Está en la página 1de 3

Según la definición anterior, científico se refiere al método empírico de investigación.

Los términos
pensamientos, sentimientos y comportamientos incluyen todas las variables psicológicas que se
pueden medir en un ser humano. La afirmación de que otras personas pueden ser imaginadas o
implícitas sugiere que, de manera indefectible, estamos influenciados socialmente, incluso
cuando:

a) no hay otros individuos presentes -como cuando vemos la televisión en casa

b) seguimos normas culturales internalizadas.

La Psicología Social también es definida como la ciencia que estudia los fenómenos sociales e
intenta descubrir las leyes por las que se rige la convivencia. Investiga las organizaciones sociales y
trata de establecer los patrones de comportamientos de los individuos en los grupos, los roles que
desempeñan y todas las situaciones que influyen en su conducta.

Típicamente, los psicólogos sociales explican el comportamiento humano como resultado de la


interacción de estados mentales y situaciones sociales inmediatas. En la heurística de Kurt Lewin,
el comportamiento puede ser visto como una función de la persona y el medioambiente, C=f(P,
M). En general, los psicólogos sociales tienen una preferencia por los hallazgos empíricos basados
en laboratorios. Sus teorías tienen tendencia a ser específicas y enfocadas, en vez de globales y
generales.

La psicología social es un proyecto interdisciplinario que salva el espacio entre la psicología y la


sociología. Durante los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial, había una
colaboración frecuente entre psicólogos y sociólogos.2 Sin embargo, las dos disciplinas han mirado
hacia una actitud cada vez más especializada, aislándose la una de la otra. En años recientes, los
sociólogos se han centrado en macro variables (por ejemplo, la estructura social), yendo hacia una
extensión mucho más grande. No obstante, los enfoques sociológicos de la psicología social se
convierten en una contraparte importante a la investigación psicológica en el área.

Además de la ruptura entre la psicología y la sociología, ha habido una diferencia bastante menos
pronunciada en el énfasis, entre los psicólogos sociales estadounidenses y los psicólogos sociales
europeos. Haciendo una amplia generalización, se puede decir que, tradicionalmente, los
investigadores estadounidenses se han centrado más en el individuo, mientras que los europeos
han prestado más atención a los fenómenos a nivel de grupo.3

Aunque el actual predominio anglosajón en esta disciplina ha pretendido establecer el origen de la


misma en los Estados Unidos, la realidad es que serán los trabajos de Gustave Le Bon,
especialmente su Psicología de las Masas (1895), y muy especialmente los de Gabriel Tarde,
especialmente obras como Las Leyes de la imitación (1890) y La opinión y la multitud (1901)
quienes la inician. En los Estados Unidos, el primer estudio publicado en esta área fue un
experimento sobre el fenómeno de facilitación social.4 Durante los años de 1930, muchos
psicólogos de la Psicología de la Gestalt, entre ellos Kurt Lewin, huyeron de la Alemania Nazi, hacia
los Estados Unidos. Fueron instrumentales en el desarrollo del campo como algo distinto a las
escuelas de psicología conductista, comportamental y psicoanalítica que fueron dominantes en
ese momento, y la psicología social ha seguido manteniendo el legado de sus intereses en la
percepción, la cognición y el acto de consciencia individual y colectivo. Las actitudes y una
variedad de fenómenos de grupos pequeños fueron los temas más estudiados durante esta era.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los psicólogos sociales estudiaron la persuasión y la


propaganda para los militares estadounidenses. Después de la Guerra, los investigadores se
interesaron por una variedad de problemas sociales, incluyendo los asuntos de género y prejuicio
racial. Durante los años sesenta, existió un interés creciente en una variedad de nuevos temas
como la disonancia cognitiva, el efecto espectador, y la agresión. Sin embargo, por los años
setenta, la psicología social en los EEUU había llegado a una crisis. Había un debate acalorado
sobre la ética y la deontología en la experimentación en el laboratorio, si las actitudes predicen el
comportamiento de verdad o no, y cuánta ciencia podría ser hecha en un contexto cultural.5
Paralelamente, un enfoque situacionalista radical desafió la relevancia del yo y la personalidad en
la psicología. En la década del '60 Enrique Pichon-Rivière crea la Psicología Social Argentina, con
los vínculos como objeto de estudio y con foco en los grupos, instituciones y comunidad. La
psicología social alcanzó la madurez en teoría y método durante los años 1980 y 1990. Cuidadosos
estándares éticos regulan ahora la investigación, y han emergido más perspectivas pluralistas y
multiculturalistas. Los investigadores modernos se interesan por una variedad de fenómenos, pero
la atribución, la cognición social y el concepto del yo son quizás las áreas que más han aumentado
durante los últimos años. Los psicólogos sociales han mantenido sus intereses aplicados, con
contribuciones a la psicología de la salud y medioambiental, además de la psicología legal, y la
estrecha relación con la psicología clínica, especialmente desde el psicoanálisis y sus posteriores
corrientes y tendencias (ej. la Gestalt) que, finalmente, fueron las que dieron origen a la psicología
social.

"Estudia la interrelación dinámica entre lo individual y lo social y en su atravesamiento con la


historia, la cultura, la política, la lengua, y otros aspectos presentes en la realidad. Desde la
perspectiva de la psicología social se estudian los comportamientos individuales y sociales, la
formación de los grupos, los fenómenos de masa y otras problemáticas de la escena
contemporánea. Desde su comienzo, la psicología social fue entendida como un campo de
confluencia entre la psicología y la sociología. Sin embargo en las últimas décadas son muchas más
las disciplinas que lo constituyen: antropología, lingüística, historia, comunicación, economía. La
psicología social construye conocimientos de formas interdisciplinarias y lo aplica a distintos
campos de la realidad. La cultura de fin del siglo XX y de los primeros años del nuevo milenio fue
afectado por cambios acelerados y definitivos de una velocidad que no se había producido en
épocas anteriores de la humanidad, ocasionadas en gran parte por los avances tecnológicos y
productivos y posibilitados, muy especialmente por los medios de comunicación. Este determino
cambios en la forma de ser de las personas y en los grupos que moldearon nuevas
“subjetividades” en relación con este particular momento histórico social.

La llamada globalización es un fenómeno que comenzó en la esfera economica y consiste en la


expansión de los grandes mercados de capitales más allá de las fronteras de sus propios países,
produciendo un fuerte impacto en las demás naciones, en un intercambio claramente favorable
para aquellas con economías más potentes. Éste fenómeno global se extendió muy pronto a los
ámbitos políticos, culturales, sociales, ecológicos y casi todas las esferas de la sociedad. Una de las
consecuencias de ese modelo fue la fragmentación de la sociedad y la exclusión de grandes
sectores de la población del mundo del trabajo y la falta de satisfacción de las necesidades básicas.
Este fue el panorama en la argentina y en muchos países de américa latina al comienzo del siglo
XXI. En los últimos meses de 2008 se produjo una importante crisis financiera en los países más
ricos del mundo, con inevitables consecuencias para el resto; hasta el momento no es posible
evaluar el impacto de estos cambios económicos en otras esferas de la sociedad. Por ello es que
estudiar los comportamientos sociales sin la inclusión de la dimensión histórica es insuficiente. Por
ejemplo, las marcas que imprime la globalización en la juventud son muy distintas de las que
“subjetivaron” a las generaciones de 1960 y 1970.

La perspectiva histórico-social ha incidido en los nuevos desarrollos teóricos y en los trabajos de


campo de la psicología social."6

Complejidad de la psicología social

La influencia de los estereotipos sobre las conductas de exclusión, tal como se analiza en los
trabajos de Mullen y colaboradores, pone de manifiesto la actuación conjunta de varios procesos
de distinta naturaleza que se entrecruzan entre sí. Algunos de ellos son individuales, tienen que
ver con cogniciones (por ejemplo, la complejidad de los etnofaulismos) y con emociones (por
ejemplo, su valencia), pero otros son estructurales; es decir, reflejan dimensiones permanentes y
globales de la sociedad. Es lo que ocurre con los antecedentes de la complejidad de los
estereotipos ya que cuenta con una de las ramas de la psicología y sociología.

También podría gustarte