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Proverbios 3 Reina-Valera 1960 (RVR1960) Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano,

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Exhortación a la obediencia Y bienaventurados son los que la retienen.


3 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Jehová con sabiduría fundó la tierra;
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     Y tu corazón guarde mis mandamientos; Afirmó los cielos con inteligencia.

Porque largura de días y años de vida



Con su ciencia los abismos fueron divididos,
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Y paz te aumentarán. Y destilan rocío los cielos.

Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;



Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos;
21 

Atalas a tu cuello, Guarda la ley y el consejo,


Escríbelas en la tabla de tu corazón;
Y serán vida a tu alma,
22 

Y hallarás gracia y buena opinión



Y gracia a tu cuello.
Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Entonces andarás por tu camino confiadamente,
23 

Fíate de Jehová de todo tu corazón,



Y tu pie no tropezará.
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Cuando te acuestes, no tendrás temor,
24 

Reconócelo en todos tus caminos,



Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.
Y él enderezará tus veredas.
No tendrás temor de pavor repentino,
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No seas sabio en tu propia opinión;



Ni de la ruina de los impíos cuando viniere,
Teme a Jehová, y apártate del mal;
Porque Jehová será tu confianza,
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Porque será medicina a tu cuerpo,



Y él preservará tu pie de quedar preso.
Y refrigerio para tus huesos.
No te niegues a hacer el bien a quien es debido,
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Honra a Jehová con tus bienes,



Cuando tuvieres poder para hacerlo.
Y con las primicias de todos tus frutos;
No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve,
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Y serán llenos tus graneros con abundancia,


10 
Y mañana te daré,
Y tus lagares rebosarán de mosto. Cuando tienes contigo qué darle.
No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová,
11 
No intentes mal contra tu prójimo
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Ni te fatigues de su corrección; Que habita confiado junto a ti.


Porque Jehová al que ama castiga,
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No tengas pleito con nadie sin razón,
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Como el padre al hijo a quien quiere. Si no te han hecho agravio.


Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,
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No envidies al hombre injusto,
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Y que obtiene la inteligencia; Ni escojas ninguno de sus caminos.


Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la
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Porque Jehová abomina al perverso;
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plata, Mas su comunión íntima es con los justos.


Y sus frutos más que el oro fino.
La maldición de Jehová está en la casa del impío,
33 

Más preciosa es que las piedras preciosas;


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Pero bendecirá la morada de los justos.
Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a
ella. Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores,
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Y a los humildes dará gracia.


Largura de días está en su mano derecha;
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En su izquierda, riquezas y honra. Los sabios heredarán honra,


35 

Mas los necios llevarán ignominia.


Sus caminos son caminos deleitosos,
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Y todas sus veredas paz.

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