Está en la página 1de 24

UNIVERIDAD DEL NORESTE

METODOLOGIA DE PROYECTOS

“ASESINOS EN SERIE Y COMO SE CONVIERTEN EN UNO”

REALIZADO POR:
VICTOR MIGUEL FERNANDEZ GUZMAN

REYNOSA, TAMAULIPAS
INTRODUCCION

Demasiadas preguntas son las que nos hacemos acerca de los asesinos seriales, por
ejemplo ¿Cómo fueron sus vidas?, ¿Qué pasa por sus mentes antes de cometer
crímenes tan horríficos?, ¿acaso ellos ya nacen de esta manera o se convierten en
uno?

Muchos asesinos se justifican diciendo que fueron abusados sexualmente, que vienen
de familias disfuncionales, violados por sus propios padres.

Lo que queremos abarcar en esta investigación es conocer las razones que originaron
que estas personas a ser así basándonos en algunos de los asesinos seriales mas
notorios de los últimos tiempos.

OBJETIVO GENERAL

Investigar y comprender ¿Qué es lo que motiva a un asesino serial a privar la vida de


otro ser humano? Y así entender su comportamiento.

JUSTIFICACION

La necesidad de esta investigación es saber por qué los asesinos actúan y comportan
de tal manera que llegan a matar gente y conocer cuales fueron las causas que los
motivaron a esto.
Breve Historia

El homicidio en serie no es un fenómeno moderno, a pesar de que el fenómeno de los


asesinos múltiples es, generalmente, considerado un hecho contemporáneo, puede ser
detectado en la historia, no obstante, con cierto límite de precisión. Algunos de los
casos documentados de homicidas en serie, se exponen a continuación.

En la realeza era común la impunidad de algún noble, que quisiera satisfacer su


necesidad de matar. En el siglo XV, uno de los hombres más ricos en Francia, Gilles
de Rais, secuestró, violó y asesinó al menos un centenar
de muchachos. Este francés torturó, desmembró y degolló
a cientos de niños, alegando que le daba más placer el
sufrimiento que ello producía que el mismo acto sexual.

Otro caso muy sonado ha sido el de la aristócrata húngara


Elizabeth Báthory, fue arrestada en 1610 y,
subsecuentemente, acusada de torturar y matar hasta 600
jovencitas. Ella constató en su diario todos sus asesinatos.

Ya para la Europa del siglo XVI muchos de los casos de


asesinato serial eran confundidos con falsas historias que se asociaban a fenómenos
paranormales de Hombres Lobos y Hombres Vampiro, pues se intentaba ocultar a toda
costa, la verdadera razón del crimen y en aquella época resultaba considerablemente
fácil mantener a pueblos enteros engañados con relatos míticos. De igual forma, era
sencillo por parte de poblados ignorantes atribuir la muerte de cuerpos mutilados
encontrados en los bosques y alrededores, a fenómenos sobrenaturales.
A finales de los años de 1800s invade a la Inglaterra Victoriana a “Jack el
destripador”, quien en forma sádica asesinaba prostitutas o alcohólicas londinenses
(el número exacto de las víctimas se desconoce, se cree que como mínimo cuatro o
seis), ganó el apodo de “destripador” por los escritos que mandaba a la policía, donde
insistía en que continuaría destripando prostitutas. Pues todas sus víctimas fueron
apuñaleadas con un cuchillo y desentrañadas, presentaban cuellos cortados, vaginas
mutiladas, la cabeza de la víctima usualmente separada del cuerpo y sus órganos
internos removidos. Sus cortes perfectos con el uso del cuchillo, hizo que se manejara
la hipótesis de que podía tratarse de un médico cirujano.
Nunca se logró saber con absoluta certeza quien fue el
autor de los crímenes, a pesar de que el asesino
acostumbraba a retar a la policía enviando cartas y hasta
órganos de las víctimas por correo.

Otro asesino en serie de la historia fue el famoso Albert


Fish, quien no fue detenido hasta 1934, operaba en Nueva York y sus asesinatos
contenían elementos sádicos, canibalismo, masoquismo y pedofilia. Su apariencia de
un buen abuelo le facilitaba a concretar sus crímenes.

Thug Behram, líder de una banda de la Thuggee India, frecuentemente ha sido


nombrado el asesino serial más prolífico del mundo. Se estima que asesinó a 931
personas por estrangulación mediante una tela
ceremonial (o rumal, que en idioma Hindi significa
pañuelo), usado por su culto entre 1790 y 1830, de
esta manera, posee el registro de más asesinatos
cometidos por una sola persona en la historia.

Graham Young, inglés que desde niño presentaba una marcada personalidad
psicopática, criado en un hogar disfuncional, cuyas aficiones de infante eran la
toxicología y la demonología, razones de más para suponer
porque lo catalogaban de extraño a pesar de su inteligencia
sobresaliente. Sus crímenes consistieron en envenenar
paulatinamente a su núcleo familiar inmediato (padre, madrastra, hermano y hermana)
y, posteriormente, a dos de sus jefes, aún después en prisión intentó intoxicar al
personal.

Otro sonado caso de asesino serial, es el de J. Walter, a quien se le atribuyen más de


300 crímenes en los Estados Unidos, se trataba de una persona inteligente, analítica,
conversadora y sin ningún tipo de remordimiento y quien disfrutaba ocasionando miedo
y dolor.

Otro estadounidense vinculado con asesinatos seriales fue Henry Lee Lucas al que se
le atribuyen alrededor de 150 crímenes, varios de
los cuales detallaba a la policía de manera
impresionante. Sus crímenes los justificaba con el
odio que sentía hacia su madre prostituta, quien lo
obligaba a ver de niño, cuando ésta atendía a sus
clientes en la cama de su casa. En 1998, el
Gobernador de Texas en ese entonces, George
Bush, le conmutó la pena de muerte, aunque en la actualidad, descuenta 250 años de
cárcel y 6 cadenas perpetuas.

La lista de casos documentados de asesinos seriales no


acaba allí, es el caso del español José A. Rodríguez, cuyo
objetivo principal eran las mujeres de edad avanzada, a las
cuales violaba y se llevaba algún recuerdo de ellas. Justificó
su actuar diciendo que siempre estuvo enamorado de su
madre. Asesinó a 16 ancianas.

Otro fue Ted Bundy, estadounidense que mataba mujeres con


las mismas características físicas de su ex novia (pelo oscuro y
largo). Tanto su ex novia como su madre lo habían abandonado
tiempo atrás, y a quien se le atribuyeron 20 crímenes.

Un coterráneo de Bundy, Edmud Emil Kemper fue condenado a


8 muertes de mujeres en California, pues aseguraba que la
única manera de establecer una “relación” con una mujer era “poseerlas”. Su alegato
consistía en que su madre lo odiaba y hasta pensaba que podía violar a su hermana y
lo apartaba, pues el “gigante asesino” como se le denominó, media dos metros cinco
de estatura y pesaba ciento treinta y cinco kilogramos.

Como último ejemplo de casos documentados de asesinos seriales, está el de David


Berkowitz, también llamado “Calibre 44”, Neoyorquino que por
reproche a ser dado en adopción por su madre de niño, mataba
mujeres de cabello largo y oscuro que estuvieran en plena
escena amorosa con un revólver calibre 44, con la finalidad,
según aseguraba él, de que no tuvieran hijos ilegítimos que
llegaran a sufrir lo que él vivió. Curioso mencionar, que no
agredía sexualmente a sus víctimas, pues aseguraba que al
dispararles tenía un “orgasmo mental”. Se le comprobaron 6 asesinatos.

Asesino en serie

Asesino que mata tres o más víctimas, de forma sucesiva y con periodos de
"enfriamiento" entre ellas. La característica principal de esta tipología es la existencia
de un periodo de enfriamiento y una individualización de los crímenes en cuanto a que
cada víctima puede verse por separado en momento y lugar.

El periodo de enfriamiento puede considerarse como un espacio temporal en el que el


asesino no mata, aunque eso no quiere decir que no esté planeando seguir haciéndolo.
Tras el crimen, el asesino consigue cubrir las necesidades psicológicas que buscada y
obtiene una sensación de poder, dominio, venganza ...que lo sacian. En esta situación
el asesino no requiere matar otra vez, aunque a veces siente la necesidad de recrear y
revivir el asesinato, por lo que puede hacer uso de souvenirs o trofeos robados de la
escena del crimen. Pero esa saciedad es momentánea, las recreaciones llegan un
momento en que no son capaces de sustituir el paso al acto de su fantasía y el asesino
vuelve a matar.
Respecto al tiempo que debe durar el periodo de enfriamiento para distinguirlo del
frenético hay varias posturas. Holmes y Holmes hablan de un periodo de 30 días entre
un asesinato y otro, mientras que otros autores hablan de 24 hrs. atendiendo a un
criterio más cualitativo y analizando si se ha producido o no ese "enfriamiento" en sus
ganas de matar.

El término 'asesino en serie' infunde miedo en los corazones de la mayoría. Sin


embargo, a menudo se piensa que el miedo es lo que genera algunas curiosidades, por
lo que resulta apropiado comprender por qué los asesinos en serie cometen actos de
violencia horribles de forma repetitiva.

Se ha encontrado que muchos asesinos en serie abarcan problemas similares de


desarrollo emocional. También tienden a ser inteligentes por encima de la media, y de
alguna manera es como si el asesinato actuara como una droga para algunos de estos
hombres.

Muchas teorías del crimen y la desviación se correlacionan con las acciones de los
asesinos en serie. Los estudios de asesinos en serie conocidos han revelado
similitudes entre ellos desde la infancia. La infancia, la infancia y las relaciones con la
madre a menudo se encuentran entre los paralelos clave de los asesinos en serie.

Al igual que la infancia, la primera infancia es clave para la formación de un asesino en


serie. Comúnmente, los asesinos en serie fueron aislados de sus compañeros cuando
eran niños. Muchos asesinos en serie sufrieron problemas de peso, tartamudeos y
problemas de aprendizaje como la dislexia. Debido a la intimidación, muchos de estos
asesinos en serie comenzaron a albergar "fantasías agresivas secretas". Como afirmó
David Berkowitz, también conocido como el Hijo de Sam, “Fue una fuerza misteriosa
que trabajaba en mi contra. Me sentí molesto y atormentado. Está claro que la agresión
comienza en la primera infancia. La soledad, como se ilustra, puede conducir a la
evolución de las fantasías, ya que estos 'asesinos en serie en proceso' están
frecuentemente solos.

Otra característica común entre los asesinos en serie es su relación con su madre. Las
madres de estos 'monstruos' tienden a criar hombres que odian a las mujeres.Las
madres pueden ser excesivamente controladoras, sobreprotectoras, físicamente
abusivas y emocionalmente abusivas. Según un psicólogo, Sigmund Freud, los
hombres intentan alcanzar la autonomía con su madre. Si el niño no tiene éxito, esto
provocará ira.

El trauma infantil también se ha relacionado con los asesinos en serie. Los estudios
han revelado una serie de estadísticas significativas que respaldan la idea de que el
trauma mental y físico puede tener efectos duraderos en un individuo. El 42% de los
asesinos en serie condenados sufrieron abuso físico cuando eran niños, el 74%
sufrieron abuso psicológico. El abuso sexual también parecía ser una característica
prominente entre los asesinos en serie, ya que el 35% fue testigo de abuso sexual y el
43% fue abusado sexualmente. Otra forma de trauma físico relacionado con los
asesinos en serie es el trauma en la cabeza. Se encontró que el 29% de los asesinos
en serie eran "niños propensos a accidentes". La compilación de estos factores lleva a
muchos sociólogos a ver el comportamiento psicopático como el mecanismo de
defensa del cerebro.

El énfasis en la infancia y la primera infancia puede alinear a los asesinos en serie con
las Teorías del rasgo biológico. Estas teorías se centran en las condiciones biológicas
que pueden controlar los comportamientos humanos. La neurofisiología es el estudio
de la función cerebral. Ha descubierto anormalidades neurológicas y físicas que
pueden comenzar ya en la etapa prenatal en algunos humanos. Ha habido vínculos
entre el deterioro de la función cerebral ejecutiva y la agresión a través de dicha
investigación. Muchos de los asesinos en serie discutidos han sido etiquetados con
algún tipo de trastorno neurológico. Por lo tanto, estos asesinos en serie repetitivos
pueden estar reaccionando a los productos químicos y factores hereditarios en sus
cerebros en lugar de a la pura maldad.

Componentes esenciales del asesino en serie


Si bien no existe una definición universal de lo que es un asesino en serie, si presentan
éstos tres características esenciales: sadismo sexual, fantasía y compulsión por
realizar esa fantasía; todos estrechamente ligados entre sí, pero siempre hay uno de
los factores que juega un papel dominante. Dichos componentes son:

 Sadismo sexual: el sadismo sexual, se refleja en un deseo de completo control


sobre las víctimas, cuya excitación sexual es producto del dolor, humillación y
dominación que se le pueda infringir a la víctima. Se muestra una fuerte violencia y
agresión que puede llegar a rayar en la tortura de la víctima para sentir placer. Al
respecto afirma en el mismo orden de ideas que una mayoría de los asesinos seriados
están sexualmente motivados y se relacionan con una conducta de sadismo sexual.
Este componente se caracteriza por sentir placer frente al sufrimiento, la humillación y
la indefensión de la víctima.

 Fantasías: el asesino se convierte en una especie de soñador despierto, que imagina


situaciones sádicas, que desea llegar a perpetrar. La fantasía tiene el inconveniente de
convertirse en insostenible para el individuo, si bien se trata al inicio de una historia
unificada, se convierte después, en una necesaria acción posterior. La fantasía es lo
que mueve al asesino en serie, lo que lo motiva. Dice Schlesinger que, por un
considerable periodo, una fantasía puede servir como un sustituto para el
comportamiento, pero una vez que la fantasía se construye hasta un punto donde la
tensión interna es insostenible, el camino para la acción está listo. Para Meloy, la
fantasía sexual está compuesta por una estructuración dentro de la cual se encuentran:
mantener el placer sexual cuando se empareja con masturbación, reducción de la
inhibición del comportamiento, mientras que se libera fisiológicamente la tensión
orgásmica, estimulación de la grandiosidad y la fantasía (por ende una compensación
de insuficiencia relacional o sexual), estimulación de la omnipotencia y la perpetuación
de las parafilias.

 Compulsión por cumplir la fantasía (matar): los asesinos seriales suelen tener una
compulsión incontrolable por matar a sus víctimas y cumplir sus fantasías sexuales
sádicas, ello es lo que la diferencia de otras personas que, de igual manera, tienen
fantasías sádicas pero no llegan a perpetrarlas, el actuar por cumplirlas de manera
compulsiva es lo que caracteriza a estos individuos.

En este tipo de asesinos existe una causa, efecto entre la fantasía y el asesinato.
Manifiesta Schlesinger en este sentido de que la actuación de una fantasía sádica no
es un asunto causal, más bien lo contrario. La necesidad de cometer el acto es
poderosa. En algunos casos, la urgencia es tan fuerte que un intento para resistirse
traerá ansiedad con manifestaciones somáticas. Dicha compulsión es difícil de evaluar,
sin embargo es una especie de tensión insoportable que acompaña la fantasía. El
llevar a cabo esa fantasía libera la tensión y hace que el asesino sienta una especie de
“alivio” una vez realizado el crimen.

Esa satisfacción es quizá, lo que explica la cantidad de asesinatos que hacen del
asesino un “serial killer”. Meloy por su parte dice que la fantasía es tan sólo “el
mecanismo conductor primario” lo que da a entender que no basta con tener la
fantasía, sino que necesariamente ésta debe llevarse a cabo. Cabe mencionar que el
sadismo sexual y la fantasía, aunque esenciales no son suficientes para explicar el
motivo, pues se quedan en el plano mental, es hasta que la compulsión aparece,
cuando el asesino se ve obligado, urgido y forzado por si mismo, a conducirse de cierta
manera.

Tipos de asesinos en serie

Asesinos organizados:

Usualmente son poseedores de un coeficiente intelectual superior a la media (105 en


adelante); planifican sus crímenes muy metódicamente por lo cual pueden tardar años
en realizar un asesinato. A veces realizan sus asesinatos por despechos o trastornos y,
para encubrirse, involucran a otras personas en su planificación. Por lo común,
secuestran a las víctimas, después de ganar su confianza, matándolas en un lugar y
deshaciéndose de ellas en otro. A veces, este tipo de persona busca entre su pasado a
personas que formaron parte de su vida y que la marcaron de alguna manera. Actúan
engañando de muchas maneras y, si hay personas extrañas en medio de su objetivo,
las estudian y llegan a crear toda una cantidad de circunstancias para volverlas en
contra de su objetivo. A veces, pueden tardar años en separar a su objetivo de su
obstáculo.

Una vez realizado este propósito se acercan de forma pasiva y con muchas mentiras y
engaños a la persona de su pasado. Así, por fin, consigue su objetivo, que es hacerle
daño de maneras que pueden ser: matar a su víctima o provocarle sufrimiento, como
hacerle daño físico a un ser querido o amado, a su entorno ya sea familia directa del
objetivo o ser querido actual. Finalmente, se ensaña con su objetivo inicial. Por
ejemplo, Ted Bundy se ponía en el brazo un molde de yeso falso, pidiendo a las
mujeres que le ayudaran a llevar unos libros hasta su vehículo, donde las golpeaba
duramente hasta dejarlas inconscientes. Otros tienen como objetivo específico a las
prostitutas, quienes tal vez van voluntariamente con el asesino serial, creyendo que es
un cliente cualquiera.

Estos tipos de asesinos, tienen un alto grado de control sobre la escena del crimen, y
generalmente conocen bien la ciencia forense que los habilita para cubrir sus huellas,
tal como enterrar el cuerpo o cargarlo hasta un río para hundirlo. Ellos siguen
escrupulosamente sus crímenes en los medios de comunicación, y muchas veces se
enorgullecen de sus acciones, como si fuesen grandiosos proyectos. El asesino
organizado es habitualmente muy sociable y tiene amigos y amantes, muy a menudo
hasta esposa e hijos. Son el tipo de persona que cuando son capturados, son descritos
por los conocidos como "un tipo agradable" quien "no podría ni lastimar a una mosca."
Algunos asesinos en serie se esfuerzan por hacer sus crímenes difíciles de descubrir,
como por ejemplo falsificando notas de suicidio. El caso de Harold Shipman, un médico
de cabecera británico, en el que su posición social y ocupación eran tal que le permitía
simular las muertes de sus víctimas, considerando que morían por causas naturales;
entre 1971 y 1998 mató por lo menos a 250 de sus pacientes más viejos; y hasta muy
poco antes de ser descubierto aún no se sospechaba que cualquiera de sus crímenes
haya sido premeditado.
Asesinos desorganizados:

Carentes de un coeficiente intelectual alto (entre 80 y 95), cometen sus crímenes


impulsivamente. Mientras que el asesino organizado saldrá específicamente a cazar a
la víctima, el desorganizado matará a alguien cuandoquiera que la oportunidad surja,
contadas veces se molestará en deshacerse del cuerpo, dejándolo en el mismo lugar
en que encontró a la víctima. Usualmente llevan a cabo ataques "sorpresa", asaltando
a sus víctimas sin previo aviso, y típicamente ejecutarán rituales que creen necesarios
hacer, una vez que la víctima esté muerta (por ejemplo; necrofilia, mutilación,
canibalismo, etc.). A menudo son personas insociables, teniendo pocos amigos, y
pueden tener un historial de problemas mentales y ser referidos por sus conocidos
como excéntricos o hasta "un poco extraño". Tienen poca consciencia sobre sus
crímenes y puede que bloqueen los recuerdos de sus asesinatos. Uno de los casos
recientes más conocidos que encajan con este perfil es el de Francisco García
Escalero, el "Matamendigos".

Motivaciones

Los patrones organizado y desorganizado, están relacionados con los métodos de los
asesinos. En consideración a los motivos, pueden ser ubicados dentro de cinco
categorías diferentes:

Videntes

Contrariamente a la opinión popular, rara vez los asesinos seriales son dementes o
están motivados por alucinaciones y/o voces en sus cabezas. Muchos pretenden ser
exculpados por la razón de la locura. Sin embargo existen, unos cuantos casos
genuinos de asesinos en serie, que fueron tratados según tal concepción.

Herbert Mullin masacró a 13 personas después de oír unas voces, que le dijeron que
los asesinatos eran necesarios para prevenir un sismo en California.

Ed Gein alegó que al comer los cadáveres de mujeres que se asemejaban a su madre
difunta, él podía preservar el alma de su madre en su propio cuerpo. Mató dos mujeres
que le recordaban a su madre, comiéndose a una y siendo arrestado mientras se
encontraba en proceso de preparar el segundo cuerpo para consumirlo. También usó la
carne de cadáveres exhumados para dar forma, a un "traje de mujer" para sí mismo y
de esta manera poder "convertirse" en su madre, a la vez que no dejaba de tener
pláticas consigo mismo en una voz en falsete. Después de su arresto fue emplazado a
una institución mental por el resto de su vida.

Misioneros

Los llamados asesinos apostólicos creen que sus actos están justificados toda vez que
ellos se deshacen de cierto tipo de personas indeseables, (prostitutas o miembros de
cierto grupo étnico), haciéndole un favor a la sociedad. Robert Pickton, Gary Ridgway,
John Bodkin Adams y Aileen Wuornos son a menudo descritos como asesinos
apostólicos. Curiosamente, en el caso de Wuornos, las víctimas no eran prostitutas,
sino los clientes de estas. Los asesinos apostólicos difieren de otros tipos de asesinos
seriales, en que sus motivaciones no son sexuales.

Hedonistas

Este tipo asesina por el simple placer de hacerlo, aunque las características que ellos
disfrutan pueden diferir. Algunos pueden deleitarse con la "búsqueda" de perseguir y
encontrar una víctima más que cualquier otra cosa, mientras otros pueden estar
principalmente motivados por los actos de tortura y abuso de la víctima mientras está
viva. A pesar de eso, otros pueden asesinar al perjudicado rápidamente, casi como
rutina y después gratificarse en actos de necrofilia o canibalismo. Usualmente existe un
fuerte rasgo sexual en los crímenes, aun cuando puede que no sea inmediatamente
obvio, pero algunos asesinos obtienen una oleada de excitación que no es
necesariamente sexual, tal como Berkowitz, quien conseguía cierta emoción al disparar
a parejas jóvenes, cuando estos se encontraban en su auto, lo hacía al azar y después
escapaba sin siquiera tocar físicamente a las víctimas.
Motivados por el beneficio

La mayoría de los criminales que cometen asesinatos múltiples por fines materiales
(tales como los asesinos a sueldo), no son clasificados como asesinos seriales, porque
están motivados por el afán de lucro o algún tipo de ganancia económica, en lugar de
estarlo por una compulsión psicopatológica. Aun así, existe una delgada línea que
separa a ambos tipos de asesinos. Por ejemplo, Marcel Petiot, quien operaba en la
Francia ocupada por los Nazis, podría clasificarse como asesino serial. Se hacía pasar
como un miembro de la resistencia francesa y atraía con engaños a opulentos judíos a
su casa, haciéndoles creer que él podía hacerlos salir clandestinamente del país. En
lugar de eso, los asesinaba y robaba sus pertenencias, matando a 63 personas antes
de que fuera finalmente atrapado. Aunque la principal motivación de Petiot era material,
pocos pueden negar que un hombre deseoso de matar a tanta gente, simplemente por
adquirir unas pocas docenas de maletas con ropas y joyería, fue un asesino
compulsivo y un psicópata.

Poder / control

Este es el asesino serial más común. Su principal objetivo para matar es obtener y
ejercer poder sobre su víctima. Tales asesinos algunas veces fueron maltratados de
niños, se sienten increíblemente impotentes y a menudo se satisfacen en prácticas que
están vinculadas a las formas de abuso que sufrieron ellos mismos. Muchos asesinos
de este tipo abusan sexualmente de sus víctimas, pero difieren de los asesinos
hedonistas en que la violación no es motivada por lujuría, sino por otra forma de
dominación sobre el martirizado.

Algunos asesinos en serie, puede que tengan características de más de uno de los
tipos mencionados. Por ejemplo, el asesino británico Peter Sutcliffe, parece ser un
asesino vidente y a la vez misionero, toda vez que afirmó que escuchaba voces que le
ordenaban que limpiara las calles de prostitutas.

Alternativamente, otra escuela de pensadores clasifica los motivos por: necesidad, afán
de lucro o poder.
Como opera un Asesino Serial

En los homicidas seriales en su proceso de "caza" de víctimas se pueden diferenciar


varias fases entre las que se encuentran las siguientes:

 Fase de Áurea: fase de aislamiento social e inclusión hacia el mundo de


fantasías de muerte y destrucción. En sus fantasías ellos crean otra realidad,
una en la cual tienen el control total y no se sienten amenazados, sino
dominantes. La fantasía por si sola puede satisfacerlos momentáneamente, pero
también puede ser insuficiente e impulsarlos imperiosamente a matar a sus
víctimas de la manera más cruel posible.

 Fase de Pesca: fase para elegir y frecuentar sitios adecuados para encontrar a
su víctima.

 Fase de Seducción: el cazador humano en esta etapa puede actuar con


violencia directa e inmovilizar a sus víctimas o también puede experimentar un
placer especial por atraer a sus víctimas y burlar su autoprotección. Esto último
lo realizan los más experimentados y versátiles.

 Fase de Captura: Periodo en el cual "cierran la trampa" y disfrutan de las


reacciones de terror a las víctimas, utilizan medios físicos o psicológicos para
inmovilizarlas.

 Fase de Asesinato: momento el que los asesinos seriales aniquilan, utilizando


su modo de operación en particular, su estilo personal, durante el homicidio
experimentan clímax.
 Fase Fetichista: El homicida guarda un fetiche que le permita recordar su
hazaña, revivir la escena. Recauda un trofeo que le permite prolongar la
experiencia.

 Fase Depresiva: Crisis post homicidio que puede llevarlos incluso a tener ideas
suicidas, aunque pocos de ellos consuman su propia muerte.

Independiente de estas fases descriptivas, todos los casos de homicidio obtienen un


resultado similar, eliminan una víctima inocente, y así se involucran en una conducta
típica, antijurídica, culpable y punible, por lo que siempre tendrán la atención y la
intervención de profesionales del derecho, la criminología y la policía judicial.

Perfil Psicológico

El nido del mal

Los diferentes autores que han dedicado sus estudios al homicidio en serie han hecho
referencia a la presencia de experiencias traumáticas que el sujeto tuvo que aguantar
en el ámbito familiar y extrafamiliar, durante la infancia y la adolescencia.

Examinando la estadística se nota como muchos asesinos seriales hacen parte de una
de estas categorías:

1. Hijo ilegitimo,

2. Hijo con uno de los padres abusivo (muchas veces el padre) y uno subimos (suele
ser la madre pero puede pasar el contrario),

3. Huérfano,

4. Infancia caracterizada por violencias físicas, psicológicas, sexuales.


La infancia es un momento fundamental para la salud física y mental del futuro adulto y
es muy importante por la formación de un buen apego entre el niño y quien cuida de el.
Un correcto apego familiar da al niño la seguridad y una visión justa del mundo, al
contrario trae inadaptación social y desconfianza.

Hay padres que como explica la psicoanalista austriaca Alice Miller (1984), usan la
“pedagogía negra” ósea métodos correctivos como maltratos, torturas o aislamiento
que muchas veces obligan al niño a buscar una válvula de escape por toda esta
frustración y rabia reprimida.

Frecuentemente el futuro asesino es un niño que ha madurado fantasías perversas


porque ha sido maltratado o abusado sexualmente; frustración, stress, incapacidad
crónica de hacer frente y superar los conflictos genera en el niño (y luego en el
adolescente) un progresivo aislamiento de la sociedad, percibida como hostil y de
consecuencia también su norma ética debito a una mala socialización primaria y
secundaria.

Gianfranco Pallanca (1984), noto sexólogo, afirma que el proceso atreves el cual se
deviene asesino en serie es de tres fases. La primera es la autoprotección; el niño
rechaza de vivir su angustia y esconde su sentimiento con el aislamiento. La segunda
es la remoción; estas angustias vienen trasferidas inconcinamente, donde parecen
olvidadas pero muy activas. La tercera es la proyección, transfiere a una persona estas
angustias y eso le genera un momento de alivio da sus preocupaciones, se desahoga y
cuando tiene algunas crisis vuelve a desahogarse matando

La familia del asesino en serie. Una familia “multiproblematica”


Como hemos dicho, la personalidad del niño y sus relaciones sociales se desarrollan
en el ámbito familiar. Para un desarrollo equilibrado de la personalidad del niño, en el
sentido psicológico y en el ámbito social, hay que viva su infancia en una atmosfera de
seguridad afectiva. Es suficiente una falta de afecto u hostilidad reciproca de los padres
a provocar un estado de frustración en el niño, una huella en su estado de animo que
marca mucho su futuro y sus defensas.
El clima que caracteriza la vida del grupo familiar cuando hay violencia llega a ser muy
dramático: la mayoría de los asesino en serie ha sido victima de torturas y maltratos o
en general tiene una familia “multiproblematica”. Por eso cuando me ocupo de
investigación en el ámbito familiar, siempre afirmo que “los fantasmas” del niño
empiezan en casa, y por los asesinos en serie luchará con estos fantasma por toda su
vida. El recuerdo de una madre violenta, de un padre siempre ausente, de una novia
que no le ha querido, serán imágenes en la mente que afectaran mucho a la
victimologìa (como eligen a las victimas) y es demostrable con todos los asesinos en
serie.

Mazer describe la familia “multiporblematica” como el núcleo familiar donde mas de la


mitad de los miembros ha tenido problemas de carácter social, sanitario o legal, pero
yo punto mas por una definición que pueda comprender también el carácter relacionar
y de inadaptación de estos padres que han maltratado a sus hijos o no han podido (o
querido) ver las alarmas de un abuso.

Reconstruyendo la vida de los mas famosos y prolíficos asesinos en serie podemos


individuar seis tipos posibles de familias “multiproblematicas”.

1. El padre es periférico, se presenta poco activo en desemplear su rol, como marido y


como padre. En esto tipo de familia, la cohesión de la pareja de los padres es muy baja
y la figura cargada de responsabilidad es la madre. El padre muchas veces es violento
con su esposa o con los hijos. En este caso el niño tiene dos opciones: o decide de
asumir de toda forma el padre como modelo identificativo, si bien negativo, y una vez
adulto repite el mismo esquema de comportamiento; o rechaza este modelo ofrecido
por el padre y busca otra de referencia en sustitución como el abuelo, el tío o un
hermano mayor.

2. En esta segunda familia la pareja de los padres resulta cortada: no hay un padre
porque ha muerto o porque esta ausente por largos periodos de tiempo. La madre no
ha sabido evolucionarse en su rol de madre.

3. En esta familia los padres son presentes pero, por inmadurez psicológica o
incompetencia psicosocial, el sistema de los padres no funciona correctamente. En
esta situación, los padres son precarios, no enseñan nada a los hijos, no desemplean
ningún rol. Los niños se encuentran muchas veces en la situación contraria de cuidar a
sus padres.

4. En algunos casos es la madre el elemento incompetente de la familia. La madre en


estos casos viene vista como entrometida, obsesiva, predominante y “castrante” o fría y
distante. En los 45% de los casos la relación madre – hijo se percibe como fría por los
futuros asesinos en serie.

5. En la ultima tipología de familia encontramos una familia que existe pero es muy lábil
y dispersa. Es la típica familia que manda sus hijos en colegios y se rencuentra solo en
las fiestas. En este sistema falta lo que es la continuidad de los roles y su desarrollo.

6. Yo pondría también en el listado, la familia iper religiosa que piensa mas a las ley de
la religión que a las necesidades personales del niño que no evoluciona porque la
doctrina religiosa es demasiado castrante.

Señales premonitoras del comportamiento homicida

Los estudios que se han ocupado de homicidios seriales han intentando buscar una
serie de síntomas que, si los encontramos durante la infancia o en la adolescencia, son
un alarma porque puedenorientar a un homicidio serial (aunque no son de formular
como hipótesis de causalidad directa, y hay que tener bien claro que la personalidad
del niño no es todavía bien formada y que el diagnostico de trastorno antisocial por
ejemplo se empieza a los dieciocho).

1. Aislamiento social. En la muestra de los estudios del FBI, el 71% de los sujetos
contaba de sentir fuertes sentimientos de aislamiento durante la infancia (Douglas,
1995). Se trata de niños en los cuales la fantasía tiene un rol predominante y compensa
una realidad pobre de estímulos positivos. Estas fantasía también tienen connotación
sexuales y eso molesta y excita al mismo tiempo al niño. El niño se deja seducir de sus
fantasía, alejándose de la realidad. Cuando el mundo de la fantasía no se distingue con
el de la realidad es muy peligroso.

2. Dificultad en aprender. Daños físicos o mental o falta crónica de confianza en los


demás, todo eso contribuye al abandono escolar, común en los serial killer. A pesar de
que sus cociente de inteligencia medio o, muchas veces, alto, no pueden soportar el
peso de los estudios, por la misma inquietud que no le permite tener un trabajo estable.
Hay estudios interesantes que determinó la correlación existente entre la necesidad de
ejercer violencia y los errores ortográficos y verbales (a partir del análisis de unas
buenas calificaciones en general, excepto muy bajas en ortografía, en los trabajos
escolares de criminales). Ciertas anomalías como defectos del habla, hipersensiblidad
visual y errores ortográficos, comenta que aparecen en la niñez como consecuencia de
alguna perturbación del proceso de su pensamiento (Pont Amenos T., 2008). Estos
errores revelan la llamada: onomatopoyesis: la escritura de una palabra o nombre a
partir de su sonido. La persona utiliza su imaginación y escribe una palabra tal y como
se lo dicta su fantasía, ya que en el fondo desea que la palabra sea escrita a su modo
(Pont Amenos T., 2008).

3. Comportamiento irregular. Esta cateterizado por una necesidad inmotivada y crónica


de mentir, hipocondría y comportamiento camaleónico, utilizado para disfrazar su vida y
conducta antisocial.

4. Problemas con las autoridades y el auto control. Esto es porque son niños que
reaccionan en manera extrema a las pequeñas frustraciones que converge en
agresividad: conjunto de tendencia activas en el individuo, afirmativas de sí mismo y
dirigidas hacia el exterior con el fin de construirlo y dominarlo en su propio beneficio. Es
una conducta inadaptada con valores distorsionados y donde predominan los impulsos
destructivos, constituyendo paradójicamente para el individuo una tentativa de ajuste.

5. Actividad sexual precoz y extraña. Muchas veces, los asesinos seriales empiezan a
masturbarse de niños muy compulsivamente o tienen una sexualidad violenta y abusiva
con los demás. En
particular los asesinos en serie hacen un uso muy abundante de pornografía. De
pequeños fueron violados y eso los llega a una forma de actuación – repulsión con el
sexo, que empieza a ser un obsesión en su mente. Encontraremos muchas veces en el
historial de los asesinos en serie una fuerte relación entre poder y sexualidad.

6. Obsesión por el fuego, la sangre y la muerte. A menudo los asesinos en serie de


niños son obsesionados por fantasías destructivas relacionadas con el fuego. De hecho
la piromanía es presente en el 56% de los asesinos seriales durante la infancia y se
queda en el 52% durante la adolescencia para luego bajar el porcentaje en la madurez
(Newton, 1992). Por el asesino en serie niño o adolescente, encender un fuego
satisface dos pulsiones muy fuertes: la primera es la destructiva, común en todos los
niños, la segunda es la sexual como medio para descargarlas. Los asesinos seriales,
además, en su periodo evolutivo, muestran una particular atracción hacia la sangre.

Otra obsesión muy frecuente es la de la muerte. Estos sujetos no sienten una repulsión
natural hacia la muerte, son fascinados (por eso muchos autores la llaman
necromania).

7. Atrocidad hacia los animales y/u otras personas. Como decía Hare (2009), junto a la
piromanía y la enuresis, los asesinos en serie maltratan los animales visto como primer
señal de comportamiento desviante peligroso.

8. Comportamiento autodestructivo. El síndrome de la automutilación o como


desorganización alimentar, uso de droga, alcohol etc. Es frecuentes en situaciones
límite, o de desborde personal (a menudo en personalidades borderline-límite o
trastornos graves de la personalidad), son actos en que se produce un daño contra sí
mismo (agresividad que en vez de dirigirse hacia fuera, revierte contra uno mismo)
como forma de tratar de poner fin, calmar y/o contener (según sea la ocasión)
angustias de muerte intolerables a través del propio cuerpo). Es una manera de poner
control a la sensación de caos interno, de poder recuperar el sentimiento de seguir
estando vivo, de no desaparecer, o dejar de ser uno mismo. Por otra parte, también
constituyen a menudo una frecuente manifestación que se observa en personalidades
psicópatas con tendencias criminales, en las que el acto autodestructivo forma parte de
un ritual, antes de iniciar “la caza”.
9. Indiferencia afectiva. Es la falta de resonancia afectiva en el sujeto ante las persona
u objetos de su entorno, ausencia total de escrúpulos o de sentimientos. La indiferencia
afectiva da decisión al sujeto en sus planes sin considerar el sufrimiento o situación de
la víctima, permitiéndole una mejor ejecución de los mismos y a su vez, solucionar los
problemas imprevistos que pudieran presentarse, sin descartar entre las posibles
soluciones las más crueles con tal de salir sin complicaciones.

10. Labilidad afectiva. Es la falta de estabilidad de la afectividad, presenta fluctuaciones


notables. El individuo es caprichoso, voluble e influenciable por el entorno y sus
estímulos afectivos es sugestionable. Vive el presente y no aprende de experiencias
pasadas.

El trabajo de los asesinos en serie

En la mayoría de los casos la motivación principal del asesino es obtener el control y el


poder aunque cuando muchas veces hay otras motivaciones.

Una cosa que muchos autores no han relacionado es que esta consideración sobre la
motivación del poder y el control está confirmada por el análisis de los trabajos que
ejercen los asesinos en serie.

Como hemos dicho muchas veces, son personas que tienen un bajo nivel de estudio y
por eso tienen un trabajo modesto, aunque cuando tienen una buena inteligencia y no
consiguen quedarse con un trabajo estable.

Teniendo una preparación sociológica me gusta siempre remarcar el hecho que el


homicidio es una manera para ejercer una venganza hacia la sociedad para liberar la
agresividad acumulada durante la vida social desde niño que ha sido marcada por
violencias y frustración.

El trabajo es un tema importante por el análisis sobre todo del modus operandi.
Utilizando la herramienta del criminal profiling, analizando como se ha matado la
victima se puede con una buena investigación, saber rasgos del trabajo y de las
habilidades del asesino porque este utilizara su formación para la captura y el
homicidio.
Algunos trabajos que se repiten muchos han sido: el camarero, el campesino y el
camionero.

Este último le permite de viajar y matar con toda la calma que quieren y deshacerse el
cuerpo fácilmente.

Otra categoría interesante es la del médico y enfermeros, llamados “ángel de la


muerte” por su delirio muchas veces de grandiosidad por matar y salvar a sus
pacientes.

También tenemos que hablar de la profesión del policía que atrae muchos asesinos por
muchas razones: por el poder que tienen, por canalizar su agresividad o muchos tienen
una relación con la policía como si fuera los ajedrez para ganar los policías. Mientras
que las mujeres son casi todas amas de casas.

CONCLUSION

La definición de asesino en serie mas aceptada es la de alguien que mata a tres o mas
personas en momentos temporales diferentes. Es decir, se exige que entre un
homicidio y otro haya existido un periodo de “enfriamiento”, en el cual el asesino no
siente la urgencia de matar.

Esta es la definición típica que todos los libros de criminología utilizan, y hemos visto
como detrás de esta definición teórica esta todo un universo de vividos personal y
fuertes emociones por parte de Los asesinos, de la victima y de los familiares de
ambos.
Hemos hecho un recorrido psico- social intentando descubrir cuales son los factores
que inciden sobre el perfil de un asesino en serie.

Describimos como en la infancia y la adolescencia de los asesinos en serie se


escondan las causas de sus males y de sus actos.

También podría gustarte