Está en la página 1de 72
CLM Maes ) Numero dedicado a la ay TU Ved fo) peasy {Cuantos terapeutas para cada nifio? Alfredo Jerusalinsky Los terapeutas son desplazados, ubicados y distribuidos de acuerdo a cada versién hist6rica, y su multipli- cacién actual responde a las tenden- cias reduccionistas de cada especi Jidad. El enfoque inter y transdis- ciplinario, utilizando herramientas psicoanaliticas, permite reformula- ciones clinicas decisivas en Ia pric- tica con nifios afectados por graves trastornos. Alfredo Jerusalinsky: Psi nalista, Director de FEPI. Director del Centro Dra. Lydia Coriat de Bue~ nos Aires y de Porto Alegre, Brasil One little, two little, three little indians. For litle, five litle, six little indians. Seven little, eight little, nine little indians. Ten little indians boys.' Un poco de historia Con su famoso gesto, en los albores de laRevolucién Francesa, Phillipe Pinel no solamente libera a los locos de sus cadenas. Ese acto, por su valor de refe- rencia para toda la psicopatologia mo- derna y contempordnea, constituye el momento mitico de introduccién de la enfermedad mental a la perspectiva de la racionalidad2 Sus efectos se verifican en el Traité des Maladies Mentales de Jean Etienne 1. Antigua cancién infantil norteamericana, 2. Pinel introduce la notable paradoja de que, al mismo tiempo que considera los problemas ‘mentales comparables a las enfermedades orgéni- cas, se dedicaal tratamiento moral dela locura. El titulo mismode su obra fundamental as‘lo revela: Nosografia iloséfica (escritaentre 1798 y 1818), 12 Excritos de la Infancia Esquirol (1772-1844), aparecido en 1838, donde el modelo deseriptivo atiende ya no solamente los comportamientos extrafios sino, principalmente, los desvios del pensamiento del ambito de la razon. El eje racionalidad- irracionalidad le impone asf una determinada acepcidn interpretativa a las consideraciones relativas al “dentro o fuera de la realidad”. Hacia la segunda. mitad del siglo XIX la psiquiatria, influenciada por los avances del conoci- miento de [a anatomia neuromuscular (Wundt, en sus Estudios sobre la conducci6n nerviosa) y neurosensorial (von Helmholtz, con su Tratado de Optica) adopta el modelo de las pardlisis nerviosas? en sus investigaciones psicopatolégicas. Charcot primero (con sus famosas consideraciones sobre “la predisposici6n constitucional” en la etiologfa de la histeria) y Duprés después (con su Pathologie de l"imagination et de I’ émotivité*) representan alternativas de esta vertiente.5 En ella, las ideas de funciona o no funciona, flexibilidad 0 rigidez, modulado o paroxtstico, y, en tltima instancia, adaptado o inadaptado, constituyen los criterios rectores del diagnéstico.6 Pueden considerarse como tributarias de esta linea de andlisis las disci- plinas que se originan en los estudios neurofuncionales producidos en nuestro siglo. Asi, por ejemplo, la fonoaudiologia, la kinesiologfa.? También las que se originan en los estudios neuropsicoldgicos, como la psicologfa de la percepcién de las habilidades,? y del comportamiento en su sentido 3, Este punto, y algunos datos que se mencionan en apoyo de nuestras tesis, han sido \omados de Henri Ey, Manual de psiquiatria, Toray-Masson, Barcelona, 1969. Especialmente del capitulo destinado a la historia de la psiquiatria y del indice remisivo de autores. 4, Compilaci6n de trabajos elaborados aprincipios de siglo, pero publicados recién en 1926, 5.8, Freud refiere, en carta ditigida a Fliess, las largas jornadas dedicadas a la consulta de hiosy jOvenes pacientesafectados por parilisis cerebral, que su formacién méclico-neurolégica le exigta, A pesar de cierto tono de queja en esa referencia del joven Freud, ciertamente esa ictica favorecis su contacto répido y directo con los modelos psicopatoldgicos de la época, 6, Nétese que hasta ese momento los criterios son clinicos, muy distantes todavia de la Inctodologia estadistica que irfa a prevalecer ms tarde. En el presente, el “ttimo modelo” en ‘manuales de psiquiatrfa lo constituye el DSM en su versi6n més actualizada, el IV, que lleva por itulo, precisamente, Manual estadistico de Ia enfermedad mental. 7. Véase, por ejemplo, Dusser de Barenne, “The labyrinthine and postural mechanismus”, (on Handbook of general experimental psychology, Murchinson, Worcester Clark Univ. Press, 1934. Cit. en Ivan Esente, Fisiopatologia aculare della prima infancia, Sanzoni Edizioni Sclentifiche, Florencia, 1957. 8. Bl tan difundido test de L.. Bender se inscribe en esta direccién, 9, Se pueden citareneste punto los tests de Thurstone, y el tradicional de Terman y Merryll eCuéintos terapeutas para cada nifio? 13 madurativo,!0 En estas tltimas se enraizan varias especialidades rehabilitadoras y dive erapéuticas algunas mas espeeificas y ‘otras mds generales— que apuntan a la adaptacin."! Todas ellas responden en mayor o menor grado al principio empirico-positivista de la correspon dencia entre el sujeto y el objeto como el criterio fundamental de lo correcto y lo verdadero. Y también, todas ellas seleccionan sus operaciones clinicas orientadas por el espfritu pragmético que inspira nuestra época. Una arti» culacién entre ciencia moderna, utilidad y sentido comtin, que obtiene algunos resultados practicos, pero con efectos subjetivos completamente inciertos. Esta amalgama psicopatoldgica y clinica que se articula en los cien afios que van desde mediados del siglo pasado hasta la mitad del actual, se origina’ fundamentalmente en la practica con adultos. Ello tiende a generar un cierto adultomorfismo cuando sus categorias son aplicadas al campo de la infancia, Sin embargo, esta tendencia queda parcialmente contrabalanceada por el surgimiento, en general dentro de los mismos moldes, de una neuropsiquiatriit especificamente pediatrica (Ajuriaguerra, Kanner, Koupernik, Coriat, Le» fevre, Ponces-Verges, entre otros), fundamentalmente a partir de la década del ’40, Nos adelantamos a sefialar que, entre los autores citados, cabe a li Dra. Lydia F. de Coriat el mérito de haber quebrado esos moldes, ya que, $1 bien partié del modelo de la pardlisis y del arco reflejo en la concepeién psicopatolégica, realiz6, en la préctica, una critica de ello al introducir unit clinica interdisciplinaria. Esta clinica abrié camino para que las concepciones. s téenic: 10, Aqui tenemos los estuitios clésicos de Kohler y Koffka, sobre ka Gestalt perceptivas lO) estudios deLuriaenLasfiunciones cerebralessuperioresdet hombre; osestudios demicliniZiclOn da del "40; las investigaciones de I. Esente sobre la funcién oculat, 0 cel més raro pero ilustfativo de esta vertiente, Brain and Imelligence. A quantitative study ofthe frontal lobes, de W. Halsted, editado por la University of Chicago Press en 1947, Y, plot supucsto, que estamos citando algunos titulos y autores a modo de ejemplos, sin pretension de jerarquizar o agotar las vasifsimas citaciones posibles. 11. Por ejemplo, la orthéptica, los recursos pedagégicos y adaptativos para eleyos 0 amblfopes, los sistemas de lenguaje sustitutivos para sordos (que inicialmente tomaron Tenguaje reducido a un sistema de sefiales —véase Leontiev enire otros-) y, en generith li propuestas terapéuticas -sean cognilivistas o conductistas~ que estén basadas en el model6 dé} arcoreflejo, como porejemplo a reflexologfa (mAsallé de la filosofia social” en qui It AMPA Rubinstein en Psicologiade la conctencia) el behaviorismo (Mevadoal paroxismo por SKINEE en su propuesta de Walden ID. rtas de la Infancia neuropsiquidtricas imperantes fuesen atravesadas por una psicopatologfa y una prictica psicoanaliticas.!2 Un lobo que cambié la historia de los nifios Retomando la cuestidn histérica desde el angulo de la infancia, tal vez podriamos situar como acto equivalente al de Pinel la tentativa del Dr. Itard, en 1799, de reeducar cientificamente al joven “lobo” llamado Victor, que fuera encontrado en los bosques de L* Aveyron. Es importante recordar que este hecho surge en el marco del nacimiento de la pedagogia moderna que, a esas alturas, ya contaba un siglo de desplicgue. La propuesta de Lasalle (fin del siglo XVII inicios del XVID, de estandarizar la educacién,!? al establecer un rendimiento supuesto como necesario, determina un eje con respecto al cual todos los nifios quedan comparados. Ello permite el surgimiento de un criterio de “normalidad” de cuyo contraste emerge tanto una psicopatologia de los aprendizajes como una psicopatologia de la adaptacién escolar, habida cuenta que esta tltima acaba transformandose en un paradigma de la adaptacién social. Este origen ~parcial—de la psicopatologia especifica de la infancia encadena a los nifios a.una posicién obligatoria, cuyo desvio s6lo se explicaba durante el siglo XVIII como simple rebeldfa, mala fndole 0, lo que es lo mismo, una naturaleza inferior o indigna (referida esto Ultimo, por supuesto, a los estamentos sociales). Un siglo después, el intento del Dr. Itard quiebra ese encadenamiento y, a pesar de sus errores, propone que un acto clinico racionalmente orientado puede hacer funcionar —reeducar— lo que no fun- ciona, Nace ahi una clinica de los aprendizajes que, es claro, tiene por objeto la aproximacién del nifio al estandard. La idea rectora del estandard articulada a la funcién, se asocia a la demanda, formulada por la gnoseologia positivista, de una psicologfa que se 12. Una tarea similar fue la desarrollada porel Dr, Jean Berg’s en la Guidance Enfantile del Hopital Henri Rousell en Saint-Anne, Paris, servicioanteriormente dirigido por J. Ajuriaguerra. 13. Es Lasalle quien propone sustituir “la ensefianiza del espiritu” por “la ensefianza de las cosas”, introduciendo un método uniforme y sistemidtico en la educacién, con la intencién de aplicarlo a todos los niios. Véase Alain Grorischard, “El Santo pedagogo”, en Omnicar 1? 2. ¢Cudnos terapeuas para cada nifio? ocupe de medir la correspondencia entre percipiens, perceptuum y objet Medidasupuesta de la verdad de los conocimientos producidos (0 adquiridos), que vendria a verificar la eficacia de los aprendizajes efectuados. Surge asl a “bateria de tests”, instramentos de una psicologia supuesta clinica porqu al medir la distancia del sujeto a la media (representacién estadistica del estandard), mediria el grado de su normalidad o anormalidad. En este punto resulta inevitable que Hamemos la atencién sobre el hecho de que lo que se est midiendo es, en realidad, la distancia que tal sujeto manifiesta con respecto a una media que ha sido construida a partir de una poblacidiy formada por sujetos educados segtin el ideal cognitive de una sociedad industrial. Debemos reconocer en ello que una clinica de tal especie hace agua... por el desvio estandard. La psicopedagogfa clinica aunque actualmente pueda estar tomada ef) otros principios— se origina en esa psicopatologfa racionalista (que tiene como sustrato la necesidad industrial'4 de una fuerza de trabajo humane uniformizada en sus conocimientos) y se contamina sdlo secundariamente con el modelo de la pardlisis nerviosa. Esta “contaminacién” se verifica en el supuesto de las “disfunciones cerebrales” (mfnimas, perceptivas, atencionales, praxicas, de lateralizaci6n, etc.) como causa de los trastomos. de aprendizaje y ~jvéase el biés que las cosas pueden tomar! también del “mal comportamiento” (Iéase indisciplina escolar). Andando, andando, — retornamos al mismo lugar: “la mala naturaleza”. de la institucidn escolar pablica a nivel mundial ~aumento de la desercidn, desvalorizaclén de la funcién del maestro, educcidn relativadellainversién en el éreaeducativa, etc.—no obedeew, | pensadao impensacdlamenite, ala creciente prescindibitidad de la fuerza humana de (rab), hecho, las grandes empresas tienen en sus programas acelerados procesos de sustitueldn funcionarios y obreros por equipos de robs costos, Dentro de esta perspectiva, salvo un pequetio niimero de especialistas que requiet conocimientos mas vastos, la masa que todavia podria ser convocada sélo precisaria del aprendizaje de una técnica muy simple y recortada, cada vez de mas rpida y fici] adquislelon. Asf el modelo escolar tenderfa a bajar el estandard y aumentar Ia seleceién social PA acomodarsea lasactuales~y futuras-circunstancias. Nacerfaaqu{unanueva*psicopalo de los aprendizajes: la de aquel que quiere aprender més de lo que necesita’? {O In del logra aceptar la nueva estratificacién social? De hecho, el ideal racionalista de 18 1 cantidad y calidad de conocimientos para todos, en un modelo estandard de maxim 0 Pi estar ya bien cotado en la perspectiva social. (Véase Jeremy Rifkin, Elfin del trabajo, 3s, Paidds, 1996.) 16 Esevitos de la Infancia Siempre falta algo Laseriehist6riea de los ejes psicopatolégicos—mala indole, racionalidad- irracionalidad, pardlisis orgdnicas- se prolonga, a partir de los afios *50, en un nuevo giro: Ja neuroquimica y su expresiGn complementaria, la neuro- genética, Antes faltaba bondad, después raz6n, mas tarde funci6n, ahora falta sustancia.'5 Ello da nacimiento a la psiquiatrfa biolégica. También a una importante rama de la psicopatologfa situada mas del lado de la biogenética. Y se agrega una neurologfa mas diagnéstica y menos clinica, en el sentido ckisico del término (aunque, es claro, ambas operaciones no estén comple tamente disociadas). De un modo que estrictamente no podriamos considerar paralelo, surge, 11 fines del siglo pasado, otra psicopatologfa que intersecta de forma critica esta trayectoria, transformando una sustancial parte de sus concepciones y colocando el resto de ellas en jaque. Bs la psicopatologfa psicoanalftica, que al mismo tiempo que realiza la critica diferencial de las pardlisis orgdnicas respecto de las pardlisis histéricas (que hoy en dfa podrfamos Hamar subjetivas!®), introduce dos conceptos fundamentales para cualquier consi- deracién acerca de la patologfa mental y su cura, a saber, rransferencia y lo infumil, ambos articulados al descubrimiento del inconsciente. La psicopatologfa es entonces concebida no a través de recursos com- parativos (en nuestra época deberfamos decir estadisticos), tampoco por la falta de bondad, razén, funcidn o sustancia —aunque todo eso por falta 0 exceso tenga su indudable incidencia~ sino que lo que organiza la patologia mental es el retorno de lo infantil, en tanto reprimido, 0 sea en su condicin de inconsciente, 0 bien por la imposibilidad de mantener disociado lo inconsciente en cuanto tal. Ello se da por una falla en fa estructuracién del jeto, articulado por el lenguaje que, a través de sus inscripciones, deter- nina su funcionamiento mental. Eleerebro humano, sin lenguaje, noarticula Automaticamente nada de lo que caracteriza al humano.!7 Por ello, de eso 15, Cabe preguntarse dénde estar la falta el dia de maviana, 16, Véase 8, Freud, "Estudio comparativo de las parilisis motrices organieas c histéricas”, ‘on Prineras aportaciones ala teoriade las neurosis(1892-1899).0.C., Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1948, pigs. 192-200. 17, Por supuesto que nos referimos agual lenguaje en evanto sistema inseripto de un modo, singular y no necesariamente al lenguaje sonoro, fonoarticulado, ni a algtin modo particular de jus formulacién factica, éCudntos terapettas para cada nifio? WW sdlo se puede saber escuchando al sujeto, o seaen la relacién que se sostiene con él en la transferencia, Dicho de otra manera, el que sufre, sostiene y esta la psicopatologia, es uno, en el doble sentido de la singularidad —que resiste cualquier uniformizacién o referencia a una normalidad estandard-y del sujeto que se enuncia a si mismo, aunque al hacerloa través del uno encumbra ese sf mismo bajo una forma impersonal Es aqui que surge la posibilidad de una psicopatologfa especificamente infantil. Porque ya no se trata de comparar al nifio con los ideales propuestos por el adulto —y por lo tanto, tampoco de situarlo en las categorias psico» patoldgicas establecidas de acuerdo con Ios sistemas adaptativos definidos parala vida adulta-, sino de escucharlo en su singular modo de confrontarse con lo que el otro le demanda, a partir de Io que en él se articulé como inscripcién. Esa inscripcién que le permite situar su posicién frente a los otros, y diferenciar la significacién de las cosas del mundo. Es, entonces, ese punto, el de las inscripciones primordiales, el lugar y momento en que se producen las condiciones de su particular psicopatologia. Alli, en los momentos iniciales de su vida, momentos de la mayor disponibilidad, porque nada ha sido atin marcado,'* cualquier operacién clinica, de cualquier especie, adquiere el cardcterde una marca estructurante y, posiblemente, definitiva. Por ello resulta fundamental, cuando una ames naza esta en ciernes, la decisién de quién, cudntos y cémo iran a intervenir, Nétese que se abre con esta concepcién la posibilidad de considerar las consecuencias que acarrearfan, para el pequefio sujeto, el ser capturado precozmente por un modelo psicopatolégico que, por la fuerza misma del mani 18, Perfodo que la neuropediaurfa actual reconoce ~después de una larga histe resistencia bajo la denominaci6n de plasticidad cerebral, al haber descubierto que los fi menos de migracién neuronal, muerte selectiva por especializacién e indiferenciaciGn de li neuronas, multiplicacién de las conexiones sinpticas, direccionalidad de las facilitaciones eh Ja transmisiénnerviosa y su persistencia o transitoriedad,el ensiquecimiento 0 empobr {o de la irigacién sanguinea de determinadas zonas cerebrales, dependen de un modo directo de Ta incidencia del medio extemo. Asf los extraordinarios avances en genética y en Jas (Genii bioguifmicas y de transparencia para el estudio del Sistema Nervioso Central, al mismo tiempo que han permitido revelar el determinismo biolégico de ciertas enfermedades neuroldgicithy paradéjicamente han permitido probar y comprender un amplio aspecto de las relacioney intrinsecas que existen entre el funcionamiento y ta maduracidn cerebral, y el sistettit dt significaciones que, desde el ambito extero, al inscribirse moclela esos procesos bajo la {Orth de una red. 18 Esevitos de ta Infancia discurso que se coloque en juego -el de la bondad, el de la raz6n, el de la funcidn oel de lasustancia—acabe reduciéndoloa giraren tornodeunamarca maniquefsta, I6gica, utilitaria o cosificante. Notese también que no estamos hablando de neuropatologfa ni de pato- logfa genética, sino de psicopatologia. Y aunque hoy en dfa sea evidente la conexién que hay entre estos tres campos, sobre todo para aquellos que nos dedicamos a las patologias graves de la infancia, contintia teniendo todo su peso de verdad aquella frase que J. Ajuriaguerra gustaba tanto de enunciar: “No se trata de curar neuronas, sino de curar nifios”. iEspejo, espejo mfo!: gcual es la disciplina mas linda? Al mismo ritmo en que surge la diferenciacién de funciones afectadas y se investigan causas, se van sumando las especialidades y disciplinas que se proponen para la cura. Asf se multiplican las intervenciones, en el supuesto de que su adicidn sistematica contribuirfa a completar el tablero de la normalidad. Tal el origen de la multidisciplinariedad en la clinica. Por ello, en las décadas del ’60 y del ’70 era comtin encontrarnos con. hifios que recibian simultaneamente cinco, seis, y —hemos tropezado con eso- hasta catorce tratamientos. Los terapeutas hacian, honestamente, cada uno su parte. El nifio, es claro, raramente lograba juntarlas todas; 0, dicho de otro modo, poco podfa hacer por su parte. Lo que se observaba por entonces, era que esa fragmentaci6n imaginaria solfa tener consecuencias simbélicas. Lo que equivale a decir que el nifio, en tanto sujeto, se vefa confrontado a tantos discursos presentados en equiva- lencia, que no se constitufa en él una opcién para determinar su sistema de significaciones. Habida cuenta, es claro, que ante la gravedad y diversidad de los trastornos manifestados, los padres ya habian claudicado previamente! fa ejercer cualquier saber sobre el nifio; mucho més ante el cuadro de inmimeros “saberes” ofertados como competentes para hacer frente, uno a uno, a los males en cuestién. Nada ofrecfa una apariencia mas racional que esa propuesta de resolver un problema por vez y de acuerdo con la naturaleza de cada problema, pero todos al mismo tiempo, debido a laurgencia de la situacién. No se presentaba entonces la dificultad de tener que elegir una terapia entre otras. Todas ¢Cudntos terapeutas para cada nifio? podfan actuar simulténeamente.!® Restaban para el nifio los efectos de & fragmentacién discursiva. Un primer paso para enjugar ese derrame de competencias (en ambos sentidos), de saberes, fue la propuesta que, conjuntamente con la Dra, Lydia Coriat, formulamos a partir de 1973, de trabajar en forma interdisciplinaria para decidir acerca de las estrategias terapéuticas, Pero esta proposicién now confront6 inmediatamente con dos cuestiones perentorias. La primera, que eraimposible conservar laequivalenciaabsoluta y la independenciarec{procht de los discutsos técnico-cientificos (criterios propios de la multidisciplina), porque ello impedia efectivizar una estrategia terapéutica que redujese el cuadro de los operadores. La segunda, que la amplia proporcién de bebés y nifios pequefios que acudia a nuestras consultas se mostraba especialmente sensiblea las consecuencias iatrogénicas de lametodologia multidisciplinarli, Con respecto a la primera cuestién, era necesario establecer algin modo. de definir la prevalencia contingente de uno u otro discurso frente a cadit situaci6n clinica concreta. También surgia alli, como una cuestién étich elemental, la necesaria critica de la costumbre —por entonces de praxe~ de queel paciente quedase retenido en las manos del terapeuta que inicialmente habia recibido su demanda. El primer criterio que emergié fue pragmatico! la conduccién clinica se vectorizaba por la o las afecciones mas notoria presentadas por el paciente. Asf, la eleccién del o de los pocos (en general no més de tres, nos parecia una cifra limite intuitivamente razonable) terapeutas intervinientes quedaba indicada por las funciones més afectada, siendo que los otros colegas del equipo aportaban sus conocimientoy especificos en otras areas, para que fuesen puestos en practica por los operadores efectivos, Sin embargo, rapidamente comprobamos que raramente las afecciones mas notorias constitufan los obstdculos més relevantes para el desarrollo de los pequefios. Percibimos —porque nuestros pacientes se hicieron ofr en la medida en que los escuchamos, 0 se hicieron entender en la medida en que los interpretamos~ que la proporcién en que un sintoni 19. Cupo nuevamente a J. Ajuriaguerra una de las primeras iniciativas en analizar eae problema, Ya en los afios "60 y concomitantemente con Jas observaciones de Maud Mannan eneste terreno, propone una integraciGn de estrategias terapéuticas en una serie de articulOy conferencias que la Editorial Paidés publicé en una recopilacidn bajo el titulo de Hleceioney terapéuticas en neurologia infantil (Buenos Aires, 1973). 20 Escritos de la Infancia producido por una enfermedad orgénica, se constituye en un obstaculo para | desarrollo, depende de que se constituya como sintoma psiquico. Fue facil, \ partir de alli, verificar en nuestra practica clinica que cuando un problema otiz4nico seconservaenel plano puramente orgénico y no adquiere dimension subjetiva parael nifio, ese problema, por mds aparente y espectacular que sea, ho se constituye como obstaculo, Porque, paradéjicamente, en la medida en que no hay una voluntad subjetiva para atravesar el Iimite que tal problema inpone, el Ifmite mismo no cobra existencia para el sujeto en cuestién, Y junque en sus pardmetros y pautas, en sus patrones y estadisticas, médicos y técnicos comprueben el distanciamiento de ese nifio respecto de la hormalidad, el nifio mismo esta tan ajeno a tales cuadrantes, que bien puede estar tomado por una “insignificante” lucha por diferenciar a su madre del testo de los mortales en la oscuridad que, por ejemplo, su ceguera puede haberle impuesto. Las tentativas orthdpticas, las ensefianzas sonoras y {(ctiles, aunque guarden relacién con su problema, estén tan lejos de su preocupacién, como puede estarlo una estadistica demografica de un poeta juponés (aunque, en tiltima instaneia, es claro ~como todo en este mundo~ (engan alguna relacién) A partir de esa verificacién, quedé redimensionada esa perspectiva pragmatica, bajo Ia éptica de la posicin subjetiva desde la cual el nifio soportaba sus sintomas. Fue entonces que el psicoandlisis se revel6 como hibil para la practica de ese desciframiento, Ya no se trat6, entonces, de la prevalencia de uno u otro discurso, sino de la implementacién de una clave que tornase legible la situacién clinica: el estatuto psiquico del sintoma orgdnico. La interpelacién recfproca de los discursos -propia de la interdisciplina—continuaba, pero ahora contabamos con un modo de leer los efectos de esa interpelacién, en términos del destinatario de ella: nuestro pequefio paciente.2° A partir de ese momento pasé a decidirse la eleccién 20. Véase Psicoandlisis en problemas del desarrollo infantil, del autor de este articulo (Buenos Aires, Nucva Vision, |988). Tarnbién las contribuciones de Evelyn Levy (en una serie lo articulos en esta misma revista y en Aprendizaje Hoy, revista de psicopedagogta clinica). de Slolla Paez, Elsa Coriat, Owen Foster, Esteban Levi, Zulema Garcia Yaiez, Silvia Molina, Clemencia Baraldi, entre otros (en diversas publicaciones especializadas), Pueden también ‘ponsultarse Jos estudios de Ana Isabel Corréa en la Facultad de Ciencias Humanas de Olinda (Pernambuco, Brasil), o los del Centro de Pesquisa em Psicandilise ¢ Linguagem de Recife (Pernambuco, Brasil). Mas recientemente, las notables aportaciones de Maria Cristina Kupffer {Cuuintos terapentas para cada niito? 21 terapéutica en funcién de tales efectos subjetivos, o sea, en funcidn de esp carécter psfquico del sintoma real. Como hasta entonces, los otros integrantes del equipo interdisciplinario continuaron aportando sus técnicas y perspectivas especificas a este biés, ahora transdisciplinario, de la intervencién2t Lo que los behés nos ensefian La segunda confrontacién que nos exigié perentoria decisién fue la practica con bebés. Ciertamente ellos mostraban ser los mas perjudicados poresamultiplicacién de especialistas a su alrededor. Alli se manifestaba un forcejeo que no dejaba de tener sus buenas razones de los dos lados: de un (revista Esvilos, Ed. Universitaria de Sao Paulo, n® 1, dic. 1996) y de Leda Bemardino (revista Amarelinhas, diversos némeros, aflos 1995 y 1996, editada por la Biblioteca Freudiana de Curitiba, Brasil): para mencionar algunos ejemplos que puedan dar una idea de la propagacion de esta perspectiva elfnica en la actualidad, y la riqueza conceptual y practica a que nos ha conducido. Mencién aparte la constituye el Dr. Jean Berges quien, por su posicién rectora en este campo, de un modo contemporsneo al nuestro, orients toda una trayectoria en este mismo. sentido a través de su trabajo de equipo en la Guidance Infantile del H6pital Henri Rousell, subsidiatio del H6pital Saint-Anne en Paris 21. Respecto de este punto de articutacién de la interdisciplina y la transdisciplina, algunos autores de otras éreas nos han dirigido ciertas riticas, Ellas apuntan, en general, a ver nuestra propuesta como un supuesto de prevalencia universal del psicoanilisis sobre cualquier otra disciplinadel pensamiento, Mencionamos, en especial, larespetable (y respetuosa) formulacidn, de Antonio Castorina en diversos articulos. A ella queremos responder desde varios éngulos! el primero, que no se trata de prevalencias (mucho menos universales) sino de momentos en las. decisiones de la elfnica. Y en lo que se refiere ala posicién del sujeto respecto del Otro Social, eel psicoandlisis quien ha provisto los instrumentos para la interpretaciGn de ellos en términos de discurso, de un modo tal que, a diferencia de lo que ocurre con Ia filosofia (tal era tambiéh la queja de C. Marx en la esis de Feuerbach y en Filosofia alemana), permite operar sobre el sujeto com tal, en la medida en que interpreta lo que testa como reprimido (o no constituido, cn los nifios muy pequefios) del acto de lenguaje. En segundo lugar, que no se trata de interdiseiplina ni de transdisciplina en cualquier ambito, sino que nos referimos especifica y circunscriplamente al campo de Ia clinica; en él no basta curar la pieza en desperfecto 0 li funcién desequilibrada, sino que es esencial queel sujetose apropie de ella, En tercer lugar, {qué legitima suponer que el mecanismo, sea cognitivo, motor o perceptivo, se constituya all margen del deseo con que el sujeto lo inviste? En cuarto lugar, J. Lacan ya demostré suficientemente que el discurso psicoanalftico precisa de los otros discursos para operar, ya que por sf s010 es completamente incapaz dedecir nada: un sistema de lectura no es una obra literaria; cull pod ser, entonces, su prevalencia sino sGlo de un modo fugaz y contingente. 22 Excritos de la lnfancia Jado los pediatras intentaban retener al paciente bajo su tutela que, desde el Angulo de “médico de familia” tendia a mantener una coherencia en las orientaciones de la crianza del nifio. De otro lado, los especialistas esgrimian sus competencias especificas para tratarlos problemas, diversificados en sus concepciones, del desarrollo de los pequeftos. En ese tironeo se perdian iportes preciosos y necesarios para las conductas terapéuticas, que los conocimientos més recientes podian ofrecer a través de los especialistas; y, al mismo tiempo, se perdia la criteriosa experiencia de quien intervenia guiado, no solamente por el saber técnico, sino por el conocimiento (aunque intuitivo) de las condiciones “emocionales” (Iéase “la interpretacién que dardn’”) en que una familia recibe un diagnéstico o una indicaci6n terapéutica, Pero lo que répidamente pudimos percibir, fue que en ese tironeo quedaba estampada la disputa para determinar quién detentarfa, en definitiva, la utoridad para la crianza del nifio. ¥ en esas dos puntas, ciertamente, lo que seevidenciaba como ausente era cualquier apelacién aun saber de los padres. Frente a situaciones graves, los padres quedaban afuera, Como las situacio- nes graves de las que tratébamos eran crénicas, los padres, y su saber, tendian a quedar cronicamente excluidos. ‘Tratandose de bebés, o sea de nifios que estan atravesando ese momento en que se inscriben las formulaciones fantasmaticas primordiales que van a instalar y ofrecer el cédigo de todo desciframiento posterior, que el nifio podré realizar del mundo en que vive, la preservacién de la unicidad (en el sentido de tinico, singular, y no de unido) de ese cédigo se revelaba como esencial. Tratandose de bebés, entones, se registraba que, al mismo tiempo, el cédigo de la Iengua quedaba fragmentado en tantos pedazos cuantos (crapeutas intervenian, y que en su instalacién los padres poco o nada participaban. Se generaban asi las condiciones més propicias para los fenémenos de extrafiamiento propios de la psicosis, En efecto, la exclusion parental y la tecnificacién de la lengua de referencia parael nifio, la seleccién de las operaciones y procedimientos aefectuarcon el nifio segtin el principio de la mayor dedicacién a las conductas de mayor eficacia rehabilitatoria inmediata, colocaban en riesgo la estructuracién de la filiacién, la sexuacién y las identificaciones en el plano simbélico, lanzndolas al plano de la fragmentacién imaginariao de laindiferenciacién real. Y, lo peor, esque esto ke verificaba en la clinica y en los fenémenos psicopatolégicos, desde los ids tempranos a los mas tardios. {Cudntos terapentas para cada nitio? 23 Teniendo en cuenta que los bebés que acudfan a nosotros estaban ya en condiciones problematicas por padecer de trastornos genéticos y/o neurolégicos en una significativa proporcidn, tal fragmentacién y tal diversificacién de su imagen especular en el Otro provocaban con terrible facilidad un retraimiento del circuito pulsional sobre su propio cuerpo, Habidacuenta que la preocupacién parental inevitablemente giraba de modo inmediato en torno del cuerpo dafiado; capturados, como solian estar, los padres, en la neurosis traumitica desencadenada por lo inesperado e inacep- table del acontecimiento que habfa destrozado el ideal en el que se habia constituido su deseo de ese hijo. La repeticién incontrolable e incesante de ese desgarramiento ante la presencia del hijo en cuestién, empujaba a los padres (como aun hoy en dfa suelen hacerlo) en los perfodos iniciales de la vida del nifio (los primeros afios), a desconfiar de su propia condicién para orientar la vida del pequefio a quien, de todos modos, ansiaban proteger. Por ello, facilmente renunciaban a su saber sobre la infancia (tomado, indudable+ mente, de los restos inconscientes de su propia infancia y de su experiencia con otros nifios), a ese saber que, ejercido, colocaria al nifio en las vias de su propia estirpe, en los vectores de sus ideales y deseos, en los contrastes de sus modos de usufructuar de la vida y de confrontarse con Ia ley social. Hse saber, capaz de relativizar la limitacién fisico-funcional bajo el dominio de los valores simbélicos de la vida, quedaba asf sumergido por el trauma y cedfa su lugar con trdgica facilidad al saber técnico-cientifico. Laausencia de un Otro confiable que encarnase el cddigo de la lengua de unmodo descifrable, en un momento en que todaviano se haconstituido para el nifio la diferenciacién de la letra, para orientarse en la selva significante, y su sustitucién por inntimeros y extrafios personajes que le hablan en nombre de un saber que nada tiene que ver con su deseo, lanzaban a esos pequefios a un encierro en su narcisismo primario, o a un “bricolage’’ precozmente esquizofrénico, cuando no a una depresién que los pasivizaba transformdndolos en “buenos pacientes”. Nos referimos, bajo este Gtimo rubro, a esos carifiosos o tranquilos nifios tan obedientes a los designioy terapéuticos, que,en realidad, se muestran tan déciles porque estan totalmen- te ajenos a cualquier confrontacién falica y que, mds tarde, en los primordiog de su adolescencia, vendran a revelar su imposibilidad de hacer frente «las mas minimas exigencias de su posicién social y sexual. Serd entonces que li nos mostrard lo poco que hicimos cuando atin era posible arranearloy 2 Escritos de ta Infancia de la forclusién de la referencia paterna, y cusinto fuimos cémplices de una maquinizacién que ahora toma cuenta por entero de su pensamiento, bajo la forma de una légica sin objetivos, o de un desvario sin ley 0, lo que es peor, de un acto cuyo tnico principio es la repeticién infinita de su ritmo. Era necesario devolver a estos nifios su chance de entrar en el lenguaje, més alld de recuperar sus diversos handicaps. O sea, de entrar en lo humano, a pesar de sus inhabilidades. Es asf que surge la idea del terapeuta tnico: frente a los efectos autisticos y psicotizantes provocados por la intervencién multidisciplinaria con bebés. ‘Terapeuta tinico y funcién materna La madre, en lo que se refiere a la funcién, no es necesariamente la que biolégicamente lo procrea, sino la que sostiene para el nifio la posibilidad de su reconocimiento a pesar de las variaciones seménticas en que el pequefio. bebé es incluido. Al ser Ilevado por ella a atravesar esas variaciones, el nifio es lanzado a comprender que el ser reconocido no depende de Ia repeticién mimica de su acto, sino de la repeticién de una significacién a pesar de la variacién de la imagen, y que aun repitiéndose la imagen, si la significacién No se repite, el efecto del reconocimiento no tendra lugar. Asi él se reencuentra més alla de la imagen que se ve, y, al mismo tiempo, en una posicin inversa a la proyeccin real de su autoimagen. Pero que su inermidad real se invierta como potencia, y que pueda reconocerse mas alld de la vacuidad de la mascara que contempla, depende de que la madre le devuelva, desde el otro lado del espejo, no precisamente lo real sino lo que I simboliza. Es entonces que el bebé podra reconocerse mas en el ideal que Jo representa en el Otro, que en el real que lo limita a la impotencia. Si bien no es la imagen por sf misma la que opera este proceso, es sobre ella que se soporta este tramite. De ahi que su constancia constituya un Jeaseguro frente al mar de variantes de la serie en que ella aparece, Por eso J, Lacan nos recuerda que el Otro para el nifio no puede ser anénimo. En eso feside la importancia de la madre, y ese enredo en el sentido teatral— vonstituye la pregnancia de su fantasma en la vida de todo sujeto. Se comprende, entonces, que sea desde un tercero —la Funcién Paterna— {lie ese enredo se transforme en cuarto término, a saber, en enigma. Que esa {Cusintos terapeutas para cada nitio? 25 interrogaci6n se enderece al Ordculo de Delfos, a Dios y a Maria Santisima, noexpresa mas que laintuicién de que se requiere un saber superior a simismo (0 sea al saber yoico) para descifrarlo. El nifto concebido en su inermidad, la madre en su funcién imaginaria, la Funcién Paterna que devuelve un simbolo de reconocimiento desde mas alla del espejo, y el enigma que en ello se constituye, establecen los cuatro términos que permiten que se opere la separacién (del sujeto respecto del fantasma materno) y la alienacién (del niffo en tanto sujeto de un Otro), Procesos necesarios para que la pulsidn desarrolle un recorrido que no quede achatado sobre lo real de! cuerpo del bebé, sino que recorra lo que el deseo del Otro Primordial le marca como destino.22 A partir de esta tensién -o distensién—en que la pulsién es capturada, es que lo real del cuerpo encuentra su destino simbolico. Lo que hemos llamado en otro lugar “estiramiento de la cuerda de la pulsién”, punto sefialado por nosotros como crucial en la direcci6n de la cura de los problemas graves de a infancia. Ese estiramiento tan bien caracterizado por esos momentos perfectamente observables en el nifio pequeio, en los que primeramente ¢1 simplemente hace, después hace lo que los otros le hacen, més tarde hace para hacerse hacer.23 Ahora bien, el terapeuta tinico no es alguien que pueda sustituir esa funcién cuando ausente, ya que tal personaje seria o bien una madre adoptiva o bien una madre sustituta. Su deseo es terapéutico y no materno y por ello, si pretendiese realizar una sustitucién de esa fancién especular, lo tnico que lograrfa seria confundir al nifio atin mas con su impostura. Pero si ese terapeuta, como decimos, no es una madre, sies alguien que esta en condiciones de sustentar, en aquellos que rodean efectivamente al nifioen su vida habitual, las operaciones necesarias parael despliegue de este proceso. O bien, segtin los casos, providenciar las sustituciones necesarias, 22. Vise Marie Cristine Laznik Pendt, Vers la Parole, Bd. Denoél, Paris, 1997, Tambidth del autor de este articulo, Psicoandlisis de autismo, Ed. Nueva VisiGn, Buenos Aires, 1987, (Otra referencia reciente sobre la posicisn de la madre: Seminario del Dr, Jean Berges, Lar mare especulaire, transcripcién, dictado en la Association Freudienne International, Paris, 1995, 23. A partir de una observaci6n de M.C. Laznik Pendt vertida en una eonterenciit ent Ii Associagio Psicanalitica de Porto Alegre, agosto de 1996. 26 Exeritos de la Infancia El terapeuta tnico no esté solo Como en general se trata de nifios con afecciones especificas que tienden aretenerlo, tanto psiquica como orgdnicamente, en el achatamiento sobre lo real de su cuerpo, es necesario que el terapeuta esté munido de las técnicas y habilidades especfficas para direccionar la recuperacién de las funciones afectadas. Pero, después de todas estas consideraciones, resulta claro que se trata también y fundamentalmente de situar al nifio como sujeto en el deseo del Otro para que é1 mismo pueda constituir el deseo que lo conduzea en su desarrollo, aun a través de los obstaculos que su organicidad pueda plantear- le. Constituido este deseo, laayuda especificadel terapeuta vendré en auxilio dela obtencién del objetivo que el nifio se propone. Habida cuenta de que tal deseo opera generalmente de modo inconsciente, lo que, en este caso, significa que el nifio opera en su rehabilitacién porque lo que se propone, sin saberlo, esté mas alld de la pauta de habilidad a la que se apunta. Dicho de modo mis directo: éI no se centra en que su pierna se mueva, él desea obtener laprestancia de su padre al caminar, o una habilidad “maradénica” al patear. Como el reconocimiento no se opera en la mimesis sino en la simbolizacion, el movimiento no precisa ser idéntico al otro imaginario, basta que el gesto del nifio signifique, en la mirada del Otro, una inclusién en la serie paterna o en Ja serie del fantasma “maradénico”.24 Esto nos plantea un problema. Visto que generalmente las funciones afectadas suelen ser varias al mismo tiempo, y que el terapeuta cuya funcién sea encarada como lo proponemos (y venimos realizando) se verfa en la necesidad de dominar varios campos del saber simulténeamente, ya que deberfa atender a la familia y a los aspectos psiquicos del nifio también, ademas de las técnicas especfficas, la extensién de los conocimientos necesarios excederfa la formacién de cualquiera. Uno de los malentendidos a los que esta propuesta ha llevado més recientemente, es que se trataria de un terapeuta con una formacién universal. Nada mas distante de nuestra concepcién, hasta por el hecho mismo de 24, Este ncologismo se legitima porque bien sabemos cusin sensibles son los nifios a To que cl discurso social les propone en sus formas difusivas. Las limitaciones en los nifios con problemas de desarrollo se miden, para ellos, del mismo modo que para todos los nifios. O sea, con respecto al ideal y para nada con respecto a Io “normal”. éCudintos ferapeuias para cada nite? su irrealizabilidad y, sobre todo, por una tal pretensién confrontaria al niflo portador de una limitaci6n, precisamente con un ideal encarnado: el de un saber total. Esto equivaldrfa a producir una interpelacién falica, o sea al mandato irrecusable de identificarse con un imposible. Nada més enloque= cedor que esto, Nada mas a contramano de cualquier posibilidad de elaborar la castracion Se trata, muy por el contrario, de que un terapeuta, en tanto tinico agente operativo frente al nifio, traductor en unicidad de la lengua hablada en 1a diversidad de los discursos técnicos y cientificos, se revele portador de lo que los otros proponen e informan. Es decir que se revele apoyado en saberes que no Ie pertenecen pero, al mismo tiempo, preocupado incesantemente en traducir los recursos y pasos necesarios a la lengua que el nifio es capaz de comprender y en los términos que la transferencia en juego le permite registrar. Como se ve, se trata de un terapeuta tnico trabajando en un equipo interdisciplinario, guiado por una transdisciplina especfficamente clinica que le permite, primero, colocar su saber especifico al servicio de lasituacion psiquicaen la que el nifio se encuentra, y, segundo, reconociendo acada paso los limites de su saber, tanto del lado del saber clinico como del lado de la subjetividad en juego. De esto ultimo, él s6lo podré ofrecer los lugares vacfos de una escucha, que tinicamente los padres y el nifio podran lenar con sus propias letras. > Et JUEGO EN LOS LIMITES: LAS MONERIAS™ Alfredo Jerusalinsky** we el tema de esta catedra se titule “El juego en los limites” ciertamente vocante, ya que implica per se una interrogaci6n. En realidad, es la arti- Se por lo menos dos preguntas: Uno es sobre el estatuto del juego, ya cin Pe mies es necesario establecerlo, sin dua. Sin defini e ve ar gar .o6mo podriamos reconocet Jo que no es jugar? Quiere decir, esate de] OE ua rontra si previamente no definimos su estatto?Y fa ora regunta que a mi modo de ver es la més acuciante, es si hay un juego de limite, a ve limite, en esa frontera, que se enuncia en el titulo de la cétedra, hay algo que marque esa frontera en lo que atafie a Ja especie de juego. La pregunta que este titulo coloca es, nO solamente acerca de cual es el estatuto del juego y cudl no lo es, sino ademds implica una pregunta sobre si hay solamente juego y no-juego, o hay un modo de jugar que marca el cardcter fronterizo de ese juego. (0 sea, algo asf como un tercer lugar. Me parece muy interesante ese modo de enunciar las cosas porque inme- diatamente que lo vi sobre la pantalla de mi computadora —no es que lo escuché, sino que lo vi enviado por Norma Bruner- me surgié justamente la pregunta de sihabria alguna forma de. jugar, algtin modo de jugar que especialmente pudiese goomo Teri abierto dictado en la cétedra: “El juego en los limites: El psicoandlisis en la clinica en problemas del desarrollo infantil”. Prof. a cargo Magt. Norma Bruner, el 14 de mayo de 2007. Facultad de Psicologia, UBA. Texto revisado y autorizado para su publicacién por el autor, * Aledo Jerusalinsky, psicoanalista, miembro de la Associagao Psicanalitica de Porto Ale- oe de Pee Lacaniana Internacional y miembro honorario del Niicleo de Estudios Ps ee de Brasil. Bs licenciado en psicologt de la Universidad de Buenos Aires, aes ae clinica y maestria en psicologia clinica por la Pontifice Universidade some Grande do Sul. Es doctorado en Desarrollo Humano por 1a Universidade de Problems d hirer honorario de FEPI (Fundacién para el Estudio y Tratamiento de los en distin la Infancia). Es autor de numerosos libros y articulos que han sido publicados ‘0s pafses y traducidos a distintas lenguas. 55 aa, ERAS contener en sus aractersticas, en la Iogica de g explicar un poco més adelante— este pasaje det jy U materialg, al jugar, Porque, inmediatamente supuse, por ge?! "0-iueg, nos presta en la eleccidn de nuestros asuntos 3° “U%ilio qua inmediatamente me aparecié la cuestién de Ia man 8S mi Porque la cuestin de la imitacin esté metida en eyo © Sea, qe erm debs Ost, depende de qu tipo de mg ne nente surgié esta cuestiOn de cudl es la form ti se ty 0 de la imitacién que pretende Hegar a ser un june nL iUego de son ls variants, los divesos modos, ls diverse foo Selena, bust esnare,Abf enseguida, claro, surgi e1 ieee Sen qu oan ea realidad por el tema que a cdtedra toma, 6 U8 Mone el juego y el a lo vamos a ver, nos colocan una Geo sien -juego, entre el jugar y el no-jugar. Ey ui to 4 pagan vable que permite detectar diferentes modos de he oe ts temprano en las manifestaciones del sujero. Seti Bar sensible caciones, deo = conmigo, ella estaba en la sala de espe Pore wren frente a ella varias veces porque fui a bust PUTO no la ming, ede el teléFono 0 por algtin oto mot 20 un ruido -ella ‘Omo ella evidentemente estaba esperando qv aNte las cuales hak eres ido una media docena de ssions amos jugado con ese tipico barullo surgido con su otro p oe ‘me Vefa pasar, Y claro, en el la mirase, hi conmigo du 56 _——— Alfredo Jerusalinsky ear los labios y que resllaba en un brbrbrbrbrbr~ Al verme pasar hacer vibr “dijo” brbrbrbrbrbr. Yo, cua ella no dud6, y entonces “dijo” Drbrbrbrbrbr. Yo, cuando pasé y la ruevamente 2 Me, qué lapsus el mifo!”, el de no haberla mirado. Cuando la ie pee algo con Ia cara (una caret, una mueca) que nunca habfa os ojos y hacer un piquito con los labios) sr mueca es la complejidad de la configuracién facial que la a tna complejidad que enseguidaSugire que el esfuerzo para logara nia loge. pte, responder a una determinaciGn més honda que lo que se deja debe se rfce- Cro, la mueca es apenas un observable, sin ninguna duda, verona tpie fue leer, que eS 10 que es necesario hacer con los observables, p20 1 jsifarios como si fusen lets, tomarlos en el exit del et, No Siempre lo que miro asf enfocado estd para el nifio en el estatuto de la letra, jemyspe que clinicamente hay buenas razones éicas, en lo que aac ala per wi de acura, pa sostener eel campo de a letra los pequetis trazos ares nif ns ofece. Aung no haya un set ah uno To sone. ¥ es bao ave poe que inmediatamente surge la ectra. Lo que ella hizo fue cerar csr forma parte de esta careta, de esta miscara), quiere decir, que esté se algo que es: no Ia miré. Me esté reprochando que no la mir, 0 est cerndome: "te la devuelvo". “;Chanta, tela devuelvo!”. ¥ ese “piquito” en los tins puede querer decir varias cosas. Primero, puede querer decir “te mando vanpeve a pesar de todo”, porque ella manda besitos. Pero, puede querer decir “estoy enojada”, puede ser una cara de enojo, de resentimiento. Yo supongo (y con buenas razones lo Supongo, porque conozco a la madre) que cara de enojo tis madre ella le debe haber visto mas de una vez... mas de una vez por dia {Rises} Hago una lectura, y le respondo a lo que ella acaba de decirme segiin yo 0 sea segin mi fantasma. Porque es seguin mi fantasma que yo le otorgo la Condicién de letra a sus producciones, condicién que me permite enlazar los tras de sus gestos al orden del discurso que yo me encargo de poner en acto. Enionces le respondo (en realidad me estoy respondiendo a m{ mismo, porque estoy abi, en la letra): “no te enojes conmigo, mirame’. Pero, “tens razén en enojrte, yo no te miré”. Entonces, ella escucha eso, de lo que debe entender, seguramente, menos de la mitad, porque no se trata de que ella estéiniciada en Jos avatares de la gramética portuguesa (en el caso), y mucho menos en la pro- duccién simbstica que le otorgue a cada término su interseccién con el discurso con toda la extensiGn significante. Este estatuto del significante con el que ella se relaciona, no le alcanza para semejante extensiGn simbélica como la que yo estoy pretendiendo, “no me reproches!”, le estoy diciendo: “al fin y al cabo yo teamo igual” Intenten convencer a un chico de 8 meses de que “yo te amo igual, aunque esté ausente, aunque mire para otro lado, no tengo duda de que no lo van a lograr. Quiere decir que el significante precisa de un soporte material abt, miro, ella ho (cerrar pee notable en es ST FL JUEGO EN LOS LIMITES: Ls y ~ MOWER, las justamente porque su extensi6n simb6lica es corta, 5 dese sostén, Sabemos que 10s nllos chiguittos - Si fuese m, a lectura vectra, no solamente entraen juego Ia singularidad fenomenolégica, al estilo deDavid Cooper y Ronald Laing, Por ejemplo, sino que entra en juego tambiéo uncierto e6digo de desciframiento que tiene que ver con’ elestructuralismo y que a ae diferentes direcciones. Una, por el lado de Jas estructuras cerradas, oo ios e inamovibles, 02, Por el lado de las estructuras abiertas en See ee BI segundo camino es evidentemente més freudiano, ae Ee quien habl6 de 1a n0 ‘soluci6n de continuidad entre cis ae gicos. Fl decia que habfa un pasaje entre ellos haciendo =o os conde sanos no Io somos tanto ¥ 5 os que se los cae ae cat wencate ne ee escuchar en tps de que nae te ergo de la estructura. Por lo tanto, se torna plausible la Csoeslo qu gem iene garantias de no pasar de un lado al otro. Justamente we que sindromes que eran situados como sindromes fijos, theapo dela refiexi6n SODTE laestru iuesugentasconsecuencias» 2 laépoca iQvE nos ENSENA La CUintca, Dey La Alfredo Jerusalinsky: UTIsMo, a tanto distantes de a : ‘i quel momento vez dos décadas, se situaba al anion ee? 8 tao, y hoy en dfa hi al autismo Poco mas tina cuart ‘a hay un reconocimiento como una i S de cui m posicién 4 estructura, Aunque haya a ends Je, catching an Psicosis. Que SUNOS que ee consecuencias ieee . venares Pensar su etiologta, sino 1 tes, anterior — la direccién de su cura None fr . Voy teme ala pain < sf comprenda la importency el doctor mmédico Abra S pone en jee on dh POSicidn a ‘am Flexner fue iferente le d convoes ad una investigaciéy q Bacion acerca de los modos ‘ado en Esta : Bien, a mi mi Modo de y eres No so} 7 en lo ade la €oca, y descubri 104 h ubrié que hi €N que se ensen 8 Uni Ny ese momento, Para x“ habia 25 maneras de ects mig, facultads,y lag COMPAS el estudio que doin tin cq ML ban meas con anon A grandes queen Medicina sepa nico que podia decir. Std y en ou Ue en algunos cayy es ia decirse que tenfan en eqn? «29° ON 10 ates PR 7 : as a, Usando ahora una mere Use eStablecida y una cura pr Charcot tuvo que salir ae robada. Es decir, yesoy i ir de la Universidad. s de a is de un método de eurg 0? tisusieran de una etologs, eu n que eee probadlos, en el seaido de ob oesesnee los hospitales y de la univers, aneoliag ae ComPulsiones,adiccons isis 10s pasion: nape de angustia, neurosis raumit- 8 del Snae®: tetera. Las persons que suftn 68.0 vaya na Bente cientfica, entonces, used Fo eo2a 8 tenders a oto lao. Eso vim le atencién donde el psicoandlisis ce Mantas, mel iCOS, conflict Bente seria, lad cientif Sner6 un espaci 158 K remontay firey vy Héctor Yankelevich veanaistasvenemos qe agradecer pradjalmene soto os piconets, porgue,ciertamente sin querer, abrié un Jo go ales, fuera de lv universidades, era de la de los Pemergiesen aquelis que estaban dispuests a mes cen el sentido de ‘padecedores’) sufrentes, que no ig esos pacts He ellos. Asi surgié también la psicologfa clinica, en © URE “Ouiere decir que debemos a Flexner y i fut nets ics sh toda facultad de psicologia deberia haber un ement ¥ er Sai paradigmas clinicos de cada época, encon- jos entoness “0 definidas como tales justamente dieron lugar 1s ene e humanizacion de Ia escucha de otras formas de abrese un came Todo no huieratenido lugar. Surgis en ese lugar To gue de rm wescucha y de la observacion, La produecién de un ie jempre es un efecto de la consciencia, en general iscurso social que terminan sedimentando un ay rove ema cinico, que en el caso del autismo es evidente porque el autismo cto aa recisamente en sus aos inciles,en Ia década de} ‘40 que es ei Pio coloca por primera vez en juego como estructura clinica cad eon como sion, como cuaro, sino gus et at wa AE 2 pment partir it décad det 70 y dl 80, Hasiendo wn cenp peak con el lexnerismo 0 con To flexneriano, uno podria decir que lo que me eel atmo tome cuerpo en la precupaci6n y enel discurs socal en aero dela eflexin sobre Ia estructuraci6n psiquicay la psicopatologia, es suesrenlasconsecuencias, en la €poca del 70 sobre todo, de las propesiciones mis consistentes que desde el estructuralismo venian teniendo efecto sobre la pricopatologfa en general. Quiere decir que en la interpretacién y en la lectura fstuctural, no solamente entra en juego la singularidad fenomenol6gica, al estilo 4eDavid Cooper y Ronald Laing, por ejemplo, sino que entra en juego también uncierto c6digo de desciftamiento que tiene que ver con el estructuralismo y que st juega en diferentes direcciones. Una, por el lado de las estructuras cerradas, como cuadros fijos e inamovibles, otra, por el lado de Jas estructuras abiertas en constante nsformacién. El segundo camino es evidentemente més freudiano, eeded pede quien hablé de la no solucién de continuidad entre mae *beicopatolsgicos. El decia que habfa un pasaje entre ellos haciendo Mat os doe nos consderamas santos no Io somos tanto y a los que se los cet tangaco oso nto en< sentido de que es posible escuchar en aire ee de la estructura. Por lo tanto, se tora plausible la S810 es lo que aie tiene garantfas de no pasar de un lado al otro. Justamente f que s{ndromes que eran situados como sindromes fijos, hay proce iQuE Nos ENsEN, EL AUT {QUE NOS ENSERA LA CLINICA Dey AU TTISMO Hoy Hoy’ incluso los psiquitricos, empiecen a ser in Yen sus recfprocas ‘transformabilidades.. Que al principio el autism haya sido co sis no vino mal en este sentido, enel punto en var laproduecién del autismo estaba causado por He Meas a interop ¥ psiquicos, y el tipo de transmisién que se oper °° soa conte us ecto al considera que eae le ae ween pata pio hit discusién sobre la ae catructun, et inroduccign Las st 7 = digma que sostien as dsr a diame que sone que Jo que en el discurso Stes ay ae i ‘ aes eae est enel campo de | Una Posing gica dela conci ti 0 el inconsci iencia equiv, 0 0 consint hal ene aso de a pico MNe lapis Oy va a callar. Esta era la hipétesi eae “asO del aut sis de Donald Melt, M0, Zer, por ejemy nl, quien dice que el nifio autista resiste Seen un mundo interior. Quiere pase snl eg atAt6n con el mundo page significaciGn,estéen el campo del leneuay io autista significa, hace aco Presentaciones, pero no esté dis; iguaje, tiene sus objetos, tiene sus, causan més placer que el mundeextermo anon ao setts or eis mae Ts oa externo, mundo del que desconfia. En aexplo- Sarre eed dra sobre el autismo encontrardn esta tesis. Por lo tanto, ware al nino que hay pacer despliega en el sentido o en Ia direccién demos Rang tes ee — = que no est4n en el interior y que estén en elexte- bastante simplista en su cone tica, una proposicién descabellada, aunque ta es una de las primeras que anaes estructural. Esta proposicién, que en realidad cura del automo, Aatt Nese lesarrolla en el psicoandlisis como proposcinde queza, la obra de Donald 7 ‘erta virtud. No es que tenga mi simpatfa, con fran- conocer na en enalé Melzer no despieta mi inpiracn. Pe a al autismo, a preguntarn Y €S que Ilev6 a aquellos quienes nos dedicdbames eum mundo copeeennsot 4Ué mundo vive el ati, o sea ast qué punt esto lo digo por diver reece supuestamente de gran bondad intema,Y teenesta divisién, pro entre objetos buenos y objetos malos. Evidentemer twuenos y todos los obiet, del autista, para Meltzer todos los objetos interm0s so" entonces, :por qué ee externos son malos, el mundo interno es angelica buenosen ct tmbitlo por el extemo si esas? Por eso smb oe tal posicién constituye Serie el autista era algo muy trabajoso. Sin ens vuioppcion sobre el papel del placer en Ia ee z . condicionarl Paradigma, porque no se trata de 1a d00 rane nat a un comportamiento més civilizalo 8 anicomial habitual; y a pesar de ser el 4" Stigados Sen su, SUS con, Xion 5 es Siderado ung te, Punto de partida, del sujeto ofrece era ~y atin es— ef tra sasky y Héctor Yankelevich usalinsky y Héctor alfredo Jen aunesa primera y, dirfa, elemental, a psicosis, iro de 1a Ps ‘smo, colocaba a los autistas en un cidn al autis aria ‘er més o menos bien tratado porque al sien amenazador como Ios psic6ticos 0 los No voy a hacer una arse en agresivos. ; gotten run salto en la secuencia, pero queria capi gsiados deta produciéndose modificaciones & ¢l paradigma van po en que, obliga po a linia de at no de econocer que el aust est mY lejos de la movers en 8 NEE -e, Digo, esté muy lejos, no Por no sufra las sm gel Nome 61 de esa forclu- i i cidn directa. jusion i ye no es una manifestaciOn ch : r iis 0 NO POP tecera” do ea forcusion. Quiero doo la na mi 00 | qutista es causadaen él por intermediarios. : vdel-Padre en € u ‘ 5 aio gue un Otro Primordial, portador de la forclusién, sa elatme & J cieto impacto que provodue €p jaestructura las consecuen- xen en Nombre-del-Padre, pero que el nio Ne =e el que mani- caste me ocurre con el psicdtico. La psicosis sign en carne viva CO! fee forum acto del fantasma como modo fundamental de relacién rato cn el discuso. En el autismo Se trata de la puesta en ae de e 7 sere eae infantil en el Fantasma materno, Por eso en el nifio no hay fan que él pueda poner en acto sino el del 1vgar donde él ata como sujeto te atama de la madre, La forclusin, por lo tanto, es un efecto posterior de thenién primaria que, en ese caso, es Ia exclusién, Es und consecuencia de doién de “supuesto no sueto” que el nifio autista carezca de ‘nombre tombe en tanto representacién como sujeto en el discurso), y no gue POF la Poe en vembe ce lo excluya de la condicién de sujeto. Estamos diciendo «oth etologi en el caso del autismo, se sitia ~excepcién a Ia prevalencia {eneral del significante-en una falla primordial de lo jimaginario, lo que substrae elspone material imprescindible para que el significante pueda hacer su mare. lh, CL fcusmético, es una pregunta que surge justamente de las jinclinaciones que el "eaiga del cinca va tomando en el campo de la psiquiatra. En el campo eee ladeteccién de alteraciones neuroquimicas correspondientes & a ateraciones picopatolgicas lew al mismo prooes® que ensu momen- Su Litatomismo. sea, cuando se encontraba una corelain ene une ala elie eo! Y una lesién cerebral, entonces la causa de esa disfunci a nt anata, conclusion inducida que no siempre coresponsifa a Ia edie GOSS La lesion anatémica podta no ser ta causa ret, sino lo a gee bin eta forma de funcionamiento en la relaci6n con sase una inclinacién determinada del sujeto en cuestiGn. Ast, Por dent 1p0: entice guien 4 {QUE NOS ENSENA LA CLINICA DEL AUTISio Hor? ejemplo, todo lo que tiene que ver con la especificidag funei Las afasias son uno de Tos mejores ejemplos de eso, aun, ional el ten bign respect de todas las alteraciones sensoriates y mon 8 tig ser reconocido que dependian no solamente de la meciinieg ia tng ™ tema nervioso central ode Ta genética, sino que depenai a Aulomética gat queeso era tomado en el campo de la estructura psfquica 4 = el my ejemplo, recuperaciones funcionales de ataxias causadas ie del cuerpo calloso, ue no se sabe por qué se recuperaron ye fiiag lenguaje de dsfunciones igadas al surco temporal izquesdy eg sabe por qué se recuperaron, o desapaticiones de epilepsias oo ee qué desaparecieron, y asf con varias cuestiones. Y poresoel mane o el mismo tipo de disfuncién pueden dar manifestaciones pny Cuando se descubrié cierta correlacién entre ciertas alteracio a a : eae . as alteraciones Neuroguiy y certs alteaciones psiquicas, enseguida se afirms que lacausae mica y fue la gran chance paradigmatica de una psiquiatria de on™ campo de afirmacién cienifica en el campo de la medicina y asian facultades de medicina con “legftimo derecho”, retomar ala universal re enseianza de la medicina. Abf los psiquiatras encontraron un modo dean para ocuparse de las enfermedades y sufrimientos que habfan sido exces campo cienifico. Entonces, un ansiolitico por alli, un psicotrpico por alm aminodcido por aquf, otro por all4, de eso se agarraron para decir que lacs: tura era neuroquimica, no era més ni de la observacién, ni era mis de lines pretacién, ni era més del orden de un psiquismo estructurado, es decir, noene la estructura psfquica el orden de la causa sino que la causa se puso cabeza 4p. Pero répidamente, por suerte las cosas andan rapido en los iltimos temps se completé el giro de las consecuencias de los descubrimientos, es qu ls genética, por su vez, descubrié que un trazo genético, aquello de lo ue une €s portador, puede expresarse de un 30% a un 70% de variabilidad de acueto# las condiciones que se ofrezcan para que pueda expresarse 0 10: lo que Co decir que un mismo gen puede expresarse en un 100% o en un 30% 0s ‘un modo que no determine ni caracterice de qué sujeto se trata. Aungue ST i" Teconocer que la medida de tales porcentajes siempre serd arbitraria ¥ sie (tanto cuanto las atribuciones de determinacién y prevalencis, ds ene neuroqumicos en lo que respecta al psiquismo), ellos expresan cient, incidencia significativa de aquello que el positivismo llama de environ" nosotros preferimos puntuar como discurso. sajes dees re este cuadro, el autismo fue acompafiando 103 aoa sea, 609% oe Boe ‘ lado se transformé en una cuarta baa ‘cuatt cestructu hubo, sae otro lado, y en esa concepcién de unt wes, La pole d itica y psiquidtricamente hablando, vacilacio! Seencuenins nl Por agenesine Alfredo Jerusalinsky y Héctor Yankelevich « como Jean Berges -yo participé en discusiones con él, n el autismo efa una cuarta estructura pero que era orgéni- 4 gostenia QUE © me espantaba~ porque la firmeza de su observacién Oh goal es ee igs sea organico, y todo 10 es, por otro lado, no hay eons qe AUNT humanos, es0 no impide que pueda estar determinado oo sea en 10° * uno pudiera decir que la culinaria no es orgénica y renguie. Bs COM” “G enlazada a cierta manera de la digestiGn, lo que no ‘, enella no se simbolice una cultura y que lo que determina las eit J Or aria no son 10s dcidos estomacales como tampoco son los 1 ae ae euronas los que determinan la posiciGn ps(quica. Hoy sods ucleicos “ un gran amigo y psicoanalista impar, lamentablemente ya end, Jean Bet = publicados que, por suerte, no dicen, respecto al autismo, csi roe a a principio, y que sittian muy bien la cuestiOn, cambio de ionism0 ae nen trabajo que dio en las discusiones en su momento. Quiero jr al auismo como una cuarta estructura tampoco garantizaba que dei to fuese escuchado debidamente, sobre todo porque no es facil escuchar ain “que decididamente esté fuera del lenguaje ;Que tipo de escucha es la tua del silencio?, esa es la pregunta que uno tiene que hacerse en el caso del saixmo, Cuando digo que la forclusién del Nombre-del-Padre que se expresa ‘nel autismo es indirecta y es de un orden tercero, es por lo siguiente. Hoy en diapodemos afirmar con bastante tranquilidad que si la etiologfa del autismo es cxtemadamente variable, y en la genética lo es, hay 14 alteraciones genéticas rejsradas en el autismo que se presentan en combinaciones diversas, una, una sola de ellas, una con dos, una con tres, una con siete, dos de ellas, otras dos e ellas juntas, etcétera, es decir una manera de establecer combinaciones de falas genéticas muy diversas. Ademis cursa, el autismo, con 34 condiciones niicas, aunque algunos dicen que s6lo con 17 0 con 18, queremos decir con ae médicas sindrémicas, por ejemplo sindrome de Down, sindrome de mesons neurol6gicas, epilepsias temporaes,etcéters. Pero también hay seuica ss no cursan con ninguna condicién médica, con ninguna alteracion cuatros ain Bice comprobada. Pero lo que sf tienen en comtin todos los Wose produce €8 que 0 no se produce o se rompe (si es primario u originario tinal SiS eeundario se rompe) el punto de articulacién ente el Oto de treoneinee ee sujeto por advenir, que es ese punto especular esencial "eoncciniento ny Tecfproco entre el nifio y su madre. Y cuando este punto de osu, Enno BrOe® NO opera, sea por la causa que sea es ah que el ati imped pees © A4e Ocure esque, sea por un obsticuloextero o por una {eoen que ver co amtica, que no funcione ese punto hace que los trazos que bien Héctor corms Primordiales de la inseripcién del lenguaje,y eneso ‘ankelevich cita a Jakobson, quien describe, en la produccién sicoanalista (QUE NOS ENSENA LA CLINICA Dex, AUTISMO Hoy» : Ny fone, la diferencicion de contraste que permite lainey en que un Otro primordial opere esas oposiciones de fare! fone Hine mi modo de ver, si no se produce ese punto de Teconocimiente en" Pen, fonética se toma vacfa y no llega a constituir fonema; entonces gf Pig de cantar, pero no sabe lo que canta ni ese canto represents al _ Woo es decir que es un canto que expresa la forclusién Por encargo de ta © ue quier la madre no e haya propuesto encargarle nada, pero port, osicign te queda, obturada en la posicién en cuanto a la transmision det Tenguaje gfe 2a tansmisin de a produccicn de esas marcas primordaes oo 4 ope ia forelusin del Nombre-del-Padre, porque ningunede ee ee Pronunea enen el valor simblico de suposicion den sajero, ne a oto lado de la barrera que se ha trazado para que el espejo uede opaco, gues opacado. Quiere decir que el trazo no corresponde a unaimagenen nna Otro que marque el deseo, sea la letra no tiene lugar aungue a fonds Hay una fonologfa que es la fonologfa jakobsiana, pero no hay fonema pare ¢sa fonologia no hace sonido en el campo de la lengua sino que hace sondory sf misma en el campo de la voz. Por eso los autistas emiten sonidos o pueden reproducir misicas pero no pueden ligar esa misica al campo del lenguie. i direccién de la cura esté en encontrar un punto, una posicién en que los circuits Pulsionales del pequefio y de! Otro primordial puedan entrecruzarse. Nada més Héctor Yankelevich: Bueno, Alfredo ya dio todo un marco epistémico par la cuesti6n y yo me voy a ocupar del hecho viejo de qué pasa con la clinice Estoy casi totalmente de acuerdo con todo Io que situé Alfredo, no oa ea Cosas que probablemente si las discutiéramos en otro momento Po buntos de encuentro, es decir, voy a decir algunas cosas que van a ser dif Pero no es en dnimo de disputa o de discusi6n.... Alfredo, hace treinta sina afios que nos conocemos? Muchos... Bueno. ;,Cémo puedo yo aie mi experiencia qué pasa con los chicos autistas? Haciendo la difere ists autismo que no tiene base genética, es decir que para mi no aauneearten sino que son el inmenso campo de debilidades mentales de origen oe tach autismo es, en este momento, en todo el mundo, un inmenso campo nas 50 ferreno, una arena, en donde el psicoandllisis con muchas menos @ mo con ei Plantando con el inmenso lobby, no de los médicos psiquiatras, Fnedici dea nue bY farmacéutico y tecnolégico y de las facultades de mee Coy. decir, hay debilidades mentales, una enorme cantidad, que tienen we conte £0 tenemos que decir los psicoanalistas a los cientificos que estar. cua? de que hayan descubierto eso porque esos casos no podemos trata! endticoe* ime ha llegado algtin caso de debilidad mental netamente de orietgos Pu Francia, yo les expliqué a los padres y los hice ir al hospital de ni Aredo Jerusalinsky y Héctor Yankelevich . imeras alteraciones genéticas que son visibles phan descubiert© ponencis con chicos. Y yo trabajé muchos afios en se eprcen los bebés, trabajando con una pediatra durante ijt para VT sane de experiencia inmenso, gracias a que ella no e Fos asa ave #8 a analizado pero crefa en el psicoandliss. Jean Berges, a Seaanalsta ni © HADES 2% Ot inmenso psicoanalista y neuropsiquiatra infan- Fen aoa. Aledo, I que no se lo ha traducido, fue discipulo de Ajuria- ac no so conoces Cr0 Th psiquiatrfa de nifios. Berges era un maestro, po- Cin ori vero tenia la presencia te6rica y clinica de un gran Ce ae eases te ean nina aus genie cone iatsto. No ee pee y Mannoni tampoco, es decir, para ellas eran gue yo aprender e posicion de que el autismo es algo que no es directa- ies de psicosis. re seé avalada en la estructura freudiana? En el hecho net ua psiosis G67 Mens hablo de mi experiencia clinica y ereo que es day on general, Po clos chicos autistas en general no son psicicas geslibl, as re des psicotieas van a dar seguramente Ura psicosis ee en eanee i interrogaci6n es qué pasa con una mujer ee it un chico autista, y si tiene la suerte de «ue m0 siendo psicética va a producir un aaa exon con un psicoanalist,probablements 1s chicos qe ian no a8 sass sino que va aber alg au sv a resomponet em esa muro nya poponer lg, que no es para discutr con vos, Altea, ye abso ssn hay gran Otro primordial, es decir, la mujer no pudo, no sypo incon stmentecdmo ponerse en ese lugar, inconsientemente porgue Is muses sen que hay una tora del gran Otro sino que es una poscin neon ' lorigen del autismo, del autismo psicdgeno, no es tanto que hava falusién del Nombre-del-Padre en la madre; ya que si eee ei ‘uber manifestaciones psicéticas en la madre, puede ser que él aabié un estado iho desencadene un delirio puerperal de tipo psicstico © citi del hospital Merperl. Lo que yo descubri en pediatria, y después en la cl et eaptul dl ‘ego en mi consultorio privado, es que sf, que hay algo... oeiatia, es det ‘anual de psiquiatria que yo més me acordé cuando hice psia! Sie Se para mf era el nexo, el cémo del nexo no lo sabia y por es ito un deli- Pedata, qué pasa cuando una madre hace una depresion Puree eamevisih mattPeral, sobre todo los subelinicos. En pediatrfa tenfa sto que era un CO sahons P2828 algo y empecé a escuchar madres, por See decfan “usted NO de Pediatria no del barrio rico sino del barrio po! re ve atrevo a deci shora que estoy con usted, como usted es psicoanalist egeeneeers ZNé funca me atrevé a decir, yo tenfa pensamientos raros oa parera, Mi maga? RO Me atrevé a decirselo ni ami ginecS1OgOs NN Ey Ti matidg™ \d fisica del be! 'do" yen cuanto podta decirmelo, la enfermedat de jen gue i ra algt vera, que €S Samos disc CQUE NOS ENSERA LA CLINICA DEL aun: ’ SMO ov? mejorar, es decir, el que la madte se descargara q raros tenfaincidencia en la salud biol6gica del chic, haber ten za vacta de Bettelheim y por ms que le tenta respon, ° **bfaege ey hay fortaleza?, es decir, ain la palabra fortaleza ie Me reg ‘timo Lacan el que me sirvi6 para trabajar hacienda “etTaba dog ge desde la topologia o de la l6gica més abstracta a fo guy 2 Proce, es Yo ira, para darles una formula de transmisién, que one *tcon sinoes una psicosis, no es un fracaso de la metators 0 Scan misidn falica que es efecto de la metéfora, es decin ng i de® objeto que acaban de producir, queda como real. No ox tne psieétca, lo que supone que también hay forclusiones gan? fiaia set en el embarazo o el parto el momento de descompenray ale Gum las estoy excluyendo, pero es mas sutl el problema, Es dag bic que es neurstica, el que digamos grave no le afiade nada a Ue en un a dar el concepto de en qué se basarfa el adjetivo porque con aga mos trabajar ni transmitr, si hay un fracaso relativo en ty wan Se Porque esta mujer pudo falicizar a un hombre, pudo decit ‘es inde nt pudo falicizar su deseo, tener deseo, algo por lo menos para tenet! que de repente cuando tiene un chico es un pedazo de algo, algo conn! sabe qué hacer. El Gitimo chico con el que trabajé, sus padres Vitieons ea ‘la Argentina, la madre era argentina, el padre anglosajén, y esaban ven en.un pais angl6fono, me buscaron por internet y vinieron a Buenos Ais Be chico, y no por la capacidad de su sistema nervioso central, era totdnenew tista. Tenia 3 afios, no decfa su nombre, no decia “yo”, y tenia ese cuerpo chico autista que camina en puntas de pie y cuando llega a mi constr Pieza a contar los libros y a decir la letras de los titulos de los volimenes hist ue yo le digo, le grito en inglés: “1 am not a teacher!”. Entonces sey 58 Veces le digo asf y entonces empezamos a jugar. Le doy papel, lépz, pls en cada sesi6n y animalitos, pero ese decirle ‘1 am nota teacher!” fue algae Seflalar que para 61 los adultos le ensefiaban y él mostraba sus habilidis a laswposcin de sujeto que instala una mujer como madre, as Idgica de un pron sabio, un primate superior, con la inmensa ae oe con en iste superior, pro el hombre sn la uposcin des broblemas raves en sina eS a Pe ma toe tay densa itfansay cn el padre de est chico, Lopate doce aba necestado venir a Buenos Aes Vinee por spate lgten en casellano, Ye problems era S100 SUcicg come gts Haba tendo, no s6lo no eur POT imalito, dndole Ia mamadera asf, busca Teche: . , de *Y €l mejor pan, las mejores harinas, es decir estaba protezé200° FERS 166 yo pedo Jerusalinsky y Héctor Yankelevich 10 microbios psiquicos. No se lo dije, se dio cuenta ella pretar sino recibir la demanda para que lainterpreta- de la escucha. Hay algo que habria que agregarle a la formula Jp Lacan, Ta proposicién, y esto lo acabo de invenar, ests sii PAE ge frmalizat,Y esque Ia. operaciOn noes automa. Que 0 sre (NP) sobre el Deseo de la Madre (DM) que ace que lax" spas de-P a eda ransformarse en algo que es dif de conocer pero scible d¢ ,6n que es la del Falo, en una significacién que es la del falo, esto, na funciOt decir que el pasaje de la mujer a la madre no es automético. tino tener aparentemente problemas Con Io fico, y esta chica uF ani fea y por supuesto que el problema no era solamente la transferen- anonnhistenet p me dedigué a decrle al padre luego de un tiempo, que por see 3A bol con l, con el nifio, que le diera care... Comencé a tenet quéno just a ‘ada uno de los padres por separado de manera muy diferente, andes or problemas psfguicos con el padre sino que empecé a dare las ie a + so podian investi como padre de su hijo, El problema fundamen- re enen08 ‘gon el autismo es que si el analista, por vocacién inconsciente, aly sapoxcin de sujeto el chico autistala escucha, escucha esa suposicién, rir que ay algo que esta més alld del SNC (sistema nervioso central), pero fee algo no reciié la suposicién matema, que es uno de los nombres del Fab Falicizar es suponer que el otro existe, la suposicién de que el otro existe como sujeto es la primera falicizaci6n, es dar un sentido de existencia a lo real. ¥asacon los animales pasa que saben que soy yo, lo saben a su manera, que yo rosé cul es y nunca lo sabré, pero los animales reconocen, por la manera de lanaros, de tratarlos, quién es el amo entre todas las personas de la familia, Esa funcén, a una distancia infinita en otra dimensién, la dimensi6n del reconoci- nent esté en el bebE cuando nace. Lo que falla es antes de lo especular, estoy de seuerdo con lo especular, pero antes de lo especular, lo que falla es el reco- ‘ocimiento materno de que ese bebé tiene un nombre, lamarlo por su nombre eae con una voz particular que es diferente de otras voces. Tal es asf, que i mine Que cuando el analista, y no tiene que pasar demasiado tiempo, chico dirigiéndose a él, se produce un milagro y es que el chico va a eee Yel milagro es milagro y no loes. La madre de este chico me Stine CMO", “le dijste Tevéntate y anda", y bueno... Ah{ hay un Pune ae ro, bueno, est muy lejos y no se vaaanliza, larespuesta que ceuicoe 50° suposicidn de todas maneras hace que munca vs stun alameda 2800S, suponiendo que todos acd somos neurdticos Lamadre, Prue a peg 3 nue Te respond cémo, que iba a pasar con ese chico, Spat peels Obsesiva de la madre era “;Voy a ten un psicticn de un 'quidttico?”. “Yo no te puedo decir nada”, le decfa, “yo no lo sé”. izand yehiculizan isnscome cesaio inte fu wel cia 167 {QUE NOS ENSERA LA CLINICA Det au ISMO Hoy 2 Entonces me dijo “va a depender de nosotros” vos y del padre pero no de que hagan algo p, partir de ahf padres de un chico que piensa mucho ma. ue piensa”. Entonces, ,cudl serfa mi hipétesis go yo aU jer? (y esto lo aprendi trabajando en pediatria de problema de discurso y en parte es un problema madres alas que le acontece el no poder hacer una s dos, todos, son problemas de discurso, pero podriames ("etsy actual de laciencia a una mujer que, por su discursn. ey geo Mel ga consttuy6 lo permite, el discurso de laciencia te sacaeleqq St el Jas mujeres, ls madres, venfan ala consulta de pediaty 0. Be? que no pasaba hace muchisimos afios donde era un saber eam ; generaciones de mujeres De todas maneras no quiero dec nt tMilage el eueo, de ninguna manera, porque la ciencia permite hoy ue es cha menos mortalidad infantil de lo que hubo en toda laine 3m analista no es anticientifica, es tratar de recortar un espacio aa La faming de lo que es intratable por la ciencia. ;Qué pasa con esa incapasdea cién? La suposicién de que un hijo es ya un sujeto cuando nace - op es un juicio inconsciente que no necesita ser ensefado. Sinolates ts gue la funcién del objeto en esa persona, en ese sujeto que es mj tara se constituy6. ¥ es muy importante ver cémo los sintomas puden Hoa : cidos en la mujer y en la madre, es decir, cémo una mujer puede ser ‘eter te atractiva y ahi funciona la corriente del deseo, del investimient, eer) cémo con un hijo eso deja de funcionar, Esto tiene que ver con cémo seis el objeto en su estructura, es decir que el investimiento del objeto no este, es lo que Lacan lamaba el objeto a en tanto tal, que no se constituy6 recibiead un investimiento asegurado, un investimiento félico que esté ahi, que no tse que ver con ninguna funcién, con la funcién de ninguna pulsién en pari, 50 no sélo tiene que ver con el deseo sexual, tiene que ver con el hechodeqe ese objeto a quien se toma como objeto pueda ser investido, Entonces sy investimiento de ese chico va a comenzar a haber actividad pulsional, ye Vestimiento es inconsciente. Yo también tengo que preguntarme, por qué hacer. Las madres de los chicos autistas no entraban en competencia comms Podfan entrar en transferencia en el segundo mismo en que notaban incon ee oa comenzaba a relacionarse conmigo. y ereee ae aes el preciso instante en que él ofa, antes que Yo. hs “pd {\porlo menos ee Y que no estaba en relaci6n con el pa ore oe 7 lecir, lo que me ensefiaron los chic ieee s aes aoe ue ellos me ensefian, yo soy el ense do, : 's chicos autistas, y yo tardé 10 afios, imaginense ¥ YO le dije arti We “sy articular sing ge 8p, we Dooa te deg. ny POF UE pas ed Muy joven), eh | Singular de cg, WPosicin dewey Ciencias, 168 pedo Jerusalinsky y Héctor Yankelevich Al jios en darme cuenta que estos primeros pacien- “aye tardé 10 a oe cuenta de mUchas cosas que yo n0 me daba cuenta, a ejay por mis Coles que me decian “he, pero ese eas primers eT ina y me saluda cuando se va, algo pas..." 308° razos ¥ AON 4 revisar mis notas y pensé “bueno, tengo que sueno, at cr sé qué pas6” Es decir que ells estaban ms aten- : los chicos autistas estén muy atentos a que un tercero verminada manera y responden. Lacan nunca dijo que 1 dijo que estan en el lenguaje y estaren el lengua- jecurso. Lacan era muy cuidadoso con el uso de las fice que los chicos autistas son verbosos, estén en el sng estin en el discurso, Lacan siempre dice una No estan en el discurso quiere decir que no han sido + Jo tanto lo que dicen no esta articulado en una 5 sytaen cada caso Va.a ser ;va.a poder articular una enuncia- eqnciacion. LO da va a tener? Eso yo no lo sé nunca, yo me adscribo a sin Quo saber, que es To nico que me permite no tener ni siquiera psbeeiis de m0 dew que vaa cirigirla cura hacia algtin lado. Siempre va icnsceneen’ on este atmo chico con el que hablébamos en inglés la sha Sore va a acordar?™, y Ia: madre me escriba diiéndome “desde el Fae no que se fue pregunta por vos”. Y yo no sé todavia qué pas6, A ea suposisin, que es0 es algo que yo no sé por qué la tengo, Eviden- ‘re a fui t pediatria siendo profesor de filosofia algo debfa tener que me fimaba eso. Entonces habria que escribir que la Metéfora Paterna puede dar iar algo en la transmisién félica que no esté asegurado. Falo quiere decir ifcante que produce goce, significante causa de goce. Esa es la definicion defalo, no es el miembro mascullino, y ese significante puede no crearse en la rehcién con algo. Entre un hombre y una mujer no hay deseo y punto, ninguno delos dos est creando eso. Eso que se Hama clima, cuestion de piel, es creacién el falo, que se hace inconsciente o conscientemente, las dos, pero tiene que dare esa creacién de que algo va a haber que va a producir goce y que no es solamente fantasmético, es decir, no es que el hombre tiene una figura fantasmé- tcay que la usa con cualquier mujer, no. Es decir, que exista eso, que puede dar 0 n0 darse entre un hombre y una mujer, se vuelve un problema digno de a cuando en una madre no le pasa con un hijo. El falo se Greets - i ¢5un significante que se crea con la voz, antes de que pase la funcic Posibilitar el encuentro de la voz y la mirada. La funcién félica es en a fin quiere decir légica predicativa, l6gica matemitica, pero Lacan “ania faci gic es define otras ees dando nes Pulsiones y enhebrarlas, como lo decfa Freud, hacer intrincacton. nia ve og pan 6 ba que I mostra nellos de det sere wtista fuera sujeto, asia para estar eldi Cuando aa d . a esté diciendo 4 ingle no decir a otra. os como SujetOS» PO! 169 {QUE NOS ENSERA LA CLINICA DEL aus SMO 4 ‘ov? sto es, hacer que las pulsiones se “encuadren permite que el significante, como decfa Altiredo,n vor sino que también sea situable por la mirada (°° 8una 2h estén en el moisés, tienen dos o tres meses, la — bebgs ung tog ven y siguen con la mirada la voz, eso demuestra oe Polen thy antes, ya hay discurso, esté el discurso de la made ates de in sicién de sujeto que hace la madre. Esta fue la a €5t6 el discury 4 que iba dirigida a responder de otra forma a a aunt fa por még pulsiones son innatas. Todo el desarrollo mio UDosicin inn nera més racional la suposicién o la certeza tebrica de xplicarme gy “8 y de alguna manera también Bettelheim, a pesar det gon Simin ese pasaje del campo de concentracién a trabaiar cq at GUE let § sintomas obsesivos de los nifios autistas no so aS con, tr; NO S6l0 seq, ‘ajar con los nitios diag it . . n Obsesivos; como cualquier sujeto, se defienden de la carga Talica que losis Hiene la Pala Otro porque es a destiempo, porque no la pueden soporte, en un tiempo cero fundador, esta de mas. ¥ esto es en medi ape decir, Gracias, senna ton me - tae Bruner: Coincidirdn ustedes conmigo en que a partir desu S Se : Bee abren muchas preguntas y la enorme tentacién de trabajar lnpea Y Contrapuntos en sus respectivas posiciones y proposiciones. Me ieee son varias las cuesti ae Jas cuestiones planteadas que si bien en muchos puntos coin. \s, presentan algunos bordes dsperos. Alfredo Jerusalinsky: oe edo Jerusalnsky: Yo quisiera que converséramos aunque sea cinxoai |gunas cuestiones que creo que puntuarlas puede ser més pric. He ae Yankelevich: Alfredo, yo creo que hacerlo es sacarle la palebaush Alfredo Jerus; . erusalinsky: Bueno, vamos a cenar juntos entonces.. Norma Bi 2 mentatios a ae Bueno, entonces abrimos un espacio de pregutis)® Preguntas y wean ropongo una mocién de orden y es que escuchems ntarios y luego ustedes traten de contestarlas junt®~ Publico: Mi : Mi pregu as ‘una cuarta mee inta es para Alfredo Jerusalinsky. ,Pensar al autism" - cor en qué diferenciarf fs mo Qué diferenci respecto® ‘una estructura psicdtica? fa las intervenciones resPe Alfredo Jerusalinsh) ¥ Héctor Yankelevich amo piensa, ems 18 decisién del sujeto por la estructura? cémo * yo queria subrayaren esa nea una pare de tu exposicién, a iste qu e io autist est deiddamente fuera gn aque ¥OS redo ciel escuchar el silencio, la escucha del silencio. je ¥ I ve que hubo dos cuestiones, por un lado se plante6 que el oe enguaie y por otro lado que e nifioautista esté dentro fuera | discurso.-- co afuera de! ver; También me parece que es un Punto donde creo que cada Norma Brunet Teickn. ¥ también otro de los puntos es ea diferencia spo preset or Yankelevich entre os cuadros orgénicos y los cuadros psi- ine paece qe no es Ta posto de Alfredo Jerusalinsky, me parece ge geese es otro contrapunto- «lam ta atencién que Lacan, al menos en lo que he ldo pablico: A mi m u get Seminario 3, siempre Io rnombr6 al autismo como un estado, ¥ vos, Alfredo, Jonombraste como una cuarta estructura... Norm Bruner: También queria preguntarte, Héctor siesta hipétesis central iyaacerca de laimposibilidad de transmision de 1a significacién fila por parte waamadre al bebé en el autism, que vos sitdas a priori del reconocimiento seca, ze parece que siempre es asf o puede haber casos en los que 1a im- Win de uansmisiOn eso parece al dia de hoy ensefiarme mi experiencia Tinice- puede producirse, ademiés, por condiciones de imposibilidad « posteriori {el naimiento, por ejemplo, obsticulos de orden de impermeabilidades genéti- caso neuolégicas -es decir, biolégicas, fantasmiticas y/u otras condiciones de imposibitdad en combinaciones siempre singulares, durante el tiempo en el que debrfan producirse los enlaces primordiales 0 en los tiempos de nacimiento, de creién 0 invencién, del Otro Primordial para ese bebé, y no siempre necesaria- nei fantasmiticas maternas inconscientes preexistentesal nacimiento del bebé-? - wae Yankelevich: Si hay cuadro orgénico, ya estamos en otro universo. Yo a ido con cuadros orgdnicos, pero me parece que ya eso no forma parte del porue fae Trabajé con cuadros organicos simplemente para medirme con es, shaicos, ae también de la formacién del analista trabajar con ‘cuadros of- ia SB todo con tisomias del par21, que son todas distintas. Las trisomias Yoong tienen acceso ao simbolico... y eémo! ‘Trabajé con chicos tris6micos ue no podta hablar y me mostraba un coche roto dentro del juego que {QUE Nos ENSER SENA LA CLINICA DEL. AUTIS SMO Hy tov? tenfamos, es deci tenfans, dcr se mostab Lenten gy apabs c enel eager 7 ae de lacasa para venitaleonn ee pesar de que su trisomna le impedia oo Eden y ee fa puede hacer que los centros aa aarticulacig Si pent abfa conexi ton ae pee a entlo quel enna ys ee Palabra nog suposicién de sujeto f 0 fonad oe ‘fed Terusalnsky: Qu tenga Sino fantasmitico, ee Mec no tiene ninguna import: engaSindrome de Dovmes yen ae oriancia en ke consign de un es un dato quran’ ae significante opere como obstéculo a SUet0, tien ag, aga como sujeto. ulo al reconocimiene "0 gue a us Sey jéctor Yankelevich: Hay Sindromes de Down muy g raves y menos Bra, Alfredo Jerusalinsky: Bueno, yo tambié de Down porque justamente en el Centro a he atendido muchos Sng eso, mls v menos unos 2300 casos. Hay en el sind Buena enl frea 44 de Broca que provoca, Seine umeae cites auced eanelion a1 ge ee eee impide que estén en el lenguaje por aa Pa iayaeene de discusién que me parece interesantisi ae ee ee ee santisimo, que Vos marcaste, que es esis o no estar en el lenguaje. Nadie, segtin los pri y yo me oriento también por ellos, nadie puede est Frengii = intermedio de una representacién filic Sue eng cio incre de ooh n fiilica. Quiero decir, el Ienguaje exit ct snes iner, com obson lo defini, como un sistema que ors Bee eau también lo mare6. El lenguaje es tal cuandoe! se ae Lehn se corre el riesgo del malentendido y pai an ae ndido tiene que haber un ‘buen entendido’, Io que sflocs posible shy uns posiion falica, Por lo tanto, cuando fracas lainte oe ee lo seffalds, ;qué quiere decir estar en el renguaie? Qaet cee que yo decfa y que dicen muchos por otro lado, quiere [ec cancion pero no habla, o sea, puede repetir ecole, es va los nada le dicen. El autista por lo general ¢s silencios® Ete ea oe ere ee ie la mdsica ese! se eee eee por lo tanto nada se interrumpe, &S un continuum satan laspeto qu a fnologa ‘de Jakobson, que vos bien ts ry ene Ta-vor es To real, Por lo tanto aunque eH meee pueda decir que est en el lengua 22 UM grt Sa ¥ es cierto que lo dice, pero yo me permite iced €l sujeto esté en el panies contradictorio con algo que Lacan tambien oe nguaje en la medida en que haga de él, has® aelle i Alfredo Jerusalinsky y Héctor Yankelevich gen, haga un epresentacion félica que le permita unaenunciacién. cian, HY" ge trata de una cuara estructura, yo no expliqué muy bien ant er gia forclusion del INP y quisiera dos minutos paraexplicarla un tee me ayudas a explicarla un poco ‘mejor cuando mar- dre. Justamente puede haber una mujer peo nc et ae) 12 b a diferent us dificultades para St ‘madre, y que como mujer Ta funcién ee eet en toda SU potencia félica y que, sin embargo, esto no pueda sufrir eon que haga del ‘io un falo, cuando vos marcabas muy Dien ¥ ry de a0 el saber de la madre ha sido expropiado por los pediatas, 10s psicélogos o por la revista Claudia. Hay ta ciencias POF modernidad que le han ‘expropiado el saber ala madres, riguien que no puede tansmitirel flo mn} bien, una yam men sabe lo que est or as toque esté mal, ono saber Lo que deci. mo ene a inducci6n de la posici6n filica el chico esté frito. Quiero vedre cuando ve estropeado SU SAPET cuando se encuentra en la re cde saber, quien provoos la forelusion del NP es el discurso juye el NPy la hace transmisora ‘altoparlante de ese discurso. aye tos, porque vale la pena un caso clinic. Un matrimo- Tae rad que lucha denodadamente Por ia posesién de la hija, que es una to srmjnco ais que presenta un cuadro autsta 08 algunas manifestaciones pcs. Esta madre se ha encargado de esmontar el saber patemo a través consulta aun innumerable conjunto de profesionales ~de aquel tipo ave Sens los puede encontrar que hacen 10 dv 1a madre les pide, y 1a madre ha pedo al neurdlogo, al pediatra, al terapeuta cognitivista al fonoudi6logo. ¥ esenanena que no tiene ningain problema fonatorio, no tee ningén problema odontolégico, pero usa aparatos, Y ‘ademis tiene clorazepan, ‘metilfenidato, ris- ped, y ademas toma algo para dormir y se cepilla los dientes 12 veces por diapara que no se le piquen. Y entonces la madre le ‘manda una carta al padre en ha sido expropiada de cualquier saber do con eso, que va decir, que 1a poscidn de un Ve cientfico, que Fore! Tae si tengo Uno’ donde ella no se da cuenta que ella misma eae cumple ni siguiera su funciGn. Les voy a leer un poquito pordy= vale ee Ricardo: [es el padre] siguen & vsontinuacisn los cuidados diarios coe nests oe Ta nifa y las recetas de los remedios que tems que tener ieee ‘cuando ella duerma contigo. Los remedios controlados tienes que ear imaeee carta que quedaré en la escuela. Punto uno: Ja casa tiene que aadias eee saludable pues en este ambiente en él que ‘ella pasard lerdal ree polvo porque sufe de alergia respirator > ‘pronquitis Porque el acdimule ie cut ‘cambiar la ropa de cama y las toallas Wie ‘ver por dia re Rl de suiedad provocs ramulo de dcaros; sie! digest nublado lanpoco puede a amenaza Iluvia tampoco puede salir y St hay sol muy fuerte * Se ceca rune dormir toma bafios todos los dias con. jan mento infantil y shampoo especifico para cabellos ccastafios...”. 173 {Qué Nos ENSENA LA CLINICA DEL AUTISMO Hoy? Héctor Yankelevich: jDe su vientre no puede salir! Alfredo Jerusalinsky: Sf, jprecisamente! Contintia: “ella Precisa salir iales marca Pampers XXG, que es la Unica que no causa alergia Porque sy . Da. esfinteriano atin no esté completamente desarrollado [tiene 5 afios, ae ‘ durante la noche es importante observar que ella no esté con la nariz a a} caso de que lo esté es preciso colocar un cuentagotas en cada orificio y limpig a exceso, el mismo tiene que ser hecho antes de que ellaempiece atoser,.. set el etcétera...”. Esto es lo que yo llamo una forclusién del NP tercerizada porque que ella reproduce no es nada del orden del discurso de una madre, nj Sigtiee de una madre que quiera apropiarse de una hija, porque la hija ni siquiera es 7 ella, es del pediatra, del neurdlogo... Entonces, no sé si quedo claro... Piiblico: Me parece, siguiendo lo que decfa antes Norma, que se han plantea. do puntos que abren caminos interesantfsimos a la investigaci6n y a la discusign porque me parece que es en este punto que Héctor dice, que es el punto cuando ha fallado la transmisi6n entre las mujeres, cuando se llena ese vacio con el dis. curso de la ciencia y no al revés, No a cualquier mujer el discurso de la ciencig le reemplaza el discurso propio. Entonces es este movimiento el que conduce esa biisqueda y no a la inversa... Norma Bruner: Puede haber casos, creo, donde el bebé se torna extraiio, raro, una cosa, un real imposible de reconocer y desear 0 amar por la madre como hijo, por motivos que no sean preexistentes sino que por distintas vias facilitadas, orgdnicas y/o fantasmaticas u otras, de un solo orden o de ambos combinados. Quizés, la imposibilidad de transmisi6n falica, efectivamente esta imposibilidad en el autismo, es un punto por cierto de acuerdo, pueda configurarse, planteo yo, desde distintos caminos y circuitos en diferentes tiempos constitutivos y constituyentes del sujeto. Alfredo Jerusalinsky: Me parece que la cuestién de lo orgdnico asi como la cuestiOn de la posicién de la mujer y la madre que ha planteado Héctor y que yo también he venido planteando, tanto como la cuestién de lo que se considera dentro y fuera del lenguaje, son cuestiones decisivas dentro del campo de la psicopatologfa y son las que marcan si hay o no hay una estructura en juego ¢? la Psicopatologia. Ahora, que discutamos esto le da a nuestro trabajo un cardcter de investigaci6n constante sin que se cierre la interrogacién, que es lo peor que le puede pasar aun autista. Lo peor que le puede pasar a un autista es que tengamos tespondidas todas las preguntas que hoy nos hicimos aqui. Norma Bruner: Bueno, esto marca una posicién en la transmisién. Les agradezco mucho su presencia. 174 Células nerviosas, sinapsis y plasticidad Diana Alicia Jerusalinsky Esta es una propuesta para co- nocer més acerca de la comunica- ign entre las oélulas nerviosas del sistema nervioso central, y com- prender Fenémenos figadlos al pro- ccosamiento de informacién, base paralos fenémenosmentales y para el desarrollo de los comporta- mientos. Diana Alicia Jerusalinsky: Doctora en Ciencias Biologicas, Universidad de Buenos Aires. Cuando nombro el olvide y... reco- 0 que lo nombre, ¢cémo lo recono- ceria sino me acordase ... dela realidad aque significa? Conte jones, SAN AGUSTIN. Resumen Esta es una propuesta para conocer més acerca de la comunicacién entre las células nerviosas del sistema nervioso central, y comprender fenémenos liga~ dos al procesamiento de informacién, base para los fenémenos mentales y para el desarrollo de los comportamien- tos. Debemos ser capaces de recibir, procesar y guardar informacion, asf como de utilizarla, para poder desarro- llar comportamientos, Nuestro sistema. nervioso central debe ser capaz de “guardar” memorias. Grupos de neuronas conectadas entre sf, capaces de responder aestimulos, elaborar, con- ducir y transmitir la informacién en forma de un impulso nervioso, forman el sustrato biolégico responsable deesas 16 Escritos de le Infiancia Plasticidad neural La estructura de una determinada sinapsis, asi como el mecanismo de (ransmisién que tiene lugar a ese nivel entre una neurona y la siguiente, constituyen la base bioldgica de diversos procesos involucrados en la construccién del comportamiento como el movimiento, la percepcién y el iprendizaje. Algunas sinapsis pueden sufrir cambios duraderos en su efica- cia, lo que constituye una forma de plasticidad neural conocida como plasticidad sinaptica. Dicha plasticidad de las sinapsis ha sido postulada como fuerte candidata a constituir una de las bases biolégicas de la memoria y el aprendizaje. Los fenémenos de plasticidad neural a la vez altamente felevantes en el desarrollo del sistema nervioso. (Qué entendemos por plasticidad neural? En realidad el concepto se refiere a un cambio observable, por ejemplo en el comportamiento, por sutil que sea. La plasticidad neural ocurre en el nivel celular y/o sindptico Decimos que ha habido cambios plasticos cuando ocurren cambios duraderos en la estructura y funcién del sistema nervioso, en el nivel de una Neuron o de una pequefia poblacisn de neuronas y de sus conexiones, que constituyen el sustrato de Ia plasticidad comportamental. EI SNC tiene una enorme capacidad de suftir cambios plisticos, no s6lo en 1 desarrollo 0 en los estados inmaduros de la temprana infancia, sino alo largo ile toda la vida, Por supuesto los cambios son cada vez mas restringidos y sutiles. Pero atin no conocemos claramente los Ifmites de esta plasticidad. En general fa plasticidad funcional esté ligada a cambios estructurales de larga duracién, Es sabido que el cerebro sufre cambios plisticos cuando el individuo recibe, en forma crénica o suberénica, una droga con accién en SNC. Pero ademis recientemente ha sido demostrado en diversos animales que cuando el individuo toma contacto con un ambiente rico en estimulos, cuando iprende tina tarea nueva o simplemente cuando recibe estimulos internos, por Gjemplo de sus propias hormonas (que tienen ciclos), el SNC sufre cambios pliisticos que tendran posiblemente un correlato comportamental. Por supuesto, los fenémenos de plasticidad son altamente relevantes en | desarrollo del sistema nervioso. Células nerviosas, sinapsis y plasticidad ia Desarrollo Las funciones del sistema nervioso de un organismo desarrollado depen- den de la integridad anatémica y de la actividad apropiada de los circuitos neurales requeridos para esas funciones, ya sea que se trate de la puesta en marcha de un simple reflejo o de las multiples activaciones/inhibicion complejas coordinaciones requeridas para la ejecucién de una partitura musical, acompaiiadas de las variadas emociones que ello pudiera despertar, Entonces las neuronas deben estar conectadas “correctamente”, formando los cireuitos correspondientes. El “‘cableado” debe ser “tendido” apropiada- mente. 4Cémo se establecen estas conexiones durante el desarrollo? ¢C6mo “sae ben” las neuronas con quién se tienen que relacionar? ¢Cémo se determina el futuro de cada neurona? , Qué neurotransmisorliberard? Qué neurorreceptores, tendra? Esta ello predeterminado? gCémo son guiadas las prolongaciones hasta sus “objetivos’? ;Estan predeterminados dichos objetivos? S6loamedias conocemos algunas respuestas. Atin estamos lejos de poder construir un modelo completo. Pero hay numerosos modelos parciales que nos acercan a comprender los mecanismos del desarrollo de las conexiones en el sistema nervioso. Nuevamente la complejidad del SNC hace practicamente imposible abordar estos problemas “in situ”. La enorme cantidad de neuronas y, atin mayor, de conexiones entre ellas, asf como la increible diversidad de estos contactos, proyoca un cierto desaliento a la vez que ofrece un tremendo desafio. Pero asf como con las sinapsis, los neurocientificos buscamos modelos en sistemas de organismos mis sencillos, en el SNP o aun ef cultivos celulares fuera de los organismos. La interaccién dindmica entre las presiones ambientales y las células nerviosas, 0 sea su estructura y actividad bioquimica y eléctrica, produce transformaciones durante los largos perfodos de crecimiento y diferencia» cién que conducen a la morfogénesis y la maduracion. En general todos los sistemas biolégicos complejos se generan a partir de un exceso de células que son seleccionadas luego en un delicado juego de decisiones sobre la vida y muerte de las mismas. Asf el balance entre lit supervivencia y la muerte de las células es una expresién de Ia interaceln entre las presiones genéticas y epigensticas. 4 Gracias al desarrollo prolongado en los vertebrados, a la gestaciGn — prolongaday protegidaen los mam{feros en particular, y a la gran plasticidad 18 Eseritos de la tfancia del sistema, las decisiones sobre la identidad de las células, asi como sobre su permanencia o muerte, sufren una enorme influencia del medio y son incluso dirigidas por seffales externas a las células mismas. Estas influencias ambientales incluyen a las demds células, al sustrato sobre el que se desplazan en su migracién 0 sobre el que crecen sus prolongaciones, a los olros tejidos, en especial a los Srganos “blanco” y por supuesto al medio ambiente en el que se desarrollael embrién. Como consecuencia, una buena parte de 1a estructura, particularmente de los circuitos neurales, sera influenciado enormemente por la presencia y grado de desarrollo del érgano “blanco” (objetivo) y por la actividad que pueda existir en las neuronas, resultando en el desarrollo de circuitos dependientes de actividad. Mactores de crecimiento Los primordios de érganos, en cierta etapa critica de su desarrollo, producirén factores que regulardn la supervivencia de las neuronas cuyos ixones Meguen hasta esos primordios. Estos factores se segregan en muy bajas concentraciones, por lo que las células dependientes de los mismos, que llegan hastaallf, compiten porellos. Esta dependencia extrema de ciertas células, que para sobrevivir requieren de factores producidos por otras células, ocurre durante tiempos muy cortos y precisos del desarrollo, periodos eriticos del desarrollo de cada grupo de neuronas. Los factores que influyen sobre la supervivencia, desarrollo y determina- cidn de las diferentes neuronas son los factores de crecimiento o tréficos. Hay familias de ellos que han visto aumentados sus miembros en los tiltimos anos, ya que éste es un campo bajo activa investigacién en la actualidad y AGlo sefialaremos algunos conceptos y ejemplos. El factor mejor caracterizado es el factor de crecimiento nervioso (NGF), descubierto en 1953 por Rita Levi-Montalcini (Premio Nobel recibido por ‘ostos descubrimientos). Hoy sabemos que el NGFes una familia de factores: J de las neurotrofinas. Pero existen muchos mas factores y atin se siguen descubriendo otros. Merece destacarse el activo trabajo que sigue desempe- fundo esta admirable mujer, que pasé parte de su juventud y comenzé parte dle sus investigaciones pioneras en muy dificiies condiciones en Italia, perseguida durante la dominacién fascista. Como se mencioné, el llamado NGF es en realidad una familia de 1s, las neurotrofinas, que tiene distintos receptores de membrana Cétulas nerviosas, sinapsis y plasticidad 9 especfficos para cada factor: son receptores que tienen actividad de enzimas, en si mismos, actividad de kinasas como ya se mencioné. Los receptores de factores tréficos son proteinas kinasas particulares que fosforilan a ciertas proteinas, desencadenando una serie de cambios bioquimicos que Ilevardn a cambios fisiolégicos y estructurales. En particu lar, los efectos fisiolégicos del NGF son: accién tréfica sobre las células durante el desarrollo temprano, promoyiendo su crecimiento y manteni miento, lo que lleva a la supervivencia de algunas neuronas y a la muerte de otras; influencia determinante en la diferenciacién del linaje neuronal, es decir del tipo de neurona que resultard, efecto gufa de la direccién de crecimiento de las prolongaciones neuronales. Diferenciacién neuronal {Cémo se establece el patrén de conexiones de una neurona? Una de las claves es comprender cémo se diferencia una neurona y cémo se guia el camino que deberd seguir el ax6n hasta la célula/6rgano “blanco” Una neurona fue, antes de diferenciarse, un neuroblasto, Estas células tienen potencialidad para dar diferentes tipos de neuronas. En este sentido sabemos que su futura identidad como neurona depender4, por ejemplo, de queutilice como neurotransmisorescatecolaminas (noradrenalina, dopamina) © acetilcolina 0 neuropéptidos (substancia P, neuropéptido Y, enkefalinas y endorfinas, © péptidos opioides) o aminodcidos (como glutamato, aspartato, glicina, 0 derivados de aminodcidos como el Acido gama aminobutirico, més, conocido comoGABA). Esto parece estar definido porel entornode laneurona, Para producir cierto tipo de neurotransmisor, asf como para poseer determinado neurorreceptor en su membrana plasmatica, una neurona debe diferenciarse; esto es, debe poseer la maquinaria apropiada para sintetizar porejemplo noradrenalinao para “fabricar” GABA. Es decir, debe poseer las enzimas que son especfficas para construir, para sintetizar el neurotransmisor en cuestion. Las enzimas son protefnas y, en consecuencia, estan codificadas en los genes. Su aparicién depende de la activacién de los genes apropiados que las codifican. Si los genes se activan comenzard un proceso que produciri finalmente las enzimas correspondientes. Este proceso metabélico es, en definitiva, el modo de expresién de los genes. Cuando un gen o grupo de genes se expresan, significa que se sintetiza una protefna por ellos codificada. Algo semejante ocurre con los 120 Escritos de la Infancia jweurorreceptores. Son protefnas que, como todas as proteinas, también se pcuentran codificadas en ciertos genes. Esto significa que paradiferenciarse nu neurona debers sufrir la activacién de ciertos genes y Ia inactivacién de Hifos, como ocurre para cualquier otra célula que se diferencie, Jacob y Monod introdujeron este concepto a mediados de este siglo Todas las células de un organismo como el nuestro portan la misma informacién genética, ya que provienen de las miltiples divisiones por mitosis do la célula huevo que nos dio origen. Asi que la diferenciacién celular se logra poractivacién de ciertos grupos de genes y por la inhibicién de otros. ‘Tales activaciones y represiones de genes estan controladas directamente por proteinas nucleares capaces de unirse al ADN, que es donde se encuen- {qun los genes; dichas protefnas regulan asi la expresién de determinados jones. Estas proteinas nucleares que son los factores de transcripcién, se pneuentran bajo el control de diversas sefiales que pueden provenir del eiloplasma de las células y aun del exterior de la célula—por ejemplo de otras oGlulas-, a través de informacién que llega a sus membranas. Algunas sefiales, como se mencion6, provienen de otras células y activan tlerlos receptores de membrana que pueden disparar una serie de reacciones bioquimicas en la membrana y el citoplasma de la neurona, Hlevando a la produceién de segundos mensajeros, que pueden modular la accién de los fuctores de transcripcién de los genes. También hay receptores ubicados en elcitoplasma o en el nticleo de las neuronas, para sefiales como las hormonas paleroideas, que son capaces de atravesar la membrana plasmética dada su jualuraleza lipfdica y estructura no polar (es decir sin densidad de carga). Halos receptores de esteroides también son factores reguladores de la {ianscripeién Recapitulando, en el embrién aparece, a partir del ectodermo iniferenciado, esdecirde unacapaexterna de células bastante indiferenciadas, {una poblacién precursora de neuroblastos. Entonces las neuronas inmaduras comienzan a migrar desde alli hacia sus posiciones definitivas. Una vez all, Jin creciendo sus axones, orienténdose hacia su destino final. Entonces, al Aleanzar sus objetivos, las prolongaciones establecen sinapsis con un grupo ile eélulas. Algunos de esos contactos se modifican, otros desaparecen, dando lugar al patrén definitivo de conexiones. His evidente que en este proceso, sefiales muy diversas acttian a través de fuctores de transcripcién, activando 0 desactivando genes, restringiendo cada ‘yor mis la potencialidad de las neuronas para dar diferentes tipos de linajes. 1,0 mecanismos de control de las proteinas regulatorias de la transcrip- ; ac Cétulas nerviosas, sinapsis y plasticidad 121 cidn de los genes definen dos programas principales para la diferenciacién: el de la autodeterminacién del linaje y el de la interaccién célula-célula. Siguiendo el programa Tlamado de autodeterminacién, hay células cuyo destino se define por el contenido de las seffales en su propio citoplasma, y muy tempranamente quedan determinadas, cuando se producen las primerasdivisio- nescelulares asimétricas enelembrién, que cambian la concentracién de ciertas moléculas del citoplasma en las células hijas. Estas moléculas desencadenan 0 constituyen las sefiales que regularéin la transcripcidn de los genes. Pero hay céhulas que sufren una diferenciacién més plastica, no predeter- minada por la misma célula y sus divisiones, sino debida a las sefiales del medio ambiente de esa neurona. Las sefiales controlan indirectamente la transcripeién de sus genes por cascadas de reacciones en el citoplasma y en el nticleo. De estos dos programas extremos hay ejemplos en los distintos sistemas nerviosos de los organismos. Pareciera-que en las especies con sistemas nerviosos més primitivos predomina el programa de autodeterminacién, Mientras que en los sistemas més complejos, hay variadas proporciones de neuronas que responden a uno w otro programa. Particularmente en los vertebrados, este programa mis plastico que depende de las interacciones entre células es predominante en la determinacién de la identidad neuronal. Una vez que la neurona es, comienza a crecer su ax6n hasta aleanzar el objetivo. Parece entonces que el destino final de la mayor parte de nuestras células precursoras de las neuronas no esta fijado desde un comienzo. Pero las, investigaciones de los mecanismos que conducen al desarrollo de linajes determinados en el SNC, recién estén empezando a arrojar las primeras respuestas. Las eélulas van siendo restringidas en su potencialidad para dar diferentes tipos, hasta llegar a la neurona diferenciada, capaz de producir un. neurotransmisor clasico y algunos neuropéptidos. Este sera su fenotipo definitivo, entendiendo por fenotipo lo que se expresa del genotipo; lo que se “ve” o se puede detectar. Pero esta “eleccién” puede ser notablemente alterada por el medio. Plasticidad en el sistema nervioso maduro Fl cerebro es muy plistico desde el punto de vista de los circuitos. Bs evidente que hay ramificacién de prolongaciones y reorganizacién de las sinapsis durante el desarrollo, pero también después de que el sistema se 22 Exeritos de la lnfancia puede considerar maduro o desarrollado. También tiene la potencialidad de feconstruir hasta cierto punto circuitos dafiados por lesiones o enfermedades heurodegenerativas. Algunos de los mecanismos involucrados parecen ser Aemejantes a Jos que Hevan a la formacién de circuitos durante el desarrollo, Por ejemplo, los factores neurotréficos acttian disparando cascadas de teacciones bioquimicas que llevardnal desarrollo de prolongaciones neurales y al establecimiento de sinapsis. La produccién de dichos factores heurotréficos puede ser estimulada, aumentada, tanto por lesiones del tejido como por actividad en los circuitos nenrales involucrados, Como ocurre habitualmente, cuando se van profundizando los estudios en tun campo, nosencontramos con que los fenémenos biolégicos, particularmente Joy relacionados con la actividad del SN, estén delicada, compleja y sutilmente fegulados en diferentes niveles por variados mecanismos. Los mecanismos de Heparaciénesténdelicadamenteregulados y su sobreestimulacién odesregulaci6n eonduce al establecimiento de patologias graves A medida que progresan nuestros conocimientos sobre el normal femodelado del SN, las ideas de reconstruccién de circuitos dafiados, del feemplazo de neurotransmisores y reguladores, del control de la degenera- wi6n de las neuronas, del reemplazo de neuronas perdidas por transplantes, on fin, de la recuperacién de las funciones alteradas o perdidas, se presentan omo un desaffo, como un futuro factible mas que como una mera fantasfe tayando en la ciencia-ficcion Cambios estructurales y plasticidad sindptica de larga duracién Siempre se pens6 que el aprendizaje y la memoria debian dejar cambios permanentes en el SN. FI hipocampo es una estructura del cerebro que parece jugar un rol #yencial en el aprendizaje y se han descripto varios tipos de plasticidad Aindptica entre las neuronas de esta estructura. Un cambio funcional de larga dacidn que se observaen esas sinapsis es la potenciacién de larga duracién (LTP), Esta constituye una potenciacién de ciertas sinapsis, que se vuelven -jillamente eficaces; en otras palabras, son caminos preferenciales para el Inpulso nervioso. Se ha postulado que la potenciacién de larga duracién, asf como la {lepresion sindptica de larga duracién, pueden ser mecanismos que subyacen huijo el aprendizaje y la memoria. En nuestros laboratorios, siguiendo las Jespuiestas que dan estos fendmenos fisioldgicos ante distintos farmacos, ere Células nerviosas, sinapsis y plasticidad 123 { hemos estudiado el aprendizaje y la retenciGn de informacién en animales a Jos que se les administraron los mismos farmacos. Los resultados apoyat fuertemente la hipétesis mencionada que propone la potenciacién y la depresidn sindpticas de larga duracién como mecanismos bisicos de la memoria y el aprendizaje ; ] En algunos casos se ha observado que un tiempo después de producinse LTP en ciertas sinapsis, aumenta el némero de sinapsis en la zona y cambia a forma de las espinas dendriticas involucradas. Remodelado de sinapsis Laestimulacién sensorial puede producit cambiosen la morfologfa de las células y de las conexiones netviosas. ; i ‘Animales criados en ambientes mas 0 menos enriquecidos en diverso: estimulos poseen notables diferencias en el desarrollo de su cortezacerebral Luego de cuatro dias de vivir en un ambiente con otros animales en el que se cambiaban objetos frecuentemente, ratas de pocos dias de edad presenta~ ron diferente espesor de su neocortex, células de somas mis grandes, ramas dendriticas més complejas Cambios estructurales inducidos por hormonas Cambiosen os nivelesde ciertas hormonas son capaces de producir cambios enel SNC. Por ejemplo, la carencia de hormonas sexuales esteroideas debida ‘a castracién produce en las ratas hembras adultas una disminucién en Ja proporcién deespinas dendriticasenel hipocampo. Estos resultadoscondujeron aestudiar la densidad de espinas dendriticas durante el ciclo normal de Ta rata, comprobéndose cambios en Ia densidad de sinapsis, tanto en regiones del hipocampo como del hipotdlamo. Losesteroides también regulan la proporcién de algunos neurorreceptores en distintas regiones del cerebro. En conclusién, el SN es capaz de formar nuevas sinapsis a través de grit parte de la vida, atin después de alcanzar la madurez. Entonces estos mecanit= ‘mos podrfan ser los empleados en la reconstruccién y formacién de nuevas conexiones, en respuesta a estimulos traumaticos 0 en respuesta a los estimulog que devengan en aprendizaje y en el establecimiento de me-morias. 106 Escvitos de te Infancia propiedades del sistema nervioso, Estos circuitos neuronales sufren cambios duraderos en el desarrollo, asi como en el sistema maduro. A esos cambios duraderos los denominamos cambios plisticos. Recién han comenzado a estudiarse los mecanismos que subyacen a dicha plasticidad. Estos estudios podrfan conducira obtener, en un futuroatin mediato, unasfntesis conc entre mente y cerebro, , —_ Introduccién Uno de los objetivos de las neurociencias es el de llegar a explicar el comportamiento de un organismo en funcién de la actividad del sistema nervioso, es decir entender cémo funcionan y se relacionan los illones de heuronas que hay en el cerebro para producir el comportamiento, y cémo, a su vez, estas células estén influenciadas por el ambiente, iactayenaa ‘el comportamiento de otros organismos. Con la conviceisn de que una mejor comprensiény un conocimiento mas profunde de los fendmenos iuieotiees cn el sistema nervioso central (SNC), en las neuronas y entre ellas, perm ‘su vez. comprender algunas de las bases biolégicas de los comportamientos y de los procesos mentales, y asi pensar y comprender mejor los fenémenos que se observan en la practica clinica, se dedica este articulo a profesional No directamente relacionados con el quehacer de la investigacién er neurociencias sino con la investigacién o practica clfnica de diversas especialidades relacionadas con las neurociencias. i Ein esta etapa la propuesta es conocer més y mejor acerca de la comun eacion entre las células nerviosas o neuronas de los sistemas nerviosos centrales de los mamiferos, y comprender algunas de sus propiedad : ligadas al procesamiento de informacién, ya que este procesamiento 7 necesariamente basico para los fenémenos mentales y para el desarrollo de los comportamientos: debemos ser capaces de recibir, procesar y guardar informacién, asf como ser capaces de utilizarla, para poder desarrolkar eomportamientos. Es decir que nuestro SNC debe ser capaz, porejemplo, de guard” memorias. Grupos de neuronas, organizaclosen redes porticulase wonectadas entre sf, capaces de responder a estimulos, elaborar, conduc , Mlunsmitir ta informacién en forma de un impulso nervioso, forman cl ustrato biolégico responsable de estas propiedades del sistema nervioso. Cétulas nerviosas, sinapsis y plasticidad 107 Neuronas Recordemos que las células nerviosas 0 neuronas tienen un soma o cuerpo donde se encuentra el niicleo celular, en donde estan los genes, y dos tipos de prolongaciones: unas ramificaciones en general més profusas, receptoras de estimulos, que son las dendritas y una protongacién tinica que esel ax6n, El axén puede tenercolaterales que son ramificaciones que parten del tallo principal en angulo recto y que, como casi todos los extremos de los axones, terminan haciendo sinapsis con otras neuronas. El'extremo de una rama axonal termina en general ensanchado y se conoce como terminal indptico. Los terminalessinapticos de unaneurona, la presindptica, terminan generalmente sobre las dendritas o el soma de la neurona siguiente 0 postsindptica. Por supuesto, como son células, las neuronas estén comple: tamente rodeadas por su membrana plasmética que las separa del medio y @ través de la cual se comunican con él. Como reciben y transmiten informacién las neuronas? La informacién entre las neuronas es Hlevada por sefiales de naturaleza eléctrica y quimica. Las neuronas 0 células nerviosas son las unidades del sistema. Son excitables, es decir que son capaces de cambiar frente @ determinados estimulos, y son capaces de conducir de algtin modo lit informacion de dichos cambios. Entonces las neuronas son capaces de generar unarespuestaaunestimulo apropiado, modificando el potencial eléctrico.a ambos lados desu membrani plasmatica, en la regién sindptica, generando por ejemplo un potenelal sinaptico; son capaces de conducir un impulso nervioso en la forma de Uh potencial eléctrico propagado por la membrana del ax6n, el potencial de accion, y finalmente son capaces de (ransmitir la informacién a la neuron siguiente a través de la sinapsis, es decir a través del espacio o hendidura sinptica, por el que estén separadas dos neuronas. Lasefial que llega; através dela sinapsises, en realidad, el neurotransmisor liberado por la neurona presindptica. Lo primero que encuentran las mol culas de neurotransmisor liberado a la hendidura sindptica son las membri nas: plasmaticas de la neurona postsinépticay de lapropia neurona presindpl que lo liber6. Las moléculas de neurotransmisor producen un cambio. neurona postsindptica, justo a nivel de la membrana singptica, que @ porcién de membrana enfrentada al terminal sindptico. Este cambio puel neal scritos de fa Infancia generar un potencial sindptico, es decir un cambio de potencial eléctrico a ambos lados de a membrana sindptica. Recién entonces se podrd generar un impulso nervioso, en la forma de un potencial de accién que sera conducido por la membrana plasmatica del ax6n, gracias a sus propiedades. Cuando el potencial de accién Hegue al terminal sinaptico, produciré liberacién del neurotransmisor. Es este neurotransmisor el que ahora constituye la sefial que alcanzara la membrana de la siguiente neurona postsinaptica, ¢Cémo participa ta membrana plasmatica? La membrana plasmatica que rodea a todas las células esta formada por una doble capa de fosfolipidos, es decir de lipidos que poseen un grupo fosfato. Entre ellos se encuentran algunos otros Ifpidos como el colesterol. Los lipidos son responsables de la baja permeabilidad de la membrana al agua y a las particulas cargadas; tambign son responsables de la fluidez de la membrana; permiten el paso de moléculas solubles en lipidos, es decir moléculas no cargadas o no polares, de moléculas en general muy poco o nada solubles en agua. Recordemos que el solvente por excelencia en las células y en todo el organismo es el agua. A su vez los lipidos establecen importantes rela- ciones con las otras moléculas de la membrana, como las proteinas y los glicidos. Ademis los lipidos son responsables de intervenir en distintas etapas de la recepcién de sefiales y del procesamiento de la informacién, Entre los lipidos, también estableciendo relaciones importantes con ellos, Se encuentran enormes moléculas (macromoléculas): son las proteinas de membrana, Las protefnas son las principales responsables del transporte de iones, es decir de particulas cargadas eléctricamente, a través de la membrana plasmatica, constituyendo los Hamados canales iSnicos. A través de los canales i6nicos pueden circular las “corrientes eléctricas iénicas”. Las corrien- \eseléctricas comunes que conocemos son llevadas porelectrones, mientras que aqui se mueven iones como N*, K*, Ca?*, Cl, que circulan en las cercanfas de Ja membrana, por dentro y fuera de la célula y a través de los canales. Los canales iénicos son de dos tipos: los canales del reposo, que permanecen siempre abiertos y no son sensibles a sefiales, y los canales con compuerta, que se abren o cierran en respuesta a ciertas sefiales. La mayorfa de los canales con compuerta estan cerrados cuando la membrana de la Neurona esta en reposo ‘También los receptores de sefiales son proteinas de membrana. Aquellos receptores especializados para recibir al neurotransmisor son los neuro- rreceptores. Cuando las moléculas de neurotransmisor Hegan a través de la hendidura sinaptica, se unen a neurorreceptores muy especificos, es decir que son capaces de reconocer s6lo a ese neurotransmisor. Algunos de estos neurorreceptores tienen un canal en su propia estructura. Y ese canal iénico se abrird en respuesta a la unién del neurotransmisor, permitiendo el pasaje de iones. Otros neurorreceptores no poseen un canal en su estructura pero terminan influyendo sobre otros canales con compuerta, a través de otras moléculas dentro de Ia célula, que se denominan en general mensajeros intracelulares. Algunas protefnas de la membrana también estan ligadas a ghicidos constituidos por unos pocos azticares, que se ubican hacia el espacio extracelular y forman, junto con las protefnas, sefiales de reconocimiento, por ejemplo, para otras células. Atin hay muchas més proteinas con diversas funciones, pero aqui sefialaremos como fundamentales las bombas de transporte de iones, ademas, de los canales iénicos y de los receptores ya mencionados.. Qué es el potencial de membrana y a qué se debe? A ambos lados de la membrana plasmética que rodeaa las neuronasexiste una diferencia de potencial eléctrico, de modo que el interior de la célula es mas negativo que el exterior. Este es el potencial de reposo de la membrana. Bs decir que, en la prictica, ningun i6n esta distribuido igualmente a ambos Jados de la membrana, habiendo un exceso de cargas negativas en el interior de lacélula y un exceso de cargas positivas en el exterior. E] mantenimiento de esta diferencia de concentraciones es una funcién fundamental de la membrana plasmitica, ya que debido a su estructura y composicién, los iones no pueden atravesarla libremente. Sin embargo, la membrana puede ser atravesada por iones a nivel de algunos canales que estén abiertos, los canales del reposo. {Cémo se mantiene entonces esta diferencia de cargas? {.Cémo se previene que se igualen las concentraciones y cargas a ambos lados de la membrana? Los canales del reposo, ademas de no ser muy abundantes, se encuentran en diferentes proporciones en las membranas, Por: ejemplo, en lasneuronas hay muchos canales de reposo permeables a K*, pero muy pocos canales de Na*, Esto hace muy lento el movimiento del Na®, y eiisi inexistentes las corrientes llevadas por este ién durante el reposo. Asf resulta un notable deseauilibrio entre el movimiento dear boei SCE Se serene general los jones Na* y CF estén mucho mas concentrados en el exterior de lacélulay el K*y los grandes iones orgsinicos, como proteinasy aminodcidos, que Hevan en general cargas negativas (A-), estén mas concentrados en el interior, Claro que hay un permanente flujo de iones en el sentido de sus gradientes, es decir desde donde se encuentran més concentrados, hacia donde estéin en menor concentracién. Pero recordemos que en el reposo slo pueden pasar por los canales abiertos que son pocos y se encuentran cn proporciones diferentes para cada ién Sin embargo, esa difusi6n permanente y obligada por las diferencias de concentraciones y de cargas, es balanceada por un mecanismo activo. Existen las bombas de transporte, que funcionan como cuando “achicamos” laentrada de aguaen un bote averiado. Siempre hay mas agua afuera del bote (rfo) que adentro, entonces siempre continuard entrando agua mientras el agujero 0 “canal” contintie abierto en el piso del bote. Si una sola persona aporta el trabajo y hay un solo balde, la tarea de mantener el nivel de agua que permitaun nivel de flotacién minimo sera mas dificil. Pero si se tiene una bomba que saque agua constante y velozmente, el trabajo de “achique” sera mis efectivo. Y aunque siempre continuard entrando agua desde el rfo, se puede “bombear lo suficiente”” para poder mantener el bote a flote y na-~ vegando. Un i6n que se encuentre altamente disponible, es decir en mayor concen- tracién en el exterior de la célula, como el agua del rio tender a entrar por difusi6n por los canales apropiados que encuentre abiertos (se moverden la direccién de su gradiente de concentracién); este es el caso del Na’. Y ala inversa ocurriré con un ién mas concentrado en el interior de la célula, como el K*, que tenderda salir. Pero si recordamos que los iones no pueden pasar fécilmente, como tampoco las grandes moléculas orgénicas cargadas que estin en el interior, y ademas hay bombas que transportan en el sentido contrario (en contra del gradiente cle concentracidn), a expensas de realizar un trabajo (utilizando energia del metabolismo), se mantendré una diferencia de concentraciones que es la que da lugar al potencial eléctrico a ambos lados de la membrana plasmatica, el potencial de reposo de la membrana. Por eso se dice que la membrana est normalmente polarizada. Esta es una de las bases de la excitabilidad que capacita a las células para responder a estimulos Cuando se reciben estimulos se modifica el potencial eléctrico; por ejemplo, la llegada del neurotransmisor puede abrir repentinamente canales iGnicos, por lo que los iones pasardn en la direccién de su gradiente de concentracién, tendiendo a equilibrarse las diferencias electroquimicas. Se dice que la membrana se despolariza, porque la diferencia de potencial eléctrico a ambos lados tender a anularse, tenderd a cero. Esto sucede con Jos neurotransmisores excitatorios como por ejemplo fa acetilcolina (ACh), que abre los canales de sus receptores permitiendo la entrada masiva de Nat. Sin embargo, existe la posibilidad de que un estimulo provoque un aumento de la diferencia de potencial, por ejemplo cuando se aumenta la permeabilidad a los iones Cl, cargados negativamente. En este caso se dice que la membrana se hiperpolatiza, Y serdentonces més dificil despolarizarla con unestimulo subsiguiente. Hay neurotransmisores como el GABA (écido y -amino butirico), que efectivamente aumentan la permeabilidad al Cl-. Podemos generalizar del siguiente modo: los neurotransmisores excitatorios despolarizan la membrana plasméatica mientras que los neurotransmisores inhibitorios la hiperpolarizan. ¢En qué radica la importancia de estos cambios de potencial eléctrico? Una vez llegada la sefial a la neuronaa través de la sinapsis se produciran cambios en el potencial de reposo. Alcanzado un determinado valor de diferencia de potencial eléctrico, en este camino hacia la despolarizacién, se Hega aun punto “sin retorno” a partir del cual la gran entrada de iones (la corriente) es suficiente para abrir mas canales idnicos en otros sitios adyacentes de la membrana. Estos son los canales sensibles a voltaje, que se encuentran distribuidos por toda la membrana del axén. El valor “sin retorno”, en el cambio de potencial eléctrico, se conoce como umbral de la membrana, porque a partir de ese potencial la diferencia estaré invertida y se podra generar un potencial de accién. Los iones que entraron en este caso estan cargados positivamente. Esto produce una especie de “reaccién en cadena” que ya no se detiene y asf la diferencia de potencial a ambos lados de la membrana se invierte, con el interior de la célula més positivo respecto del exterior. Asf se generael potencial deaccién que sera conducido por la membrana del ax6n, Este potencial conducido se ird regenerando paso a paso en cada pequefta porcién de la membrana, gracias a las corrientes que circulen por los canales sensibles a los cambios de voltaje, que van siendo propagados. Gracias a las propiedades de la membrana, con aporte de energia suficiente y con bombas trabajando a la velocidad y en la direcci6n apropia- da, luego de la despolarizacién, la membrana seré repolarizada al cesar el estimulo, manteniendo la competencia de la neurona para responder a estimulos que podrén asi generar nuevamente un cambio de potencial eléctrico. smis ién sindptica, neurotransmisores y receptores La transmisién del impulso nervioso de una neurona a otra ocurre, como yase mencioné, anivel de la sinapsis. Allilas membranas de unacélulay otra estén préximas pero no son continuas, son entidades separadas por un espacio: la hendidura sindptica que es un espacio extracelular. El terminal sinéptico correspondiente al axén de la neurona presinaptica, antes de la inapsis contiene vesiculas membranosas y mitocondrias abundantes. Las mitocondrias son capaces de proveer moléculas ricas en energia quimica, apropiadas para ceder energfa en la forma y el momento adecuado para los diversos procesos bioquimicos y fisicoquimicos que tendrin lugar en el terminal. Las vesiculas sindpticas constituyen los reservorios de neurotransmisor, la molécula responsable de llevar la informaci6n a través de la hendidura sindptica, desde la neurona pre-, hacia la postsinaptica. Es aqui donde el neurotransmisor se encuentra con los neurorreceptores, a los que se uniré con una afinidad alta. La unién del neurotransmisor al receptor puede producir directamente la apertura de canales inicos, lo que modificara el potencial eléctrico a ambos lados de la membrana postsinaptica. Esto ocurre cuando el neurorreceptores un complejo molecular que tiene un canal iénico en su estructura; por eso estos receptores sé conocen como ionotrdpicos. Esto sucede, pero sélo en algunos casos, para neurotransmisores como acetilcolina (receptores nicotinicos), glutamato (receptores NMDA y AMPA) y glicina, asf como para GABA. Las respuestas mediadas por receptores ionotrépicos son muy ripidas, con una latencia 0 retardo de milisegundos y duran pocos milisegundos, La respuesta se termina por ladegradaci6n del neurotransmisor por enzimas localizadas en la sinapsis 0 por recaptacién de dicho neurotransmisor hacia el interior de las células, gracias a moléculas transpor- tadoras especializadas que se encuentran en las membranas plasméticas. El neurotransmisor puede, en cambio, modificarindirectamente el estado de los canales iénicos no directamente ligados a un neurorreceptor, sino modulados por accién de otras moléculas intermediarias conocidas como. elect lace erate emiadl Ieleeiens beceneiiies ceeleatanes Células nerviosas, sinapsis y plasticidad 113 nuclestidos cfclicos (CAMP, cGMP), otros derivan de la degradacién de fosfolfpidos de la membrana plasmética y también el Ca* es un importante segundo mensajero. La unién del neurotransmisor a estos receptores, que no poseen canales en su estructura, activa o inhibe enzimas que se encuentran en la membrana. Estas enzimas, a su vez, disparan una serie de reacciones bioquimicas en cadena (cascadas) en Ia membrana y el citoplasma de la neurona. Asf se producen los segundos mensajeros que circularén en el interior de la célula, Los segundos mensajeros entonces actiian sobre protefnas “objetivo” entre las que se encuentran protefnas kinasas (PK: enzimas que agregan un grupo fosfato a otras proteinas modificando asf su estructura). Las protefnas kinasas acttian, por ejemplo, sobre los canales iénicos, promoviendo su apertura o cierre. Estos neurorreceptores se cono- cen como metabotrépicos porque ejercen su accién por modificaciones metabélicas (reacciones bioquimicas dentro de la célula, catalizadas por enzimas). Por supuesto estas respuestas son més retardadas y lentas que las producidas por los receptores ionotrépicos, cuya acti vacién modifica direc- tamente laconductancia eléctrica de lamembranade la neurona postsindptica. Las respuestas a neurotransmisores como noradrenalina, dopamina, serotonina y, en algunos casos, acetilcolina, estin mediadas por receptores metabotrépicos, Adin mas lentas son las respuestas a los péptidos neurotransmisores, como substancia P, factores liberadores de hormonas hipofisiarias, somatostatina, insulina, angiotensina, prolactina 0 enkefalinas y endorfinas (péptidos opioides, es decir representantes endégenos de la morfina). Algunospéptidos tienen como receptores un tipo distinto a los mencionados, que pertenece a una clase diferente de protefnas de membrana, Estos receptores tienen en sf mismos funciones de protefnas kinasas, Recordemos que las protefnas kinasas son enzimas que fosforilan a otras protefnas; esto modifica la conformacién de la protefnaenel espacio, lo que llevaaun cambioen sufuncionamiento; vimosque si se tratara de un canal idnico, la fosforilaci6n promoverfa cambios en su apertura/cierre; también puede tratarse de receptores metabotrépicos, que al fosforilarse se hacen mas o menos sensibles al neurorreceptor. Y atin puede haber otras proteinas que al fosforilarse por las PK activadas promuevan cambios més duraderos en las neuronas, como ya veremos. Seconsidera que la accién de los neuropéptidos es moduladora, a diferencia de la de los neurotransmisores clasicos. Es decir que la respuesta es lenta, comienza luego de cierto retardo, y suele permanecer por mas tiempo. Sinapsis mapsis del SNC Comoenel SNC las relaciones entre las neuronas son extraordinariamen- le complejas, se usan modelos relativamente simples para estudiar los fendmenos de Ia transmisién entre neuronas, Peroel SNC de los vertebrados, en particular el de los mamiferos, es muy diferente de los modelos tomados del sistema nervioso periférico (SNP). El modelo mas estudiado es el de la unién neuromuscular, es decir la sinapsis entre un terminal del axén de una motoneurona, cuyo cuerpo neuronal se encuentra en la médula espinal, y una célula del mtisculo esquelético. Pero ullfel contacto es tinico, la sinapsis es tinica y excitatoria, el neurotransmisor que se libera es la acetilcolina (ACh), el receptor por excelencia es el nicotinico, que pertenece al grupo de los receptores de membrana que vontienen un canal iénico en su estructura. En cambio, una neurona del sistema nervioso central forma unas mil sinapsis y recibe alrededor de diez mil conexiones sinapticas sobre ella. Como hay alrededor de 101! neuronas en un cerebro, Kandel ha sefialado que “...there tire more synapses in a human brain than there are stars in our galaxy!” Ademés una neurona puede recibir terminales sinapticos desde diferentes heuronas, que liberardn distintos neurotransmisores, por lo que debera poscer distintos neurorreceptores en las zonas de membrana correspondien- {es a esas sinapsis. Porotra parte, una sinapsis puede ser excitatoriao inhibitoria; es decir que misma neurona recibird ambos tipos de sinapsis con diferente informacién, jnediada por varias sinapsis donde se liberardn distintos neurotransmisores y que legaran a distintos neurorreceptores, ubicados en diferentes partes de |i membrana plasmatica de la misma neurona postsindptica. La capacidad de amplificar la seftal depende de la relacién entre el eontenido de las vesfculas sindpticas, el neurotransmisor liberado y el {jeurotransmisor requerido para abrir, por ejemplo, un canal iénico. Cada canal de un receptor nicotinico, por ejemplo, requiere de dos moléculas del jjeurotransmisor ACh para permitir el paso de Nata su través, hacia el inte- ‘lor de la neurona postsindptica. Si ahora recordamos que hay miles de inoléculas de acetilcolina en una vesicula sindptica, como se liberan varias ji| llegar un potencial de accién al terminal, seran muchos miles de canales. Joy que modificarn su estado, alterando la conductancia y el potencial Cétulas nerviosas, sinapsis y plasticidad Hs eléctrico de la membrana de Ia neurona postsinaptica. De ello resulta una. propiedad fundamental de Ja sinapsis: la de amplificar la sefial. Si nos alejamos de una fuente de energfa cualquiera, recibiremos una sefial cada vez mas atenuada, a menos que se coloquen amplificadores 0 regeneradores de la seftal en cuestin en el camino. La capacidad de las neuronas para llevar informacién a través de distancias considerables, radicaen la propiedad de regeneracién del impulso nervioso, de su no atenuacién. Esta propiedad se asienta en la membrana plasmética que recubre a la neurona. Cada yesfula sinaptica que se encuentra en el terminal presinaptico contiene miles de moléculas del neurotransmisor. El neurotransmisor es liberado cuando la vesfcula se une a la membrana plasmitica, se fusiona y seabreun poro hacia la hendidura sin4ptica, por donde sale el neurotransmisor. Estos cambios ocurren en respuesta a la entrada de Ca2* al terminal presinaptico. Cada vez que se conduce un potencial de accién porel axén de la neurona presinaptica, al llegar al terminal causard apertura de canales de Ca y también movilizacién de Ca?* dentro de la célula. Asi habra una entrada masiva de Ca?+, Entonces se liberara una considerable cantidad de. neurotransmisor hacia el espacio extracelular. Y esto es lo que ocurre en el nivel de un solo terminal sinptico, en una \inica sinapsis. Pero la informacidn que conduciré y transmitiré la neurona postsindptica es el resultado de la integracidn de todas las sefiales que reciba de las diferentes sinapsis que hay sobre ella, No es la simple sumatoria de las influencias de las sinapsis inhibitorias y excitatorias, ni de los cambios metabélicos desencadenados por la transmisin sinéptica, sino que es una resultante compleja. Algunas seftales actuardn sobre el mismo tipo de canales y de segundos mensajeros, mientras que otras activaran o inhibiran diferentes clases de canales y segundos mensajeros. Pero esto ocurrir4 en distintas porciones de la membrana de la neurona, en diferentes sinapsis; o sea, en los sitios a los que llegan las sefiales, en los pedacitos de membrana sobre los que hacen sinapsis los distintos terminales sindpticos. Una vez que provoquen cambios en el potencial en el nivel de cada sinapsis, las seftales se propagarén mas o menos de acuerdo con su naturaleza e intensidad. Si varias informaciones. llegan dentro de un intervalo de tiempo muy corto, casi “al mismo tiempo”, oi hay influencias moduladoras, por ejemplo de neuropéptidos, que causan cambios més lentos que permanecen mientras llega otra informacién através de sinapsis “rapidas”, entonces lo que ocurra en la neurona postsinaptica sera. esa resultante compleja de la integraci6n de toda la informacién. Fundacion Europea para el Psicoanalisis LA CLINICA DEL AUTISMO PAlerini, G.Balbo, M.Basquin, J.Berges, G.Cabassu, M.Darmon, Cl.Dumezil, J.P.Gilson, H.Guilyardi, C.Hoffmann, A.Jerusalinsky, M.C.Laznik-Penot, ].C.Lemaire, J.L.Mellado Santamaria, C.Millot, E.Pirard-Van Dieren, D.Ribas, F.Rouam, J.Siksou, R.Teboul. h Caaniagens Fundacién Europea para el Psicoandlisis Autismo: la infancia de lo real, Un tiempo sin espacio, un espacio sin tiempo, una paradoja sin discurso por Alfredo Jerusalinsky discutidor: Jean Berges Me referiréa los preliminares de nuestro trabajo con autistas. Los primeros hechos. Hace veintidés afios, al comenzar a trabajar con nifios, fui el encargado por el jefe del servicio de neurologia del Hospital de Nifios de Buenos Aires, de las entrevis- tas con lactantes mogélicos y sus familias. En esa época, los libros de neurologfa y psiquiatria conside- raban que los verdaderos autistas provenian del sindrome de Down, el mogolismo, la trisomfa. Efectivamente, casi todos los chicos presentaban rasgos de ese orden. Pero su evolucién se mostré en un todo dependiente de intervenciones terapéuticas precoces, en especial psicoanaliticas, a punto tal que entre los nifios que las tuvieron y los que no recibieron ningiin tratamiento en los primeros afios de vida, es decir, los que habfamos atendido de mas grandes por primera vez, era impresionante la diferencia en cuanto a la presencia de rasgos autisticos. Lo que notamos en ese momento fue que la madre que se quejaba de no poder reconocerse en ese hijo, manifestaba de manerainconsciente, con su queja, la imposibilidad de reconocerlo. Esa posicién de la demanda materna ubicaba al hijo como medio identificado de la resistencia, es decir, de la resistencia materna. En nuestra opinién, lo que sacé alos chicos dela situacién 127 La clinica del autismo peebiceeicl autistica fue el cambio completo de esta posicién de la madre. Bien. El deseo preliminar concierne a las relaciones del sujeto con la resistencia, Alentados por nuestra experiencia inicial, consagramos parte del trabajo a otros chicos en situacién autistica, y en el curso de todos esos afios nos asombré muchfsimo la frecuencia con que las madres los usaban para justificar su propia imposibilidad de hacer cualquier otra cosa por sf mismas, es decir, no hacer nada por propia cuenta, salvo cuidarlos, Estos preliminares nos condujeron enseguida aconsiderar que laposicién simbolica del nifioautista, es decir, su posicién significan- te, es la de la barra (?) del sujeto del discurso materno. En otras palabras, que su lugar corresponde al lugar vacfo del significante. Tenemos en claro que no se trata de una demanda de satisfacci6n falica de la madre, que constituirfa una demanda en forclusién, sino de una demanda en exclusién. Ese es el punto que queremos subrayar en esta presentaci6n, La diferencia entre estructuras psiquicas, aunque puedan disimularse tras la presencia de sintomas comunes, se hace eviden- te en un andlisis profundo. Es decir, cuando nos proponemos interrogar la relacién del sujeto con el significante. Ahies donde nos enfrentamos a una radical diferencia entre psicosis y autismo. Mientras que en las psicosis la relacién es de forclusién, en el autismo es de exclusidn. Si en las psicosis lo perturbador son los significantes que, a falta de poder ser utiles en sufunci6n simbélica carecen de toda eficacia real en esa: patologia, el significante tiene para el autista la eficacia de expulsarlo de su campo. Resumiendo, el psicético esta en el campo de la palabra, pero noenel desu funcién. En cambio, el autistaesté fuera, no sdlo de su funci6n, sino también del campo de Ia palabra, En nuestra opini6n, esto explica que parael autista la puesta en juego de cualquier significante tenga el efecto de una demanda de ausencia. Ahf es donde las estructuras se manifiestan en el campo de la mirada: el autista mira cualquier objeto que se ofrezca fortuitamente asus ojos, pero no acepta para nada cruzar su mirada con el otro. Esas posiciones negativas se extienden a menudo a toda manifestacién de alteridad, aunque sdlo consistaen variar una secuencia de habitos fija. 128 Fundacién Europea para looandlisis Slo en apariencia nos ignoraen la transferencia, De hecho, la suya es una exclusién activa. Todos los especialistas que se ocupan de autistas pueden testimoniar hasta qué punto es notable en ellos Jo que podriamos Hamar atencién oblicua: es muy dificil tomarlo por sorpresa, Su vigilancia indirecta de la posicién del otro, por ejemplo el analista, es constante y destinada a conservar en cierta medida una lejanfa que, obviamente, no es la misma en cada uno, y también a configurar una ausencia imaginaria recfproca. Esa atencién obli- cua no parece disminuir sino cuando emprende una larga carrera que se configura como alejamiento infinito del otro. A decir verdad, cuanto mds intenta acercérsele alguien, més intensas se vuelven las manifestaciones defensivas del autista. No vamos a describir la variedad, por todos conocida, de esas manifestaciones sintomatico-defensivas. Nos referiremos s6lo a aquellas que puedan ser interesantes para demostrar las cuestiones que nos proponemos analizar. Nos interesa sobre todo la discapacidad motriz, eso que Donald Meltzer Ilamaba el “des- mantelamiento sensorial”, el mutismo (si lo hay), el negativismo y el oposicionismo, las ritmias, las autoagresiones y los compor- tamientos autoeréticos en general. En primer lugar, la diferencia entre esos sintomas autisticos y las manifestaciones fébicas invita a reflexionar. No sélo porque en la clinica se los confunde por su apariencia comin, sino sobre todo porque la diferencia entre sus estructuras impone un abordaje terapéutico distinto. No olvidemos que las fobias tienden a darle consistencia a la funcién paterna alli donde vacila, poniendo para ello al objeto f6bico en el lugar del Otro. En contraposicisn, el objeto eventualmente recortado en el autismo constituye una demanda de consideracién que funciona como defensa contra el otro. En ese caso, la defensa no es contra el deseo, como ocurre en las fobias, sino contra la demanda de exclusi6n del otro. Aqui la paradoja se revela en que en la propia realizacién de la defensa se pone en marcha de modo directo la satisfaccién de la demanda del otro, es decir, que el autista esté excluido. Por lo general, sobre ese punto se articulan las propuestay terapéuticas. ap La clinica del autismo En efecto, al tratar de invertir la respuesta del autista se provoca la reversién completa de la demanda. Por ejemplo, en los centros de salud, tanto las terapias como los condicionamientos que usan la violencia explicita, aunque no sean fisicos, van en el mismo sentido. En cuanto a las primeras, el chico le devuelve la demanda al otro como un bumerang y se hace tirano de su adversario. En cuanto a los condicionamientos, la exigencia de incorporar un comportamiento adquiere su correlato en la negativa del chico a hacer algo, como no sea con objetos, y de la manera en que fue condicionado, lo cual demuestra que ahi el autismo no se ha movido ni un palmo. Aun en los casos en que se opone a cualquier propuesta, el autista muestra que estd completamente pegado a una discontinui- dad. Y en cualquier caso, en esa discontinuidad, sea porque la introduce el otro, 0 porque el propio autista choca contra una disparidad imaginaria, la imagen emergente s6lo tendré efecto, en raz6n de la ausencia radical de un recurso simbélico, como objeto real. Lo que queremos destacar es que el autista queda pegado al punto donde se manifiesta una diferencia de la que no puede extraer ninguna consecuencia. Y hasta podriamos ir mas lejos y decir: de la que él mismo tampoco puede extraerse. Su tinica posibilidad de ser residiffa entonces en la repeticign de lo real de esa diferencia. Se trata de un Fort-Dasin Forty sin Da, donde lacondicién de ser que introduce aquf la palabra “sujeto” parece un exceso, ya que lo vigente es un fuera-del-lenguaje que queda por entero entre los guiones. No en los intervalos, sino justamente en los guiones en su condicién de imagen real de un agujero. Elnieto de Freud, que dfas después del juego del carretel, se contempla en el espejo y balanceandose provoca su propia apari- cién y desaparicién mientras dice: “E, E...0, O, E, E...a, a” (traducible como: “voy para aqui, voy para allé”). Eso muestra a las claras dénde se sittia el bebé, es decir, no por supuesto en la barra del marco del espejo, sino en posicién de sujeto de la enunciacién, del lado de cada significante: “eh, eh, oh, oh”, que le permita contemplar su presencia y ausencia sin que eso implique su siibita desaparicién. 130 Fundacién Europea para el Psteoai Lo que sostiene la continuidad de su ser es su posicién de sujeto del lenguaje. Esa posici6n es la que articula su percepcién y su movimiento, Es decir que los espacios con y sin espejo, separados por la barra del marco, se articulan con el tiempo ritmico del balanceo. La barra y el espejo, centro del punto de pasaje y lugar de la imagen, constituyen para el sujeto tanto el punto de articulacién del espacio como del tiempo, de la percepcidn y la motricidad. Pero que la barra ocupe ese lugar, o mejor, que logre cumplir su funcién, que —digdmosto de una buena vez— por via de la funci6n paterna es la funci6n simbélica, bueno, la barra que describe la castracién no puede ser simbélica y ni siquiera imagi- naria, salvo que la eadena significante se extienda de ambos lados. ‘Cuando eso no oeurre, ¢qué otra solucién tiene el chico que no sea balancearse o girar alrededor de la barra misma? La gran frecuencia con que se ha hablado de sintomas autisticos en chicos con sindromes genéticos 0 con notorias deficiencias congénitas, zno obedecerd a que para los padres representan lacastraci6n en lo real? La demostracién més palpable surge cuando, tras las intervenciones psicoanaliticas, los padres logran alguna forma de reconocimiento del hijo, y los sintomas desaparecen en forma visible. Pero esos mismos sintomas persis ten en chicos que no encuentran ninguna diferencia simbélica en el discurso parental. Volvamos al andllisis en el punto de pegado del autista, que como sabemos esté topolégicamente situado en la barra, justo en el agujero de la castracién, y del que también puede decirse que es un punto de pegado no imaginario sino real. ,Y que en tanto real serfa un punto vacfo? ;Cémo se producirfa entonces un pegadoen forma de punto vacio? Es una pregunta muy pertinente, sobre todo cuando no se trata de pegado en los bordes de esos puntos, porque son chicos sin bordes. Quizé aqui pueda ayudarnos el esquema del peine o la carta 52 (recientemente recordada por M.C. Laznik-Penot a propésito de autismo ¢ imaginario). Freud nos dice que en el suefio, lo que mantiene separadas percepcién y motricidad (separacion que permite seguir durmiendo), es la activacién del complejo mnémi- co, que provoca el suefio con la regresi6n al polo perceptivo, Pero sofiar es para el sujeto poner en marcha el inconsciente. En otras 1ate 44 clinica del autismo palabras, lo que ahfse est4 manifestando es la propiaestructura lenguaje. Lenguaje de ida y vuelta que abre por series un camin entre polo perceptivo y polo motor. Se nota, entonces, cémo el significante (que en tiltima instancia lo es siempre de esa imagen) al mismo tiempo que articula, corta, Pero qué pasaria si todo el lenguaje se organizara del lado gramatical, dejando vacio el seméntico? ;O dejando a la percep: ci6n por entero del lado del espacio —una percepcién sin tiempo, repetida al infinito—, o dejando una motricidad sdlo del lado del tiempo (sin corte ni limites espaciales, donde los cuerpos en su movimiento se interpenetraran sin sustancia ni fronteras)? No se trata de una fantasfa, ya que parece que asf funcionan. Jos autistas. No serfa entonces un intento frustrado de mostrar una condicién de ser allf donde se juega toda subjetividad? Y si asf fuera, en qué consiste ese montaje? Que tiempo y espacio se condicionen reciprocamente, es decir, que establezcan estructuras que en lo cognitivo se impongan limites recfprocos, sélo es posible a través de la interpretacién simbélica. Unicamente el significante introduce al sujeto en los circuitos temporales, més alld del presente, permitiéndole mediren el imaginario lo que le afecta. Por lo tanto, es en el significante donde espacio y tiempo se enlazan, se intersectan. En resumen, 86lo el significante permite calcular el obstaculo, la duracién de la vida y el destino. Asf va él, sin extensi6n significante, Punto vacfo que, de tomarse como pivote del set, impide que espacio y tiempo se enlacen, se intersecten. Tampoco habré interseccién entre motri- cidad y percepcién, entre gramética y seméntica. Sabemos que cuando el ser cumple ese punto de produccién de sentidos lo hace al precio de su propio borramiento. La produccién de un sentido siempre es consecuencia de la interseccién de dos instancias, no de un significante, El punto asi estructurado se constituye como puro espacio 0 puro tiempo, pura motricidad 0 pura percepcién, pura gramética 0 pura seméntica. Pese a la posibilidad de desplazamiento de un polo al otro (en base a Ja topologta del peine), 1a exclusi6n del otro polo parece ser un esfuerzo por constituir una forma de certeza sin sentido y sin 132 Fundacion Europea para el Psiooandlisis intervencién del otro. Y si bien en parte responde al fracaso de lo simbélico, por otra parte constituye una tentativa extrema de] autista por producir un punto de referencia. Lo curioso es que lo haga introduciendo una tentativa de corte, es decir, una tentativa para permitir cierta dimensién del suefio. El problema es que no habiendo bordes, el tinico polo adquirido es una dimensién infinita. : é En un espacio sin tiempo, 0 en un tiempo sin espacio, la busqueda de referenciao la produccisn fortuitade una discontinui- dad pueden tener el efecto de resumir el universo entero para extender el ser a una dimensi6n infinita. ‘ Quiza por eso el autista prefiera un ritmo, medida de la eternidad, 0 no pueda dormir y al mismo tiempo nos oftezca la imagen constante de un suefio interminable, Jean Berges: Lo que encuentro destacable en la comunicacién de A. Jerusalinsky es el cuidado que pone, en la interrogacién de un caso clfnico, en hacernos valer la cuestién del escuchar, del ofr, y mas precisamente el planteo del problema develado de modo asombro- so porelautismocon ladiscriminacién como centrodel evitamien- to espacial del autista: ese desviar el rostro ante el otro, o inclusive Ja puesta en movimiento de la pésturo-motricidad en un efecto de retroceso, de escape, tanto en el juego de lo que lama “mirada oblicua”, como en Ja huida loca de cualquier contacto, de cualquier cercania. | iA qué le escapa? Me aventuro a decit que al riesgo de apelar al semejante, a la madre, al otro, al riesgo de ser el testigo, elreferente, y por eso mismo a emprender el cara a cara fascinado y mortal del objeto y laimagen, tomado no en el espejo sinoen los espejos de hielo, Objeto e imagen real unidos, paralizantes. Asj creo que debe entenderse el término “congelacién” que usa Stanley Freiberg y cita Frances Tustin. La relacién entre el riesgo imposible de correr, esa discapacidad anticipatoria, y loque Alfredo hace valer en lo que llama “demanda de ausencia”, que me parece el verdadero resorte de la Verwerfung. Rechazo que él 133, #4 clinica del autismo opone como esencial en el autismo para diferenciarlo de lapsicosi regida por la forclusién. Creo entender que ahf esta lo que él subraya con el “fuerae del-lenguaje”, vale decir que lo Real no esté s6lo para el chico del lado de la madre, sino también paraella del lado del chico: ese Real demasiado Ileno del que habla Lacan. En esa plenitud encalla la demanda cuando viene a oponerse de manera radical ala dialéctica rectora de ausencia y presencia. Claro que aquf no se trata sélo de terror ante una eventual distincién entre objeto e imagen real, ante algtin rasgo que los desemparejara, un ilusién posible como en el espejo. Ese terror a la discriminacién atafie también alo auditivo, a lo fonético, al més minimo significante que viniera a eyectar all autista de su lugar, ensordeciéndolo justo donde “eso habla”. iEsel momento de poneren tela de juicio la ley de la sintaxis y el discurso? Lo que pudiera suceder con los efectos de esa demanda de ausencia, que vuelve imposible la intervencién félico-imaginaria de la madre, queda de este lado de lo que fuera operativo. Porque cuando Alfredo nos indica, usando una imagen atrevida, que en el autista la pulsién no vendria a recortar la cadena significante, sino _ mds bien solo a tomarle un trozo real, lo que sin duda debe enfocarse es la particularidad del trayecto pulsional en el autista, al que nos referimo’-ayer por el lado de lo imaginario, y esta maiiana por el lado topol6gico. En vez que el propio cuerpo se constituya porlos significan- tes que vienen a hacer rasgo en él (y en particular los orificios), 1o real de la palabra, sin ninguna posibilidad de discriminacién significante, colma el vacfo, a, del trayecto pulsional, y alli es donde me parece que esta uno de los aspectos de los que puede dar cuenta topologia. {Qué decir de esa diferencia que funda al significante? {Debe considerarse que esa diferencia fonética constituye al significante por localizarse ella misma en la fonética de la madre Jocutora? {0 al contrario, que en la medida en que no es percibida comunica al propio cuerpo con su motricidad, sus estesias, en una palabra, con sus funciones? Al plantear el problema de la inscripeién ténica del movi- Fundacién Europea para el miento enel propio cuerpo, Freud hace de ellael verdadero soporte de las diferencias en lo real. Pero subrayemos también queen ellas esté la disyuncién con el cuerpo materno en la motricidad, Por ejemplo, el cuerpo de la madre desligado del cuerpo del hijo en el registro de lo experimentado. : A eso aludimos cuando hablamos de reaccién de aferra- miento, o al contrario, de la sensacién de riesgo de caida, de derrumbe. {Esto no nos permite acaso entrever los callejones sin salida, las quebraduras del propio cuerpo cuando inscribe las diferencias? Pi lo, una incompetencia para adquirir las propias motricidad y los gestos maternos, en que la experiencia oficia de “cosa”, sin diferencia posible. Eso que entrevimos brevemente en cuanto a la reversién de la presencia-ausencia de la madre en presencia-ausencia del hijo para la madre, tal vez pueda adquirir particularrelieve en lo que nos dijo Alfredo. it So, beater om ee RE er eS Eee FE A Publicacién de FE.P| l Alfredo Jerusal insky NO Cs UN texto Originalmente escrito, sino un texto hablado, una scripcién, Pronunciado en las “Jornadas del nifio que no habla”, en - Tucumén, 1986, Preferf, sin embargo, para esta publicacién, mantener el estilo coloquial, ya que se trata del hablar, Lo que no quiere decir que _debamos hablar, porque también se puede escribir, pero se toma para mf mas cémodo poner en acto el hecho de hablar cuando vamos a hablar del hablar de un nifio, : _ Se podrfa, entonces, pensar que aquf tenemos en escena al acto mismo: el hablar del hablar del nifio, Que aquf, por consecuencia, hablar4 un nifio. Es posible, probable, y, ciertamente, inevitable, que cada vez que alguien hable, sin saberlo, hable un nifio en él. Que su decir tenga presente lo infantil - del habla; siendo ello, sin saberlo, obstéculo 0 viabilizacién de aquello que por un lado desea, y, por otro, se pone a ese deseo que, a su vez, él ignora. Esta primera y ciertamente oscura tentativa de reflexidn se ira esclare- ciendo alo largo de nuestra conversacién de hoy, ya que me gustarfa que esto fuese una conversacidn entre nosotros, sobre los nifios que no hablan, o acerca del hablar de los nifios, j Entiendo que los que est4n aquf reunidos pertenecen a diferentes oficios, con diferentes dngulos de preocupacién en relacién a este asunto del hablar del nifio, Entonces, forzosamente, lo que cualquiera podrfa decir hoy aquf, en particular lo que yo diga, lo que ya fue dicho, se va a tornar una tentativa de interpretacién sobre el lugar en el que ya se colocd de antemano esto que Nos Ocupa y que mi decir colocaen acto, Alusién aun discurso en el que cada uno de ustedes est4 preformado, porque todos los que estan aquf son _ hablantes y no son hablantes ingenuos, sino que disponen de un decir - gobernado por una.ciencia, por una técnica o por un saber, y cuando asf & : -ocurre, todo lo que se escucha tiende aser decodificado en consonanciao en FEPL (37 ESCRITOS DE LA INFANCIA Oposicién, en Convergencia 0 divergencia con aquello que ya esta allf Operando, Quiere decir que Cualquier cosa que se escuche vendré a ser Conjugada, vendra a tomar parte de una intercalacién en el curso de un discurso ya establecido. 4 Esta Caracterfsitica de 1a comunicacidn no es algo particular de nuestra situacién de hoy sino que es algo que ocurre siempre. Inevitablemente, cualquier cosa que se diga, en cualquier lugar de la Tierra y en cualquier circunstancia, va a tropezar con que ya existe algo dicho previamente, y esto hard que ‘se escuche, se site de determinada manera, en determinada posici6n, en determinado lugar, y esto le va a cambiar el sentido a aquello que est€ siendo dicho en ese momento. Esto no es sdlo inevitable, sino que también es necesario, porque si no no habria motivo para hablar. Entonces, cuando se intenta transmitir al go acerca de la cuestién precisa- mente del habia, hay que correr ese riesgo: que lo que digo sea mal entendido, porque entender bien, o sca, en el estricto sentido de lo que quiero decir, es completamente imposible. Y no hay modo de resolver esta CuestiGn, no hay modo de resolver el hecho de que cualquier cosa que se diga, en cualquier circunstancia, dé lugar a un malentendido, quiere decir a un desplazamicnto del lugar original cn que tal cosa fue dicha. En realidad, precisamente, esto cs hablar, ycl hablar no tiene otro modo sino éste, no hay ninguna otra posibilidad, cl malentendido es universal. Esto significa que, por mas esfuerzo que yo haga de ser estricto y exacto, lo que diga tendrd su versidn en cada uno de ustedes, y, en el caso de querer comunicarme con ustedes, tendré que correr el riesgo de todas las versiones que puedan ser atribuidas alo que yo digo. Bien, gsic.cselriesgoquenoestin cero nifio.gue ee dispue 0 a iadldadaa Ustedes saben muy bien, valga el ejemplo entre nosotros, que quien no eScucha no habla. d hablarmbenguaje"esutt siStemay(como anteriormente lo sefialé en su exposicin de hoy la Lic. Inés Flores) que preexisie.alnacimientodebniiie. 19 ‘ tL ito es tt 38 /FEPI gnos. Hay una diferencia entre el signo como tal y aquello que compone el sistema del lenguaje. Porque que el lenguaje se valga de Signos no quiere decir que los utilice en su pura funcién de signos. Vamos a dar un cjemplo: en el campo animal cualquier sensacin que se recorta del fondo por obra de una seleccién que la privilegia, obedece aunmecanismo genéticamente transmitido que le impone al sistema nervio- So la diferenciacién perceptiva en el conjunto de sensaciones que sobre él inciden. Por ejemplo, la abeja recorta, entre la infinidad de rayos de luz que Su ojo recibe, los rayos polarizados de la luz del sol, y es tan esclava de esa polarizacién que cuando un vidrio se interpone y cambia el Angulo de incidencia, esa abeja se pierde, ya que ese es el Gnico signo que la gufa en el camino de retomo a su colmena. Entre todos los olores que el pequefio Potrillo experimenta a los pocos minutos de nacer, distingue el olor de su madre, y asf podrfamos seguir con una serie de ejemplos. Quiere decir que, biolégicamente, ya de entrada, para cualquier animal el mundo est organizado, y esta organizaci6n opera en funcién de una serie de signos que él est preparado a recibir porque ya esta, de antemano, definido el objeto, la cosa, la sensaci6n, en torno de la cual su comporta- miento se dispara. Aquila sensacin es signo, porque el olor de las mamas dela yegua, para un potrillo, es signo de proteccién y de objeto a ser buscado. En el reino animal, en todos ellos, los signos son signos, funcionan solamente como tales. Atin en comportamientos 0 con una maduracién desigual. Y estos signos tienen tal poder que, por ejemplo, cuando una paloma llega a la edad en que deberia ocurrir su maduraci6n gonadal, sino ve un palomo, no ovula. Un animal tiene funciones tan estaticas, inamovibles y determinadas por su memoria genética, que un pequefio gatito, ante una garra que se mueve frente a sus ojos, no puede resistir ni cambiar su comportamiento para el caso, no puede resistir a encogerse en un gesto defensivo cuando se le aproxima algo en forma de garra, aunque la garra no sea més que una mano simulando la forma, y aunque esa mano sea la misma a la cual un minuto antes le ofrecfa masamente su lomo para ser acariciado. Ocurre que acerca de la garra, 0 del rayo de luz polarizado, o de las mamas dela yegua, 0 sobre el semejante en el espejo (como en el caso de la paloma), niel gato, ni la yegua, ni la abeja, ni la paloma, suelen decir nada. Ellos sélo pueden actuar en consonancia y, mds atin, no es s6lo que no puedan decir con palabras sino que tampoco pueden hacerlo con actos, No pueden variar nada de lo que ya cst pre-definido; no pueden, los tigres, establecer una discusién FEPI/ 39 re Oe A Ae ae ae ole UO at ESCRITOS DE LA INFANCIA acerca de cual serfa el método de caza mds adecuado al ecosistema para mantener la riqueza de la oferta de la carne de cebra; y, aunque sientan anticipadamente cl olor de las cebras, no podrfan detenerse para analizar nada acerca de ellas: las cebras estén allf, serén cazadas, y punto final; no pueden desplazar nada, no pueden moverse de esa posicidn de cazadores perentorios,' ee En el ser humano ocurre algo diametralmente diferente, nada funciona como puro signo, porque todo resbala de su lugar. La idea de que a través de una sumatoria de signos se puede componer un lenguaje, 0 sea que por cl hecho de sumarse signos se llega a un momento en que hay tal cantidad de ellos que el individuo se ve forzado a apelar a una l6gica para ordenarlos, constituye una teorfa del lenguaje y de su aprendizaje, que precisamos analizar porque, envuelta en un aire de sensatez, racionalidad y verificacion cientffica, introduce de modo sutil una deformacién decisiva en el problema que nos ocupa. | Se piensa, en la orientacién de esta idea, en signos integrados en la tegulaci6n de las acciones. Tales signos, que funcionarfan como represen- tantes de imdgenes y esquemas que a su vez se multiplican y adquieren movilidad progresiva, colocarfan al nifio en jaque respecto a su posibilidad de gobernar tal complejidad sfgnica, lo que lo obligarfa a apelar a organizar- los segtin una ldgica representacional ms abarcante y flexible dando lugar, entonces, al surgimiento de la funcién semidtica. Esta funcién aparece en el nifio, segdn Jean Piaget, en torno de los 18 a 24 meses de edad. Y si bien debemos reconocer las importantes aportaciones realizadas por Piaget en el Ambito del desarrollo de los conocimientos fisico-matematicos, en el campo del lenguaje es preciso considerar de modo crftico sus propuestas. En primer lugar porque no resulta posible aceptar tal fecha de nacimiento para la funci6n semidtica, ya que ella est4 manifiestamente presente desde antes; todo lo que se ofrece al nifio no le es ofrecido como signo de nada sino que, muy por el contrario, siempre aparece cambiado de lugar. Ademas, tal cambio de lugar aparece gobernado por otro (un semejante) que, desde una posicion privilegiada (1a posicién del Otro Primordial 0 la madre, como ustedes preficran), impone al bebé una relacién con el objeto que no esta regida ni por la fisica del objeto ni por su reduccién légico-matematica, sino por la introduccién arbitraria de una significacién. Significacién cuya l6gica, como ya es bien sabido, no es, de modo alguno, equivalente a la de ningtin cédigo ni estructura operatoria. Es seguramente por ello que algunos "Ver “Acerca de la causalidad psiquica” de J, Lacan, en Escritos I, 40 /FEPI HABLAR UN NINO post piagetianos, como Mira Stambak por ejemplo,” se encuentran con el problema de explicar por qué la madre es el primer objeto conservado mucho antes de que aprarezca aquello que Piaget denomina “‘la conservacién del objeto” registrada en sus observaciones recién a los 12 meses de edad. En segundo lugar, el lenguaje emerge en el nifio regido por un saber que no responde al orden del conocimiento, siendo precisamente ésta la razon de que los nifios hablen de lo que no conocen y, también, de que en su decir esgrimen verdades que sorprenden y que cuya ldégica ni ellos mismos ni los adultos que los rodean pueden dar cuenta. Deteng4monos un momento en Io que le dice una madre a su bebé: si esa madre no le habla, enseguida pensamos que algo anda mal; silo cambia y lo abriga pero nunca le dice nada, pensamos que algo no est4 funcionando bien. Pensamos, al contrario, en una madre que le dice a su pequefio: “Qué cosita linda, te pareces a tu abuelo”. Lo curioso es que a pesar de que el bebé no entiende nada de lo que la madre le dice (1o que, desde el punto de vista 16gico operatorio, lo dejarfa exactamente en la misma posici6n que el primer bebé), en este caso tenederfamos a pensar que las cosas andan bien. {Por qué decimos que esta bien si, en verdad, esa madre est4 haciendo algo que su bebé no entiende? ,Por qué el decir de una madre se toma tan importante como para que, mds all4 de la comprensién, consideremos que cuando no le habla a su bebé algo grave esta ocurriendo? {No serfa esto indiferente ya que —desde el punto de vista cognitivo— el nifio atin no cuenta con su funcién semi6tica para establecer la diferencia entre el decir y el no decir? Todavia mas: tendriamos que preguntarnos {para qué le habla, si él, de todos modos, no entiende? De hecho, si se trata de una observaci6n clinica, cuando le preguntamos auna madre: “@RQL Gucustedmeshrbiaaremserewm’ , cla sucle responder- NOS: “(pXapahdaGeéuler@\eteabiamsinémomreremtinnde”. Sc trata, como podemos ver, de una respuesta con una l6gica contundente. Y, sin embargo, sabemos que allf algo anda mal. Esta situaci6n, que vale para cualquier madre, en cualquier lengua: la madre le habla, su bebé no entiende, entonces {para qué Ic habla?, onsite. . Una pregunta Cuya respuesta no se obtiene en el campo de ninguna evidencia inmediata sino en el campo del aprés coup del lenguaje. 1 Nucsiza seoun da, ob sennavicnmeestaneseteene aie CUT CON "piiddeliciicieasnainesltamsienttienetGnSiclioiines@otqueti ci ? Ver “Los bebés y lo simbélico”, por I. Lézine, H. Sinclair, M. Sambak Los bebés y las cosas. y B. Inhelder, en FEPI/ 4)

También podría gustarte