Una persona está en riesgo cuando se enfrenta a la proximidad, la inminencia o la cercanía de un daño eventual. La noción, por lo tanto, se vincula a la posibilidad de que un daño se materialice. Lo físico, por su parte, hace referencia al cuerpo. Una persona que trabaja en una mina está expuesta a derrumbes y caídas y, además, puede estar en contacto con sustancias tóxicas. Por eso, a través de cascos, uniformes y diversos sistemas de seguridad, se intenta minimizar dicho riesgo físico para que el sujeto trabaje en las mejores condiciones posibles. Esto no implica, por supuesto, que el riesgo físico desaparezca: los accidentes en las minas suelen ser fatales. Accidentes de riesgos físicos. Las temperaturas muy altas como las muy bajas son nocivas para nuestra salud. En ambos casos, existen uniformes adecuados para proteger la piel y, si es necesario, el sistema respiratorio. El oído humano puede tolerar el ruido hasta un límite definido: cuando la intensidad supera los 100 decibelios, comienza una sensación de incomodidad; entre los 130 y los 140, aparece el dolor Como es sabido, para las actividades subacuáticas se utiliza un sistema de respiración autónomo (tubos de oxígeno), aunque esto acarrea el problema del peso y de la duración.