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DESDE EL ESTADO: A FAVOR (COMPROMISOS)

1. Mineria Sostenible – principios y prácticas J & R Oyarzun


http://eprints.ucm.es/13264/1/Libro_Mineria_Sostenible.pdf

Introducción
Para que una industria minería sea efectivamente sostenible se han de cumplir una serie
de condiciones. En este capítulo examinaremos seis de estas condiciones que
específicamente conciernen a las empresas mineras.

 La primera condición es (naturalmente) la conservación de los recursos. Este tema


ha sido objeto de una importante discusión en cuanto a la posibilidad de
considerar sostenible una actividad cuyos recursos no se reponen a la escala
humana salvo excepciones menores. Otra interesante discusión, que incluye
algunos matices filosóficos se refiere al descubrimiento de nuevos yacimientos
minerales antes ocultos a la vista ¿constituyen estos una efectiva adición al stock
de recursos minerales o su descubrimiento sólo pone a disposición de la minería
un recurso ya existente?

 La segunda condición, de índole más bien sectorial, se refiere a la protección de la


demanda. Es evidente que sin demanda no puede haber minería. Aparte de los
vaivenes de la economía mundial, que afectan a la mayoría de los metales, están
aquellos factores que pueden afectar a sectores particulares de la minería. Uno de
ellos es la caída en la demanda de un metal debido a su reemplazo parcial por
otro metal o material que se adapta mejor a las nuevas tecnologías, que resulta de
menor coste, implica menos problemas ambientales etc. También se puede
agregar aquí el reciclaje, que disminuye la demanda de metal ―de mina. En este
sentido, el cobre puede ser reemplazado por el aluminio en conductores eléctricos
de alta potencia o por fibra óptica para el envío de información digital, aunque la
actual tecnología ADSL lo mantiene firme en esta misma función.

 La tercera condición viene definida por la seguridad operacional de las labores


mineras y la salud ocupacional. Esto es así porque los valores éticos del presente
no hacen aceptable una minería que no respete la seguridad y la salud de sus
trabajadores. Históricamente no siempre fue así, ni tampoco lo es ahora en todo el
mundo. Sin embargo, existe una creciente presión de la opinión pública mundial en
contra de aquella minería que no respeta los derechos humanos básicos. Los
accidentes mineros mayores concitan la atención mundial y cada vez es mayor el
riesgo de querellas por enfermedades laborales, pese a que aún queda mucho
camino por recorrer en esa materia.

 La cuarta condición hace referencia a la rentabilidad. Con la excepción de aquella


minas donde se explotan mineralizaciones de alta ley y se dan otras condiciones
favorables (políticas fiscales, cercanías a los puertos de embarque, etc.), la
minería necesita resguardar su rentabilidad, porque de otro modo estará siempre
expuesta a desaparecer durante las etapas negativas de los ciclos de precios de
los metales. Esto requiere una buena gestión, centrada en la creación de valor y
abierta a la innovación. Sin embargo, en la actualidad se espera que las empresas
mineras sean además de rentables, eco-eficientes en el uso de los recursos, en
particular del agua y la energía, lo cual implica costes adicionales. El agua, y en
particular el agua de buena calidad, es cada vez más escasa y el desperdicio de
energía implica generalmente un aumento inútil de las emisiones de CO2. Por
ejemplo, en Chile existen proyectos de inversión en expansiones o nuevos
yacimientos que mplicarían aumentos de producción de hasta el 50% en la minería
del cobre. Esto requiere de recursos hídricos adicionales y entre las posibles
fuentes se encuentran:
1. El descubrimiento de nuevos recursos hídricos
2. La transferencia de derechos de agua de otros sectores (principalmente de la
agricultura).
3. El uso de agua de mar (con o sin desalinización). Cada una de estas soluciones
implica problemas colaterales: posibles problemas ambientales o sobre los
caudales de otros usuarios; encarecimiento de agua agrícola y abandono de
tierras cultivadas, paro (cesantía); aumento en los costes energéticos y
consecuentemente en las emisiones de CO

 La quinta condición tiene que ver con los recursos humanos, hídricos y
energéticos. La minería moderna requiere recursos humanos cualificados, que
deben reunir especiales características. Entre ellas están el conocimiento técnico,
la habilidad, y la disposición para trabajar en turnos de varios días a una o dos
semanas, bajo condiciones aisladas e inhóspitas, en altura, a bajas o elevadas
temperaturas y en permanente riesgo. El trabajador especializado puede tener a
su cargo equipos muy caros, cuyo manejo no tolera errores, y cuyo coste en vidas
y dinero puede ser muy elevado. El problema radica en que el manejo de estos
equipos genera estrés y monotonía para el operario, con lo cual el riesgo siempre
está presente. Por estas y otras razones (de índole sociológica), en los países
desarrollados es cada vez más difícil atraer alumnos a las carreras de ingeniería,
así como retenerlos después de unos años de labor, especialmente si han cursado
un MBA que les abre otros campos de actividad. En consecuencia, el recurso
humano cualificado se torna cada vez más escaso. Por otra parte, en materia de
recursos complementarios, el agua y la energía se vuelven igualmente escasas, y
si se cuenta con estas, su uso puede ser materia de crítica por otros sectores de la
sociedad.

 La sexta condición implica la aceptabilidad de la minería por la opinión pública. La


minería se enfrenta a una creciente oposición de la opinión pública y de las
organizaciones ambientalistas. Parte de esa oposición responde al mecanismo
NIMBY (not in my backyard), vale decir, no se cuestiona la minería en sí misma,
pero sí su cercanía. Esto implica la idea de que se trata de una actividad impropia
de países o regiones que han superado un cierto nivel de vida y ahora quieren
disfrutarlo sin interferencias. La minería quedaría, en consecuencia, para los
países en desarrollo o para aquellas regiones, al interior de los países
desarrollados, que han quedado atrás en su progreso. A esto se agrega una
posición más extrema, que ve la minería como intrínsecamente negativa y
destinada a satisfacer lujos innecesarios (en particular la del oro). Naturalmente,
todo esto es causa de discusiones y querellas, a veces apasionadas, cuyos
argumentos serán analizados más adelante con la mayor objetividad posible.
2. Razón pública https://razonpublica.com/index.php/econom-y-sociedad-temas-29/1823-la-
mineria-en-colombia-incursion-en-el-far-west.html

Por: Álvaro Pardo

Los retos de la minería del futuro (extraido de La minería en Colombia: Incursión en el Far West)

(…) son muchos los frentes de trabajo necesarios para consolidar un sector minero capaz de
contribuir realmente al desarrollo del país. Algunas ideas que podrían orientar los esfuerzos hacia
este propósito son:

 Modificar la visión rentística de la minería y planificar el sector desde una perspectiva de


largo plazo. Estímulo para el desarrollo de la minería esencial y freno a la especulativa.
 Organizar rápidamente la institucionalidad minera con técnicos idóneos y menos "altos
consejeros" con recomendación política. Visibilizar el catastro minero, pues el hueco negro
en que funciona es el ambiente más propicio para la corrupción.
 Aprovechar que el país minero está sobre-promocionado para colocar barreras de entrada
a compañías que no puedan demostrar altos estándares y un férreo compromiso con el
medio ambiente, la comunidad y la seguridad industrial.
 Los porcentajes de las regalías que pagan las empresas mineras no expresan el cambio de
las reglas del juego: una sobredemanda mundial, altos precios internacionales y el
volumen limitado de los recursos. Las regalías deben ser revisadas al alza.
 Las regalías no deben ser utilizadas para remediar los pasivos ambientales. Nos estamos
comiendo las regalías y no se está compensando la reducción del patrimonio natural.
 Las empresas trabajan en un país relativamente más seguro y los precios de los minerales
están por niveles record. Por eso, son inadmisibles las exenciones del cualquier orden.
 Eliminar la figura de la legalización minera y establecer apoyos y beneficios estatales para
los mineros ilegales que se legalicen por su propia cuenta. Lucha frontal contra la
extracción ilícita de minerales.
 Un sector minero con regulación integral clara y transparente para todos los actores, es
una medida urgente. ¿Por qué si Perú tiene 50.585 derechos mineros, a Ingeominas le
quedó grande manejar 8.800 títulos?
 Coordinación interinstitucional entre las autoridades del sector minero, ambiental y de
minorías étnicas, y revisión integral de las normas para evitar contradicciones normativas
y procurar la armonización de las políticas.
 Promoción de todo tipo de esquemas de autogestión empresarial e incentivos para ir más
allá del cumplimiento de lo mínimo necesario a lo máximo posible, tales como fondos
privados de inversión ambiental regional, compensaciones fuera de las zonas de influencia
directa de la minería, sistemas para medición de la gestión ambiental adaptados al modelo
y realidad colombiana, integración con esquemas y planes de ordenamiento territorial.

*Director de Colombia Punto Medio

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