Había una vez, una princesa que vivía en un castillo, cantaba
todas las mañanas, y un príncipe siempre la escuchaba mientras estaba cazando en el bosque, y se preguntaba ¿De quién es esa voz tan linda?
Entonces un día fue a cazar más lejos, siempre en busca de la
voz y entonces la encontró dentro de un castillo, y el le dijo, ¿No quieres dar un paseo en mi caballo? A lo que la princesa respondió que SI. Luego la llevo a ver pajaritos y ardillas, pero de repente apareció un lobo feroz de largos colmillos y cabeza muy peluda, pero este lobo tenía miedo a las arañas, y por ahí había una y el lobo la vio y salto al lago que estaba cerca.
La princesa y el príncipe lo fueron a rescatar para que no se
ahogara y aprendieron a no juzgar a nadie por su apariencia, ya que el lobo era muy buen amigo. Fin