Bucaramanga, Abril 25 de 2020

REF: Respuesta al Llamado de atención interpuesto el día 21 de abril del año en curso

Me refiero aquí a su comunicación un tanto temeraria, por la forma apresurada e irresponsable

con que lanza acusaciones “PUNTUALES” por citar aquí sus mismos términos, de daños directos a
los vecinos que no solo afectan la convivencia sino también la salud de ellos. Me referiré en
adelante a cada uno de sus enunciados en el orden propuesto por usted:

1. Dice su carta en forma concisa, que algunos residentes del edificio le han interpuesto en
forma “puntual”, quejas en nuestra contra, por la perturbación que hacemos de la sana
convivencia y la afectación a la salud de la comunidad residente. Sin pretender demeritar
su gestión, considero que un administrador para el desarrollo de un ejercicio profesional
eficaz e idóneo debe prever las consecuencias que puede traer el no verificar la veracidad
de los hechos, ignorando el debido proceso, por lo que la invito a consultar el Artículo 29
de la Constitución Nacional sobre el mismo. No hubo mediación con las dos partes, solo
asumió las quejas de forma unilateral y parcializada como ciertas, y eso es claramente una
evidencia de persecución y hostigamiento. El orden de las cosas habría sido hablar primero
con nosotros para indagar sobre los hechos; y adicionalmente, preguntar a los demás
vecinos más cercanos, si todos presentan la misma inconformidad y sustentar la queja con
fundamentos verídicos. Dado que la comunicación es un elemento crucial en el entorno de
convivencia; Hablar con las dos partes para discutir la manera óptima y solucionar
conflictos de manera amigable, son cosas completamente necesarias. Tanto es así, que la
manipulación de la comunicación suele ser una de las herramientas favoritas del acoso. La
comunicación, en este caso, solo fue usada de manera parcializada y hostil, para
recriminar el comportamiento, y criticarlo, lo que no aporta nada bueno a la salud mental
de las personas confinadas.

2. Dentro de los hechos cuestionados se refiere usted a la reiterada acción de fumar. Me

permito informarle que la mayoría de las veces fumo con un dispositivo IQOS que no
expele olor ni ceniza, aun cuando esa noche, no fue este el caso, pues acepto que estaba
fumando en el balcón de mi residencia como un caso excepcional sin el filtro, por lo tanto,
es completamente falso e injustificado generalizar y decir que es reiterado.

Adicionalmente, en la queja radicada afirma lo siguiente, citando con sus palabras:

“Acobijándonos a las afirmaciones dadas por la OMS donde nos explica el riesgo de
contagio a través del humo de cigarrillo”. Me permito informar que es de libre acceso la
información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud, por lo tanto, en una
exhaustiva búsqueda podemos darnos cuenta que dichas afirmaciones hechas por usted
no son ciertas, por lo cual cito al pie de la letra la manera de contagio VERIDICA hecha por
la OMS: “El virus responsable de la COVID-19 se transmite principalmente a traves de
goticulas respiratorias expulsadas por una persona infectada cuando tose, estornuda o
habla. Esas gotitas son demasiado pesadas para flotar en el aire y caen rapidamente sobre
 el suelo u otra superficie.” Por lo tanto, es de suma gravedad tergiversar informacion y
hacer afirmaciones sin fundamento cientifico, por medio de mitos urbanos, acusando a mi
persona de propagar una enfermedad por el hecho de fumar en mi propiedad privada.

3. En la queja radicada por la administración del edificio AURORA BOREAL cita la LEY 1335 DE
2009 o también conocida como Ley Antitabaco, y usted hace la siguiente afirmación:
“Incluso podría aplicarse cuando los efectos del cigarrillo trasciende del Bien privado a
zonas comunes u otros Bienes privados”. Dicho lo anterior, su afirmación se hace de
manera presuntiva, interpretando completamente de forma subjetiva dicha Ley, la cual
cito a continuación:

Artículo 19. Prohibición al consumo de tabaco y sus derivados. Prohíbase el consumo de

Productos de Tabaco, en los lugares señalados en el presente artículo.
En las áreas cerradas de los lugares de trabajo y/o de los lugares públicos, tales como:
Bares, restaurantes, centros comerciales, tiendas, ferias, festivales, parques, estadios,
cafeterías, discotecas, cibercafés, hoteles, ferias, pubs, casinos, zonas comunales y áreas de
espera, donde se realicen eventos de manera masiva, entre otras. A) Entidades de salud. B)
Las instituciones de educación formal y no formal, en todos sus niveles. C) Museos y
bibliotecas. D) Los establecimientos donde se atienen a menores de edad. E) Los medios de
transporte de servicio público, oficial, escolar, mixto y privado. F) Entidades públicas
privadas destinadas para cualquier tipo de actividad industrial, comercial o de servicios,
incluidas sus áreas de atención al público y salas de espera. G) Áreas en donde el consumo
de productos de tabaco generen un alto riesgo de combustión por la presencia de
materiales inflamables, tal como estaciones de gasolina, sitios de almacenamiento de
combustibles o materiales explosivos o similares. H) Espacios deportivos y culturales.

De acuerdo a lo anterior, si los apartamentos que dice usted, expresan las afectaciones y
entran en la restricción hecha por la Ley, solicito demostrar con certificación de Cámara de
Comercio, Industria y Comercio o Planeación, si se encuentran cobijados en dicha
clasificación de lugares donde está prohibido el consumo de tabaco a más de 2 metros de
distancia.

4. En su comunicado, se evidencia una queja acerca del ruido a altas horas de la noche, cito a
continuación: “Les solicitamos su colaboración en la disminución de ruidos emitidos a altas
horas de la noche los cuales interfieren con el descanso de los vecinos residentes”.
Dicho lo anterior, me permito aclarar, sin encontrarme en la obligación de hacerlo, no
contamos con dispositivo de reproducción de música tales como equipos de sonido,
grabadoras, rockolas o parlantes. Adicionalmente, no usamos calzado con tacón, no
realizamos actividades deportivas dentro del apartamento, tales como: saltar el lazo, uso
de mancuernas o peso, entre otras (Aunque nos encontramos en el libre ejercicio de las
mismas). Por último, las sillas del comedor, donde nos disponemos a recibir nuestra
alimentación como seres humanos que somos, para cumplir con nuestras necesidades
fisiológicas, las usamos en horas de la mañana y la tarde, por lo tanto, insistimos en la falta
de veracidad en la información expresada en su queja.

5. El día lunes 20 del mes en curso, siendo aproximadamente las cuatro de la tarde, vino la
vecina llamada “Helida”, quien se identificó como directora del comité de convivencia, que
 habita en el apartamento 703 a tocar a la puerta de mi residencia, expresando que varios
vecinos habían interpuesto quejas hacia nosotros. Cabe resaltar que la señora no
presentaba el correcto uso de los EPP (Elementos de Protección Personal), exponiéndonos
directamente, dado que con frecuencia se ve su paso por el edificio tocando puertas en
medio de una pandemia, que desafortunadamente su propagación se hace por medio del
contacto directo. Adicionalmente, fue de manera verbal apartamento por apartamento
hablando de otras quejas que no nos constan, supuestamente interpuestas por los
vecinos, ocasionando una discusión en horas de la noche.

Por lo tanto, me permito relatar los hechos que ocurrieron la noche del mismo día:
Después de irse, hacía un par de horas, de mi residencia la señora nombrada en cuestión,
me encontraba fumando en el balcón de mi apartamento a las ocho de la noche, y se
comenzaron a escuchar gritos que iban dirigidos hacia mí con ofensas, diciendo que
apagaran el cigarrillo. A los pocos minutos, suena el citofono y era el señor vigilante que se
encontraba de turno, expresando que los vecinos del apartamento 403 estaban
presentando quejas, momento seguido comenzaron los insultos desde ese balcón, con
amenazas de llamar a la policía. Con respecto a lo anterior, existe un conducto regular, por
el cual las personas se tienen que regir para la sana convivencia que ustedes tienen como
bandera. Adicionalmente, las circunstancias no tenían la gravedad para dicho
comportamiento por parte de los señores del apartamento 403, agresiones a las cuales
respondimos de manera recíproca, viendo la gravedad y ofensa de las amenazas.

6. La noche previa a los hechos señalados en el punto anterior, la vecina del 404 vino a altas
horas de la noche a timbrar a nuestra puerta; como era de esperarse, nos encontrábamos
descansando, lo que terminó en un escándalo y hostigamiento por parte de ella contra
nuestros vecinos de al lado (apartamento 504). Es importante resaltar que eso está
prohibido también en el manual de convivencia, nadie puede acercarse a una puerta sin
ser anunciado, además de ser una completa falta de respeto es una irrupción a la
propiedad privada, la cual si se encuentra penalizada en el Código de Policía.

7. De acuerdo a los 6 puntos anteriores, queremos expresar el Acoso psicológico (Según la

RAE 2001 el acoso es toda práctica ejercida en las relaciones personales, consistente en
dispensar un trato vejatorio y descalificado a una persona con el fin de desestabilizarla
emocional y/o psíquicamente. Específicamente, acoso vecinal o blocking), al que nos
sentimos sometidos en este momento. Para dar fundamento a lo que acabo de expresar,
me permito hacer la siguiente aclaración:

Acoso vecinal: El blocking es un tipo de violencia y hostigamiento continuo y recurrente

que se da en una comunidad de propietarios que se le realiza a una o varias personas. Se
trata de conductas dirigidas a dañar la reputación personal y la dignidad de la persona.

El objetivo de estas conductas es dañar la faceta emocional de la persona, por medio de

herramientas como los rumores. Los rumores suelen ser una de las armas favoritas para
desprestigiar a una persona. Basta con comentarlos con unas pocas personas para que
 sean conocidos por todos, de esta forma, cualquier cosa, que suele ser infundada y
comprometedora, llega a convertirse en una verdad cierta en el entorno vecinal de la
persona hostigada. Dicho hostigamiento vecinal que se mantiene en el tiempo, puede
desembocar en graves consecuencias psicológicas.

Este hostigamiento no se limita solo a problemas de convivencia, sino que se trata de un

verdadero acoso de tipo recurrente.  El cual puede terminar con las siguientes
consecuencias:

 Marginación, huida o exclusión. Las personas que se sienten hostigadas se pueden

sentir obligadas a abandonar la vivienda, poner el apartamento en venta, etc. Si no
puede hacer esto, a veces tiene que moverse en la comunidad escondiéndose para
no tener que encontrarse con algún vecino, subiendo por las escaleras para no
coincidir en el ascensor o en el hall, etc. Esto, a la largo, lleva al desgaste total de la
persona que no puede sentirse a gusto ni en su propia vivienda.

Por lo tanto, la manera de prevenirlo puede llegar a ser tan sencilla como que ambas
partes puedan llegar a un punto medio en el que exista entendimiento. Después de
realizar el debido proceso que la administración del edificio AURORA BOREAL y los vecinos
de los apartamentos nombrados a lo largo de este documento se saltaron, al encontrarse
que el vecino que aparentemente cometió la falta puede pedir unas disculpas e intentar
que no vuelva a ocurrir. Por otro lado, el vecino que se queja, y que es probable que si no
se resuelve el conflicto acabe haciendo un acoso, debe intentar ser más flexible, puesto
que hay que entender las circunstancias por las que estamos pasando como humanidad y
que si no es algo desmesurado, puede tolerar algún que otro ruido.

Por esta razón, nos vemos en la penosa obligación de dejar claro en este documento que
nosotros, como propietarios del apartamento 503 y habitantes en el edificio hacer una
década, no habíamos interpuesto antes de este documento ninguna queja informal,
formal, verbal y/o escrita, hacia ningún vecino del edificio, con el objetivo de desvirtuar
algún comentario que se haya hecho por parte de alguien.

Por lo tanto, queremos resaltar nuestra postura con respecto a las circunstancias: Dado
que las tensiones durante el confinamiento se intensifican al mismo tiempo que se limitan
los recursos para gestionarlas, los conflictos latentes son más peligrosos que nunca, ya que
pueden explotar en cualquier momento haciendo la convivencia insoportable. Tanta
presión vuelve a las personas más irritables y difíciles. Sin embargo, esto no tiene por qué
desembocar en graves conflictos e intensificar las tensiones durante el confinamiento. Si
hay buena disposición en todas las partes, las tensiones durante el confinamiento logran
sortearse relativamente rápido. Finalmente, solo se trata de llegar a acuerdos razonables,
en los que cada parte toma algo y cede algo para el bien común, donde debe imponerse la
ayuda mutua sobre el interés individual.

Para finalizar, solicito expresamente por medio de este documento:

1. Solicitar las quejas formales que han reportado los vecinos a la administración de manera
escrita y explicita, con fecha y hora hacia nosotros.
 2. Solicitar las evidencias de la perturbación en la salud que usted expresa han presentado
los vecinos por causa nuestra. Cito a continuación con sus palabras: “Manifestarles la
inconformidad que presentan algunos residentes del edificio AURORA BOREAL
puntualmente con hechos que se han venido presentando los cuales afectan la
tranquilidad perturbando la sana convivencia y afectando la salud de los vecinos
residentes”.
3. Presentar nuestra queja formal y expresar el sentimiento de persecución y hostigamiento
hacia nosotros, por parte de los vecinos nombrados en el documento y la Administración
del edificio AURORA BOREAL.
4. Solicitar cesen las agresiones hacia nuestra parte.

Cordialmente,