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Núm.

61 Valladolid, NOVIEMBRE • DICIEMBRE de 2000 Año 6


Apartado 6078 - 47080 Valladolid Órgano de expresión
Correo e.: amoryrabia@mixmail.com
PUBLICACIÓN DIFUSORA del grupo anarquista
http://usuarios.tripod.es/amoryrabia DE LAS IDEAS ANARQUISTAS AMOR Y R ABIA
Deposito legal:
200 ptas. VA: 000/00

CASAS VIEJAS

represión de una insurrección


rural anarquista
Editorial:
L
a recuperación de la memoria histórica es una de las tareas principales de toda iniciativa encaminad
a incidir en el presente, para la consecución de un futuro diferente del que construyen los poderosos.
Importante, porque permite trazar la línea invisible que liga los intentos emancipadores del pasado,
con los sucesos presentes y la preparación de los venideros. Importante, porque pone de manifiesto
los valores comunes, patrimonio del ser humano desde siempre, que nos impulsan a propiciar el cambio
social. Son valores, como el apoyo mutuo y la libre cooperación, que identificados como principios y fines,
nos llevan a prefigurar en nuestros actos cotidianos la sociedad futura. Por eso, sería pretencioso el querer
construir la crítica necesaria a la sociedad moderna y el capital, el dibujar la alternativa libertaria, desde
una artificial separación entre los que saben y los que ignoran. Así pues, es imprescindible que todos/as sea -
mos fuentes y receptores, en un movimiento múltiple y horizontal. En ese sentido, desde Amor y Rabia, sal -
vando los escollos que surgen en el camino, se ha tratado de plasmar la iniciativa de personas, que teniendo
un claro sentimiento libertario trabajan día a día, en base a sus medios, por una transformación social. Y es
por esto que el número que tienes en tus manos es el trabajo realizado por un compañero madrileño, Jesús
Bartolomé Martín, que nos propuso su publicación. ¡Salud compañero!.

Números disponibles de Amor y Rabia:

En la edición de esta revista colaboran:

distribuidora
Apdo. 165
30500 Molina de Segura (Murcia)
Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

«El campesinado está maduro para


la revolución: no les faltaba nada
más que un ideal que canalizara su
desesperación. Y con el comunismo
libertario lo han encontrado.»

JOSÉ BUENAVENTURA DURRUTI

por Jesús Bartolomé Martín


Introducción
L
a Historia, como todo, tiene una o pasado. La Historia en su faceta liberadora no
varias funciones más o menos mani- debe ser controlada por los poderosos porque
fiestas. Habitualmente la Historia está entonces será manipulada y perderá su veraci-
al servicio de los grupos que concen- dad en beneficio del mantenimiento del orden
tran el poder político-económico, tal y como existente. En este sentido, Josep Fontana afir-
queda patente en la habitual financiación y ma que la Historia debe ser un proyecto social
subvención de los estudios históricos por los encaminado a «la supresión de todas las for -
grupos que detentan el poder, imponiendo así mas de explotación del hombre»2, es decir, la
sus intereses a los estudios de los historiadores. Historia debe servir para aproximarnos a una
De ahí que no sea raro que se elabore una sociedad libertaria que mejore la vida de todos
Historia que legitima las desigualdades y, por
los seres humanos. Con este planteamiento no
ejemplo, se trata de ocultar la revolución social
se puede ser imparcial al tratar los hechos his-
que se realizó en gran parte de la zona republi-
tóricos, pero ello no implica que no se intenten
cana durante los primeros meses de la denomi-
nada «Guerra Civil Española», o se menospre- tratar de forma veraz. Es más, si queremos
cie la presencia del anarquismo en aquellos aprender del pasado debemos intentar conocer-
lugares, como España, donde tuvo una destaca- le tal y como fue. Sin embargo, una vez cono-
da presencia1 . Frente a esta función alienante cidos los hechos sería interesante emitir un jui-
de la Historia, ésta puede tener una función cio histórico o/y sacar conclusiones. Esta tarea
liberadora, tan necesaria en un mundo en el que deberíamos planteárnosla todos porque nos
se suele olvidar el pasado histórico, cayendo en concierne a todos, ya que el ser humano cons-
errores similares a los que se cometieron en el truye el presente a partir del pasado.
1: Sobre el menosprecio al anarquismo por parte de la mayoría de los historiadores se puede consultar la introducción de José Luis Gutiérrez
Molina al libro de Abel Paz Durruti en la Revolución española.
2: La cita procede del libro de Josep Fontana Historia: análisis del pasado y proyecto social, Crítica, Barcelona, 1982.

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Casas Viejas
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La vida cotidiana
en Casas Viejas

Mapa de la situación geográfica de Casas Viejas (lla -


mado durante mucho tiempo Benalup de Sidonia) y de
la provincia de Cadiz. Así como foto actual del pueblo.

L
a insurrección que se produjo en Casas Viejas en les la población de Casas Viejas se incluye en la de Medina
enero de 1933 se encuadra dentro de las pésimas Sidonia. El número de habitantes de Casas Viejas nunca fue
condiciones de vida que sufrían los campesinos y elevado, aunque creció en la segunda mitad del siglo XIX,
dentro de la gran difusión de las ideas anarquistas manteniéndose estable durante las tres primeras décadas del
que existía entre estos. Teniendo en cuenta estas siglo XX. Las cifras que se proponen para la población de
causas estructurales era relativamente fácil que se Casas Viejas durante la Segunda República varían según los
produjera una insurrección en Casas Viejas: sólo estudios, ya que en algunos sólo se cuenta la población de la
faltaban unos detonantes. Esos detonantes o causas aldea y en otros se cuenta también la población de los alrede-
coyunturales se estudiarán en el próximo apartado. dores. Según Gerard Brey y Jacques Maurice, en 1930 Casas
Viejas tenía 1.843 habitantes.
Casas Viejas (Benalup de Sidonia) es una aldea gaditana
que depende y dependía de Medina Sidonia. Está situada en La mayoría de los hombres de Casas Viejas se dedicaban
una región ganadera al sur de la provincia de Cádiz y se halla al trabajo agrícola y ganadero. El trabajo agrícola seguía sien-
rodeada de dehesas improductivas. Se halla próxima a los fér- do mayoritario en España en 19333. En Casas Viejas, la mayo-
tiles y anchos valles de los ríos Álamo y Barbate. El río Álamo ría de los campesinos eran trabajadores eventuales. Estos tra-
desemboca en el río Barbate, que forma la Laguna de la Janda. bajadores vivían en la propia aldea, pero dejaban sus casas
La aldea de Casas Viejas está en la falda de una meseta orien- durante uno o varios días para trabajar la tierra a cambio de
tada al mediodía, extendiéndose de este a oeste. En la parte un salario. Entre los trabajadores eventuales se pueden distin-
baja se halla una plaza, que constituye el centro de la aldea. guir los jornaleros (que eran contratados por una tarea esta-
Alrededor de la plaza, como es habitual, se encontraban los cional) y los peonistas (que eran contratados por uno o varios
edificios que representan a los diversos poderes locales: la días para hacer una tarea específica). Los jornaleros eran
iglesia, la casa-cuartel y las viviendas de los terratenientes. En pagados cada diez días, mientras que los peonistas eran paga-
la parte alta se hallaban las míseras chozas con tejados de paja, dos a la mañana siguiente y tenían un salario mayor que los
que dieron el nombre de Casas Viejas a esta aldea. jornaleros. Estos trabajos eventuales eran estacionales y
A la hora de estudiar el número de habitantes de Casas dependían de los ciclos agrícolas, la cantidad de cosecha,...
Viejas existen serias dificultades, ya que en los censos oficia- Por tanto, los trabajadores eventuales dependían del propieta-
3: A este respecto, se pueden señalar las cifras que aporta Julio Gil Pecharromán: en diciembre de 1933 existían 1.437.447 trabajadores asalaria-
dos en el trabajo forestal y agrícola, mientras que el total de población asalariada empleada era de 3.839.448.

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Casas Viejas
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rio agrícola, que cuando necesitaba mano de obra mandaba a la plaza del pue-
blo a un contratador. Durante los meses de junio y julio, cuando había que
recoger la cosecha se realizaban contratos a destajo, por medio de los cuales
se pagaba a los trabajadores según el número de fanegas que recogieran.
Otros trabajadores eventuales eran los gañanes, que trabajaban en granjas y
se reunían por la noche en unas míseras casas denominadas gañanías, en las
que la ventilación y la higiene brillaban por su ausencia. El tiempo de traba-
jo de los gañanes estaba más regulado que el de los jornaleros y peonistas.
Por otra parte, también existían unos pocos trabajadores fijos. Estos trabaja-
dores vivían todo el año en los cortijos o fincas. Entre estos trabajadores, que
tenían unas condiciones de trabajo mejores que las de los trabajadores even-
tuales, estaban: un administrador, un operador, un pagador, un boyero mayor,
un manijero, un ganadero, un yegüero, un porquero, un pastor, un cabrero y
un casero. También existían en Casas Viejas algunos trabajadores indepen-
dientes tales como molineros, carpinteros, ebanistas, albañiles, zapateros,
herreros, barberos y panaderos. No obstante, estos trabajadores eran muy
pocos, debido a que la mayor parte de la población de Casas Viejas tenía unos
niveles de rentas ínfimos.
El trabajo de los hombres constituía la principal fuente de ingresos de las
familias, pero estos ingresos entre los jornaleros solían estar lejos de las nece-
sidades de gasto de las familias. Así, durante el invierno los campesinos podí-
an obtener tres reales por día, mientras que durante el verano sus salarios se
doblaban. De ahí que las mujeres y los niños se vieran obligados a aportar
importantes sumas a la renta familiar. Frente a la afirmación de Jerome R.
Mintz que señala que las mujeres no trabajaron en el campo hasta la década
de 1950, hay que tener en cuenta los datos aportados por Gérard Brey y
Cuadros indicativos de salarios y precios de la época.
Jacques Maurice, que demuestran que las mujeres trabajaban en el campo,
siendo peor remuneradas 4. Además, algunas mujeres trabajaban como costu-
reras en sus propias casas y otras cuidaban gallinas. Los niños empezaban a
trabajar pronto, la mayoría como guardas de ganado, por lo que trabajaban
alejados de la familia y no podían ir a la escuela. Las niñas servían a las ricas
familias de las ciudades.
Cuando no faltaba trabajo todos los miembros de las familias de jornale-
ros podían comer. Esto se veía facilitado al no ser raro que en el propio tra-
bajo recibieran comida. Sin embargo, estas familias se movían en los niveles
de subsistencia y el paro forzoso o desempleo podía traer con facilidad el
hambre. El desempleo no era extraño en Casas Viejas. En el ámbito nacional,
según la Oficina Central de Colocación y Defensa del Ministerio de Trabajo
en julio de 1933 había 544.837 parados y en agosto 588.174; de ellos un gran
porcentaje pertenecía a la agricultura (211.818)5. El paro aumentó entre 1931
y 1933, aunque se caracterizó por su estabilidad. Para sobrevivir durante las
semanas en las que se estaba en paro era necesario ingenio, iniciativa y la
ayuda de otras familias. Además, los parados recibían en la iglesia «la limos-
na» (una peseta diaria a los solteros y una y media o dos a los casados). Esta
«limosna» fue creada por los terratenientes y era entregada en forma de bonos
canjeables en comercios propiedad de gentes ligadas a los terratenientes 6. Los
trabajos públicos ocasionales también permitían reducir el número de para-
dos. Ante el paro y el hambre no era raro que se recogieran espárragos en el
monte ni que se cazaran pájaros, conejos y zorros en las dehesas de los terra-
Cartel propagandístico de la CNT. tenientes, por lo que los cazadores podían ser sancionados7 .
4: Gérard Brey y Jacques Maurice señalan que las bases de la campiña para la siega de 1932 afirman que: «Las mujeres ganarán las tres cuartas
partes de lo que ganen los hombres empleados en la misma faena».
5: Estos datos han sido tomados de la obra consultada de Manuel Tuñón de Lara.
6: A este respecto, Ramón J. Sender comenta: «Para evitar el levantamiento de esos centenares de hombres existe el subsidio. Lo que todos los
obreros llaman - sin intención política, sin sarcasmo - la limosna. (...) El subsidio les permite hacer sopas de pan una vez al día si la familia no es
muy numerosa».
7: Acerca de esto, Eduardo de Guzmán recoge este testimonio: «Para no morirnos de hambre tenemos que cazar furtivamente, exponiéndonos a
ser cazados por los guardas. O buscar espárragos silvestres y comer higos chumbos, yerbajos y raíces. A pesar de todo, nunca comemos hasta jar -
tarnos».

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Casas Viejas
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La alimentación de la der a leer y escribir cuando


mayoría de la población de se unían al grupo anarquis-
Casas Viejas era muy senci- ta de Casas Viejas.
lla y pobre, debido a la esca- Entonces los que aprendí-
sez de ingresos ya señalada. an a leer leían en corros la
El kilo y medio de pan costa- prensa libertaria a los
ba 0´90 pesetas8. Un litro de demás 11 .
leche costaba 50 o 20 cénti- En resumen, hemos
mos. La carne era demasiado visto que en Casas Viejas
cara, siendo más frecuente el existían, en general, unas
consumo de sardinas. La míseras condiciones de
comida más frecuente era el vida que contrastaban con
gazpacho. la riqueza de los terrate-
Las viviendas de Casas nientes y de sus propieda-
Viejas constituían un fiel des. Muchas de estas, a
reflejo social y económico de pesar de su riqueza natu-
la población existente. Así, la ral, estaban sin explotar.
mayoría de la población de Para comprender por qué
Casas Viejas vivía en chozas vivían tan mal la mayoría
míseras. Estas chozas eran de los habitantes de Casas
autoconstruídas cuando los Viejas es necesario anali-
hijos se casaban y se separa- zar la estructura de la pro-
ban de sus padres. Estaban piedad agraria en Casas
formadas por un hoyo de un Viejas, que constituye la
metro de profundidad, alre- base de las desigualdades
dedor del cual se construían existentes. Así, esta se
las paredes con barro y caracterizaba por el domi-
ramas secas, siendo la nio general de los grandes
techumbre de paja. Las cho- latifundios, que pertenecí-
zas, en general, tenían una an a la nobleza y, sobre
puerta pequeña y eran de todo, a la burguesía12. El
planta cuadrangular, tenien- municipio de Medina
do unas dimensiones muy Cartel propagandístico de las Juventudes Libertarias. Sidonia, según Pas cual
reducidas9 . Algunas chozas Carrión, tenía 41 fincas
tenían paredes hechas de barro y piedra de 20 centímetros de que ocupaban entonces un total de 22.518 hectáreas (el 42´43
espesor estando blanqueadas. Las chozas tenían, generalmen- % de la superficie del municipio), teniendo cada finca un pro-
te, una habitación, en la que existía una o dos camas, una lata medio de 550 hectáreas. De las 41 fincas, 11 abarcaban
de carburo como cocina, sillas de paja, cacharros pobres,... 10.467 hectáreas, siendo la media de 951 hectáreas. Por otra
Las chozas solían tener una corraliza con cerca de piedra. parte, entre 42 propietarios (que suponían el 6´85 % del total
La cultura estaba basada en las tradiciones campesinas y de propietarios del municipio, que eran 612) poseían el 61´62
en la religión cristiana. La educación era escasa. Así, en % de la riqueza total13.
Casas Viejas sólo existían una maestra y un maestro, que En este contexto, la introducción del anarquismo en Casas
basaban la educación en la religión10. Muy pocos niños podí- Viejas ayudó a que la mayoría de su población tuviera espe-
an ir a la escuela ya que trabajaban. Los niños solían apren- ranzas de que su situación podía cambiar y les permitió tomar

8: Según Ramón J. Sender.


9: Según el testimonio de Ramón J. Sender las chozas tenían unas dimensiones de tres metros de lado y tres de altura. G. Mallada señala que una
choza de Casas Viejas tenía seis metros cuadrados (CNT, 22 de febrero de 1933).
10: Ver Solidaridad Obrera 16 de febrero de 1933.
11: Antonio Ramos Espejo recoge el siguiente testimonio al respecto de Manuel Prieto, el yerno de «Seisdedos»: «Siempre había unos cuantos
que se prestaban a leer a los demás».
12: La propiedad burguesa era mucho más importante que la nobiliaria (entre la cual destacaban las posesiones del marqués de Negrón), tanto por
el número de propietarios como por el de hectáreas. Además, la burguesía compró más tierras durante el primer tercio del siglo XX. Por otra parte, los
burgueses de nueva fortuna (tales como José Espina, Antonio Pérez Blanco y José y Juan Vela; que son nombrados el 31 de enero en CNT) eran más
intratables y más explotadores para los jornaleros. Además, tenían poder político y vivían en el pueblo, mientras que muchos terratenientes solían resi-
dir en Jerez de la Frontera.
13: Estos datos proceden de las obras de Gérard Brey y Jacques Maurice, que toman los datos de la obra de Pascual Carrión: Los latifundios en
España. Su importancia, origen, consecuencias y solución, Madrid, 1932.

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Casas Viejas
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entre los partidarios de Marx y los de Bakunin concluyeron


con la expulsión de la AIT de los partidarios de Bakunin en
el Congreso de La Haya de l872. Inmediatamente después de
este congreso, los antiautoritarios partidarios de Bakunin
celebraron el Congreso de Saint-Imer. Ante estos hechos,
Medina Sidonia dio «cuenta del malestar resentido como
consecuencia de la conducta observada por el Consejo gene -
ral precedente y por la artificial mayoría del Congreso de La
Haya y, al mismo tiempo, se felicita por las decisiones toma -
das en el Congreso de Saint-Imer»18. De esta forma, se afir-
maron en Medina Sidonia las ideas anarquistas. A partir de
1874, la federación local de Medina Sidonia pasó a la clan-
destinidad debido a que la AIT fue declarada ilegal. A partir
de entonces Medina Sidonia desaparece de las listas de las
Foto del pueblo de Casas Viejas. federaciones locales, pero en 1882 se vuelve a mencionar,
tras volver a la vida pública la AIT y reconstituirse la FRE en
conciencia de la situación en que vivían. La presencia del la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE)
socialismo en Casas Viejas antes de 1933 fue muy escasa, en 188219. Desde entonces, se incrementaron la propaganda y
existiendo sólo unos 25 o 30 socialistas14. las protestas, siendo probable que las ideas anarquistas llega-
Sobre la destacada implantación del anarquismo en ran a Casas Viejas. Frente a este incremento de la actuación
Andalucía, reflejada en el gran porcentaje de afiliados anda- de los anarquistas andaluces, las autoridades respondieron
luces a la anarcosindicalista Confederación Nacional del con una fuerte y constante represión, mostrando su incapaci-
Trabajo (CNT)15, se ha escrito bastante, aunque muchas de las dad para realizar unas necesarias reformas económicas y
explicaciones que se han dado no tienen fundamento16. Así, la sociales. Esta actitud represiva desmanteló las organizaciones
importante presencia del anarquismo en Andalucía se ha atri- anarquistas públicas, disolviéndose en 1888 la FTRE. A pesar
buido al temperamento regional andaluz o a la existencia de de esto, persistieron numerosos grupos anarquistas en la clan-
latifundios. Sin embargo, estos dos factores no explican por destinidad que se reunían en centros obreros o en el campo.
sí solos por qué la mayoría de los trabajadores andaluces se A principios del siglo XX, la «Semana Trágica» de Barcelona
inclinaron hacia el anarquismo y no hacia otras opciones polí- (1909) dio un pretexto a las autoridades para cerrar el centro
ticas. Tampoco explica por qué un buen número de andaluces donde se reunían los trabajadores anarquistas de Medina
tuvieron ideas socialistas ni por qué en los años treinta el Sidonia, pero ante las enérgicas reclamaciones de la apertura
43´6% de los afiliados a la anarcosindicalista CNT eran urba- del centro, las autoridades permitieron abrirle en 1913, fecha
nos. Otra hipótesis sobre la destacada implantación del anar- en la que se creó la Federación Nacional de Agricultores, que
quismo en Andalucía defiende que el anarquismo tuvo un se integró en 1919 en la CNT, creada en 1911.
fuerte carácter milenarista. No se puede negar que en ocasio- Ante el aumento de la persecución por parte de los terra-
nes algunos anarquistas emplearan un lenguaje religioso, tenientes de los anarquistas más activos de Medina Sidonia,
pero tampoco su crítica racional a la religión ni el uso de una José Olmo, un destacado anarquista de esta localidad, llegó a
estrategia racional para crear una sociedad libertaria17. Frente Casas Viejas en 1914. A partir de la llegada de José Olmo, los
a estas hipótesis habría que tener en cuenta las circunstancias trabajadores de Casas Viejas se fueron organizando. Para fre-
particulares de cada localidad o región, la adaptación del nar esta creciente organización, las autoridades maquinaron
anarquismo a la cultura popular y, en cualquier caso, la elec- un complot en 1915. Para ello indujeron a Gaspar
ción racional por parte de los individuos. Zumaquero, un presidente del nuevo centro obrero de Casas
Las ideas anarquistas fueron introducidas en Casas Viejas Viejas, a suicidarse y descargaron las responsabilidades sobre
desde Medina Sidonia, a causa de su dependencia adminis- José Olmo y sus amigos, que fueron detenidos. De esta forma
trativa. En el otoño de 1872 se estableció en Medina Sidonia se consiguió cerrar el centro obrero que se había creado en
una federación local de la Federación Regional Española Casas Viejas. A partir de entonces se mantuvo en Casas
(FRE), que formaba parte de la Asociación Internacional de Viejas un grupo de trabajadores conscientes que durante el
los Trabajadores (AIT). Los enfrentamientos producidos reinado de Alfonso XIII y la dictadura de Miguel Primo de

14: Según Manuel Azaña. Ver Gérard Brey y Jacques Maurice.


15: En 1919 los afiliados andaluces a la CNT eran el 15 % del total, en 1931 el 20 % y en 1936 el 30 %. Ver José Luis Gutiérrez Molina, La
Anarquía según Andalucía.
16: Un análisis crítico de las hipótesis sobre la implantación del anarquismo en España y en Andalucía se encuentra en Juan Gómez Casas,
Sociología del anarquismo ibérico.
17: La crítica al pretendido carácter milenarista se puede encontrar en la obra de Temma Kaplan citada en la bibliografía.
18: Este texto citado por Gérard Brey y Jacques Maurice procede del libro Actas de los Consejos y Comisión federal de la Región española (1870-
1874), Tomo I.
19: Según Antonio M. Calero el 66´2 % de los federados a la FTRE (es decir, 38.349 personas) eran andaluces, principalmente agricultores.

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Casas Viejas
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Rivera se reunía secretamente en el campo. Cuando se pro- a su vez estaba englobada en la Confederación Regional de
clamó la Segunda República sus reuniones se hicieron públi- Andalucía Occidental, que tenía su centro en Sevilla. Desde
cas. Entonces todavía permanecían activos algunos campesi- la confederación regional se informaba al comité nacional de
nos que conocieron a José Olmo, tales como José Monroy, la CNT, y viceversa. Este sistema de organización de carácter
Juan Estudillo y Pepe Pareja. En 1932, se reabrió el sindicato federal y descentralizado, que permitía la existencia de pecu-
de Casas Viejas, que se afilió a la anarcosindicalista liaridades al mismo tiempo que la organización a escala
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)20. Se estima que nacional, responde a las ideas antiautoritarias anarquistas.
unas 300 personas, casi todas campesinas, se unieron al sin- Además del sindicato local cenetista, existía en Casas Viejas
dicato de Casas Viejas21. El sindicato, que se denominó «Los un grupo de afinidad de la Federación Anarquista Ibérica
Invencibles», se hizo con una casita céntrica de una planta, (FAI), que estaba unido a un grupo local de la Federación de
que se convirtió en un lugar de lectura de prensa anarquista, la Juventud Libertaria (FJL), formada por jóvenes miembros,
reunión y debate. El sindicato de Casas Viejas, junto con el de que se convirtieron en los más militantes. Entre estos miem-
las localidades próximas (Medina Sidonia, Paterna de Rivera, bros estaban Pepe Pilar, Manuel Quijada y Antonio Cabañas
Jerez de la Frontera,...) formaba una federación comarcal, que Salvador (llamado «Gallinito»).

Las causas coyunturales


de la insurrección
N
o se puede dudar que la situación en la que vivían orígenes se remontaban a la denominada «Reconquista»)
la mayoría de los habitantes de Casas Viejas y su convirtiendo en propietarios a muchos campesinos sin tierra,
adhesión a las ideas anarquistas fue un fermento lo que provocó la oposición de los socialistas y, sobre todo,
de la insurrección que se produjo en enero de de los anarquistas. Antes de iniciarse la reforma agraria,
1933, pero sólo este fermento no tendría por qué mediante una serie de decretos-leyes, se intentó regular la
haber desencadenado la sublevación. Por esta normativa laboral y aliviar la situación del campesinado,
razón, en este apartado se señalarán los hechos especialmente en Extremadura y Andalucía, donde predomi-
que acentuaron el malestar social y las causas naban los grandes latifundios. Con este fin, se obligó a los
coyunturales que condujeron a la insurrección. propietarios extremeños y andaluces a emplear braceros loca-
Con este fin, se analizará cómo afectó la Segunda les, se prorrogaron los arrendamientos rústicos y se revisaron
República en Casas Viejas, la situación económi- las rentas abusivas, se reguló la obligatoriedad de ciertos tra-
ca y social existente en los meses anteriores a la bajos, se autorizó la realización de arrendamientos colectivos,
insurrección y la preparación del movimiento se implantó en el campo el Seguro de Accidentes de Trabajo,
revolucionario anarquista de enero de 1933. y se estableció la jornada de ocho horas para los jornaleros.
Entre 1931 y 1932 se presentaron diversos proyectos de
La proclamación de la Segunda República el 14 de abril
reforma agraria que encontraron bastante oposición en las
de 1931 no provocó grandes cambios en Casas Viejas, donde
Cortes. El 24 de agosto de 1932 se aprobó una ley mediante
el poder de los terratenientes, que apoyaban a la monarquía,
la cual se expropiaba sin indeminización las tierras cultivadas
siguió dominando22. Sin embargo, la Segunda República sí
propiedad de la aristocracia terrateniente de España, que se
intentó introducir cambios significativos a escala nacional.
creía que había financiado la sublevación del general
Entre los cambios que se pretendieron realizar, el que más Sanjurjo. El 9 de septiembre de 1932 se aprobó la Ley de
afectaba a Casas Viejas era la reforma agraria. Esta reforma Bases, que establecía la expropiación con indemnización de
pretendía acabar con el desigual reparto de las tierras (cuyos otras tierras. A pesar de estas medidas la reforma fue muy
20 : Al abrirse el sindicato anarquista de Casas Viejas, Miguel Pérez Cordón, joven y activo militante de la FAI y perteneciente al sindicato de
Paterna de la Rivera, dio un mitin.
21 : Según Jerome R. Mintz.
22 : También se puede señalar que no hubo renovación del personal encargado, tanto al nivel de la administración central como a escala provin-
cial, de ejecutar las decisiones gubernamentales. Se mantuvieron así un buen número de funcionarios monárquicos.
23 : Según Julio Gil Pecharromán, conforme a los cálculos oficiales, a finales de 1933 sólo se habían ocupado 24.202 ha, repartidas entre 4.339
campesinos, a los que se tienen que añadir otros 3.000 o 4.000 en las tierras expropiadas a la aristocracia terrateniente.

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Casas Viejas
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limitada23 y se detuvo en buena medida al tomar el poder las tener en cuenta que eran variables dependiendo de las zonas
derechas. A esto habría que añadir la agrupación contra la de Cádiz y del sexo del trabajador. También se puede señalar
Segunda República de los terratenientes, que en agosto de que los salarios eran inferiores en invierno. Junto a la exis-
1931 crearon la Asociación Nacional de Propietarios de tencia de abundante paro y de salarios poco elevados, hay que
Fincas Rústicas (ANPFR), que reclamaba «el legítimo dere- tener en cuenta la subida de los precios, especialmente del
cho de propiedad». Los terratenientes boicotearon la aplica- precio del pan (ver cuadro II). La miserable situación que se
ción de muchos de los decretos agrarios utilizando los resor- vivía en Casas Viejas y en Medina Sidonia antes de la insu-
tes caciquiles y las fuerzas policiales ante la protesta masiva rrección provocó la demanda a las autoridades de trabajo y
campesina. pan por parte de los parados27, pero estas demandas no fueron
escuchadas. Los parados llegaron a ser cerca de 1.000 entre
Respecto a la repercusión en Casas Viejas de la reforma Medina Sidonia y Casas Viejas. En esta situación el 14 de
agraria hay que señalar que el decreto que más afectó fue el octubre de 1932 los miembros del sindicato de Casas Viejas
denominado Decreto de Términos Municipales (28 de abril escribieron una carta en la que se aprecia su desesperación, al
de 1931), que obligaba a los terratenientes a emplear brace- comité de la Confederación Regional del Trabajo de
ros locales. Este decreto trajo más paro y miseria a Casas Andalucía y Extremadura, que apareció en el artículo que
Viejas. Así, por ejemplo, los campesinos de Casas Viejas no este comité elaboró en febrero de 1933. Por tanto, la situación
pudieron ir, como hacían antes, a recoger la aceituna en era de elevada gravedad, habiendo sido informadas las auto-
invierno a otras localidades. En este sentido, hay que señalar ridades locales y gubernamentales, por lo que estas podían
la existencia de una relación estrecha entre el nivel de paro y prever un conflicto social. Sin embargo, el 2 de febrero de
el grado de agitación. Por otra parte, como señala Edward 1933 Manuel Azaña dijo: «El gobierno estaba lejos de poder
Malefakis, a la desesperación de los campesinos se añadió suponer y comprobar que las humildes gentes de esta acci-
con las promesas de reparto de tierra una cierta esperanza, dentada y perdida región de la provincia de Cádiz iban a
que se vio frustrada al hacerse patente que la tierra no sería desencadenar un motín semejante» 28. Lo cierto es que la
redistribuida de inmediato24. La proclamación del comunismo Dirección de Seguridad sabía que se estaba preparando una
libertario se convirtió así en la única esperanza. insurrección en Cádiz, por lo que ordenó a los gobernadores
También hay que tener en cuenta que la situación econó- que se vigilara a las organizaciones obreras.
mica empeoró y la crisis triguera generada por las importa- Por otra parte, es interesante señalar las relaciones exis-
ciones de trigo provocó una disminución de los sembrados. tentes entre la Segunda República y los anarquistas, que nos
En la provincia de Cádiz se cree que hubo un descenso del 10 pueden ayudar a comprender mejor el movimiento revolucio-
% de las superficies dedicadas al cultivo de trigo. Este coyun- nario anarquista de enero de 1933. La CNT participó de
tural desaprovechamiento de la tierra se unió al preexistente forma activa en el advenimiento de la Segunda República 29,
por la falta de aprovechamiento de las fincas. Así, el diputa- tras el cual dejó de actuar en la clandestinidad. En el
do radical-socialista Muñoz Martínez señaló el 23 de febrero Congreso de la CNT del 10 de junio de 1931 se debatió la
de 1933 que Casas Viejas tenía «6.000 hectáreas de tierra actitud a adoptar frente al nuevo régimen republicano. Así, se
laborable; el año que más se ha labrado en Casas Viejas han acordó la guerra abierta contra el Estado burgués que se había
sido 2.000 hectáreas; pero este año - cosa extraordinaria - y implantado. Sin embargo esa guerra abierta fue concebida de
pese a todas las disposiciones de la República en materia de dos formas diferentes: los «posibilistas», representados por
legislación agraria, no se ha llegado a labrar más que 1.300 Ángel Pestaña, deseaban la preparación revolucionaria de las
hectáreas»25. Ante esta reducción de la producción sólo unos masas y una cierta tolerancia hacia el nuevo régimen; en cam-
65 campesinos podían encontrar trabajo durante unos 300 bio, los «extremistas» querían la realización de insurreccio-
días al año, mientras que el trabajo de todas las tierras labo- nes inmediatas. El enfrentamiento de la CNT al nuevo régi-
rables podría haber proporcionado empleo a 300 campesinos. men se acentuó con la aprobación de la Ley de Asociaciones
A los 65 campesinos habría que unir unos 30 pastores. De Profesionales de Patronos y Obreros del 8 de abril de 1932,
esta forma, unos 100 trabajadores, de los 500 trabajadores de la que se excluía a la CNT. Frente a esta ley, la CNT adop-
potenciales que tenía Casas Viejas, pudieron encontrar algún tó dos posturas: la preparación de la clandestinidad ante su
trabajo26. Además, durante la siega de 1933 no se emplearon inminente disolución o la respuesta con una huelga revolu-
muchos jornaleros. En cuanto a los salarios que se recibían cionaria. Desde entonces se agudizó la persecución de la
por los trabajos se puede consultar el cuadro I, pero hay que CNT por parte del gobierno, lo que provocó la protesta de la

24 : Respecto a la frustración de las esperanzas de reparto de tierras por parte de los campesinos, Eduardo de Guzmán recogió este testimonio:
«Esperábamos mucho de la república y estamos peor que antes. Los señoritos se ríen de nosotros y cuando protestamos... Bueno, pasa lo de Casas
Viejas...».
25 : Tal y como aparece en la obra de Gérard Brey y Jacques Maurice.
26 : Esto supone un porcentaje de un 20 % de tasa de actividad.
27 : Estas demandas, señaladas por el comité de la Confederación Regional del Trabajo de Andalucía y Extremadura el 14 de febrero de 1933 en
CNT y el 17 de febrero de 1933 en Solidaridad Obrera, llegaron hasta el subsecretario de Gobernación.
28 : Según aparece citado por Gérard Brey y Jacques Maurice.
29 : En este sentido se pueden señalar las declaraciones de huelgas generales y el voto a los republicanos por parte de la mayoría de los cenetis-
tas de Barcelona y Zaragoza.

9
Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

Fotos de los diferentes hechos acaecidos en esos días (represión, manifestaciones, acam-
padas contra el paro...).

CNT30. Por otra parte, habría que señalar la creación tras la enero de 1933 se inició cuando en abril de 1932 el Pleno
sublevación del general Sanjurjo de la Guardia de Asalto, una Nacional de Regionales de la CNT decidió apoyar, con fines
policía urbana fiel al nuevo régimen. Además, en Andalucía insurreccionales, la huelga general ferroviaria que pensaba
hubo un gran aumento de la vigilancia policial. convocar la Federación Nacional de la Industria Ferroviaria
Generalmente se ha atribuido a la FAI la preparación y (FNIF), que había sido creada por la CNT. La mayoría de los
desencadenamiento de la insurrección de enero de 193331. miembros de la CNT creían que la paralización ferroviaria
Esta atribución parte de la idea de que la FAI controlaba y sería idónea para poder realizar la deseada revolución social.
dirigía a los sindicatos de la CNT32, hecho que no puede estar Además, la CNT creía que se bastaba a sí misma para hacer
más alejado de la realidad, ya que los sindicatos de la CNT la revolución, pues veía próxima la bancarrota del capitalis-
actuaban libremente y sin presiones por parte de la FAI33. En mo y tenía un número considerable de afiliados (en torno al
realidad, la preparación del movimiento revolucionario de millón)34. No obstante, para algunos sectores ferroviarios el

30 : Esta situación queda reflejada en esta frase citada por S. Cánovas Cervantes: «Cada vez que surgía un conato de rebeldía, el gobierno, aco -
giéndose al mismo tópico, decía que todo eran maniobras contra el régimen, y creyendo que la República eran ellos, movilizaban las fuerzas repre -
sivas del Estado para ahogar en sangre la protesta de los trabajadores».
31 : Esto se debe en buena parte a que en Febrero de 1933 la FAI trató inútilmente de evitar la represión sobre la CNT responsabilizándose de la
organización de la insurrección.
32 : Esto negaría el carácter libertario de estas organizaciones y supondría que entre la FAI y la CNT existirían unas relaciones similares a las exis-
tentes entre el PSOE y la UGT.
33 : Sobre este punto se puede consultar la obra Crisis burguesa y unidad obrera de José Luis Gutiérrez Molina.
34 : Para ver algunas aproximaciones al número de afiliados a la CNT durante la Segunda República se puede consultar las obras de Manuel Tuñón
de Lara y Edward Malefakis citadas en la bibliografía. No obstante, si bien es interesante conocer el número de afiliados también habría que conside-
rar aspectos cualitativos como el nivel de compromiso de los afiliados.

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Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

carácter de la huelga no estaba claro, ignorando muchos que momento, la actuación de Manuel Rivas, que era secretario
al votar la huelga votaban la revolución. Las autoridades se del Comité Nacional y del Comité de Defensa de la CNT, fue
enteraron de la insurrección que se preparaba y encontraron fundamental en el fracaso de la insurrección. Así, como secre-
algunos arsenales de los Comités de Defensa de la CNT. tario del Comité Nacional mandó paralizar la insurrección
Entonces los ferroviarios decidieron que el 8 de enero de hasta que se presentasen los oficios de huelga, mientras que
1933 se iniciara el movimiento insurreccional y que el 9 de como secretario del Comité de Defensa envió un telegrama a
enero de 1933 se presentaran los oficios de huelga. En este las diversas regionales en el que señalaba que la insurrección

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Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

Noticia publicada en un periódico de la época.

se iniciaría en Cataluña y que debía ser secundada en el resto su vez a «Gallinito». Por la tarde, el local del sindicato de
de las regiones según lo acordado. De esta forma, el Comité Casas Viejas se llenó de personas y a las 9 de la noche se ini-
Regional de Andalucía Occidental dio la orden de secundar la ció la asamblea en la que se discutió si se iba a la huelga revo-
insurrección, pero cuando llegaron noticias de que en lucionaria. El «Gallinito» animó a los campesinos a unirse a
Cataluña la insurrección se había iniciado y estaba aislada se la revolución. Entonces los campesinos marcharon a la parte
mandaron emisarios a las federaciones comarcales para des- alta del pueblo con el fin de recibir una señal luminosa de
convocarla35. A Casas Viejas no llegó la circular que descon- Medina Sidonia para iniciar la insurrección. Esta señal nunca
vocaba la insurrección36, pero llegaron dos mensajeros de llegó ya que los campesinos de Medina Sidonia huyeron al
Jerez de la Frontera para confirmar que no había huelga de campo ante la presencia de un destacamento de guardias civi-
ferrocarril. Las noticias eran imprecisas. les. Los campesinos de Medina Sidonia tenían como señal
El 10 de enero de 1933 Manuel Llamas, un dirigente de la para iniciar el levantamiento el apagón de las luces de Jerez
FAI de Medina Sidonia, se marchó a Jerez de la Frontera ante de la Frontera, por lo que en Casas Viejas también se intentó
la falta de información. Allí la policía no le permitió acercar- comprobar si se había producido el apagón en Jerez de la
se a la sede del sindicato de la CNT, pero un compañero le Frontera. Pero las luces no se veían muy bien. Entonces José
pasó una nota que carecía del sello de la organización. Esta Monroy dio instrucciones a sus compañeros de empezar el
nota señalaba el inicio de la insurrección a las 10 de la noche. asalto del pueblo. Se iniciaba así la insurrección en la que
Manuel Llamas entregó la nota a Osorio, otro miembro de la algunos actuaron para realizar sus ideales y otros se vieron
FAI de Medina Sidonia, que llevó la nota a Casas Viejas. incitados a ello por su sentido del deber hacia sus compañe-
Osorio entregó la nota en Casas Viejas a Juan Sopas y este a ros.

35 : En esta insurrección sólo una minoría se mantuvo dispuesta a la acción revolucionaria. La insurrección se inició en Barcelona el 8 de enero
de 1933 cuando explotó una bomba junto a la Jefatura Superior de Policía. Entonces se inició la lucha en diversos lugares de Barcelona y su provin-
cia, pero el 9 de enero la insurrección estaba terminada. En Levante la insurrección se centró en los pueblos de Ribarroja, Bétera, Pedralba y Bugarra,
en los que se asaltaron los ayuntamientos, se desarmó a la guardia civil, se incendiaron los registros de propiedad y se proclamó el comunismo liber-
tario. En Andalucía el movimiento tuvo influencia en Málaga, Cádiz, Arcos de la Frontera, La Rinconada, Sánlucar de Barrameda, Alcalá de los
Gazules, Medina Sidonia, Casas Viejas y otros pueblos. El 10 de enero, cuando prácticamente había finalizado la huelga y la sublevación, se iba a ini-
ciar el levantamiento en Casas Viejas.
36 : Según el testimonio de Miguel Pavón, un miembro perteneciente al sindicato de la CNT de Casas Viejas, recogido por Antonio Ramos Espejo.

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Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

La insurreccion
y la represión
L
os hechos acaecidos en Casas Viejas los días 10, 11
y 12 de enero de 1933 fueron narrados en multitud
de artículos de periódicos37. En principio, la des-
cripción de los hechos por parte de los periódicos
se basó en los informes oficiales, que eran breves,
confusos e incluso contradictorios. Así, el 12 de
enero el Ministerio de Gobernación elaboró una
nota oficial que decía: «En Casas Viejas, la casa
donde se habían hecho fuertes unos núcleos revo -
lucionarios ha sido tomada después de destruida
con bombas de mano. Todos los que estaban en la
casa han perecido, a excepción de un guardia de
asalto que se encontraba herido dentro de ella. Ese
guardia, en los primeros momentos, se había apro -
ximado a la casa, y no se sabe si por caer herido o
porque intentara detener a alguno de los revolu -
cionarios, lo cierto es que se apoderaron de él,
metiéndole dentro, conduciéndole a un corralillo
que había en el interior y reteniéndole como rehén.
El total de revolucionarios muertos es de 18 o 19.
La casa está ardiendo a consecuencia del bombar -
deo, así como otras dos colindantes a las que se
propaga el fuego»38. El gobierno no se preocupó de
aclarar los hechos hasta que al reanudarse en febre-
ro las sesiones parlamentarias se pidieron respon-
sabilidades de la represión al gobierno 39. Entonces,
primero se creó una comisión extraparlamentaria y
después una comisión parlamentaria para esclare-
cer los hechos. Sin embargo, los hechos fueron
esclarecidos en buena parte con bastante anteriori-
dad en algunos periódicos que mandaron enviados
especiales 40. Desde entonces, la insurrección y,
sobre todo, la represión que tuvo lugar en Casas

37 : Los primeros informes que se dieron fueron muy confusos, desconociéndose que varios hombres habían sido fusilados. La prensa monárqui-
ca, en principio, felicitó al gobierno. Así, el 13 de enero de 1933 el periódico ABC decía: «El Gobierno responde a la rebelión en la única forma útil
y adecuada, con el empleo de la fuerza en la medida indispensable, tan duramente como sea necesario para barrer el desorden y someter a los rebel -
des. Aplaudimos esa conducta». Algo similar aparecía en los periódicos republicanos. El 11 de enero de 1933, el periódico El Pueblo decía acerca de
la insurrección de enero de 1933: «La revolución social no puede confundirse con la revuelta criminal que asesina y siembra por los medios más vio -
lentos y tenebrosos el terror y la muerte». Además, señalaba que la insurrección había sido llevada por «terroristas a sueldo de los monárquicos».
En este sentido, El Socialista del 11 de enero de 1933 se señalaba: «La huella anarquista está bien patente. Más que la violencia, caracteriza al movi -
miento sindicalista su torpeza. Se trata de un movimiento inconfundible, típico... La consideración de los medios económicos es lo que más influye a
la hora de considerar posible una aportación monárquica». La prensa libertaria fue la única que desde el principio criticó la represión y vio los hechos
de Casas Viejas como un ejemplo de heroísmo de los revolucionarios y de la brutalidad del gobierno.
38 : Este texto aparece tal y como lo cita Eduardo de Guzmán.
39 : Los debates parlamentarios que suscitaron los hechos de Casas Viejas y en los que se pretendía derrocar al gobierno están recogidos por
Joaquín Arrarás.
40 : Aunque los periódicos nacionales y regionales enviaron a algunos reporteros a Casas Viejas, no aclararon los hechos y no entrevistaron a los
campesinos que los habían vivido. Esta tarea fue llevada a cabo por Eduardo de Guzmán por parte de La Tierra, Ramón J. Sender por parte de La
Libertad, y Miguel Pérez Cordón por parte de CNT.

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Casas Viejas
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pueblo, Juan Bascuña, al que comunicaron que se había pro-


clamado el comunismo libertario y que se lo dijese a los
guardias civiles, a los que no les pasaría nada si no abando-
naban sus cuarteles. Juan Bascuña transmitió el mensaje a los
guardias civiles, que decidieron salir para reconocer la situa-
ción. Entonces, siete hombres, que habían ocupado sitios
estratégicos y ocultos delante y detrás del cuartel, dispararon
e hirieron a un guardia41. Los guardias se retiraron al cuartel,
donde abrieron una ventana. Allí, una nueva descarga hirió a
un sargento y a otro guardia. Los dos guardias habían recibi-
do heridas mortales y el sargento murió al día siguiente. La
situación parecía dominada por los anarquistas, ya que sólo
quedaban dos guardias sanos y no podían comunicarse con el
exterior. Pero las fuerzas de Medina Sidonia restablecieron el
servicio telefónico al ser informadas por la operadora de telé-
fonos de Medina Sidonia de que el servicio telefónico a Casas
Viejas había sido cortado. Detuvieron entonces a cuatro hom-
bres que vigilaban la carretera y pidieron refuerzos policiales.
El pueblo estuvo en calma hasta las dos de la tarde.
Durante este tiempo, según Ramón J. Sender, se ocupó una
tienda de comestibles y se distribuyeron algunos víveres. Los
campesinos se reunieron en el sindicato para decidir qué debí-
an hacer con los propietarios, que se habían encerrado en sus
casas42. Entonces, una patrulla con doce guardias civiles de
Viejas ha pasado a la Historia. La trascendencia que se ha
Alcalá de los Gazules dejó su camión en lo alto del cerro y
dado a estos hechos se debe a sus repercusiones políticas y
entraron en Casas Viejas corriendo y disparando. Mataron a
por esta razón la mayoría de los historiadores que se han inte-
un hombre que iba a orinar e hirieron a otro. Muchos campe-
resado por estos acontecimientos se han centrado en sus con-
sinos se marcharon al campo, pero algunos se escondieron en
secuencias políticas. De ahí, que a la descripción de los
sus hogares. La patrulla se reunió con los guardias civiles de
hechos no se la preste atención. No obstante, existen algunos
Casas Viejas y se solicitó una ambulancia de Cádiz.
estudios, como los de Jerome R Mintz y Gerard Brey -
Jacques Maurice, dedicados exclusivamente a la insurrección A las cinco de la tarde, una patrulla de doce guardias de
y la represión que muestran con bastante claridad los hechos asalto y cuatro guardias civiles llegó a Casas Viejas bajo las
acaecidos. órdenes del teniente Gregorio Fernández Artal. Retiraron la
bandera de la CNT del local del sindicato y la sustituyeron
Durante la noche del 10 al 11 de enero se cortaron los
por una nacional, ordenando al vecindario a que realizaran
cables de teléfono, se vigilaron los cruces de los caminos y se
sus actividades cotidianas. Los guardias civiles sanos de
hizo una zanja en la carretera de acceso a Casas Viejas. Con
Casas Viejas indicaron quiénes habían disparado a sus com-
estos actos se intentaba aislar la aldea para que ninguna fuer-
pañeros, comenzándose a realizar registros en busca de rebel-
za exterior pudiera disolver el comunismo libertario que se
des. Los guardias de asalto detuvieron a varias personas, entre
pretendía implantar en Casas Viejas. Por otra parte, se reu-
ellas a Manuel Quijada al que le apalearon para que dijera los
nieron todas las armas disponibles y se asaltó la tienda de
nombres de las personas que dispararon a los guardias civiles.
Alfonso Jiménez Lago, robándose 3.000 cartuchos de esco-
Entonces, los guardias de asalto conocieron que Jerónimo
peta, 10 kilos de pólvora negra, balas y cápsulas de percusión.
Silva y Perico Cruz habían disparado a los guardias, por lo
En el local del sindicato se colocó la bandera rojinegra de la
que se dirigieron a la choza de «Seisdedos», donde estaban
CNT. Por parte de algunos campesinos, existían ciertas dudas
refugiados. En la choza estaban: «Seisdedos» y dos de sus
acerca del éxito del levantamiento, pero había algunos que
hijos (Perico y Paco), Josefa Franco (la nuera de
estaban dispuestos a la acción. En cualquier caso, muchos
«Seisdedos»), con sus dos hijos (Francisco y Manuel),
campesinos soñaban que al día siguiente ya no habría ricos y
Jerónimo Silva (el yerno de «Seisdedos»), María Silva (la
que la tierra pertenecería a todos.
hija de Juan Silva, nieta de «Seisdedos» y apodada después
Al amanecer se formó una manifestación y se desfiló por «La Libertaria») y su amiga Manuela Lago. A los requeri-
el pueblo con la bandera rojinegra. Se asaltó el local donde se mientos de que salieran, no respondieron. Entonces un guar-
guardaban los recibos de los arbitrios y se quemaron. Por otra dia de asalto abrió la puerta a la fuerza y dejó paso al guardia
parte, los revolucionarios visitaron al diputado de alcalde del de asalto Martín Díaz, que los sitiados mataron. El teniente

41 : Las personas que rodearon al cuartel fueron: Cristóbal, Jerónimo Silva (el yerno de Curro Cruz, «Seisdedos»), Perico Cruz (el hijo de
«Seisdedos»), Sebastián Pavón, Miguel Pavón, Manuel Quijada, y Pepe Pilar.
42 : Según algunos testimonios (CNT, 31 de enero de 1933), José Vela disparó a los insurrectos. Tras los hechos José Vela se fue a Cádiz, donde
trataron de matarle.

14
Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

ALGUNGOS DE LOS PROTAGONISTAS DE CASAS VIEJAS:

Josefa Franco, nuera de


Seisdedos. Murió dentro
de la choza. Un hijo suyo
logró escapar y el otro
murió también dentro de
la casa de Seisdedos.

La Libertaria. Después de escapar de la masacre fue fusilada por los fas -


cistas en 1936.

Mercedes Cruz, la hija


de Seisdedos, que vivió
siempre en Casas Viejas.
Años antes de morir fue
fotografiada por el autor.
No tenía ni carnet de
identidad.

El yerno de
Seisdedos,
Manuel Prieto, el
único hombre que
quedó vivo en la
familia.

María Cruz, hija de


Seisdedos. A su marido,
Juan Silva, lo mataron en
el corral de Seisdedos. Su
hija, María, logró huir de
la choza.

Este es Manuel García Franco, el niño que escapó de la choza en 1933,


fotografiado por el autor en su casa de Puerto Real.

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Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

Artal ordenó entonces revoltosos»44. El capitán Rojas ordenó incendiar la choza,


sitiar la choza y envió para lo cual se empapó algodón en gasolina y, envuelto en
a Manuel Quijada piedras, se lanzó contra el tejado de paja. La choza ardió
para que convenciera pronto. «La Libertaria» y Manuel García Franco salieron
a los sitiados de que se afuera corriendo. Lograron huir. Manuela Lago y Francisco
rindieran. El estado García Franco no lograron escapar y fueron abatidos en el
sangriento en el que se umbral de la choza. Jerónimo Silva, Pedro Cruz, Paco Cruz,
encontraba Manuel Manuel Quijada, «Seisdedos» y Josefa Franco quedaron cal-
Quijada dio a enten- cinados en el interior de la choza. Poco después el tejado se
der a los sitiados lo derrumbó y cesaron los disparos. Eran las tres de la madru-
que podían esperar de gada.
los guardias. Manuel Entonces, los guardias civiles y de asalto se concentraron
Quijada se quedó en la en la plaza, pero la tensión no disminuyó. A las siete de la
choza. El teniente mañana el capitán Rojas mandó a tres patrullas bajo las órde-
Artal pidió refuerzos nes de los tenientes Artal, Sancho Álvarez y del suboficial
al Gobernador de Barriobero para que registraran las casas y reunieran a los
Cádiz y a las diez de militantes más destacados. La agitación y excitación de los
la noche llegaron dos guardias, era muy grande45. Esta gran excitación es frecuente
cabos, un delegado entre las fuerzas represivas que bajo las órdenes de sus supe-
del gobernador y riores olvidan su propia conciencia individual y los senti-
varios guardias de mientos humanos. Se mató entonces a Antonio Barberán
asalto, portadores de Castellar, un hombre de 74 años que dijo: «No tiréis; yo no
una ametralladora. El soy anarquista», pero dio igual. Además, se detuvo a
asalto se intensificó. Fernando Lago, Juan Grimaldi, Andrés Montiano, Manuel,
Mientras, desde Manuel García y Juan García Benítez, José Utrera, Balbino
Madrid, Arturo Zumaquero, Manuel Pinto, Juan Galindo, Cristóbal
Menéndez, el Director Fernández, Juan García, Rafael Mateo y Juan Silva (que esta-
General de Seguridad ba gravemente enfermo y era obvio que no había tomado
ordenó al capitán parte en el alzamiento)46. Entonces se les trasladó a la calci-
Manuel Rojas nada choza de «Seisdedos», donde los guardias abrieron
Freijespán, al que fuego contra los detenidos47. Al parecer, el capitán Rojas que-
había enviado a Jerez ría exagerar la agresión por parte de los sitiados en la choza
de la Frontera para de «Seisdedos» acumulando cadáveres en la choza. De esta
sofocar con fuerza forma, los periodistas y el gobierno creyeron al principio que
cualquier conato de todos los campesinos habían muerto al quemarse la choza.
Fuerzas de Asalto y la Guardia Civil en rebeldía, que fuera a Antonio Verdes de la Villa, un oficial médico de la Guardia
Casas Viejas. Casas Viejas para Civil, al comprobar que no estaban muertos los fusilados,
sofocar enérgicamente ordenó a varios guardias de asalto que remataran a los super-
la rebelión43. Así, el capitán Rojas llegó a Casas Viejas sobre vivientes, pero los guardias no obedecieron estas órdenes, por
las dos de la madrugada con una compañía formada por lo que el propio médico sacó su pistola y remató a los heri-
noventa guardias de asalto. Se instaló entonces una ametra- dos. Mientras, las familias de los hombres detenidos corrie-
lladora frente a la humilde choza de «Seisdedos». La ametra- ron a la choza al oír los disparos y vieron el triste panorama.
lladora mató a «Seisdedos» y a Pedro, pero desde la choza se El teniente Artal se manifestó disconforme con lo ocurrido.
mató a un guardia. Entonces el capitán Rojas recibió un tele- Los guardias se reunieron en la plaza y hubo un minuto de
grama que decía: «Es orden terminante Ministro de la silencio por los muertos que terminó con un viva para la
Gobernación se arrase casa donde se han hecho fuertes los República y otro para España. Entonces, los guardias civiles

43 : El capitán Manuel Rojas Freijispán a la pregunta «¿Qué órdenes le fueron transmitidas?» respondió en el juicio que se realizó tras la matan-
za cometida en Casas Viejas: «Las de que no debía haber ni heridos ni prisioneros; debía caer todo aquel que encontrara, incluso mujeres y niños, y
que, si alguien sacaba un pañuelo en señal de paz, contestara con el fuego, porque había que hacer un escarmiento verdaderamente ejemplar». Este
texto está tomado de la obra de Antonio Ramos Espejo.
44 : Según aparece en la obra de Jerome R. Mintz.
45 : Esto se aprecia en el testimonio de Fernando de Arrigunaga: «Era tal el estado de excitación de los guardias que pude observar, que uno de
ellos sacaba una pistola, con la que disparó hasta agotar el cargador contra una ventana, y, al preguntarle por qué hacía aquello, me respondió que
había visto moverse una cortina». Este testimonio lo recoge Jerome R. Mintz.
46 : Jerome R. Mintz, Gérard Brey - Jacques Maurice y la prensa libertaria señalan que fueron doce los detenidos, mientras que Antonio Ramos
Espejo y el informe del abogado de la acusación privada indican que fueron catorce.
47 : Tampoco está claro si el capitán Rojas dio la orden de fuego. En cualquier caso, todos los detenidos perecieron. La intención del capitán Rojas
era emplear la indignante ley de fugas.

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Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

Choza quemada durante la represión.


Ejecutados por la Guardia Civil y las Fuerzas de Asalto.

y los de asalto entraron en la taberna de Cristóbal Lázaro la región ilíaca, otra en el muslo izquierdo. José Utrera Toro,
donde consumieron sin pagar, destrozaron el mobiliario y se de una en el brazo derecho, otra en la cabeza, otra en el
llevaron cien pesetas. Por otra parte, al tesorero del sindicato, pecho. Manuel Benítez Sánchez, de una en el pecho, otra en
Juan Estudillo, le quitaron 58 pesetas48. Tras esto, se marcha- la región escapular, otra en la región renal, otra en la cabe -
ron y Casas Viejas quedó en calma, pero no su campiña donde za, todas mortales de necesidad, dos de ellas causadas por la
se incrementó la persecución de cualquier sospechoso de espalda. Manuel Prieto González, de una en el cuello, otra en
rebeldía. la espina ilíaca. Manuel García Benítez, de una en el cuello,
Los cadáveres de los asesinados fueron conducidos al otra en el vientre, otra en el brazo izquierdo, otra en el muslo
cementerio, donde se les hizo una autopsia, que revela la bru- derecho. Balbino Zumaquero Montiano, de una en la cabeza,
talidad de los hechos: «Fernando Lago Gutiérrez, de una otra en el pecho, otra en el costado. Juan Silva González, de
herida en la pierna derecha, otra en el muslo izquierdo, otra una en el cuello, otra en el pecho, otra en el vientre, otra en
en la región glútea, otra en la región costal, total, cuatro. el brazo derecho, dos en el muslo, una en la pierna, otra en
Juan (Grimaldi) Villanueva García, de una herida en el brazo la región escapular. Más Cristóbal Fernández Expósito, Juan
izquierdo, otra en el cuarto espacio intercostal izquierdo, García Franco y Rafael Mateo Vela, cuyas heridas no me es
otra en la cabeza. Juan García Benítez, de una herida en la posible consignar, pero que constan como las anteriores, en
frente, otra en el brazo izquierdo, otra en el derecho, otra en las respectivas diligencias de la autopsia»49.

Las repercusiones de la
represión de Casas Viejas
G
eneralmente se han resaltado las consecuencias de La represión de Casas Viejas marcó para siempre a todas
la represión de la insurrección que se desarrolló en las familias que la sufrieron tal y como queda reflejado en la
Casas Viejas en enero de 1933. Esto es debido a obra de Antonio Ramos Espejos50. Pero sus repercusiones fue-
las destacadas repercusiones políticas que tuvo, ron mayores.
sin embargo también provocó otras consecuen- ¿Quiénes tuvieron la responsabilidad de la brutal repre-
cias, que modificaron en cierta medida la situa- sión? Según el juicio que se celebró en mayo de 1934 fueron
ción social existente en Casas Viejas y, fruto del responsables el Director General de Seguridad Arturo
cambio político que provocó, en toda España. Menéndez y el capitán Manuel Rojas Freijespán. La causa

48 : Estos datos proceden de un articulo publicado en CNT (14 de febrero de 1933) y en Solidaridad Obrera (17 de febrero de 1933).
49 : Es el informe del abogado de la acusación privada citado por Antonio Ramos Espejo.
50 : A este respecto se puede citar el comentario de Manuel Prieto, un yerno de «Seisdedos»: «Aquello pesó tanto que resultaba difícil hacer una
vida normal».

17
Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

Procesados en el
juicio por los suce -
sos de Casas Viejas.

Foto realizada durante el juicio, con la presencia de Azaña,


por los sucesos de Casas Viejas.

contra el Director General de Seguridad Arturo Menéndez se guardias de asalto encabezados por el capitán Rojas. Esta res-
consideró sobreseida51, mientras que se condenó al capitán ponsabilidad no se reduce por el mero hecho de que cumplí-
Manuel Rojas Freijespán a 21 años de cárcel, pero se benefi- an órdenes superiores52. Por otra parte, resulta difícil negar
ció de la amnistía que el mismo año se concedió para liberar que el capitán Rojas recibió ordenes por parte del Director
al golpista general Sanjurjo. En 1936 se convirtió en jefe de General de Seguridad Arturo Menéndez de acabar con dureza
las milicias falangistas de Granada, participando tras el levan- todo conato de rebeldía53. Su intento de soborno al capitán
tamiento nacional como uno de los jefes de la represión de Manuel Rojas y su dimisión son elocuentes al respecto. La
Granada. respons abilidad del Ministro de Gobernación Casares
Dejando a un lado el juicio, en primer lugar habría que Quiroga es mucho menos evidente, entre otras razones por la
señalar la responsabilidad directa de los guardias civiles y los independencia que existía entre el Ministerio de Gobernación

Menéndez, director
general de Seguridad
El capitán Rojas, en 1933, quién ordenó
quien dio la orden de al capitán Manuel
disparar. Rojas sofocar cual -
quier conato de rebel -
día enérgicamente.

51 : ¿Intervino el gobierno para conseguir que Arturo Menéndez no fuera a la cárcel? Parece que sí: el 24 de marzo de 1933 Manuel Azaña seña-
la en su diario: «Ayer le hablé (a Albornoz) de la conveniencia de hacer algo en el asunto de Menéndez, sobre quien se extrema el rigor. Me dijo que
le parecía bien; hoy me cuenta que ha encargado que se mire el resultado de las nuevas diligencias, por si el fiscal pudiera allanarse a la libertad
provisional».
52 : Contra la justificación de obedecer ordenes para rehuir de la responsabilidad de nuestras acciones el militante anarquista Francisco Ascaso
escribió un artículo del que a continuación reproducimos un fragmento según lo cita Abel Paz: «¿Pertenecéis a otra raza que no sea la humana? ¿Y
por eso no hallaba eco en vos el dolor de los otros? ¿Habéis podido contemplar cómo los hombres se doblaban despacio en agónico estertor, que -
dando extendidos en tierra, echando borbotones de sangre por la boca, y tenido el sadismo de pedir, de ordenar: «¡Más! ¡Todavía más!», sin que
vuestro corazón sintiera el frío del acero que traspasaba el corazón de los otros? Porque lo mandaban.... Porque así lo mandaban ¡Ni aunque lo man -
den, capitán! ¡¡Ni aunque lo manden!!»
53 : El propio Arturo Menéndez, según Antonio Ramos Espejo, confesó en el juicio: «Reuní en mi dependencia a los jefes de Seguridad y Asalto
y al comandante jefe del escuadrón; les dije lo que ocurría y muchas cosas, de las que no me puedo acordar, entre otras estas: «como ustedes habrán
visto, estalló el movimiento, ya se han producido tiroteos». Les presenté el panorama y les di instrucciones concretas. «Desde el momento en que el
movimiento surja en la calle, la guardia de seguridad hará fuego contra todo grupo revoltoso». Fueron ordenes muy enérgicas, porque era necesario
hacer abortar el movimiento». Respecto a la llamada telefónica a Jerez de la frontera por parte de Arturo Menéndez al capitán Rojas, Arturo Menéndez
declaró, según cita Antonio Ramos Espejo: «Ve con cuarenta hombres en dos o tres camiones. Tan pronto llegues, toma el mando y concluye con aque -
llo en quince minutos. Emplea el rigor sin contemplaciones. Si hay que destruir la casa de «Seisdedos», destrúyela».

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Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

de la Diputación Permanente de las Cortes, pero se desechó,


por dilatorio y difícil, dada la composición de la Diputación.
Se habló de declarar el estado de guerra, como pedía Prieto,
que está alarmado por el peligro de que el movimiento se
extienda a los ferroviarios; pero la intervención del ejército
directamente tampoco es buena. En fin, acordamos reformar
la ley de Explosivos, la del Jurado (con el fin de suspender
los jurados), articular una ley de Vagos, y anunciar lo del
estado de guerra como una amenaza, si la calma no renace».
A raíz de la publicación de los cuadernos robados de Manuel
Azaña se le ha intentado exculpar de su responsabilidad en la
brutal represión de Casas Viejas. No obstante, como ha seña-
lado José Luis Gutiérrez Molina suele ser más interesante lo
que callan los diarios que lo que dicen56. Además, está claro
que Manuel Azaña y el gobierno republicano estaba obsesio-
nado por el orden público, tal y como señaló Eduardo
Barriobero, y que Manuel Azaña tuvo que enterarse, aunque
no quisiera, de la cruel represión de Casas Viejas.
La represión de Casas Viejas fue utilizada en las Cortes
por la derecha para desprestigiar al gobierno de Manuel
Azaña y derribarle. En este sentido, la represión de Casas
Viejas facilitó la llegada al poder en noviembre de 1933 de
los partidos de derecha, el Radical y la CEDA, que triunfaron
en unas elecciones marcadas por el abstencionismo de los
miembros de la CNT. Esta utilización de los hechos de Casas
Viejas se mantuvo de forma hipócrita durante la época fran-
quista57. Es evidente que durante la denominada «Guerra
Civil Española» el ejército nacional multiplicó enormemente
las brutales represiones.
Portada de Solidaridad Obrera con los sucesos de Casas Viejas. Por otra parte, la burguesía gaditana no se planteó las cau-
sas de los incidentes, que le sirvieron para ejercer la caridad
y la Dirección General de Seguridad54. Sin embargo, aunque con los huérfanos y con los que sufrieron la represión.
quizá no diera órdenes concretas, la actitud de Casares Dieciocho huérfanos de Casas Viejas fueron instalados en una
Quiroga ante la insurrección de enero de 1933 fue la de repri- colonia escolar burguesa de Cádiz, a pesar de la oposición de
mirla con fuerza55. Respecto a la actuación general del gobier- la CNT. Las familias ricas sin hijos pidieron adoptar huérfa-
no y de Manuel Azaña en la represión de la insurrección de nos y dar donaciones caritativas (se donó desde chorizo hasta
enero de 1933, el siguiente testimonio de las memorias de pantalones).
Manuel Azaña sobre el consejo de ministros del 11 de enero Además, la represión de la insurrección de enero de 1933
de 1933 es elocuente: «Largo, Prieto y Domingo deseaban fue muy grande y afectó gravemente tanto a la CNT como a
resoluciones inmediatas y enérgicas. Se trató de la supresión la FAI, cuyos locales fueron clausurados y muchos de sus
de garantías, pero yo me opuse, lo mismo que Casares y miembros detenidos58. La CNT creó un comité pro-presos y
Prieto. Se trató de dar un decreto presidencial, con informe un comité pro-víctimas de Casas Viejas. Sin embargo, la

54 : En este sentido hay que señalar el testimonio que recoge Manuel Azaña el 6 de marzo de 1933: «Entre otras cosas me dice (el nuevo director
general de seguridad, Manuel Andrés) que se ha de acabar la exagerada independencia de que disfruta la dirección general con respecto del ministro.
(De esto se me había quejado Casares, y más de una vez le había llamado la atención a Menéndez sobre ello.)».
55 : A este respecto se puede señalar el testimonio de Manuel Azaña el 11 de enero de 1933: «Ayer por la mañana me llamó por teléfono Casares
y después de contarme como iban las cosas, se me quejó una vez más de que la fuerza pública no procede con bastante energía. Se dejan matar, pero
no pegan duro. Ejemplo, en Sallent. No cumplen las instrucciones que el ministro les ha dado para destruir por la fuerza a los revoltosos.
Contemporizan, tantean, aguantan los tiros, y detienen a los que pueden. Casares estaba muy enojado con esto, y lo atribuía a que él no tiene bastan-
te autoridad. El Presidente de la República le ha llamado esta mañana y después de conocer el estado del asunto le ha dicho también que se notaba
alguna flojedad en la represión callejera por parte de la fuerza, y que era preciso estimularla». El 12 de enero de 1933, Manuel Azaña escribe: «Llamo
a Casares y me cuenta que casi toda la provincia de Cádiz está revuelta. Se han mandado muchos guardias, con órdenes muy recias. Espera acabarlo
esta misma noche».
56 : Ver entrevista a José Luis Gutiérrez Molina en El libertario andaluz, nº 14.
57 : A este respecto se pueden señalar las obras de Manuel García Ceballos y Joaquín Arrarás, o más actualmente las obras de Ricardo de la Cierva,
fiel defensor del régimen franquista y gran manipulador de la Historia de España. Sobre los ideólogos franquistas y afines que manipulan la Historia
de España se puede consultar la obra de Alberto Reig Tapia Ideología e historia. (Sobre la represión franquista y la guerra civil).
58 : En septiembre de 1933 las federaciones comarcales de Jerez de la Frontera y Algeciras todavía estaban ilegalizadas y fueron detenidas unas
400 personas que estuvieron durante días hacinadas en diversas cárceles.

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Casas Viejas
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represión no fortaleció a las organizaciones anarquistas como tro y hasta letras de agrupaciones de Carnaval. La actitud de
algunos pensaban. Por otra parte, el fracaso de la insurrección de los intelectuales ante la represión de Casas Viejas se caracte-
enero de 1933 condujo a la preparación de una nueva insurrec- rizó por su indiferencia, y los pocos que la condenaron defen-
ción en diciembre de 1933, que al volver a fracasar llevó a un
dieron la política de orden público del gobierno republicano60.
acercamiento entre la CNT y la UGT, que cambiaron sus estrate-
gias59. Pronto la insurrección y la represión que tuvo lugar en Casas
Por último, se puede señalar que los hechos de Casas Viejas pasaron a la leyenda, pero también a la Historia, lo que
Viejas generaron reportajes periodísticos, libros, obras de tea- ha dado fama a Casas Viejas.

La iglesia, de forma hipó -


crita, después de apoyar la
represión de Casas Viejas,
daba limosna a los huérfa -
nos.

A modo
de conclusión
C
omo dice Lucien Febvre, el pasado no es relevante mas. En este sentido tenemos que darnos cuenta que la polí-
en sí mismo, sino según los problemas que a través tica, es decir, la forma de organizarnos en sociedad, nos con-
de él se quieran resolver. Partiendo de esta idea, los cierne a todos. No podemos creer que otras personas que no
hechos ocurridos en Casas Viejas en 1933 no deben comparten nuestros intereses pueden defenderlos. Además,
olvidarse. Son un ejemplo de la frustración, a causa todos queremos ser dueños de nuestras vidas, tener capacidad
de la existencia de unas sólidas estructuras de de decidir, ser libres. Por tanto, no debemos ceder nuestra
poder y de la debilidad del movimiento revolucio- capacidad de decisión, nuestra libertad, que, ya que vivimos
nario anarquista de enero de 1933, de los deseos de en sociedad, ha de considerar a los demás, ha de ser respon-
vivir en un mundo en el que todos seamos auténti- sable. En este sentido, es necesario que todos participemos
camente libres. Aquellos hechos tuvieron lugar, en activamente en todas las decisiones que nos afecten. No
gran medida, por la incapacidad por parte de un sis- podemos permanecer sumisos ante las injusticias cometidas
tema político elitista de resolver una serie de pro- sobre nosotros y sobre nuestros compañeros. Esto lo tenían
blemas y por su capacidad de generar más proble- claro los participantes en la insurrección de Casas Viejas.

59 : Sobre este punto se puede consultar la obra de José Luis Gutiérrez Molina Crisis burguesa y unidad obrera.
60 : Ver Solidaridad Obrera, 10 de marzo de 1933.
Texto transcrito por Ernesto Sánchez-Pascualada de Haro

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Casas Viejas
Amor y Rabia número 61

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C) Libros que recogen testimonios directos de la
B) Trabajos de investigación generales sobre la insurrección de Casas Viejas y de sus repercusio -
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sin medias tintas
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Sin medias
tintas
¿Revolución Popular en Yugoslavia?
E
l pasado 5 de octubre un nutrido [¿para qué dar mítines a
grupo de manifestantes irrumpían en un puñado de paletos?]
el edificio del parlamento de y presuntos artificios
Belgrado. Según nuestros «media», el contables con el voto
pueblo serbio había vencido en su kosovar [¿»presuntos»?
lucha por la «democracia»: el régi- o sea que no hay certe-
men de Milosevic había sido derroca- za de que existan]».
do por una «revolución popular». En realidad, las con-
¿qué hay de verdad en esto? diciones en que se cele-
El 24 de septiembre el pueblo yugoslavo fue braron las elecciones no
convocado a las urnas para elegir presidente de pudieron ser más injus-
la nación, elecciones que se anticiparon un año tas para, precisamente,
antes ante las presiones de la oposición (algo el demonizado
que no suele ocurrir en las dictaduras). Una Milosevic. Para empe-
semana antes del evento nuestros periodistas ya zar, el proceso electoral
hablaban de «fraude» (tal es el poder adivina- estaba condicionado
torio de nuestra prensa) por parte del gobierno por una contundente
de Milosevic. Basten como ejemplo, los amenaza procedente del
comentarios del analista Carlos Taibo (a quien exterior: votar a
algunos pretenden hacer pasar por «libertario») Milosevic era votar por
para el Diario 16 del 16-9-00 (p.26) en los que la continuación del blo-
describía detalladamente los «manejos fraudu- queo económico
lentos» de Milosevic: «recursos públicos gene- impuesto por la «comu-
rosamente entregados a la población [como nidad internacional» (o
todo el mundo sabe los recursos públicos deben sea, EE.UU. y sus
ser entregados a las multinacionales... ¡faltaría secuaces). Además
más!], campañas mediáticas de demonización según un buen número
de los rivales [o sea que Milosevic se debió de observadores inter-
dedicar a echar flores a sus rivales ¿y por qué nacionales, la policía
no pidió de paso el voto para la oposición?], secreta de Djukanovic,
esfuerzos inconmensurables encaminados a el presidente pro-occi-
garantizar fidelidades en las zonas rurales dental (y separatista) de

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sin medias tintas
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Montenegro, se dedicó a amenazar y a fichar a denunciado James Petras (El Mundo, 5-10-00,
los electores, que tuvieron que ejercer el dere- pp. 4-5), ha sido financiada generosamente por
cho a voto en casas particulares y en empresas Washington (¿es esa la «independencia» del
del Estado Yugoslavo (V. Workers World del 5- «movimiento democrático» serbio?). Y recor-
10-00). Así en El País del 26-9-00 (p. 3), el demos que, en EE.UU. si un político financia
corresponsal en Montenegro fue informado por su campaña con dinero procedente del exterior
un grupo de votantes que mucha gente no votó puede ser condenado a 5 años de prisión. ¡Qué
«por miedo a perder el puesto de trabajo» /.../ curioso es el concepto occidental de justicia: la
[las autoridades pro-occidentales montenegri- injerencia extranjera en EE.UU. es un delito,
nas] amenazan a la gente con echarlos de las pero en Yugoslavia es una de las más «demo-
empresas del Estado si van a votar». Y por si cráticas» virtudes!
fuera esto poco Washington amenazó con nue- Aún así lo más esperpéntico del asunto llega
vos ataques a Yugoslavia si vencía Milosevic, el día en que se hacen públicos los resultados
para lo cual llevó a cabo maniobras de barcos electorales: Milosevic pierde (aunque por un
de la OTAN en el Adriático. A pesar de todo, estrecho margen) ante el opositor Kostunica.
los «media» siguen asegurando que las eleccio- Pero ¿cómo es posible que el «dictador»
nes se desarrollaron en condiciones desfavora- Milosevic convoque unas elecciones, las tru-
bles para la «oposición democrática a que y, a pesar de ello, gane su rival? Incluso el
Milosevic», esa oposición que, como ha antiserbio Carlos Taibo reconoció la tomadura

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sin medias tintas
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de pelo mediática al escribir que «/.../ las infor- «media», no llegaron a conseguir. Esta «cam-
maciones no acaban de encajar. Hay que pre- paña de desobediencia» buscaba provocar una
guntarse, por ejemplo, qué sentido tiene poster- intervención violenta a cargo de la policía y el
gar la difusión de los datos si el régimen serbio- ejército para, de esta manera, cargar con los
yugoslavo ha optado ya /.../ por un franco muertos y heridos al «régimen». Por otra parte,
pucherazo» (Diario 16, 27-9-00, p. 20). Así las la manifestación que acabó con la toma del
cosas, las autoridades yugoslavas, al no superar Parlamento no fue tan espontánea como se nos
ninguno de los dos candidatos a presidente el ha hecho creer. De hecho, el opositor Zoran
50 % de los votos, anuncian una segunda vuel- Djindjic unos meses antes había dicho en la TV
ta en las presidenciales. Y nuevamente llueven griega que si no lograba vencer a Milosevic en
comentarios manipuladores, por parte de los las urnas tomaría por la fuerza el Parlamento,
«media» que acusan a Milosevic de impedir la mientras que otro opositor, el alcalde de Cacak,
victoria de Kostunica con métodos dictatoria- reconoció haber planeado el asalto al
les, a pesar de que en cualquier república occi- Parlamento con tres meses de antelación (V. El
dental existen las segundas vueltas en las elec- Mundo del 15-10-00, p. 20). No cabe duda que
ciones presidenciales. Y en esto que llega el día los dirigentes de los manifestantes sabían bien
4 de octubre y el Tribunal Constitucional lo que hacían: la turba irrumpió en los medios
yugoslavo anula una parte del proceso electoral de comunicación que todavía no habían caído
del 24 de septiembre. Rápidamente, las cade- bajo influencia occidental (el diario Politika, la
nas de TV hacen su particular interpretación Radio Televisión Serbia, etc.) y agredieron con
del caso: algunos magistrados dóciles al «dic- barras de hierro a todos aquellos que no eran
tador» Milosevic cancelaron las elecciones afectos a la nueva Serbia «democrática». Y
para que este se pudiera perpetuar en el poder además asaltaron y quemaron todas las sedes
indefinidamente. Sin embargo, al día siguiente del Partido Socialista Serbio que pudieron, algo
El País (p. 8) desvela que la decisión del que, por supuesto, no se vió en nuestros televi-
Tribunal yugoslavo había sido llevada a cabo sores (fuente: www.iacenter.org).
por petición expresa de la oposición y no de Pero ¿cuáles son los fundamentos ideológi-
Milosevic. Había que seguir con la farsa hasta cos de estos «revolucionarios»? La coalición
el final; la oposición serbia necesitaba una que respaldaba a Kostunica, la DOS, es un con-
excusa para representar el último acto («la glomerado de 18 partidos cuyo nexo común es
caída del dictador»), de modo que la decisión el afán de embolsarse el abundante dinero cedi-
del Tribunal Constitucional fue achacada a un do por EE.UU. y la U.E., pues, aparte de eso,
manejo del «régimen de Milosevic» y se pro- sus programas políticos son contradictorios
cedió a la toma del poder por la fuerza. Y por entre sí. Por un lado hay partidos separatistas
cierto, este «globo sonda» mediático fue difun- de Voivodina y Sandjak (estos últimos, inte-
dido por el analista pseudocrítico Carlos Taibo gristas islámicos) mientras que por otro lado
desde las páginas del Diario 16 sin que más hay nacionalistas serbios partidarios de la
tarde se produjera una rectificación por su monarquía y ultraderechistas. De hecho, según
parte. El País, durante el asalto al Parlamento se oye-
Finalmente, el día 6 de octubre una manifes- ron himnos «chetniks» en honor al general
tación dirigida por la coalición opositora llega- Mihailovic (jefe del ejército monárquico que
ba a las puertas del Parlamento y escenificaba tuvo contactos con los nazis y fue por ello ajus-
la toma espontánea de éste a cargo del «pue- ticiado por los partisanos). Además, según
blo» serbio. Lo cierto es que la oposición había admitió Tele 5 el padre de Kostunica fue un ofi-
convocado esa semana una huelga general para cial «chetnik» y él mismo se considera un
paralizar el país, lo que, según nuestros «nacionalista serbio». ¿Pero no era el naciona-

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sin medias tintas
Amor y Rabia número 61

lismo serbio lo que occidente decía combatir? tica (pues sólo el pueblo es quien lleva a cabo
Y sobre todo ¿qué tipo de «revolución» cabe los cambios revolucionarios), pero igualmente
esperar que lleve a cabo semejante atajo de condenamos la injerencia imperialista y la ter-
reaccionarios? giversación mediática. En Yugoslavia no ha
Como libertarios y libertarias que somos no habido ninguna «revolución popular» sino un
defendemos ni las votaciones (que como golpe de Estado pro-occidental cuyo objetivo
vemos siempre repercuten en beneficio del más es implantar un capitalismo tan salvaje como el
poderoso) ni a ningún miembro de la clase polí- de Rusia, Rumania o Polonia.

Porque el pensamiento
es acción... armas
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mor y Rabia tiene ya su Esperamos que sea de vuestro agrado.
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La OTAN a la Conquista del Mundo» Kosovo y los bombardeos otánicos contra Serbia.
Como de costumbre, Collon comienza por des-
MICHEL COLLON. velar las falacias mediáticas una a una, pues,
Argitaletxe Hiru, 2000. 414 pp. como es sabido, la primera arma que se utiliza en
una guerra es la mentira. En este sentido, nos ha

T
ras El Juego de la Mentira, centrado sido grato comprobar que la mayoría de las tergi-
mayormente en el conflicto de Bosnia, el versaciones (la falsa «masacre» de Racak, la letra
periodista belga Michel Collon prosigue pequeña de los acuerdos de Rambouillet, las
su agudo análisis entorno a la interven- fosas comunes, la verdadera naturaleza de la
ción occidental en Yugoslavia con UÇK, etc.) ya fueron denunciadas por Amor y

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porque el pensamiento es acción... armas
Amor y Rabia número 61

igualdad total entre todas las naciones que coha-


bitan en ella». Ya sabemos por qué nuestros
«media» no citaban nunca el texto original (si es
que acaso lo leyeron alguna vez). Lo que sí se
echa de menos es la denuncia del papel del
Vaticano en la «invención» de la autonomía de
Kosovo y sus planes de convertir al catolicismo a
los albaneses (hoy día mayoritariamente musul-
manes).
En la tercera parte, Collon desvela las apeten-
cias expansionistas de la UE y los EE.UU., quie-
nes a través de su brazo armado, la OTAN ame-
nazan con intervenir en el este, concretamente en
Rusia, China y quizá la India. Aquí se nos advier-
te que los movimientos separatistas de Rusia y
China están siendo hábilmente explotados por
occidente, que aspira a fragmentar el corazón de
Eurasia y expoliar sin restricciones sus fuentes
energéticas (p.e. el petróleo del Caúcaso). Por
todo ello, el autor recomienda un análisis profun-
do de conflictos como el de Chechenia para no
caer en la trampa de pedir que occidente inter-
venga a favor de la «independencia» (o más bien
«colonización») de Chechenia, lo cual hundirá a
toda la zona del Caúcaso y Asia central en una
guerra civil generalizada. Sólo el antimilitarismo
y la solidaridad de la clase trabajadora interna-
cional puede dar una solución satisfactoria a este
Rabia durante los bombardeos en la primavera de tipo de conflictos.
1999. Finalmente, Collon valora la resistencia
Por su parte, el segundo capítulo trata de espontánea de miles de personas en todo el
ahondar en las raíces del enfrentamiento entre las mundo contra los bombardeos de la OTAN en
comunidades albanesa y serbia de Kosovo. Aquí Yugoslavia. Es interesante leer el testimonio del
se nos explican cómo las autonomías de Kosovo propio autor que fue salvajemente apaleado en
y Voivodina (con importantes minorías católicas) Bruselas (capital de la Europa «civilizada»)
bloqueaban el voto de Serbia en la antigua fede- cuando se manifestaba pacíficamente contra la
ración y cómo lo que abolió Milosevic en 1989 OTAN. También tiene gran valor testimonial una
no fue la autonomía sino ciertos artículos de la entrevista al líder de la comunidad judía de
misma que recortaban los derechos de las comu- Kosovo, el cual niega que existiera violencia sis-
nidades no albanesas de Kosovo (serbios, gita- temática de las autoridades yugoslavas contra los
nos, etc.). Además por primera vez, se permite albaneses durante el bombardeo. Hoy día, por
hablar a albaneses pro-Yugoslavia, que niegan cierto, este testigo de excepción vive en
que el Estdo yugoslavo haya perseguido alguna Belgrado, tras escapar al pogromo contra todo lo
vez a la etnia albanesa («/.../ no hay en el mundo no-albanés llevado a cabo por la UÇK y la OTAN
ningún país que sea más multiétnico que (¿por qué callan ahora todos aquellos que tanto
Yugoslavia», asegura Faik Jasari, un albanés que vociferaron contra la supuesta «limpieza étnica»
representó a Yugoslavia en Rambouillet). serbia?)
También, es interesante comprobar cómo el «dis- Monopoly..., es en definitiva, una cuidada
curso anti-albanés» de Milosevic pronunciado en pieza de contrapropaganda y análisis antiimpe-
Kosovo en 1989 no es tal y contiene frases como rialista, fundamental para todos aquellos que
ésta: «Yugoslavia es una comunidad plurinacio- quieran escapar a la dictadura del pensamiento
nal y no puede subsistir más que mediante una único.

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porque el pensamiento es acción... armas
Amor y Rabia número 61

S
i hay un hecho importante que va a mar-
car y a guiar nuestra vida es el esfuerzo
cotidiano de tener que madrugar para ir a
nuestros respectivos centros de trabajo y
tener que enfrentarnos a alienantes y pre-
carios trabajos, o bien el no tenerlo y
estar buscándolo, es un hecho al que casi
tod@s nosotr@s más tarde o más tem-
prano nos vamos a tener que enfrentar
para malvivir en esta sociedad en lo que
todo se vende y se compra y nuestra fuer-
za de trabajo no se salva de esto. Sin
embargo el cine apenas ha retratado el
mundo del trabajo con sus condiciones y
luchas, y luego hay casos en que cuando
se hace, hay pocas posibilidades de pro-
yectarse comercialmente, como una pelí-
cula más, como le paso a la película de
cuyo tema hemos tratado en este núme-
ro: «CASAS VIEJAS», que a pesar de
haber sido la única producción andaluza
-hasta hace poco-galardonada en un fes-
tival, se le negaron ayudas y se le pusie-
ron numerosas trabas, al final, solo con-
siguió estrenarse en 4 capitales de pro-
vincia y no lo hizo en Madrid ni en
Barcelona donde está la prensa especiali-
zada .
Pero a pesar de todo, el mundo del trabajo y lo
que rodea a éste se ha llevado a la gran pantalla
en unas cuantas ocasiones. El autor a través de
279 películas con sus correspondientes fichas y
comentarios nos rescata ese cine que nos enseña
una cinematografía combativa en la que hablar
de trabajo es hablar también de paro, emigración,
revolución...
«Desde que los Lumiére «Si sólo concebiéramos el cine como espectá-
filmaron a los obreros» culo, entretenimiento o indagación en los senti-
mientos humanos mas arraigados en la afectivi-
JOSÉ LUIS SÁNCHEZ NORUEGA dad, dejaríamos de lado todo el cine social -del
Nossa y Jara Editores, S.L. que forman parte los filmes sobre el mundo del
«Madre Tierra» trabajo- y su prodigiosa capacidad para mostrar
Parque Vosa,12,Bajo la sociedad de una época determinada y para
hacernos reflexionar acerca del mundo laboral.
Teléfono: 916143808 Por ello creemos que este libro puede ser de
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