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Punto de equilibrio.

Cómo se determina
En muchas ocasiones hemos escuchado que alguna empresa está trabajando en su
punto de equilibrio o que es necesario vender determinada cantidad de unidades y que
el valor de ventas deberá ser superior al punto de equilibrio; sin embargo, creemos
que este término no es lo suficientemente claro o encierra información la cual
únicamente los expertos financieros son capaces de descifrar.

Sin embargo la realidad es otra, el punto de equilibrio es una herramienta financiera


que permite determinar el momento en el cual las ventas cubrirán exactamente los
costos, expresándose en valores, porcentaje y/o unidades, además muestra la
magnitud de las utilidades o perdidas de la empresa cuando las ventas excedan o
caen por debajo de este punto, de tal forma que este viene e ser un punto de
referencia a partir del cual un incremento en los volúmenes de venta generará
utilidades, pero también un decremento ocasionará perdidas, por tal razón se deberán
analizar algunos aspectos importantes como son los costos fijos, costos variables y las
ventas generadas.

Para la determinación del punto de equilibrio debemos en primer lugar conocer los
costos fijos y variables de la empresa; entendiendo por costos variables aquellos que
cambian en proporción directa con los volúmenes de producción y ventas, por ejemplo:
materias primas, mano de obra a destajo, comisiones, etc.

Por costos fijos, aquellos que no cambian en proporción directa con las ventas y cuyo
importe y recurrencia es prácticamente constante, como son la renta del local, los
salarios, las depreciaciones, amortizaciones, etc. Además debemos conocer el precio
de venta de él o los productos que fabrique o comercialice la empresa, así como el
número de unidades producidas.

Al obtener el punto de equilibrio en valor, se considera la siguiente fórmula:

PE $ = Costos Fijos / [1 – (Costos Variables / Ventas Totales)]

Consideremos el siguiente ejemplo en donde los costos fijos y variables, así como las
ventas se ubican en la formula con los siguientes resultados:

PE $ = $295.000 / [1 – ($395.000 / $ $815.000)]

PE = $572.440

El resultado obtenido se interpreta como las ventas necesarias para que la empresa
opere sin pérdidas ni ganancias, si las ventas del negocio están por debajo de esta
cantidad la empresa pierde y por arriba de la cifra mencionada son utilidades para la
empresa.

Cuando se requiere obtener el punto de equilibrio en porcentaje, se manejan los


mismos conceptos, pero el desarrollo de la formula es diferente:

PE % = [Costos Fijos / (Ventas Totales – Costos Variables)] x 100

Al ser los mismos valores se ubican de acuerdo a como lo pide la fórmula para obtener
el resultado deseado:
El porcentaje que resulta con los datos manejados, indica que de las ventas totales, el
70% es empleado para el pago de los costos fijos y variables y el 30% restante, es la
utilidad neta que obtiene la empresa.

El otro análisis del punto de equilibrio se refiere a las unidades, empleando para este
análisis los costos variables, así como el Punto de Equilibrio obtenido en valores y las
unidades totales producidas, empleando la siguiente fórmula:

PE U = Costos Fijos x Unidades Producidas / Ventas Totales – Costos Variables

Por lo tanto el resultado indicará el monto de unidades a vender:

PE U = $ 295.000 x 2.250 / $815.000 – $ 395.000

Para que la empresa esté en un punto en donde no existan perdidas ni ganancias, se


deberán vender 1,580 unidades, considerando que conforme aumenten las unidades
vendidas, la utilidad se incrementará. El análisis que resulta del punto de equilibrio en
sus modalidades, ayuda al empresario a la toma de decisiones en las tres diferentes
vertientes sobre las que cotidianamente se tiene que resolver y revisar el avance de
una empresa, al vigilar que los gastos no se excedan y las ventas no bajen de acuerdo
a los parámetros establecidos.

¿Qué es el apalancamiento?
Hace referencia a la utilización de recursos ajenos en la financiación de una empresa. Se
pueden utilizar diversas ratios para medir el nivel de apalancamiento, entre ellas:

Grado de apalancamiento = Recursos exigibles / Total pasivo más fondos propios

El apalancamiento puede tener un efecto:

Positivo: si la rentabilidad de los activos en los que la empresa invierte los fondos
obtenidos es superior al coste de dichos fondos. Por ejemplo, una empresa solicita un
préstamo bancario, a un tipo del 8% anual, e invierte esos fondos en un proyecto del que
obtiene una rentabilidad del 10% anual.
Negativo: si la rentabilidad de los activos en los que la empresa invierte los fondos
es inferior al coste de dichos fondos. Por ejemplo, una empresa solicita un préstamo
bancario, a un tipo del 8% anual, e invierte los fondos en un proyecto del que obtiene una
rentabilidad del 5% anual.

Ejemplo: la sociedad X presenta el siguiente balance de situación correspondiente al año


2016 (datos en millones de euros):

ACTIVO PASIVO Y PATRIMONIO NETO


Activo no corriente 100 Patrimonio neto 60
Pasivo no corriente 85
Activo corriente 70
Pasivo corriente 25
17
TOTAL ACTIVO 170 TOTAL PASIVO Y PATRIMONIO NETO 0
El grado de apalancamiento financiero de esta empresa será el siguiente:

Grado de apalancamiento financiero = 110/170 = 64,71%.

Se sabe que tiene una deuda con bancos que asciende a 75 millones de euros
(integrada en el pasivo) y por la que paga un tipo de interés medio del 7,5%.

Para conocer el efecto que tiene este grado de apalancamiento en las cuentas de la
empresa, se debe comparar con una medida de rentabilidad de los recursos totales de
la empresa, como el ROA. Suponiendo que el ROA ascendiera en este caso al 9%, el
resultado sería positivo, concretamente de un 1,5%.

¿Qué es el cash flow?


La acepción habitual de cash flow lo identifica con los recursos generados por la empresa,
que vienen dados por la suma del beneficio neto, las amortizaciones y las provisiones.
Representa el flujo de dinero que genera la empresa en un ejercicio, la suma del efectivo
que se obtiene. Incluye no sólo el importe del beneficio neto o excedente, sino también
otras partidas que, aunque hay que dedicarlas para reponer el capital o cubrir riesgos, de
momento están disponibles para la empresa.

El cash flow se puede obtener, por tanto, a través de la siguiente expresión:

Cash flow = Resultado neto + Amortizaciones + Provisiones

El beneficio neto se obtiene una vez que se han deducido una serie de conceptos
(amortizaciones y provisiones) que, aunque son gastos para la empresa, no generan
salida de dinero, al tratarse únicamente de apuntes contables.

Las amortizaciones representan la pérdida de valor que va sufriendo todos los años el
inmovilizado de la empresa (edificios, instalaciones, maquinarias, vehículos de transporte,
equipos informáticos, etc.) debido a su uso, a su obsolescencia, etc.

Las provisiones representan la pérdida de valor que en un momento concreto puede sufrir
algún elemento del activo, por ejemplo, existencias que se han deteriorado.

Aunque el cash flow es el indicador más comúnmente utilizado para medir la capacidad
de generar dinero de una empresa, no se debe olvidar que está suponiendo que todo lo
que se vende se cobra y todo lo que se compra se paga. Si no se cobra lo vendido, la
empresa tendrá un cash flow positivo pero será incapaz de atender sus compromisos de
pagos.

¿Qué es el ROA?
El ROA (“Return on Assets”) o rentabilidad económica es un indicador que mide la
rentabilidad del total de activos de la empresa.

Se calcula como el cociente entre el beneficio y el activo total. Expresa la rentabilidad


económica de la empresa, independientemente de la forma en que se financie el activo
(con recursos propios o recursos ajenos).

Ejemplo: en el año 2016, la compañía XYZ, S.A. tiene un activo total de 10 millones de
euros y un beneficio de 1 millón de euros. Su ROA será:

ROA = 1.000.000/10.000.000 = 10%.

Al año siguiente, el beneficio se incrementa hasta alcanzar los 1,5 millones de euros. Sin
embargo, el activo total de la empresa ha aumentado hasta los 20 millones de euros por
unas nuevas inversiones realizadas. El ROA es de:

ROA = 1.500.000/20.000.000 = 7,5%

Aunque el beneficio de esta empresa se ha incrementado, su activo total lo ha hecho a un


mayor ritmo, de ahí que el ROA baje.

¿Qué es el ROE?
El ROE (“Return on Equity”) o rentabilidad financiera es un indicador que mide el
rendimiento del capital. Concretamente, mide la rentabilidad obtenida por la empresa
sobre sus fondos propios.

Su fórmula es la siguiente:

ROE = Beneficio neto/Fondos propios medios.

Ejemplo: La sociedad ATX, S.A. tiene unos fondos propios medios de 500.000 € y obtiene
un beneficio neto de 100.000 €; por tanto, su ROE será:

ROE = 100.000/500.000 = 20%

En el siguiente año, el beneficio aumenta hasta 140.000 €, pero los fondos propios
medios, tras una ampliación de capital realizada, se elevan ahora a 1.000.000 €.

El valor del ROE es el siguiente:

ROE = 140.000/1.000.000 = 14%

¿Qué es el EBIT?

El EBIT (“Earnings before interest and taxes”) o resultado de explotación es un indicador


que mide el beneficio operativo de una empresa. El EBIT no tiene en cuenta ni los
intereses ni los impuestos pagados por la empresa en un ejercicio a efectos de su cálculo.

De esta manera, este dato indica la capacidad de una empresa para ser rentable, y en
definitiva para generar beneficios.

A continuación se muestra un esquema de una cuenta de resultados de una empresa y


cómo calcular el EBIT a partir de ella:
Ejemplo: la sociedad PLM, S.A. presenta ante sus accionistas sus resultados
correspondientes al ejercicio 2016:             

PLM, S.A. (datos en millones de euros)


  2015 2016 ∆ (2016-2015)
Ventas 150,0 160,0 6,7%
Gastos de fabricación (40,0) (45,0) -12,5%
Otros gastos (2,5) (2,0) +20,0%
Amortizaciones (21,5) (23,0) -7,0%
Provisiones (1,8) (2,3) -27,8%
Otros ingresos y gastos 0,6 0,5 -17,7%
Resultado de explotación 84,8 88,2 4,0%
Gastos e ingresos financieros (0,8) (0,8) 0%
Beneficio antes de impuestos (BAI) 84,0 87,4 4,0%
Impuesto de sociedades (IS) 24,7 25,9 4,9%
Beneficio neto 59,3 61,5 3,7%

EBITDA 106,3 111,2 4,6%


 

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