BONDADES DEL TURISMO CINEGÉTICO

EN EL ÁMBITO REGIONAL
Ing. Emilio Rangel Woodyard
Director General de la Agencia de Protección al Medio Ambiente y Recursos Naturales y
Presidente Ejecutivo del Fideicomiso Público “Parques y Vida Silvestre de Nuevo León”
Gobierno del Estado de Nuevo León

A nombre del Ciudadano Gobernador del Estado de Nuevo

León, José Natividad González Parás, agradecemos esta
invitación a participar en el Foro “El Turismo Cinegético en
México” que atinadamente organiza el Senado de la República.

Aplaudimos el interés de la Cámara Alta de la Nación, en

impulsar esquemas que permitan el desarrollo ordenado de
alternativas económicas y turísticas, tan necesarias para
contribuir en el fortalecimiento de la economía a escala
regional, como lo es el aprovechamiento cinegético
sustentable.

Es evidente que la cacería deportiva es una actividad

recreativa de gran tradición en México y en el extranjero, desde
tiempos milenarios. Sin embargo, su práctica depende
fundamentalmente de un hábitat en óptimas condiciones y de la
presencia de poblaciones saludables de vida silvestre.

En países como Estados Unidos, Canadá, España, entre otros,

la cacería deportiva es una actividad económica rentable que
provee ingresos importantes y genera una cantidad significativa
de empleos permanentes. Otros países, como algunos situados
en el continente africano, reconociendo este potencial
económico, han mejorado su oferta cinegética y los servicios

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que ofrecen para la cacería deportiva. Convirtiéndose esta
actividad como una derrama económica de vital importancia.

A diferencia de otras industrias tradicionales, que se pueden

identificar fácilmente por sus instalaciones y plantas
productivas, la cacería deportiva es una actividad compuesta
por una gama de empresas ganaderas, minoristas,
manufactureras, artesanales y de servicios. Cuando éstas se
consideran juntas, forman una industria importante que genera
una cantidad considerable de ingresos y empleos en la región.

En México, la derrama económica del turismo cinegético se

integra por tres componentes:

 Los gastos que se realizan fuera de la UMA o Rancho

Cinegético, tales como la compra de equipo, ropa,
armas y botas, además de transportación, alojamiento
y alimentación, entre otros.
 Los gastos que se realizan dentro de los ranchos o
vinculados a ellos, como permisos para armas de
fuego, hospedaje, alimentación, guías, alquiler de
equipo y cartuchos, entre otros; y
 El gasto relacionado con el cintillo, la licencia de
cacería y otros derechos.

La cacería deportiva produce beneficios económicos

significativos en varios ámbitos. Los propietarios de los
ranchos cinegéticos o UMA´s, reciben ingresos por prestación
de servicios, renta de la tierra y venta de ejemplares, entre

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otros conceptos. Por otra parte, el turismo cinegético permite
complementar, y en algunos casos reactivar, las actividades
pecuarias, creando opciones de empleo y desarrollo en las
comunidades en donde se realiza. También ayuda en gran
medida en la restauración del hábitat y en la renovación de los
ecosistemas, además de que permite la diversificación de
actividades productivas en el campo.

Las especies preferidas por los cazadores en el norte de

México son: paloma huilota y de ala blanca, codorniz, pato,
ganso, guajolote, jabalí, venado bura, venado cola blanca y
borrego cimarrón. Para estas especies, existen programas
específicos de conservación para su aprovechamiento
sustentable, sobre todo en los estados de la región norte, que
cuentan con el apoyo de instituciones públicas y privadas, tanto
nacionales como extranjeras.

Se calcula que el gasto directo anual generado por la cacería

deportiva en el norte del país, es de 1,220 millones de pesos, y
el impacto económico global de los gastos realizados por los
cazadores en la región norte de México, asciende a 2,882
millones de pesos.

Pese a que la cacería deportiva tiene gran potencial de

crecimiento en la región norte de México, actualmente se
encuentra en una etapa temprana de desarrollo, además de que
está relativamente poco integrada a la actividad económica
regional, en comparación con lo que sucede en otros países,

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como Canadá y España, y sobre todo, con lo que sucede en
Estados Unidos.

Aunque cualquier comparación con Estados Unidos debe

tomarse con reservas, en virtud de las diferencias en los
niveles de ingreso de los cazadores y el nivel de integración de
la cacería con el resto de la economía, vale la pena considerar
que los seis estados que comprenden la región norte de
México, generan un impacto económico en materia cinegética
de apenas el 13% de lo que produce tan solo Texas, cercano a
los 40 mil millones de pesos. Y hay que resaltar que la
superficie de Texas representa solo el 87% (es decir, 691,000
km.2) de la extensión de la región norte de México (que abarca
aproximadamente 797,500 km2, considerando la superficie de
los seis estados).

En este sentido, existe una significativa área de oportunidad

que deberá de analizarse, para promover al máximo el
potencial de la actividad cinegética en México.

Debido a que solo el 17% del territorio de la región norte

(aprox. 136 mil kilómetros cuadrados), está organizado bajo el
régimen de UMA´s, existe un amplio margen de expansión de
las mismas. Aumentar el número de UMA´s, y promover su
existencia y operación entre el sector rural, podría incrementar
enormemente el turismo cinegético. Además, el vincular la
figura de las UMA´s con las formas de propiedad que
contempla la Ley Agraria, como lo son los ejidos y las
comunidades, podría impulsar enormemente la generación de

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actividades productivas en el medio rural, la conservación del
hábitat y de las especies silvestres.

¿En que se diferencía el ejercicio de la cacería deportiva en

México y en Estados Unidos?

En cuanto al marco legal…

En México, la gestión de la vida silvestre es una función

regulada por la Federación, a través de la Ley General de Vida
Silvestre. Sólo hasta 2005, esta función logró ser
descentralizada por primera vez, a favor de tres estados de la
región noreste (Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas) en una
primera etapa. Posteriormente, y en proceso se descentralizará
al resto de estados fronterizos (Chihuahua, Sonora y Baja
California). Por otro lado, la vida silvestre, de acuerdo a la Ley
General en la materia, esta sujeta a derechos de
aprovechamiento sustentable sobre sus ejemplares, partes y
derivados en los términos que la misma establece, por parte de
los propietarios o legítimos poseedores de los predios en donde
se distribuye o desarrolla.

En Estados Unidos, la función de vida silvestre es una

actividad regulada por cada una de las entidades federativas,
la cual cuenta con sus propias agencias u organismos
reguladores de vida silvestre. En el aspecto de la propiedad, la
vida silvestre es del dueño del predio.

En cuanto a los ingresos generados por la cacería deportiva…

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En México, los ingresos por tramitación de licencias de cacería
y demás trámites relativos a la vida silvestre, se reciben en la
Tesorería de la Federación. Aunque la Ley General del
Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente establece que
dichos fondos procurarán destinarse a acciones relativas a la
vida silvestre, no se hace así en la práctica. En cuanto a los
impuestos por la manufactura de armas y cartuchos, estos no
se destinan en ninguna proporción a actividades relativas a
vida silvestre.

En los Estados Unidos, todos los ingresos por venta de

licencias de caza deportiva, son destinados a las agencias
estatales de vida silvestre. Además, hay un impuesto federal
sobre la manufactura de armas y cartuchos para apoyar a las
agencias estatales de vida silvestre a fin de fomentar las
actividades de conservación y el aprovechamiento sustentable
de dichos recursos naturales.

En materia de empleos generados por la cacería…

En México, los seis estados fronterizos en su conjunto

generaron, de acuerdo al estudio citado de 2002,
aproximadamente 43,685 empleos. En los Estados Unidos, de
acuerdo a la Asociación Internacional de Agencias de Vida
Silvestre y Pesca, (IAFWA, por sus siglas en ingles), se
generaron 575,000 empleos a raíz de la actividad cinegética.
Únicamente en Texas más de 31,700 personas tienen un

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empleo ligado al ejercicio de la cacería deportiva, de acuerdo a
las estimaciones del Texas Parks And WildLife Department .

Podemos concluir…

Que para poder desarrollar exitosamente el turismo cinegético

en el ámbito regional, se requiere, en primer lugar, un hábitat
en óptimas condiciones, que es aquel en el cual conviven
especies cinegéticas y no cinegéticas, en donde existe una
suficiente cobertura vegetal y distribución de agua y en
general, en donde la biodiversidad puede restaurarse,
conservarse y aprovecharse sustentablemente, adicionalmente
se requiere de una densidad óptima de poblaciones de interés
cinegético, asesoría técnica especializada y una promoción
efectiva de la cacería deportiva.

Pero aun con todos estos factores conjuntados, la actividad

cinegética no prosperará sin un marco regulatorio favorable,
que elimine la discrecionalidad, mediante la formulación de
leyes claras y precisas, que promuevan el desarrollo ordenado
de la actividad y de la industria paralela que a su alrededor se
genera y que no la reprima.

De lograrse esta alineación de factores, el impacto económico

total de este deporte en los seis estados del norte de México,
podría ser cercano a los 40 mil millones de pesos anuales, cifra
similar a lo que se genera en el Estado de Texas.

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El equilibrio de la vida silvestre es de vital importancia para el
desarrollo económico y regional del país. Además, es un
ingrediente indispensable para la consolidación de un
desarrollo sustentable, por lo que se debe contar con una
normatividad sencilla y clara para regular la actividad
cinegética, que evite los trámites sin límite, el rezago
administrativo y la burocratización injustificada. De esta forma,
se afrontará la ilegalidad y se erradicará la discrecionalidad.

Además, es necesario avanzar en mejores esquemas para la

descentralización. Una vez que avance el proceso que permita
que los Estados asuman la administración y vigilancia sobre la
gestión de la vida silvestre, se hará necesario que cada entidad
cuente con una oficina dedicada de manera exclusiva a la
atención de estos asuntos, con el objeto de brindar esquemas
de desarrollo ordenado a la actividad.

Es necesario fomentar una dignificacion de la actividad del

cazador. Mientras en Estados Unidos están registrados un poco
más de 13 millones de cazadores, que operan en condiciones
de legalidad, en México solo existen un poco más de 20 mil
personas registradas con licencia de caza deportiva, además
de que existe entre algunos sectores sociales, cierta
percepción negativa en torno al cazador. Se debe insistir y
valorar, que la actividad de los cazadores es un método de
control y desarrollo de la vida silvestre, y gracias a la cacería,
se contribuye a la restauración, preservación y mejoramiento
del hábitat, lo que permite la subsistencia de diversas
especies, sobre todo, las no cinegéticas.

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Desde luego, el ejercicio de la cacería debe estar sujeto a
estrictos estándares éticos, por lo que la acción de la autoridad
para promover la capacitación, y no solo la supervisión o
regulación, es de fundamental importancia para el desarrollo
armónico de esta actividad.

Nuevamente, agradecemos la oportunidad de participar en este

Foro, que seguramente nos permitirá avanzar en la
construcción de un escenario de conocimiento y comprensión
de la dimensión económica, social y ambiental de las
actividades cinegéticas, como una fuente de ingresos,
alternativas y crecimiento para muchas de las numerosas
comunidades rurales de nuestro país.

Buenas tardes a todos,

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 LA ACTIVIDAD CINEGÉTICA EN ESTADOS UNIDOS Y EN TEXAS
Estados Unidos TEXAS (1)
Numero de Cazadores 13,034,000 1,201,054
Gastos generados por cazadores - TOTAL (2) $20,600 $1,760
Gastos generados por cazadores - Unicamente equipo cinegético
$10,400 n/d
Gastos generados por cazadores- Turisticos, hospedaje, comidas,
$5,300 etc n/d
Gastos generados por cazadores - Otros gastos $4,900 n/d
Empleos generados por la actividad cinegética n/d 31,711
Fuente: Texas Parks and WildLife Department. Datos al 2004
CIFRAS EN MILLONES DE DOLARES

(1) Las cifras de Texas, incluyen aproximadamente 100,000 cazadores que no son residentes
del estado, pero cazaron en Texas.

(2) Las cifras de gastos en la tabla son gastos directos del cazador y no incluyen lo que llamamos
"multiplier effect". Aplicando el "multiplier effect", el impacto económico de la cacería en Texas es
$3,636,484,738.

LA ACTIVIDAD CINEGÉTICA EN EL NORTE DE MÉXICO

Estado Gasto directo Derrama económica Cazadores nacionales
generado total registrados
Baja California $ 17.20 $ 38.20 282
Sonora $ 266.70 $ 592.70 4369
Chihuahua $ 35.40 $ 78.70 580
Coahuila $ 267.80 $ 645.90 4386
Nuevo León $ 351.60 $ 848.20 5760
Tamaulipas $ 281.30 $ 678.60 4608
Total $ 1,220.00 $ 2,882.00 19,985
Fuente: Estudio conjunto SEMARNAT-CEFFSNL-Agencia de Protección al Medio Ambiente NL. Datos al 2002
CIFRAS EN MILLONES DE PESOS

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