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A principios de 1978 fui sometido a una importante in- tervencién quinirgica y se me anticips que podria tener poco tiempo miis. En esta emergencia, Stewart Brand y la ‘Fundaciin Point vinieron en mi ayuda. Stewart hizo posible que mi hija Mary Catherine viniera de Teheran a pasar un mes conmigo en California para trabajar en el manuserito. La Univorsidad Roza Shah Kabir, de Iran, on la que ella cs- taba empleada, le concedid generosamente un periodo de li- cencia. Los primeroscinco capitulos del libro deben mucho a sus iluminadoras criticas y a su trabajo infatigable, Tam- bién agradezco a Stewart por publicar algunas partes del manuscrite en Coevolution Quarterly, y por permitir que las reprodujera aqui. Dos dise{pulos mios, Rodney Donaldson y David Lipset, me brindaron activamente sus criticas constructivas; mu- ‘chos otros, con sélo escucharme, contribuyeron a que yo pu- diera reparar en las tonterias que decia. Bill Whitehead, quien tuvo a su cargo la preparacién de mi obra, y John Brockman, mi agente de publicaciones, me regafiaron con paciencia pars lograr que la escribiera, Mi secretaria, Judith van Slooton, realizé gran parte de las tareas de rutina y colaboré en la confeccién del indice; y mu- chos otros, en Lindisfarne, Esalen y otros puntos del cami- no, prestaron su ayuda, Por tiltimo, mi esposa Lois estuvo siempre a mi lado, ‘cuestioniindome o alabsindome, y soportando con tesén mis ‘cambiantes estados de sinimo, mis raptos de entusiasmo y mis depresiones, @ medida que las ideas venian a mio me abandonaban. 1. Introduccién* «Plotinoelplaténico demuestra por medio de los capullos en flor y de las hojas de los arboles que del Dios Supremo, ‘cuya belleza es invisible e inefable, la Providencia llega has: ta las cosas de esta tierra. Seriala que esios frigiles y morta: les objetos no pedrian estar dotades de una belleza tan in- macilada y tan exquisitamente forjada si no enanaran de Ja Divinidad, que impregna infinitamente todas las cosas con su invisible e inmutable hermosura». San Agustin; La ciudad de Dios. En junio de 1977 pensé que tenia los comienzos de dos libros, a-uno de los cuales lo lame La iden evolutiva y al otro ‘edo escolar sabe. primero seria una tentativa de reexa: minar las teorias de la evolucisn biolégica a la luz de la ci berndtica y de Ia teoria de la informacién. Pero cuando co- meneé a escribirlo noté que me era dificil hacerlo teniondo ‘en mente un auditorio real, el cual, confiaba yo, entenderia los presupuestos formales, y por ende simples, de lo que alli desia, Se me hizo monstruosamente evidente que en este pais, en Inglaterra y, supongo, en todo el mundo occidental, la instruecién escolar se cuidaba tanto de eludir todos los problemas decisivos, que yo tendria que escribir un segundo libro para explicar ideas a mi juicio elementales, relaciona- das con Ia evolucién y con casi cualquier otro pensamicnto bielogico © social —eon la vida cotidiana y el desayuno que ingerimos—, La educacién oficial no le decia a la gente casi nada acerca de todo lo que habia en las playas y los bosques * Gran parte deste capitulo integré una eonferencia promurcindaen Ia Catedral de San Juanel Divino, en Nueva Yor, et 17 de noviembre de 197, {as demis notas se hallardn al fnel det eapituo,) 13 de secuoyas, en los desiertos y las Ilanuras. Ni siquiera per- sonas erecidas y con hijos podian dar cuenta razonable de conceptos como entropia, sacramento, sintaxis, nimero, cantidad, pauta, relacién lineal, nombre, clase, relevancia, energia, redundancia, fuerza, probabilidad, partes, todo, in- formacién, tautologia, homologia, masa newtoniana o misa cristiona,4 explicacién, descripeidn, rogla de las dimensio- nes, tipo ldgieo, metiifora, topologia, ete, Qué son las mari- posas? 2Qué son las estrellas do mar? £Qué son la belleza y Ia fealdad? Pensé que si ponia por escrito algunas de estas ideas ‘muy elementales podia titularlas, con tun poco de ironia, To- do cccolar aabe. Pero mientras trabajaba en estos dos manuseritos on Lindisfarne, agregando a veces un fragmento a uno, otras veces al otro, poco a poco ambos fueron eenflayendo, y ol producto de esa confluencia fue lo que, segtin creo, se deno- mina una visién platénica.2 Me parooi que en Todo escolar estaba apuntando ideas muy elementales sobre episiemolo- ia (véase.el “Glosario"), 08a, sobre cémo nosotros podemos ‘saber alguna cosa. En el pronombre nosotros estaban inclui- dos, par supuesto, la estrella de mar y el bosque de secuo- ‘yas, el huevo que se divideyel Senado de Estados Unidos. Y fen esa alguna cova que estos seres diversamente saben se {incluia “emo crecer con simetria quintuple”, “edmo sobrevi- vir a un incendio del bosque”, “eémo crecer y conservar em- pero lamisma forma’, “cimo aprender", “emo redactar una Constitucién’, ‘emo inventar y eonducir un automévil’, “cémo contar hasta sieto", oc. Maravillosos sores con cono- cimientos y habilidades casi milagrosos, Por encima de todo, inclu “eémo evolucionar”, porque tentendia que tanto la evolucién como el aprendizaje deben ajustarse a las mismas Ygularidades formales, 0 a las asi amsdas “Ieyes". Como puedes ver, yo estaba comenzando a emplear las idoas de Tedo escolar para reflexionar, no sobre ‘nuestro conocimiento, sino sobre ese conocimiento més am- plio que es cl aghutinante de las estrellas de mar y las ané- ‘monas marinas y los bosqques de secuoyas y las asambloas humanas. Mis dos manuscritos so estaban sonvirtiondo en un libro \inico porque hay un tinico conoeimiento que caracteriza asi a la evelucién como a les congiomerades humans, aunque 4 Jos comités, asambleas y naciones puedan parecernos ne- ios a genios en dos patas como ty yo. Yo estaba trascendiendo esa linea que, sein se supone ‘a veces, encierra al ser humano. En otras palabras, micn- tras escribia, el espiritu pasé a ser para mi un reflejo de grandes y numerosas partes del mundo natural que esté fuera del pensador. , En general, lo que sereflejaba en los fenémenos natura- lea no eran los aspoctos mas burdos y. les y primitivos de la especie human: nociendo alli, del otro 2 i codicia, mis intenciones util ‘aun su hibito de fabricar objetos hernrd Contra este telén de fondo, esas teorias de] hombre que parten de Ia mss animalistica ¢ inadaptada psicologia re- sultan ser primeras improbablos para abordar la pregunta del salmis i " ‘Nunca pude aceptar el primer eslabén de la historia del Génesis: “Al principio la Tierra era algo informe y vacio’. Esa fabula rasa primordial habria planteado un formidablo probloma de termodinamica durante los mil millones de aiios fubaros. Tal vez la Tierra no fue nunca una tabula rasa, ‘como no lo es un cigoto humano, un huevo fertilizado. ‘Emperé a pensar que las anticuadas, malamente estable- cidas ideas sobre epistemologia, on especial sobre Ia episte- ‘mologia humana, reflejaban una fisica obsoleta y contrasta- ‘ban curicsamente con lo poco que pareciamos saber acerca de los seres vivos. Era como si se supusiera que los miem- ‘bros del género humano eran eriaturas totalmente singula- +s y materialistas, frente a un universo viviente donde im- peraba lo general (no lo singular) y loespiritual (no lomate- rialista). ; ‘Se diria que hay algo asf eomo una ley de Gresham de la evolucién cultural, segtin Ia cual las ideas excosivamente 16 simplistas desplazan sic pre a las mis, i iempre a. elaborac - gar y detestable desplaza siempre a lo ee cnee Dargo jo hermoso persiste en 7 iy de jovens eet ae de Bellas Artes de California i ero contarte odmo se iniciaron estos dos eur- sari sbordé estos dos contrastantes auditorios. Si po- junto a otra Jas dos primeras clases que di a estos e “Aibpeiguiazaslaenie us y tratando de decir la formad Beguiho examen escrito, dciéndolosquo cuando cl eure Los jévenes psiquiatras de esa década eran i kn general, de responder a cualquiera de incense Hoy en dia, algunos més podrian empezar a hablar ecerca de la entropia (véase el “Glosario’), éy puedo suponer que atin existen cristianostapaces de decir qué es un sacra. car estaba proporcionsndo a mis alumnos las nociones inalos do 2500 aos de reflexion sobre la religion y la clenein Pont que a ban a ser médicos del alma humana, ‘evlantonor al menos abuse acres de cada una de estas a argumentaciones, estar fa Meas centrale dela iin y de nanas ae Jos alumnos do bellas artes fui ma i n s do balla mais directo, Era una equefia clase de diez a quineo estudiantes, y yo sabia aoe 16 iba a ingresar en una atmésfera de escepticismo rayano en la hostilidad. Cuando entré, percibi claramente que supo- nian que yo era una encamacién del demonio, que vendria a increparies donde estaba el sentido comiin que producia erras atémicas y pesticidas. ‘Estaba preparado para ello, Llevé conmigo dos bolsas de papel; de una de ellas saqué un cangrejo recién cocinado y lo puse sobre el eseritorio, dieiéndoles mas o menos esto: “Quiero que me den argumentos que me convenzan de que esto cbjeto os el resto de una cosa viviente. Si quieren pue- den imaginar que son marcianos y que en Marte estin ha- bituados a ver cosas vivientes, siendo ustedes mismos seres vvivos; pero, desde luego, nunca han visto cangrejoso langos- tas. Hasta alli llegaron, tal vez llevados por un meteorito, un cierto mimero de objetos como este. Deben examinarlos y arribar a Ja conclusi6n de que son restos de cosas vivas.d ‘mo llegarian a esa conclusién?”. Por supuesto, Ia pregunta planteada a los psiquiatras era la misma, ia que la planteada alos artista ). Son los dos mundos que Jung (eiguiendo a los , puse siempre las descripciones de palos, piedras, bolas de billar y galaxias en un comparti- miento, el pleroma, y alli las dejé. En otro compartimiento puse las cosas vivientes: cangrejos, personas, problemas de Iabelleza y problemas de la diferencia. El tema de este libro el contenido del segundo compartimiento, Hace poco yo estaba refunfufiando acerca de las fallas de Ia educaciin occidental; lo hacia en una carta a mis colegas, a los regentes de la Universidad de California, y la siguiente oracion se me introdujo subrepticiamente en la carta: que conecta los diversos rubres de la ensenanza, y forzosamente destruirén con ello toda calidad”, Como otro titulo posible de este ‘papain, que ahora tiene, les offezco esta frase La pauta que conecta. “Por qué los establecimientos edu- ‘cativos no ensefian asi nada acerca de la pauta que conec- ‘ta? ZAcaso los maestros saben que llevan eonsigo el beso de Ja muerte que torna insipido todo cuanto tocan, y entonces ‘se niegan sabiamente a tocar o ensefar cualquier cosa que ‘posea importancia para la vida real? ZO es que portan el be- so de la muerte porque no se atreven a ensefiar nada do im- i 1? @Qué es lo que les pasa? Quiero contarte por qué he sido un bidlogo toda mi vida, qué es lo que he intentado estudiar. (Qué pensamientos puedo compartir concernientes al mundo bioldgico total en que vivimos y somos? (Cémo est conformado ese mundo? ‘Lo que ahora hay que decir es dificil, parece ser bastante vacto, y tiene una grande y profunda importancia para ti y para mi. En esta coyuntura historica, considero que es im- portante para la supervivencia de toda la biosfera, que, co- Cie NP ic inn gn ee ga as is beatniks. Me sentia muy afortunado de estar ensehando a gente que no eran cientificos y cuyos espfritus tenian inclu- ‘s0.un sesgo anticientifico. Poco instruidos como eran, su inclinacién era estética. or el momento definiré esa palabra diciendo que no se pa- recian a Peter Bly, el personaje del cual dice Wordsworth: “Un nareiso en la ribera del rio era para él un narciso amarillo. Ynv era nada més". 18 Mas bien, estos estudiantes: aa ‘Como ves, yo era afortunado. Quiz por coincidencia, los enfrenté: i ‘situarios en un planeta imaginario, “Marte”, los des- bojé de toda ides sobre langostas, amebas, repollos, etc, y Tos obligué a diagnosticar la vida retrotrayéndose a una identifi- eacién con su propio ser viviente: “ Ustedes tienen los patro- 18, log eriterios con los que pueden contemplar al cangrojo para hallar que también él lleva consigo los mismos patrones”. ‘Mi progunta era mucho més complicada do lo Miraron, pues, el cangrejo. “Muy bien. 2Quieren decir con esto que ests compuesto, como un cuadro?”. (Ninguna respuesta.) Luego observaron que una de sus tenazas era més ‘grande que In otra, Asi que no era simétrico, ‘Sugeri que si el meteorito hubiera trafdo varios de estos objetos, ellos habrian podido comprobar que en casi todos os especimenes era siempre el mismo lado (derecho 0 izquiordo) cl que tonia la tonaza mas grande. (Ninguna respuesta, “Adénde quiere llegar Bateson?”, Velviendo a la simetria, alguien dijo: |, que noble y hermoso pensamiento! iCémo arrojé ese Si, asi os, las dos tenazes del cangrejo se caracte: (fea pal Ge: era, en verdad, algo que caracterizaba al can- «grejo como miembro de creatura, como cosa viviente. ‘Mis tarde, a alguien se le ocurrié que no silo las dos te- nazas estaban edificadas sobre una misma “planta” o plano 19 de base (0 sea, sobre conjuntos correspondientes de re- laciones entre partes correspondientes), sino que esas rela~ ciones entre partes correspondientes se extendian a tode Ia serie de patas locomotrices. Pudimos reconocer en cada una de las patas partes que se correspondian cen las partes de la carpi olneed coreernens bert lpia Re in 10 alos dedos del pie. La anatomia del cangrejo es repetitiva y ritmica. Ks, como la miisica, repetitiva aon modulaciones. De hecho, Ia direccién de la eabeza hacia la cola corresponde a una se- cuencia temporal: en el embrién la cabeza aparece antes quela cola. Desdeadelante hacia atras es posible un flujo de ejemplo es la semejanza formal entre los apéndices de un cangrejo y los de una langosta. ‘Bsa es una clase de hechos. Otra clase de hechos (ésimi- lar de algiin modo a la anterior?) es lo que ellos llaman homologia seriada, Un ejemplo es la repeticién ritmica con, cambio en cada uno de los apéndices que aparecen a todo lo largo de un animal (cangrejo u hombre); otro (tal vez no del todo comparable, a causa do la diferencia con relacién al ‘iempp) seria la simetvia bilateral del hombre o del can- grejo. bilateral, homologia serial, ete. Denominemos a es también aqui, ‘observar a ambos, nos encontramos con que 20 ba desde a ee jen en este caso debemos descartar las magnitudes en favor de las formas y figuras, (@Las partes de cualquier miembro de creatura pueden compararse con otras partos dal mismo individuo para obte- las conexiones de primer orden. ‘Los cangrejos pueden compararse con las langostas 0 los hombres eon los eabsllos,y se encontrardn similares re- laciones entre las partes (obteniendo asi las conexiones de orden). La comparacidn entre cangrejos y langostas puede compararse con la comparacién entre hombres y caballos, ‘dindones eonexiones de terver orden. Hemos construido asi una escala para ar acerca doy tana do que A, os dl a ED Podemos ahora ay \arnos con bre tesi: ‘Adverti paginas atréis que nos toparfames con algo vacio, yy asi es. El espirita es vacio; es ninguna cosa, nada.° Sélo existe en sus ideas, y también estas son nadss. Las ideas ‘son Jo Ginico inmanente, corporizado en sus ejemplos. Y los ejemplos son, nuevamente, nadas, La tenaza del cangrejo, en cuanto ejemplo, no es la Ding an sich; provisamente ella no es a “cosa en si”. Mais bien es lo que el espiritu hace de ella, a saber, un efemplo de tal o cual ose. ‘Permitaseme que vuelva a mi clase de jovenes artistas. Reeordaris que yo tenia dos bolsas de papel. En une estaba el cangrejo. Fin la otra tenia la grande y hermosa concha vacia de un molusco. ¢En virtud de qué, les pre- gunté, podian ellos saber que esa concha espiralada habia sido parte de una cosa viviente? ‘Cuando mi hija Cathy tenia mis omenos siete afios, al- guien le regalé uno de esos vidrios que llaman ojos de gato, 21 ‘montadoen un anillo, Se lo vi puesto y le pregunts qué era, Me dijo que era un ojo de gato. —Si—repliqué— éperv qué es? —Bueno, sé que no es el ojo de un gato. Supongo que es algtin tipo de piedra. —Sicatela y miralo la parte de atriis —Ie die, Asilo hizo y exclamé: =i0h, tiene una espiral! Debis de pertenecer a algovvivo. En realidad, esos discos verdotos son los opérculos de tuna especie do caracol marino de zonas tropicales. Al regres sar de la Segunda Guerra Mundial los soldados trajeron «gran cantidad de ellos desde el Pacifico. Cathy tenia razén en su premisa fundamental: todas las espirales de este mundo, salvo los remolinos que se produ: cen en las aguas, los torbellinos de viento y las galaxias, estiin hechas de cosas vivientes. Hay una oxtensa biblio. grafia sobre este tema, que tal ver a algunos lectores les in- terese consultar (las palabras claves son serie Fibonacci y secci Pero mis alunos se vein en dificultades. Buscaban to- das las caracteristicas formales que jubilosamente habian encontrado en el eangrejo. Pensaban que lo que el profesor les pedia era simetria formal, repeticién de partes, ropeti- cin modulada, ete, Ahora bien: la espiral no tiene simetria bilateral, ni esté dividida en ian que descubri: a Asi pues, (Wéaso el “Closario”}: el registro de oSmo res0lvis sucesiva- mente, en su propio pasado, un problema formal de forma. ion de pauta. También ella proclama su pertenencia a la pauta de las pautas que eonecta, Hasta ahora, todos los ejemplos que di —las pautas que integran la pauta que conecta, la anatomia del cangrejo y de 1a langosta, 1a concha del earacol, ol hombre y el caballo— ‘i ejemplos son las han sido superficialmente estitices. Estos ejemplos s0 formas congeladas, resultado de un cambio regularizado, cierto es, pero en si mismas fijadas definitivamente como las figuras de la “Oda sobre una urna griega’, de Keats: “Bello doncel, bajo los drboies, no habrds de abandonar tu canto, ni esos drboles perderén jamés sus hojas; amante osado, nunca podris besarla, nunca, ‘aunque muy cerca estés de la conquista.. Pero no sufras: no se marchitard, yraunque tt la dicha no poses, ‘por siempre la amardis, y ella por siempre seri bellal”. ecana Bela dos para penser en las pautas (a i adiestra‘ ‘excepeidn de las de 1a musica) como cosas fijas. Eso es mais x » a quiera sea el significado de esta storia a la que ya recurri en otra oportunidad Se ere ae acerca del espiritu, averigudindole no en Ja naturaleza, sino en su gran computadora privada, Pregunts a esta (sin du- da en su mejor lenguaje Fortran): “éCalculas que alguna vez pensards como un ser humano?". La maquina se puso entonces a trabajar para analizar sus propios habitos de computacién. Por ttimo, imprimi6 su respuesta en un trozo de papel, como suelen hacer Ins maquinas. El hombre corri¢ hacia la respucsta y halls, nitidamente impresas, estas pa- Inbras: [ES10 ME RECUERDA UNA HISTORIA fi ode esa espe: Unahistoria es un pequefo| ace ‘ cie de conectividad que llamamo: in la décade do 1980 los estudiantes luchaban en pro de la “relevancia”, ¥y aqui yo vay a suponer que cualquier A es relevante para 23 ee ae la misma “historia”. Ee Otza vez volvemos a enfrentarnos con la conecti mas de un nivel: — En primer lugar, la conexi6n entre Ay Ben virtud componentes de la misma historia. y ane Y luego, la conectividad entre las personas por. = wis eee ee eee aad thts alguna, i conputacora ewan en lo oerta ae a ees que quiero mostrar es que, sea cual fuere el significa- Sooo es rrando, el pensar en términos de historias no aisla a los se- ves humanos como algo distinto de la estrella de mar, las anémonas, los cocoteros y los narcisos. Por el contrario, ci os que el mundo esta conectado, si es: talmente er algiin modo, la ernbriologia do esta debe estar hecha de a susioncia delag historias. Y yendo mas alli, también el proceso evolutivo de rillones de generaciones a través del cual la anémona (como tai y yo) legs a ser, tambicn oeo proceso debe cotar hecho de Ja sustancia de las historias. Debe haber relevancia en cada eslabsn de la filogenia, y enixe un eslabsn y el siguiente. __Préspero dijo que “estamos heches de la misma sustan- cia que los suefios" y sin duda estd casi en lo cierto, Pero a veces reo que las suerios no son sino fragmentos de esa sas tancia, Es camo.ila sustancia de que estamos hechos fuera totalmente trasparente y por ende imperenptible, y como si las Ginicas apariencias de que podemos percatamos fueran las quebraduras y los planos do frnetura do asa matriz tras- parente, Los sueios y los perveptos y las historias son, tal ver, quebraduras.eirregularidades de una matriz uniforme y atemporal. sQuizds haya sido esto lo que Plotino quiso decir al reforieo a “una belleza invisiole e inmutable que impregna todas las cosas”? 24 ia nocion de con! i do pauita a lo largo del tiempo. “Qué sucede, por ejemplo, cuando voy a vor a.un psico- analista froudiano? Al entrar en sucopsultorio creo algo que ‘podemos llamar un “contexto’, que, al monos simbdliesmen- te (como poreién del mundo de las ideas), queda limitado y aislado al cerrar la puerta. La geografia de la habitaciényla ‘puerta es utilizada como representacién de alin extratio mensaje no geografico. Peroyo voy al analista con historias; no meramente una provisién de historias que voy a tresmitirle, sino historias {jnsertas en mi propio ser. Las pautas y secuencias de mis joncias infantiles estan insertas en mi. Mi padre hizo tal y tal cosa; mi tia hizo tal y tal otra; ylo quo ellos hicieron ‘estaba afuera de mi piel. Pero, haya aprendido yo lo que ha- ‘ya aprendido, mi aprendizaje acontecié dentro de mi se- ‘euencia vivencial de Jo que hicieron esos otros importantes —mi tia, mi padre—. “Ahora llego al analiata, este otro que ha cobrado im- portancia en los tltimas tiempos y a quien debo ver como a tun padre (0 quizé como a un antipadre), pues nada tiene significado si nose lo ve en algiin contexto.Aesta vision mia '¢ la llama trasjerencia y es un fenémeno general en las re- lacfones humanas, Hs una caracteristica universal de toda interaceién entre personas, porque, dospués de todo, le con- formacién de lo sucedido ayer entre tit y yo pasa a confor- ‘mar nuestra manera de reaccionar hoy uno fronte al otro. Y ‘esa conformacién es, en principio, una “trasferencia” del aprendi i E] analista debe estirarse o encogerse para ‘amoldarse al lecho de Procusto de las historias infanti- les de su paciente. Ademés, al roferirme al psicoanilisis, the limitado la idea de lo que es una ‘historia’, sugiriendo ‘que tiene algo que ver con el contesto, un contexto decisi- ‘yo que no ost del todo definido y por consiguiente debe ser examinado. mana a través delas palabras sino para cualquier otra clase de comunicacién, de proceso mental, de espiritu, incluso para aguel que le dice a la anémona eémo crever ya la ame- ba qué debe hacer a continuacié Estoy trazando una analogia entre el contexto de las ccxcstiones superficiales y en parte cencientes de las relacio- nes personales, ¥ el eontexto de los procesos mucho mas ar- ‘eaicos y profundos de la embriologia y 1x homologia. Afirmo ‘que, sea cual fuere el significado de In palabra contexto, es una palabra apropiada, necesaria, para deseribir todos e3- tos procesns tan remotamente vineulados. ‘eamos la homologia en un sentido inverso, Convencio- nalmente, la gente prueba que hubo evolucién citando casos de homologia. Hiagamos lo contrarie: supongamas que la evo- lucida ocurrié, y pasemos luogo a preguntamos por la nati- raleza de la homologia. Preguntémonos qué es un cierto

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