En la lectura “EL AVION DE LEONARDO” se tiene muy marcadas las diferentes facetas de Leonardo

Da Vinci, y sus grandes aportes a la matemática, ciencia. Anatomía, física, entre otras…

Pero el tema principal de esta lectura es la contante insistencia Da Vinci de descubrir como el ser

humano puede volar y obviamente tener quien pueda ser su ayudante al momento de probar si su

experimento finalmente funciona como lo esperaba. Marcándose la aparición de Luca Pacioli

amigo y profesor de geometría de leonardo, además también se podría decir que conejillo de los

experimentos de Da Vinci ya que participo como ayudante en varios de ellos y dejando le varias

secuelas de los mismos. A la llegada de Pacioli se entabla un conversación en donde leonardo le

plantea un problema acerca de cómo sacar el radio de un circulo el cual el mismo a trasado con

cierta dificultad y la constate prueba de experimentos de leonardo para descubrir cosas nuevas,

siendo así el del cilindro y la esfera de metal el cual se platea en la lectura, llevando a Pacioli a

hacerle la pregunta de leonardo de que quiere en realidad con todo esto, contestándole este en

que quiere ser reconocido en la historia, como el hombre orquesta, teniendo gran expectativa de

que para un futuro cuando la ciencia este mas avanzada todos podamos disfrutar de sus grandes

ideas.

Finalmente con el trascurso de la conversación, leonardo le ofrece a Pacioli que pruebe sus alas de

murciélago , en donde este se niega rotundamente, ya que todos los ayudantes que lo han

probado terminaron en el hospital. pero afortunadamente para de Da Vinci su amigo le propone

que resuelva un problema el cual cree que va a ser muy difícil para Da Vinci, a cambio de que el

acceda a probar sus alas, pero para mala suerte de Pacioli solo le llevo tres minutos a leonardo

resolverlo. Y así mientras leonardo le habla de sus proyectos para un futuro lleva al matemático

hasta lo más alto de torreó en donde Pacioli lleno de miedo y con el casco que Da Vinci mismo

había inventado, presencia palabras de animo por parte de Da Vinci, hasta el tiempo del empujón
hacia el vacío, Dejando una secuela para Pacioli la cual se encuentra marcada en el retrato de El,

pintado por Jacopo de Barbari.