Los seres humanos nos distinguimos de otro ser no vivo por la
capacidad de pensar y sentir que tenemos. El ser irracional solo puede moverse en la dirección en que le empujan sus propios instintos naturales o hacia un comportamiento determinado, aprendido y fijado para siempre como lo son los animales. El hombre a pesar de tener también movimientos instintivos y aprendidos, puede fijarse libremente objetivos y buscar los medios necesarios para alcanzarlos. Esa misma capacidad que posemos ventaja gracias a ella nos hace la necesidad de cumplir los patrones de la vida. Pero aún entre los el hombre se distingue por su capacidad de razonamiento y su libertad para moverse en una dirección u otra. El ser irracional solo puede moverse en la dirección en que le empujan sus propios instintos naturales o hacia un comportamiento determinado, aprendido y fijado para siempre. El hombre a pesar de tener también movimientos instintivos y aprendidos, puede fijarse libremente objetivos y buscar los medios necesarios para alcanzarlos fijándonos una motivación para cuando queramos decaer acordarnos por qué hacemos las cosas y así seguir adelante.