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All content following this page was uploaded by Andrea Cruz-Angón on 20 May 2015.
estudio de estado
Gerardo Ceballos, Rurik List, Gloria Garduño,
Rubén López Cano, María José Muñozcano Quintanar,
Enrique Collado y Jaime Eivin San Román
compiladores
COLECCIÓN MAYOR
Estado de México: Patrimonio de un Pueblo
La diversidad biológica
del Estado de México
estudio de estado
COLECCIÓN MAYOR
Estado de México: Patrimonio de un Pueblo
2008
Enrique Peña Nieto Felipe Calderón Hinojosa
Gobernador Constitucional Presidente
Juan Rafael Elvira Quesada
César Camacho Quiroz
Coordinador General del Consejo Consultivo Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales
del Bicentenario de la Independencia de México José Sarukhán Kermez
Coordinador Nacional
Guillermo Velasco Rodríguez Ana Luisa Guzmán y López Figueroa
Secretario del Medio Ambiente
Secretaria Ejecutiva
Hesiquio Benítez Díaz
Director de Enlace y Asuntos Internacionales
Impreso en México
Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra –incluyendo las características técnicas,
diseño de interiores y portada– por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía, el
tratamiento informático y la grabación, sin la autorización previa del Gobierno del Estado de México. Si
usted desea hacer una reproducción parcial de esta obra, sin fines de lucro, favor de contactar al Consejo
Editorial de la Administración Pública Estatal.
La diversidad biológica
del Estado de México
estudio de estado
Agradecimientos
El desarrollo de la presente obra es el resultado de un largo proceso iniciado con el “Taller para la Instrumentación del Estudio
Sobre la Biodiversidad del Estado de México”, celebrada el 27 de agosto del 2004, en el que participaron académicos, servidores
públicos, indígenas y representantes de organizaciones no gubernamentales. Desde entonces y en distintas etapas de este estudio
se ha contado con el esfuerzo y colaboración de muchas personas, a quienes agradecemos su apoyo desinteresado y ofrecemos
disculpas si hemos olvidado mencionar a alguien.
Abigail Aguilar Contreras, Adriana Lizbeth Alcántara Galindo, Alberto Bernal González (otomí), Alberto Gelacio Bernabé
Valerio (otomí), Alejo Beltrán López (otomí), Alfredo Bueno Hernández, Alma Abreu Aguirre, Amadeo Barba Álvarez, Angélica
Elaine González Schaff, Antonio Mejía Torres (matlazinca), Arlette López Trujillo, Arnulfo Gómez Barrón (tlahuica), Balbina
Vázquez, Bárbara Susana Luna Rosales, Bartolomé Hernández Acevedo (otomí), Beatriz Rodríguez Labajos, Celestino Rea
Nery (tlahuica), Crisanto Maya (Mazahua), Cristina Chávez Mejía, Daniel Espinosa Organista, Dennis Adriana Monterrubio
Pasapera, Diana Escobedo López, Dolores Hurtado Bocanegra, Eduardo Javier Benavides Garduño, Eliseo Cantellano
De Rosas, Elizabeth Gil Antonio, Esther Nava Monroy, Etain Deyanira Varona Granel, Eva Irais Bobadilla Muciño, Felipe
Elizalde Linares (náhuatl), Fidel Martínez Jiménez (mazahua), Fidel Pascual Martínez l (mazahua), Fidencio Enríquez Robles,
Francisco Escobedo M., Gloria Luz Portales Betancourt, Guillermo Linarte Martínez (otomí), Gustavo Jesús Ortega Chávez,
Hipólito Arriaga Pate (otomí), Irina Belém Reyes Rojas, Jaime Eivin San Román Montiel, Jaime Ramírez Rivas, Jaime Serrato
Pérez, Jenny Gabriela Padilla Carrillo, Jesús Chávez Ponce, Joaquina Martínez Pérez (otomí), José Antonio López Sandoval,
José Carbajal Sánchez, José Luís De La Peña Franco, José Ordóñez Mercado (otomí), José Suárez Medina, Jose Vera Monroy,
Josefina Barajas Morales, Juan Bernal Gómez, Juan Carlos Velasco Alvarado, Juan Manuel Ciudad Almodóvar, Judith
Villavicencio M., Luís Anacleto Luna (otomí), Lucy Adriana Álvarez Medina, Magdalena Azamar Oviedo, Magadalena García
Bermúdez (otomí), María de Jesús Sánchez Colín, María de las Mercedes Luna Reyes, María de Lourdes Pérez Castañeda,
María Edith López Villafranco, María Guadalupe Gutiérrez Martínez, María Magdalena Ordóñez Reséndiz, María Patricia
Jacquez Ríos, Maricela Arteaga Mejía, Mario Méndez Vaquera, Mayela del Carmen Cantú Rodríguez, Mercedes Luna, Miriam
del Carmen Pichardo, Norma Laura García Saldívar, Olivia González Campero, Omar Maldonado, Pablo Jaime Cárdenas
Ramos, Pablo Pascual Núñez (mazahua), Pedro Marín Millán (otomí), Pedro Saldivar Iglesias, Rafael González Franco, Rafael
Jesús Padilla (matlazinca), Ramón Cruz Altamirano, Raymundo Montoya Ayala, Ricardo Valdés Garduño, Ricardo Valenzuela
Garza, Roberto Brito Navarrete, Roberto Guerrero Gona, Roberto Moreno Colín, Rodrigo Fernández Borja, Roberto López
Miranda (náhuatl), Rodrigo Rivera Pelcastro, Rolando Benítez Sánchez, Salvador Jara Díaz, Samantha Páramo, Selene Ramírez
Varela, Sergio Cházaro Olvera, Sergio Gerardo Stanford Camargo, Silvia Aguilar Rodríguez, Susana Luna Rosales, Susana
Valle Hernández, Tila María Pérez Ortiz, Tizoc Altamirano Álvarez, Vicente Gómez Ciriaco (tahuica).
Jaime Eivin San Román, Mayela del Carmen Cantú Ramírez, Gloria Garduño Solorzano,
Hesiquio Benítez Díaz, Andrea Cruz Angón, Rodrigo Fernández Borja y Agustín de la Rosa Segura
A ntecedentes
Una preocupación por el equilibrio entre la vida y el ambiente se ha venido manifestan-
do a partir de los años 1950. En los años sesenta, esta preocupación sólo se observó
en occidente. En los países comunistas, la destrucción incalculable de medio ambiente
en nombre de la industrialización continuó sin freno. Por otra parte, en los países en
desarrollo las preocupaciones ambientales fueron vistas como lujos occidentales.
En 1972 se llevó a cabo la Conferencia Internacional sobre el Medio Humano, en
Estocolmo, Suecia. Gracias a esta reunión se logró que los temas ambientales tuvieran
un lugar en la agenda pública de las políticas mundiales. En esta reunión surgió la inicia-
tiva para crear el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Veinte años después, el 5 de junio de 1992, se celebró la Conferencia de las Na-
ciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD) en Río de Janeiro, Brasil,
conocida también como la Cumbre de Río o Cumbre de la Tierra. En esta cumbre se re-
conoce que los seres humanos tienen derecho a una vida sana y productiva en armonía
con la naturaleza. En esta conferencia se puso de manifiesto que los problemas ambien- Algunos cuerpos de
agua que proveen
tales existentes tienen soluciones a corto, mediano y largo plazo, siempre y cuando los
servicios ambientales
países asuman el compromiso de reorientar el desarrollo. En la Cumbre de Río fueron a la población
aprobados por 178 gobiernos diversos documentos, los cuales son: mexiquense.
Foto: Rurik List
En mayo de 1992 fue aprobado el documento marco del Convenio sobre Diversidad
Biológica (CBD, por sus siglas en inglés) en la Conferencia de Nairobi. El CBD quedó
abierto para su firma en la Cumbre de Río y entró en vigor 18 meses después, el 29 de
diciembre de 1993, con la ratificación de 43 países. Este Convenio, fue el primer acuer-
do mundial integral sobre la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, y como
consecuencia es el marco internacional de referencia para muchas acciones nacionales.
Es importante destacar que por primera vez se incorporan en un Convenio temas
tales como el acceso a los recursos genéticos, la repartición justa de los beneficios de-
rivados de la utilización del material genético y el acceso a tecnologías, incluida la bio-
tecnología.
En este Convenio se reconoce que existe una distribución natural desigual de la
diversidad biológica en el mundo, sin embargo el acceso a su aprovechamiento en
muchas ocasiones está en manos de los países desarrollados, sin que exista la suficiente
capacidad financiera y técnica de los países poseedores de ella para su propio beneficio,
ó para invertir en su conservación. Para compensar esto se propone contar con medidas
adicionales, no sólo financieras, por parte de los países industrializados del norte, ade-
más se plantea la necesidad de contar con mayor colaboración entre los países desarro-
llados y aquéllos en vías de progreso. Los tres objetivos del CBD son los siguientes:
Establecimiento de
prioridades Evaluar
Determinación de las metas Eficacia de las medidas
Actividades necesarias
Análisis de repercusiones y beneficios
Estimación de las necesidades de recursos
Adoptar medidas
Actividades para:
• La conservación
• La utilización sostenible
Aunque no es requisito de los países signatarios del Convenio el actualizar sus es- Contexto en el que el
tudios diagnóstico, en 2006 se publicó “Capital Natural y Bienestar Social”, resumen proceso de preparación
de los Estudios de País (y
ejecutivo del Segundo Estudio de País (2EP), que tiene como propósito el ser la fuente
Estados) contribuye a la
más completa de información (primaria, compilada, descriptiva, sintetizada, analizada aplicación del Convenio
y actualizada) sobre el estado (tendencias, respuestas y escenarios futuros) del conoci- de Diversidad Biológica
miento de la diversidad biológica de México, su conservación y pérdida, su uso susten- (Modificado de Prescott,
table y su relación con el bienestar humano. et al., 2000).
acciones prioritarias para cada línea estratégica, así como las ac-
tividades de los elementos transversales.
La tercera fase esta diseñada para la consolidación y valida-
ción de las líneas estratégicas, sus objetivos y acciones priorita-
rias, así como de los elementos transversales y sus actividades
(Figura 2).
Con el desarrollo del Programa se pretende iniciar una ac-
tiva participación y colaboración de las diversas organizaciones
que tiene que ver con el quehacer conservacionista de nuestro
estado, así como de promover los apoyos e interacciones de to-
dos los sectores para su cabal consecución. En este Programa
se propone involucrar por una parte a las autoridades (federa-
les, estatales y municipales), para que sean ellos sus principales
promotores pero más importante aún es lograr la participación
y compromiso de los diversos sectores del Estado; para la formu-
lación, establecimiento y aplicación de los postulados y acciones
que se deriven del Programa Estatal de Protección a la Biodiversi-
dad y Desarrollo Sostenible.
Agricultura en el
Nevado de Toluca.
Foto: Rurik List
Integración del grupo de trabajo Trabajo de gabinete Definición de la visión, líneas estratégicas,
rubros, metas, acciones prioritarias y elementos
transversales
Observaciones y/comentarios
Preparación
metodológica Convocatoria
Identificación de las líneas estratégicas, rubros,
y logística del Taller
metas y acciones, así como los elementos
transversales Tercer borrador del Programa
Figura 2. Ruta crítica para la elaboración del Programa de Protección a la Biodiversidad y Desarrollo Sostenible en el Estado de México
39
Diversidad de ecosistemas
La primera definición de ecosiste-
ma fue propuesta por Tansley en
1935; como un complejo integra-
tivo y holístico que combina los
organismos vivos y el ambiente
físico dentro del mismo. Recien-
temente, otros autores lo han
definido como cualquier sistema
relativamente homogéneo desde
los puntos de vista físico, químico
y biológico, donde poblaciones
de especies se agrupan en comu-
nidades interactuando entre sí y
con el ambiente abiótico (Karr,
1994; Pidwirny, 2000). El CBD
(1992) en su Artículo 2 define
40 La d i v e r s i da d b i o l ó g i ca d e l E s ta d o de México
Diversidad genética
“La diversidad genética es la cantidad total de información y variación genética que
existe dentro de cada especie” (Flint, 1991; Mc Nelly et al., 1990; Wilson 1988 citados
por Challenger, 1998). Estas diferencias heredables constituyen la materia prima sobre
la que actúan las fuerzas evolutivas y moldean la complejidad de los seres vivos. El en-
riquecimiento genético de una especie se da a través de los eventos reproductivos. Es
importante conservar la diversidad genética para poder mantener el potencial evolutivo
de la diversidad biológica. La variabilidad genética se manifiesta a nivel de individuos
(por ejemplo en variedades o razas), entre especies y en cualquier otro taxón que se
considere. Esta información genética por supuesto también determina las diferentes
funciones. Es el factor determinante de la variabilidad de especies lo que influye direc-
tamente en la composición y heterogeneidad de las comunidades biológicas.
La b i o d i v e r s i da d e n e l m u n d o y e n México 41
Con relación a los sistemas marinos, México es el país megadiverso del hemisferio
occidental de mayor riqueza biológica, es superado sólo por países asiáticos como In-
donesia, Australia y posiblemente Papua Nueva Guinea (Mittermeier et al., 1997). Los
extensos litorales en los océanos Pacífico y Atlántico, el Golfo de México, el Caribe y el
Golfo de California presentan gran cantidad de endemismos.
I mportancia de la biodiversidad
Desde una perspectiva amplia, Toledo (1997) menciona que la importancia de la bio-
diversidad comprende principalmente tres dimensiones: la biológica, la económica y
la cultural. Con relación a la primera, se sabe que cada componente de los diferentes
niveles de organización biológica es un reservorio de información evolutiva irremplaza-
ble que puede ser objeto de investigación. En segundo lugar, desde un contexto eco-
nómico, la diversidad biológica es imprescindible en la suministro de bienes esenciales
para la sociedad, ejemplos de tal valor económico son las variedades de especies vege-
tales y animales domesticadas, las especies silvestres de utilidad medicinal o alimenti-
cia, las materias primas de uso industrial (resinas, maderas, fibras, celulosa, etc.), o los
compuestos activos para la industria farmacéutica (anticoagulantes, antivenenos, anti-
conceptivos, antibióticos, etc.) entre muchos otros. Por último, desde una perspectiva
cultural, la biodiversidad es fuente de inspiración para creencias, subjetividades, mitos
y cosmovisiones. Sin duda, las diferentes poblaciones del país han logrado abstraer e
interiorizar su entorno de maneras muy específicas dados los cambiantes ecosistemas
que se presentan.
• Construcciones prehis-
pánicas
• Escritura
• Formas de organización
social
• Diversidad lingüística
• Artesanías, literatura,
música y danza
• Medicina tradicional
• Astronomía y la ciencia
de origen y domesticación de varias especies, lo cual indica el uso que Cuadro 2. Servicios y beneficios
los pueblos indígenas han hecho de la biodiversidad desde tiempos que prestan los ecosistemas
precolombinos. México ha aportado 5 000 especies de plantas útiles
Servicios de provision
(tanto silvestres como cultivadas) así como 3 000 especies de plantas
• Alimentos
medicinales. Muchas de estas especies domesticadas son hoy en día
• Agua dulce
de amplio consumo en todo el mundo e incluyen maíz, jitomate, ca-
• Madera y fibras
labazas, chile, algodón, chocolate, frijoles y aguacate, entre muchos
• Combustibles
otros (Challenger, 1998). Para México, como país megadiverso, este
Servicios de regulación
aspecto es de especial interés ya que resulta necesario realizar mayo-
• Del clima
res esfuerzos de conservación de las variedades de estas especies así
• Control de erosión
como de sus parientes silvestres.
• Regulación de polinizadores
En Mesoamérica se han desarrollado desde hace miles de años
Servicios de soporte
formas de cultivo que aprovechan el potencial del suelo y sus nu-
• Reciclado de nutrientes
trientes a partir de policultivos. También sobresale el conocimiento
• Formación del suelo
sobre herbolaria de manera tradicional. La diversidad en la aprecia-
• Productividad primaria
ción y conocimiento del paisaje ha encontrado una relación estrecha
Servicios culturales
con las distintas expresiones que los pueblos indígenas adquirieron a
• Estéticos
través del conocimiento milenario. Las habilidades y técnicas de di-
• Espirituales
versos pueblos indígenas proporcionan información valiosa al mundo
• Recreativos
y constituyen un modelo útil para crear políticas de conservación de
• Educativos
la biodiversidad y desarrollo sustentable, además, el rescatar el cono-
cimiento que las comunidades indígenas y locales tienen del entorno Modificado de Conabio, 2006
Uso de la biodiversidad
La biodiversidad ha sido desde el inicio de la humanidad fuente de los satisfactores
Matorral xerófilo en la
esenciales para la supervivencia del hombre, genera bienes y servicios fundamentales
Reserva de la Biosfera
para el funcionamiento del planeta y por lo tanto para la sociedad. Mapimí, Durango.
El Convenio sobre Diversidad Biológica (Secretaría del CDB, 2002) reconoce un nú- Fotos: Gloria L. Portales-
mero importante de bienes y servicios que otorga la biodiversidad y que pueden ser Betancourt
resumidos en el Cuadro 2,
en donde se clasifican de
acuerdo al tipo de servicio
que proporcionan.
En la medida en que la
biodiversidad se aproveche
de manera sustentable,
ésta representará una ga-
rantía del mantenimiento
de estos servicios y, por lo
tanto, del funcionamiento
de los ecosistemas y la pre-
servación de las especies
que la componen. Sin em-
bargo, el uso desmedido e
inadecuado de los recursos
naturales a lo largo de la
historia de la humanidad
44 La d i v e r s i da d b i o l ó g i ca d e l E s ta d o de México
Valoración de la biodiversidad
Existen muchos argumentos que justifican la conservación de la vida silvestre, como el
papel de las plantas y los animales dentro del ambiente en cuanto a la regulación y equi-
librio de los ecosistemas; su valor científico como elemento fundamental en el estudio y
comprensión de los procesos naturales; la importancia económica de las especies como
un recurso para la humanidad; el papel que desempeñan en la cultura o simplemente
por el derecho a existir que tiene cualquier especie independientemente de que sean
útiles o no para el humano (Flor y Lucas, 1998; Levin, 1996). Noss y Cooperrider (1994,
citado por Groves, 2003) han resumido los valores de la biodiversidad en cuatro grupos
principales: a) valores de utilidad directa; b) valores de utilidad indirecta, c) valores esté-
ticos y recreativos y d) valores intrínsecos, espirituales y éticos.
Los valores económicos de la biodiversidad pueden dividirse en valores de uso y de
no uso. Los primeros incluyen valores de uso directo, de uso indirecto y opcionales, es-
tos últimos se refieren a la elección del disfrute futuro de los beneficios que se obtienen
de la biodiversidad. En el segundo grupo, los de no uso, está el valor de existencia que
es el valor intrínseco dado a la diversidad biológica. Por otro lado, los planteamientos
de su valor económico son muy relevantes si se considera que el 80% de la población
mundial tiene como principal fuente de proteínas el consumo directo de los recursos
bióticos.
Algunas de las interrogantes sobre la valoración de la diversidad biológica se plan-
tearon en el Primer Estudio de País (Conabio, 1998):
A menazas a la biodiversidad
Bosque de pino-encino
afectado por la quema de
pastos en la zona de San
Dionicio, Municipio de
Jiquipilas.
Foto: Conanp Región Frontera Sur,
Banco de Imágenes Conabio
La b i o d i v e r s i da d e n e l m u n d o y e n México 47
Existen diversas estrategias para conservar la diversidad biológica, entre las cuales se en-
cuentran la conservación ex situ que consiste en preservar especies fuera de su ambien-
te natural (jardines botánicos, bancos de germoplasma, etc.), resguardando el acervo
genético. Esta estrategia de conservación es muy importante, por ejemplo, los jardines
botánicos tienen un papel conservacionista, científico y cultural, ya que además de
funcionar como museo en el que se mantienen colecciones de las plantas, sirven como
lugar de esparcimiento para el público y son centros de investigación botánica.
Otra estrategia es la conservación in situ, la cual se refiere a la conservación de las
especies en el lugar donde habitan originalmente, por medio del establecimiento de
Áreas Naturales Protegidas (ANP) (www.conanp.gob.mx/) permitiendo el cuidado de
diferentes ecosistemas. Su principal objetivo es mantener la biodiversidad, y tiene entre
otras funciones, la realización de investigaciones de diferente índole y de inventarios de
flora y fauna, la elaboración de programas de manejo así como actividades de educa-
ción ambiental y de vigilancia permanente. La Comisión de Parques y Áreas Naturales
de la UICN reconoce aproximadamente 10 000 áreas protegidas alrededor del mundo
(Gastón y Spicer, 1998). En México existe una extensa variedad de ANP que se clasifican
en parques nacionales, reservas de la biosfera, monumentos naturales, áreas de pro-
tección de flora y fauna, áreas de protección de recursos naturales y otras categorías.
Ambos modelos de conservación habrán de ser desarrollados considerando todos los
atributos de la biodiversidad, orientando siempre, por supuesto, la valoración y uso
sustentable de los bienes y servicios que ésta preste a la sociedad.
Los modelos de conservación in situ que no contemplan a los habitantes de las
zonas han demostrado ser limitados en su efectividad y, en muchas ocasiones, fuente
de conflictos sociales. En particular en los países megadiversos las zonas con mayor
riqueza biológica generalmente coinciden con aquellas que son ricas en comunidades
locales y grupos indígenas, que presentan condiciones de pobreza y carecen de servicios
básicos como salud, agua potable, electricidad, comunicaciones, entre otros. Este pro-
blema se agudiza cuando hay desplazamientos humanos hacia zonas con alto grado de
biodiversidad, ejerciéndose así una presión adicional a la zona en donde se establecen.
Esto repercute en la capacidad de recuperación de un ecosistema, alterando los ciclos
biológicos del mismo.
Bosque de coníferas
(Abies religiosa y Pinus
hartwegii) a 3 550 msnm
en el Volcán Iztaccíihuatl,
Estado de México.
Foto: Jorge Neyra Jáuregui / Banco
de Imágenes Conabio