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EL LOBO Y LAS CABRITAS

La acción del cuento ocurre en una pradera que se encontraba muy cerca de un espeso bosque,
los árboles eran tan altos como una torre y la hierba mas verde que en ningún otro lugar, en esta
pradera vivian en una linda casita mama cabra y sus siete hijas a las que quería mucho, las cabritas
eran preciosas porque su piel era muy suave y además eran todas diferentes, una tenía el pelaje
blanco, otro negro, otra a manchas pero no se podía decir cuál era la mas bonita de ellas, cada
mañana mamá cabra se disponía a salir para buscar leña y tener un buen fuego para tener
alimento para ellas, al despedirse les dijo: hijitas: tenían mucho cuidado cuando se queden solas,
he oído que cerca de aquí anda merodeando un hambriento lobo así que cuando salga cierren
bien las puertas y ventanas y no se les ocurra abrir a nadie recuerden que los lobos tienen mucha
facilidad para engañar a sus presas

- Muy bien mamá, pero si cerramos todo como vamos a saber que es el lobo quien viene

- Muy fácilmente, los lobos tiene la voz muy grave y desagradable a diferencia de la mía que
es suave y dulce, también su piel es áspera y sucia, con esto que les he explicado es
suficiente para que conozcan al lobo en cuanto lo vean y que no las engañe

- Muy bien mamá, estaremos a salvo, pero de todas formas o tardes mucho porque
estamos muy asustadas.

Salió mamá cabra de la casa e inmediatamente sus hijas cerraron a piedra y lodo puertas y
ventanas quedándose a solas en el interior, cuando la madre de las cabritas se alejó un poco de
entre los arboles del bosque cercano asomó la cabeza el lobo, era muy grande y como lo había
descrito la cabra tenía la piel negra y sucia pero además tenía unos colmillos enormes y su voz era
ronca y desagradable

- Jajajaja ya se marcho la madre dejando a las hijas solas en casa menudo festín me voy a
dar con el hambre que tengo que banquete me espera me las comeré a toda de un bocado

Acto seguido el loo salió del bosque mirando a un lado y a otro cuidando de no ser visto por
nadie, y sigilosamente sin hacer ruido se acerco a la puerta de la casa de las cabritas e imitando la
voz de su madre les dijo:

- Abran la puertas, ya he regresado y estoy muy cansada de cargar con toda esta leña, no.

- No abriremos, tu no eres nuestra mamá, nuestra mama tiene una voz suave y melodiosa,
en cambio tu la tienes muy áspera , tú eres el lobo y no te abriremos, vete de aquí y no
vuelvas, el lobo se alejo enfurecido y decepcionado por no haber podido lograr su
propósito

-
El lobo se alejó enfurecido y decepcionado por no haber logrado su propósito

- NO me dará por vencido, yo soy mas listo que ustedes y tarde o temprano caerán en mis
garras

Encaminó el lobo al corral que se encontraba en una granja vecina, las gallinas al verle llegar y al
creer que iba a comérselas salieron corriendo dejando el gallinero solo, pero el lobo no pretendía
comerse a las gallinas, el lobo fue con la intención de robar huevos, todos los que hubiera, porque
como saben las claras de los huevos suavizan y aclaran la voz, se comió uno, dos, veinte y cuando
acabó comprobó con satisfacción que la voz era mas suave y menos ronca ahora con esta voz
engañare a las cabritas y seguro me confundirán con su madre, se me hace agua la boca al pensar
en el banquete que me voy a dar, el lobo se dirigió de nuevo a la casita de las cabras y llamó de
nuevo a la puerta

- Abran la puerta hijitas, ya he regresado y les traigo golosinas,

Engañadas las cabritas ya iban a abrir la puerta cuando una de ellas recordando lo que su madre
les había dicho dijo a sus hermanas en voz baja:

- Esperen

- Muy bien te abriremos pero primero deberás enseñarnos la pata por debajo de la puerta

Cuando el lobo enseñó la pata todas se asustaron mucho y le dijeron

- No te abriremos feo lobo, nuestra mama tiene la piel muy suave y blanca y tu no, vete y
déjanos en paz.

- El lobo estaba muy furioso por no poder engañar a las cabritas, se alejó un poco y se sentó
en una piedra a pensar

- He conseguido que mi voz sea igual a la de su madre pero ¿Cómo haré para cambiar el
color de mi pelaje?

De pronto el lobo abrió mucho los ojos, sonrió enseñando sus grandes dientes y salió corriendo en
dirección al molino , lo que el lobo pretendía era poder encontrar harina para poder meter sus
patas en ella y que estas se quedaran blancas así que llegó a al molino yo como vio que el
molinero no estaba se metió dentro y se revolcó en un montón de harina que estaba recién
molida, después de esto se encaminó ala casa de las cabritas

- Abran hijitas, soy su mamá

- Enséñanos la pata por debajo de la puerta


El lobo les enseñó la pata toda blanca por la harina y ya totalmente convencidas las cabritas
abrieron, se llevaron un susto terrible al ver que no era su madre, sino el fiero lobo que
amenazante les decía:

- Ahora si las tengo en mis garras

Todas las cabritas salieron por la casa intentando esconderse pero el lobo las fue atrapando una
por una comiéndoselas de un bocado

- Una, Dos Tres .. pero me falta una, seguramente saldría con su madre con semejante
comidota me ha entrado un sueño terrible

Fue el lobo a recostarse con la panza llena para poder dormir y tener agua fresca por si le
daba sed, al cabo de un rato llego mama cabra a su casa y viendo que la puerta estaba abierta
comenzó a decir:

- Que desgracia, el lobo engeñó a mis cabritas y se las ha comido

De pronto desde detrás de un mueble asomó la cabecita de una de las cabritas que había
logrado escapar de las fauces del lobo y le contó a su madre todo lo que había sucedido desde
que ella se fue

- Iremos a buscar al lobo, seguramente estará durmiendo por allí pero antes tráeme unas
tijeras, aguja e hilo.

La pequeña cabrita trajo lo que le había pedido su madre y regresó con los enseres de costura,
salieron las dos camino del rio y cuando llegaron vieron que el lobo estaba roncando, despacio
y sin hacer ruido se colocaron al lado del lobo, con las tijeras la cabra abrió su abultada panza y
las cabritas fueron saliendo una a una después colocaron unas enormes piedras dentro de la
barriga del lobo y luego la madre le cosió y todas salieron a esconderse y a esperar a que el
lobo despertase, no tardó mucho en hacerlo

- -Que sed tengo y que pesado me encuentro, no debí comérmelas todas juntas, voy a beber
un poco de agua, se levantó el lobo y cuando fue a inclinarse para beber un poco de agua
gracias al peso de las piedras perdió el equilibrio y cayó al rio era tan grande el peso de las
piedras que se hundió para siempre las cabritas fueron felices para siempre y colorín colorado
esta historia se ha acabado

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