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Objetivos específicos
El agua es esencial para todos los seres vivos porque en forma molecular participa en varias reacciones
metabólicas celulares, actúa como un solvente y portador de nutrimentos desde el suelo hasta las
plantas y dentro de ellas. Además, intemperiza las rocas y los minerales, ioniza los macro y
micronutrientes que las plantas toman del suelo, y permite que la materia orgánica sea fácilmente
biodegradable. El contenido de agua en el suelo puede ser benéfico, pero en algunos casos también
perjudicial.
El exceso de agua en los suelos favorece la lixiviación de sales y de algunos otros compuestos; por lo
tanto, el agua es un regulador importante de las actividades físicas, químicas y biológicas en el suelo.
La cantidad de agua que posea el suelo es una de sus características más específicas y está determinada,
fundamentalmente, por su textura, su contenido de materia orgánica, la composición de sus fracciones
mineral y orgánica y el arreglo que presente el medio físico edáfico, por el aporte que se le haga natural
(lluvia) o artificialmente (riego) de ella, así como por el consumo causado por la evapotranspiración.
El agua del suelo se presenta adherida a las partículas sólidas de éste en forma de películas y no está
libre, a no ser que se encuentre saturado; lo anterior implica que sobre el agua del suelo actúan una
serie de fuerzas, de magnitud y dirección variadas, que definen el estado energético del agua del suelo
en un determinado punto.
Jury et al (1991) indican que el agua del suelo está sometida a varias fuerzas, entre las que destacan la
atracción vertical, hacia abajo, que ejercen el campo gravitacional de la tierra, el propio peso del agua y
el peso de las partículas sólidas suspendidas en ella; el campo de fuerzas que generan, en todas
direcciones, las superficies de los sólidos del suelo; las fuerzas que ejercen los iones disueltos en el
agua, atrayéndola hacia ellos y las fuerzas de atracción entre moléculas de agua y el desbalance entre
éstas y la interfase agua – aire.
Hay varios métodos para realizar esta determinación. Además, puede llevarse a cabo en el campo o en
el laboratorio. En el campo, para fines de manejo agropecuario del suelo, lo más común es trabajar el
suelo en condiciones no saturadas (salvo pocas excepciones); aquí interesa conocer el estado energético
del agua con fines de control de la humedad en la zona radicular y su relación con el riego, lo cual hace
que el potencial tensiométrico (Ytp) adquiera un gran valor, puesto que, en las condiciones de humedad
mencionadas, es el potencial que más controla la retención de la humedad en los suelos. Para
determinar ese potencial se utilizan, preferencialmente, los tensiómetros.
1. MÉTODOS DIRECTOS:
1.a. Método Gravimétrico: Determinación del contenido de agua en una muestra de suelo, cuando
se somete a 105 ºC, hasta peso constante.
%H = W x 100
2. MÉTODOS INDIRECTOS
2.a. Atenuación de neutrones: Se utiliza una Sonda de Neutrones que permite realizar
mediciones rápidas del contenido volumétrico de agua () en el campo.
2.b. Atenuación de rayos gamma (): Utilizando una fuente emisora de radiación gamma,
reflejando la relación entre la radiación atenuada y el contenido volumétrico de agua ().
Bloques de Yeso
INSTRUMENTOS DE MEDICIÓN:
Piezómetro: Consiste en un tubo de pocos centímetros de diámetro (2 a 3 cm), abierto por ambos
extremos. Se utiliza para hacer mediciones en suelos saturados.
El Piezómetro mide:
Tensiómetro: Consiste en un tubo, en cuyo extremo inferior hay una cápsula porosa, mientras que
en superior está conectado a un manómetro. Se utiliza para hacer mediciones en suelos no
saturados hasta valores de – 0.8 bares ó – 80 kPa.
El tensiómetro mide:
Psicrómetro: Permite conocer la sumatoria del potencial mátrico y el potencial osmótico (pm +o,
mediante la medición de la humedad relativa con un psicrómetro de termopar. Permite mediciones
desde –500 a –2000 kPa.
Pvs
CAPACIDAD DE CAMPO: se puede definir como la máxima cantidad de agua que un suelo puede
retener en contra de la gravedad, cuando se deja drenar libremente y la mayoría de la macroporosidad
está ocupada por aire. Se puede determinar:
Para una profundidad dada de suelo la Capacidad de Retención de Agua Disponible (CRAD)
La tasa de infiltración generalmente se determina manteniendo una lámina de agua sobre la superficie
del suelo y midiendo el descenso de la profundidad de dicha lámina en función del tiempo transcurrido.
Esta medida se hace en condiciones de campo. En aquellos casos donde el aporte de agua sea mayor
que la tasa de infiltración, el exceso formará una lámina de anegamiento si el terreno es plano o si es
una ladera, el agua se movilizará dando lugar a una escorrentía superficial. La tasa de infiltración
depende de varios factores como: las condiciones de la superficie del suelo, el contenido inicial de agua
en el suelo y la presencia de estratos impermeables o lentes arenosos en el perfil.
ACTIVIDAD PRÁCTICA
1. Observar y evaluar el estado energético del agua en el suelo, haciendo uso de tensiómetros y
Medidores de humedad.
Se dispondrá de 4 macetas con suelos a diferentes contenidos de humedad
Tome las lecturas de los tensiómetros y medidores de humedad.
Tome muestras de los suelos y determine el contenido de humedad (W) gravimétrica.
Anote los resultados en el siguiente cuadro:
Resultados
MACETA 1
MACETA 2
MACETA 3
MACETA 4
CONCLUSIONES:
Cálculos:
I. instantánea = Lp x 60/Tp
Sitio:__________________________
10
15
20
30
40
60
90
120
INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
INFILTRACIÓN
i (mm.h-1) Evaluación
5 – 20 Moderadamente lenta
20 – 60 Moderada
Post Laboratorio.
3. ¿Qué es un tensiómetro? Describa uno. ¿Cómo se usa para medir directamente el potencial mátrico
del suelo?
5. Determinar % agua a CC, capilar, higroscópica y agua útil de 2 macetas seleccionadas por el equipo.
Referencias Bibliográficas
Jaramillo, Daniel. 2002. Introducción a la Ciencia del Suelo. Facultad de Ciencia. Universidad
Nacional de Colombia. 619 p.