El sistema de gestión de calidad de define como un conjunto de actividades
coordinadas para dirigir y controlar una organización con el fin de mejorar continuamente la efectividad y la eficiencia de su desempeño.
Estas normas definidas y estandarizadas de forma internacional ayudan a
establecer, de forma objetiva, unos patrones de conducta por parte de la empresa sin importar cuál sea su sector o su ámbito de actuación.
La implementación de un sistema de calidad en las empresas es importante
dado que presenta los siguientes beneficios:
Aumenta la capacidad para proporcionar regularmente productos y
servicios que cumplan los requisitos del cliente y los legales y reglamentarios aplicables. Facilita las oportunidades de aumentar la satisfacción del cliente. Aborda los riesgos y oportunidades asociadas con su contexto y objetivos. Muestra la conformidad con los requisitos del sistema especificados.
Por otra parte al implementar un sistema de gestión de calidad las empresas
deben tener en cuenta lo siguiente:
Definición de las entradas y salidas que se esperan de dichos procesos.
Especificar la secuencia de los procesos y la forma en que interactúan e influyen entre sí. Establecer y ejecutar los criterios y procedimientos adecuados para garantizar la eficacia y el control en la operación de los procesos. Declarar los recursos requeridos y controlar la disponibilidad de los mismos. Asignar roles y responsabilidades según la jerarquía establecida. Estipular los procedimientos para el manejo de riesgos y oportunidades con base al establecido en el manual de operaciones. Evaluar la ejecución de los procesos y considerar posibles mejoras para lograr el cumplimiento de los objetivos.