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Las brochas de pelo natural son más caras y normalmente se usan para
aplicar productos en polvo solo, mientras que las brochas de fibras
sintéticas son más adecuadas para los cosméticos en crema. El
maquillador Tom Pecheux, director global de belleza de YSL Beauté,
señala que "si las fibras sintéticas se seleccionan cuidadosamente
presentan diversas ventajas como que absorben menos cantidad de
producto que las de pelo natural, los cosméticos no se quedan tan
apelmazados en ellas, y resultan más fáciles de limpiar, y por lo tanto
son más higiénicas, ya que la superficie de la fibra sintética es más lisa
que la del pelo natural".
Pincel biselado nº 9 de Yves Saint Laurent Beauté (44,20 euros), perfecto para hacer
contouring y strobbing en el rostro.Yves Saint Laurent Beauté
Aunque la base de maquillaje se puede aplicar con los dedos, o con una
esponja, si quieres conseguir un acabado profesional, también puedes
utilizar una brocha. La estilista Mónica Roldán, directora de Mónica
Roldán Hair and Make Up, aconseja "la brocha tipo mofeta, que tiene
unas cerdas muy finas y sueltas, lo que facilita mucho la aplicación de la
base para que quede totalmente integrada en la piel y lo más natural
posible". Además de brochas específicas para la base de maquillaje, o
las kabuki, puedes elegir las de lengua de gato, perfectas para bases
fluidas y fórmulas en crema. Por su parte, Eva Raya indica que "los
maquillajes en polvo, al ser más volátiles, funcionan mejor con brochas
más grandes y cerdas más largas, mientras que los líquidos necesitan un
tipo de pelo más corto y denso para poder deslizar bien el producto".
Pincel 104 de Make Up For Ever (39,55 euros, solo en Sephora), su forma de lengua de
gato, lo convierten en una herramienta ideal para aplicar las base de maquillaje
líquidas.Sephora