socialmente heredados y actuales y la recuperación de valores y lazos

que ya no están implícitos en nuestro diario vivir, claro está que esto conlleva a que no se

deje a un lado la participación política, correspondiente a la formación de una identidad

colectiva desde los enfoques; comunitarista y liberalista. (Cortina, 2013)*

En definitiva, el docente bajo su rol de autoridad debe convertirse en una persona

que motive las iniciativas de sus estudiantes, pues en el momento en que éste contribuye

con el desarrollo integral de los educandos, está creando espacios socioantropológicos

basados en las condiciones especiales y específicas de cada personalidad, en otras palabras,

si el docente se convierte en un ente motivacional desarrolla en los estudiantes la capacidad

de trascender, partiendo de las características especiales e individuales de cada estudiante.

Alexandra Osorio Dávila Semestre 2b Miguel Albor


José Nicolás Aguirre 2019 Socioantropología de la Educación
Referencias

Cortina, A. (2013). Ciudadanos del Mundo: hacia una teoría de la ciudadanía. (pp.20-32)

Madrid: Alianza Editorial.

Diker, G. (2010). Ejercer autoridad, transmitir autoridad. En A. Martínez, A. Álvarez.

Figuras contemporáneas del Maestro en América Latina. (pp. 21-52.) Bogotá, D.C:

Cooperativa Editorial Magisterio.

Giraldo, G. (2015) Ciudadanía: aprendizaje de una forma de vida. Educación y Educadores.

18(1), 76-92. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/834/83439194005.pdf

Macintyre, A. (1987) Tras la virtud. Recuperado de

https://circulosemiotico.files.wordpress.com/2012/10/tras-la-virtud-macintyre.pdf

Alexandra Osorio Dávila Semestre 2b Miguel Albor


José Nicolás Aguirre 2019 Socioantropología de la Educación

También podría gustarte