Proyecto Intervención Profesional Trabajadores Sociales 27 Nov 2019

UNIVERSIDAD DEL QUINDIO
SISTEMA INTEGRADO DE GESTIÓN
Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 1 de 51
FORMATO PRESENTACIÓN DE PROYECTOS SEMILLEROS EN CONSOLIDACIÓN
(FASE II)
FICHA RESUMEN
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
Título: Procesos de intervención profesional de Trabajadores Sociales en algunas ciudades

del Eje Cafetero y Norte del Valle.
Tutor: Ana María Gil Ríos

Grupo de Investigación: Noviolencia, Paz y Desarrollo Humano
Facultad: Ciencias Humanas y Bellas Artes.
Total de Investigadores: Cinco (5)
Entidad: Universidad del Quindío
N° de Acta y Fecha de revisión por Comité de Investigaciones de la Facultad:
N° de Acta y Fecha de Aprobación del Comité de Ética y Bioética:
N° de Acta y Fecha de Aprobación del Comité Central de Investigaciones:
Lugar de Ejecución del Proyecto: Eje Cafetero, Norte del valle.

Ciudad: Armenia, Manizales, Pereira, Cartago.
Duración del Proyecto: 4 meses
Valor Total del Proyecto: $ 1´000.000 pesos m/cte.
Descriptores / Palabras Clave: Trabajo Social, Intervención profesional, aspectos teóricos,

metodológicos y ético-políticos.
Resumen: La presente investigación tiene como objetivo realizar una aproximación a los
procesos de intervención que realizan trabajadores sociales en algunas ciudades del Eje
Cafetero y Norte del Valle Colombiano. Este estudio permitirá ampliar el conocimiento
frente a la práctica profesional contemporánea, tanto a estudiantes y graduados como a la
academia, generando reflexión sobre los desafíos a los que se enfrentan profesionales para
incidir en procesos de transformación en horizontes de justicia, dignidad y garantía de
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(FASE II)
derechos. Metodológicamente esta investigación se realizará desde un enfoque cualitativo de

corte descriptivo, basado en el método de la Teoría fundamentada, y teóricamente se
analizaran categorías relacionadas con la dimensión investigativa, metodológica y ético-
política de la intervención profesional.
PARTICIPACIÓN Y RESPONSABILIDADES
TÍTULO: Procesos de intervención profesional de Trabajadores Sociales en algunas ciudades del
eje cafetero y Norte del Valle.
TUTOR: Ana María Gil Ríos.
GRUPO DE INVESTIGACIÓN: NoViolencia, Paz y Desarrollo Humano.
FACULTAD: Ciencias Humanas y Bellas Artes.
Si necesita reconocimiento de docencia directa, especifique cuántas horas a la semana, con el visto
bueno del Decano y Director del programa respectivo. Este reconocimiento se considera una pre-
aceptación para la ejecución del proyecto.
Tipo de vinculación Hora / Firma del Firma Director

Nombre del docente
(Ocasional, Planta) Semana Decano Programa
Ana María Gil Ríos Planta 2
Aceptamos asumir COMO INVESTIGADORES la responsabilidad por la conducta científica del

proyecto y entregar los informes escritos requeridos.
Nombre del estudiante Firma Programa Académico

Natalia Garibello Lizarazo Trabajo Social
2
(FASE II)
Alejandra Guzmán Heredia Trabajo Social
Trabajo Social
Laura Sofia Ladino Bernal
Trabajo Social
Tatiana Mina Urrutia
Trabajo Social
Sebastián Sánchez Lazerna
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PRESENTADO POR EL SEMILLERO EN

CONSOLIDACIÓN:
Semillero de Investigación: Intervención Profesional del Trabajo Social.
1. Título del Proyecto: Procesos de intervención profesional de Trabajadores Sociales en algunas

ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle.
2. Nombre de los Investigadores:
Tutor: Ana Maria Gil Rios

Investigadores: Natalia Garibello Lizarazo, Alejandra Guzmán Heredia, Laura Sofía Ladino
Bernal, Juan Sebastián Sánchez Laserna.
3. Línea de Investigación: Formas de Cohesión Social.
4. Objetivos
4.1 Objetivo General:
Realizar una aproximación a los procesos de intervención profesional de Trabajadores

Sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle.
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(FASE II)
4.2 Objetivos Específicos
a. Reconocer las concepciones sobre la intervención e investigación de trabajadores sociales

en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle.
b. Indagar por los abordajes epistemológicos y teórico-conceptuales que sirven de base para
la intervención profesional de Trabajadores Sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte
del Valle.
c. Identificar los aspectos metodológicos que son referente para la intervención profesional
de Trabajadores Sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle.
d. Develar la dimensión ética y política que orienta la intervención profesional de

Trabajadores Sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle.
5. Antecedentes y Marco Teórico
Antecedentes:
Los antecedentes presentados en este trabajo provienen de artículos de reflexión e

investigación que dejan en manifiesto la manera en cómo es concebida y abordada la intervención
en trabajo social en sus múltiples escenarios, extraídos por medio de bases de datos como: dialnet,
scielo, redalyc, clacso, doaj y google scholar. Estos documentos expresan una aproximación a la
intervención en el continente Europeo y América Latina, como también algunas ciudades de
Colombia y el departamento del Quindío (ver Anexo 3); y su inclusión estuvo determinada por su
claridad en el tema central: la intervención profesional, los abordajes metodológicos, teóricos
conceptuales y ético políticos.
A nivel internacional, en España, se revisaron un total de 6 artículos en su mayoría

reflexivos que describen y analizan la dimensión ético política y metodológica de la intervención
profesional. Desde estos documentos los autores ofrecen una mirada hacia acontecimientos propios
del contexto Europeo, referidos a la población de refugiados y migrantes. Se habla también de los
dilemas éticos que atraviesa la práctica. Aquí la intervención puede llegar a ser reducida a
actividades asistencialistas e inmediatistas, que dejan como obligación repensar las intervenciones,
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(FASE II)
la concepción de los sujetos y todos los elementos subjetivos que lo componen, así como también el
deber del trabajador social de reflexionar acerca de su quehacer y su posición en el ámbito laboral.
En el contexto nacional, se contó con mayor información y documentos respecto a la

práctica profesional del trabajo social. Los autores ofrecen reflexiones sobre la intervención desde
diversos campos de acción y perspectivas, se encontraron alrededor de 27 artículos entre reflexivos
e investigativos, en los cuales se describen los retos de los trabajadores sociales frente a las
múltiples problemáticas, fenómenos y realidades de los sujetos que se presentan al interior del país
resaltando la importancia de tomar una postura crítica e innovadora para una intervención óptima y
de impacto.
A nivel local, se destacan investigaciones realizadas desde el pregrado, por parte de

estudiantes de Trabajo Social en modalidad de trabajo de grado. Fue posible encontrar
sistematizaciones de experiencias de práctica al igual que estudios enfocados en la intervención
profesional con diversas poblaciones (habitantes en condición de calle y actores comunitarios),
desde los cuáles se problematizan los procesos desarrollados en la intervención profesional.
A partir de este ejercicio, se concluye que en las investigaciones globales, nacionales y locales se
resalta la importancia de la fundamentación teórica, conceptual y metodológica ligada a la praxis,
situada desde las particularidades institucionales y profesionales, asociándose a corrientes críticas,
fenomenológicas y comprensivas; así como de los sujetos y de todos los elementos subjetivos que
lo componen para que la intervención profesional sea adecuada.
En cuanto a la identidad profesional, se evidencia que el trabajador social de manera recurrente

enmarca su rol profesional en la educación (educador), sin embargo, se reconocen también el de
gestor, mediador, organizador, investigador social y orientador. En este sentido, se propone de
manera insistente en la necesidad de que el trabajador social sea íntegro ética y moralmente, siendo
consciente de su compromiso con la producción de conocimiento, la construcción de una sociedad
más digna y justa y el reflexionar sobre su quehacer profesional, desde una postura crítica y
reflexiva, que le permita potenciar, las capacidades humanas y las fortalezas de los actores sociales
a los cuales interviene, la participación ciudadana, la autogestión y co-participación en la
construcción y transformación de sus propias realidades y resolución de problemas, así como el
empoderamiento y el reconocimiento de los derechos humanos.
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(FASE II)
Así mismo, fue posible encontrar que no se hace una referencia explícita en los documentos
consultados, sobre las dimensiones teórica, metodológica y ético-política de los procesos de
intervención realizados, razón por la cual se considera pertinente el presente estudio.
Marco Referencial Teórico
En el presente marco teórico, se desarrollan los elementos constitutivos de la intervención

profesional que a los investigadores de este estudio les interesa problematizar, entre ellos: la
dimensión teórica, metodológica y ético política. El piso epistemológico desde el cual es construido,
es el construccionismo social ya que su perspectiva relacional se encuentra en coherencia con el
objeto de intervención y de conocimiento del trabajo social. A continuación, el lector primero
encontrará una reflexión sobre la intervención profesional. Posteriormente, se desarrollarán
categorías de análisis para la práctica profesional antes referidas.
La intervención profesional en el Trabajo Social

América Latina en las últimas décadas ha sido un espacio de grandes y profundos cambios
políticos, económicos, demográficos y sociales que inciden en el papel, la identidad, el rol y la
intervención profesional del Trabajador Social. Según lo propone la Universidad de Antioquia
(2008), esto sugiere que:
“Los contextos local, nacional, regional y global demandan hoy reconstruir
permanentemente el ejercicio, que permita intervenciones fundamentadas, en que conjuguemos la
reflexión, la acción y la transformación, para incidir de manera estratégica y pertinente en la
complejidad de las manifestaciones de la cuestión social” (Como se cita en Cifuentes, 2013, p. 2)
En este sentido, Mosquera y Ramírez (2012) proponen que la intervención profesional,
puede ser vista como:
“Un proceso complejo que requiere de una constante reflexión crítica a partir de un
diálogo entre los componentes, y el conocimiento producido alrededor de este; en la dinámica de la
política social en que se inserta el ejercicio profesional, y el contexto de la realidad abordada.”
(p.44)
Así pues, como lo propone Carballeda (2011) cuando intervenimos transformamos
circunstancias, en tanto que la intervención social siempre está en diálogo con los dispositivos de
protección como la política social, lo social en términos de lazos sociales fragmentados y los
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(FASE II)
problemas sociales, desnaturalizando la inexistencia propuesta por el Neoliberalismo de derechos

sociales, humanos y civiles y la desigualdad, reconociendo la historicidad y la subjetividad.
Entre tanto la intervención profesional, debería ser un proceso de construcción y
transformación, en la que haya un diálogo constante entre la realidad cambiante y dinámica y la
particularidad que conlleva cada proceso de intervención para retroalimentar el ejercicio
profesional, los retos a los que se enfrenta y cómo lo hace, y así generar una reflexión crítica y
propositiva sobre la acción como lo propone Rosa María Cifuentes Gil (2004). Visto de esta
manera, el construccionismo social que según Gergen se trata, de un conjunto de conversaciones
que se desarrollan en todas partes del mundo y participan, todas ellas, en un proceso que tiende a
generar significados, comprensiones, conocimientos y valores colectivos (Como se cita en Bruno,
2018, p. 4); posibilita enmarcar la investigación desde la visión construccionista que está orientada
principalmente en:
“La consideración de un andamiaje teórico y conceptual desde la mirada del construccionismo
social que posibilite explicar cómo las personas llegan a describir, enunciar o construir el mundo
donde viven, así como sus realidades que le generan un conflicto o tensión con otros. El
construccionismo social parte del principio de que no existe una sola realidad, por lo que, en las
interacciones humanas, cada persona aporta la suya propia y, en el sistema relacional, se debe
construir una realidad nueva y alterna con la que iniciaron la transacción. De esta manera, el
conocimiento se construye y reconstruye en adaptación a las experiencias y las vivencias cotidianas.
Se plantea como eje central que el conocimiento -entendido como el repertorio con el que es
manejado el mundo- se construye a través de la acción; cada conocimiento nuevo está integrado al
conocimiento anterior (Kisnerman, 1998. Como se cita en Fernando, 2018, p. 9)”. En coherencia
con lo anterior, los componentes centrales de la intervención profesional desde la perspectiva del
construccionismo social son:
La historicidad y el protagonismo de los sujetos, en tanto que, el sujeto es considerado
producto de una construcción de factores sociales, políticos, económicos y culturales y es necesario
reconocer y entender los elementos particulares de esos factores, que ha vivenciado y han influido
en su historicidad para la construcción de su realidad, de su subjetividad y de lo que es en el
“presente”.
Las interacciones sociales, porque el sujeto es parte de una sociedad, instituciones y grupos
sociales que hacen parte de sus vivencias cotidianas e influyen en la forma en la que se comunica,
sus acciones, actitudes y comportamientos.
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(FASE II)
Las relaciones horizontales, ya que el profesional no se impone como un sujeto de

conocimiento y poder sino como un sujeto que se encuentra en el mismo nivel del sujeto
intervenido, dado que así se producen acercamientos transparentes y relaciones de empatía, respeto
y confianza que permite una intervención co-construida.
La perspectiva apreciativa, puesto que el sujeto no es visto desde la perspectiva deficitaria
y de carencia sino desde sus potencialidades con la intención de integrarlo para sea parte del
proceso desde el diálogo, en la identificación de problemáticas, la búsqueda de alternativas y la
solución de las mismas.
Por consiguiente, la pragmática de la intervención profesional, está orientada a los fines y
principios del Trabajo Social, como los derechos humanos, el reconocimiento y protagonismo de
los sujetos como constructores de su propia realidad, al empoderamiento de los sujetos desde sus
fortalezas y potencialidades para la transformación de la sociedad, la horizontalidad de las
relaciones, desde el diálogo y aportando a la justicia social, el respeto, la solidaridad, la integralidad
y la transparencia.
La investigación en la intervención profesional
El construccionismo social según Gergen (2005), es “un esquema teórico que reconoce el
conjunto de conversaciones que se desarrollan en todas partes del mundo y participan, todas ellas,
en un proceso que tiende a generalizar significados, comprensiones, conocimientos y valores
colectivos” (p. 34). Siendo así, el construccionismo social aplicado a la investigación en la
intervención, permite la realización de estudios de tipo cualitativo, permitiendo la comprensión de
los fenómenos psicosociales los cuales se centran en la relación entre los sujetos que participan de
una cultura común y que desde su propia experiencia y subjetividad construyen realidades dentro
del lenguaje social. Brinda principios tanto al sujeto investigado como al sujeto investigador; uno
de estos principios es la posibilidad de interactuar como sujetos que piensan, sienten, tienen
conocimientos, creencias, valores y habilidades que permiten traspasar la ideología para conocer la
realidad, de-construirla y así construir conocimiento científico (Beltrán, 1993).
Además, esta perspectiva metodológica no busca verdades absolutas, sino que conduce al
investigador-a a la comprensión de las prácticas profesionales de Trabajo Social acerca del
fenómeno estudiado y a la creación de nuevas perspectivas en este tipo de actuación y por ende a la
“posibilidad de construir conocimiento” (Taylor y Bogdan, 1987, p.21). Siendo así, el proceso
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(FASE II)
investigativo debe ser riguroso, haciendo uso de estrategias que, en comparación con la teoría
existente, tienen la capacidad de sustentar y analizar la información obtenida.
Cabe resaltar que debido a la investigación la cual es generadora de conocimiento, se

permite la identificación y construcción de significados y realidades de manera colectiva que antes
no se identificaban, conllevando al establecimiento de vínculos, saberes y experiencias con lo que
conocemos, nos relacionamos con el mundo y entramos en contacto con él. Por lo anterior, es
importante que el conocimiento social producto de la investigación no sólo se vea reflejado en la
sociedad, sino que se haga énfasis en la forma en la que se establecen las influencias y se hacen
complejos los procesos de interacción dialéctica; lo anterior se debe a que tanto fenómenos como
sujetos de intervención son complejos, lo que dificulta la comprensión en su totalidad.
Por ende, es necesaria la investigación de las diferentes tradiciones que están al interior del
construccionismo social como lo son algunos: Gergen, Ibañez, Foucault, Goffman, entre otros, ya
que posibilitan generar acercamientos en el plano de la intervención social, permitiendo la
generación de modelos de análisis y reflexión de la realidad sobresaliente.
La Dimensión metodológica en la intervención profesional

La metodología en trabajo social entendida como la ciencia o teoría sobre los métodos para
el conocimiento científico de las realidades y para la transformación de la misma, Ander Egg (1985)
citado por Natty Gordillo (2007, p.124). En su origen había estado determinada por una visión
tradicionalista y positivista, que limitaba los contextos y realidades a simples generalidades, Pero a
medida que evoluciona el trabajo social estas fueron repensadas con el fin de establecer propuestas
metodológicas que dotaran de sentido la acción profesional, pero que se ajustara a las múltiples
realidades sin homogeneizarlas.
En esta época de necesaria reflexión crítica frente a los planteamientos establecidos e

implementados en la disciplina, se han producido elaboraciones que representan la multiplicidad
teórica y metodológica de las ciencias sociales, en especial trabajo social, en el cual “la intervención
es entendida a partir de sujetos, objetos, intencionalidades, metodología y métodos, para cada uno
de los cuales, se requiere una lectura y comprensión específica, compleja, relacional” (Cifuentes,
2004, p.5). Esto hace que su quehacer necesite un riguroso proceso para su óptimo desarrollo.
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(FASE II)
Siguiendo esta línea y tomando como centro el construccionismo social cuyo enfoque es el
uso del lenguaje, que permite la construcción del conocimiento y de la realidad de una forma
colectiva, nos dirige hacia una visión más contemporánea del trabajo social, en donde gracias a sus
teorías divergentes desde el paradigma crítico social, no obliga a implementar una sola línea o
perspectiva, sino que abarca grandes posibilidades de abordar o analizar una realidad.
En este movimiento epistemológico, están inmersas metodologías que se centran en las

interacciones sociales de los sujetos, las cuales han sido planteadas por autores como Natalio
Kisnerman (1998), Rosa María Cifuentes (2005) y Olga Lucía Vélez (2003) entre otros, que con
una postura crítica han elaborado propuestas que han sido útiles para muchos profesionales y con
los cuales han realizado sus prácticas de forma fructífera, cada una de ellas con metodologías
cambiantes.
El abordaje metodológico en esta instancia, es concebido desde una mirada humanista que
se preocupa por la reflexión misma de los sujetos colectivos en cuestión, siendo definido por los
momentos de deconstrucción, construcción y deconstrucción. Kisnerman (1998) Plantea:
Deconstruir, construir, reconstruir son procesos coexistentes, sin que ninguno tenga una posición
dominante con respecto al otro. Hemos preferido, a diferencia de Derrida, usar el concepto de
deconstruir, dado que tiene el sentido denotativo de determinar la forma en que está hecho algo, y
demostrar sus contenidos. Deconstruir es determinar cómo se ha ido construyendo la situación
problema y también que preconceptos, representaciones, prejuicios y supuestos están operando
como barreras u obstáculos para intentar, desde la situación construida, reconstruir mediante nuevas
prácticas una situación superadora. (p.148).
Así pues, los retos presentes en este abordaje y con relación a su aportación a la
intervención, es el resultado de un proceso de análisis permanente y de trabajo colectivo en donde
se produzcan relaciones horizontales, que no pongan en la cumbre al profesional, sino donde se
construya de forma conjunta las soluciones o ejercicios a desarrollar, desde aquí se manifiesta el
cambio de lo rígido y estático dando cabida a prácticas más flexibles que potencien a los sujetos y
los haga partícipes de sus propios procesos y operaciones.
Se puede decir que la metodología es parte fundamental de la intervención, ya que “La

intervención de Trabajo Social se puede entender como una forma de acción social, consciente y
deliberada, que se realiza de manera expresa, integra supuestos ideológicos, políticos, filosóficos,
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con propuestas metodológicas.” (Cifuentes, 2004, p.5). Así, la metodología aquí representa un
soporte teórico que permite la comprensión y el accionar de una determinada forma en un contexto
poco conocido.
Finalmente, aun con las constantes elaboraciones teóricas, conceptuales, metodológicas,

entre otras. no es suficiente para poder decir en trabajo social que se cuenta con una metodología
que va a abarcar todas las realidades, es deber de los profesionales, a partir de los contextos
intervenidos, innovar y complementar las teorías, para así tener un mayor conocimiento de las
posibles rutas, así como también desde el construccionismo exaltar las narrativas y potenciar la
importancia de los saberes que están presentes en los sujetos colectivos.
La dimensión ético-política de la intervención profesional

La intervención en trabajo Social, se caracteriza por los diferentes contextos de actuación
construidos por los trabajadores sociales, en los cuales la reflexión crítica, nutre la formación y la
proyección profesional. El compromiso ético de la profesión, es conocer la realidad social y
reflexionar críticamente sobre ella, para no ser actores pasivos, ejecutores de las políticas
gubernamentales y sociales. En este sentido lo político de la profesión se encuentra en cómo
articular la «dinámica de los sujetos, prácticas sociales y proyectos, cuyo contenido específico es la
lucha por dar una dirección a la realidad en el marco de las opciones viables» (Sandoval: 2005, 100)
En la praxis cotidiana, los dilemas éticos, son primordiales en la toma de decisiones del
trabajador social. Por eso, surge una necesidad de analizar los principios éticos, los sentimientos
contradictorios que vivencia el trabajador social en su actuación profesional, que están relacionados
con los motivos y diagnósticos que pueden o no coincidir con los intereses institucionales, con los
de los usuarios e incluso con los del profesional. Este paralelo habla de lo que se podría llamar una
situación complicada, que pueden convertirse en nuevas formas de actuación profesional
(potencialidades profesionales)
Lo anterior hace notoria la necesidad urgente de analizar la calidad de las relaciones sociales
que predominan en nuestra sociedad, que permita identificar retos, rupturas y continuidades en las
que se desenvuelve la intervención profesional. Así mismo es importante, analizar la estructura de
los problemas morales que deben asumir los profesionales en ejercicio; así como la necesidad de
reflexionar en torno a una ética aplicada a los propios contextos de desempeño.
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(FASE II)
La dimensión ética en sus inicios estaba permeada por una visión cristiana desde lo
filantrópico de la profesión en la transformación del campesinado en proletariado, bajo ese principio
de la buena voluntad, En este sentido, el carácter ético, vinculado con la moral religiosa, que
practicaron Los primeros trabajadores sociales, fue consolidándose como una forma de ser del
Trabajo Social.
En consecuencia, actuar éticamente como lo plantea Kisnerman (2001), significa hacerlo

con honestidad, con responsabilidad, donde se dimensione las consecuencias de los actos, significa
actuar con respeto por la dignidad y la Cultura de las personas, con compromiso y entrega. La ética
implica una actitud coherente con la palabra y con la acción, la ética se aprende en la praxis, en la
vida Cotidiana, en las relaciones y hechos compartidos, se construye alrededor de una constante
problematización de la realidad social.
6. Planteamiento del Problema
América Latina en las últimas décadas ha sido un espacio de grandes y profundos cambios
políticos, económicos, demográficos y sociales que inciden en el papel, la identidad, el rol y la
intervención profesional del Trabajador Social. Según lo propone la Universidad de Antioquia
(2008), esto sugiere que:
“Los contextos local, nacional, regional y global demandan hoy reconstruir

permanentemente el ejercicio, que permita intervenciones fundamentadas, en que conjuguemos la
reflexión, la acción y la transformación, para incidir de manera estratégica y pertinente en la
complejidad de las manifestaciones de la cuestión social” (Como se cita en Cifuentes, 2013, p. 2)
En este sentido, Mosquera y Ramírez (2012) proponen que la intervención profesional,

puede ser vista como:
“Un proceso complejo que requiere de una constante reflexión crítica a partir de un diálogo
entre los componentes, y el conocimiento producido alrededor de este; en la dinámica de la política
social en que se inserta el ejercicio profesional, y el contexto de la realidad abordada.” (p.44)
Así pues, como lo propone Carballeda (2011) cuando intervenimos transformamos

circunstancias, en tanto que la intervención social siempre está en diálogo con los dispositivos de
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(FASE II)
protección como la política social, lo social en términos de lazos sociales fragmentados y los
problemas sociales, desnaturalizando la inexistencia propuesta por el Neoliberalismo de derechos
sociales, humanos y civiles y la desigualdad, reconociendo la historicidad y la subjetividad.
Entre tanto la intervención profesional, debería ser un proceso de construcción y

transformación, en la que haya un diálogo constante entre la realidad cambiante y dinámica y la
particularidad que conlleva cada proceso de intervención para retroalimentar el ejercicio
profesional, los retos a los que se enfrenta y cómo lo hace, y así generar una reflexión crítica y
propositiva sobre la acción como lo propone Rosa María Cifuentes Gil (2004)
Teniendo en cuenta lo anteriormente planteado, para comprender la particularidad de los

diferentes procesos de intervención en los que se insertan los profesionales de trabajo social se
proponen 3 ejes convergentes que direccionan la intervención profesional: el eje de la investigación
profesional, el eje metodológico y el eje ético político:
La investigación en la intervención profesional
Siendo la investigación un proceso de construcción de conocimiento dinámico, cabe resaltar

la importancia que ésta tiene como cultivador de saber superior, permitiendo conocimientos nuevos
en cuanto a teoría y su aplicación, generando habilidades prácticas necesarias para desarrollar la
actividad con competencia desde una visión instrumental y técnica centrada en aspectos
metodológicos y de reflexión epistemológica. Lo anterior apunta a la producción de investigación
social desde el análisis de las propias experiencias de investigación, contribuyendo al campo de
formación profesional y así hacer ver la investigación como un proceso fundamental para el que
hacer de trabajador social.
La investigación social en los últimos años ha sido de relevancia en cuanto al desarrollo del
ejercicio profesional y el trabajo social no es ajeno a ello, siendo incorporada como una actividad
que permite la interacción de la teoría y la práctica para la producción de conocimiento. Cabe
resaltar, que la investigación hoy en día en cuanto a Trabajo social hace una apuesta al
decolonialismo y la producción de saberes desde la interculturalidad, dejando a un lado el enfoque
netamente cientificista y abriendo campo hacia una mirada reflexiva direccionada al
construccionismo social, realizando un reconocimiento de saberes que no necesariamente deben ser
producidos desde la academia, sino producto de los procesos relacionales entre sujetos, rescatando
su historicidad y con ello potencializar ciertas capacidades, dándoles protagonismo a los actores,
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(FASE II)
permitiendo problematizar desde una perspectiva más crítica y reflexiva, abriendo campo a
vertientes interdisciplinarias que también aportan a la producción investigativa la cual surge de
diversos cuestionamientos y se presenta como desafío para la formación de los trabajadores
sociales.
Los saberes están al servicio de las particularidades y confieren a sus productores una fuente
de identidad social. Los actores que lo producen cuentan con el componente de la identidad
profesional, por ello los saberes de acción de sostienen en una serie de valores éticos y culturales
importantes, lo que es claro en una profesión-disciplina como lo es el trabajo social. (Investigación
y la práctica en trabajo social, 2013, p.61)
En relación con el quehacer profesional del Trabajo Social, tanto la producción formas de
conocimiento como la intervención son constituyentes de la práctica profesional y se articulan entre
sí, teniendo en cuenta las situaciones en las cuales el profesional debe intervenir, brindando las
argumentaciones y fundamentaciones de esta, tomando los interrogantes que se presenten en la
intervención como objetos de investigación además de generar insumos teóricos para la
argumentación de la intervención.
Para el trabajo social investigar es necesario ya que permite visibilizar situaciones,

reconocer la complejidad de las relaciones sociales y ponerlas en la agenda del debate público. De
allí su carácter de compromiso con la vida, la justicia y los derechos. (Cifuentes, 2013).
La dimensión metodológica en la intervención profesional
En el desarrollo del trabajo social, se han configurado elementos que dan razón al quehacer
profesional y perfeccionan su estructura, uno de ellos es la metodología que a lo largo del tiempo se
ha transformado.
Si bien, en sus inicios la metodología establecida era la “metodología clásica conformada

por el método de caso, grupo y comunidad, cuyo enfoque es asistencialista y centrado al objeto y
los problemas que afectan a los usuarios.” (Metodología y métodos del trabajo social, 2019, 0:09).
Esta metodología más allá de tener una comprensión de cada situación, lo que hacía era generalizar
los tres métodos buscando similitudes entre ellos negando la esencia y especificidad presentes en
ellos. Teniendo en cuenta que en esta época el trabajo social tenía una influencia positivista, se
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(FASE II)
interesaba en el para qué y no en el cómo, lo que hizo necesaria su reflexión, para aumenta la
eficacia de la intervención resultante de esta metodología.
Es más adelante con la reconceptualización que se logra vislumbrar la necesidad de

transformar y plantear nuevas metodologías de intervención y a partir de esto llevar a cabo
reflexiones críticas dotadas de una racionalidad propia del trabajo social que finaliza con la
oportunidad de proposiciones en la profesión. “La reconceptualización permitió dinamizar la
reflexión metodológica en Trabajo Social, al problematizar la atomización de los tres “métodos
clásicos “trabajo social de caso, grupo y comunidad”; desarrollar ideas sobre la integración
metodológica.” (Cifuentes, 1995, p.23). Es así como se configura una metodología más compleja y
enriquecida de teoría que permite un mejor desempeño profesional, esta es la metodología
integrada.
Esta metodología está compuesta por varios métodos: “el método básico, método de
concientización o temático, método único y método integrado. Estos tienen su enfoque en la
reconceptualización y están orientados a potenciar a los sujetos para transformar su propia
realidad.” (Metodología y métodos del trabajo social, 2019, 0:28). Detenidos más a la comprensión
de los aspectos que componen al usuario y trabajar en pro de estos.
En el proceso de reflexión crítica frente a la intervención y su metodología, diversos autores

se tomaron la tarea de repensar todas esas dimensiones tradicionales que encasillan el quehacer
profesional, uno de estos autores es Olga Lucía Vélez (2003) con su libro reconfigurando el trabajo
social quien le apuesta a nuevos planteamientos que enriquecieron a la profesión y es una
metodología considerada como un proceso de conocimiento, acción y reflexión, propuesta desde el
trabajo social contemporáneo integrada por tres momentos importantes que son: preconfiguración,
configuración y reconfiguración, considerada como un proceso de conocimiento, acción y
reflexión. (Vélez, 2003). Estos son una serie de elementos que dan razón al accionar profesional, en
donde cada uno de ellos es importante y determinante para el siguiente, teniendo como meta una
metodología que sirve para comprender los contextos y tener claro que no son estáticos.
Así pues, vemos que la metodología profesional ha sido cambiante, además de ser
considerada de suma importancia tanto en la intervención como en trabajo social, porque ofrece una
guía para el profesional que va a intervenir, proporcionando ciertos conocimientos o teorías, pautas
un camino a seguir, el cual puede ser confrontado con realidades o contextos y a partir de allí
direccionar su acción.
15
(FASE II)
Este elemento va en relación con diversas dimensiones como la ética política y

epistemológica entre otras que funcionan como un engranaje, por ello es necesario tomar una
postura crítica y propositiva, porque aun con la transformación y propuesta metodológica de la
reconceptualización no es suficiente, hay mucho que mejorar, implementar y adecuar con las
nuevas realidades y contextos a los cuales se debe intervenir y que está en nuestras manos como
trabajadores sociales enriquecer.
Es por esto que resulta importante investigar en el marco de la intervención profesional, los
asuntos de orden metodológico que han construido profesionales en su práctica, esto con el fin de
hacer reconocimiento a las propuestas que creativamente desarrollan, y continuar ampliando el
debate y discusión sobre las dificultades y fortalezas de las metodologías que son llevadas a cabo.
Dimensión ético-política de la intervención profesional
Nora Cristina Aquín afirma que: “Reflexionar en torno a la dimensión ética de nuestro
ejercicio profesional no es un camino lineal, sino problemático y controversial. Posiblemente un
rasgo duro de nuestra profesión consista en que cargamos en nuestras mochilas un conjunto de
mandamientos, normas, principios, todos ellos de carácter prescriptivo, que invisten a nuestra
práctica específica de un carácter de misión sacrificial a partir de numerosos mandatos externos,
metafísicos, doctrinales, que hacen de nuestro campo más un espacio de ejercicio de virtudes para
ganarnos el cielo, que un espacio social profesional, conflictivo y controversial.” (Aquín, 2005)
“De manera que quisimos, en primer lugar, proponer un desplazamiento de la discusión

ética desde el reino de las prohibiciones hacia el reino de las argumentaciones. ¿Qué queremos decir
con esto? Que no hay verdades construidas de una vez y para siempre, sino que el campo del deber
ser, a mi criterio, debe ser inscrito temporo-espacialmente, histórica y socialmente, y debe abordar,
de manera conjunta, las condiciones de existencia y de posibilidad de ese deber ser. Ello equivale a
cambiar la eterna pregunta de corte moral: ¿qué debemos hacer? por una nueva pregunta ética
argumentativa: ¿por qué debemos?” (Aquín, 2005, p. 74). En el reconocimiento de la profesión, el
trabajo social está ligado a las instituciones y al control estatal, es decir su quehacer profesional no
es del todo libre, es de alguna forma institucionalizado; El Trabajo Social se encuentra así
tensionado en su práctica cotidiana (Porzencaski, 1998) por los marcos organizacionales, culturas
corporativas funcionariales, las expectativas de los sujetos que reclaman orientación o respuestas
para sus problemas, los objetivos de la profesión y las metodologías de intervención profesional.
16
(FASE II)
El Trabajador Social para organizar sus actividades depende de quién lo ha contratado, en

tanto posibilita el acceso a los servicios, provee los medios y recursos para su realización,
establecen prioridades institucionales, las que no siempre coincide con las profesionales, interfiere
en más de una ocasión en el encuadre de trabajo, en la definición de los papeles y funciones que
hacen el cotidiano del trabajo institucional, constituyéndose así la institución, no solo en un
condicionante del desempeño profesional en quien organiza también el proceso de trabajo. (Aquin,
Custo, Lucero, 2006). La dimensión política alude a la distribución del poder en la vida social y al
interés que los distintos sectores disputan por imponer (Maria pilar fuentes, dimensión política de la
intervención del trabajo social, 2014)
Desde los aportes de Rosa María Cifuentes, se reconoce la importancia de una

reconfiguración política y ética en nuestra profesión, se rechaza la represión colonialista que
pretende seguir robando identidad cultural, pues el trabajador social se piensa, actúa y comprende la
destrucción de las culturas y la violencia que esto conlleva, como dijo Kisnerman en Alayón
(2007,39) “escuchar la voz del pueblo junto al pueblo” es la urgencia del Trabajo Social.
Pero más allá de todo este rechazo a la subordinación, opresión y colonización, el trabajo
social desde la ética intercultural, se enfoca en el fortalecimiento y comprensión de la relevancia de
los contextos culturales y esa toma de conciencia de todas las culturas, el desarrollo de nuevos
universos de sentido sin necesidad de someter a los demás en nuestro sistema de comprensión o
minimizar a los diferentes a nosotros. Sin embargo, se debe reconocer que aún existe el deseo de
supremacía de una cultura sobre la otra, la Interculturalidad puede ser utilizada por las instituciones
y estados desde el estudio de la vida e historia de los pueblos en relación con el territorio geográfico
que ocupan y los factores económicos y raciales que los caracterizan evitando su reconocimiento y
sobre todo evitando asumir en su sentido fuerte los procesos coloniales.
La ética intercultural es entendida como ese enfoque y centralidad que se le da a los sentidos
y al mundo de la vida en las culturas, es decir al ethos. Así pues, la intervención es más que
desempeño técnico y disciplinario, sujeto a conocimientos, reglas, normas y procesos
administrativos; implica valores y principios éticos, inherentes a la vocación y responsabilidad
(aguayo, 2007), Colocamos en primer plano las relaciones de nuestro ethos personal y profesional
en un horizonte de complejidad, congruencia e integridad (Cortina A, 1996, p.106)
Tenemos la responsabilidad de hacer una práctica que incida en la transformación social,

desde la solidaridad, fraternidad y equidad, La democracia como valor ético-político central,
17
(FASE II)
promoviendo la justicia social y los Derechos Humanos que cobran sentido por el compromiso con
el respeto por la convivencia y la vida humana (Gordillo, 2007).
Desde el construccionismo, Maturana contribuye a la reconfiguración ética del trabajo

social, la emoción y el emocionar; el lenguaje y el lenguajear, asociados complejamente a los
procesos de conocimiento y transformación social: el amor y la aceptación del otro junto a mí en la
convivencia, posibilitan la socialización y la humanidad “la ética deriva de la preocupación por el
otro” (1996, 89).
La ética para Humberto Maturana adquiere su presencia en la preocupación por las

consecuencias que tienen nuestras acciones en la vida de otros seres humanos que aceptamos en
coexistencia con nosotros. La solución a cualquier problema social… pertenece al dominio de la
ética. (Kisnerman, 1998, 183, 186)
La reconfiguración ética del Trabajo Social implica sentido crítico, estratégico, propositivo,
responsable, tenemos el desafío de ser artífices de la esperanza para asumir la responsabilidad ético-
política que implica soñar un mundo con equidad y reconociendo la dimensión política la cual
articula y da sentido a la capacidad teórica y metodológica de la profesión, permite significar el
qué, el para qué, y el cómo se lleva a cabo la práctica profesional.
Mario Heler (2001) condensa la importancia de la dimensión ética en la profesión en “La

toma de decisiones responsables en la práctica del Trabajo Social: la reflexión ética como recurso”:
Ser responsables significa ser capaz tanto de dar respuesta a la pregunta acerca del porqué
de nuestras decisiones y acciones, como de hacernos cargo de sus consecuencias.” Y “(…) hacerse
cargo de las consecuencias de las acciones está vinculado a la sanción y a la culpa, aunque debiera
conectarse con el aprendizaje a partir de los errores y la reparación.” “(…) el recurso de la reflexión
ética, en su doble movimiento – en la deliberación para la toma de decisiones responsables y en la
elucidación del sentido de la profesión-, constituye una posibilidad para poner en juego la
reflexividad moderna y promover el respeto y el reconocimiento de todos los involucrados.” (Heler,
2001:33)
Teniendo en cuenta el desarrollo de estos aspectos y la importancia de las dimensiones

teórica, metodológica y ético-política, para la intervención profesional, surgen las siguientes
preguntas que orientarán la propuesta de investigación:
18
(FASE II)
Pregunta General: ¿Cómo son los procesos de intervención profesional que realizan
trabajadores sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle?
Preguntas subsidiarias:
● ¿Cómo es asumida y significada la intervención e investigación por trabajadores sociales en

algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle?
● ¿Cuáles son las características de los procesos de intervención de trabajadores sociales en
algunas ciudades del Eje Cafetero y en Norte del Valle?
● ¿Cuáles son los referentes epistemológicos y teórico-conceptuales que sirven de base para la
intervención profesional de trabajadores sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y
Norte del Valle?
● ¿Cuáles son los referentes metodológicos de la intervención profesional de trabajadores
sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle?
● ¿Cómo es asumida la dimensión ético-política en la intervención profesional de trabajadores
sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle?
7. Justificación
La presente investigación amplía la visión que se tiene sobre la investigación en la

intervención, contribuyendo al conocimiento respecto a la práctica profesional contemporánea y al
fortalecimiento de la identidad profesional. Además, tributa a la discusión sobre los debates
contemporáneos de la intervención e investigación profesional, las metodologías, teorías, y asuntos
éticos que enfrentan y generan la posibilidad de un documento que sirva para guiar, orientar,
encaminar o informar a los profesionales y estudiantes de Trabajo Social e incluso de otras
profesiones sobre la intervención propia de la profesión, ayudando así a tomar una posición
asertiva y crítica siendo de utilidad para propiciar en las academias que dejan de lado los procesos
investigativos en estas áreas, un interés por conocer y explorar los múltiples aspectos que aún no se
han investigado y que son de suma importancia y ayuda para complementar la formación de los
próximos profesionales, logrando así que se conozca la profesión no desde la filantropía o el
voluntarismo, sino desde una práctica potenciadora, luchadora y crítica, dotada de contenido teórico
y validez científica con fines transformadores siendo coherentes con el compromiso ético del
trabajo social en relación con la justicia social.
19
(FASE II)
8. Metodología y componente ético y bioético (ver anexo 1)
La investigación se trabajará desde el enfoque cualitativo, el cual es un “un modo de encarar

el mundo de la interioridad de los sujetos sociales y de las relaciones que establecen en los
contextos y con otros actores sociales” (Galeano, 2000, P. 15 - 16)
En este sentido, busca comprender la realidad social como un proceso histórico de

construcción visto holísticamente desde las diversas perspectivas que presentan los actores sociales,
rescatando particularidades y rescatando como lo propone Galeano (2000. P. 24) “La interioridad
(visiones, percepciones, valores, formas de ser, ideas, sentimientos y motivos internos) de los
protagonistas”.
Así mismo, esta investigación será de corte descriptivo ya que en ella se expresarán de
manera general las nociones, lógicas, sentires, experiencias, opiniones, visiones y significados
presentes en las intervenciones de los profesionales de Trabajo Social que ejercen en algunas
ciudades del Eje Cafetero y del Norte del Valle.
En este orden de ideas, los actores que participarán de este proceso investigativo, serán
trabajadores sociales con mínimo un año de experiencia profesional, que se desempeñen
laboralmente en algunas de las ciudades que forman parte de los contextos mencionados
anteriormente y que sus áreas de intervención sean diversas, entre ellas: salud, trabajo con familia y
comunidades. La estrategia que se llevará a cabo para contactar a los profesionales, será a partir de
la bola de nieve, buscando que cada profesional, refiera a otros que puedan formar parte del
proceso.
Diseño metodológico:
La presente investigación se basará en el método de la Teoría fundamental, la cual proviene

de una recopilación sistemática de datos, los cuáles se analizan por medio de un proceso de
investigación, en donde la teoría, el análisis e investigación de los datos deberán tener gran relación.
Cabe resaltar que, aunque la investigación se fundamenta en el pensamiento crítico, la creatividad
tiene un papel fundamental tomando parte como el arte del análisis; Sandelowski (1995) afirma:
Aunque la característica primordial de este método es la fundamentación de conceptos en los datos,
20
(FASE II)
la creatividad de los investigadores también es un ingrediente esencial. Por lo anterior, hace al rigor
en la investigación y se basa en el análisis de los datos, y a la creatividad como la capacidad que
tienen los investigadores de formular preguntas estimulantes, denominar categorías y realizar
comparaciones.
Siendo así, éste método se tomará para la presente propuesta investigativa ya que los
procedimientos diseñados en ésta fueron para darle un uso creativo, flexible y no dogmático,
invitando a divergir las formas normales de pensamiento usando formas no lineales, lo que permite
obtener una perspectiva innovadora en cuanto a las herramientas usadas tanto para la investigación
como para la intervención, brindando la capacidad de tener una mirada retrospectiva para así
realizar un análisis de las situaciones de forma crítica y constructiva, haciendo un llamado al
cuestionamiento, a salir de lo establecido y darle paso a lo abstracto para así reconocer y
comprender las propiedades y dimensiones de los datos los cuales permitirán realizar un buen
ejercicio investigativo en cuanto a la intervención requerida.
Técnicas para la recolección de información:
Para la presente investigación, se ha escogido como técnica de recolección la entrevista

semiestructurada. Lo anterior, porque la entrevista es una técnica de gran utilidad en la
investigación cualitativa para recabar datos; se define como una conversación que se propone un fin
determinado distinto al simple hecho de conversar. (Diccionario de Ciencias de la Educación. 1983.
p. 208.) Es un instrumento técnico que adopta la forma de un diálogo coloquial.
Se argumenta que la entrevista es más eficaz que el cuestionario porque obtiene información
más completa y profunda, además presenta la posibilidad de aclarar dudas durante el proceso,
asegurando respuestas más útiles.
La entrevista es muy ventajosa principalmente en los estudios descriptivos y en las fases de

exploración, así como para diseñar instrumentos de recolección de datos (la entrevista en la
investigación cualitativa y cuantitativa, independientemente del modelo que se decida emplear, se
caracteriza por los siguientes elementos: tiene como propósito obtener información en relación con
un tema determinado; se busca que la información recabada sea lo más precisa posible; se pretende
conseguir los significados que los informantes atribuyen a los temas en cuestión; el entrevistador
21
(FASE II)
debe mantener una actitud activa durante el desarrollo de la entrevista, en la que la interpretación
sea continua con la finalidad de obtener una comprensión profunda del discurso del entrevistado).
Con frecuencia la entrevista se complementa con otras técnicas de acuerdo a la naturaleza específica
de la investigación.
Las Entrevistas semiestructuradas presentan un grado mayor de flexibilidad que las

estructuradas, debido a que parten de preguntas planeadas, que pueden ajustarse a los entrevistados.
Su ventaja es la posibilidad de adaptarse a los sujetos con enormes posibilidades para motivar al
interlocutor, aclarar términos, identificar ambigüedades y reducir formalismos. Otra manera de
denominar a la entrevista semiestructurada es: entrevista etnográfica. Se puede definir como una
"conversación amistosa" entre informante y entrevistador, convirtiéndose este último en un oidor,
alguien que escucha con atención, no impone ni interpretaciones ni respuestas, guiando el curso de
la entrevista hacia los temas que a él le interesan. Su propósito es realizar un trabajo de campo para
comprender la vida social y cultural de diversos grupos, a través de interpretaciones subjetivas para
explicar la conducta del grupo.
Si bien la entrevista semiestructurada será la principal técnica de recolección de

información, las observaciones y reflexiones que de allí se deriven, serán condensadas por el equipo
investigador en diarios de campo. El diario de campo para el trabajador social y otros profesionales,
es considerado como un instrumento o herramienta pedagógica que nos ayuda en la construcción y
reconstrucción de la experiencia de la práctica profesional. Es un instrumento utilizado por los
investigadores para registrar aquellos hechos que son susceptibles de ser interpretados. En este
sentido, el diario de campo es una herramienta que permite sistematizar las experiencias para luego
analizar los resultados. Cada investigador tiene su propia metodología a la hora de llevar adelante su
diario de campo. Pueden incluirse ideas desarrolladas, frases aisladas, transcripciones, mapas y
esquemas, por ejemplo. Lo importante es que pueda volcar al diario aquello que ve durante su
proceso investigativo para después interpretarlo.
Plan de análisis
Como parte del análisis cualitativo, propuesto en la presente investigación, es importante

mencionar que el proceso a nivel general se plantea de manera cíclica, reflexiva, sistemática e
22
(FASE II)
integrada, además es de focalización progresiva, es decir, que inicia con un campo muy abierto y se
va focalizando a medida que el análisis va avanzando. Según Strauss y Corbin (1990) Se deben
analizar críticamente las situaciones, reconocer y evitar los sesgos, obtener datos válidos y
relevantes y se debe poseer sensibilidad teórica y social, mantener una distancia analítica, pero al
mismo tiempo recurrir a la experiencia pasada y al conocimiento teórico para analizar los datos; es
muy importante que el investigador permanentemente haga preguntas analíticas a los datos como
¿Qué se quiere decir con esto?, ¿De qué habla esto? Y someter a todos los postulados, categorías,
conclusiones, etc., a ser revisadas, provisionales, contrastadas permanentemente y nunca ser
aceptadas como un hecho.
Como parte del plan de análisis, se realizará un proceso de codificación referido al proceso
por el cual los datos son partidos, conceptualizados y reordenados en nuevas formas. Existen tres
momentos para realizar la codificación (Strauss y Corbin. 1990). Estas formarán parte clave del
plan de análisis propuesto para esta investigación:
Codificación abierta: es un proceso de interpretación tentativo para conceptualización los

datos. Constituyendo el primer paso del análisis formal. Dividiendo y conceptualizando lo que se
pretende es discernir entre lo relevante y lo irrelevante. Según Strauss y Corbin (1990) el proceso de
la codificación abierta consiste en: Clasificar el fenómeno, Descubrir las categorías, Nombrar las
categorías, Desarrollar las categorías en términos de sus propiedades y dimensiones.
La codificación abierta termina cuando el investigador considera que las categorías que han
surgido inductivamente de los datos, se encuentran desarrolladas y saturadas. De esta forma, se da
inicio a la codificación axial.
Un segundo momento será la codificación axial, la cual tiene como propósito identificar los
atributos teóricos de las categorías, las cuáles se entienden como un conjunto de procedimientos
para juntar los datos en nuevas formas por medio de conexiones que se establecen entre las
categorías, para esto se utiliza el paradigma de la codificación que involucra las condiciones, el
contexto, las estrategias de acción – interacción y las consecuencias.
Finalmente, se llevará a cabo una codificación selectiva, la cual permite integrar las
categorías alrededor de una sola, validar las relaciones y complementarlas. Consiste en desarrollar
una historia analítica, identificar el fenómeno, reorganizar las categorías o códigos alrededor del
23
(FASE II)
fenómeno y validar y completar los datos por medio de una recolección de información muy
estructurada y muy concreta. Dándole así cierre al análisis.
El proceso de codificación acá referido, se podrá ver reflejado en el momento tres (3) del
siguiente plan de análisis:
 Primer momento, “preparación del trabajo de campo”: en este momento el equipo

investigador diseñará las técnicas de recolección e información, e iniciará con un
proceso de discusión sobre el criterio ético de la misma.
 Segundo momento, “Familiarización”: durante esta fase, se busca realizar acercamiento
a los actores que formarán parte de la investigación. Se socializarán los intereses
investigativos y se conformará una base de datos con los trabajadores sociales de las
diferentes ciudades que estén interesados en participar.
 Tercer momento, “inmersión en el campo”: durante esta fase se levantará la información,
a partir de las entrevistas a los trabajadores sociales que se mostraron interesados en
participar de la misma. Así mismo, paralelo a este proceso, se realizará la transcripción
de las entrevistas y la codificación (selectiva, abierta y axial) en matrices de análisis.
 Cuarto momento, “reflexión”: Durante este momento se realizará la interpretación y
análisis de los datos, sin embargo, este proceso, se hará de manera paralela al trabajo de
campo. También interesa hacer devolución de los primeros hallazgos a los actores que
formaron parte del proceso de investigación.
 Quinto momento: Finalmente se realizará socialización de los resultados de la
investigación en eventos académicos. Así mismo en conversatorios que serán
desarrollados en las clases de formación disciplinar del programa de Trabajo Social de la
Universidad del Quindío.
9. Estrategias de divulgación
 Presentación de ponencia para participación en eventos académicos.

 Elaborar un producto (plegable, comic, escrito, visual o audiovisual) que contenga
las principales reflexiones obtenidas desde la investigación, sobre la intervención
profesional de Trabajadores sociales.
24
(FASE II)
 Socializar el proceso de investigación y sus resultados, en las clases de fundamentos

del Trabajo Social y/o investigación social, con el fin de motivar a estudiantes en
temas disciplinares.
10. Cronograma de actividades
ACTIVIDADES MESES
I II III IV
Primer momento “preparación del trabajo de X

campo”: Concertación ética, y diseño de
estrategias de trabajo.
Reuniones y diálogos con el equipo de
investigación para la respectiva preparación
sobre el tema de investigación.
Construcción de herramientas para el trabajo
con los trabajadores sociales participantes.
Revisión y discusión del consentimiento
informado, discusión de la ética en la
investigación.
25
(FASE II)
ACTIVIDADES MESES
I II III IV
Segundo momento: “familiarización”: X

acercamiento a los actores de la investigación.
Acercamiento a los actores de la investigación:
presentación, socialización de intereses
investigativos.
Construcción de base de datos con actores
participantes en la investigación de cada
ciudad.
Tercer momento “trabajo de campo” X

Entrevistas a los trabajadores sociales que
formarán parte de la investigación en algunas
ciudades del Eje cafetero y Norte del Valle.
(Diarios de campo)
Transcripción de entrevistas.
Construcción y diligenciamiento colectivo de

matriz de análisis. (codificación abierta, axial y
selectiva)
Construcción categoría
Cuarto momento “Reflexión”: Interpretación x

y construcción de documentos
Jornadas de interpretación entre equipo

investigador
Devolución de los primeros hallazgos con los

actores que participaron del proceso.
26
(FASE II)
ACTIVIDADES MESES
I II III IV
Quinto momento “Socialización”: x

socialización de la investigación.
Entrega de informe final.
Socialización de la investigación a estudiantes,

docentes de Trabajo Social en asignaturas de
formación disciplinar
11. Resultados esperados
● Aportar desde los hallazgos de la investigación, a las discusiones sobre la intervención

profesional, que se realizan en las actividades académicas de formación disciplinar del
Programa de Trabajo Social de la Universidad del Quindío.
● Elaborar un producto que permita compartir los hallazgos y reflexiones derivadas de la
investigación con los actores que formaron parte de la misma y con estudiantes del
programa de Trabajo Social.
● Construir un informe final de investigación.
27
(FASE II)
12. Presupuesto
PRESUPUESTO GENERAL
RUBROS EFECTIVO
EQUIPOS
SOFTWARE
MATERIALES E INSUMOS
BIBLIOGRAFIA
VIAJES (detallar)
SALIDAS DE CAMPO $ 1.000.000
OTROS
TOTAL $1.000.000
13. Bibliografía.
Aguayo, C. (2007) Profesión y profesionalización. Perspectiva ética de las competencias en Trabajo

Social. En: Revista Tendencias & Retos 12.
Alzate, L, Y. (2014) Intervención Psicosocial A Familias De Pacientes Con Enfermedades Crónicas

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Quindío.
Aquín, N. Custo, L. (2006). “La construcción y conquista de la autonomía de los trabajadores

sociales. Reflexiones en torno a la práctica profesional desde el espacio laboral de las
ONGs”
Aquín, N. (2005). Pensando en la dimensión ético-política del trabajo social. Revista Trabajo
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28
(FASE II)
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Quindío.
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Y Semilleros De Liderazgo. Armenia, Colombia. Universidad del Quindío.
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Trabajo Social. Armenia, Colombia. Universidad del Quindío.
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Cultura Universitaria, Montevideo.
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Vélez, O. (2003). Reconfigurando el trabajo social perspectivas y tendencias contemporáneas.

Buenos Aires. Espacio.
ANEXO 1
Aspectos Bioéticos
Dentro del proyecto: “Procesos de intervención profesional de Trabajadores Sociales en algunas

ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle” se estableció que la relación es enteramente
horizontal entre los sujetos participantes, procurando que prime el respeto y una buena
comunicación, que permita compartir conocimientos sin vulnerar o desprestigiar el discurso del
otro, manteniendo siempre una postura de sensibilidad y escucha en la que todos los sujetos son
asumidos como portadores de conocimientos.
En función a lo anterior y actuando bajo el código de ética del Trabajador Social asumimos
con responsabilidad los compromisos establecidos y recalcamos el manejo de otros valores propios
de este campo disciplinar como lo son la solidaridad, la transparencia, la justicia, confidencialidad y
libertad.
32
(FASE II)
Los investigadores nos hacemos responsables de todo el material construido y de los

resultados que podamos obtener en cada ciclo de la investigación. Igualmente, nos comprometemos
a dar autoría y reconocimiento a las personas que participen en el proceso de construcción de
documentos/informes y se prevé la rendición de cuentas acerca de la actividad científica y el buen
uso de los recursos asignados por la Universidad del Quindío.
La ejecución del proyecto depende de la participación voluntaria de profesionales en
Trabajo Social de algunas ciudades del Eje Cafetero y norte del Valle. Se prevé el uso de
consentimientos informados con el objetivo de establecer, desde el inicio, una relación de confianza
y buena gestión; al tiempo que se cumple con las exigencias normativas del proyecto.
La información obtenida será reflexionada y compartida, no solo entre los investigadores
sino también entre las personas que deseen enterarse de la intencionalidad y situación actual del
proyecto; de esta forma se espera fortalecer las relaciones de alteridad. En caso de presentarse
alguna controversia se piensa hacer uso de la comunicación asertiva y mecanismos de solución
directa para resolverlas amistosamente.
Se diseñarán estrategias acordes a la metodología para que la investigación sea técnica y
éticamente correcta; se llevarán a cabo procesos de socialización de la investigación con los actores
interesados en participar del proyecto, con el objetivo de asegurar que la investigación tenga
impactos negativos mínimos.
Finalmente, asumimos la confidencialidad como imperativo ético en el estudio; los
resultados que se generen serán socializados con los actores que formaron parte del mismo, para
construir procesos de retroalimentación, de esta forma se establecen tratos respetuosos, empáticos y
sensibles con las personas.
ACTA DE COMPROMISO
Como investigadores del proyecto “Procesos de intervención profesional de Trabajadores

Sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle.”, nos comprometemos a
cumplir con los aspectos éticos y bioéticos mencionados anteriormente.
Firmas:
33
(FASE II)
Nombre del estudiante Firma
Natalia Garibello Lizarazo
Alejandra Guzmán Heredia
Laura Sofia Ladino Bernal
Tatiana Mina Urrutia
Juan Sebastian Sanchez Laserna
Anexo 2
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Proyecto de investigación: “Procesos de intervención profesional de Trabajadores Sociales en

algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle”
Buenas tardes, mi nombre es, ___________________________, estudiante de Trabajo Social, de la

Universidad del Quindío.
En este momento llevamos a cabo la investigación antes mencionada, desde el semillero de

investigación “intervención profesional del Trabajo Social”, perteneciente al programa de Trabajo
34
(FASE II)
Social de la Universidad del Quindío y el grupo de investigación Noviolencia Paz y Desarrollo

Humano.
El objetivo de la investigación, es Realizar una aproximación a los procesos de intervención

profesional de Trabajadores Sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte del Valle para
reconocer las concepciones que tienen sobre la intervención, los abordajes epistemológicos,
teóricos, metodológicos y ético-políticos que la orientan.
Este estudio es relevante porque consideramos nos permitirá ampliar la visión que se tiene sobre la
intervención profesional; reconocer los retos contemporáneos a los que se enfrenta y aportar al
fortalecimiento de la identidad profesional. Así mismo puede tributar a la discusión sobre los
debates referidos a la formación profesional en asuntos relacionados con la investigación, las
metodologías, teorías, y la dimensión ético-política que la orientan.
Desde la investigación, nos interesa realizar establecer una relación honesta, respetuosa con los
actores que se muestren interesados en participar de este proceso. Aquí, el diálogo y principalmente
la escucha son ejes fundamentales que permitirán construir relaciones desde la horizontalidad, el
respeto y la alteridad, asumiendo al otro como un sujeto de conocimiento.
La confidencialidad es asumida como imperativo ético en esta investigación, por esta razón, lo que
usted nos comparta será exclusivamente para manejo de la investigación, y serán sólo necesarios
algunos datos personales básicos, sin embargo, se puede mantener el anonimato y su información
personal no será expuesta en ningún espacio. Así mismo, es importante aclararle que, de ser
permitido por usted, parte de la información que de este proceso se recoja, será presentada y
socializada con los participantes y posteriormente en eventos de orden nacional y/o internacional,
artículos y otras estrategias que garanticen la divulgación de los resultados.
Es por esto que, si usted lo permite, quisiéramos tener su permiso para acceder a registro fotográfico
y de audio, con el fin de documentar la experiencia, en un producto escrito, o audiovisual que nos
permita socializar los hallazgos, claro está luego de aprobación de los participantes.
Solo los profesores y estudiantes directamente relacionados con la investigación conocerán la

información suministrada por usted y como se planteó anteriormente, la información se manejará
bajo estrictas normas de privacidad y reserva, protegiendo siempre su identidad e intimidad. Su
35
(FASE II)
participación es voluntaria y puede negarse a iniciar el proceso, ya que existe un principio de

voluntariedad en esta investigación.
Si usted firma este documento, quiere decir que está de acuerdo con el objetivo, metodología,
estrategias de divulgación y productos de esta investigación, que su participación es totalmente libre
y puede dejar de contestar preguntas que le incomoden o salirse de la investigación en cualquier
momento sin que esto represente retaliaciones para usted.
Para resolver cualquier inquietud que se le presente, usted podrá contactar a los responsables del
“Proyecto de Investigación” en el teléfono 3104739093 o al siguiente correo electrónico:
alejaguzmanh@hotmail.com
Agradecemos su participación, la firma de este consentimiento informado y la sinceridad con la que

esperamos se pueda iniciar este ejercicio que de seguro realizará grandes aportes para el Trabajo
Social a nivel nacional.
CONSENTIMIENTO
Yo ______________________________________________________ identificado con cédula de

ciudadanía número _________________________________ de
_________________________________he leído la información suministrada anteriormente y
voluntariamente consiento mi participación en el Proyecto de Investigación “Procesos de
intervención profesional de Trabajadores Sociales en algunas ciudades del Eje Cafetero y Norte
del Valle”, permitiendo a los responsables usar la información obtenida con la intención de ser
publicada con fines académicos.
_________________________________________________________________________
Firma. C.C
_________________________________________________________________________
36
(FASE II)
Testigo C.C.
________________________________________________________________________
Firma Investigadores. Universidad del Quindío
Anexo 3
Antecedentes investigativos (global, nacional y local)
Antecedentes Globales
A nivel global se tuvieron en cuenta diez (10) investigaciones en las cuales se hace
referencia a la intervención del trabajo social desde diversos ámbitos como lo son la educación, la
resolución de conflictos y la investigación e intervención desde una perspectiva contemporánea.
Las investigaciones con enfoque educativo son las siguientes: ‘’La dimensión afectiva como
base del desarrollo humano una reflexión teórica para la intervención en trabajo social’’(Sánchez y
Agudelo, 2008), en dónde se tiene como objetivo ver la intervención en trabajo social como un
proceso educativo, estableciendo una matriz base ( desde la perspectiva teórica de Goleman) la cual
brinda herramientas para comprender la complejidad en contextos no terapéuticos en cuanto a los
conflictos que existen en las redes afectivas familiares, permitiendo entender y manejar la
complejidad de contextos no terapéuticos, siendo inmediata la apropiación del rol de consultoría,
consejería y asesoría. Metodológicamente se basó en el paradigma eco-sistémico, por ende un
enfoque sistémico tradicional y desde allí se aborda el problema objeto de intervención como la
dificultad del sistema para cambiar su estructura la cual gira alrededor de un síntoma, cumpliendo
el trabajador social un rol de consultoría, consejería y asesoría, además de dar el papel de
protagonismo a los actores sociales, reconociendo sus potencialidades y haciéndoles notar sus
necesidades como posibles estrategias de acción que benefician a la estructura social. Los resultados
obtenidos en ésta investigación fueron la identificación de las limitaciones en cuanto a interacciones
sociales y familiares por déficit en la esfera afectiva donde se presentan ciertos patrones
intergeneracionales, producto de la alta tendencia de disfuncionalidad y también se evidenció que
37
(FASE II)
uno de los retos que tiene el Trabajo social es potencializar el desarrollo humano desde la
afectividad y el desarrollo de las redes vinculantes. Ésta investigación aporta el reconocimiento de
ciertas etapas del desarrollo que se construyen en el momento de la intervención en situaciones de
crisis para un adecuado ejercicio práctico, además de visualizar al trabajador social como mediador
socio-cultural el cual obliga a pensar las prácticas sociales desde una postura crítica y reflexiva.
El artículo reflexivo: “El joven y la familia en situación de crisis –un contexto para pensar la
intervención en trabajo social’’ (Gallego, 2008), hace referencia a las dinámicas familiares como
sistema complejo en procesos de desarrollo humano y realiza una reflexión sobre las directrices
básicas que ayudan a comprender los contextos familiares en crisis , desarrollando la discusión
desde tres ejes problemáticos que son: vulneración del desarrollo humano, familia como factor de
riesgo para el desarrollo y la educación como opción para el desarrollo humano. Tiene como
objetivo resaltar campos y dimensiones en los que la familia puede influir de manera exitosa al
desarrollo del joven, los cuales son: el rendimiento educativo, el desarrollo de la inteligencia
emocional, las formas de pensamiento crítico, la salud y la prevención de la criminalidad
(Kliksberg, 2000). La metodología utilizada en ésta investigación es de enfoque cualitativo,
teniendo como perspectiva teórica el modelo eco-sistémico, teniendo en cuenta las problemáticas
respecto al contexto desde una dimensión histórico-cultura, buscando la transformación de
conductas y el manejo en contexto de crisis para el beneficio de la estructura social. Como resultado
de ésta investigación, se identifica que un reto para el trabajo social es el desarrollo humano por
medio de la convivencia pacífica y la participación ciudadana a partir del empoderamiento por parte
de los actores sociales siendo co-participantes en la construcción de sus propias realidades y
resolución de problemas. Éste artículo invita a realizar investigación desde una mirada crítica,
enfatizando la necesidad de la formación del trabajador profesional tanto personal como educativa
siendo agentes competentes, ya que permite la potencialización de capacidades humanas,
participación ciudadana, autogestión y construcción de sujetos autores de sus propias realidades.
Por último en el enfoque educativo se encuentra la investigación ‘’La práctica profesional

del trabajador social’’ (Ramírez, 2011), en donde se habla de la importancia de la teoría ligada a la
praxis en cuanto a la intervención, teniendo en cuenta el campo institucional y profesional, tiene
como objetivo el conformar un cuerpo que dé respuesta a los desafíos problemas y soluciones que
se implementen al momento de relacionar el objeto de intervención, además de realizar la
caracterización y análisis de la práctica profesional en relación de la política social en cuanto a los
trabajadores sociales en el ámbito educativo.
38
(FASE II)
Ésta investigación tuvo una metodología cualitativa de enfoque de casos, ya que se relaciona
con la complejidad del objeto y permite analizar relaciones en las propiedades del objeto y permitir
una mayor comprensión al momento del análisis. Lo anterior, permite averiguar cómo el trabajador
social construye su práctica desde el contexto educativo y cómo desarrolla la pertinente
intervención en un contexto donde se relaciona la política social, organización educativa y trabajo
social, siendo necesaria la investigación para acceder al conocimiento para la implementación de
estrategias y condiciones en el desarrollo de la práctica. Ésta investigación hace ver la necesidad de
formar trabajadores sociales íntegros con una moral basada en la práctica ética buenas costumbres,
en donde juega un rol fundamental a la educación, proponiendo ir más allá de las aulas, teniendo un
método teórico-práctico y así incentivar a los profesores a tener una postura ética, de flexibilidad y
con formación para guiar investigaciones con consciencia social transformadora.
La investigación ‘’La gestión del conflicto en la intervención social’’ (Barbé, Martín y

Moreno, 2013), se enfoca en la resolución de problemas por medio de la mediación en la
intervención profesional, potencializando habilidades para una gestión constructiva. Ésta
investigación tiene como objetivo conocer el interés que presenta el alumnado de cuarto curso del
programa de Trabajo Social de la universidad Complutense de España. No cuenta con una
metodología o perspectiva metodológica definida, tiene un diseño con enfoque cuantitativo inserto
en la investigación no experimental, en dónde el fenómeno a estudiar es observado tal cual se
desarrolla en su contexto natural con estudio de alcance descriptivo. Como resultado de la
investigación, se consideró que por parte de la universidad es necesario implementar nuevas
estrategias pedagógicas, abrir mayor espacio a la transdisciplinariedad y realizar una constante
revisión de las mallas curriculares, siendo fundamental la enfatización en cuanto a la mediación y su
uso en la intervención.
En cuanto al enfoque desde una perspectiva contemporánea, el artículo ‘’Tendencias

contemporáneas en relación con la investigación y la intervención en trabajo social:
propuestas’’(Ramírez, Gómez y Rodríguez, 2017), se ve reflejada la necesidad de realizar una
investigación en la cual se identifican tres tendencias en el quehacer investigativo, las cuales son:
La investigación diagnóstica, la cual se permea y actúa desde distintas perspectivas teóricas que se
relacionan con la estructura social como lo son el positivismo siendo los sujetos sociales tratados
como beneficiarios, clientes o usuarios, desde el estructural funcionalismo basándose en Parsons, se
ve al sujeto dentro de un sistema social donde cumple roles, estatus, normas y valores, brindando
equilibrio y estabilidad al sistema, también, desde una perspectiva weberiana el trabajador social
39
(FASE II)
opera en función de la población más necesitada ajustando sus decisiones racionalmente respecto a
los objetivos.
La investigación aplicada y de fundamentación, privilegia los métodos cualitativos desde

una perspectiva comprensiva-interpretativa pero sin dejar a un lado lo cuantitativo, aportando la
investigación al trabajo social una construcción de carácter interaccional, permitiendo una relación
recíproca entre trabajador social y usuario, por último está la investigación en la intervención,
enfocándose en los procesos de recuperación de memoria y escenarios de participación social,
asociándose con corrientes críticas, comprensivas, fenomenológicas y demás. Esto permite superar
los análisis tradicionales binarios como lo son el objetivismo-subjetivismo, materialismo-idealismo,
etc. para así poder conducir al trabajo social hacia una perspectiva interdisciplinaria, ya que las
corrientes teóricas señaladas anteriormente en la trilogía investigativa permiten notar que el trabajo
social está permeado por una externalidad que hace parte de su historia y los mecanismo que se
proyectan en la realidad social van de la mano con técnicas, metodologías y teorías que hacen parte
de la discusión del trabajo social con fundamentos. La necesidad de realizar en el procedimiento
una reflexión epistemológica permite al trabajo social construirse y aportar en la búsqueda de
nuevas explicaciones y comprensiones, siendo así, se le da relevancia a la política pública,
seguridad social y prácticas sociales como fuentes de conocimiento para el desarrollo de la
investigación e intervención.
Otro enfoque en cuanto a la investigación e intervención contemporánea, se presenta en la

investigación “Nuevas tendencias de intervención en trabajo social’’ (Elez, Martín y García, 2014),
en donde se enfoca la intervención desde las fortalezas y la resiliencia como parte de una nueva
herramienta teórica y metodológica en los actuales modelos de intervención, en donde el trabajador
social deberá abordar factores de riesgo y protección viéndose éstos reducidos por los factores
positivos que aporta la resiliencia. El presente artículo tiene como objetivo realizar una reflexión y
análisis sobre la situación actual de la intervención profesional, proponiendo nuevas alternativas en
los actuales escenarios profesionales. No se hace referencia de la metodología utilizada en la
investigación, pero se resaltan las metodologías basadas en el empoderamiento y fortalezas de los
sujetos, de acuerdo con Cowger & Snively (2002) el enfoque basado en las fortalezas abre nuevas
perspectivas de intervención, ya que centrarse solamente en los problemas, déficits y carencias
pueden limitar las opciones de intervención de los/as Trabajadores/as Sociales. Además, el riesgo
que se corre al utilizar modelos estancos de intervención como si de protocolos se tratara es el caer
en el empirismo y el pragmatismo del ejercicio profesional (Nogues, 2012), por ende, se deben ir
40
(FASE II)
nutriendo los modelos de intervención con nuevas perspectivas que se adapten a las necesidades
sociales. Como resultado de ésta investigación, se resalta la resiliencia como factor importante de
protección, siendo factores de riesgo y adversidades reducidos por los factores positivos que aporta
a resiliencia, siendo tarea del trabajador social realizar una valoración de la interacción de ambos.
Siendo así, es necesario investigar nuevos enfoques teóricos y metodológicos que se ajusten a los
modelos que en ésta investigación toman como referencia con el fin de analizar, criticar y construir
ideas que den respuesta a las problemáticas a las cuales se enfrenta la profesión y los profesionales
en su quehacer diario frente a modelos actuales.
La investigación “La resiliencia como enfoque en la intervención del Trabajo Social con los
refugiados Sirios’’ (López y Cuesta, 2017), éste artículo es una revisión bibliográfica que tiene
como objetivo conocer la problemática y causas que han provocado el estallido de la guerra en Siria
y la aportación de la resiliencia como enfoque en la intervención social con refugiados sirios desde
el trabajo social. Éste artículo se fundamenta en el método cognoscitivo y el método de intervención
en la realidad, además de plantear una resignificación de la intervención profesional en lo social,
realizando una revisión a los presupuestos epistemológicos, teórico-conceptuales, metodológicos y
ético político. Se toma como enfoque teórico la resiliencia, especificando que ésta aporta las
herramientas para fortalecer y resaltar las potencialidades ya que es principal que las personas se
puedan enfrentar a las adversidades y así superar los traumas sufridos por la guerra.
Los resultados dieron a conocer que no existe un consenso sobre el concepto único de
resiliencia ni de los métodos para poner medirla, dificultando la investigación y elaboración de
estudios. Esto hace un llamado a realizar investigaciones que no se basen únicamente en las
problemáticas presentadas en la intervención de trabajo social, sino que se enfoque en las fortalezas
y potencialidades tanto individuales como colectivas y así las personas lograran tener la
oportunidad se sobrepasar las adversidades de la vida a través de sus propias habilidades y
herramientas.
La investigación que se enfoca en la contemporaneidad es “Trabajo social, intervención en

lo social y nuevos contextos’’ (Ospina, 2011), en la cual se realiza una crítica en cuanto a la
formación del conocimiento que relaciona la teoría y método para el abordaje del estudio de
realidades sociales, ya que le impide a la profesión generar un conocimiento sobre las
especificidades sociales en las que se interviene. Tiene como objetivo realizar una reflexión sobre la
intervención desde una lectura sobre los cambios que se operan en los actuales contextos,
41
(FASE II)
diferenciando la noción de intervención social e intervención en lo social, además de analizar la

situación del Trabajo Social en América Latina desde aciertos y desaciertos del movimiento de
Reconceptualización y con ello aportar elementos para pensar y construir procesos de formación
académica y de intervención profesional. No se especifica una metodología o enfoque en el que se
desarrolle la investigación. En cuanto a los resultados, se invita a repensar y teorizar la intervención,
cuestionar creativamente las teorías y realizar una reflexión epistemológica, ya que hablan de la
intervención como un campo social de debate, pero también de construcción ya que son múltiples
las disciplinas y profesiones, que tratan hoy de transitar articulando la construcción de un
conocimiento de lo social, con la búsqueda de sentido de un horizonte de intervención en lo social.
Lo anterior, permite reconocer la necesidad de realizar una intervención no desde enfoques o
metodologías tradicionales, sino más reflexivos y comprensivos, permitiendo el desarrollo de un
pensamiento crítico reconociendo al sujeto como un actor social que aporte a la investigación y
praxis social.
La investigación “Resignificaciones éticas en clave de autonomía para intervenciones del

trabajo social contemporáneo’’ (Mendoza y Cogollo, 2011), tiene como objetivo el reconocimiento
de la importancia de los aspectos éticos en cuanto a la intervención profesional en el trabajo social
contemporáneo, el redescubrimiento de sus bases éticas profesionales y el afianzamiento tanto en la
sociedad como en las ciencias sociales. Se refleja la perspectiva ético-discursiva de Habermas,
además de dar una reflexión sobre los contenidos éticos relacionados con la autonomía que emergen
en la intervención y el trabajo social contemporáneo. En los resultados se afirma que la intervención
en el trabajo social hoy en día ya no puede ser tomada únicamente desde la autorreflexividad del
profesional sino desde el respeto y reconocimiento de sujetos participantes desde su autonomía.
Esto aporta la necesidad de realizar una intervención con sentido humanístico, dando
reconocimiento a los procesos comunicativos con el fin de la reconstrucción de lazos sociales,
asumiendo la importancia de investigaciones realizadas en el marco de la ética profesional y la
transformación social.
Dentro del marco contemporáneo también se encuentra la investigación “El

construccionismo social, desde el trabajo social: modelando la intervención social
construccionista’’ (Bruno, Alemán, Salcedo y Sánchez, 2018), tiene como objetivo realizar la
revisión de la postura construccionista desde sus aportes teóricos como la interpretación práctica del
sujeto y los avatares del trabajo social en las últimas décadas con el fin de demostrar que no se
puede tener una formación completa en trabajo social dejando a un lado las ideas del
42
(FASE II)
construccionismo. Tiene como perspectiva teórica el construccionismo, el cual permite la

interpretación práctica del sujeto, ya que se funda en la realidad como una construcción generando
significados, compresiones, conocimientos y valores colectivos según el psicólogo Gergen,
concibiendo nuevas propuestas innovadoras al momento de la intervención del trabajador social.
Cabe resaltar que no se pretende llegar a un acuerdo unívoco sobre el construccionismo, por el
contrario, se tiene como propósito señalar los aportes más importantes de éste movimiento para
poder entender los aportes teóricos y la visión del sujeto que se propone desde éste movimiento.
Como resultados, identifican que hoy en día la intervención social demanda perfiles en cuanto a
metodologías, técnicas e instrumentos más fortalecidos, debido a que la realidad abordada es cada
vez más compleja. Siendo sí, el reto para los trabajadores sociales es generar estrategias
innovadoras que den solución a problemáticas sociales y ambientales.
De acuerdo a la revisión bibliográfica presentada anteriormente, se encuentra una tendencia

en cuanto a la intervención como proceso educativo, siendo la investigación la puerta de apertura
para la identificación y recolección de herramientas que permitan introducirnos a la
interdisciplinariedad y así realizar una praxis en contextos complejos, dando respuestas a los
desafíos que se presenten, también se encontró una tendencia en cuanto a la resolución de
problemas, donde se debe generar una investigación que dé cabida a la gestión constructiva de
herramientas que puedan ser aplicadas en una intervención donde el rol del trabajador social sea de
mediador y asesor, aportando bases que puedan ser implementadas en el ejercicio profesional. Por
último, desde la tendencia del enfoque contemporáneo, se identifica la necesidad de realizar una
investigación en la cual se haga reconocimiento e identificación de la historia del trabajo social y su
proceso en cuanto a la época tradicional como en el proceso de reconceptualización, ya que es allí
donde se recolectan las bases teóricas y epistemológicas que permiten analizar la situación de la
intervención actual, la cual tiene un enfoque resiliente, basado en el empoderamiento y fortalezas de
los sujetos los cuales son tomados como principales transformadores de la realidad.
Por ende, la investigación e intervención en el trabajo social profundiza desde diversos

ámbitos como lo son los derechos humanos, gestión del riesgo, contemporaneidad, etc, en los cuáles
siempre se cuenta con un fundamento teórico el cual brinda hipótesis, bases o reglas con los cuales
se puede sustentar y explicar la problemática de acuerdo a la intervención a realizar, dando una
posible apertura al camino para la solución, conceptual el cual permite la organización sistemática
de conceptos, ideas, antecedentes que facilitan la comprensión de la perspectiva o enfoque de la
investigación e intervención y epistemológico el cual brinda una orientación y sustento respecto a la
43
(FASE II)
ubicación de las fuentes del saber y del lineamiento por el cual se va a direccionar la intervención e
investigación de acuerdo los requerimientos de éstas.
Antecedentes en Colombia.
En Colombia se tomaron como antecedentes un total de ocho (8) investigaciones realizadas

en diferentes ciudades y universidades del país tales como la Universidad Pontificia Bolivariana,
Universidad de Caldas, Universidad Católica Lumen Gentium, Pontificia Universidad Javeriana,
Fundación Universitario Católica del Norte, Universidad de Antioquia, entre otras en las ciudades
de Manizales, Medellín y Cali. En dichas investigaciones se hace un análisis de la intervención del
trabajador social, visibilizando los diferentes campos de acción donde se desempeña la profesión.
En la investigación: “la perspectiva de género como apuesta política en la intervención

social de trabajo social” (Chacón; 2019), se desarrolla la resignificación de los derechos vulnerados
a las mujeres víctimas de maltrato quienes son el foco de la investigación, trazando como objetivo
analizar la perspectiva de género en el proceso de intervención del trabajo social en el área de la
salud.
El resultado de ésta investigación permitió cumplir con el objetivo, demostrando que la

perspectiva de género introduce metodologías y herramientas encaminadas al análisis crítico de la
realidad. Promoviendo la transformación social. Lo anterior demuestra la necesidad de una
intervención crítica con apoyo psicosocial para las comunidades y familias, promoviendo un
ejercicio profesional incluyente.
Desde la intervención con familias, la investigación “intervención en terapia familiar

comunitaria con diez familias caleñas de la ladera oeste” (Terranova, Acevedo, Rojano; 2013),
sustenta la poca inclusión social que tienen las familias de bajo recursos y la importancia de la
intervención grupal para la construcción de un plan de vida familiar y personal, esta investigación
muestra el camino para la intervención participativa donde las familias se incluyan en los procesos
de aprendizaje familiar, en relación con cinco aspectos: aprendizajes enriquecedores y limitantes de
las familias de origen; comunicación y expresión de afecto; problemáticas y soluciones familiares;
metas, planes y sueños; y redes de apoyo, la resiliencia, y el empoderamiento para la transformación
de sus realidades.
44
(FASE II)
Así mismo, revisando el artículo de investigación: “Intervención en el manejo social del

riesgo en infancia y adolescencia” (Correa, Bedoya; 2009), evidenciamos que el desarrollo de las
personas no es aislado pues las redes sociales que hay a su alrededor tienen huella en sus vidas que
pueden impactar factores de riesgo, lo psicosocial y el desempeño personal. Por lo tanto, debemos
pensar que, en todos los caminos posibles para el desarrollo del quehacer profesional, importante
indagar en la experiencia de los profesionales en trabajo social y cuáles son los significados dados
en la intervención, de esto trata la investigación “Significado de la intervención profesional desde la
experiencia de trabajo social” (Mosquera, Ramírez; 2012), que el profesional se piense desde la
práctica individual y colectiva y cómo se está resignificando la intervención profesional, (aquí se
toman en cuenta las experiencias de los profesionales en el departamento de Antioquia) analizando
la comprensión e interpretación que se hace de la realidad, que el profesional se piense, desde la
práctica individual y colectiva. Cómo los trabajadores sociales estamos interviniendo, y, aún más
allá: cómo, mediante la práctica, se está construyendo y reconstruyendo lo que, en palabras de Ritz,
sería significar o re-significar la intervención profesional. O llenando de contenidos aquellos
conocimientos adquiridos en la academia y en cada una de las experiencias profesionales.
ofreciendo las bases del pensamiento científico.
Importante resaltar la fundamentación teórica y conceptual que pueda obtener, así como el
objeto de conocimiento e intervención, la concepción que se tiene del otro y la identidad
profesional. Crucial no caer en lo riguroso y cuadriculado, por eso se cuenta con herramientas
metodológicas, se debe de superar esa visión operativa e instrumental que se le ha dado a la
profesión sin descuidar, el aspecto ético político, es decir un ejercicio profesional consciente con
compromiso para la producción de conocimiento y la reflexión del actuar profesional.
Profundizando en los campos de acción de la profesión, el trabajador social tiene cabida en

el sector salud; como nuestra concepción de la profesión nos hace saber, el trabajo social procura el
bienestar y buen vivir de las personas, siendo garante de los derechos y deberes del individuo, pero
en nuestro país hay un gran vacío en el ejercicio de las funciones en este sector.
“Debemos reconocer la importancia de la participación del profesional de trabajo social en

la salud, labor que se consolida a través del aporte que este profesional hace desde una mirada
global, integral y sistémica de la situación de salud y enfermedad de las personas, su familia y las
comunidades” (funciones de los trabajadores sociales del área de la salud en los hospitales y
45
(FASE II)
clínicas de tercer y cuarto nivel de la ciudad de Medellín, Colombia; Arango, Corena,

Chavarriaga,Et al.)
Ahora bien, en ese “procurar” el bienestar y buen vivir, garantizar los derechos de las
personas, también se debe estudiar el desarrollo, los significados del actor social, priorizando la
dimensión afectiva del sujeto desde las familias, analizando esos patrones poco efectivos que
pueden presentarse e inhibir las interacciones cotidianas, alterando la estabilidad de los sistemas.
Todos estos perturbadores que propician el conflicto en la vida cotidiana de las personas,
provocando la vulneración de derechos deben ser mitigados por medio de la construcción de
vínculos afectivos. La transformación de esos patrones de interacción y el desarrollo de habilidades
para la construcción de espacios de convivencia, es allí donde el trabajador social cumple el rol de
mediador para la prevención y promoción de una acción comunicativa o mediación socio-cultural.
Es esto lo que se expone en las conclusiones de la investigación “El ejercicio profesional del
trabajador social con organizaciones de derechos humanos: Posibilidades, retos y
oportunidades”(Hernández; Sánchez; Agudelo; 2008), y los resultados de la misma sustentan que la
intervención para trabajo social debe ser un proceso educativo que le apunte a entender y manejar la
complejidad en contextos no terapéuticos desde el paradigma eco sistémico para abordar el
problema-objeto de la intervención.
Para la socialización y el desarrollo humano, es vital la comunicación popular y desde la

praxis profesional con el trabajo comunitario, ésta es una estrategia ético-política en el ejercicio
profesional del trabajador social.
En el artículo de investigación “la comunicación popular como escenario de praxis para el

trabajo social comunitario”(Lasso, Urbano; 2019) se expone la importancia de esta estrategia y la de
pensar la profesión desde la formación académica de manera coherente y comprometida con la
construcción de una sociedad realmente digna y justa, partiendo de las nuevas demandas que se le
presentan a la profesión y crear propuestas teórico-Metodológicas que respondan a ellas, así como
prácticas creativas y novedosas que organicen, empoderen y resaltan las capacidades de las
comunidades para la importancia de la comunicación popular para recobrar la esperanza y acabar
con la manipulación de la realidad y dar protagonismo a las comunidades para denunciar lo que
sucede en su entorno, es decir, recuperar la utopía.
46
(FASE II)
La última investigación consultada “¿podemos volver a creer en las utopías?: Algunas

reflexiones sobre la intervención e identidad del trabajo social” (Peralta; Duque; 2017), habla
precisamente de esa intención de creer en las utopías y el devolver así la resignificación y
revaloración de la profesión que ejercemos bajo una epistemología crítica y su compromiso ético-
político.
En los resultados de esta investigación se vislumbran las acciones políticas necesarias para
denunciar y superar los problemas no esperados del modelo neoliberal y consolidar un trabajo social
responsable con los sujetos de intervención por sobre los intereses institucionales que atentan contra
ellos y comprometido con la historicidad y el futuro de los sujetos de intervención, este debate
sobre la intervención y la identidad del trabajo social precisa incorporar la utopía con conocimiento
científico.
Antecedentes locales
En la búsqueda de antecedentes locales sobre intervención se decidió que lo adecuado era la

consulta de trabajos de grado presentes en el programa de trabajo social en la universidad del
Quindío allí se revisaron trabajos como investigaciones, sistematización y pasantías, enfocados en
la intervención profesional del trabajador social en instituciones, procesos de trabajo con
comunidades e incluso enfocadas en el quehacer profesional del trabajador social. En particular los
trabajos de grado consultados proponen nuevos espacios y estrategias de intervención centradas en
procesos educativos y de participación o en la participación misma como forma de intervención, el
enfrentamiento de las problemáticas sociales por medio de las relaciones con el entorno y el
desarrollo y fortalecimiento de las habilidades para la vida.
A continuación, se enuncian algunos trabajos de grado consultados:
En la sistematización titulada “La Intervención Profesional Del Trabajador Social En La

Formación De Escuelas Y Semilleros De Liderazgo” de la línea Formas de Cohesión Social, donde
se plantea la participación como fundamento para la intervención y el trabajo con los actores de los
procesos de desarrollo comunitario que se llevan a cabo desde el trabajo social buscando la creación
de espacios de integración y participación académica en temas de capacidades transversales en dos
instituciones educativas del Quindío con el fin de develar los procesos de participación
desarrollados a partir de la intervención profesional del trabajador social. Para esto se usó la
47
(FASE II)
metodología propuesta por Óscar Jara para realizar una sistematización en 5 tiempos para reconocer
la importancia de las experiencias y aportar a la reflexión teórica acerca de la intervención
profesional del trabajador social en la formación de escuelas y semilleros de liderazgo; estos cinco
tiempos son:
Punto de partida, Las preguntas iniciales, La recuperación del proceso, Reflexión de fondo
y Los puntos de llegada.
Se usó el enfoque histórico-dialéctico buscando interpretar la experiencia de práctica a partir
de los roles del trabajador social implementados en el ejercicio de intervención en la formación de
escuelas o semilleros de liderazgo que permitió comprender las experiencias vivenciadas en las
instituciones educativas “San Bernardo” y “Rufino José Cuervo”. El método utilizado fue la teoría
fundamentada desde el diseño sistémico, que según Corbin y Strauss (2002) comprende los
siguientes pasos:
Recolección de Datos, Transcripción de datos, Codificación abierta, Codificación axial y
Codificación selectiva.
Las estrategias de trabajo que se usaron fueron talleres, foros y charlas con técnicas como
grupos de discusión y grupos focales. Un punto importante esta sistematización era identificar el rol
profesional del trabajador social en la formación de escuelas y semilleros de liderazgo para lo cual
usaron el concepto de Ezequiel Ander-Egg quien propone que “el rol es el comportamiento o papel
que debe desempeñar un trabajador social donde se tiene en cuenta la posición o estatus que ocupa
en la sociedad. En un sentido más restringido se habla de “roles profesionales” a aquella función
que se desempeña y que los otros esperan que desempeñen, aquellos que ejercen una determinada
profesión”. Así los roles que se identificaron en esta sistematización fueron: rol Orientador-
Educador, de investigadores sociales, de planificadores y gestores sociales y el rol de organizador.
Para la intervención profesional se usaron los postulados teóricos de la educación popular, la teoría
constructivista y funcionalista, que permitió acercarse a la realidad de las instituciones educativas
entendiendo las disfunciones en participación y generando estrategias que conllevaron a una actitud
más comprometida de los estudiantes pues la práctica propició que los estudiantes se sintieran parte
fundamental de las instituciones a las que pertenecen y que fuesen capaz de construir un espacio
propio donde conversaran acerca de sus intereses y las problemáticas que se presentaban generando
alternativas de solución a las mismas. También se generaron espacios de participación, sociales y de
construcción colectiva.
La Pasantía “Buen Vivir, Una Propuesta Emergente Para La Intervención De Trabajo

Social”. En la línea Formas de Cohesión Social tiene como objetivo indagar y comprender cómo se
48
(FASE II)
desarrollan las prácticas académicas en torno al Buen Vivir en las escuelas de trabajo social de la
universidad de Caldas y en la universidad del Quindío en el periodo 2010-2012. El trayecto
metodológico corresponde a la elaboración de un estudio cualitativo que hace mención a una
investigación documental de tipo argumentativa, cuyo sustento metodológico se fundamenta en la
dialéctica platónica como principio filosófico, puesto que se establece mediante preguntas una
conversación con los textos para el análisis de estos. El método que se estableció fue el
hermenéutico fundamentado por Gadamer que opera con técnicas como la entrevista y herramientas
como las fichas bibliográficas y fichas de análisis.
El método se desarrolló en tres fases: Fase descriptiva, Fase interpretativa y Reconstrucción

de la teoría.
La pasantía evidenció cómo es posible llegar a generar cambios que hacen parte del retorno
a una convivencia más armónica con la naturaleza, y reconoce la importancia de identificar y
comprender las problemáticas y potencialidades de los procesos.
La Investigación “Procesos De Intervención, Investigación Y Sistematización En El

Ejercicio Profesional De Los Trabajadores Sociales En La Ciudad De Armenia” en la línea Formas
de Cohesión Social que tiene por objetivo realizar una aproximación a los procesos de intervención,
Investigación y sistematización que tienen lugar en el ejercicio profesional del trabajador social en
la ciudad de Armenia caracterizando, conociendo hallazgos y aportes, identificando los factores que
propician o limitan y los significados atribuidos a estos procesos. Se optó por una metodología
cuantitativa buscando conocer, identificar, determinar y describir las variables relevantes de
determinadas dimensiones de los procesos de intervención, investigación y sistematización llevados
a cabo por los trabajadores sociales. Se ubica en un nivel exploratorio-descriptivo y los hallazgos
constituyen en una línea base que contribuirá a la reflexión del lugar de los procesos de
investigación, intervención y sistematización en el ámbito académico. El tipo de diseño es
transaccional, ya que la información recolectada se realizó en un tiempo determinado para describir
y establecer variables.
El documento mostró que: La intervención es un campo social en debate y está en

construcción debe continuar con la reflexión epistemológica, teórico-conceptual y metodológica.
En cuanto a investigación el debate gira en torno al rol de investigador que ejercen los
profesionales dentro de su desempeño profesional.
49
(FASE II)
La sistematización hace aportes significativos a la práctica de trabajo social pues es una

estrategia fundamental para la producción de conocimientos y consolidación de la profesión.
La Pasantía “Intervención Psicosocial A Familias De Pacientes Con Enfermedades

Crónicas (Cáncer Y Diabetes) en la fundación pre-sináptica" en la línea Formas de Cohesión
Social tiene como objetivo la intervención a nivel psicosocial las familias de pacientes con
enfermedades crónicas (Cáncer y diabetes), ejecutar intervenciones socioeducativas con estas
familias para desarrollar capacidades y potencialidades para reaccionar frente a la enfermedad,
fortalecer el núcleo familiar con el fin de mitigar el impacto de la enfermedad y legitimar el espacio
de de intervención del trabajador social dentro de la fundación Presináptica, facilitando la apertura
de nuevos espacios laborales y de aprendizaje. Las teorías epistemológicas que fundamentan la
pasantía fueron la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud que es la principal teoría psicológica
sobre la que se ha apoyado el modelo psicosocial; la teoría de la comunicación de Watzlawick,
Beavin y D. Jackson; La teoría de sistemas fue fundamental por la recolección de datos, la
formulación del diagnóstico y la elaboración del plan de acción y la teoría de aprendizaje de Hull, la
teoría del rol y la teoría de la homeostasis proporcionaron datos importantes para el diagnóstico y
tratamiento de los estados en crisis.
Se utilizó el método de caso, así como la entrevista, la observación, la visita domiciliaria, el

taller reflexivo y la encuesta como técnicas de intervención; se utilizaron el modelo de intervención
familiar, modelo de intervención en crisis y el modelo psicosocial. El proceso metodológico se
ejecutó en 4 etapas que son diagnóstico, programación, ejecución y evaluación que fueron
propuestos por M. Paz Donoso y Paulina Saldias. Las actividades enmarcadas en el rol profesional
se dividieron en tres categorías de la siguiente forma:
Actividades a nivel individual (paciente), Espacio psicosocial con el paciente, Seguimiento

al paciente a través del acompañamiento, Actividades a nivel familiar, Visitas domiciliaria,
Fortalecimiento al seguimiento familiar, Espacio psicosocial familiar, Actividades a nivel de equipo
psicosocial, Reunión con el coordinador de la institución para definir línea de trabajo,
Seguimientos, Reunión de evaluación equipo psicosocial (estudio de casos), Elaboración de
informes sobre avances de acompañamiento.
Desde el rol educativo del trabajador social se consiguió brindar capacitación a las familias
sobre los cuidados primordiales que requiere el enfermo, también sobre los vacíos y en general
50
(FASE II)
sobre los aspectos que conciernen a ambas enfermedades, se logró construir en conjunto con las
familias procesos de aprendizaje de acuerdo a sus problemáticas, así como se logró contribuir a la
adaptación, socialización, integración, promoción y organización del individuo enfermo y la
familia.
51

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Proyecto Intervención Profesional Trabajadores Sociales 27 Nov 2019

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Proyecto Intervención Profesional Trabajadores Sociales 27 Nov 2019

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UNIVERSIDAD DEL QUINDIO

SISTEMA INTEGRADO DE GESTIÓN

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 1 de 51

FORMATO PRESENTACIÓN DE PROYECTOS SEMILLEROS EN CONSOLIDACIÓN

Título: Procesos de intervención profesional de Trabajadores Sociales en algunas ciudades

Tutor: Ana María Gil Ríos

Lugar de Ejecución del Proyecto: Eje Cafetero, Norte del valle.

Duración del Proyecto: 4 meses

Valor Total del Proyecto: $ 1´000.000 pesos m/cte.

Descriptores / Palabras Clave: Trabajo Social, Intervención profesional, aspectos teóricos,

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 2 de 51

FORMATO PRESENTACIÓN DE PROYECTOS SEMILLEROS EN CONSOLIDACIÓN

derechos. Metodológicamente esta investigación se realizará desde un enfoque cualitativo de

TUTOR: Ana María Gil Ríos.

GRUPO DE INVESTIGACIÓN: NoViolencia, Paz y Desarrollo Humano.

FACULTAD: Ciencias Humanas y Bellas Artes.

Tipo de vinculación Hora / Firma del Firma Director

Aceptamos asumir COMO INVESTIGADORES la responsabilidad por la conducta científica del

Nombre del estudiante Firma Programa Académico

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 3 de 51

FORMATO PRESENTACIÓN DE PROYECTOS SEMILLEROS EN CONSOLIDACIÓN

Alejandra Guzmán Heredia Trabajo Social

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PRESENTADO POR EL SEMILLERO EN

Semillero de Investigación: Intervención Profesional del Trabajo Social.

1. Título del Proyecto: Procesos de intervención profesional de Trabajadores Sociales en algunas

2. Nombre de los Investigadores:

Tutor: Ana Maria Gil Rios

4.1 Objetivo General:

Realizar una aproximación a los procesos de intervención profesional de Trabajadores

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 4 de 51

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4.2 Objetivos Específicos

a. Reconocer las concepciones sobre la intervención e investigación de trabajadores sociales

d. Develar la dimensión ética y política que orienta la intervención profesional de

5. Antecedentes y Marco Teórico

Los antecedentes presentados en este trabajo provienen de artículos de reflexión e

A nivel internacional, en España, se revisaron un total de 6 artículos en su mayoría

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 5 de 51

FORMATO PRESENTACIÓN DE PROYECTOS SEMILLEROS EN CONSOLIDACIÓN

En el contexto nacional, se contó con mayor información y documentos respecto a la

A nivel local, se destacan investigaciones realizadas desde el pregrado, por parte de

En cuanto a la identidad profesional, se evidencia que el trabajador social de manera recurrente

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 6 de 51

FORMATO PRESENTACIÓN DE PROYECTOS SEMILLEROS EN CONSOLIDACIÓN

Marco Referencial Teórico

En el presente marco teórico, se desarrollan los elementos constitutivos de la intervención

La intervención profesional en el Trabajo Social

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 7 de 51

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problemas sociales, desnaturalizando la inexistencia propuesta por el Neoliberalismo de derechos

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Las relaciones horizontales, ya que el profesional no se impone como un sujeto de

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 9 de 51

FORMATO PRESENTACIÓN DE PROYECTOS SEMILLEROS EN CONSOLIDACIÓN

Cabe resaltar que debido a la investigación la cual es generadora de conocimiento, se

La Dimensión metodológica en la intervención profesional

En esta época de necesaria reflexión crítica frente a los planteamientos establecidos e

Código: M.IN.02.02.F.01 Versión: 02 Fecha: 22/11/2017 Página 10 de 51

FORMATO PRESENTACIÓN DE PROYECTOS SEMILLEROS EN CONSOLIDACIÓN

En este movimiento epistemológico, están inmersas metodologías que se centran en las