Reflexiones patrísticas a la Liturgia de la Palabra

V Domingo de Pascua

Primera lectura
Hch 6, 1-7

Dificultades desde fuera y por dentro. Crisóstomo: “Y en aquellos días,

como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos
contra los hebreos, porque sus viudas eran desatendidas en la distribución
diaria.” El texto pareciera que habla que estas dificultades aparecieron
inmediatamente porque es la costumbre de la Escritura para hablar de las
cosas como en una sucesión inmediata de eventos. Pero por los “helenistas”
supongo que quiere decir los que hablaban griego, pues éstos, siendo hebreo,
hablaban griego. ¡He aquí otra prueba! Observa cómo desde dentro y desde
fuera hay dificultades, desde el inicio mismo de la Iglesia “Entonces,” dice, “,
los doce convocaron la multitud de los discípulos entre ellos, y dicho, que no
es razonable que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas”
Bien dicho: es necesario dar prioridad a la más necesario, la predicación. Pero
ven, cómo toman también una decisión sobre materias inferiores y sin
embargo, con esto, no descuidan la predicación. (En este texto el Crisóstomo
es un buen ejemplo de cómo la comunidad cristiana no piensa en su actuar
pastoral bajo el criterio ...aut...aut sino ...et...et, aunque ciertos aspectos de la
pastoral parecieran menos “importantes” no se descartan ni se descuidan en
pro de los que son considerados “importantes”) (Homilías sobre los Hechos de
los Apóstoles 14)

Es la mano de Dios la que ordena. Crisóstomo: Se les distingue de la

multitud. De la gente misma que los eligió son sacados para la ordenación, y
los apóstoles los conducen. Observe cómo él no hace nada excesivo. Él no
dice cómo se ha hecho sino sólo que fueron ordenados a través de la oración.
Porque este es el significado de “ordenación” (en griego, “estirando la
mano”): la mano que se coloca sobre la cabeza pertenece a una persona, pero
los efectos son de Dios, y es la mano de Él (el Espíritu) que toca la cabeza de
los ordenados. (Homilías sobre los Hechos de los Apóstoles 14)
La Palabra aumenta después de las pruebas. Crisóstomo: En Jerusalén, el
número de creyentes aumentó. Es maravilloso que fue después de la muerte de
Cristo que aumentó la predicación. Aviso, por favor, en qué circunstancias el
número aumentó. Fue después de las pruebas, y no antes, que el número
aumenta. Y ver cuán grande es la misericordia de Dios. Los jefes de los
sacerdotes que gritaban tales cosas, que estaban indignados, altamente
controvertida, que dijeron: “A otros salvó. Él no puede salvarse a sí mismo “.
Era de las filas de estos que muchos [sacerdotes], que dice,‘obedecían a la fe’
(Homilías sobre los Hechos de los Apóstoles 14)

Segunda lectura
1 P 2, 4-9

La casa de Dios está en construcción. Dídimo el Ciego: Los que han

aceptado el Evangelio y que han nacido de nuevo de semilla incorruptible son
una raza elegida y aprobada. Al mismo tiempo que se han hecho piedras vivas,
construidas en la parte superior de la piedra viva, que es elegido y honrado, el
fundamento de los apóstoles y los profetas, con el fin de construir una casa
espiritual de Dios hacia los que están siendo guiados y a lasque se ofrecen
sacrificios espirituales. (Comentario sobre 1 Pedro)

Nos formamos en piedras vivas. Orígenes: A pesar de que un hombre

puede haber salido de esta vida insuficientemente instruido pero con un
registro de obras aceptables, puede ser instruido en que Jerusalén, la ciudad de
los santos, es decir, se le puede enseñar e informado y formado en una una
piedra preciosa y elegidos “piedra, viviente”, porque ha llevado con valor y
resistencia a las pruebas de la vida y la lucha por la piedad (En los primeros
principios 2.11.3) (El texto esconde la teoría origeniana de que las almas aún
después de la muerte siguen creciendo en la virtud hasta llegar a la perfección,
esta teoría llega a su plenitud cuando todas las almas creadas tanto de ángeles,
humanos y demónios se hagan perfectas y lleguen a la comunión con Dios,
esta teoría que después será considerada herejía es conocida como
apokatastais)

Dios quiere que todos se salven. Ecumenio: Dios no se hará responsable de

la condenación de nadie ya que él quiere que todos se salven. Son ellos los
que se han hecho asi mismos vasos de ira, y la incredulidad ha sido
naturalmente causa de eso. Por lo tanto, se han establecido en la resolución de
lo que ya estan preparando. Porque si el ser humano está hecho con el libre
albedrío, que el libre albedrío no puede ser forzado, serán tus acciónes las que
acusen y traigan para ti el resultado de tu merecida condenación (Comentario
sobre 1 Pedro)

Evangelio
Jn 14, 1-12

Entre la esperanza y el miedo. Cirilo de Alejandría: En ordenándoles que no

se angustien, Jesús les coloca, por así decirlo, en el umbral entre la esperanza
y el miedo. De esta manera, si caen en la debilidad y el sufrimiento en su
fragilidad humana, la esperanza de su misericordia podría ayudar a que se
recuperen. Por otro lado, el temor de tropezar podría instarlos a caer con
menos frecuencia en la medida en que aún no habían sido dotados con el
poder de lo alto, desde lo alto, quiero decir, la gracia que viene por medio del
Espíritu que siempre se les impide el fracaso. (Comentario al Evangelio de
Juan 9)

Jesús calma miedo a la muerte de los Discípulos. Agustín: Pero ¿qué

significa lo que sigue: En la casa de mi Padre hay muchas morada, sino que
temían incluso respecto a sí mismos? Por ende debieron oír: No se turbe
vuestro corazón. De hecho, ¿cuál de ellos no temería, pues a Pedro, el más
intrépido y resuelto?, se dijo: ¿No cantará el gallo hasta que me niegues tres
veces? Con razón, pues, se turban cual si él fuese a faltarles; pero, cuando
oyen: «En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría
dicho, porque voy a prepararos lugar», se recuperan de la perturbación,
seguros y confiados en que también ellos, tras los peligros de las pruebas, van
a permanecer con Cristo en Dios porque, aunque uno es más fuerte que otro,
uno más sabio que otro, uno más justo que otro, uno más santo que otro —en
la casa de mi Padre hay muchas moradas—, ninguno de ellos será alejado de
esa casa donde cada cual va a recibir morada según su mérito. Igual para todos
es ciertamente ese denario que el padre de familia manda que se dé a todos los
que trabajaron en la viña, sin diferenciar en esto a quienes trabajaron menos y
a quienes trabajaron más; denario que, evidentemente, significa la vida eterna
donde, porque en la eternidad no hay diversa medida de vivir, nadie vive más
que otro. (Tratados sobre el Evangelio de Juan 67, 2)

La fe como un arma. Cirilo de Alejandría: Aquí, Jesús a los hace poco eran
cobarde, los hace soldados capaces,. Y mientras los discípulos estaban
sufriendo con la ansiedad, se les ordena que se aferren a la intensa fuerza de la
fe ... La fe es un arma cuya hoja es fuerte y amplia.; ahuyenta toda la cobardía
que pueden surgir de la expectativa del inminente sufrimiento y hace que los
dardos de los malhechores no tengan efecto y hace de sus tentaciones
totalmente inútiles. (Comentario al Evangelio de Juan 9)