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DAVID HUME, RESUMEN DE UN LIBRO RECIENTEMENTE PUBLICADO TITULADO TRATADO DE LA NATURALEZA HUMANA

Mis enseñanzas acerca de este pequeño trabajo pueden parecer algo desorbitadas, Este libro parece haber sido escrito según el mismo plan de otras varias obras que
cuando declaro que es mi intención hacer más inteligible para las mentes ordinarias una han estado muy en boga en Inglaterra durante los últimos años. El espíritu filosófico
obra más vasta, por el procedimiento de resumirla. Sin embargo, es cierto que quienes que tanto se ha extendido por Europa en los últimos ochenta años ha alcanzado en este
no están acostumbrados a los razonamientos abstractos son propensos a perder el hilo reino tanta dimensión como en cualquier otro. Nuestros escritores parecen incluso haber
del argumento cuando éste es tratado en toda su longitud, reforzado en cada parte con iniciado una nueva clase de filosofía que promete proporcionar más entendimiento y
todos los argumentos posibles, protegido contra todas las objeciones e ilustrado desde ventaja para la humanidad que cualquier otra que el mundo ha conocido. La mayoría de
todas las perspectivas, tal y como acontece siempre que un escritor examina los filósofos de la antigüedad que trataron de la naturaleza humana han mostrado más
diligentemente el tema de su estudio. Tales lectores estarán más dispuestos a entender poseer una delicadeza de sentimientos, un justo sentido de la moral o una grandeza de
una cadena de razonamientos que sea más simple y concisa, donde sólo las alma, que una profundidad del razonamiento y la reflexión. Se contentan con
proposiciones principales aparezcan encadenadas entre sí, ilustradas con unos ejemplos representar el sentido común de la humanidad, sacándolo a la luz más clara y
sencillos y confirmadas con unos pocos y contundentes argumentos. Las partes, de esta sirviéndose de sus máximas virtudes de intelección y de expresión. Pero no siguen con
forma ligadas, pueden compararse mejor, y pueden tratarse más fácilmente las rigor una cadena de proposiciones, ni organizan las varias verdades en una ciencia
conexiones que van desde los principios primeros hasta la última conclusión. regular. Es, cuando menos, un intento que merece la pena ver si la ciencia del hombre
La obra de la que presento al lector este resumen ha recibido quejas y ha sido no admite la misma precisión que la de varias partes de la filosofía natural son
calificada de oscura y difícil de comprender. Yo me inclino a pensar que esto proviene susceptibles. Parece que hay razones de sobra para imaginar que esta ciencia puede ser
tanto de la extensión del argumento como del carácter abstracto del mismo. Si he desarrollada según el máximo grado de exactitud. Si examinando diversos fenómenos,
logrado remediar esta inconveniencia en alguna medida, habré conseguido mi propósito. encontramos que estos se resuelven en un principio común, y podemos engarzar ese
Me parece a mi que el libro posee tal aire de singularidad y novedad que puede atraer la principio con otro, llegaremos por fin a esos pocos principios simples de los que todos
atención del público; especialmente si el libro muestra, como el autor parece insinuar, los demás dependen. Y aunque jamás logremos llegar a los últimos principios, es una
que, de ser aceptada su filosofía, deberíamos modificar desde sus fundamentos la mayor satisfacción el ir tan lejos como nuestras facultades nos permitan.
parte de las ciencias. Estos audaces intentos siempre son ventajosos en la república de Esta parece haber sido la finalidad de nuestros más recientes filósofos y también la
las letras, donde se libran del yugo de la autoridad, acostumbran a los hombres a pensar de este autor. Él propone anatomizar la naturaleza humana de un modo regular y
por sí mismos, abren nuevos horizontes que los hombres de genio pueden llevar aún más promete no deducir más conclusiones que la que le autorice la experiencia. Habla con
lejos y por fuerza de la oposición que representan, alumbrar puntos en los que hasta desprecio de las hipótesis e insinúa que esos compatriotas nuestros que las han
entonces nadie había sospechado que se encerrara dificultad alguna. desterrado del reino de la filosofía moral han hecho un servicio mayor al mundo que My
El autor debe conformarse con esperar pacientemente por algún tiempo antes de que Lord Bacon, a quien el autor considera como padre de la física experimental.
el mundo culto pueda ponerse de acuerdo en lo que se refiere a los sentimientos que Menciona, con ocasión de esto, a Mr. Locke, a My Lord Saftesbury, al Dr. Mandeville, a
suscita en ellos esta obra. Es para el autor una desgracia no poder apelar al pueblo, que Mr. Hutchison y al Dr.Butler, los cuales, a pesar de diferir entre sí en muchos puntos,
en todos los asuntos pertenecientes a la razón común y a la elocuencia ha resultado ser parecen coincidir en fundamentar sobre la experiencia sus precisas disquisiciones acerca
tribunal tan infalible. Tiene el autor que ser juzgado por unos pocos, cuyo veredicto es de la naturaleza humana.
más propenso a estar corrompido por el partidismo y el prejuicio, habida cuenta, además, Además de la satisfacción que produce el estar familiarizados con lo que más de
de que nadie que no haya pensado a menudo en estos asuntos puede estar capacitado cerca nos concierne, puede afirmarse, sin temor a errar, que casi todas las ciencias están
para juzgarlos. Y, por otra parte, estos mismos tienden a componer sistemas propios, que comprendidas en la ciencia de la naturaleza humana y que dependen de ella. La única
de ninguna manera están dispuestos a abandonar. Espero que el autor me disculpe por finalidad de la lógica es explicar los principios y operaciones de nuestra facultad
entretenerme en este asunto, ya que mi finalidad es únicamente aumentar su auditorio razonadora, y la naturaleza de nuestras ideas; la moral y la crítica se refieren a nuestros
quitando de en medio algunas dificultades que han impedido a muchos captar el gustos y sentimientos; y la política considera a los hombres reunidos en sociedad,
significado de lo que él quiere decir. dependientes los unos de los otros. Por lo tanto, este tratado de la naturaleza humana
He escogido un único argumento y lo he desarrollado cuidadosamente de principio a parece estar dirigido a formar un sistema de las ciencias. El autor ha dado término a lo
fin. Es este el único punto que me he preocupado de llevar a cabo. Lo demás son que se refiere a la lógica, y ha dejado expuestos los fundamentos de las otras partes en
alusiones a otros pasajes que me parecieron curiosos e interesantes. sus explicación de las pasiones.
El celebrado Monsieur Leibniz ha observado que es un defecto de los comunes se derivan de la constitución original del alma humana, y no de ninguna otra cosa.
sistemas de lógica el que éstos sean enormemente dilatados cuando se detienen a Nuestro autor piensa que ningún descubrimiento podría haberse hecho más
explicar las operaciones del entendimiento en su tarea de formar demostraciones, y que felizmente para decidir todas las controversias relativas a las ideas que éste: que las
sean demasiado concisos cuando tratan de las probabilidades y de esas otras medidas de impresiones son siempre los precedentes de ellas, y que toda idea con la que sea
evidencia de las que la vida y la acción dependen enteramente y que incluso son nuestra equipada la imaginación hace primeramente su aparición en una correspondiente
guía en la mayor parte de nuestras especulaciones filosóficas. En esta censura incluye impresión. Estas últimas percepciones son todas tan claras y evidentes que no admiten
The essay on human understanding, La recherche de la vérité y L´art de penser. El autor controversia; si bien muchas de nuestras ideas son tan obscuras que es casi imposible
del Tratado de la naturaleza humana parece haber reparado en este defecto de estos incluso para la mente, que las forma, decir exactamente su naturaleza y composición.
filósofos y ha procurado, en la medida de sus fuerzas, remediarlo. Como su libro De acuerdo con ello, cuando una idea es ambigua, nuestro autor apela siempre al
contiene un gran número de especulaciones muy nuevas e interesantes, será imposible recurso de la impresión, que ha de tornarla clara y precisa. Y cuando sospecha que un
dar al lector una justa noción de todas ellas. Por lo tanto, nos limitaremos principalmente término filosófico no tiene idea alguna asociada a él (como es harto común) pregunta
a exponer la explicación que nuestro autor da de nuestros razonamientos fundados en la siempre ¿de qué impresión se deriva esta idea? Y si no puede aducirse impresión
causa y el efecto. Si logramos hacer esto inteligible para el lector, ello podrá servir como alguna, concluye que el término es por completo carente de significado. De esta manera
muestra de todo lo demás. es como examina nuestra idea de substancia y esencia; y sería de desear que este
Nuestro autor comienza con algunas definiciones. Llama percepción a cualquier cosa riguroso método fuese más practicado en todos los debates filosóficos.
que pueda presentarse a la mente, ya sea que empleemos nuestros sentidos, o que nos Es evidente que todos los razonamientos que se refieren a los asuntos de hecho están
impulse la pasión o que ejercitemos nuestro pensamiento y reflexión. Divide nuestras fundados en la relación de causa y efecto, y que nunca podemos inferir la existencia de
percepciones en dos géneros, a saber, impresiones e ideas. Cuando sentimos una pasión un objeto de la de otro, a menos que estén conectados mediata o inmediatamente. Por lo
o emoción de cualquier género o nuestros sentidos nos transmiten las imágenes de tanto, para entender estos razonamientos debemos de estar perfectamente familiarizados
objetos externos, la percepción de la mente es lo que él llama una impresión, que es una con la idea de causa; y para ello debemos mirar en derredor y encontar algo que sea la
palabra que emplea en un nuevo sentido. Cuando reflexionamos sobre una pasión o un causa de otro algo.
objeto que no está presente, esta percepción es una idea. Las impresiones, por lo tanto, He aquí una bola de billar quieta sobre la mesa y otra bola que se mueve hacia ella
son nuestras percepciones vívidas y fuertes; las ideas son las más pálidas y débiles. Esta con rapidez. Las dos bolas chocan; y la bola que anteriormente estaba en reposo
distinción es evidente, tan evidente como la que hay entre sentir y pensar. adquiere ahora un movimiento. Este es un ejemplo de la relación de causa y efecto, tan
La primera proposición que adelanta es que todas nuestras ideas, o percepciones perfecto como cualquier otro que conozcamos por medio de la sensación o la reflexión.
débiles, son derivadas de nuestras impresiones, o percepciones fuertes, y que nunca Examinémoslo. Es evidente que las dos bolas entraron en contacto antes de que fuese
podemos pensar en cosa alguna que no hayamos visto fuera de nosotros o sentido en comunicado el movimiento y que no hubo intervalo alguno entre el choque y el
nuestras propias mentes. Esta proposición parece ser equivalente a aquella que tanto movimiento. La contigüidad en tiempo y lugar es, por lo tanto, una circunstancia
esfuerzo le costó establecer a Mr. Locke, a saber, que no hay ideas innatas. Sólo puede requerida para la operación de todas las causas. Es evidente, del mismo modo, que el
observarse como una inexactitud de este famoso filósofo el que comprenda todas las movimiento que fue la causa es anterior al movimiento que fue el efecto. La prioridad
percepciones bajo el término de idea: en este sentido es falso decir que no tenemos ideas en el tiempo es, por lo tanto, otra circunstancia requerida en toda causa. Pero esto no es
innatas. Porque es evidente que nuestras percepciones más fuertes, o impresiones, son todo. Probemos con otras bolas del mismo género en una situación similar y siempre
innatas, y que nuestra inclinación natural, el amor a la virtud, el resentimiento y todas las hallaremos que el impulso de la una produce movimiento en la otra. Hay aquí, por
otras pasiones surgen inmediatamente de la naturaleza. Estoy persuadido de que tanto, una tercera circunstancia, a saber, la unión constante entre la causa y el efecto.
cualquiera que considere esta cuestión a la luz de lo dicho podrá fácilmente reconciliar Todo objeto similar a la causa produce siempre algún objeto similar al efecto. Fuera de
todas las partes en litigio. El padre Malebranche se encontraría en un atolladero si estas tres circunstancias de contigüidad, prioridad y conjunción constante nada puedo
quisiera señalar un pensamiento de la mente que no representara algo previamente descubrir en esta causa. La primera bola está en movimiento; toca a la segunda;
sentido por ella, ya fuera internamente, ya por medio de los sentidos externos; y tendría inmediatamente la segunda se pone en movimiento; y cuando repito el experimento con
que conceder que, a pesar de que podemos conocer y mezclar y aumentar y disminuir las mismas o semejantes bolas, en las mismas o parecidas circunstancias, me encuentro
nuestras ideas, todas ellas se derivan de estas fuentes. Mr. Locke, por otra parte, con que, del movimiento y contacto de una bola, sigue siempre el movimiento de la
reconocería sin dificultad que todas nuestras pasiones son como instintos naturales que otra. Por más vueltas que le dé a este asunto, y lo examine, nada más puedo encontrar.

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Éste es el caso cuando la causa y el efecto están presentes a los sentidos. Veamos conformidad entre el futuro y el pasado, u por consiguiente nunca pueden probar eso
ahora en qué se funda nuestra experiencia cuando concluimos de la una que el otro ha mismo. Esta conformidad es un asunto de hecho y, si debe ser probado, sólo admitirá
existido, o existirá. Supongamos que yo veo una bola moviéndose en línea recta hacia aquella prueba que provenga de la experiencia. Pues nuestra experiencia pasada no
otra; inmediatamente concluiré que ambas chocan y que la segunda se pondrá en puede probar nada que se refiera al futuro, a menos que se suponga que entre el pasado
movimiento. Esta es la inferencia de la causa al efecto, y de esta naturaleza son todos y el futuro existe una semejanza. Así, pues, es este un punto que no admite prueba y que
nuestros razonamientos referentes a la conducta de la vida; sobre esto se funda toda nosotros asumimos sin prueba alguna.
nuestra creencia en la historia, y de aquí se deriva toda filosofía, con excepción de la Solamente la costumbre nos determina cuando suponemos que el futuro se conforma
geometría y la aritmética. Si podemos explicar la inferencia que se origina cuando tiene al pasado. Cuando veo una bola de billar moviéndose hacia otra, mi espíritu es llevado
lugar el choque de dos bolas, seremos capaces de explicar esta operación de la mente en inmediatamente por el hábito al efecto usual y se anticipa a mi vista al concebir el
todos los casos. movimiento de la segunda bola. No hay nada en estos objetos, considerados en
Si fuera creado un hombre, tal como Adán, con pleno vigor de entendimiento y sin abstracto e independientemente de la experiencia, que me lleve a formar una conclusión
experiencia alguna, jamás sería capaz de inferir el movimiento de la segunda bola a de esa índole; e incluso después de que yo he tenido la experiencia de muchos y
partir del movimiento e impulso de la primera. La razón no puede ver en la causa nada repetidos efectos de esta clase, no hay argumento que me determine a suponer que el
que nos permita inferir el efecto. Una inferencia tal, si fuera posible, sería lo mismo que efecto se conformará a la experiencia pasada. Los poderes por medio de los cuales
una demostración, ya que sólo estaría fundada en la comparación de ideas. Pero ninguna operan los cuerpos son enteramente desconocidos. Sólo percibimos sus cualidades
inferencia de la causa al efecto es una demostración. De lo cual hay esta prueba sensibles. Por consiguiente, ¿qué razón nos induce a pensar que iguales poderes
evidente: la mente puede siempre concebir cualquier efecto a partir de cualquier causa; acompañan siempre a iguales cualidades sensibles?
todo aquello que concebimos es posible, al menos en un sentido metafísico. Pero, cuando Así, pues, no es la razón la guía de la vida humana, sino la costumbre. Sólo ella hace
una demostración tiene lugar, lo contrario de ella es imposible e implica contradicción. que la mente, en todos los casos, suponga que el futuro ha de ser conforme al pasado. A
Por consiguiente, no hay demostración para ninguna unión de causa y efecto. Y es éste pesar de que este paso parece enormemente sencillo, jamás podría la razón darlo por sí
un principio generalmente admitido por los filósofos. misma.
Así, pues, habría sido necesario que Adán (a menos que fuese inspirado) hubiera Es éste un curioso hallazgo, que además nos lleva a otros aún más curiosos. Cuando
tenido experiencia del efecto que se siguió del impulso de estas dos bolas. Tendría que veo una bola de billar moviéndose hacia otra, mi espíritu es llevado inmediatamente
haber visto en varias ocasiones que, cuando una bola choca con la otra, la segunda por el hábito al efecto usual y se anticipa a mi vista al concebir el movimiento de la
siempre adquiría movimiento. Si hubiera visto un número suficiente de casos segunda bola. Pero ¿es esto todo? ¿Me limito a concebir el movimiento de la segunda
semejantes, siempre que observara una bola moviéndose hacia otra concluiría, sin la bola? Desde luego que no. Yo también creo que esa segunda bola se moverá. ¿Qué es,
menor vacilación, que la segunda adquirirá movimiento. Su entendimiento se anticipa a pues, esta creencia? ¿Y en qué difiere de la simple concepción de una cosa? He aquí
su vista y formaría una conclusión que se acomoda a su experiencia pasada. una nueva cuestión, no meditada por los filósofos.
De esto, pues, se sigue que todos los razonamientos referentes a la causa y el efecto Cuando alguna demostración me convence de alguna proposición, no sólo me hace
están fundados en la experiencia; y que todos los razonamientos de experiencia están concebir dicha proposición, sino que también me persuade de que es imposible concebir
fundados en la suposición de que el curso de la naturaleza continuará uniformemente cualquier otra contraria. Lo que es demostrativamente falso implica una contradicción:
igual. Concluimos que causas semejantes, en semejantes circunstancias, producirán y por lo que se refiere a cualquier asunto de hecho, por fuerte que pueda ser la prueba
efectos semejantes. Y merecerá la pena que nos detengamos a indagar qué es lo que nos que proporcione la experiencia, siempre podré yo concebir lo contrario, aunque no
determina a formar una conclusión de tan enormes consecuencias. siempre pueda creerlo. La creencia, por lo tanto, establece una diferencia entre la
Es evidente que Adán, con toda su ciencia, jamás hubiera podido demostrar que el concepción a la que yo doy mi asentimiento, y la concepción a la que se lo niego.
curso de la naturaleza debe continuar uniformemente igual y que el futuro debe ser Para explicar esto sólo hay dos hipótesis. Podría decirse que la creencia añade una
conforme al pasado. Nunca puede ser demostrado que aquello que es posible sea falso; y idea nueva a esas otras ideas que podemos concebir sin que asintamos a ellas. Pero esta
es posible que el curso de la naturaleza pueda cambiar, ya que nosotros somos capaces hipótesis es falsa. Porque, primero, una idea tal no puede ser producida. Cuando
de concebir ese cambio. No sólo eso; voy más lejos y afirmo que tampoco se podría simplemente concebimos un objeto, lo concebimos en todas sus partes. Nosotros lo
probar, mediante argumento probable alguno, que el futuro debe ser conforme al pasado. concebimos tal y como podría existir; aunque no creamos que exista. Nuestra creencia
Todos los argumentos probables se basan en la suposición de que existe esta en ese objeto no nos descubriría nuevas cualidades. Podemos representarnos en la

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imaginación el objeto en su totalidad y, sin embargo, no creer en él. Podemos que regulan nuestra creencia y opinión.
considerarlo de tal manera que se incluyan en él todas las circunstancias de tiempo y Nuestro autor, después de asumir que ha probado suficientemente que las ideas a las
lugar. Este objeto es concebido tal y como podría existir; y cuando lo creemos, ya no que asentimos son para el sentimiento diferentes de las otras, y que este sentimiento es
podemos hacer nada más. más firme y vivaz que nuestras concepciones comunes, sigue adelante y emprende la
Segundo. La mente posee la facultad de enlazar todas aquellas ideas que no tarea de explicar la causa de este sentimiento vivaz. Ello lo hace por analogía con otros
envuelven contradicción. Por lo tanto, si la creencia consistiera en alguna idea que actos de la mente. Su razonamiento se presenta como interesante. Pero además sería
nosotros añadimos a la simple concepción, estaría dentro de los poderes del hombre el inteligible, o al menos probable, para el lector, sin que descendiéramos a la
añadir esta idea y creer, de esta forma, cualquier cosa que pudiera ser concebida. consideración de muchos detalles, tarea que excedería los límites que aquí me he
Así, pues, como la creencia implica una concepción y es, sin embargo, algo más; y impuesto.
como no añade ninguna nueva idea a la concepción, se sigue de ello que es una manera He omitido asimismo muchos argumentos que el autor aduce para probar que la
diferente de concebir un objeto; algo que está relacionado con el sentimiento y que no creencia consiste únicamente en una peculiar sensación o sentimiento. Sólo mencionaré
depende de nuestra voluntad, como es el caso de todas nuestras ideas. Llevada por el uno: nuestra experiencia pasada no es siempre uniforme. Algunas veces un efecto se
hábito, mi mente corre del objeto visible –que es una bola en movimiento hacia otra– al sigue de una causa; otras veces, otro. En un caso así siempre creemos que el efecto que
efecto usual –que es el movimiento de la segunda bola–. No solo concibe este último tendrá lugar será el que es más frecuente. Veo una bola de billar moviéndose hacia otra.
movimiento, sino que siente al concebirlo algo que lo diferencia de una mera ensoñación No puedo distinguir si la primera bola va girando sobre su propio eje, o si ha sido
de la fantasía. La presencia de este objeto visible y la unión constante de ese particular impulsada de tal manera que se deslice sobre la mesa. En el primer caso, sé que esta
efecto hacen que la idea se presente ante el sentimiento de modo diferente a como se bola no se detendrá después del choque. En el segundo, sé que se puede detener. El
presentan esas ideas vagas que vienen a la mente sin prefacio alguno. Esta conclusión primer caso es más común y, por lo tanto, anticipo ese efecto. Pero también concibo el
parece un poco sorprendente; pero somos llevados a ella por una cadena de otro efecto, y lo concibo como posible y como dependiente de la causa. Si no fuera
proposiciones que no admiten duda. Para refrescar la memoria del lector las resumiré porque la sensación o sentimiento hace que una concepción difiera de la otra, no habría
brevemente. Ningún asunto de hecho puede ser probado sino desde su causa de otra distinción alguna entre ellas.
cosa, a menos que lo muestre la experiencia. No podemos dar razón alguna para Hemos limitado muestro razonamiento a la relación de causa y efecto, tal y como se
extender al futuro nuestra experiencia del pasado; estamos enteramente determinados descubre en los movimientos y en las operaciones de la materia. Pero el mismo
por la costumbre cuando concebimos un efecto que ha de seguirse de su causa usual. razonamiento se extiende a las operaciones de la mente. Ya sea que consideremos la
Pero también creemos que un determinado efecto ha de seguirse, además de que influencia de la voluntad en el movimiento de nuestro cuerpo, ya la consideremos en el
podamos concebirlo. Esta creencia no añade ninguna idea nueva a la concepción. gobierno de nuestro pensamiento, puede afirmarse con seguridad que nunca podríamos
Solamente varía la idea de concebir e impone una diferencia a la sensación o sentimiento predecir el efecto a partir de la mera consideración de la causa y sin la ayuda de la
La creencia, por tanto, se origina solamente en la costumbre y es una idea concebida de experiencia. E incluso después de haber experimentado una serie de efectos, es
una manera peculiar. únicamente la costumbre, y no la razón, la que nos determina a establecer el canon de
Nuestro autor procede a explicar la manera o el sentimiento que hace de la creencia nuestros futuros juicios. Cuando se presenta la causa, la mente fundada en el hábito,
algo diferente de una vaga concepción. Parece darse cuenta de que es imposible describir pasa inmediatamente a la concepción y creencia del efecto usual. La creencia es algo
con palabras este sentimiento, del que cada uno debe ser consciente en el fondo de su distinto de la concepción. Sin embargo, no añade a esta última una nueva idea.
pecho. Algunas veces lo llama una concepción más fuerte, otras lo llama una concepción Solamente hace que la sintamos de una manera diferente, y la hace más fuerte y más
más vivaz, más vívida, más firme, más intensa. Cualquiera que sea el nombre que vivaz.
podamos dar a este sentimiento que constituye la creencia, nuestro autor piensa que Habiendo terminado con este asunto material referente a la naturaleza de la
dicho sentimiento tiene en nuestro espíritu una influencia mucho más fuerte que una inferencia de la causa al efecto, nuestro autor vuelve sobre sus pasos y examina de
fantasía o que una mera concepción. Esto lo prueba por la influencia que este nuevo la idea de esta relación. Al considerar el movimiento que una bola comunica a
sentimiento ejerce sobre las pasiones y la imaginación, que sólo son movidas por la otra, solo podemos encontrar la contigüidad, la prioridad de la causa y la unión
verdad o por aquello que se toma por verdadero. La poesía, a pesar de todo su arte, constante. Pero, además de estas circunstancias, se suele suponer que hay una conexión
jamás puede causar una pasión como las que se dan en la vida real. Falla en la necesaria entre la causa y el efecto, y que la causa posee algo que llamamos poder, o
concepción original de sus objetos, que nunca se sienten de la misma forma que aquellos fuerza, o energía. La cuestión es: ¿qué idea va unida a estos términos? Si todas nuestras

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ideas o pensamientos se derivan de nuestras impresiones, este poder debe manifestarse a a ella. El alma no es una sustancia en la cual inhieren las percepciones. Esta noción es
nuestros sentidos o a nuestras sensaciones internas. Pero los sentidos encuentran tan tan ininteligible como la cartesiana, que afirma que el pensamiento o la percepción en
difícil descubrir poder alguno en las operaciones de la materia, que los cartesianos no general es la esencia del alma. No tenemos idea alguna de ninguna clase de sustancia, ni
han tenido escrúpulo en afirmar que la materia está completamente privada de energía y material ni espiritual. Sólo conocemos cualidades particulares y percepciones. Así como
que todas sus operaciones son llevadas a cabo por la energía del supremo Ser. Pero la nuestra idea de los cuerpos –de un melocotón, por ejemplo– es sólo la idea de un sabor
cuestión surge de nuevo: ¿qué idea de energía o de poder poseemos, incluso atribuida al particular, del color, de la figura, del tamaño, de la consistencia, etc..., así nuestra idea
Ser supremo? Toda nuestra idea de la Deidad (de acuerdo con los que niegan las ideas del alma sólo es la idea de percepciones particulares, sin ninguna noción de algo que
innatas) no es otra cosa que una composición de esas ideas que adquirimos al reflexionar podamos llamar sustancia, ni simple ni compuesta.
sobre las operaciones de nuestra propia mente. Pero nuestra mente no nos da mayor El segundo principio del que se proponía dar noticia se refiere a la geometría.
noción de energía que la que nos da la materia. Si consideramos nuestra voluntad o Después de negar la divisibilidad infinita de la extensión, nuestro autor se ve obligado a
volición a priori, haciendo abstracción de la experiencia, nunca podremos inferir a partir refutar esos argumentos matemáticos que han sido aducidos a favor de ella; pues,
de ella efecto alguno. Y si recurrimos a la experiencia, ésta sólo nos mostrará objetos ciertamente, estos argumentos son los que poseen alguna fuerza. Esto lo hace negando
contiguos, sucesivos y constantemente unidos. Resumiendo: o bien no tenemos en que la geometría sea una ciencia lo suficientemente exacta como para que pueda llegar a
absoluto idea de fuerza y energía y, entonces, estas palabras carecen por completo de conclusiones tan sutiles como las que se refieren a la divisibilidad infinita. Sus
significado, o bien sólo significan esa determinación del pensamiento, adquirida por el argumentos pueden explicarse así: toda la geometría está fundada en las nociones de
hábito, que consiste en pasar de la causa al efecto usual. Aquel que desee entender esto igualdad y desigualdad, y en consecuencia, según tengamos o no tengamos un canon
en toda su profundidad debe consultar al autor. Yo me conformaré si logro que el mundo exacto de esa relación, así esta ciencia admitirá o no admitirá una gran exactitud. Ahora
de los instruidos sea consciente de que este problema presenta alguna dificultad. Si bien, hay un canon exacto de la igualdad si suponemos que la cantidad está compuesta
alguien la resuelve, debe salir con algo completamente nuevo y extraordinario: tan de puntos indivisible. Dos líneas son iguales cuando el número de puntos que las
bueno como la misma dificultad que el autor nos expone. componen es el mismo, y cuando hay un punto en una que se corresponde con un punto
Por todo lo que se ha dicho hasta ahora, el lector advertirá fácilmente que la filosofía de la otra. Pero, aunque este canon sea exacto, es inútil, ya que jamás podemos hacer el
que se contiene en este libro es muy escéptica y está dirigida a darnos una noción de las cómputo de número de puntos que contiene una línea. Además, este canon se funda en
imperfecciones y los estrechos límites del entendimiento humano. Casi todo la suposición de que la cantidad es infinitamente divisible y, por tanto, nunca puede dar
razonamiento, según este libro, se reduce a la experiencia; y la creencia que acompaña a lugar a una conclusión contraria a ella. Si rechazamos este canon de igualdad, no
la experiencia queda explicada como un sentimiento peculiar o una concepción vivaz tenemos ningún otro que posea pretensión alguna de exactitud. Hay dos que
producida por el hábito. Esto es todo: cuando creemos que alguna cosa tiene existencia comúnmente se usan. Se dice que dos líneas mayores que una yarda, pongamos por
externa o suponemos que un objeto existe un momento después de no ser ya percibido, caso, son iguales cuando contienen una cantidad inferior –una pulgada, por ejemplo– el
esta creencia no es más que un sentimiento de la misma clase. Nuestro autor insiste en mismo número de veces. Pero esto no nos lleva a ninguna parte. Porque la cantidad a la
otros varios temas escépticos; y llega a la conclusión general de que asentimos a nuestras que llamamos una pulgada en una de las líneas se supone que es igual a la que
facultades y empleamos nuestra razón sólo porque no podemos evitarlo. La filosofía nos llamamos una pulgada en la otra. Y la cuestión sigue siendo la misma: ¿según qué
haría enteramente pirrónicos si no fuera porque la naturaleza es demasiado potente para canon procedemos cuando juzgamos que ambas son iguales? O en otras palabras: ¿qué
tolerarlo. podemos decir cuando afirmamos que son iguales? Y si tomamos cantidades aún más
Concluiré la lógica de este autor exponiendo dos de sus opiniones que parecen ser pequeñas, continuaremos planteándonos la misma cuestión in infinitum. Por
muy personales, como lo son ciertamente la mayoría de las que nos ofrece. Asegura que consiguiente, éste no es un canon de igualdad. Cuando nos interrogamos acerca de lo
el alma, tal y como podemos concebirla, no es más que un sistema o serie de que quieren decir con la palabra igualdad, la mayoría de los filósofos responden que esa
percepciones diferentes –calor y frío, amor y cólera, pensamientos y sensaciones–, todas palabra no admite definición y que basta con situar dos cuerpos iguales –como, por
reunidas, pero sin perfecta simplicidad o identidad alguna. Descartes mantenía que el ejemplo, dos diámetros de un círculo– para hacernos entender ese término. Ahora bien,
pensamiento era la esencia del alma; no es este pensamiento ni aquel pensamiento, sino esto es tomar la apariencia general de los objetos por el canon de esa proporción, y
el pensamiento en general. Esto parece ser absolutamente ininteligible, ya que cada cosa significa hacer de nuestra imaginación y de los sentidos los jueces supremos de ella.
que existe es particular. Y, por lo tanto, deben ser nuestras varias percepciones Pero un canon así no admite exactitud y nunca puede ofrecernos una conclusión
particulares las que componen el alma. Y digo que componen el alma, no que pertenecen contraria a la imaginación y a los sentidos. Que esta visión del asunto sea acertada o no,

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es cosa que debe someterse al juicio del mundo de los instruidos. Peor sería de desear, causas, el efecto es a menudo variable e incierto. Treinta gramos de opio matarán a un
ciertamente, que se ensayarán algunos procedimientos para reconciliar la filosofía y el hombre que no tenga costumbre de tomarlo, aunque treinta gramos de ruibarbo no
sentido común, los cuales, por lo que se refiere a la cuestión de la diversidad infinita, se siempre le sirven de purga. De la misma forma, el miedo a la muerte hará siempre a un
han enzarzado en las más crueles guerras. hombre apartarse cien pasos de su camino, aunque no siempre le hará realizar una mala
Debemos ahora proceder a decir algo del segundo volumen de esta obra, que trata de acción.
las pasiones. Es más fácil de comprender que el primero, pero contiene opiniones que Y así como es frecuente que se dé una única constante entre las acciones de la
son igualmente nuevas y extraordinarias. El autor comienza con el orgullo y la voluntad y sus motivaciones, así la inferencia de las unas a las otras es a menudo tan
humildad. Observa que los objetos que excitan esas pasiones son numerosos y, cierta como los razonamientos que se refieren a los cuerpos; y siempre hay una
asimismo, muy diferentes entre sí. El orgullo o autoestima puede surgir de las cualidades inferencia proporcionada a la constancia de la unión. En esto se funda nuestra creencia
de la mente; el talento, el buen sentido, la erudición, el valor, la integridad; de las en los testigos, el crédito que damos a la historia y, desde luego, todas las clases de
cualidades del cuerpo: la belleza, la fuerza, la agilidad, la buena mano en el juego, la evidencia moral y casi la totalidad de la conducta de la vida.
destreza en el baile, en la equitación, en la esgrima; de ventajas externas: el país, la Nuestro autor aspira a que, mediante una nueva definición de la necesidad, este
familia, los hijos, las cosas, los jardines, los caballos, los perros, los vestidos. Después razonamiento arroje nueva luz sobre la controversia. Y, ciertamente, hasta los más
procede a investigar esa circunstancia común en la que todos estos objetos coinciden y celosos defensores del libre albedrío deben reconocer esta unión e inferencia en lo que
que les hace actuar sobre las pasiones. Su teoría se extiende de la misma manera al amor se refiere a las acciones humanas. Sólo negarán que en eso consista la totalidad de la
y al odio y otros afectos. Como estos asuntos, aunque interesantes, no podrían hacerse necesidad. Pero entonces deben mostrar que tenemos una idea de algo más en las
inteligibles sin un largo discurso, los omitiré aquí. acciones de la materia, lo cual, según el razonamiento precedente, es imposible.
Quizá será más aceptable para el lector el que se le informe sobre lo que nuestro autor A lo largo de todo este libro hay grandes pretensiones de nuevos descubrimientos en
dice acerca del libre albedrío. Descansa el fundamento de su doctrina en lo que ha dicho filosofía; peso si algo puede dar derecho al autor al glorioso nombre de inventor es el
sobre la causa y el efecto, tal y como lo explicábamos más arriba. “Es universalmente unos que hace del principio de asociación de ideas, el cual está presente en la mayor
reconocido que las operaciones de los cuerpos externos son necesarias y que en la parte de su filosofía. Nuestra imaginación tiene gran autoridad sobre nuestras ideas, y
comunicación de su movimiento, en su atracción y cohesión mutuas, no hay la menor no hay ideas que sean diferentes entre sí que ella pueda separar, y unir, y componer
traza de indiferencia o libertad”... “Por tanto, todo aquello que a este respecto comparta según las variedades de la ficción. Peor, a pesar del imperio de la imaginación, hay un
los mismos fundamentos que la materia deberá ser reconocido como necesario. Con el lazo o unión secreta entre algunas ideas particulares que da lugar a que la mente las una
fin de que podamos averiguar si es este el caso con las operaciones de la mente, entre sí más frecuentemente y hace que la aparición de una introduzca la otra. De ahí
examinemos la materia y consideremos qué idea de necesidad se funda en sus surge lo que llamamos el à propos del discurso; de ahí, la coherencia en la escritura; y
operaciones y porqué concluimos que un cuerpo o acto ha de ser la causa infalible de de ahí, ese hilo o cadena de pensamientos que un hombre mantiene, incluso en el más
otro”. desatado de sus ensueños. Estos principios de asociación son reducidos a tres, a saber:
“Ya se ha observado que no hay un solo caso en el que la conexión verdaderamente Semejanza: un retrato nos lleva naturalmente a pensar en la persona que representa.
esencial entre los objetos pueda ser descubierta ni por nuestros sentidos ni por la razón, y Contigüidad: cuando se menciona el nombre de St. Denis, la idea de Paris nos viene
que nunca podemos penetrar en la esencia y construcción de los cuerpos hasta el punto naturalmente. Causalidad: cuando pensamos en el hijo, estamos predispuestos para
de percibir aquello en lo que su mutua influencia se funda. Es su unión constante lo llevar nuestra atención al padre. Será fácil concebir las vastas consecuencias de estos
único que conocemos, y es de esa unión constante de la que se deriva esa necesidad principios en la ciencia de la naturaleza humana, si consideramos que, por lo que se
cuando la mente pasa de un objeto a su compañero usual e infiere la existencia del uno a refiere a la mente, estos son los únicos lazos que unen entre si las partes de universo o
partir de la del otro. He aquí, pues, dos particularidades que hemos de considerar como nos ponen en contacto con alguna persona u objeto exterior a nosotros. Porque, como es
esenciales a la necesidad, a saber, la unión constante y la inferencia de la mente; así, sólo mediante el pensamiento como las cosas actúan sobre nuestras pasiones, y como
dondequiera que hallemos estas dos circunstancias, deberemos reconocer una necesidad. estos principios son los únicos lazos de nuestros pensamientos, dichos principios son
Ahora bien, nada hay más evidente que la unión constante de acciones particulares con realmente, para nosotros, el cimiento del universo, y todas las operaciones de la mente
motivos particulares. Si no estuvieran todas las acciones constantemente unidas a sus deben, en gran medida, depender de ellos.
motivos propios, no sería esta incertidumbre mayor que la que podemos observar cada
día en las acciones de la materia, donde, debido a la mezcla e incertidumbre de las David Hume, Compendio de un Tratado de la naturaleza humana

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