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PONENCIA SOBRE LA BIOÉTICA: UNA OPORTUNIDAD RESPONSABLE.

Un destino humano se entrega a un destino humano,


y el servicio del amor puro consiste en mantener
despierta esta entrega igual que en el primer día.
Martín Heidegger.

Para comenzar la BIOÉTICA, se ha convertido en un tema que genera mucho interés como
polémica, ya que está directamente relacionado con las discusiones sobre la “vida” fundamento
que dificulta determinar con claridad los límites racionales y éticos que se presentan en los
ámbitos clínicos, científicos, filosóficos y jurídicos.

Es durante el siglo XX el momento más fecundo para ir conformando el amplio horizonte que
compone lo BIOÉTICO; son muchos los temas que se han ido sumando a su campo de acción y
cada vez más complicados en su comprensión y manejo, ya que cada uno de ellos mueven muchas
fibras sensibles y tienen una fuerte carga moral. A modo de ejemplo se presenta una de las
muchas taxonomías que se han venido trabajando en las últimas décadas; entre los tópicos se
encuentran:

 SEXUALIDAD Y PROCREACIÓN (procreación natural, fecundación artificial, esterilización).


 GENETICA HUMANA (genoma humano, ingeniería genética, clonación, células madres).
 EMBRIÓN HUMANO (aborto, experimentación en embriones, diagnóstico prenatal).
 VIDA EN LA FASE TERMINAL (eutanasia, dolor y sufrimiento, muerte encefálica, trasplante
de órganos).
 EXPERIMENTACIÓN (humana, animal y vegetal).

Pero, es para el siglo XXI la época en la que se cosechan cada uno de los adelantos científicos
(mapa del genoma humano, clonación animal de la oveja Dolly) disparando con mayor fuerza los
anhelos por jugar a ser dios, y evitar que los humanos pasen por circunstancias desafortunadas
con el pretexto de la calidad y dignidad en la Vida, y que ha dejado de lado otros aspectos de
crucial importancia, como lo son: conciencia moral, dignidad de la persona humana, ley natural, la
libertad y la responsabilidad

Evidentemente el panorama es demasiado amplio y cada uno de ellos nos lleva a cuestionarnos
sobre los límites, pautas y protocolos que debe emplearse cuando se ve en los procesos bioéticos
el camino para encontrar las soluciones a las diversas y cada vez más frecuentes casos donde se
debe decidir sobre la vida. Este proceso va muy relacionado con la llamada cuarta revolución
Industrial en la que de manera frenética adopta ritmos, recursos y propósitos para atender a las
demandas de la actualidad.
¿Existen límites para el ritmo y adelantos de la ciencia que buscan preservar, mejorar y
garantizar nuestra especie? ¿Cuáles son?

Según el artículo de la UNAM publicado el 28 de mayo de 2018 por Laura García y titulado:
Bioética o los límites a las acciones humanas: Una respuesta a los problemas éticos que marcaron
el siglo XX y que hoy preocupan; muestra que es de importancia máxima generar un marco legal
con el que se puedan esclarecer no solo la aplicación sino también los conocimientos, esto como
punto de partida con el que el campo de la bioética entre a auxiliar los desafíos con los que se
viven en el mundo y al que el hombre le quiere encontrar soluciones.

Desde el enfoque que plantea el Doctor Van R. Potter, nos deja muy claro que “la ciencia de la
supervivencia, denominación que le da a la Bioética:

[…] viene a unificar dos pensamientos que, de un modo u otro, han


estado divididos desde mucho tiempo atrás, como lo es el conocimiento
científico, que no es más que los conocimientos biológicos de base y el
conocimiento biológico experimental; y el conocimiento filosófico, el cual
nos ofrece conocimiento sobre el saber y el quehacer humano, y sobre la
dignidad y el valor de la persona. Ambos conocimientos los une Potter
para dar como resultado una biología que podría ser la clave para
acercarnos a las ciencias humanas y, desde ellas, construir el vínculo
necesario para asegurar la supervivencia y calidad de la vida en el
futuro”.

Este apartado nos ayuda a entender que, dentro de la configuración de la bioética, se hace un
llamado a la comunidad científica a que cada adelanto, debe estar enmarcados en la humildad,
responsabilidad y competencia que responda a la interculturalidad e interdisciplinaridad con miras
a trazar el sentido que tiene a la humanidad.

Es en las palabras de Domingo Moratalla (2007) que nos ofrece una definición de la bioética a
partir de un triple sentido:

“ […] en primer lugar, como una ética dedicada a los problemas de la


vida humana biológica: el nacer, el morir, la enfermedad en el trascurso
de la vida y también las investigaciones terapéuticas —relacionadas con
los tratamientos y curación— y no terapéuticas —relacionadas con el
aumento del conocimiento sobre las posibles mejoras o cambios en este
nivel biológico—; en segundo lugar, como una ética que abarca,
además, los problemas de la vida en general: el modo como se relaciona
el ser humano con el medioambiente, es decir, con la dimensión
ecológica (Lahitte y Sánchez Vázquez, 2011), y en tercer lugar —
entrelazado con los anteriores— la ética entendida como el abordaje de
la vida biográfica: la historia identitaria de cada individuo en su relación
con la vida, con los otros y todos los fenómenos culturales y sociales; lo
que va configurando la narrativa individual en la dimensión civil de lo
bioético, a partir de la educación y participación del ciudadano a nivel
global”. […]
Con la bioética no solo se abre la oportunidad más maravillosa para contrarrestar las diversas
situaciones que aquejan la fragilidad humana, sino que también conlleva a una responsabilidad
muy grande, ya que es en plena sociedad de conocimiento donde se debe dejar en claro los
objetivos y límites para evitar que se sobrepasen y extralimiten su propio quehacer; es muy
alentador que a través de la ciencia y otras disciplinas se plantee la necesidad de reestablecer el
equilibrio de lo que hemos roto. Todo lo técnico y tecnológico está puesto a disposición del
hombre, con la pretensión que sea corresponsable del uso y que entienda que es del manejo
adecuado de las mismas herramientas que la humanidad, puede tener una oportunidad de
bienestar.

Considero que es con M. Heidegger que puede darse una compresión más humana de la situación
relacionada a la vida, y su concepto ser-en-el-mundo, posibilita darle horizonte a la delicada
situación en la que nos encontramos frente a los retos que se presentan en la BIOÉTICA,
comprender con claridad que nosotros como seres humanos no habitamos este mundo para
dominarlo, o abusar de él a través de la destrucción; todo lo contrario, vivimos en el mundo para
cuidarlo, administrarlo con inteligencia, y mantener el fuerte vínculo que existe entre el humano y
todo lo que es el mundo. Con la bioética debe recuperar esa relación entrañable y de la que no
podemos ser indiferentes.

Es por esto que participar de manera activa por el mundo nos obliga a actuar con
RESPONSABILIDAD; es este el punto neurálgico con el que se debe abordar todo lo relacionado
con la BIOETICA, es muy cierto que generar un marco legal ayuda a regular, pero es desde la
formación de profesionales humanizados y capaces de autorregular sus acciones, intereses, y
propósitos lo que garantiza que cada decisión es y será tomada en pro de la humanidad y donde
es el hombre el único responsable del porvenir.

Quiero centrar la atención sobre el factor fundamental que garantiza éxito de la BIOÉTICA, no es
más ni nada menos que el hombre; un hombre que tenga muy claro las exigencias que día a día se
hacen en el campo de la medicina, ciencia, técnica y tecnología pero que también pueda
entender, direccionar y enmarcar las practicas que dentro de ética se requieren para regular.
Como es bien comprendido por cada uno de nosotros, estamos frente a una oportunidad muy
grandiosa que es la de determinar con prudencia y mucha sabiduría el bien preciado llamado:
VIDA.

REFERENCIAS:

https://revistas.unimilitar.edu.co/index.php/rlbi/article/view/538/303

http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/41615/articulo5.pdf;jsessionid=9F7819A2
2A7A619101FA020A93AF606A?sequence=1

http://publicaciones.unaula.edu.co/index.php/ratiojuris/article/download/281/260

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