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Juan David Banquez Garcia – T00041224

Violencia contra la mujer


1. Escriba una reflexión de una página (Times New Roman, espacio sencillo) explicando,
desde su punto de vista, qué quiere decir Nancy Prada en este fragmento:
“La construcción de ese futuro diferente necesita que nos miremos en el espejo del pasado.
Al hacerlo, resultará evidente que en Colombia el problema no ha sido solamente la guerra.
De hecho, la guerra resulta más bien un síntoma de las estructuras de poder imperantes:
sexismo, racismo, clasismo, heteronorma. En el caso concreto de la violencia sexual, las
historias de este libro muestran cómo la guerra ha sido tan sólo un accidente en la más larga
historia de la violencia contra las mujeres. Cuando se examina de cerca, se hace evidente
que las raíces de esa violencia particular estaban instaladas en la vida cotidiana desde
mucho antes de que los grupos se armaran y comenzaran a disputarse los territorios. El
control social sobre los cuerpos cobró en la guerra formas particulares, pero las mujeres lo
hemos resentido desde niñas, generación tras generación. Lo han ejercido también el
hermano abusador, el marido celoso, los hijos demandantes, los vecinos acusadores, la
publicidad estereotipada, los medios de comunicación sesgados, los credos
fundamentalistas. El denominador común, entonces, no es sólo la guerra, es el tipo de
masculinidad que encarnan los perpetradores. Ese es el verdadero problema.”
Ejemplifique su reflexión haciendo alusión, por un lado, a uno de los seis relatos contenidos
en el libreo de Prada, y, por otro lado, al control de la violencia contra las mujeres
narrado en el documental Mujeres tras las huellas de la memoria. El Placer.
2. Lea con atención la entrevista con Nina Caicedo Chaparro y María Ximena Dávila,
investigadoras del centro de investigación-acción De justicia, “En la pandemia, violencia
recrudecida contra la mujer” y responda las siguientes preguntas:
a. ¿Por qué se puede incrementar la violencia contra la mujer durante la pandemia de
Covid-19?
b. ¿Cómo debemos denunciar un caso de violencia contra la mujer ante las autoridades?
c. ¿Cómo podemos tejer redes de cuidado entre nosotras y nosotros para protegernos de la
violencia intrafamiliar?
Juan David Banquez Garcia – T00041224

Respuestas
1. La violencia contra la mujer es una problemática que viene de tiempos atrás, se puede
decir que ésta viene siendo maltratada desde la niñez en su diario vivir, estos maltratos
hacen referencias a abusos sexuales, clasismo, discriminación, burla esclavitud, etc. Esta
problemática que ha abarcado la vida de las mujeres ha ido transcendiendo de generación
en generación.
Cuando nos referimos al maltrato cotidiano, hablamos del hermano, del primo, del tío
pegador, del novio celoso, de los hijos arrogantes, de los vecinos problemáticos y de un
público injusto que disfruta del sufrimiento ajeno, sin pensar en el daño que pueden causar
a personas inocentes.
Colombia es un país que ha sido marcado por múltiples conflictos en los que han estado
involucrados los guerrilleros, causando daño a las personas más vulnerables e indefensas.
Han entrado a municipios, veredas y pueblos en los que han ocasionado masacres, que han
causado grandes dolores, tanto así que muchas veces las personas logran salir huyendo del
lugar en el que han vivido durante todas sus vidas, dejando abandonas sus casas y tierras,
para no salir lastimados ni lastimen a sus familiares.
Como muestra de dichos sucesos están los relatos contenidos en el libro de Prada, donde
escogí el primero, el cual recibe el nombre de y vino un ángel a salvarme la vida. También
está el documental Mujeres tras las huellas de la memoria. El primero habla de una joven
que era abusada por su hermano mayor, la casaron con un mal hombre a temprana edad,
tuvo varios hijos, uno de ellos murió, era maltratada tanto física como psicológicamente por
su pareja, sufría múltiples necesidades, pero no podía decir nada porque pagaba las
consecuencias.
En el documental podemos ver como la guerrilla llega a El placer, para hacer de las suyas,
asesinar a personas, abusar de mujeres, tomar las propiedades ajenas y hacerlas como
suyas, dejar a cada persona que asesinaban donde les daba la gana, sin importarles cómo
podía afectar a los habitantes del lugar dichos actos. Estos hombres llegaban a los sitios y
decidían quiénes querían que fueran sus mujeres, para luego llevárselas y tratarlas como
objetos sexuales, como un saco de arena, al cual podrían golpear cuando a ellos se les
antojara. No les importaba si a sus mujeres las violaban compañeros de la guerrilla, al
contrario, los mismos maridos llevaban a la casa una gran variedad de hombres para que
hicieran lo que decidieran hacer.
Por otro lado, lo que nos quieren dejar ver mediante estos relatos, es la vida que ha tenido
que llevar una mujer a lo largo de los años, los sufrimientos por los que ha tenido que pasar
por el simple hecho de ser mujer y ser vista como el ser más vulnerable, con el cual se
puede hacer lo que a los “machos” se les antoje.
Finalmente, la historia no ha cambiado mucho, aún vemos casos en los que las mujeres son
el ser más vulnerable, son golpeadas y abusadas por no hacer lo que los esposos les piden o
simplemente son violentadas porque “merecen serlo”, porque han crecido en una sociedad
Juan David Banquez Garcia – T00041224

donde sólo se ha visto eso, porque los maridos se han criado en entornos donde esa es su
cotidianidad, y así vemos infinidades de casos. Además, esto no sólo lo hacen los maridos,
la violencia contra la mujer está presente en todos los ámbitos, en el laboral, en la calle, en
los sitios públicos, etc. Podemos fácilmente encontrar a hombres gritando, empujando o
golpeando a una mujer, ya sea por algún reclamo que ésta haya hecho o por cualquier otro
incidente que hayan tenido.
a) Si bien, antes de que el COVID-19 llegara a Colombia, ya existía esta gran problemática
en la sociedad, que es la violencia contra la mujer, éstas han sido víctimas durante
muchísimos años al verse como los seres más vulnerables, tanto en sus hogares, como en
sectores externos, ya sea en las calles o en sus trabajos.
Según este artículo publicado por El Espectador, donde se le realiza una entrevista a la
abogada con maestría en políticas públicas y coordinadora del área de género, Nina
Chaparro, y a la también abogada del mismo centro de estudios, María Ximena Dávila, los
casos de violencia contra la mujer se dan la gran mayor parte del tiempo los días en que
ninguno de los miembros de los hogares están fuera de casa, es decir, un domingo, por
ejemplo, están en plena convivencia, tanto los agresores como las víctimas, puede suceder
que por el más mínimo motivo el agresor opte por hacerle daño a la mujer, ya sea verbal o
físicamente.
En lo que no nos ponemos a pensar por un momento es que si antes las mujeres tenían que
ocuparse de todas las cosas del hogar, ahora será quizás cinco veces peor, tendrán que
ocuparse hasta de lo más mínimo, de la cocina, los quehaceres de la casa, las actividades
escolares de los niños, actividades deportivas que deban continuar de manera remota, etc.
Entonces, gracias a que tenemos que mantenernos aislados por un indeterminado número
de tiempo, las familias se verán obligadas a convivir durante todos esos días, lo que puede
causar grandes problemáticas psicológicas, económicas, etc. Éstas pueden llevar a un alto
grado de estrés y causar que los hombres agredan a sus esposas, si ya lo hacían antes de
verse sumergidos en una cuarentena, peor será ahora que su nivel de ansiedad puede ser tan
peligroso. Pueda que esto no se presente en todos los hogares, pero si vemos las estadísticas
nos daremos cuenta que los casos de violencia tanto contra la mujer e intrafamiliares, son
tan elevadas que causan gran impacto ante quien decida echarles un vistazo. Serán más
infernales que no que normalmente han sido en Colombia
b) Lo que las mujeres siempre han debido hacer es denunciar los casos de violencia hacia
ellas, para que no se sigan presentando parecidos.
Se han presentado casos en los que algunas mujeres han hecho el intento de denunciar
cuando son víctimas de violencia, pero las autoridades hacen caso omiso ante éstos, por eso
algunas de ellas se dan por vencida y se siguen viendo afectadas porque tampoco han sido
capaces que alejarse de esas personas que las victimizan.
Juan David Banquez Garcia – T00041224

En Bogotá existe una línea 123, que es la que tiene contacto general con la alcaldía. Existe
una línea nacional 155, que es la consejería de cuidado a la mujer. También se puede contar
con la línea 375551848, la cual está ubicada en Bogotá.
Por último, lo que todas esperan es que el Estado intervenga, de manera que les brinden una
ayuda y solución ante esta problemática y todas las entidades que se encargan de proteger a
las mujeres realmente cumplan con ello.
c) Para crear redes de cuidado entre las mujeres es necesario que cada una de las victimas
hagan conocer sus casos, expresen todo lo que han vivido con sus victimarios, pero que al
mismo tiempo decidan que no van a seguir viviendo algo igual, es decir, que puedan
separarse y alejarse de esas personas que les causan daño, tanto físico como psicológico.
Podrían reunirse y planear distintas maneras de ayudarse entre ellas mismas y hacer todo lo
posible por contactar a otras mujeres que pasen por situaciones similares, es allí entonces
cuando deben hacer hasta lo imposible por darse a conocer no sólo ante mujeres víctimas y
no víctimas, sino ante hombres que cometen estos actos tan crueles y a los que no también.

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