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Por: Dahiana Viveros Bermúdez / Colombia, 2017

LA POLÍTICA PARA AMADOR: HENOS AQUÍ REUNIDOS

Fernando Savater​, en el primer capítulo llamado ​Henos Aquí Reunidos,​ de su libro


La Política para Amador (Editorial Ariel S.A.) nos expresa que estar en el mundo es
vivir en sociedad, por lo que naturalmente estamos sujetos a esta.

Según el autor, la sociedad es precisamente el molde de todos los seres humanos,


pues esta nos forma, nos da y nos ampara. Así mismo, debemos estar al servicio de
la sociedad para que esta esté a nuestro servicio. Para vivir en sociedad se
establecen las convenciones, que son las leyes que la rigen; muchas de las
convenciones son realmente decisivas para nuestras vidas, sin estas no sabríamos
vivir. Establecer convenciones es un ejercicio racional que permite la supervivencia
de la especie, como los seres guiados por sus instintos y la razón que somos,
buscamos vivir más y mejor en la sociedad, siguiendo la propuesta del autor.

También, Savater concluye que somos instintivamente racionales, pero a diferencia


de los animales, nosotros contamos con una razón de mayor intensidad. No
obstante, el autor señala que lo que en verdad nos diferencia de los animales
puede ser la percepción de la muerte: los animales se mueren, pero los hombres
sabemos que vamos a morir. La sociedad funciona como máquinas de inmortalidad,
que nos recargan, permitiéndonos combatir la muerte. En esta batalla, las
convenciones nos permiten sobrevivir, siendo lo que nos reúne, convirtiéndonos en
individuos políticos integrantes de la sociedad.

Concuerdo con la mayoría de los planteamientos de Savater, quien nos muestra la


sociedad como una parte inherente al ser humano. Somos seres sociales, es parte
de nuestra naturaleza y no podemos negarlo; así queramos aislarnos de la sociedad
se supone que esta “siempre va a estar” para nosotros, porque es de donde
provenimos… consumimos y necesitamos de ella. Sin embargo, pienso que la
sociedad da muchas veces la espalda, con sus estigmas juzga, discrimina y aparta
a aquel que va en contra de lo que esta tiene normalizado. Además, hay sociedades
con mentalidad machista, por ejemplo. Sociedades que van en contra de la dignidad
humana mediante sus aspectos culturales, sociales y políticos.

Si bien la sociedad puede ser acogedora, porque puede permitir identificarse,


sentirse parte de algo, también puede resultar excluyente y maltratadora. La
influencia que tiene la sociedad en nosotros es enorme, muchas de nuestras
debilidades y fortalezas se la debemos a ella. Y, ni aunque queremos, nunca vamos
a poder desprendernos de esta, ya que vivimos de los servicios de la sociedad.

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