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Ciudad imaginaria y sociedad virtual

Book · June 2015

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Gabriela Carmona
Autonomous University of Coahuila
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Ciudad imaginaria
y sociedad virtual
Las redes sociales virtuales como medio
para el análisis de los imaginarios urbanos
Para Adolfo B. y Adolfo
Ciudad imaginaria
y sociedad virtual
Las redes sociales virtuales como medio
TESIS DCTS

para el análisis de los imaginarios urbanos

Gabriela Carmona Ochoa

DCTS | Doctorado Ciudad, Territorio y Sustentabilidad


Ciudad imaginaria
y sociedad virtual
Las redes sociales virtuales como medio
para el análisis de los imaginarios urbanos

Gabriela Carmona Ochoa

Diseño de colección e interiores: Vícthor Chávez

Primera edición
D.R. © 2015 Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño
Universidad Autónoma de Coahuila

Universidad de Guadalajara Universidad Autónoma de Coahuila


Av. Juárez 976, Centro, CP 44100, Blvd. Venustiano Carranza s/n, CP 25280,
Guadalajara, Jalisco, México Col. República, Saltillo, Coahuila, México

ISBN: 978 607 506 217 4

Impreso en México
Printed and made in Mexico

COMITÉ EDITORIAL 2014-2016


editorial@cuaad.udg.mx
www.cuaad.udg.mx
Índice
7 Prólogo
10 Introducción

Primera parte

15 Las redes sociales virtuales y la relación con la ciudad


22 Imaginarios urbanos

46 Construcción virtual
58 1. Sociedad de la información
63 2. Internautas
67 3. Comunidades virtuales
70 4. Redes sociales virtuales
76 5. Usuarios de Internet en México

80 Netnografía
85 1. Entrevista en profundidad
88 2. Observación participante
90 3. Análisis de contenido
97 4. Investigación etnográfica
99 5. Investigación netnográfica

Segunda parte

108 Espacio virtual


115 1. Imaginarios del ciberespacio en el cine: Matrix
123 2. Imaginarios del ciberespacio en la literatura: Gel azul
6 | Índice

134 Internautas

141 1. Facebook: nuevos medios, nuevas reglas, nuevos lenguajes


para las mismas comunidades
147 2. Imaginarios de Monterrey desde la perspectiva del
analfabeta digital

154 Imaginarios urbanos a través del ciberespacio

162 1. #noeresregio si no…


165 2. Un recorrido por la ciudad, guiado desde el ciberespacio
167 3. Internet y su expresión en el territorio, asociado con variables
sociodemográficas
171 4. Monterrey: sus imaginarios en el buscador de Internet
“Google”
187 5. Aplicación de la investigación en redes sociales virtuales
para proyectos urbanos: Proyecto lint Modutram

202 Conclusiones

209 Referencias bibliográficas


7

Prólogo

Gerardo Vázquez Rodríguez

Cuando dialogamos sobre los imaginarios urbanos estamos hablando


de la forma en que las personas concebimos y entendemos una ciudad,
hablamos de la forma en que aprendimos cómo es una ciudad, de cómo
hay que comportarnos en ella, de la forma en que llegamos de un lugar a
otro sin extraviarnos, de cómo la interiorizamos; hablamos también de
la forma en que manejamos toda la información que nos brinda por sí
misma, información que obtenemos a través de su imagen, de las perso-
nas, de los sitios o lugares de interés, de los comentarios; de todo lo que
nos ayuda a formar un imaginario. Un imaginario urbano es el proceso
mental que elaboramos cuando tejemos toda esta información, cuando
la interiorizamos, cuando vamos hilando cada comentario, cada calle,
cada plaza, cada recuerdo, aroma o sensación que vivimos de ese pedazo
de espacio en el que existimos y habitamos.
Al escribir estas líneas reflexiono y me doy cuenta sobre lo increíble
que podría ser el recordar cada uno de los momentos a través de los cua-
les fuimos creando el imaginario predominante de una ciudad, como
en la que vivimos, si tuviéramos esa memoria privilegiada o enfermiza
para recordar cada instante de nuestra vida; aunque lógicamente sería
8 | Prólogo

abrumador el no poder olvidar ni un solo instante; pero podríamos ob-


servar con exactitud los elementos que favorecieron a la construcción de
nuestro imaginario urbano. La realidad es que tenemos suerte de tener
una memoria restringida o selectiva, de manera que sólo guardamos lo
significativo, lo importante, y en ocasiones lo malo, con la ilusión de no
volver a repetirlo. Así es como deduzco que se va estableciendo el imagi-
nario urbano de una ciudad.
En la presente obra se analiza con profundidad este proceso mental,
que construye los imaginarios circundantes de una ciudad. Lo que hace
diferente a este texto de otros y lo singulariza, es la inclusión de la situación
actual, el estudio sobre el escenario contemporáneo en la era de la comu-
nicación digital, donde de una u otra manera todos nos vemos inmersos;
en específico en este trabajo se explora el uso de las redes sociales virtua-
les; se describe cómo las nuevas formas de comunicación están afectando
en muchos de los aspectos de la vida diaria. En este libro específicamente
se realiza una indagación sobre la forma en que esta parte de nuestras vi-
das cotidianas está afectando al urbanismo, o a la forma en que haremos
nuestras ciudades en el futuro. Señalé anteriormente la idea de cómo la
misma ciudad es una fuente inagotable de información, permaneciendo
en un constante cambio y también cómo es que de esta experiencia de vi-
vir la ciudad se iría conformando un imaginario. Bueno, pues en este libro
se analiza la forma en que se transforma este imaginario urbano a partir de
la implementación cotidiana de la comunicación digital en nuestras vidas.
Este texto representa un extracto de los conceptos e ideas más
importantes planteadas por la autora para su defensa de tesis doctoral
dentro del programa Doctorado Ciudad, Territorio y Sustentabilidad,
de la Universidad de Guadalajara, en México. En la presente investiga-
ción se hace una compilación de la forma en que se ha ido abordando el
análisis del imaginario urbano, con lo cual es posible tener un panora-
ma general sobre este tema en Latinoamérica; preponderante fue leer el
Prólogo | 9

análisis efectuado por la autora sobre el concepto de virtualización en la


sociedad contemporánea, el cual es abordado desde diversos enfoques,
como por ejemplo, la visión de Levy y Simone desde la filosofía, desde la
neurociencia con Small y Vorgan, el pesimismo de Virilio y la descrip-
ción detallada de Castells; con lo anterior se logró hacer una sensible y
abundante descripción de lo que significa vivir dentro de la sociedad de
la información; interesantes se vuelven los casos de estudio presentados
y cómo es que logran el reflejo del lector por medio de la descripción de
esta época en la que habitamos; indudablemente al leer las líneas de este
trabajo surge la visión de nuestras vidas inmersas sin ninguna restricción
en la era de la digitalización; sin darnos cuenta hacemos uso cotidiano
de tantas herramientas digitales, que ya se convirtieron en algo indis-
pensable para el acontecer cotidiano. En una ocasión una mamá decía
que a ella no le preocupaba que su hijo de secundaria se llevara al viaje de
estudios su costoso teléfono celular, aseguraba que no lo perdería, decía
que era como si a su hijo se le pudiera extraviar un brazo, ¡el celular es
parte de él!... podría extraviar cualquier otra cosa menos el celular.
En los casos de estudio que se encuentran en este libro se refleja este
uso cotidiano de las tecnologías digitales y de esa transformación que se
manifiesta cada vez más en la ciudad y por ende en la forma en que cons-
truimos el imaginario urbano de la misma; la forma en que la autora abor-
da el uso de la netnografía como método de análisis, es otro de los pun-
tos atrayentes dentro de este libro, pues era necesario que se utilizara un
método contemporáneo para un tema de actualidad, una metodología de
principios digitales para estudiar lo digital. Finalmente, quisiera apuntar
que les parecerá extraño que redes sociales como Facebook, Twitter, el
buscador Google y la película Matrix tengan que ver con el urbanismo o
con la forma de hacer un nuevo urbanismo; bueno, pues en este libro la
autora logra con éxito explicar qué relación existe entre una ciudad imagi-
nada y la sociedad virtual. Auguro un futuro brillante para este libro.
Introducción | 11

Introducción

...una vindicación del hombre moderno


—Lo evoco —dijo con una animación algo inexplicable—
en su gabinete de estudio, como si dijéremos en la torre albarrana
de una ciudad, provisto de teléfonos, de telégrafos, de fonógrafos,
de aparatos de radiotelefonía, de cinematógrafos, de linternas
mágicas, de glosarios, de horarios, de prontuarios, de boletines…
Observó que para un hombre así facultado el acto de viajar
era inútil; nuestro siglo xx había transformado la fábula de
Mahoma y de la montaña; las montañas,
ahora, convergían sobre el moderno Mahoma.

Jorge Luis Borges

Han pasado muy pocas décadas desde que comenzamos a disponer co-
tidianamente de la tecnología; sin darnos cuenta ya estamos inmersos
en la era de las comunicaciones, de la información. Estamos viviendo
una época en la que estar comunicados es fundamental; es tan necesario
que en ocasiones nos es imposible desconectarnos de Internet, de la te-
levisión, del celular. Tener una dirección electrónica o una dirección en
Facebook es parte de la personalidad del internauta. El filósofo francés
Jean-François Lyotard en el año 1979 con su publicación La condición
posmoderna, consideró que la detonación de la tecnología, y por consi-
guiente la facilidad de acceso a una inconmensurable cantidad de infor-
12 | Introducción

mación de procedencia anónima, tal y como aparece ahora en Internet,


sería parte integral de la cultura posmoderna.
Posmodernidad es el tiempo del yo antes que el de todos. Esto se
debe en gran parte a que las personas perdieron la confianza en pro-
yectos de transformación social, concentrándose sólo en la realización
personal. El individuo posmoderno no se engancha en nada, no maneja
ideas absolutas, no se sorprende ante nada; y en cuanto a sus opiniones,
es fácil que las modifique de acuerdo con sus intereses personales. El Pos-
modernismo es un movimiento internacional que se extendió en todos
los ámbitos; es un periodo posterior a los modernismos, y comprende
entre 1970 hasta el momento actual. Entre otras características de este
periodo, se observa que los medios masivos y la industria del consumo
masivo se convierten en centros de poder, y también en transmisores de
la verdad; por lo tanto, lo que no aparece por un medio de comunicación
masiva simplemente no existe para la sociedad. El acento lúdico de este
periodo resulta ser fértil para ser aprovechado por la cultura popular o
cultura de masas.
La cultura de masas, según Ortega y Gasset (1929), es un estereo-
tipo de personas a quienes él llama hombres-masa. El hombre-masa no
se integra a una clase social específica; es más bien una forma de ver
la vida. “[…] estado de ánimo que las masas revelan: no les preocupa
más que su bienestar y al mismo tiempo son insolidarias de las causas
de ese bienestar” (Ortega y Gasset, 1929: 115). La idea que el autor
desarrolló en 1929, principalmente tiene que ver con el peligro que
representan las masas, porque para él éstas son fácilmente manipula-
bles y pueden en ocasiones actuar de forma violenta. Partiendo de lo
anterior: ¿se puede considerar a Internet como un medio masivo de
comunicación? Es posible, por lo tanto, pensar como referencia de la
virtualización, que se da gracias a la invención de Internet y a las nue-
vas tecnologías digitales y de comunicación; al periodo de la posmo-
Introducción | 13

dernidad; periodo que también es conocido como modernidad líquida


(Bauman, 2003), sociedad del riesgo, globalización, capitalismo tardío
o cognitivo (Tirado, 2007).
Pero, ¿cuándo empezó esta revolución digital, esta virtualización
del individuo? Los primeros espacios virtuales fueron engendrados
por el Arpanet en 1970, espacios diseñados con fines de defensa nacio-
nal de Estados Unidos, en donde las primeras conferencias rompieron
la barrera del tiempo y el espacio, de ahí nació lo que ahora llamamos
Internet, no importando dónde se estaba ni qué hora era, se podía
estar conectado y estar seguro que alguien contestaría, que se sería
escuchado; una herramienta de comunicación; casi inmortalmente
flexible (Rheingold, 1994). Con este nuevo invento nacieron, entre
muchas otras cosas, nuevas formas de socializar: las nuevas redes so-
ciales virtuales que emergieron y a las cuales se puede acceder desde
el hogar, desde el trabajo, desde la escuela, en la esquina más próxima,
en un cibercafé, desde el teléfono celular. Y así se desarrolló un lugar
en donde ya no importa el físico sino lo que se piensa, lo que se dice,
es posible decir o escribir lo que sea, las personas podemos expresar-
nos abiertamente. En pocas palabras, un nuevo espacio social. En este
nuevo “lugar” se han concebido amigos, enemigos, amores, trabajos,
empresas, se han generado conflictos, palabras de aliento, entre otras
cosas. Lo que la mayoría de las personas busca principalmente en ellas
es lograr obtener información, lograr comunicarse. Ése es el deseo, la
necesidad. Según la experiencia de Rheingold (1994) como iniciador
y responsable de una de las primeras redes sociales en la Internet en
Norteamérica, él ha sido colonizado, y su sentido de la familia en el
nivel más fundamental se ha virtualizado.
El interés de estudiar la importancia de las redes sociales virtua-
les que se están generando en medios como Internet radica en conocer
cómo funcionan y, más específicamente, en lo que concierne al urbanis-
14 | Introducción

mo, conocer qué influencia tienen en la parte subjetiva de éste, es decir


en los imaginarios urbanos; en los componentes de lo urbano que pro-
vienen y radican en la espacialidad de la ciudad, pero que no necesaria-
mente se materializan en ella, entender esa parte subjetiva del urbanis-
mo, llegando a la conclusión de que el imaginario urbano es el producto
de la interacción entre el pensamiento y la ciudad.
¿Qué influencia tienen las redes sociales virtuales en la transfor-
mación de los imaginarios urbanos?, entendiendo en este caso que un
imaginario urbano es el medio a través del cual podemos entender
cómo funcionar, cómo actuar, cómo interpretar, cómo vivir, una ciu-
dad, ya sea la nuestra, la conocida, la cotidiana o la nueva, a la que va-
mos por corto tiempo, por turismo, o de trabajo. El interés es encontrar
otra forma más de analizar el imaginario urbano. En la actualidad algu-
nos diseñadores industriales están haciendo uso de la información que
se genera en la red para hacer diseños exitosos, es decir, el diseñador
trata de entender mejor los gustos, preferencias y usos de los objetos a
diseñar por medio de información de todas y cada una de las personas
que entramos en la red. Si existen ya objetos y hasta arquitectura dise-
ñados con base en el análisis de la información que se genera en Inter-
net, sobre los gustos, usos, costumbres de las personas, ¿será posible
analizar el imaginario urbano a través de Internet y así entender mejor
las ciudades en las que vivimos?
Por último es importante señalar que este libro es la readaptación
de mi tesis doctoral Las redes sociales virtuales como medio para el aná-
lisis de los imaginarios urbanos: Netnografía de comunidades virtuales en
Guadalajara y Monterrey, defendida en 2013 en la Universidad de Gua-
dalajara, dentro del programa de Doctorado en Ciudad, Territorio y Sus-
tentabilidad del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño
(CUAAD). Además quiero agradecer la orientación recibida para realizar
esta investigación al doctor Gerardo Vázquez Rodríguez, y muy espe-
Introducción | 15

cialmente a la doctora María Teresa Pérez Bourzac por todo su apoyo


y promoción para llevar a cabo la publicación de este libro; y gracias a
todas las personas que directa o indirectamente me apoyaron para su
realización.
Primera parte
CAPÍTULO I

Las redes sociales virtuales


y la relación con la ciudad
19

Fue a partir de la observación de nuevas formas de socialización y de


la presencia constante de la tecnología en la vida de millares de perso-
nas que habitamos las ciudades, donde surgió la necesidad de entender
cómo los habitantes utilizan las tecnologías digitales, no sólo para co-
municarse sino también para comprender, moverse, imaginar, crear o
modificar su hábitat. Entender cómo logra el cibernauta que utiliza un
espacio virtual y que también utiliza un espacio urbano, manejarse en el
día a día, conocer su situación frente a las nuevas tecnologías y si éstas
influyen en la creación de nuevas formas de hacer ciudad.
“Real y virtual se convierten en realidades permeables, traspasa-
bles, capaces de aportar la una a la otra experiencias enriquecedoras,
prácticas gratificantes, costumbres y hábitos nuevos, etcétera” (Tirado,
2005: 4).
Por lo tanto y a partir de las diferentes teorías que existen sobre los
imaginarios sociales y las representaciones sociales como las planteadas
por Castoriadis o Moscovici y los supuestos que sobre los imaginarios
urbanos se manejan en las investigaciones realizadas por Hiernaux,
Narváez, Lindón, Méndez, entre otros, se realizó el análisis de la trans-
formación del imaginario urbano, buscando identificar características
20 | Gabriela Carmona Ochoa

particulares de éste, a partir de la introducción en la vida cotidiana ur-


bana de la tecnología virtual y de las nuevas formas de socialización que
están surgiendo en la Internet. Reconocer el imaginario urbano en un
medio electrónico de fácil acceso sería de gran utilidad para la planifi-
cación urbana, ya que en el marco normativo está implicada la partici-
pación ciudadana como un factor integrante del proceso mismo; sería
un apoyo en la toma de decisiones para realizar un diseño urbano que
sea democrático, participativo e incluyente; conocer las maneras en que
se interioriza a la ciudad permitirá a los planificadores tener acceso a la
visión de los habitantes, lo que es un paso indispensable para involucrar
participativamente a éstos en los procesos de planeación y diseño de
nuestras ciudades; en la vía de convertirlas en el escenario de la inclusión
social y de la solidaridad entre sus diferentes actores.
Es importante, por lo tanto, señalar que el estudio de temas rela-
cionados con las nuevas tecnologías, en especifico las que se utilizan a
diario, ayuda a comprender la capacidad del ser humano en el manejo de
la información que le da este nuevo mundo virtual. Francisco J. Tirado
(2005) pone énfasis en la época en que estamos viviendo, y expone prin-
cipalmente las características de nuestro presente, que define como la
era de los mundos virtuales tecnocientíficos, diciendo:

Hace años, el momento-época que vivíamos se denominaba habitual-


mente capitalismo tardío, en ámbitos económicos y políticos, y posmo-
dernidad en ámbitos culturales. Ahora se habla de globalización en la
literatura de origen e influencia anglosajona, y de mundialización en la
de corte francófono. No obstante, nuestro presente es la era de la vir-
tualización tecnocientífica. No afirmo que no exista un movimiento sin
fronteras de información, mercancías, bienes, capital y personas… pero
sí que todo eso nos llega a nuestras prácticas más cotidianas, más inme-
diatas, a través de esta virtualización tecnocientífica (Tirado, 2005: 2).
I. Las redes sociales virtuales y la relación con la ciudad | 21

Apunta, además, que la realidad virtual convive estrechamente con


el mundo físico: afirma que lo real y lo virtual se transformaron en reali-
dades transparentes, permeables, y que tanto la experiencia real como la
experiencia virtual se enriquecen y han generado costumbres y hábitos
nuevos. Por otra parte, A. J. Cañas y J. D. Novak (2006) manifiestan
su posición respecto al estudio de estas nuevas formas de socialización,
refiriéndose principalmente al trabajo que ellos están realizando como
investigadores del cicei (Centro de Innovación para la Sociedad de la
Información de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria) y expli-
can que en los últimos años en centros de investigación como en el que
ellos participan, es primordial la búsqueda de nuevos métodos, procesos
y herramientas que permitan a individuos y organizaciones conocer la
sociedad actual, sociedad caracterizada por un incremento constante de
la virtualización de sus procesos (Cañas & Novak, 2006: 1).
Por otra parte, en la reseña que hace Navarro (2006) del libro ti-
tulado La sociedad invisible, del filósofo vasco Daniel Innerarity (2004),
nos presenta un detallado ensayo sobre la sociedad contemporánea y
aborda temas de actualidad como son la globalización, el terrorismo, la
inseguridad, la virtualización del territorio y las nuevas guerras. Intu-
ye en el cambio en la relación entre espacio y sociedad, un cambio de
frontera, argumentando que el espacio ha dejado de ser un “contenedor”.
Examina el espacio social a través de diferentes enfoques, como la vir-
tualización del territorio, la supresión de fronteras y la creación de nue-
vos márgenes desde el interior.
En este mismo tenor, Liliana López Levi (2006) opina que desde
el punto de vista de la geografía, están surgiendo nuevos paradigmas,
enfatizando que en la actualidad nace

[…] un nuevo reto que consiste en explorar las nuevas configuraciones


territoriales y los cambios en la conceptualización del espacio. Lo ante-
22 | Gabriela Carmona Ochoa

rior en el marco de un mundo posmoderno, donde los espacios derivan


de una compleja dinámica social, en la cual se dificulta cada vez más la
posibilidad de trazar fronteras entre la realidad y las ficciones (López
Levi, 2006: 536).

Creo conveniente encontrar el uso eficiente de las tecnologías digi-


tales como fuente de información que nos brinde la posibilidad de apro-
ximarnos a la interpretación de los imaginarios urbanos haciendo un
análisis de las redes sociales virtuales a través de distintos métodos. En
tal caso es posible suponer que existe una correlación significativa entre
el comportamiento y la expresión en las redes sociales virtuales que usan
los internautas de una ciudad, con los imaginarios urbanos que nutren a
la misma. Para explicar este supuesto es factible tener como base la for-
ma en que entienden la realidad Popper y Eccles; ellos proponen la idea
de tres mundos en interacción constante:

Todo el mundo material, incluido el cerebro humano, se halla en el Mun-


do 1 de materia-energía. El Mundo 2 es el mundo de todas las experien-
cias conscientes y el Mundo 3 es el mundo de la cultura, que incluye es-
pecialmente el lenguaje […] La emergencia y desarrollo de la conciencia
de sí (Mundo 2) mediante la interacción continuada con el Mundo 3 es
un proceso completamente misterioso (Eccles, 1999: 283).

En donde el mundo 1 corresponde a todo lo relacionado con lo fí-


sico, el mundo 2 corresponde a todo lo relacionado con lo mental y el
mundo 3 corresponde a la cultura, ubicando a la ciudad en el marco de
estas tres áreas: la ciudad que se encuentra ubicada en un territorio de-
terminado, formada entre otras cosas por objetos de todos los tamaños,
por individuos, por sueños, por cultura, en donde propongo las redes
sociales como el eje conector entre los imaginarios urbanos y los objetos
I. Las redes sociales virtuales y la relación con la ciudad | 23

que nacen a partir de ellos, y que al nacer vuelven a influenciar a los ima-
ginarios urbanos, formando una cinta de Möebius de autorreferencia.
Cuando ubico a la Internet en la misma situación que a una ciudad, entre
los tres mundos que determinan Eccles y Popper, observé que el territo-
rio es ahora lo que llamamos ciberespacio, en donde el espacio-tiempo
es diferente a lo que percibimos en una ciudad del mundo real. Por otra
parte, observo que al igual que en la ciudad del mundo real, las redes
sociales virtuales que se generan en la web también pueden ser el eje
conector entre los imaginarios urbanos y los objetos, y que de igual ma-
nera influyen en los imaginarios urbanos y los transforman. Esto quiere
decir que el medio y la forma de interacción de las personas transforman
el imaginario urbano.
Mi interés radica en interpretar la forma que tienen los procesos de
transformación de los imaginarios urbanos a partir de la implementa-
ción del uso cotidiano de las redes sociales virtuales de los cibernautas
de una ciudad. También en conocer el impacto en la realidad fenome-
nológica del uso cotidiano de las tecnologías digitales y describir la rela-
ción entre la realidad virtual y el urbanismo.
CAPÍTULO II

Imaginarios urbanos
25

La ciudad existe por el ámbito imaginario suscitado por ella


y que retorna a ella, es ámbito alimentado por la ciudad
y del cual ella se nutre, al cual da nacimiento
y que la hace renacer a cada instante.

Augé

En las tinieblas la imaginación se


trabaja más activamente que en plena luz.

Immanuel Kant

La palabra imaginación proviene del latín imaginatio; onis, y en el diccio-


nario se define como un proceso superior, es decir, un proceso mental
que permite a las personas manejar diferente información para poder
crear una representación de lo percibido por medio de los sentidos. Es
un proceso interior que en cierto sentido permite “visualizar” objetos
que hemos visto anteriormente y poder recordarlos incluso si ya no es-
tán presentes. Se puntualiza como un proceso abstracto el cual es ayuda-
do por la memoria para poder interpretar y relacionar la información ac-
tual, la información pasada, las experiencias y las emociones para crear
una nueva realidad.
Diane Alméras (2009) opina que la primera vez que se exploró la
imaginación fue en De anima, de Aristóteles (384-322 a. C.); el filósofo
opinaba que era una función esencial del alma humana, la cual ayuda-
ba tanto a la formación de las personas como a la de la sociedad. En-
contraba a la imaginación estrechamente vinculada al conocimiento y
como precursora de él, pensaba en la imaginación como una función
que debía someterse al control de la inteligencia, no importando si el
resultado presentara errores o fuera tan sólo una ilusión. Explicaba
que la imaginación era el vínculo entre el universo de los sentidos y
el entendimiento; para él el mundo de las ideas estaba formado por la
26 | Gabriela Carmona Ochoa

experiencia que tenemos con las cosas. Aristóteles denominaba a la


imaginación como phantasia, afirmando que se encontraba estrecha-
mente relacionada con el discernimiento, una función que debía estar
siempre bajo el control de la razón.
Lenny (2008), a través de su ensayo sobre la imaginación va mos-
trando las diferentes perspectivas de algunos autores sobre el tema. Por
ejemplo, Platón (427-347 a. C.) consideraba a la imaginación de manera
negativa y en un grado bajo en el proceso del conocimiento; pensaba que
la imaginación aportaba sólo una parte o una apariencia de la realidad
y en ocasiones sólo presentaba la parte ilusoria. Platón se explicaba la
realidad con la idea de que existían dos mundos: uno era el de las ideas, y
otro el de las realidades, y la imaginación era el hilo conductor entre am-
bos. Descartes (1596-1650) por su parte la consideraba estrechamente
ligada al cuerpo y a las sensaciones, y por lo mismo, al igual que Aristóte-
les, llena de errores y falsedades; más tarde, con el empirismo, se rescata
la experiencia sensible, incluso se designa lo sensible como el inicio de
todo razonamiento, y por lo tanto a la imaginación como una facultad
que permite relacionar la ideas pero, como se ubicaba independiente de
la certeza de la experiencia, la imaginación no podría ser fundamento de
un conocimiento verdadero. Kant (1724-1804), a través de su filosofía
crítica, consideraba a la imaginación como una facultad trascendental
en el proceso del conocimiento que permitía transformar las intuiciones
en conceptos; se le consideraba como un elemento indispensable de la
experiencia estética. Kant distinguió dos tipos de imaginación: la repro-
ductiva, que tiene que ver con reconocer lo que ya ha pasado, y la pro-
ductiva, que se presenta con un reconocimiento de lo futuro.
Lenny (2008) explica cómo en la filosofía contemporánea la ima-
ginación se clasifica en imaginación reproductora, determinada por
la percepción o la memoria, y la imaginación creadora, la que es capaz
de producir imágenes nuevas. Hay que destacar a Sartre (1905-1980),
II. Imaginarios urbanos | 27

quien ve en la imaginación un periodo intermedio entre la percepción y


el pensamiento, y en las representaciones la manera en que la concien-
cia se relaciona con el objeto. En este periodo el término imaginario co-
mienza a cobrar importancia; se comienza a establecer una diferencia
entre la imaginación y el imaginario. Sartre, al separar la imaginación de
la conciencia, establece la formación de lo imaginario; para él existe una
subjetividad trascendental en la concepción del objeto, un campo del
conocimiento en donde la relación sujeto-objeto se establece por medio
de la conciencia, es decir, por el conocimiento puro, pero en el campo
de lo imaginario el objeto puede ser otra cosa. Hasta este punto se ha
realizado una aproximación al concepto de imaginario desde un enfo-
que filosófico, el cual se caracteriza por tener una fuerte relación con los
procesos cognitivos.
En el Diccionario de la Real Academia Española el término imagina-
rio se refiere “a lo que existe en la imaginación”, derivado del latín imagi-
narius, que significa “dominio de la imaginación”.
Dentro de las diferentes teorías psicoanalíticas, en particular la
teoría que desarrolla Freud (1856-1939), los sueños, la divagación, la
evasión y lo que está oculto, es decir, lo que está relacionado con lo ima-
ginario toma importancia, y fue fundamental para realizar un estudio
profundo sobre la psique humana al introducir otro factor en el proce-
so cognitivo: el inconsciente (subjetividad involuntaria). Partiendo de
los preceptos de teoría de Freud, el psicoanalista Lacan (1901-1981) se
interesa y fortalece la idea freudiana de la existencia de lo inconsciente,
explicando la relación de lo consciente y lo inconsciente con la incor-
poración del objeto topológico (banda de Möebius). Además explica
la constitución subjetiva como una estructura dinámica organizada
en tres registros: lo real, lo imaginario y lo simbólico, explicando que
estos tres registros se hallan superpuestos según la forma de nudo Bo-
rromi. Para Lacan lo real es aquello que no se puede expresar por el
28 | Gabriela Carmona Ochoa

lenguaje, lo que no se puede decir, no se puede representar, lo que está


siempre presente pero continuamente mediado por lo imaginario y lo
simbólico. Lo imaginario está constituido en un proceso que requie-
re una cierta abstracción estructural. Es el aspecto no-lingüístico de
la psique, fórmula del conocimiento primitivo del yo, un proceso de
formación en el que el sujeto puede identificar su imagen como un yo,
diferenciado del otro y en relación con el objeto. Lacan explica que
lo que se designa como yo es formado a través de lo que es el otro. A
través de la metáfora del espejo explica cómo la imagen en el espejo le
devuelve la dimensión del otro como semejante. Lo simbólico es lo que
genera una reflexión a nivel comunitario del conocimiento primitivo
del yo y crea el primer conjunto de reglas que rigen el comportamiento
e integran a cada sujeto en la cultura. Para Lacan el conocimiento se
realiza a través de lo real y de lo imaginario, unidos por medio de los
símbolos de los propios objetos.
Para Gaston Bachelard (1994) imaginar es un proceso en el cual
es posible cambiar las imágenes que proporciona la percepción, po-
der deformarlas, e incluso tener la posibilidad de crear objetos irrea-
les. Para Bachelard (1994) el vocablo que corresponde a imaginación
no es “imagen”, como la mayoría supone, sino “imaginario”, pues
imaginar y percibir son incompatibles, además de que imaginar tiene
la posibilidad de cambiar y transformar las imágenes suministradas
por la percepción; la imaginación no sólo presenta la posibilidad de
presentarnos un objeto que no está presente sino que tiene la facul-
tad de transformarlo hasta crear objetos inexistentes. Para él la ima-
ginación es una fuente de conocimiento y un punto de partida en la
construcción de la realidad social y también para la creación artísti-
ca. Bachelard dice que la función imaginarizante se puede dividir en
dos: lo real y lo irreal. Lo real sirve para integrar al individuo en lo
social, en lo cultural, en lo establecido. Lo irreal sirve en el individuo
II. Imaginarios urbanos | 29

para llevarlo a otra realidad, a lo íntimo, a lo nuevo, a la creación.


La función imaginarizante es también la subjetividad creadora. De lo
anterior podemos decir que el enfoque sobre el imaginario que se en-
contró se relaciona fundamentalmente con lo lingüístico, psiquiátri-
co y hasta lo antropológico; el concepto de imaginario se interpretó
como una subjetividad de la imaginación, analizado principalmente
a partir de los procesos comunicativos.
Por otra parte, Cornelius Castoriadis (1981) opinaba que el ima-
ginario era un reflejo de la complejidad de lo social, pues en lo social
encontraba muchos elementos que en ocasiones no seguían una lógica.
Para este autor el imaginario colectivo es la base de las representaciones
compartidas. Las representaciones dan certeza y autorización de lo que
no podemos experimentar físicamente; el imaginario es el edificio que
hemos construido los seres sociales para habitar, para poder entender la
realidad. El imaginario es el mundo en donde habita la imaginación, un
mundo en donde se puede crear, inventar y descubrir, además que per-
mite al ser humano formar su personalidad y vincularse con el mundo.
El imaginario es el magma de donde es posible formar representaciones.
Por otra parte, Mireya Lozada Santeliz (2007) describe de una manera
sencilla cómo determina Castoriadis los imaginarios y cómo reivindica
la potencialidad heurística de éstos:

1. La imaginación revela su poder simbólico en el imaginario, tiene una


lógica y se organiza con base en ciertas leyes. En el imaginario se pue-
den observar dos partes: la infraestructura (cuerpos) y superestruc-
tura (significaciones intelectuales). El imaginario proviene de una
imaginación que es independiente de la percepción empírica.
2. [Sobre la imaginación]: es una actividad connotativa y figurativa a la
vez, además de que trasciende el control de la razón abstracta y digital
que elabora la conciencia.
30 | Gabriela Carmona Ochoa

3. Al imaginario no lo podemos separar de las obras mentales o mate-


rializadas, porque con ellas la conciencia construye el sentido de la
vida, los pensamientos, las acciones. Por lo tanto, se puede decir que
las imágenes visuales y lingüísticas enriquecen la representación del
mundo y la propia identidad.
4. El imaginario es ambivalente porque puede ser al mismo tiempo re-
presentación y afecto; es decir puede representar errores e ilusiones.
Pero su valor radica en la forma en que lo usamos. Aquí es donde la
imaginación cumple un papel importante, porque es la que envuelve
las imágenes de ética y sabiduría (Lozada Santeliz, 2007: 383).

La autora dice que el imaginario según Castoriadis está formado


por la imaginación creadora de un conjunto de individuos. Cada so-
ciedad construye su propio mundo, su propia identidad: es un sistema
de interpretaciones que ella misma crea. Esta capacidad de crear es lo
que Castoriadis nombra como imaginario radical. Tiene la capacidad
de romper con lo establecido para reinventar otra cosa, romper con lo
ya creado, con lo ya instituido: cada cambio que observemos en la so-
ciedad es el resultado de ejercer esta facultad. Para él, la mejor manera
de ejercer la libertad individual es cuando se da el imaginario radical.
Por otra parte, el imaginario social instituyente es aquel que se forma
cuando se habla de una creación colectiva, el que crea la institución en
general; sobre lo cual Padilla (2006) dice: “[…] en las sociedades hu-
manas existe un poder de creación: el imaginario social instituyente,
es decir, el poder para hacer-ser formas que no existían […] la crea-
ción pertenece al ser en general; pertenece al ser socio-histórico, a él se
debe la creación de la sociedad, las diferencias sociales y la alteración
histórica permanente”.
Castoriadis (1997) explica la definición de los imaginarios sociales
de la siguiente manera:
II. Imaginarios urbanos | 31

Lo imaginario no significa ficticio, ilusorio, especular, sino una posición


de formas nuevas, y posición no determinada sino determinante; posi-
ción inmotivada, de la cual no puede dar cuenta una explicación causal,
funcional o incluso racional [...] Estas formas, creadas por cada sociedad,
hacen que exista un mundo en el cual esta sociedad se inscribe y se da un
lugar […] Mediante ello es como se constituye un sistema de normas, de
instituciones, en el sentido más amplio del término, de valores, de orien-
taciones, de finalidades de la vida tanto colectiva como individual. En el
núcleo de estas formas se encuentran […] las significaciones de imagina-
rios sociales, creados por esta sociedad, y que sus instituciones encarnan
(Castoriadis, 1997: 195).

Durante el siglo xx el término imaginario adquiere un triunfo en


la medida en que las ciencias sociales se olvidan un tanto de la facultad
psicológica del imaginario para generar y utilizar imágenes, y se preocu-
pan cada vez más, precisamente, en lo imaginado, en sus características,
en las propiedades y sus efectos. Otro buen punto para comprender el
significado de los imaginarios es desde los estudios de la cultura; por
ejemplo Edgar Morin (1999) dice:

La importancia del fantasma y del imaginario en el ser humano es inima-


ginable; dado que las vías de entrada y de salida del sistema neurocere-
bral que conectan el organismo con el mundo exterior representan sólo
2% de todo el conjunto, mientras que 98% implica al funcionamiento
interior. Se ha constituido un mundo psíquico relativamente indepen-
diente donde se fermentan necesidades, sueños, deseos, ideas, imágenes,
fantasmas, y este mundo se infiltra en nuestra visión o concepción del
mundo exterior (Morin, 1999: 6).
32 | Gabriela Carmona Ochoa

Lorena Zaldívar (2007)determina que el imaginario social puede


ser el vehículo sugestivo de conocimiento y autoconocimiento del uni-
verso cultural de individuos y grupos, siempre y cuando haya una com-
prensión compartida de este concepto. Luz Zareth Moreno (2007), en
un estudio sobre comunicación, educación e imaginarios sociales hace
hincapié en que en la actualidad no son pocos los mecanismos ni las
instancias que construyen realidades. Además de la escuela, iglesia y
familia, los medios de comunicación de masas también contribuyen
en la elaboración de autodescripciones y memorias sociales. Como ha
señalado Lindón (2007) sobre lo que dicen Di Meo y Buleon de los
imaginarios, que junto con las normas y valores realizan un proceso
de cualificación a través del sentido, de la materialidad del mundo: los
imaginarios son redes o tramas de significados específicos, reconoci-
das socialmente, que le otorgan cualidades a la ciudad y a sus lugares.
Por ser tramas de significados no pueden ser reducidos al significado
que se le otorga a un elemento u objeto. Indudablemente, los imagina-
rios no se configuran fuera de los contextos y procesos históricos, sino
dentro de ellos. Por eso tampoco es inmutable.
De los imaginarios sociales, la autora Mireya Lozada Santeliz
(2007) explica lo siguiente: “[…] estructuran la memoria histórica, la
experiencia social y construyen la realidad. Sin estas formas simbólicas,
cargadas de significados y sentidos comunes compartidos, es difícil sos-
tener los sistemas de racionalización ideológica en una sociedad […]”
(Lozada Santeliz, 2007: 6).
Padilla (2006) explica el concepto de imaginario, afirmando que
el imaginario está compuesto por un grupo de representaciones que
exceden las limitaciones de la experiencia y de los ciclos lógicos que és-
tas toleran; se infiere entonces que cada cultura, cada sociedad y cada
estrato social llegan a tener su propio imaginario. Rojas Mix (2006)
dice que adentrarnos a conocer, estudiar y analizar el imaginario es
II. Imaginarios urbanos | 33

una opción esencial para entender el mundo en una civilización que


centra cada vez más su cultura en la imagen. Rojas (2006) asevera
que es muy importante el imaginario en la formación de opiniones y
creencias, de tal manera que repercuten en la formación entre otras
cosas de los mitos sociales, del sentimiento nacional, de la evolución
del gusto y en general en la historia de la cultura de un pueblo. Por
ejemplo, para un historiador es de vital importancia analizar el ima-
ginario porque le permitiría conocer la evolución social y detectar los
sueños colectivos.

El término imaginario dentro


de los estudios urbanos

Desde principios de 1900 existían indicios en diferentes partes del mun-


do sobre la necesidad de hacer estudios de las metrópolis con una nueva
visión; hacer una exploración sobre lo urbano, donde se estudiara la es-
pacialidad de la ciudad pero desde un sentido inmaterial. Por ejemplo,
se expresaba que la metrópoli (Bourdin, 2007) era mucho más que un
terreno o que un conjunto de objetos, un lugar en el cual se concibe y se
comprende la sociedad, es decir, las ciudades no son una concentración
de inmuebles, y no se les puede definir sólo por su morfología; además
de lo material, la que es una parte fundamental, la ciudad es ya concebi-
da como un sistema de orden económico y de orden social que le da sen-
tido a la materialidad. Bourdin (2007), sociólogo urbanista, se explica la
metrópoli de la siguiente manera:

[…] la metrópoli no sólo organiza los intercambios económicos, las


prácticas sociales y los vínculos entre los individuos, sino también, en
un plano más filosófico, las relaciones entre cada uno de nosotros y el
34 | Gabriela Carmona Ochoa

mundo, es decir, la manera como lo percibimos, como le damos sentido


y lo interpretamos, la manera como nos expresamos en él (Bourdin,
2007: 27).

Es en esta parte de la ciudad, en la parte intangible de la metrópoli


que Bourdin (2007) explica, donde el imaginario tiene vida, se integra
a lo material, lo cual es fundamental para poder percibir, dar sentido e
interpretar la ciudad. Para poder entender brevemente la complejidad
de elementos que se necesitaron para formar las ciudades mexicanas
desde la perspectiva del urbanismo y la planeación, se presenta a con-
tinuación una síntesis de los estudios urbanos que se han desarrollado
en México. Hasta 1940 el principal objeto de estudio era la Ciudad de
México. Los supuestos teóricos provenían de la Escuela de Chicago y
se basaban principalmente en estudios demográficos, descripción de la
población, geografía, transformación del paisaje urbano, historia urba-
nística y evolución de la ciudad. De 1940 a 1960 los estudios se realiza-
ron principalmente desde la perspectiva de la geografía, concentrada
en el estudio de Hinterland metropolitano y el urbanismo, centrado
en estudios económicos, concentración y desigualdades regionales,
demanda habitacional, dotación de vivienda y perspectiva pragmáti-
ca. Hasta 1970 comienzan a aparecer estudios sobre la marginalidad
y la vivienda popular (paradigma marxista). Para 1990 entran inves-
tigaciones con diversidad de temáticas: crecimiento de academias de
estudios urbanos, sociología urbana, movimientos urbanos populares,
estudios de género, mercados de trabajo, urbanización popular, estruc-
tura y proceso de metropolización, dotación de infraestructura, y ser-
vicios, y, desde entonces hasta hoy, los estudios sobre medio ambiente.
Se expanden los estudios urbanos y de arquitectura, se fundan centros
de investigación y programas de posgrado fuera de la capital mexica-
na, se documenta la historia de la arquitectura y urbanismo mexicano,
II. Imaginarios urbanos | 35

surgen estudios de áreas metropolitanas con enfoque geográfico, so-


ciológico y antropológico. Es a partir de la mitad de la década de 1990
que los estudios urbanos comienzan a incluir en sus análisis las teorías
sobre imaginarios urbanos. Nuevos paradigmas en las ciencias, como
la autopoiesis y los sistemas emergentes autónomos (Varela, Matura-
na, Luhman, Prigogine y Kauffman, entre otros), aunados a estudios
de morfogénesis en la complejidad y del caos comienzan a verse refle-
jados en los estudios sobre urbanismo tomando en cuenta las teorías
sobre los imaginarios urbanos (Narváez, 2010).
Alicia Lindón (2007) explica sobre las actuales investigaciones en
torno al urbanismo:

Los estudios urbanos también han ido realizando ese giro hacia los
imaginarios urbanos. En este caso, conviene recordar que los estudios
urbanos constituyen un campo marcado durante largos años —sobre
todo en América Latina— por enfoques que han dado preeminencia
a los componentes materiales en términos del espacio construido y
también a lo socioeconómico y lo sociopolítico desde la perspectiva del
territorio. Sin embargo, y sobre todo a partir de los años noventa, se
va evidenciando que en ese devenir han quedado relegadas del análi-
sis ciertas dimensiones que son parte fundante del fenómeno urbano
(Lindón, 2007: 123).

Las dimensiones que la autora propone son fundamentalmente los


componentes socioculturales que están ligados al espacio urbano. Los
estudios sobre el imaginario y sobre la subjetividad social abrieron la
posibilidad de hacer investigaciones en este campo, en especial sobre
imaginarios urbanos. Sobre la forma en que concibe la ciudad, Alicia
Lindón (2007) dice:
36 | Gabriela Carmona Ochoa

[...] concebir a la ciudad como un mosaico de lugares que han sido y son
construidos socialmente, es un proceso siempre inconcluso. Ese espa-
cio urbano, con sus lugares, lleva consigo y condensa valores, normas,
símbolos e imaginarios sociales. En otras palabras, todo ese mundo no
material de los valores, normas, símbolos e imaginarios se objetiva en la
materialidad misma de la ciudad (Lindón, 2007: 7).

La autora explica también cómo fue que a partir de la introducción


de la antropología, con su amplio manejo de estudios de lo simbólico
y de la cultura, se empieza a estudiar la ciudad aespacialmente, mane-
jando el espacio y la espacialidad desde un sentido de localización en
donde han ocurrido eventos, experiencias, vivencias, representaciones,
percepciones, etc., es decir, ver la parte intangible del espacio, lo que no
se puede tocar o que no puede delimitarse por medio de sólidos. Para la
autora, la geografía humana también aportó serios estudios en los cuales
también se toma el espacio desde la perspectiva de lo inmaterial, es decir,
el espacio que se vive, que se percibe, el que es representado, el lugar que
es experimentado. Esta disciplina, que ha orientado sus estudios hacia la
ciudad, lo ha hecho con una perspectiva constructivista: “[…] se viene
abriendo un camino que actualmente parece fértil para el diálogo entre
el pensamiento sobre la espacialidad (en diversas vertientes) y el cons-
tructivismo en sentido amplio” (Lindón, 2007: 32); en donde se expresa
la espacialidad como un principio universal, como un espacio vivido,
como la experiencia espacial. En sus escritos describe al espacio como
una construcción social del lugar, es decir, la construcción de los lugares
a través de lo social, del intercambio simbólico entre el propio lugar y las
personas, las correlaciones que se dan entre lo subjetivo y lo objetivo.
Lindón (2007) explica también cómo desde hace aproximadamente tres
décadas la sociología urbana, por medio del pensamiento de Luckmann,
II. Imaginarios urbanos | 37

se abrió la posibilidad de estudiar a la ciudad desde esta perspectiva en


referencia al territorio y la espacialidad.
Los estudios de Daniel Hiernaux (2007) sobre el imaginario, se
describen como “imágenes guías” o “imágenes actuantes” a aquellas que
sirven de orientación para las acciones que realizan o realizarán los suje-
tos sociales, acciones que practican día a día, en un espacio en específico.
Asimismo, Lindón (2007) expresa que los imaginarios urbanos serían
como las cartas de navegación que utilizan los habitantes o los visitantes
de una ciudad, y que son de gran utilidad para poder recorrerla, obser-
varla, vivirla, explorarla.

[…] los imaginarios urbanos son redes o tramas de significados especí-


ficos, reconocidas socialmente, que le otorgan cualidades a la ciudad y
a sus lugares. Por ser tramas de significados no pueden ser reducidas al
significado que se le otorga a un elemento u objeto. Indudablemente, no
se configuran fuera de los contextos y procesos históricos, sino dentro de
ellos (Lindón, 2007: 432).

Gerardo Vázquez (2010) hace hincapié en que para poder saber a


qué denominamos imaginarios urbanos es necesario comprender tres
conceptos: el imaginario, las imágenes y las representaciones. Explica
cómo las percepciones se transforman en representaciones, y las re-
presentaciones, por medio de un proceso simbólico, se transforman en
imaginarios. Los imaginarios se construyen a partir de todas las ma-
nifestaciones o prácticas sociales, los discursos, las retóricas, el arte, la
literatura, las imágenes, etc. Explica que una de las principales caracte-
rísticas del imaginario urbano es su colectividad, es decir, es una forma
que sólo se presenta en un ámbito social, no como la imaginación, que
se manifiesta de manera individual. El imaginario se puede presentar
38 | Gabriela Carmona Ochoa

en pequeños grupos o en grandes núcleos sociales, como por ejemplo,


en una gran ciudad. Otra característica que se es posible observar, dice
el autor, es la plasticidad, pues el imaginario se va modificando al ir te-
niendo contacto con nuevos actores, con nuevas culturas, con nuevas
formas de socialización, y produce efectos concretos sobre las personas
y sobre la ciudad. Este autor basa su trabajo sobre la comprensión del
imaginario urbano a partir del análisis de la obra de arte; se pregunta
cuál sería la finalidad de la obra de arte, y si es posible considerar una
obra arquitectónica que se encuentra enclavada en una ciudad como
una obra de arte, todo esto en el contexto de una ciudad que se encuen-
tra en constante transformación: la sociedad con una indiscutible fun-
ción comunicativa y entre todo esto el ser humano con todas y cada una
de las expresiones del espíritu.
A partir de sus reflexiones él plantea la siguiente pregunta: ¿podría
la obra de arte influir para hacer un cambio en la sociedad?, y a partir
de ésta se plantea otra: entonces ¿qué es el arte en un contexto urbano?
El autor considera que el arte puede ser apreciado como un lenguaje,
como un instrumento. Desde la institución puede ser poder, también
puede ser reflexión, puede ser, entre otras cosas, comunicación, co-
municación que significa comunión, que significa compartir. En todo
caso, Vázquez (2010) parte de considerar al arte como manifestación
directa del imaginario colectivo, es decir, el arte es la traducción del
imaginario, es la interpretación del inconsciente colectivo que, según
Jung, está inmerso en todos nosotros y que por lo tanto podemos apre-
ciar fácilmente en las grandes ciudades. Por lo tanto, el objeto de arte
que enaltece el imaginario y que se hace tangible en la pintura, en la
escultura, en la arquitectura, crea patrones de conducta y sensibilidad,
por ser un transmisor de información constante entre los habitantes de
una urbe, y además transmuta la identidad del ciudadano.
II. Imaginarios urbanos | 39

A partir de hacer una análisis del diseño de los objetos el autor


reflexiona sobre el discurso que un objeto diseñado puede contener,
¿qué es lo que un objeto puede transmitirme?, ¿qué es lo que me co-
munica?, ¿cuál es su discurso? La transformación de un discurso en un
objeto de diseño puede manifestarse en su color, en la forma, en la ubi-
cación, es decir, el objeto contiene un información predeterminada, en
sus formas, en sus colores, en su ubicación; al entrar en contacto con
las personas forman canales de información, información que contie-
ne un discurso también predeterminado; al irse transmitiendo, este
discurso va reforzando dicha información y por lo tanto el discurso va
tomando poder entre los individuos. Por ser la arquitectura un objeto
de diseño, ésta puede reafirmar un imaginario o incluso generarlo.
Vázquez apoya sus reflexiones en Püig (2004), describiendo la for-
ma en que las personas nos estamos comunicando en la actualidad. La
manera de transmitir información entre las personas ha ido evolucio-
nando; en un principio lo único que se buscaba era conocer, después fue
comprender, actualmente es el querer; la etapa donde se manifiesta el
diseño emocional; y en un futuro será el facilitar. Vázquez (2010) se apo-
ya también en la teoría sobre sistemas de Lhumann (1989), que aplicada
a la sociedad ayuda a describir y explicar su funcionamiento como un
complejo sistema de comunicaciones; dicho sistema social no está for-
mado por los individuos, ni por las acciones sino por la información que
los mantiene unidos. La comunicación que mantiene unido al sistema
se origina mediante medios de comunicación simbólicos generalizados, que
pueden ser diferentes en cada sistema social pero similares entre sí por
su forma estructural.
Estudiosos de la mercadotecnia se han dado a la tarea de intro-
ducir en sus estudios de mercado importantes análisis sociológicos y
psicológicos para encontrar los símbolos que, dentro del lenguaje de
40 | Gabriela Carmona Ochoa

esta ciencia, serían llamados marcas o logos, cuyo principal fin es la


venta de productos; sin embargo, también están generando objetos,
logos o marcas exitosos que, por el sólo hecho de comprar el produc-
to o usar la marca o el logo, te hacen pertenecer a un determinado
sistema social en el cual el objeto, logo o marca es el que lo mantie-
ne unido. Actualmente el mercadólogo busca generar vínculos en-
tre el arte y su marca para disfrazar el fin último, que es y seguirá
siendo que las personas compren los productos a cualquier precio,
incrementando la necesidad de pertenencia a un sistema social de-
terminado o con una forma estructural específica. También describe
cómo en 1991 el psicólogo italiano Rizzolati percibió la creación de
dichos vínculos al descubrir las neuronas espejo, neuronas que se ac-
tivan cuando una persona o un animal ejecutan la misma actividad
que está observando, que realiza otro individuo, es decir, reflejando
lo que el otro hace. En los seres humanos esta zona del cerebro se
localiza en el área de broca y en la corteza parietal. Estudios impor-
tantes dentro de las neurociencias describen que estas neuronas son
muy importantes para el desarrollo de las capacidades cognitivas
dentro del ámbito social, pues son generadoras de la imitación y la
empatía, es decir, la capacidad que tenemos para ponernos en el lugar
del otro. Por otra parte, Daniel Goleman afirma que las neuronas
espejo también detectan emociones, movimientos e intenciones; es
decir, que cuando hablamos con otra persona tenemos la capacidad
para detectar emociones. Inconscientemente activamos en nuestro
cerebro las mismas áreas corticales, pero como el mismo Goleman
lo describe, se puede generar un contagio emocional, podemos sen-
tir lo que el otro siente. La vinculación de lo anteriormente descrito
con los objetos de diseño a los que Vázquez (2010) hace referencia,
explica ahora cómo el diseñador tiene la capacidad de imprimir en
el objeto que diseña características que logran despertar en los indi-
II. Imaginarios urbanos | 41

viduos emociones y activar ciertas partes de su cerebro, y por medio


de éstas, atrapar a uno o más individuos; es decir, un objeto tiene el
poder funcional de reforzar en un grupo de personas una imagen o
un imaginario.
Narváez (2010), por otra parte, se explica la formación de los ima-
ginarios urbanos de la siguiente manera: la ciudad se puede considerar
como la suma de la voluntad de todos los individuos que componen la
sociedad, es decir, de toda la información acumulada de esta sociedad,
que se manifiesta en los componentes materiales, pero además la ciudad
es, según el autor:

[…] un sistema interiorizado, que existe en el ámbito de lo imaginario


[…] La información que guía el proceso de morfogénesis de la ciudad
imaginaria, y que establece una ecología con la ciudad física puede rela-
cionarse con las imágenes y narraciones que se dispersan en el campo de
lo imaginario y que al apoyarse mutuamente establecen las condiciones
para pensar, observar y crear la ciudad (Narváez, 2010: 155).

A partir de los descubrimientos realizados por Sheldrake (1999),


en los cuales se deja clara la existencia de un campo autoconsciente, o
una mente colectiva, que vincula a los individuos de una especie, y al
que Sheldrake (1999) denomina campo morfogénico, el autor, al rela-
cionar este descubrimiento con la ciudad, explica cómo la estructura
de organización mental (campo morfogénico) influye en la organiza-
ción material, o sea en la ciudad, la cual ayuda a los individuos no sólo
a conocer la forma de comprender y actuar en la misma, sino la forma
de producirla:

[…] cuando se observa no solamente la ciudad en tanto producción ma-


terial, sino como producción imaginaria. Parecen existir unas cuantas
42 | Gabriela Carmona Ochoa

pautas (hábitos), que, con independencia de los conocimientos o entre-


namiento previo de la persona imaginante sobre la planeación o diseño
de la ciudad o de la arquitectura, se presentan como modos naturales
de organizar la propia creación, la ciudad que se imagina (Narváez,
2010: 158).

Las pautas o hábitos a los cuales se refiere el autor son en reali-


dad las formas geométricas que los individuos hemos acumulado en el
campo morfogénico para ir haciendo la ciudad. La ciudad, en su par-
te material es, en todo caso, un conjunto de soluciones espaciales que
han producido cierta organización. Una parte de las pautas o hábitos
son los imaginarios urbanos que han producido los individuos y que
se encuentran organizados en el campo morfogénico, y del cual los ha-
bitantes van tomando elementos para poder intuir la forma de actuar
en una ciudad o la forma de construirla y, al mismo tiempo, nutrirse
de ella. Narváez (2010) hace hincapié en que el estudio de los hábitos
es importante porque pueden existir algunos claros hábitos locales y
otros que no tengan relación con la morfología de la ciudad, lo cual
refleja que existe una divergencia entre los habitantes de una ciudad,
divergencia en cuanto a la extensión espacial, es decir que es posible la
adopción de un hábito que fue generado en una comunidad socioespa-
cial diferente.

[…] El proceso de construcción del hábito que dará lugar a la morfogéne-


sis urbana es un hecho esencialmente informacional, un programa para
la construcción que resuena constantemente con lo material, transfor-
mándolo, al tiempo que el mismo hábito cambia, en un proceso paralelo
(apuntalándose en cuanto a sí mismo o cambiando) con lo que se estable-
cería una circularidad reverberante entre el hábito y la materia a formar
(Narváez, 2010: 165).
II. Imaginarios urbanos | 43

Por último, a partir de esta serie de reflexiones Narváez (2010) des-


taca la importancia de estudiar la ciudad no sólo en lo que respecta a los
testimonios materiales sino también al análisis de lo imaginario:

[…] el acoplamiento entre ambas realidades puede informarnos sobre la


manera en que la ciudad es producida […] La experimentación con nue-
vas configuraciones del territorio y la imaginación individual, pueden en
este sentido ser importantes, toda vez que abren vías entre los hábitos
arraigados, estableciendo las semillas para el surgimiento de otras mane-
ras de imaginar el territorio, de otros programas morfogenéticas (Nar-
váez, 2010: 166).

Es posible inferir entonces los cientos o miles de imaginarios ur-


banos que se forman en una ciudad, la cantidad de rutas imaginadas, de
imágenes vistas, de recuerdos entrelazados. La forma en que los imagi-
narios urbanos transforman la realidad se puede entender de la siguiente
manera: primero, existe una apropiación de las imágenes, ideas, concep-
tos, sueños, sentimientos por parte de un número de personas, de acto-
res sociales que conviven de alguna u otra manera con el lugar, es decir
lo cualifican, le atribuyen ciertas características; segundo, el imaginario
urbano se transforma no sólo al entrar en contacto con diversos sujetos
sociales sino a través del tiempo, de la historia de cada lugar, ya sea en
pequeños o en largos procesos de cambio, ya sea de día o de noche. El
imaginario podría ser la conexión entre lo inmaterial de las sensaciones,
vivencias, expresiones, angustias y la forma en que se queda plasmada
en la ciudad, en ocasiones de forma material. Lo importante es entender
esta conectividad entre lo inmaterial y lo material que es generada en
forma colectiva. Los habitantes de una ciudad forman diversos tipos de
imaginarios urbanos, se construye uno para el total de la ciudad, otro
para zonas específicas y otro para fragmentos pequeños como barrios
44 | Gabriela Carmona Ochoa

o incluso calles. En una ciudad dependerá ahora de qué imaginario uti-


lizará cada persona y su condición, porque un anciano no utilizará el
mismo imaginario que un joven o un niño; en algunos puntos se entre-
lazaran pero en otros la relación será casi o totalmente nula.
Existen diferentes metodologías para conocer el imaginario urba-
no de una ciudad. A continuación presento un cuadro con algunos de los
principales autores latinoamericanos, en donde se explica la forma y el
resultado que obtuvo cada uno de ellos en su análisis.

Cuadro 1. Métodos de análisis del imaginario urbano

Autor Metodología Resultados

Armando Silva Encuesta presecuencializada La manera en que las cosas, es decir, lo


tangible (ciudad), impacta a las personas y
los significados que adquieren
para ellos.

Néstor García Viajeros urbanos. Visión desde los usuarios de Idea de ciudad. Ideas sobre procesos, sig-
Canclini los autobuses urbanos, los transeúntes de la nificados y maneras de imaginar la ciudad.
ciudad. Su propia introspección. Entrevistas a los
habitantes, selección por conveniencia desde su
propia red social.

Alicia Lindón Entrevistas en profundidad de los habitantes de A partir del significado de la casa extrae
una ciudad. Expectativa de lo que significa la una idea del habitante de cada ciudad.
casa, el hogar.

Adolfo Narváez Observación participante: sumergirse en un Interpreta la manera en que los habitantes
entorno determinado. Etnografía: El retrato de construyen su hábitat cognitivo. Reproduc-
la complejidad que implica la vida en la ciudad. ción de su hábitat en su mente y cómo
Evidencias paralelas; dibujos espontáneos de los se manifiesta en signos evidentes, como
recorridos o del lugar en que viven las personas, comportamientos, formas, colores, rituales,
escritura sobre los lugares en los que vive, inter- festejos. Estudia las interrelaciones de
cambio de cartas, escritura las manifestaciones en la vida urbana y
del habitante anónimo. cómo se refleja en algo más profundo que
subyace en el imaginario a través del dibujo
o la escritura.

Mario Bazola Análisis desde la literatura, la pintura o el arte; Interpretación del imaginario de un artista.
punto de vista del escritor o artista.
II. Imaginarios urbanos | 45

Daniel González Cine, estudio de la representación de la ciudad. Protagonismo de la ciudad en filmes.

Eloy Méndez Cine, estudio de la representación de la ciudad. Protagonismo de la ciudad en filmes y en


Análisis de cómics para la lectura del imaginario los cómics, los temas urbanos y cómo el
a través del manga japonés. La ciudad de los artista representa la ciudad.
superhéroes.

Campos Salgado A través de la fotografía de tomas antiguas a mo- Trasformación de la imagen de la ciudad
mentos actuales. Etnografía fotográfica: narración a través de fotografías como herramientas
fotográfica. de auxilio de la observación.

Liliana López Levy Necesidad de estudiar el ciberespacio; estudio La vida que se desarrolla en los medios
desde una perspectiva geográfica a través de los virtuales. Ciberespacio.
elementos de la realidad que están presentes en
la realidad virtual. Ontología de lo virtual.

Daniel Hiernaux Trabajo especulativo. Estudio de literatura Teorizar en el campo de los imaginarios
especializada sobre imaginarios para entresacar sin la necesidad de estudios de campo.
nuevas variables de observación. Análisis de las variables que otros autores
analizan.

Gerardo Vázquez Análisis fotográfico de postales o muestras fo- Estudio de los imaginarios urbanos
tográficas de artistas profesionales de la ciudad o
monumentos que la Secretaría de Turismo del Edo.
de Nuevo León solicitó para un concurso.

Milton Aragón Utilización de la observación y la especulación en Entresacar nuevas variables de obser-


torno a la teoría de sistemas. vación.

Fuente: elaboración propia.


CAPÍTULO III

Construcción virtual
47

Creo que el sufrimiento de experimentar


la virtualización sin comprenderla es una de las principales
causas de la locura y de la violencia en nuestro tiempo.
La virtualidad, en sentido estricto, no tiene nada
que ver con aquello que nos dice la televisión.
No es un mundo falso o imaginario. Por el contrario,
la virtualización es la propia dinámica del mundo común,
aquello por lo que compartimos una realidad.
Lo virtual, lejos de delimitar el reino de la mentira,
es precisamente el modo de existencia de donde surgen
tanto la verdad como la mentira.

Pierre Levy

¿Qué es lo virtual? ¿Qué es la virtualización? ¿Cómo se concibe el es-


pacio en la realidad virtual? Virtual, virtualización, realidad virtual,
éstos son sólo algunos de los términos con los que se ha tratado de
conceptualizar el mundo que no es real, pero que tampoco es el mun-
do que imaginamos o el mundo que soñamos. Por ejemplo utilizamos
cotidianamente la tecnología digital, usamos la Internet, los busca-
dores, las redes sociales virtuales; los niños ya desde muy corta edad
están utilizando esta nueva tecnología con una habilidad asombrosa.
Nos envolvemos en este mundo de manera constante y de manera tan
familiar, que no podemos imaginar ya nuestra vida sin un celular o sin
una computadora; pero ¿qué relación existe entre el mundo virtual y la
ciudad? Para poder entender cómo se relaciona lo urbano con lo virtual
presento a continuación la postura que diversos autores asumen res-
pecto a este último concepto.
En su libro La ilusión vital, Jean Baudrillard (2000) declara su pre-
ocupación por el futuro de la humanidad haciendo principalmente un
serio estudio sobre lo que significaría para nuestra especie la clonación
humana, y ante esta disyuntiva toca el tema de la realidad virtual. Afir-
48 | Gabriela Carmona Ochoa

ma que el proyecto Biosfera 2 podría ser tomado como una gran lección
porque intenta hacer una copia fiel de la raza humana y de su entorno,
es decir, un experimento en su esencia virtual: “[…] Biosfera 2 revela a
pequeña escala el hecho de que la raza humana y todo el planeta se están
convirtiendo ya en su propia realidad virtual, que bajo su vasta bóveda
geodésica de información, el planeta ya se ha embarcado en una vía ex-
perimental sin retorno” (Baudrillard, 2000: 14).
Para el autor la realidad virtual se convertirá en una realidad, una
realidad programada en donde la memoria, la sexualidad, la emoción,
incluso la inteligencia ya no serán necesarias. Explica cómo con el uso
excesivo de las tecnologías digitales, de la informática y de la realidad
virtual se puede llegar más allá de la realidad. Dentro de este marco que
interpreta el autor como la era del exceso, lo que en particular trata de
entender, explicar y conocer son sus efectos en lo concerniente al exceso
de información, que se convierte, según el autor, en simulación, y que
explica como más verdad que la verdad, en combinación con el éxtasis
del tiempo: tiempo real, instantaneidad, el cual explica como más pre-
sente que presente. Es una premisa de nuestra época la necesidad que
se está desarrollando de estar informados todo el tiempo, en cualquier
lugar y sobre todos los lugares posibles del planeta; un ejemplo de esto
lo podemos observar a partir de cómo cada vez son más los espacios de
información a través de Internet y de comunidades virtuales como el
Twitter, que son utilizados por los profesionales de la información, para
ser los primeros en dar a conocer los hechos, más verdad que la verdad y
más presente que presente.
Baudrillard (2000) explica por qué ahora la información de los he-
chos ya no tiene el movimiento que se generaba con la historia, con el
hecho en sí y con la información que se genera del mismo; ahora se com-
binan y forman un binomio que él llama información-réplica. Para él ya
no hay historia real: “[…] ya estamos, en virtud de la información, más
III. Construcción virtual | 49

allá del acontecimiento, que todavía no ha tenido lugar” (Baudrillard,


2000: 44); para el autor, la virtualidad: es como un espacio en donde
todo es posible, incluso se pueden congelar los acontecimientos y es
posible organizarlos de varias maneras, es decir, hacerlos virtuales pero
presentarlos también en el tiempo real. Afirma que la Historia se irá per-
diendo en el vacío de la información. ¿Será posible que en un momento
exista tanta información a nuestro alcance que nos perdamos en ella y no
sepamos si los hechos son pasados, presentes o futuros? Jean Baudrillard
(2000) piensa que lo virtual dará solución a la historia y no sólo a ésta
sino a todos los conflictos reales, porque los problemas se irán plantean-
do cuando ya hayan sido solucionados virtualmente, por supuesto. Por
otra parte, Pierre Levy (1995) se dedica a explicar lo que significa la vir-
tualidad. Al hacer el análisis no sólo toma el concepto sino que además
intenta ilustrar la virtualización como un proceso de transformación,
un cambio, una evolución. Para el autor, ésta puede definirse como un
movimiento, pero inverso a lo actual. La primera definición que expone
sobre la palabra virtual, que extrae directamente de la obra filosófica del
Medioevo de Santo Tomás de Aquino, dice:

La palabra virtual procede del latín medieval virtuales, que a su vez de-
riva de virtus: fuerza, potencia. En la filosofía escolástica, lo virtual es
aquello que existe en potencia pero no en acto. Lo virtual tiende a ac-
tualizarse, aunque no se concretiza de un modo efectivo o formal. El
árbol está virtualmente presente en la semilla. Con todo rigor filosófico,
lo virtual no se opone a lo real sino a lo actual: virtualidad y actualidad
sólo son dos maneras de ser diferentes (Santo Tomas de Aquino, citado
en Levy, 1995: 17).

Según Levy (1995) una de las principales características que nos


ayudan a distinguir lo real de lo virtual es que lo virtual no tiene relación
50 | Gabriela Carmona Ochoa

directa con el aquí y ahora particular; usa la palabra desterritorializado,


es decir, no existe un lugar en donde anclar el hecho, suceso o la imagen.
Para él lo virtual está relacionado con el problema, mas no con la solu-
ción; la solución la relaciona con lo actual. Explica:

La virtualización […] no es en ningún caso una desaparición en lo


ilusorio, ni una desmaterialización. Más bien hay que asimilarla a una
“desustanciación” […] Esta desustanciación se da a conocer en muta-
ciones asociadas: la desterritorialización, el efecto Moëbius —que or-
ganiza la espiral sin fin del interior y del exterior—, la puesta en común
de elementos privados y la inversa integración subjetiva de ítems públi-
cos (Levy, 1995: 121).

La teoría de Pierre Levy (1995) explica que una de las principales


características de la virtualización es la posibilidad de penetrar en nue-
vos espacios y a otras velocidades, explica cómo el paso de lo privado a
lo público trae consigo una transformación recíproca. Además, propone
a la inteligencia artificial como un proyecto de civilización, basado en
los cuatro espacios antropológicos: tierra, territorio, mercancía y saber.
Raffaele Simone (2000) explica el fenómeno de la virtualización
desde otro punto de vista. Para él existen tres grandes fases en la his-
toria del conocimiento: la primera se podría distinguir en el momento
en que el hombre descubrió la escritura, de tal manera que ya no le fue
necesario conservar en la memoria individual o colectiva los conoci-
mientos adquiridos, dejando en la escritura parte de esta información;
la segunda fase se observa con el surgimiento de la imprenta, ya que
permitió que la información, además de conservarse, llegara a manos
de muchas personas a bajo costo y no sólo a unos cuantos. La terce-
ra fase, explica, se activó con la introducción a nuestras vidas de la in-
formática y la telemática, que divide en dos categorías: por un lado, lo
III. Construcción virtual | 51

tecnológico, y por otro, lo mental. Respecto a lo técnico, es evidente la


transformación que han sufrido los instrumentos que nos auxilian para
poder acceder al conocimiento: el uso de la computadora, Internet, los
medios, etc. La segunda categoría tiene que ver con lo mental, y es la
que más nos interesa. En ella podríamos interpretar su análisis como
una definición de virtualización; el problema de la transformación de
nuestra manera de pensar al tener contacto con la información, y sobre
todo cómo se nos presenta en la actualidad. Simone (2000) presiente
que en la humanidad, al entrar a esta nueva fase, se activarán nuevos
módulos o nuevas funciones de la mente, y que por lo tanto unas fun-
ciones cerebrales se irán activando y otras se irán desactivando poco
a poco, quizá permanentemente: “Los cambios de que se trata no son
irrelevantes, sino que están modificando ciertas estructuras profundas
de nuestro mundo y de nuestra mente” (Simone, 2000: 16).
La base principal de la hipótesis del autor está sustentada en el aná-
lisis del orden actual de los sentidos; por ejemplo, antes de la primera
fase, antes de la escritura, el oído era el sentido más importante: el autor
lo llama el mediador, lazo de unión entre los sentidos. Cuando apare-
ce la escritura, primera fase, ocurren cambios en el aparato sensorial del
hombre, nuevos módulos de percepción, prevaleciendo por encima del
oír, el ver, por lo que hubo cambios significativos en cuanto a la visión;
entonces nació la visión alfabética. Con la visión alfabética germinaron
a su vez dos modos de trabajar de la inteligencia: la simultánea (diferen-
tes informaciones, no jerárquica, primitiva) y la secuencial (lectura, un
paso y luego otro, codifica los pensamientos propios). Cuando aparece
la imprenta, segunda fase, la vista y el oído permanecen como los prin-
cipales asimiladores del conocimiento, y cada uno fortalece una facul-
tad específica en nuestra mente; de estos dos dice: el que recaba mayor
información es la vista, para él este sentido permanece en la base del
conocimiento.
52 | Gabriela Carmona Ochoa

También el ojo tiene sus riesgos, porque “la vista, [aunque sea] el pri-
mero entre los sentidos del conocimiento”, es una de las vías principales
de acceso a la belleza de las formas. La importancia de la vista es tal que
“usamos esta palabra referida a los demás sentidos cuando nos servimos
de ella para conocer” (X 35) (San Agustín): ver significa también, por
ejemplo, entender, sentir, oír (Simone, 2000: 23).

Explica cómo en la percepción visual el tiempo no tiene sentido,


no hay antes ni después, se puede observar todo en una sola exposición.
Esto no podría suceder con la lectura o cuando escuchamos algo: tanto
al leer un cuento como al escuchar una melodía necesitamos un princi-
pio, algo intermedio y el final. Las personas hemos podido desarrollar
con la lectura y la escritura la visión alfabética “[…] la visión que permi-
te adquirir informaciones y conocimientos a partir de una serie lineal
de símbolos visuales […]” Esta facultad que desarrollamos es también
la base del orden actual de los sentidos, y es también la culpable de ha-
ber incrementado la inteligencia secuencial; asimismo, el autor explica
cómo nos encontramos ante una nueva destreza. En una tercera fase del
conocimiento desarrollamos la visión no alfabética, la cual activamos
diariamente al encender el televisor, y con cada uno de los millones de
estímulos visuales con que somos atacados día a día —con los videojue-
gos, Internet, los medios masivos de comunicación—. Al desarrollar la
visión no alfabética permitimos recibir una serie de señales simultáneas
de las que el orden ya no es importante. La mente capta todo, no es nece-
sario antes y después. Actualmente nuestro día a día está dominado por
la visión no alfabética.

Estamos retornando al dominio del oído y de la visión no alfabética, y


las jóvenes generaciones son una vanguardia de esta migración de retro-
ceso. Se creyó que el paso del dominio del oído al del ojo que siguió al
III. Construcción virtual | 53

nacimiento de la escritura había sido un progreso definitivo y ahora en


cambio se nos presenta como una de las oscilaciones de un péndulo (Si-
mone, 2000: 39).

Para este autor la única ventaja que tiene la lectura sobre la vi-
sión es que podemos hacer una cita sobre lo leído. Otro aspecto que
se está desarrollando en esta nueva fase, en la tercera fase, es el habla.
El uso de nuevos medios de comunicación a través de la Red, como
por ejemplo el chat o redes de conversación escrita, en donde por me-
dio de los famosos emoticones (íconos de las emociones) podemos
expresarnos como si estuviéramos conversando cara a cara con otra
persona, revelan por medio de gestos la otra parte de la conversación
que no es escrita, se compaginan escritura y habla. Simone (2000) se
refiere al nacimiento de un nuevo hombre, el Homo videns, producto
del uso excesivo de los medios como la televisión y la Internet, y la
disminución de la capacidad de entender. Pero por otra parte, garan-
tiza la multisensorialidad de los individuos, pues ahora la informa-
ción puede ser registrada desde varios sentidos al mismo tiempo: si
se llegase a perder uno, por ejemplo el canal auditivo, seguro llega a
conservar la información del canal visual; es decir, se obtiene infor-
mación por ambas o por algunas de ellas, y esto transmite seguridad
al individuo. El neurólogo Gary Small (2008), por su parte, hace un
estudio sobre cómo las nuevas tecnologías están afectando la mente,
aborda el tema de la virtualización como la transformación que se
está produciendo en nuestro cerebro a partir del uso excesivo de las
tecnologías de la información:

La tecnología digital, además de influir en cómo pensamos, nos está


cambiando la forma de sentir y comportarnos, y el modo de funcionar
de nuestro cerebro. Aunque no somos conscientes de las transformacio-
54 | Gabriela Carmona Ochoa

nes que se están produciendo en nuestro circuito neuronal o cableado


cerebral, se trata de unas alteraciones que, con su repetición, se pueden
convertir en algo permanente. Este proceso evolutivo del cerebro ha apa-
recido rápidamente en el transcurso de una sola generación, y es posible
que constituya uno de los avances más inesperados y de mayor importan-
cia de la historia del ser humano (Small, 2008: 16).

Su hipótesis está basada en estudios sobre cómo el entorno en que


vivimos moldea la forma y la función de nuestro cerebro. El desarrollo
normal del cerebro implica un equilibrio entre los estímulos medioam-
bientales y el contacto con otros seres humanos. Si faltara uno de los dos,
el disparo neuronal y las conexiones celulares del cerebro no se desarro-
llarían correctamente. Es decir, la configuración del modo de trabajar de
nuestro cerebro depende de la estimulación a la que lo exponemos.

La percepción de la imagen puede despertar reacciones emocionales,


traer a la memoria recuerdos ocultos, o simplemente provocar una reac-
ción física automática —por ejemplo, pasar la página o descender por la
pantalla de la computadora—. La sucesión de nuestras reacciones inme-
diatas al entorno que nos rodea se traduce en unas secuencias químicas y
eléctricas muy particulares que configuran la persona que somos y lo que
sentimos, pensamos, soñamos y hacemos. Aunque al principio pueda ser
fugaz e instantáneo, cualquier estímulo que se repita con la suficiente
frecuencia —ya sea la manipulación de un dispositivo tecnológico o,
simplemente, cambiar de ruta cuando practicamos footing— establecerá
un consiguiente conjunto de caminos en la red neuronal del cerebro, que
se pueden convertir en permanentes (Small, 2008: 19).

Y nos advierte que la exposición a las nuevas tecnologías produce


un cambio casi imperceptible pero profundo en la estructura neuro-
III. Construcción virtual | 55

nal del cerebro. En su estudio realiza una diferenciación importante


entre las personas que nacieron hace 10 ó 20 años, quienes conciben
el mundo con tecnología digital, computadoras, celulares, cámaras
fotográficas digitales, Internet, mensajes de texto, a quienes él llama
nativos digitales, y los inmigrantes digitales, personas que llegamos a la
era digital ya adultas, en donde la interacción social era directa y la
tecnología eran la radio, el teléfono y la televisión. Entre los cambios
positivos que es posible observar con la exposición de nuestro cere-
bro a las tecnologías, están el de reaccionar más deprisa a los estímu-
los visuales, mejorar las formas de atención, la capacidad de observar
imágenes de nuestra visión periférica, la capacidad de seleccionar más
rápidamente mucha información, y la de incrementar la inteligencia,
pues se han elevado las puntuaciones medias de los test de coeficiente
intelectual a raíz de la cultura digital. Pero por otro lado observamos el
aislamiento, la pérdida de espontaneidad a la hora de hacer relaciones
interpersonales, la necesidad de recompensa instantánea, pérdida de
paciencia y el uso de la multitarea, la cual, se ha demostrado, hace me-
nos eficiente al cerebro por el cambio constante de atención al realizar
una tarea u otra.

Hoy, los adolescentes dedican más tiempo que el de la jornada laboral


de ocho horas a exponer su cerebro a la tecnología digital. Al emplear
todo este tiempo en mirar la pantalla del computador o del televisor, es-
tos jóvenes no están solidificando los caminos neurales normales que su
cerebro necesita para desarrollar las destrezas de comunicación directa
o cara a cara tradicionales (Small, 2008: 46).

En su libro Comunidad virtual, Howard Rheingold (1994) hace


una crónica de su participación durante 10 años en una comunidad
virtual. Trata principalmente sobre la comunicación por computado-
56 | Gabriela Carmona Ochoa

ra, y hace un estudio de las redes sociales que se generan en Internet.


Michel Serres (1994) efectúa en su propuesta una referencia de lo
virtual como algo “fuera de ahí”, y habla sobre una nueva civilización
vinculada a la información y a la mutación de las comunicaciones.
Óscar G. Hernández (2000) identifica como una de las principales
características de Internet el ser el “no lugar” y que a partir del uso
de la Internet y el nacimiento de la sociedad de la información surge
un nuevo concepto llamado cibercultura, y lo define de la siguiente
manera: “[…] se refiere a las virtuales formas de vida de los humanos
que conviven con las tecnologías cibernéticas en el ciberespacio, a las
costumbres y al impacto que esta convivencia está creando” (Her-
nández, 2000: 178).
Por otra parte, Paul Virilio (2005) hace una reflexión sobre las con-
secuencias morales, políticas y culturales de la aceleración del tiempo en
nuestra vida diaria gracias a la virtualización:

[…] la velocidad absoluta es ser también poder absoluto, control absolu-


to, instantáneo, es decir, un poder casi divino. Hoy en día hemos puesto
en práctica los tres atributos de lo divino: la ubicuidad, la instantaneidad
y la inmediatez, la visión total y el poder total (Virilio, 2005: 19).

Por último, el autor Vincent Mosco (2011) afirma que el ciberes-


pacio ha traído como resultado, entre otras cosas, una colección de na-
rrativas y mitos. Por medio de un análisis cultural del fenómeno digital
describe las conexiones entre las sensaciones e ideas creadas por las nue-
vas tecnologías y otros mitos transformadores en torno a la historia, la
geografía y la economía. La Internet, al establecer una ruptura espacio-
tiempo ha generado poderosos relatos más allá del lenguaje, que provo-
can encanto y ambición, pero también miedo.
III. Construcción virtual | 57

El fin de la geografía y de la política profundiza y extiende el universo


mítico del ciberespacio. Junto con el fin del tiempo histórico, se confi-
gura una visión de cómo el espacio y las relaciones sociales son funda-
mentalmente transformadas por una nueva tecnología revolucionaria.
El ciberespacio es, de hecho, una disyunción radical en la experiencia
humana, mucho más convincente aun gracias a la visión sublime de lo
que vendrá […] se trata en buena medida de una historia sin fin, de una
narración que da cuenta de cómo el fin sobrevino innumerables veces
antes del nacimiento del ciberespacio. Al telégrafo, la electricidad, el te-
léfono, la radio y la televisión los acompañaron sus propias versiones del
fin del tiempo, del espacio y de las relaciones sociales, es decir su propia
promesa de revolución (Mosco, 2011: 208).

Pienso que es importante desarrollar conceptos básicos para lograr


comprender mejor la problemática que se ha planteado. Este segmen-
to correspondió a la elaboración de un análisis de las teorías que diver-
sos autores contemporáneos han desarrollado sobre un fenómeno que
se está observando en la sociedad actual: la virtualización. Se abordó a
partir de diferentes áreas del conocimiento, entre ellas la neurociencia, y
lograr así una perspectiva más amplia de concepto.
58 | Gabriela Carmona Ochoa

1. Sociedad de la información

…y no obstante, pese a su conveniente utilización, mantenernos


tan libres de ellos que queden en desasimiento de nosotros…
podemos dar un sí a su ineludible utilización
y podemos decir no en cuanto les prohibimos que
exclusivamente nos planteen exigencias,
nos deformen, nos confundan y, por último, nos devasten…
Permitimos que los objetos técnicos penetren
en nuestro mundo cotidiano y a la vez los dejamos fuera…
Quiero nombrar esta actitud del simultáneo sí y no
al mundo técnico con unas viejas palabras:
la serenidad ante las cosas…

Martin Heidegger

Hace mucho tiempo una persona se imaginó un espacio donde todas


las cosas del mundo podrían ser vistas y conocidas; esta idea la conci-
bió y la puso en práctica Giulio Camillo alrededor del año 1532. Fun-
damentalmente, lo que él pretendía era hacer una representación física
del Universo en expansión: Teatro della memoria, es el nombre que dio a
su proyecto. Pablo Helguera (2004) al escribir sobre el trabajo realizado
por Giulio Camillo explica que esta idea nació originalmente del ars me-
moriae o arte de la memoria que el poeta Simónides de Ceos (556-468
a. de C.) obtuvo de sus reflexiones, y en las cuales se había planteado
que el acto de recordar era más efectivo si se hacía un repaso mental de
las cosas cuando estaban organizadas en un espacio físico: “La memoria
artificial se establece a través de la conjunción de lugares e imágenes”. El arte
de la memoria se utilizó hasta el Renacimiento, pero con la invención de
la imprenta cayó en desuso; a Camillo, entonces, se le ocurrió crear el
Teatro della memoria:
III. Construcción virtual | 59

El teatro estaba constituido por siete secciones sostenidas por siete co-
lumnas que representaban el Sefiroth y tanto el mundo supracelestial
como los mundos inferiores. Meticulosamente elaborada, cada imagen
simbolizaba una sección del universo humano o divino y recogía elemen-
tos del cristianismo, la cábala y la mitología griega en un esfuerzo sin
precedentes por fusionar todo lo conocido (Helguera, 2004: 30).

Pero el teatro de Camillo fue considerado por los intelectuales del


Renacimiento como un sistema de elementos dudosos y anticuados; de-
bido a esto, al costo de la creación y la escala del proyecto, el teatro murió
junto con su creador. Helguera (2004) en el año 2001 reconstruyó el
proyecto de forma simbólica para comprobar que el Teatro de Camillo
o Teatro della memoria antecede al concepto de museo pero también al
concepto de Internet.

Giulio Camillo fue considerado un visionario, posteriormente un iluso.


No obstante, hoy en día se le puede revalorar por dos factores: primero
por haber sido quizá el primer pensador en la tradición occidental que
concibió una interfase virtual para el conocimiento, que es en principio
cualquier sistema de búsqueda de Internet como Google; y segundo por
haber introducido la noción de que una narrativa de imágenes en un mis-
mo espacio, y su literalización, es un teatro de la memoria, es necesaria
para el conocimiento (Helguera, 2004: 32).

Siguiendo con los antecedentes, en su libro Historia y perspec-


tivas de la programación, Reynaldo Nuncio (2000) describe cómo
el gran impulso que la Segunda Guerra Mundial dio al avance de
la computación se realizó principalmente por las naciones que for-
maban Inglaterra y Estados Unidos; la actividad bélica requería el
procesamiento de grandes volúmenes de información, pero al termi-
60 | Gabriela Carmona Ochoa

nar la guerra el desarrollo se orientó hacia cinco principales áreas:


para la “guerra fría” impulsada por las grandes potencias militares,
orientada a la destrucción masiva; para el apoyo de conf lictos béli-
cos como Corea y Vietnam; para oficinas de gobierno, como auxiliar
en el procesamiento de grandes volúmenes de información; para el
programa espacial; y para utilizar las computadoras en forma per-
sonal en la escuela, la oficina y el hogar. De 1940 a 1950 surgió una
gran competencia entre los países anteriormente mencionados en el
terreno de la tecnología computacional. Por lo tanto, el hardware y el
software se fueron desarrollando con bases muy firmes. Las primeras
computadoras se crearon con la participación de diferentes investi-
gadores y con apoyo incluso de diferentes países; y desde 1938 con la
creación de la Z1, primera calculadora con sistema binario inventada
por Konrad Zuse en Alemania, hasta las computadoras personales
que conocemos en la actualidad y que utilizamos tan comúnmente,
no hemos podido percatarnos de la forma tan cotidiana de utilizar
las tecnologías digitales; para nuestra generación es algo común, y
nos parecería increíble conocer a alguien que no haya tenido contac-
to con algún tipo de tecnología, llámense computadoras, teléfonos
móviles, cámaras digitales, scanners, ipods, etcétera.
La globalización, proceso originado por la civilización occiden-
tal y que se ha expandido alrededor del mundo en la últimas décadas,
y que recibe además su mayor impulso con la caída del comunismo y
el fin de la Guerra Fría, trajo consigo el incremento del uso de tecnolo-
gías digitales en la vida cotidiana como su aspecto primordial, y cuyo
fin principal era la aceleración de los intercambios de información para
facilitar las transacciones tanto económicas como de producción en el
mercado; además, ha generado que los usos, costumbres y las formas de
sociabilización de las personas se transformaran, sobre todo con el uso
de las redes sociales virtuales, creándose espacios para realizar dichas
III. Construcción virtual | 61

actividades, lugares cuya principal característica es la de ser un espacio


virtual; a diferencia de los espacios reales, en el espacio virtual, explica
claramente Liliana López Levi (2006: 32), puedes aparecer y desapare-
cer a voluntad, no importa el tiempo de desplazamiento, puedes también
estar en varios lugares al mismo tiempo.
Por otra parte, la autora Carmen Carrión (2007) en su estudio
sobre la educación en la sociedad del conocimiento menciona los es-
tudios que han realizado los analistas del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo, donde se dice que dentro de los procesos
de globalización es posible que todos podamos estar en determinado
momento comunicados, y aseguran que el conocimiento y la informa-
ción que están distribuidos en las redes digitales mundiales afectan la
división internacional del trabajo, que determinan la competitividad
de las economías y las corporaciones, que genera nuevos patrones de
crecimiento creando nuevas fuentes de trabajo, productos y formas de
vida y hasta podríamos imaginar que genere una nueva distribución
de la riqueza. El ciudadano de la gran metrópoli busca en el mundo
virtual que la tecnología le ofrezca lo mismo que busca al habitar una
ciudad: busca la identificación, la ayuda, la solidaridad de una comu-
nidad. Zygmunt Bauman (2003) describe lo que significa la palabra
comunidad:

La sensación que transmite comunidad es buena por los significados que


transmite el propio término […] Para empezar, la comunidad es un lugar
“cálido”, un lugar acogedor y confortable […] dentro, en comunidad, po-
demos relajarnos; nos sentimos seguros, no hay peligros […] (Bauman,
2003: 5).

Al realizar este autor el análisis del significado de comunidad afir-


ma que los muros protectores que surgen de una comunidad se vieron
62 | Gabriela Carmona Ochoa

diezmados en primer lugar por la aparición de los medios mecánicos de


transporte, pues eran portadores de información alternativa, es decir,
estos nuevos mensajes podían viajar más rápidamente que los que se ge-
neraban en la comunidad; expresa, por lo tanto, que la distancia, en este
caso el perímetro de movilidad humana “natural” se perdió y que éste
formaba una de las mejores defensas con las que contaba la comunidad.
Afirma también que:

La aparición de la informática fue, sin embargo, lo que asestó el golpe


mortal a la “naturalidad” del entendimiento comunal: la emancipación
del flujo de información respecto al transporte de los cuerpos. Una vez
que la información pudo viajar con independencia de sus portadores, y a
una velocidad muy superior a la de los más avanzados medios de trans-
porte (como el tipo de sociedad en la que la mayoría vivimos hoy en día)
ya no podía trazarse, y mucho menos sostenerse, la frontera entre el “in-
terior” y el “exterior” de la comunidad (Bauman, 2003: 18).

De una o de otra manera, esto tiende a verse en la forma como son


percibidos y ocupados los espacios tanto en lo virtual como en lo terri-
torial, introduciendo lo histórico, lo cultural y lo diverso, y que tiende a
vivirse a partir de diversos ambientes culturales. Esta situación puede
incidir en las formas en que las personas actuamos en la cotidianidad
con la introducción a nuestro día a día de la tecnología y de uso cons-
tante de las redes sociales. Según datos de la Asociación Mexicana de
Internet amipci, los internautas de la ciudad Monterrey tenían en el año
2013 un promedio de exposición diario de 3:40 horas, tiempo que cada
año va en aumento y tiempo que se ha restado a otras actividades; una
de las personas a quienes entrevisté sobre su experiencia con las tecno-
logías digitales comentaba que para él formar parte de una red social
como el Facebook era como tener otro miembro más en su familia, es
III. Construcción virtual | 63

decir: tienes que dedicarle tiempo, estar atento con lo que pasa en la red,
subir información, hacer comentarios, felicitar al que cumple años, es
una relación que si no alimentas se muere.
Esto también implica una pérdida de la privacidad; por ejemplo, en
el momento de aceptar el contrato de términos de uso de la comunidad
Facebook el usuario cede la propiedad exclusiva y perpetua de toda la
información e imágenes que agregue a la red social. La red social obtie-
ne facultad de utilizar esta información como desee. El 21 de abril de
2010 se dio a conocer que Facebook planea hacer visibles las páginas
de Internet consultadas por sus usuarios, lo que ha levantado polémica
debido a la pérdida de la privacidad. De una situación donde no se tenía
un control suficiente, a otra donde Facebook volverá públicas categorías
enteras de información. ¿Hasta dónde tenemos control real de nuestra
información?

2. Internautas

Carmen Carrión (2007), en su investigación sobre la educación en la


era de la sociedad del conocimiento menciona que entre las estrate-
gias de trabajo de la unesco se incluyeron en el periodo 2002-2007
los temas “cultura de la paz”, “derechos humanos y ciudadanía”, “di-
versidad cultural” y “desarrollo humano sustentable”; en este último
punto, en el documento 31 c/4, trata el tema de la comunicación y
la información y de cómo las tecnologías (tic) son un conjunto de
herramientas para ser utilizadas y dar apoyo a los cuatro puntos que
establece la unesco. El principal objetivo era edificar una sociedad
que estuviese basada en la libre distribución del conocimiento; el de-
safío en primera instancia sería disminuir la brecha digital que existe
en cada país, además de la que existe entre las naciones. La unesco
64 | Gabriela Carmona Ochoa

también ha brindado apoyo a este rubro por medio de la Cumbre


Mundial de la Sociedad de la Información (cmsi) (World Summit of
the Information Society, wsis). En la primera cumbre que se realizó
en Ginebra en 2003 se llegó al acuerdo de entablar un diálogo inter-
nacional llamado “solidaridad digital” y se logró concretar el crear-
ce, un fondo dedicado exclusivamente a disminuir la brecha digital
entre países pobres y ricos. La cumbre también fue patrocinada por
la Unión Internacional de Telecomunicaciones (International Tele-
communication Union), la cual hizo hincapié en que la información
debe ser de dominio público y que éste sería el paso fundamental para
construir una sociedad de la información.
Respecto a la brecha digital que existe entre los países desarrolla-
dos y los países en vías de desarrollo, la autora menciona la opinión que
Andy Hargreaves (Carrión, 2007) tiene sobre este fenómeno: dice que
las personas que no cuentan con acceso o dominio de las nuevas herra-
mientas de información y comunicación no sólo son marginadas, sino
totalmente excluidas de los nuevos esquemas productivos y laborales.
Edgar Morin (Carrión, 2007), por su parte, explica un hecho que está
ocurriendo entre los habitantes del mundo: la comunicación entre pun-
tos distantes nunca había sido de manera tan instantánea y tan al alcance
de la mano, pero por otro lado la incomprensión entre diferentes cultu-
ras y sociedades se ha exacerbado. Además, afirma que en la actualidad
podemos encontrar en ciudades de países del llamado Tercer Mundo
prácticas cotidianas de la era global, pero también de la era industrial y
de la posmodernidad. La información a la que estamos expuestos diaria-
mente es inconmensurable; Carrión (2007) da una explicación sobre la
cantidad de datos a los cuales tenemos acceso; menciona, por ejemplo,
que cada dos o tres años se duplica la base del conocimiento del mundo,
cada día se publican 7,000 artículos científicos y técnicos, recibimos da-
tos que equivalen a 19 millones de volúmenes provenientes de los satéli-
III. Construcción virtual | 65

tes que orbitan la Tierra cada dos semanas; actualmente un adolescente


que curse el nivel medio superior en un país industrializado, se ha ex-
puesto a más información que un adulto mayor en toda su vida.
Coincido con Carrión sobre la disponibilidad que actualmente
tenemos de información; además, también ha generado la creación de
nuevas formas de socializar; estos dos grandes rubros son la base que
nutre y fomenta la sociedad de la información. El valor de la información
dependerá del uso que se le dé para lograr la producción y mejora de
los bienes y servicios de consumo social. Manuel Castells (2004), por
su parte, entiende a la sociedad de la información como una revolución
cultural; explica que un nuevo paradigma tecnológico está surgiendo y
en el cual están inmersos todos los procesos: llámense sociedad, políti-
ca, guerra, economía, etc. Para Castells (2004) existen dos principales
tecnologías en las cuales se basa este paradigma: por un lado, Internet,
y por otro, la ingeniería genética con su capacidad de recodificación de
códigos genéticos de la materia viva. El autor Juan Manuel Fernández
(2007) explica el surgimiento de Internet como la herramienta que ayu-
dó a que el proceso de globalización tomara fuerza y cómo los Estados,
en este proceso, se fueron redefiniendo al encontrarse más integrados a
determinado bloque político o económico; menciona además los cuatro
grupos sociales que Castells identificó a partir del uso de la red: primero
el universitario meritocrático que utiliza Internet como un medio para
promover la investigación y la excelencia académica, los hackers como
sujetos que se dedican a la creación y desarrollo de sistemas libres de ac-
ceso, las comunidades virtuales cuya principal función es la de agrupar
a personas que tienen puntos en común y que pretenden alcanzar metas
específicas o buscan un nicho de expresión, y por último lo empresarios
jóvenes, que utilizan Internet para hacer negocios.
Fernández (2007) explica que el New London Group se ha plan-
teado que el uso de las nuevas tecnologías y el acceso a tan vasta in-
66 | Gabriela Carmona Ochoa

formación requiere que la población desarrolle en conjunto las nuevas


multiliteracies o competencias múltiples cuando hacen uso de la lengua
escrita, primero porque se desarrollan en variados contextos culturales,
y segundo porque se interactúa con múltiples formas semióticas para
determinadas audiencias; estas habilidades se obtendrán solamente si
la población tiene acceso a una nueva sociedad, en donde la información
sea más distribuida, menos vertical y con la construcción de significados
a partir de nuevos medios.

[…] para Castells la sociedad del conocimiento depende de las posibili-


dades de interconexión y acceso a Internet de parte de la población, para
New London Group el logro en la construcción de una sociedad de este
tipo dependerá en gran medida de las posibilidades de los ciudadanos
para desarrollar habilidades de diseño e interpretación de textos multi-
modales propios de las nuevas tecnologías (Fernández, 2007: 62).

Las características que tiene la sociedad de la información se pue-


den identificar de la siguiente manera: por una parte, la opinión de Cas-
tells y su apuesta al uso de Internet como base para el acceso a la in-
formación y como base para interactuar de los individuos. También es
importante la postura del New London Group al declarar que se necesi-
ta capacidad por parte de los sujetos o usuarios de las nuevas tecnologías
para poder construir e interpretar el significado semiótico de las nuevas
formas que encontramos en la red: páginas web, redes sociales, blogs,
sitios, revistas digitales, etcétera.
Dolores Martínez Guzmán (2007) identifica este proceso como
una alfabetización digital, que radica en el desarrollo de habilidades
para los saberes básicos: manejo de la informática, lectura y escritura a
través de los foros, chats, e-mails, textos digitales en un nuevo espacio: el
espacio virtual.
III. Construcción virtual | 67

3. Comunidades virtuales

Las comunidades virtuales que se conocen hasta ahora las forman per-
sonas que tienen intereses, costumbres, pensamientos, gustos, proble-
mas, enfermedades, pasiones, etc., en común; individuos que logran
identificarse con un grupo de personas de cualquier parte del mundo.
El lugar de reunión es la red, espacio virtual que está disponible a toda
hora. La comunicación es abierta y en ocasiones sólo el idioma la li-
mita; incluso se han dado casos en que las relaciones entre personas
se forman o se rompen mediante información que existe en la propia
red. David Birchall y Lawrence Lyons (1995), en uno de sus trabajos
titulado Creating Tomorrow’s Organization describen a estas comuni-
dades como una telaraña de relaciones; las imaginan como un con-
junto de firmas, unidades especializadas o individuos coordinados ya
sea por el mercado que se presenta en la red o por la pertenencia a una
organización. Mencionan también que en la red se pueden observar
dos componentes fundamentales: “la infraestructura tecnológica y el
aspecto social: el primero permite la transferencia de información y el
segundo lo forma la gente y su manera de interactuar en ella” (Birchall
& Lyons, 1994: 75).
Es evidente cómo a partir de este descubrimiento tecnológico, es
decir, de la Internet, el ser humano se ha ido virtualizando; cada día son
más las instituciones que ofrecen licenciaturas, maestrías y doctorados
a distancia, centros de estudios en donde el docente ya no es necesario
y ha sido sustituido por un software que interactúa con el estudiante de
manera individual a través de su computadora; niños que se desconec-
tan por completo del mundo real y pueden pasar horas jugando o com-
pitiendo en el otro mundo que le ofrecen los videojuegos, la televisión o
Internet; jóvenes o adultos sumergidos en la red llevando una segunda
vida en portales de mundos alternos como el que ofrece el sitio Second
68 | Gabriela Carmona Ochoa

life (http//:secondlife.com), Facebook o Twitter; empresas que ofrecen


sus servicios sin necesidad del contacto personal, etc. Todo se puede ob-
tener en la red: bienes y servicios de todo tipo pueden ser comprados o
vendidos en este nuevo mundo virtual; incluso es posible realizar opera-
ciones quirúrgicas sin que el médico tenga contacto directo y personal
con su paciente. Es viable observar en la actualidad en ciudades de Co-
rea, Japón, Estados Unidos, etc., a los jóvenes inmersos en sus celulares
o equipos psp (Play station portable), Game boy, Nintendo 10, etc., inte-
ractuando con jóvenes al otro lado del mundo, pero sin interactuar con
personas espacialmente cercanas a ellos.
Carmen Carrión (2007) comenta los factores tecnológicos necesa-
rios para satisfacer los requerimientos de una comunidad virtual:

a. Negociación. Los sistemas digitales tienen la capacidad de permitir


un acceso abierto e irrestricto según los intereses y necesidades de
los individuos; la comunicación es libre y surge con el tema, los pro-
pósitos y los procedimientos de interacción.
b. Intimidad. Un ambiente virtual debe ser diseñado, entre otras mu-
chas características, para propiciar un nivel de intimidad en el cual
todos los que participan sientan seguridad y confianza para expre-
sarse y poder interactuar.
c. Involucramiento. Un elemento que unifica a la comunidad es el in-
volucramiento de la persona. Pertenencia voluntaria, compartir
valores, metas y necesidades son elementos que ayudan para hacer
comunidad.
b. Compromiso. No deben existir relaciones de poder, por el contrario,
debe existir una interacción espontánea, entusiasta y con la con-
ciencia de la influencia que se tiene sobre la comunidad. El discurso
debe ser libre y significativo, lo que genera un compromiso.
III. Construcción virtual | 69

El espacio virtual que están utilizando actualmente los internau-


tas para socializar es diseñado en algunos casos por un administrador
del sistema que ofrece a sus usuarios herramientas de sociabilización,
diversión, de contacto personal, de expresión, de intercambio con
fines de lucro, de búsqueda de empleo, etc., a cambio de que la in-
formación que se genere en estos espacios pueda ser utilizada por el
administrador según le convenga. Además, existen lugares virtuales
para socializar, con mucho menos éxito que las anteriormente men-
cionadas, que son creadas o diseñadas por personas y que surgen sólo
con motivos de intercambio de información, sociabilización, ayuda,
contacto personal entre usuarios que tienen gustos, aficiones y cosas
en común; por ejemplo, los blogs. Por lo tanto, es posible hacer una
distinción de los nuevos espacios virtuales que está utilizando la gen-
te para socializar: los espacios que son diseñados desde una hegemo-
nía, con fines de lucro, ya sea entre los usuarios y de la información
generada por ellos, y el espacio que genera un individuo sin fines es-
pecíficos y sin necesidad de otorgar permiso para la utilización de la
información que se genera.
Desde los inicios del uso de Internet se observó una contraparte
del modelo de mercado que ahora nos rige. El fenómeno suele llamar-
se computer underground, computación alternativa o subterránea, cuyo
origen data de los años sesenta con la aparición de los phone phreakers,
personas que diseñaron dispositivos informáticos para realizar llamadas
telefónicas gratuitas; a partir del nacimiento de este movimiento Jorge
A. Lizama (2009) explica que éste impulsa al usuario de la red a tener
una actitud creativa y critica respecto a los escenarios y a los produc-
tos digitales, pretende generar espacios que impulsen esta creatividad y
el uso de la innovación tecnosocial. Este modo de utilización de la red
es el antecedente de las nuevas redes sociales como Facebook, Twitter,
70 | Gabriela Carmona Ochoa

Myspace, etc.; en el computer underground se pueden distinguir dos co-


rrientes respecto a la innovación, creatividad y uso de las tecnologías
digitales: por una parte se encuentra la perspectiva del poder colectivo
sobre la computadora, beneficiando a un gran parte de los usuarios y
contribuyendo al crecimiento tecnológico y social de la Internet. La se-
gunda perspectiva la forma el poder personal, cuya innovación beneficia
a pocos, y generalmente lo que busca es desestabilizar el funcionamien-
to tecnológico y social de la Internet.

4. Redes sociales virtuales

Como ya se ha visto, es posible utilizar de las tecnologías digitales y sus


redes sociales en diversos proyectos y actividades, desde la utilización
de la información para estudios de mercado, para el arte, para organi-
zar movimientos sociales, etc.; en materia urbana y partiendo de que
las ciudades están definidas por una estratificación espacial, es posible
hacer las siguientes preguntas: ¿cómo se define el lugar social del indi-
viduo en una red social virtual? y ¿cómo se establece la jerarquía en una
red social virtual?

Las redes sociales forman parte de los denominados medios sociales,


que el Libro blanco de la comunicación en medios sociales del International
Adverstising Bureau (iab) define como plataformas digitales de comuni-
cación que dan el poder al usuario para generar contenidos y compartir
información a través de perfiles privados o públicos. Esta nomenclatura
abarca también a los blogs, los fotoblogs, los microblogs, las utilidades
gráficas, los mundos virtuales, los agregadores de contenido y, en gene-
ral, a cualquier soporte que ofrezca a sus usuarios la posibilidad de gene-
rar contenido susceptible de ser compartido (García, 2010: 156).
III. Construcción virtual | 71

A continuación presento antecedentes de la formación de las pri-


meras redes sociales virtuales, cuáles fueron los motivos que originaron
su creación, en qué países se iniciaron y cómo fue en sus inicios el tipo
de relaciones que se forjaron.
El origen de las redes sociales se remonta a 1995 cuando Randy Con-
rads creó el sitio web classmates.com para recuperar o mantener el contac-
to con antiguos compañeros de escuela, instituto o universidad. De todas
formas, la primera red social identificada como tal en una web comenzó su
andadura en 1997 en Estados Unidos y se llamó Sixdegrees.com. En esta
red los usuarios podían darse de alta, crear sus perfiles, elaborar una lista
con sus amigos y también establecer contacto con otros usuarios mediante
el envío de mensajes de texto. Fue a partir de 1998 cuando sus usuarios
empezaron a poder navegar por medio de los amigos de sus amigos, al igual
que se venía haciendo también en classmates.com (García, 2010: 156).
Carmen Carrión (2007) toma como base las teorías de J. Haber-
mas sobre la comunicación para explicar cómo es dicha comunicación
en una red social virtual; Habermas dice que la verdadera comunicación
es interlocución, en ella generalmente aparecen signos de verdad, sirve
para comprender la realidad, y se da en libertad, es decir, libre de hege-
monías. Al hacer un estudio sobre las nuevas formas de socializar que la
autora observó en el ciberespacio, las redes han logrado, sin proponérselo
y como objetivo fundamental, que exista la libre circulación de informa-
ción y de conocimiento, entendiendo que la red se comporta como un sis-
tema complejo en el que la misma red se autorregula, es decir, sólo la red
pone los límites, porque la comunicación y la información que se genera
queda a libre disposición. Carrión (2007) hace otra referencia en torno a
la comunicación en su investigación, y explica que la comunicación signi-
ficante puede convertirse en un proceso de organización de la sociedad,
considerando que la comunicación se da democráticamente y consciente
de que lo que se dice afecta a toda la comunidad. La autora también men-
72 | Gabriela Carmona Ochoa

ciona la teoría de Luhman y explica cómo un sistema social puede esta-


blecerse a través de la comunicación: el sistema social sería el conjunto de
elementos que está determinado por la relación ente los individuos, es un
sistema que se autorrefiere y se autorreproduce. De lo anterior se deduce
que un grupo social que se ha constituido formando una comunidad o
una red social va a tratar siempre de diferenciarse de los demás constru-
yendo su propio modo de operar, su propias reglas, su propia forma de
entender la complejidad que la rodea, de entender la realidad. De esta for-
ma actúa y realiza ciertas acciones que lo caracterizarán. Es una entidad,
un sistema complejo, que funciona y cuya constitución o cambio será con
base en la relación de los individuos que lo conforman.
Retomando el tema de las redes sociales virtuales, Carrión (2007)
observa que en la actualidad un individuo forma parte de muchas comu-
nidades y muy diversas en la realidad y en lo virtual. “Con la aparición y
potenciación del acceso libre a las tecnologías de información y comu-
nicaciones, la capacidad de los individuos para conformar comunidades
de relación se magnifica” (Carrión, 2007: 23). Es importante conocer
en profundidad todas las características de una red social virtual para
poder realizar una densa descripción del espacio virtual.

Desde el punto de vista técnico, una red social es una plataforma web, es
decir, un tipo de portal que ofrece numerosos servicios a los que se accede
en Internet a través de una página web por medio de un navegador —por
ejemplo Internet Explorer, Opera o Mozilla—. Un usuario que esté dado
de alta o registrado en una red social puede crear su propio perfil, esto es,
una página web personal con información sobre él. Esa página personal
podrá mostrarla a las personas que estén en contacto con él o aceptados
como amigos en la red social, a los amigos de los amigos, a los demás usua-
rios de la misma red social o al público de Internet en general, dependien-
do del grado de privación que quiera tener (García, 2010: 157).
III. Construcción virtual | 73

Existen diferentes tipos de redes sociales en Internet; dependiendo


de lo que busca cada usuario, puede utilizar un tipo en específico.
“Las redes sociales virtuales son lugares donde gente con un interés
o preocupación común se reúnen para conocer gente con intereses simi-
lares, para expresarse y desahogarse” (Weber, 2010: 5).
Larry Weber (2010) determina que la primera red social se creó
en 1999 por una compañía fundada por James Currier, llamada Emode
y que posteriormente modificó su denominación a Tickle; ellos fueron
los pioneros en hacer que la gente llenara cuestionarios en línea; actual-
mente Tickle pertenece a Monster’s Affinity Labs. Tickle ofrece una
forma útil de llegar a grupos autoseleccionados de sujetos prospectos y
entender sus características sobre demografía, personalidad, carrera y
comportamiento.
Según Ricardo Zamora (2010) las redes sociales virtuales podrían
ser comparadas con una olla de presión, en donde la información que se
considera importante se irá repitiendo constantemente hasta llegar a un
gran número de personas; para este autor una comunidad que pudiera
tener un gran éxito, es decir, que pudiera tener eco en la red deberá con-
tar con ciertas características:

a. Confianza. Las redes sociales están compuestas por grupos de


personas que interactúan con diferentes herramientas (newlet-
ters, blogs, comentarios en foros, correos electrónicos, etcéte-
ra). El plan de la red social es edificar una relación de confianza
entre los miembros.
b. Transparencia. La información o los mensajes son generados
en la misma comunidad y los activistas son personas que per-
tenecen a esa misma comunidad.
c. Relevancia. Los personajes involucrados en algún tema en es-
pecífico pueden llegar a tener un gran número de seguidores
74 | Gabriela Carmona Ochoa

o comunidades ligadas a medios tradicionales. Su presencia


será reconocida porque la información que puedan aportar es
recibida por demás usuarios como un instrumento que puede
llegar a transformar su entorno favorablemente.
d. Horizontalidad. No importa la profesión o el oficio de los usua-
rios de las redes sociales virtuales, lo que importa es la existen-
cia de un compromiso por cooperar con información útil que
permita resolver problemas.
e. Comunidad. Una buena forma de ingresar a las redes sociales
virtuales es seleccionando un grupo, escuchándolo y luego
aportando información o contenido que resulte valioso para el
grupo. Es importante primero escuchar y después participar.

Características de las relaciones en medios digitales de acuerdo


con Larry Weber (2010):

a) Interactiva. Las relaciones de medios digitales son interactivas


con muchas voces involucradas en la discusión, a diferencia de
las relaciones públicas tradicionales en las que la comunica-
ción es de una vía; es decir, desde los medios de comunicación
hacia el público.
b) Inmediata. No existen plazos, una respuesta puede ser instantánea.
c) Interconectada. El contenido del mensaje, texto o cualquier
información puede ser agregado, compartido, vinculado y eli-
minado.
d) Inclusiva. Personas que tengan interés y pasiones comunes se
puede reunir fácilmente y analizar y compartir sus preocupa-
ciones. No hay distinciones.
e) Infinita. No existen limitaciones sobre la audiencia; se puede
publicar a nivel local o regional pero la distribución es global.
III. Construcción virtual | 75

Además, Weber (2010) comenta sobre las diferentes etapas para lo-
grar influencia en los medios digitales:

1. Observación. Análisis del comportamiento y datos sobre los


sujetos, grupo o sector seleccionado (mapeo de personas, bús-
queda de blogs, comunidades y redes sociales similares).
2. Atracción. Involucrar a los sujetos, grupo o sector seleccionado,
atraer a las personas a la participación vía Internet (utilización
de prensa, televisión, web, correo electrónico, banners en lí-
nea, botones, anuncios).
3. Medición. Monitoreo de conversaciones o comentarios en lí-
nea (análisis de contenido-análisis de discurso).

Según Mario A. Campos Cortés (2010), uno de los principales atri-


butos de las redes sociales virtuales es el número de personas que es posi-
ble convocar, y que en cierto momento esto puede llegar a convertirse en
una tendencia (trending topic). Otra particularidad es que la combinación
de la estrategia por medios digitales tiene mayor éxito si se apoya en me-
dios tradicionales. Otra característica importante que distingue el autor se
refiere a las personas que participan en las redes virtuales en México; co-
nociendo las estadísticas, sabemos que menos de 33% de la población ma-
neja Internet, pero sabemos que esta cifra va en ascenso. Se sabe también
que la mayoría de las personas que participan activamente en las redes so-
ciales son periodistas, académicos, analistas y figuras públicas, escritores,
artistas, políticos, y que cuando se trata de una discusión importante po-
drían influir de manera contundente. Otro atributo más es que la forma de
comunicación es directa entre estos principales actores y la gente.

[…] hay un sector de la población que se decidió a incidir en su destino y


para lograrlo hará uso de todas las herramientas que tenga a su alcance.
76 | Gabriela Carmona Ochoa

En ese sentido, en la actualidad no hay instrumento más poderoso que


aquel que permita a los ciudadanos encontrarse —así sea virtualmen-
te— para discutir aquello que consideran importante y para buscar for-
mas de participación (Campos, 2010: 78).

Además cabe señalar que en una definición de la red social Twit-


ter, encontré que los autores especifican el sitio donde se lleva a cabo la
socialización como un lugar público: “La red social Twitter es una con-
versación masiva entre entes privados que se lleva a cabo en un espacio
público. Es una conversación en la que, además, se intercambia informa-
ción y se delibera intensamente” (Merino & Vega Valdés, 2011: 14).

5. Usuarios de Internet en México

Pero… ¿qué sabemos de los mexicanos que usamos Internet? A conti-


nuación se presenta información sobre los usuarios de Internet en la Re-
publica Mexicana. Básicamente los datos se han obtenido de los estudios
que ha realizado amipci, que es la Asociación Mexicana de Internet. Los
datos y gráficas presentados a continuación se realizaron con base en
una metodología diseñada por la misma amipci, en la cual se incluyen
informes provenientes de diferentes fuentes: del Consejo Nacional de
Población (Conapo) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática (inegi), del tgi (por Kantar Media) y de la propia amipci.
Dentro de la publicación de los datos amipci hace la aclaración
de que la información que proviene de tgi por Kantar Media son da-
tos obtenidos de una encuesta tgi (Target Group Index) que se aplica
anualmente a 12,300 entrevistados de entre 12 y 64 años en 28 ciuda-
des con más de 500 mil habitantes, e incluye las tres principales me-
trópolis (Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey). Este universo
III. Construcción virtual | 77

representa aproximadamente 70% de las áreas urbanas del país. En la


primera parte se presenta información de los internautas a nivel na-
cional. El primer dato que publica la asociación es el número de inter-
nautas, que en el año 2009 alcanzó los 30.6 millones; 25.6 millones
de internautas fueron mayores de seis años en zonas urbanas y cinco
millones de internautas mayores de seis años en zonas no urbanas. El
32.5% fue la tasa de penetración nacional de Internet en personas ma-
yores de seis años de edad.

Figura 1

Fuente: Estudios amipci 2011.

Según los datos publicados por amipci, durante el año 2009 el tiem-
po promedio que una persona se conectaba diariamente en una semana
típica fue de tres horas y 21 minutos; 25 minutos más que el año anterior;
la mayor penetración del uso de Internet se dio en los niveles socioeconó-
micos más altos (abc+) y en el grupo de edad de 35 a 44 años. En México
casi siete de cada 10 jóvenes entre los 12 y los 19 años de edad son usua-
rios de Internet.
78 | Gabriela Carmona Ochoa

De las gráficas y los datos anteriores sabemos que en el año 2009 el


número de internautas llegó a ser de 30.6 millones, que 3.7 de cada 10
hogares cuentan con una computadora personal y que de estos hogares
siete de cada 10 tienen acceso a Internet. Sabemos que en el año 2009 los
datos dicen que 6.6 de cada 10 internautas mayores de edad trabajaban
y que en ese mismo año creció un punto porcentual la cantidad de muje-
res que utilizaban la red; sobre las actividades que se realizaban estando
conectados, amipci detectó que 7.5 de cada 10 usuarios enviaban y re-
cibían correos electrónicos; que seis de cada 10 enviaban mensajes ins-
tantáneos y que 4.5 de cada 10 chateaban. En cuanto al entretenimiento,
51% de los internautas descargaban música, 32% realizaban juegos on-
line y 31% se dedicaban a ver páginas de humor. Por otra parte, dentro de
la red el medio de comunicación más consultado es el periódico on-line
con 17%. También se observó que en el año 2009 el hogar era el lugar
preferido de los usuarios de Internet para conectarse, y que el uso del
café Internet o cibercafé iba en descenso. Sobre los internautas de la ciu-
dad de Monterrey, amipci encontró que en esta zona urbana la mitad
de los usuarios (51%) pertenecían al grupo socioeconómico nse abc+,
superior comparado con la media nacional, que es de 39%. Se encon-
tró además que los internautas regios se conectaban con más frecuencia
desde su hogar que desde un café Internet, también son los más asiduos
al uso reciente de Internet que la media de internautas: 27% contra 24%;
y que tienen un promedio de exposición diario por arriba de la media de
Internautas; ellos se conectaban 3:40 horas y la media es de 3:21 horas.
En resumen, en este capítulo se obtuvo un panorama del fenó-
meno social llamado virtualización, el cual es visto como una realidad
programada, como un espacio donde todo es posible, pero es un espa-
cio desterritorializado, por lo tanto la percepción del espacio-tiempo
es diferente; tal percepción y el manejo de herramientas digitales se ha
comprobado también que están cambiando estructuras neuronales en
III. Construcción virtual | 79

los internautas y por lo tanto surgen nuevas formas de comunicarse y


de socializar. Dicha virtualización es considerada también como una
tercera fase en el conocimiento de la humanidad en donde la imagen se
torna fundamental y ocupa un lugar primordial al momento de buscar
y dar a conocer información en medios digitales. Se encontró además
que una de las manifestaciones de la virtualización es la ubicuidad, la
instantaneidad, la inmediatez de la comunicación entre las personas a
través de los medios digitales y por lo tanto la formación de comunida-
des virtuales y en consecuencia la conformación de sociedad red o so-
ciedad de la información. Se presentó además un panorama general de
influencia de la tecnología digital y de comunicación en la vida cotidia-
na de millones de personas, conformando así la sociedad de la informa-
ción, sociedad que además es considerada también como un producto
de la globalización, generadora de nuevas formas de socializar y de una
serie de manifestaciones sociales alternativas en un mundo paralelo: el
ciberespacio. En el ciberespacio encontramos movimientos sociales, ci-
berpunks, redes sociales virtuales, foros, blogs, etc., son sólo algunas
de las actividades que ahí se realizan, las cuales han generado diversas
costumbres y formas de actuar de los internautas. A través de la infor-
mación que ofrece amipici obtuvimos un panorama de las actividades
que desarrollan específicamente los internautas mexicanos; la idea es
utilizar los datos obtenidos en amipici para hacer un análisis sobre la
distribución espacial de los internautas y concatenar la información
con un análisis semiótico de las representaciones de la urbe, para poder
describir si existe o no una segregación del imaginario urbano de acuer-
do con el grado de analfabetismo o alfabetismo digital que exista en los
diversos grupos sociales de Monterrey.
CAPÍTULO IV

Netnografía
81

Los primeros indicios de la utilización del método cualitativo datan de


1855 con un estudio llamado Le Play, en donde se describe con gran
detalle la situación de la clase trabajadora europea utilizando como he-
rramienta de investigación la observación participante. En la segunda
mitad del siglo xix surgen las raíces antropológicas del método; los
investigadores en este periodo sí utilizaban la etnografía pero a partir
de los informes de viaje que le ofrecían personas que habían estado en
lugares lejanos o poco conocidos, como misioneros o maestros; entre
la mitad de 1900 y la Segunda Guerra Mundial los científicos deciden
ir al campo en busca de la información; la Escuela de Cambridge, for-
mada principalmente por jóvenes antropólogos es un ejemplo de ello.
Para el año 1940, herramientas como la observación participante, la en-
trevista en profundidad y los documentos personales fueron utilizados
comúnmente por los investigadores cualitativos. Al terminar la Segunda
Guerra Mundial y hasta los inicios de los setenta, los estudiosos que uti-
lizaban este método comenzaron a encontrar nuevas teorías interpreta-
tivas como la etnometodología, la fenomenología o la teoría crítica. Al
siguiente periodo, en lo que concierne a la investigación cualitativa, se
le considera como la época de oro, porque el investigador disponía de
82 | Gabriela Carmona Ochoa

muchos y muy variados métodos y estrategias para sus estudios: el in-


teraccionismo simbólico, el constructivismo, la indagación naturalista,
el positivismo, el pospositivismo, la fenomenología, la etnometodología,
la crítica semiótica, el estructuralismo, etc., todas ellas enmarcadas en
diferentes paradigmas. Las estrategias de investigación que se desarro-
llaban partían desde una teoría fundamentada, hasta un caso de estudio,
utilizaban métodos históricos, biográficos, etnografía o investigación
clínica. Recogían la información y la analizaban desde distintos ángu-
los. En este periodo nacen nuevos enfoques, como el de Barthes y el
postestructuralismo, el de Phillips y el neopositivismo, Althusser y el
neomarxismo, Tuner y las teorías rituales del drama y la cultura, Derri-
ba y el desconstructivismo, Garfinkel y la etnometodología (Balcazar y
otros, 2006).

Lo que se busca en un estudio cualitativo es obtener datos (que se conver-


tirán en información) de personas, seres vivos, comunidades, contextos
o situaciones en profundidad; en las propias —formas de expresión— de
cada uno de ellos. Al tratarse de seres humanos los datos que interesan
son conceptos, percepciones, imágenes mentales, creencias, emociones,
interacciones, pensamientos, experiencias, procesos y vivencias mani-
festadas en el lenguaje de los participantes, ya sea de manera individual,
grupal o colectiva. Se recolectan con la finalidad de analizarlos y com-
prenderlos, y así responder a las preguntas de investigación y generar
conocimiento (Hernández Sampieri, Fernández & Baptista, 2010: 409).

En la segunda mitad de la década de los ochenta las reflexiones so-


bre las problemáticas se acrecentaron y surgieron nuevos factores como
el género, la clase o la raza; pero comenzaron a ser inciertos los aspectos
relacionados con la validez, la fiabilidad y la objetividad; era la crisis de
la legitimación; crisis categorizada por medio de algunos términos uti-
IV. Netnografía | 83

lizados en la revolución interpretativa, en la lingüística y la retórica de la


teoría social. Hasta el momento existen dos paradigmas dominantes en
las ciencias contemporáneas: por una parte, los estudios cuantitativos
(racionalistas) y los cualitativos (naturalistas); y como pieza importante
de estos últimos, la etnografía, que parte principalmente de la concep-
ción fundamental de la naturaleza de la realidad (Narváez, 2011).

[…] el conocimiento depende de las condiciones de lo real y del ser hu-


mano como vehículo transformador del mundo: asume que el conoci-
miento no sólo depende del objeto conocido, sino también del sujeto que
conoce, mismo que tiene una historia, se le ha educado, está inmerso en
un lugar y un momento: en suma, es un sujeto cultural que no sólo cono-
ce: actúa sobre lo real y sobre sí mismo (Narváez, 2011: 23).

El autor asume que el nivel de validez de los estudios de corte cua-


litativo se encuentra en lo particular, en lo personal, en lo cambiante,
en lo versátil, dependiente de la situación: del hecho tal cual es y de lo
cotidiano.

Una de las consideraciones que se mencionan cuando se trata de etno-


grafía es la de que cada hecho que se observa tiene una unidad situacio-
nal interna que lo hace único e irrepetible […] Este hecho se extiende in-
clusive a la adopción de técnicas y métodos de recopilación y análisis de
información. Con todo ello, se ha hecho común recurrir a instrumentos
que capten la complejidad de la situación observada sin renunciar a ella,
como la entrevista no estructurada, el estudio longitudinal de un caso, la
observación participante, el análisis de discurso, el análisis conversacio-
nal, el interaccionismo simbólico, etc. En términos generales estas técni-
cas tienden hacia la elaboración de respuestas holísticas e interpretativas
(Narváez; 2011: 24).
84 | Gabriela Carmona Ochoa

En la actualidad la investigación cualitativa se ha convertido en un


área multifacética: puede ser interdisciplinar, transdisciplinar y hasta
contradisciplinar, y se realizan investigaciones en áreas de humanida-
des, en las ciencias sociales y en las físicas:

Es multiparadigmática en su enfoque. Los que la practican son sensibles


al valor del enfoque multimetódico. Están sometidos a la perspectiva
naturalista y a la comprensión interpretativa de la experiencia humana.
Al mismo tiempo, el campo es inherentemente político y construido por
múltiples posiciones éticas y políticas.
El investigador cualitativo se somete a una doble tensión simultánea-
mente. Por una parte es atraído por una amplia sensibilidad, interpreta-
tiva, posmoderna, feminista y crítica; por otra, puede serlo por unas con-
cepciones más positivistas, pospositivistas, humanistas y naturalistas de
la experiencia humana y su análisis (Balcázar y otros, 2006: 20).

Pocovi (Balcázar y otros, 2006) sugiere el reconocer las ventajas y


las desventajas que ofrecen tanto el método cualitativo como el cuan-
titativo y poder establecer así la estrategia más adecuada para obtener
los resultados. En el método cualitativo, dicen Hernández Sampieri,
Fernández y Baptista (2010), el investigador no sólo desempeña el papel
de analizar la información, sino que él es el medio de obtención de la
información.

En la indagación cualitativa, los investigadores deben construir formas


inclusivas para descubrir las visiones múltiples de los participantes y
adoptar papeles más personales e interactivos con ellos. El investigador
debe ante todo respetar a los participantes; quien viole esta regla no tiene
razón de estar en el campo. Debe ser una persona sensible y abierta (Her-
nández Sampieri, Fernández & Baptista, 2010: 410).
IV. Netnografía | 85

1. Entrevista en profundidad

Una de las formas de obtener datos es la realización de entrevistas. En


esta técnica es necesaria la interacción cara a cara con otra persona para
obtener información mediante preguntas. Entre las principales caracte-
rísticas que podemos mencionar de esta técnica tenemos que se trata de
comunicación verbal, es estructurada o semiestructurada, o metódica y
planificada; es posible la utilización de un guión o cuestionario, y forma
parte del procedimiento de observación; la relación entre el entrevista-
dor y entrevistado es asimétrica. Para aplicar esta herramienta se utiliza
el criterio de muestreo por conveniencia, que consiste en reconocer la
división “natural” de la población en el entorno, para luego seleccionar
actores clave de cada segmento y a partir de ahí empezar a reconocer las
percepciones y cogniciones ambientales de la población.

Un muestreo por conveniencia, que es lo que comúnmente es usado en


el trabajo etnográfico, trata de cubrir la estructura total de la situación
que se investiga a través de asumir que toda sociedad humana es a la vez
una estructura organizada y jerárquicamente constituida […] Tras lo-
grar tener una idea más o menos clara de la estructura que se investiga,
el científico puede proceder a indagar sobre la realidad de cada segmento
de la estructura, realizando observaciones más focalizadas o entrevistas
a actores clave en cada parte de la estructura, no olvidándose nunca de
que tales revisiones constituyen la caracterización de una totalidad que
funciona orgánicamente […] Se insiste en que se trata de una aproxima-
ción no probabilística (Narváez, 2011: 36 y 37).

Una de las características principales de este método de investi-


gación es la forma de acceder a conocer la realidad a través del punto
de vista de los informantes: qué sienten, qué experimentan, es decir,
86 | Gabriela Carmona Ochoa

cómo construyen su mundo cognitivamente; el objetivo es fundamen-


talmente la comprensión de los hechos y se centra en la indagación de
ellos. La parte que le corresponde al investigador es la de realizar una
descripción densa, la comprensión de las diversas realidades y cons-
truir al final el conocimiento.
“[…] cuando se habla de investigación cualitativa, se trata de des-
cribir e interpretar algunos fenómenos humanos, a menudo en palabras
propias de los individuos seleccionados (los informantes), en vez de con-
siderar la perspectiva del investigador” (Balcázar y otros, 2006: 21).
En cuanto al criterio que se debe tomar para seleccionar a los
sujetos clave, es decir, el muestreo por conveniencia, Narváez (2011)
explica que existen dos extremos: uno racionalista, basado en una se-
lección aleatoria y donde se aplican criterios estadísticos para determi-
nar el tamaño de la muestra que representaría al total de la población,
y el otro extremo, que sería más naturalista, donde se utilizan métodos
selectivos no aleatorios y en donde podríamos identificar la muestra
mediante criterios.

El poder de generalización de los resultados de un estudio depende en


gran medida de la forma de selección de la muestra. Esto, sin embargo,
para las teorías que utilizan la etnografía es un problema de menor im-
portancia, por lo que en la mayoría de los casos un muestreo selectivo
es adecuado y brinda resultados satisfactorios (Narváez, 2011: 36 y 37).

La entrevista en profundidad según Balcázar (2006) se puede


clasificar en tres tipos: la historia de vida o autobiografía sociológica,
el aprendizaje sobre conocimientos y actividades que no se pueden
observar directamente, y por último la que proporciona un escenario,
una situación o una persona en específico. Para el desarrollo de este
trabajo de investigación se optó por utilizar el aprendizaje sobre co-
IV. Netnografía | 87

nocimientos y actividades que no se pueden observar directamente;


proceso en el cual los informantes actúan como observadores del in-
vestigador, observadores que se encuentran directamente en el campo
y que con base en sus descripciones de lo que sucede y el modo en que
lo perciben, el investigador obtiene los datos necesarios.
El objetivo de realizar entrevistas en profundidad es que con base
en el análisis de las representaciones sociales personalizadas podemos
obtener normas y valores, es posible captar imágenes y representacio-
nes colectivas, por lo tanto podemos obtener el imaginario urbano. Es
posible también analizar creencias individuales y obtener los códigos
de expresión y conductas sociales específicas. Después de haber reali-
zado la codificación de las categorías encontradas dentro del texto de
la entrevista, es posible la utilización de programas como el Atlas.ti
como auxiliar en el análisis cualitativo. Atlas.ti es un programa desa-
rrollado por Thomas Muhr, de la Universidad Técnica de Berlín, que
sirve principalmente para segmentar datos en unidades de significado,
codificar datos y relacionar conceptos, categorías o temas. El investi-
gador agrega al programa los datos o documentos primarios, por ejem-
plo textos, fotografías, segmentos de audio o video, diagramas, mapas
o matrices. El programa ayuda a codificar según el esquema que haya
diseñado el investigador. Es importante señalar que las reglas de co-
dificación las construye el investigador. El programa realiza conteos
y visualiza la relación que el investigador establece entre las unidades,
categorías, temas memos y documentos primarios. Las perspectivas
o vistas de los análisis pueden ser en forma de diagramas, datos por
separado, mapas mentales, etcétera.
88 | Gabriela Carmona Ochoa

2. Observación participante

La observación científica comienza seleccionando un grupo, un tema,


un fenómeno como objeto de la tarea a observar de un modo sistemá-
tico; el observador social debe establecer contacto directo e inmediato
con los actores, es decir, la observación participante es una herramienta
que involucra la interacción social entre el investigador y los informan-
tes; a partir de esta interacción el observador recoge los datos en una
forma sistematizada evitando en todo lo posible la intromisión. Algunas
de las principales características —dice Balcázar (2006)— de esta he-
rramienta son la adaptabilidad para realizar registros de la información
que emergen simultáneamente de múltiples factores o a varios niveles.
La visión holística de la observación participante permite captar el con-
texto de forma integral, permite tener mayor conocimiento y existe la
posibilidad de explorar respuestas distintas e idiosincráticas, respuestas
que serían difíciles de captar si utilizáramos otros medios. Según Her-
nández Sampieri, Fernández y Baptista (2010), los propósitos esenciales
de la observación en la inducción cualitativa son: explorar ambientes,
describir comunidades, comprender procesos, identificar problemas y
generar hipótesis para futuros estudios. En un ambiente social o huma-
no que se observa, Hernández Sampieri, Fernández y Baptista (2010)
dicen que es importante detectar:

[…] formas de organización en grupos y subgrupos, patrones de inte-


racción o vinculación (propósitos, redes, dirección de la comunicación,
elementos verbales y no verbales, jerarquías y procesos de liderazgo, fre-
cuencia de las interacciones). Características de los grupos, subgrupos y
participantes (edades, orígenes étnicos, niveles socioeconómicos, ocu-
paciones, género, estados maritales, vestimenta, atuendos, etc.), actores
clave, líderes y quienes toman decisiones, y costumbres, además de nues-
IV. Netnografía | 89

tras impresiones iniciales al respecto. Por lo tanto, un mapa de relacio-


nes o redes es conveniente (Hernández Sampieri, Fernández & Baptista,
2010: 412).

La fortaleza de esta herramienta radica en que el investigador ex-


perimenta la situación al igual que los sujetos y entiende mejor los fenó-
menos. La idea es explorar las situaciones que emergen durante la ob-
servación. Es importante señalar que todos y cada uno de los escenarios
que surgen son intrínsecamente importantes y tomados en cuenta para
la investigación. Cuando se utiliza esta herramienta es necesario tener
definido un objetivo general de lo que se quiere obtener. Es importante
señalar que una de las principales características de esta herramienta es
que ofrece la posibilidad de ir transformando el enfoque a medida que
se utiliza, con lo cual nos da cierta flexibilidad para poder realizar ajus-
tes y poder ir adaptándose a las situaciones que se presentan durante el
ejercicio de la observación.

Cuadro 2. Papeles del observador

No participación Participación Participación Participación Participación


pasiva moderada activa completa

Por ejemplo: cuando Está presente el Participa en algu- Participa en la mayoría de las Se mezcla
se observan videos. observador pero no nas actividades actividades; sin embargo no totalmente, el
interactúa. pero no en todas. se mezcla completamente con observador es un
los participantes, sigue siendo participante más.
Papeles más deseables en la observación cualitativa ante todo un observador.

Fuente: Hernández Sampieri, Fernández & Baptista, 2010: 417.

En las notas de campo debe incluirse lo observado por el inves-


tigador. Es importante también registrar los sentimientos, interpreta-
ciones, intuiciones y preconceptos del propio investigador. En general
las notas deben proporcionar por lo regular información descriptiva
90 | Gabriela Carmona Ochoa

y no evaluativa del hecho, situación o fenómeno observado. La obser-


vación científica comienza seleccionando un grupo, un tema, un fenó-
meno como objeto de la tarea a observar de un modo sistemático. El
observador social debe establecer contacto directo e inmediato con los
actores, es decir, la observación participante es una herramienta que
involucra la interacción social entre el investigador y los informantes, y
a partir de esta interacción el observador recoge los datos en una forma
sistematizada, evitando en todo lo posible la intromisión. Algunas de
las principales características de esta herramienta son la adaptabilidad
para realizar registros de la información que emerge simultáneamente,
de múltiples factores o a varios niveles. La visión holística de la ob-
servación participante permite captar el contexto de forma integral,
permite tener mayor conocimiento y existe la posibilidad de explorar
respuestas distintas e idiosincráticas, respuestas que serían difíciles de
captar si utilizáramos otros medios (Balcázar y otros, 2006).

3. Análisis de contenido

Como se explicó con anterioridad, se utilizaron diversas técnicas de


investigación en este estudio, desde la lectura crítica de los elementos
bibliográficos y documentales, herramientas que surgen desde la me-
todología cualitativa y en específico la netnografía para los estudios de
campo (ciberespacio). Para los estudios sobre las redes sociales virtua-
les además de la netnografía se utiliza el método de análisis de conteni-
do, ya que la mayoría de los procesos sociales se llevan a cabo a través
de símbolos; Krippendorff (1990) asegura que por esta razón es en las
ciencias sociales y en las ciencias humanas en donde se ha difundido
más el uso del análisis de contenido como herramienta de investiga-
ción. El análisis de contenido ha tenido un mayor desarrollo en el ámbi-
IV. Netnografía | 91

to de la sociología, la antropología social, la lingüística y la psicología; a


continuación presento una breve semblanza sobre su desarrollo a través
de reflexionar sobre problemas relativos a la epistemología, metodolo-
gía y técnicas del análisis de contenido. Las primeras investigaciones
experimentales sobre el contenido de la información se remontan a los
estudios teológicos realizados en Suecia a finales del siglo xvii, en don-
de la Iglesia estaba preocupada por la producción de temas que no eran
religiosos a través de la prensa.
Hacia finales del siglo antepasado surgió una producción consi-
derable de la prensa escrita en Estados Unidos, donde se manifestó el
interés en la opinión de las masas y la evaluación de las mismas; por lo
tanto, también aumentó su uso y se realizaron en 1893 los primeros aná-
lisis de contenido de los periódicos. La sociología comenzó a hacer uso
de las encuestas y sondeos de opinión para sus investigaciones; a partir
de estos trabajos nació una vinculación con estudios sobre análisis de
la comunicación y en las décadas de 1920 y 1930 nació el concepto de
“estereotipo social” determinado por Lippmann (Krippendorff, 1990).
En la Segunda Guerra Mundial el doctor Harold D. Lasswell y sus cola-
boradores conceptualizaron los objetivos y procesos de comunicación
durante las hostilidades; crearon la American Federal Communications
Commission (fcc), que fundamentó sus estudios del enemigo en las
emisiones radiofónicas internas de éstos para tratar de predecir y com-
prender los acontecimientos que tenían lugar en la Alemania nazi y sus
aliados; ya para las décadas de 1950 y 1960 se realizó una codificación
manual, elaborada por Lasswell, Holsti y Pool.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Lasswell concreta sus
ideas en un estudio mundial sobre “la atención”, basándose en el aná-
lisis de los símbolos políticos de las editoriales de la prensa oficial en
países como Francia, Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos (Krip-
pendorff, 1990). En el área de la psicología se aplicó en la realización de
92 | Gabriela Carmona Ochoa

análisis de los registros verbales para descubrir características motiva-


cionales, psicológicas o de personalidad; los antropólogos utilizaron el
análisis de contenido para comprender el contenido de mitos, leyendas
y acertijos. Por otra parte, los historiadores encontraron en este método
una manera fácil de analizar grandes conjuntos de documentos históri-
cos. Supone Krippendorff (1990) que fueron Sebeok y Zeps quienes en
1958 realizaron por primera vez un análisis de contenido apoyándose en
computadoras para analizar cuatro mil leyendas populares de un pueblo
ruso llamado “los cheremis”. Con el surgimiento de la informática se
realizaron aplicaciones de codificación electrónica automatizada, par-
tiendo de la obra de Stone en 1966 y sus colaboradores para el análisis
de contenido de mensajes por medio de computadoras en el sistema Ge-
neral Inquirer. El análisis de contenido ha llegado a ser con el tiempo un
método científico que ofrece inferencias válidas a partir de datos esen-
cialmente verbales, simbólicos o comunicativos (Krippendorff, 1990).
Una definición del el análisis de contenido es:

Conjunto de procedimientos interpretativos de productos comunicativos


(mensajes, textos o discursos) que proceden de procesos singulares de co-
municación previamente registrados, y que, basados en técnicas de medi-
da, a veces cuantitativas (estadísticas basadas en el recuento de unidades),
a veces cualitativas (lógicas basadas en la combinación de categorías) que
tienen por objeto elaborar y procesar datos relevantes sobre las condicio-
nes mismas en que se han producido aquellos textos, o sobre las condicio-
nes que puedan darse para su empleo posterior (Piñuel, 2002: 2).

Por otra parte, Krippendorff (1990) proporciona la siguiente con-


clusión: “El análisis de contenido es una técnica de investigación des-
tinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y
IV. Netnografía | 93

válidas que puedan aplicarse a su contexto” (Krippendorff, 1990: 28);


este autor observa que los mensajes no guardan un único significado,
siempre existe la posibilidad de analizar el dato desde otras perspec-
tivas, por lo tanto no necesariamente debe existir coincidencia en los
significados. Piñuel dice además que los textos pueden remitirnos a un
amplio universo de prácticas sociales y prácticas cognitivas, explica
que cualquier interacción comunicativa tiene un carácter particular y
se comportan como mediados y mediadores de las prácticas a las que
sirve. Bardin (citado en Piñuel y Gaytán, 1995: 4) señala que el aná-
lisis de contenido es una fuente de des-ocultación o re-velación de las
expresiones; lo interesante es encontrar lo escondido entre lo latente,
lo que él llama “lo no aparente”, lo potencial, lo inédito, lo no dicho de
todo mensaje. Krippendorff (1990) explica que lo más importante de los
mensajes es que proporcionan al receptor conocimiento sobre hechos
o sucesos que se dieron en un lugar lejano, de cosas del pasado o de
ideas de otras personas; la formulación de inferencias específicas es
la clave en el procesamiento de datos simbólicos y lo principal en el
análisis de contenido.
“Los mensajes y las comunicaciones simbólicas tratan, en general, de
fenómenos distintos de aquellos que son directamente observados” (Krip-
pendorff, 1990: 31); por lo tanto, el receptor puede formular inferencias
sobre el mensaje relacionándolo directamente con el medio; es decir, el
“contexto de los datos”. Un analista del contenido también es un receptor
de datos; según el autor, el analista “[...] puede ocuparse de formular la cla-
se de inferencias que efectúa algún receptor cuando trata de comprender
las comunicaciones simbólicas […]” (Krippendorff, 1990: 31).
El autor aclara que cuando se realiza el análisis de contenido debe
tenerse muy en claro la finalidad o el objetivo de las inferencias que se
realizarán; es decir, tener muy claro lo que se quiere conocer; además de
94 | Gabriela Carmona Ochoa

que la información que se obtiene es algo que no se puede o no se pudo


observar directamente, sólo se trabajará con los datos disponibles.

En todo análisis de contenido la tarea consiste en formular inferencias,


a partir de los datos, en relación con algunos aspectos de su contexto, y
justificar esas inferencias en función de lo que se sabe acerca de los facto-
res estables del sistema en cuestión. Mediante este proceso se reconocen
los datos como simbólicos o como susceptibles de proporcionar informa-
ción acerca de algo que le interesa al analista (Krippendorff, 1990: 38).

El autor opina que los resultados que se obtengan del análisis de


contenido deben representar alguna característica de la realidad, y la na-
turaleza de esa representación debe ser verificable. Otra característica
del análisis de contenido es que no es una técnica intromisiva, es una
técnica que acepta material no estructurado; el investigador en ocasio-
nes no podrá anticipar en todas las categorías del análisis o las formas
de expresión si no ha obtenido y analizado todo el material. Como el
análisis de contenido es sensible al contexto, será capaz de procesar for-
mas simbólicas; sobre los datos es posible conservar la referencia a lo que
representan, causan, controlan, constituyen, reproducen o a lo que están
asociados en el interior del contexto original; otra característica es que
es posible abordar un gran volumen de información.
“[…] permite aceptar como datos, comunicaciones simbólicas
comparativamente no estructuradas y, en segundo lugar, permite anali-
zar fenómenos no observados directamente a través de los datos relacio-
nados con ellos, independientemente de que intervenga o no un lengua-
je” (Krippendorff, 1990: 45).
Según Krippendorff (1990) los analistas pueden utilizar el análisis
de contenido para diferentes aplicaciones. A continuación se hace una
descripción breve de cada una de ellas:
IV. Netnografía | 95

1. Análisis de contenido pragmático: forma de clasificar los sig-


nos según causa o efecto probable.
2. Análisis de contenido semántico: manera en que se catalogan
los signos de acuerdo con sus significados:
a. Análisis de designaciones: proporciona la reiteración con
que se hace referencia a determinados objetos, personas,
conceptos, grupos, etcétera.
b. Análisis de atribuciones: proporciona la periodicidad con
que se remite a ciertas caracterizaciones de un objeto.
c. Análisis de aseveraciones: proporciona la repetición con que
ciertos objetos son caracterizados de un modo particular.
3. Análisis de vehículos-signos: forma de clasificar el contenido
de acuerdo con las propiedades psicofísicas de los signos.

Krippendorff (1990) explica también las formas de inferencias que


pueden realizarse a partir de un análisis de contenido: sistemas, normas,
índices y síntomas, representaciones lingüísticas, comunicaciones y proce-
sos institucionales. Las representaciones lingüísticas presentan una parte
limitada de la realidad o de alguna experiencia, pueden tener origen en una
sola persona o en un grupo de personas que interactúan. Lo interesante es
que pueden definir su propio asunto o tema además de permanecer abier-
tos y aceptar nuevos hechos o modificaciones a lo que creían verdadero.
Entre los datos que pueden ser analizados, según Krippendorff
(1990) se encuentran las secuencias de artículos editoriales, intercam-
bios internacionales de carácter oficial, los documentos oficiales, las
transcripciones de entrevistas y la interacción social.
Los distintos componentes o pasos que se requieren en el proceso
del análisis de contenido son:
• Formulación de datos.
• Determinación de las unidades.
96 | Gabriela Carmona Ochoa

• Muestreo.
• Registro.
• Reducción de datos.
• Inferencia.
• Análisis.

El proceso de la información científica que se analice por este mé-


todo debe tener una secuencia lógica; en primer lugar, al diseñarse el
proyecto de investigación debe ajustarse al contexto del cual provienen
los datos o respecto al cual se analizan éstos; es decir, el proyecto de in-
vestigación debe ser sensible al contexto, debe existir una comunicación
explícita o implícita entre el medio analítico y las propiedades relativas
del contexto. En proyectos donde es necesario poner a prueba una hipó-
tesis, según explica Krippendorff (1990), es necesario hacer una compa-
ración de los resultados obtenidos de un análisis de contenido con los
que se obtienen de forma independiente, así como los datos no inferidos
mediante esta técnica. Agrega que existe una variedad de datos de entre
los cuales algunos no es posible vincularlos con comunicaciones simbó-
licas; por lo tanto, en una investigación puede comprender las relaciones
entre los fenómenos que se analizan mediante el análisis de contenido y
su contexto inmediato.

4. Investigación etnográfica

Parte de la investigación cualitativa es la etnografía o investigación et-


nográfica, la cual es considerada como un método de investigación útil
en la identificación, análisis y solución de múltiples problemas en dife-
rentes grupos; esta herramienta es utilizada principalmente en las áreas
de la antropología y la sociología. Etimológicamente se traduce como el
IV. Netnografía | 97

estudio de las etnias, es decir, el análisis del modo de vida de una raza o
grupo de individuos, mediante la observación y descripción de lo que la
gente hace, su comportamiento, su interacción; también es la posibilidad
de describir sus creencias, valores, motivaciones y perspectivas de acuer-
do con el momento o circunstancia; básicamente describe las muchas
formas de vida de los seres humanos. Permite descubrir el conocimiento
cultural de las personas que integran un grupo o una comunidad, así
como las formas en que las personas utilizan su conocimiento cultural
cuando interactúan, es decir, describe el significado y el comportamien-
to. Por ejemplo, la etnografía observa ciertas conductas o sentimientos
como el miedo, la rabia, la ansiedad. Además, se interesa por conocer
también lo que producen estas conductas, es decir, el significado.

Los métodos etnográficos suponen además de un acercamiento episte-


mológicamente cauteloso, una planificación previa que garantice que su
utilización ha de hacerse conservando la mayor objetividad que sea posi-
ble, dadas las condiciones de la observación y la naturaleza del problema
de investigación. Esto es de mucha importancia, ya que la objetividad en
los métodos y herramientas utilizadas durante el trabajo es un control
indispensable para garantizar un mínimo aceptable de confirmabilidad,
credibilidad y transferibilidad de los resultados obtenidos; lo que pos-
teriormente sería importante si se emprenden estudios de más alcance
basados en el análisis comparado de experiencias similares acontecidas
en otros contextos o realizadas por otros investigadores sobre el mismo
sitio en el que se trabaja (Narváez, 2011: 26, 34 y 35).

Al incorporar en su análisis aspectos cualitativos, este método


cambia la concepción positivista de la investigación (Balcázar y otros,
2006), ya que analiza el comportamiento de los individuos, sus rela-
ciones y las interacciones con un contexto determinado. Se considera
98 | Gabriela Carmona Ochoa

además que este método es una forma de articular las experiencias de


campo y el trabajo analítico imaginado como partes inseparables de un
mismo proceso: las técnicas de recolección, el análisis, la presentación
de los datos (observación participante, entrevistas abiertas, análisis cua-
litativo, descripción narrativa). La etnografía básicamente es una tarea
longitudinal en la cual los recursos que se utilizan deben ser flexibles y
adaptables; por lo general se utilizan procedimientos semiestructurados
o informales en un principio y que suelen generar en las últimas etapas
de la investigación procedimientos estructurados o formales. El proce-
so incluye también la impregnación del investigador en la cultura; por
ejemplo, es necesario aprender el lenguaje, las costumbres, conocer su
punto de vista, las condiciones histórico-sociales, conocer qué sucede,
por qué sucede y cómo suceden las cosas en ese ambiente, incluso utili-
zar el mismo lenguaje.

Aunque tradicionalmente la etnografía se ha considerado principal-


mente como la descripción de la cultura de toda la comunidad, la me-
todología etnográfica es adaptable a la descripción de las relaciones
sociales de cualquier grupo […] donde dichas relaciones sociales se
encuentran reguladas por la costumbre, o incluso espacios públicos
[…] La etnografía se sitúa en un ámbito concreto de la realidad y el
etnógrafo pone toda su energía en descubrir qué ocurre en ese espacio
(Balcázar y otros, 2006: 95).

En el párrafo anterior se hace hincapié en el trabajo específico que


tiene que realizar el etnógrafo; además de esa observación, también se
hace referencia al lugar en el que suceden las cosas.
IV. Netnografía | 99

5. Investigación netnográfica

La netnografía es un método de investigación cualitativa en el cual se


adaptan las técnicas de la investigación etnográfica en el estudio de las
comunidades virtuales. El neologismo netnografía net + etnografía fue
originalmente utilizado por un grupo de investigadores estadounidenses:
Neumann, Sandusky y Schatz en 1995, cuando implementaron en su in-
vestigación etnográfica los medios electrónicos como herramientas para
seguir obteniendo información de los actores y así preservar la riqueza de la
observación que ya habían realizado en campo. Para Turpo (2008), la defi-
nición más acertada de lo que es la netnografía es la que proporciona Kozi-
nets (2002): “método de investigación derivado de las técnicas de etnogra-
fía desarrolladas por la investigación antropológica, esto ha incrementado
la posibilidad de filtrar las complejas oportunidades de información acer-
ca de las comunidades en la world wide web”. Kozinets (2009) propone
que el nivel de participación del investigador puede variar de acuerdo
con las características de cada trabajo. A continuación se muestra un dia-
grama de los diferentes niveles de participación que este autor propone.

Figura 2. El nivel de participación en la investigación

Seguimiento Participante seguimiento Autonetnografía


netnografía netnografía

Fuente: Kozinets, 2006, citado por Dörnyei-Mitev, 2009: 59.

La etnografía virtual, etnografía cibernética, tecnografía, investi-


gación etnográfica en línea, ciberantropología, netnografía, son algunos
de los nombres con los que se suele llamar a la investigación que se rea-
liza en el medio virtual; el hecho es que se necesitan instrumentos ade-
cuados para el análisis de las nuevas formas de socialización que generó
100 | Gabriela Carmona Ochoa

Internet, sobre todo a partir de los años ochenta, cuando nacieron las
primeras comunidades virtuales. La netnografía no es sólo la utilización
de herramientas digitales para obtener más información de los actores
sociales. Es necesario conocer la manera en que se relacionan éstos con
el medio digital, con el espacio virtual; conocer cómo se desarrolla la
comunicación a través de un objeto que en este caso es la computadora,
y en un espacio que se ha diseñado para este fin; conocer densamente la
cultura del ciberespacio para poder entender a un grupo en específico y
su forma de interactuar. Es un método cualitativo e interpretativo que
necesita de una combinación de participación cultural y de observación.
El espacio en el cual el etnógrafo realiza su investigación ha cam-
biado, el campo ha cambiado; las tribus o grupos sociales ahora se agru-
pan y conviven formando redes sociales en un espacio virtual.

[…] la netnografía, como propuesta de investigación en Internet, enri-


quece las vertientes del enfoque de innovación y mejoramiento social
que promueven los métodos activos y participativos dentro del espectro
de lo cualitativo (metodología y práctica social), integrándose a las trans-
formaciones importantes que Internet ha provocado en nuestra cotidia-
neidad (Turpo, 2008: 83).

En este mismo sentido Turpo menciona también la opinión de Jung


y Portella (2005): estos autores expresan que actualmente existe un gran
flujo de información que caracteriza la transición de la modernidad a la
posmodernidad, que existe una distorsión de términos, por ejemplo lo
local, lo global, los cuales crean cierta confusión en criterios metodo-
lógicos para la realización de investigaciones de este corte y que por lo
tanto se valida la utilización de la etnografía moderna (netnografía) en la
observación de expresiones de representaciones de la cibercultura. En el
IV. Netnografía | 101

cuadro que se presenta a continuación se muestran las líneas básicas que


propone Turpo para realizar una investigación netnográfica.

Cuadro 3. Líneas básicas para realizar una investigación netnográfica según Turpo

Establecer relaciones Establecer relaciones con los miembros de la comunidad, evitando en la


mayor parte de los casos darse a conocer como investigador.

Estudiar el lenguaje, los Estudiar el lenguaje, los símbolos y las normas de la comunidad. Es funda-
símbolos y las normas de mental que el investigador se empape de los códigos lingüísticos y éticos de
la comunidad aquéllos a quienes pretende estudiar, para así asimilar términos y conceptos
que le permitan establecer una comunicación óptima y extraer los insights
necesarios.

Evitar la deshonestidad Evitar, en la medida de lo posible, la deshonestidad y el engaño. En Internet


y el engaño estos factores podrían verse ampliados por la naturaleza incierta de las res-
puestas y lo oculto de sus protagonistas. Sin embargo, esta condición oculta
de los sujetos es precisamente la que garantiza que expresen libremente y
sin tapujos sus opiniones e intenciones, así como abrirse de una forma más
natural a como lo harían cara a cara.

Identificar a los distintos Identificar a los distintos tipos de miembros que pueblan la comunidad,
tipos de miembros para saber cuál es el peso de sus opiniones. Dentro de una comunidad
virtual se dan, al igual que en la vida real, los fenómenos del boca a boca
y del liderazgo de opinión. De este modo pueden distinguirse distintos tipos
y estatus de membresía: aquellos que ejercen el rol de líderes de opinión
(nivel de integración máximo), los que son visitantes habituales (nivel de
integración alto), quienes visitan una comunidad de manera esporádica
(nivel de integración bajo) y, por último, quienes acuden a alguno de estos
sitios de manera puntual en busca de una información concreta (nivel de
integración nulo). Estos últimos no suelen participar activamente en ningu-
na de las actividades de la comunidad.

Fuente: Redondas, 2003, citado en Turpo, 2008: 85.

Krisztina Dörnyei y Ariel Mitev, investigadores húngaros, explican


que al igual que la etnografía, la netnografía es un método muy flexible
y que puede adaptarse fácilmente a una variedad de situaciones; tam-
bién se utiliza la observación participante como parte importante para
la realización de una exploración, descripción y análisis más profundo
del fenómeno social. La netnografía es uno de los medios por los cuales
102 | Gabriela Carmona Ochoa

se puede realizar un estudio antropológico sobre lo que sucede cotidia-


namente en el ciberespacio, además que proporciona mayor número de
datos, con mayor calidad y a una mayor velocidad.
En conclusión de este capítulo, pienso en el método cualitativo
como la mejor opción para realizar estudios sobre los imaginarios ur-
banos, porque además de discurrir dimensiones de interacción social
que otros métodos no abordan, este método proporciona información
relevante que, de ser estudiada sólo por el método cuantitativo, quedaría
oculta o no sería tomada en cuenta.
En este análisis en profundidad del método cualitativo se tomó en
cuenta la perspectiva de Balcázar y otros (2006) y la forma de construc-
ción del conocimiento a partir de la utilización del método cualitativo
en la investigación que propone Hernández Sampieri (2010). También
se tomaron en cuenta los criterios para garantizar la objetividad, credibi-
lidad y transferibilidad en el enfoque cualitativo de Guba (1985).
¿Cómo es la socialización cuando se utiliza la tecnología digital?
¿Cómo es el comportamiento de los grupos sociales en las redes socia-
les virtuales? ¿Cómo se segmentan, y cómo es la jerarquización de los
usuarios de las redes sociales virtuales? ¿Para que usan las redes sociales
virtuales los diferentes segmentos de usuarios? Fueron las cuestiones
que se plantearon y a partir de éstas formar las bases para realizar es-
tudios de este enfoque; por ejemplo, se seleccionó la red social virtual
que se forma a partir de la participación en sitios como Facebook, en
donde el observador se convierte en un miembro de la comunidad o de
la población a estudiar, participando activamente en la red, pero al mis-
mo tiempo observando la manera en que las personas se comportan e
interactúan entre ellas o con organizaciones externas. Pienso que el en-
foque teórico hacia el cual está orientada la investigación etnográfica es
el adecuado para realizar este tipo de investigaciones, ya que el trabajo
implica realizar el estudio en prolongados periodos de tiempo, y para
IV. Netnografía | 103

este caso en particular era necesario además conocer a fondo el concep-


to de sociedad red, y en particular la forma de socializar que existe en un
red social virtual, el ambiente en el que se desarrolla, etc. Es importante
señalar que el espacio en el que trabajará el investigador y en el cual utili-
za la etnografía tiene características muy particulares, pues es un espacio
virtual, lo que exige que se utilice en esta exploración una metodología
en particular: para eso se decidió por utilizar el método conocido como
etnografía digital, tecnografía o netnografía.
Del trabajo de Narváez (2011) se obtuvieron los fundamentos teó-
ricos del método etnográfico que son imprescindibles para poder uti-
lizar la netnografía o etnografía virtual como la herramienta principal
de análisis. Sobre la implementación de esta herramienta se tomaron
en cuenta los trabajos de Kozinets (2009) y Turpo (2008); pero cabe
mencionar que en algunas fases de recopilación y análisis de la infor-
mación se hizo una combinación de herramientas como la entrevista, la
observación, anotaciones y análisis de imágenes; el objetivo fue realizar
una triangulación de la información para obtener una explicación más
completa del fenómeno que se está analizando.
También se utilizó como herramienta de investigación el análisis
de contenido semántico, es decir, se analizaron los signos de acuerdo
con su significado; por ejemplo, en uno de los casos de estudio que
se presentarán a continuación se computó la cantidad de veces que se
menciona un hito urbano de la zona de Monterrey en la red social vir-
tual Twitter bajo el hashtag #noeresregio; se analizaron las designa-
ciones, las atribuciones y las aseveraciones de conceptos específicos
que reflejaran el imaginario urbano de los habitantes de la zona me-
tropolitana. Además se utilizaron las representaciones lingüísticas de
la interacción social en una red social virtual determinada con el fin
de realizar las inferencias sobre el imaginario urbano, el cual se espe-
cificó en cada caso de estudio; por ejemplo, se analizó el discurso de
104 | Gabriela Carmona Ochoa

un grupo de personas que participaron en las redes sociales virtuales


en un tema específico; ejemplo: sistema de transporte alternativo y
sustentable para la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco. Como
se explicó anteriormente, una de las tareas principales del análisis de
contenido es lograr la comprensión de los datos lingüísticos desente-
rrando inferencias sobre esa base; uno de los usos de las representa-
ciones lingüísticas es el desarrollo de mapas cognitivos, por lo que es
posible la obtención de un mapa cognitivo que describa asertivamente
el imaginario que tiene un cierto número de personas sobre un tema
específico. El análisis de contenido tiene las características para ser un
instrumento metodológico que dé soporte a esta premisa. Por último
cabe mencionar que para realizar el análisis de contenido se tomaron
en cuenta las aportaciones de Krippendorff (1990) como técnica utili-
zada en la investigación cualitativa, y de Piñuel (2002) la serie de uni-
dades de registro que sobre la misma ha clasificado.
Segunda parte

Los casos de estudio que se presentan a continuación intentan revelar que


las nuevas tecnologías digitales y de comunicación que encontramos en
la Internet pueden ser generadoras de información, para concebir así un
urbanismo acorde con las nuevas necesidades de la sociedad de la infor-
mación. El interés ha sido encontrar la forma de analizar esa información
a través de diferentes herramientas para obtener los imaginarios urbanos.
Entendiendo por imaginario: “[…] a las producciones mentales o materia-
lizadas en obras basadas en imágenes visuales (pinturas, dibujos, fotogra-
fías, etc.) en formas de habla (metáfora, símbolos, narraciones) que for-
man conjuntos coherentes y dinámicos en los que se destaca una función
simbólica expresada en la conjunción de sentidos propios y figurados”
(Wunenbuger, 2003: 10) y entendiendo que el imaginario urbano aparece
cuando se observa la ciudad más allá de lo material, de las calles, de los
edificios, de las plazas; es la forma en que las personas se organizan para
poder desenvolverse en ella: en la ciudad que se imaginan.
¿Será posible analizar el imaginario urbano con la información que
se genera en la Internet para concebir un mejor urbanismo? ¿Es posible
que el imaginario de la vida cotidiana urbana auxiliada por la virtualiza-
ción incida en la construcción de un mejor urbanismo?
Al analizar la relación entre realidad virtual y el urbanismo, es im-
portante conocer las consecuencias del uso de las redes sociales virtua-
les y el impacto que tienen en la realidad fenomenológica, y a la vez cono-
cer cómo se ha incorporado la tecnología digital y de comunicación en
la vida cotidiana, haciendo un uso eficiente de la misma que, al menos,
nos brinde la posibilidad de aproximarnos a un urbanismo contemporá-
neo donde exista accesibilidad, justicia social, movilidad, racionalidad
de uso de energías, etc.; se propone el uso de la virtualización como una
herramienta, como un medio de expresión, como medio participativo
del diseño urbano, dirigido especialmente hacia áreas que tengan un im-
pacto benéfico en ello.
“Real y virtual se convierten en realidades permeables, traspasa-
bles, capaces de aportar la una a la otra experiencias enriquecedoras,
prácticas gratificantes, costumbres y hábitos nuevos, etcétera” (Tirado,
2005: 4).
108 | Gabriela Carmona Ochoa

CAPÍTULO V

Espacio virtual
109

…mirad pues el espacio; no es que exista un espacio con su estructura,


con sus leyes interiores; este espacio es un dato de visión, es una imagen;
lo que interesa es que vosotros estudiéis cuál es la estructura de esta
imagen, cuáles son las leyes interiores de esta visión; lo que importa
no es saber cómo están realizadas objetivamente las cosas que
nosotros vemos, lo que importa es conocer
las leyes según las cuales nosotros vemos las cosas…

Bramante

En la siguiente definición de la red social Twitter, Merino dice: “La red


social Twitter es una conversación masiva entre entes privados que se
lleva a cabo en un espacio público. Es una conversación en la que, ade-
más, se intercambia información y se delibera intensamente” (Merino
& Vega Valdés, 2011: 14). Habla de Twitter como un espacio público;
es virtual pero lo importante es que él lo define como un espacio. Pero
¿por qué se le considera un espacio a Twitter? ¿Cómo es un espacio vir-
tual? En este sentido Pérez Bourzac dice que el concepto de espacio va
incluyendo nuevas características de acuerdo con el tiempo y al lugar
donde se experimenta el lugar-espacio “[…] entendemos entonces que
cada momento en la historia asume su propia concepción del espacio. Se
convierte por edades o etapas, lugares y circunstancias, en una realidad
concreta” (Pérez, 2007: 22 y 23).
Desde la Antigüedad las personas trataban de crear espacios para
imitar la realidad, al igual que tratamos ahora con la realidad virtual;
un ejemplo clásico es a través de la pintura: Moya (2011) explica cómo
Da Vinci en su tratado sobre la pintura, Paragón, en el siglo xv, definió a
la pintura como: “[…] artífice de las sensaciones ilusorias, a través de la
maestría y la investigación de las luces y las sombras y los estudios mate-
máticos de la perspectiva” (Moya, 2011: 160). También Vitrubio (88-26
a. C.), en sus escritos sobre arquitectura, en el libro vii de Los diez libros
de arquitectura describe cómo la sociedad de aquella época en Roma de-
110 | Gabriela Carmona Ochoa

coraba con murales las estancias de las casas haciendo una combinación
entre lo real y lo ilusorio; por lo general eran escenas inverosímiles, que
en la realidad no podrían existir pero que por medio de la pintura cobra-
ban vida; construían realidades falsas que iban desde la simple imitación
de las losetas de mármol, hasta las formas más complejas de los edificios,
como frontones, columnas, fustes, todo ello acompañado de bellos pai-
sajes y hasta de escenas de leyenda con los dioses.
Durante el Renacimiento también trataban de imitar la realidad a
través del arte; por ejemplo, las ventanas servían para dar marco a las
hermosas vistas exteriores, pero junto a éstas se pintaban paisajes tam-
bién hermosos del mismo tamaño de las aberturas existentes para enfa-
tizar la ilusión.

En el pasado, era común desvanecer el límite entre la experiencia percep-


tiva de la representación y la realidad misma. Existía una ambigüedad
perceptiva entre pinturas que eran experimentadas como vistas reales,
como el caso de la Villa Imperial en Pesaro, o vistas reales que parecían
pinturas de paisaje (Moya, 2011: 163).

La autora menciona también que el crítico Quatremere de Quincy


en 1823 escribió lo hermoso que era contemplar una pintura de un paisa-
je y hasta sentir que podía estar ahí dentro, abandonándose a la ilusión,
pero necesitaba saber por medio del marco que lo que vivía era irreal,
que era un truco, para sentir más placer. Para finales del siglo xix, con
el avance de la tecnología nacen en 1787 en Edimburgo los “panoramas”
o “vista total”, creaciones del pintor Roberto Barker. Por medio de pin-
turas circulares o semicirculares los “panoramas” dejaban al espectador
rodeado de la creación atmosférica del artista; el artista buscaba espacios
arquitectónicos adecuados para su obra, con las características ideales
en cuanto a iluminación y clima para poder simular la realidad de piso a
V. Espacio virtual | 111

techo. Diseñaban, además, un espacio ilusorio entre la pintura circular y


el espectador; era un espacio de transición al que llamaban faux terrain
(terreno falso), en el cual se colocaban objetos acordes con la pintura,
dando el efecto de tercera dimensión y la impresión de profundidad.
El “diorama” en 1820 es otro ejemplo de este tipo de técnicas vi-
suales, en donde se colocaba al o a los espectadores en una plataforma
circular con movimiento para poder ofrecer al observador diferentes
vistas y efectos de iluminación, utilizaban por lo general la escenografía
y el teatro para crear los diferentes efectos. Moya (2011) explica que para
1850 el invento del “estereoscopio” daba al espectador la oportunidad de
sumergirse en otra realidad sin tener que salir de casa:

La imagen fotográfica, situada cercana a los ojos, proporcionaba una sen-


sación realista, incrementada por el efecto de proximidad del objeto al
observador y la impresión de solidez de las tres dimensiones. Las imá-
genes trabajaban en pares; una para cada ojo, reproduciendo una visión
binocular. El efecto producido era el de una singular ilusión tridimen-
sional, junto con la sensación de estar frente a un lugar real o un objeto
real […] en el “estereoscopio” conseguía una aparente tangibilidad inme-
diata, transformada en experiencia puramente visual (Moya, 2012: 166).

Para el siglo xx los espacios que se empezaron a crear tenían mo-


vimiento; por ejemplo, el cine, el cine en tercera dimensión y las simu-
laciones digitales; Moya (2011) señala lo que decía Paul Virilio sobre la
pérdida de contacto con la realidad por parte del espectador: Virilio dice
que la pérdida de realidad concreta produciría una inestabilidad entre lo
que se siente y lo que se percibe y que por lo tanto provoca errores de de-
finición. El espacio virtual que ahora podemos vivir gracias a las nuevas
tecnologías digitales y de comunicación ofrece un espacio donde no se
puede distinguir lo que es falso de lo que es verdadero.
112 | Gabriela Carmona Ochoa

En el pasado, lo imaginario era la representación, porque el mundo esta-


ba dominado por el principio de la realidad. En la actualidad, sufrimos la
histeria característica de la producción y reproducción de lo real. El ob-
jetivo de la sociedad es restaurar lo real que se escapa y, en todas partes,
el hiperrealismo de la simulación se convierte en la apariencia de lo real
(Moya, 2011: 169).

El espacio virtual que están utilizando actualmente los internau-


tas para socializar es diseñado en algunos casos por un administrador
del sistema que ofrece a sus usuarios herramientas de sociabilización, de
diversión, de contacto personal, de expresión, de intercambio, de bús-
queda, etc., sólo pide a cambio que la información que se genere en su
espacio pueda ser utilizada por el administrador según le convenga. Por
otra parte, existen lugares virtuales para socializar, con mucho menos
éxito que las anteriormente mencionadas, pero que son creadas o dise-
ñadas por personas, y que surgen sólo con motivos de intercambio de
información, sociabilización, ayuda, contacto personal entre usuarios
que tienen gustos, aficiones y cosas en común; por ejemplo los blogs.
Por lo tanto, es posible hacer una distinción entre los nuevos espacios
virtuales que está utilizando la gente para socializar: los espacios que
son diseñados desde una hegemonía, con fines de lucro, ya sea entre los
usuarios y de la información generada por ellos, y el espacio que gene-
ra un individuo sin fines específicos y sin necesidad de otorgar permiso
para la utilización de la información que se genera.
Parece que lo más importante es la información, una información
que aunque parezca inconmensurable, puede en algún momento clasificar-
se y categorizarse, pero no les interesa jerarquizar o moralizar sobre ella.

La información seleccionada, individual, que puede ser compartida, y


que determina la variedad perceptiva, hace que ésta sea única, irrepe-
V. Espacio virtual | 113

tible, íntima, personal. Como hemos visto, la información es comuni-


cación. Existe en esta sociedad digital una obsesión por el diálogo, por
compartir de forma ilimitada experiencia sensorial íntima junto con el
repertorio de imágenes que las acompañan: fotografías, vídeos, simula-
ciones 3D. Se pretende una comunicación visual que no busca perpetuar
códigos estéticos, estereotipos, referentes y modelos visuales, sino cons-
truir constantemente nueva información (Moya, 2011: 379).

Las nuevas tecnologías de información y la comunicación, dice


Moya (2011) están nutriendo y transformando a la sociedad y de alguna
u otra manera influyendo en el territorio, en el contexto urbano, y cuan-
do se construye el paisaje. Las acciones de participación ciudadana que
estamos observando ahora no exigen espacios influyentes, es decir no es
importante el espacio real de acción: la congregación se está realizando
primero en espacios virtuales. Un ejemplo de esto se pudo apreciar en la
ciudad de Monterrey, Nuevo León, en el evento que se le llamó “Destruc-
ción visual, Monterrey, 2009”, realizado el 17 de mayo del 2009, cuando
por lo menos 150 jóvenes se reunieron en el Mercado Fundadores, en el
centro de la ciudad para después desplazarse a la Avenida Constitución,
en la cual se desplegaron para rayar las paredes laterales y el muro cen-
tral de varios puentes elevados de dicha avenida. López (2008) aclara
que el estilo del graffiti que se utilizó en dicho evento es conocido como
bombas, o letras infladas en uno o más colores, pero para nuestro estu-
dio es importante resaltar, más que el graffiti, la forma en que lograron
presentarse en el lugar, cómo y para qué lo hicieron:

La información disponible en sus propios foros demuestra que difundie-


ron la idea vía fotologs, desde semanas atrás; es decir, los adolescentes y
jóvenes dispersaron la información y convocatoria de esta megapinta a
través de sitios personales de Internet. Luego confluyeron en un lugar
114 | Gabriela Carmona Ochoa

específico para reunirse y desplazarse a otro lugar donde escenificaron


su “ataque” visual. Este tipo de actos son también conocidos como flash
mob; un grupo de gente que de pronto confluye en un sitio público para
realizar alguna acción específica (lúdica, política, etc.), por un periodo
breve para luego dispersarse (López, 2008: 110).

Moya (2011) entiende que gracias a las nuevas tecnologías digitales


y de comunicación la memoria de una persona se divide en tres partes:
una es la consciencia individual, otra es la que utiliza el ciberespacio,
externa y participativa, y por último la que está fija en el cuerpo del ser
humano, que se encuentra en el presente y la cual se relaciona con el en-
torno. Lo que puede pasar es que la persona se quede anclada sólo en la
memoria externa y dejando en deterioro la memoria individual. Sobre la
memoria externa la autora explica:

Esta memoria externa, participativa es inmediata, universal, colectiva,


compartida, plural, siempre actualizada, que se encuentra fuera del suje-
to pero está siempre próxima a él a través de las tecnologías móviles. Es
una memoria que acaba formando parte de la vida diaria y que se embebe
en su realidad física (Moya, 2011: 384).

A continuación se presentan los casos de estudio que muestran un


análisis de los diferentes medios por los cuales el concepto ciberespacio
o espacio virtual se incorpora al imaginario urbano de un individuo; se
buscó el concepto en la literatura, el cine y en imágenes extraídas del
buscador Google en Internet, con la intención de poder comprender
dentro de todo lo que llamamos realidad virtual, las formas de represen-
tar el concepto de ciberespacio; es decir, saber desde qué perspectivas se
ha representado dicho espacio virtual.
V. Espacio virtual | 115

1. Imaginarios del ciberespacio en el cine: Matrix

Sólo el individuo es capaz de producir un gran pensamiento…


Aunque las pulsiones de las masas siempre son más poderosas
que las de los individuos.

Nietzsche

¿Por qué considerar hacer un análisis cinematográfico para conocer


cómo el concepto de ciberespacio se incorpora al imaginario urbano?
Juan Carlos Vargas (2003) en su libro Los mundos virtuales. El cine
fantástico de los noventa, determina que las películas cinematográficas
pueden ser consideradas como textos, explica que es posible realizar un
estudio semántico e intertextual de una película y lograr un estudio so-
bre ésta como objeto comunicador de significados. Una película pue-
de ser considerada como un aparato textual, puede ser analizada en su
estructura narrativa o no narrativa, por género, por tipología, visual y
sonoramente, y a partir de todo esto encontrar el efecto que produce
en el espectador. Considerado como un producto de las masas, el cine
alcanza grandes públicos; una película, dice Duarte (2007), es un pro-
ducto creado en un contexto urbano de producción masiva, por lo cual
es capaz de crear mitos e ideologías. Lo más importante en este análisis
es considerar la relación entre la película y el espectador, tomando esta
relación como un discurso, y poder realizar una interpelación del mis-
mo; es decir, considerar el filme como un medio por el cual el concepto
de ciberespacio se ha incorporado al imaginario urbano. La película que
se analiza a continuación pertenece al género de la ciencia ficción. En la
segunda mitad del siglo xix, dice Duarte (2007) que a este género de
cine se le ha identificado como un género que difunde principalmente
los avances tecno-científicos para el público perteneciente o no al gre-
mio científico; por medio de narraciones fantásticas se nos presenta un
116 | Gabriela Carmona Ochoa

mundo diferente al que conocemos, donde es posible la alteración espa-


cial, tiempo, sociedad, cotidianidad.

[…] la ciencia ficción pasó de ser apología crítica efectiva de la tecno-


ciencia moderna sin menoscabo de las capacidades divulgativas de los
sectores progresistas en las sociedades urbanas occidentales del siglo xx.
En sus casi cien años de historia “oficial”, la ciencia ficción ha logrado
consolidarse como un género independiente, estudiado por críticos cul-
turales que validan su aportación educativa aun cuando pertenezca a la
cultura de masas (Duarte, 2007: 71).

Entre los años 1990 a 1999, dentro del género de ciencia ficción se
distingue una etapa relacionada principalmente con la globalización, los
mercados mundiales y las nuevas tecnologías de la comunicación, etapa
que es llamada por Vargas (2003) la era digital en el cine hollywoodense,
década en la que se pudieron observar películas con imágenes produ-
cidas por computadora, naves espaciales, mundos fantásticos, seres de
otros planetas, robots y computadoras; de entre las primeras películas de
esta época se destacan Metrópolis 2001, Odisea del espacio, y Blade Run-
ner. Actualmente la ciencia ficción, explica Vargas (2003), aborda temas
como la dificultad entre la relación de lo humano y lo que ha producido
la ciencia; es decir, entre la tecnociencia y lo racional. En muchas pelí-
culas es manejado el tema de la tecnología como enemiga del hombre,
donde las máquinas toman el control, las personas son eliminadas y el
mundo como lo conocemos es destruido. La imagen del “nerd” es utili-
zada en la mayoría de estas películas: es una o son varias personas que
viven conectadas al mundo virtual, expertos en el uso de las nuevas tec-
nologías, que en ocasiones ponen en riesgo al mundo por sus decisiones,
y en otras pueden hacer lo opuesto y salvarlo por medio de su capacidad
en el uso de las computadoras, puede ser considerado un héroe que utili-
V. Espacio virtual | 117

za sus habilidades tecnológicas y no sus habilidades físicas. Otros de los


temas que son manejados en la actualidad son los sueños, el mundo de
los videojuegos, y por último, los mundos virtuales, tema que nos inte-
resa profundizar.
El análisis que a continuación se presenta esta basado en la meto-
dología que Vargas (2003) aplicó en el género de ciencia ficción, pues
no sólo se limitó a realizar un estudio semántico en el cual se pueden
observar la unidades de significado a través de los elementos que parti-
cipan en la película, es decir, a partir de la descripción de los persona-
jes, del vestuario, la escenografía, los efectos especiales, etc., se analizó
la película seleccionada a partir de la intertextualidad, es decir, a partir
de interpretar el texto en el contexto de otros textos similares, pues
una de las principales características de una película que pertenece a
un determinado género cinematógrafo es la que está muy ligada cultu-
ralmente a la sociedad que la produjo; además, las películas de género
por lo general surgen de usar simbólicamente imágenes o sonidos e
incluso situaciones clave para, de esta forma, dar al personaje principal
un valor simbólico. Vargas (2003) propone utilizar la definición rea-
lizada por Robert Stan, Robert Burgoyne y Sandy Flitterman-Lewis
sobre la intertextualidad:

Una de las consecuencias de la aproximación semiótica al cine fue el


cuestionamiento del realismo al enfatizar la naturaleza codificada y
construida del artefacto fílmico. El arte era considerado como un discur-
so, que respondía no a la realidad sino a otros discursos artísticos como
prácticas significantes, es decir, como sistemas diferenciados (citado en
Vargas, 2003: 48).

De esta manera el análisis con base en la intertextualidad es funda-


mentalmente tomado como la percepción que tiene el lector de la pelícu-
118 | Gabriela Carmona Ochoa

la y de las otras películas anteriores, o de las películas, o del entorno que


fue influenciado por ella.

Matrix

Película procedente de Estados Unidos/Australia, 1999. Muestra una


sociedad aprisionada y oprimida por las máquinas, presenta un futuro
devastador para la humanidad. Los hermanos Larry y Andy Wachovs-
ky fueron los realizadores y escritores de esta película, considerada por
Vargas (2003) como la máxima expresión cinematográfica de la realidad
virtual y de la desaparición del mundo como lo conocemos en la actua-
lidad. Este autor hace una comparación muy acertada del filme con el
mito de la caverna de Platón:

Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una


larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caver-
na, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas
y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente
hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de
ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el
fuego y los encadenados, un camino situado en lo alto, a lo largo del cual
suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas
que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales ex-
hiben ellos sus maravillas […] ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos
hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la
de la pared, estatuas de hombres o animales hechas de piedra y madera y
de toda clase de materiales; entre estos portadores habrá, como es natu-
ral, unos que vayan hablando y otros que estén callados […] ¿crees que
los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros,
sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que
V. Espacio virtual | 119

está frente a ellos? […] ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la pa-
red de enfrente […] creerían ellos que lo que hablaban era otra cosa sino
la sombra que veían pasar? (Platón, La República III, traducción De J. M.
Pabón y M. Fernández Galiano, Madrid, Clásicos Políticos, Instituto de
Estudios Políticos, 1949).

En Matrix los humanos están viviendo una realidad inducida, una


realidad artificial que fue creada por computadoras mientras se encuen-
tran dormidos en reducidas cápsulas. Son utilizados como simples ba-
terías para la supervivencia de las máquinas. El cerebro de las personas
está programado para hacerles creer que llevan una vida normal y que
viven en el año 1999, pero en realidad las máquinas, por medio de la in-
teligencia artificial Matrix, han sometido a la humanidad y corre el año
2199. Los humanos son alimentados por medios artificiales y están todo
el tiempo conectados a la red para obtener su energía. Morfeo (Larry
Fishburne) es el líder de una comunidad de humanos que han logrado
permanecer fuera de Matrix; junto con él viajan en una nave espacial lla-
mada Nabucodonosor ocho de los sobrevivientes; su misión es contac-
tar a Thomas Anderson (Keanu Reeves), un famoso hacker cuyo sobre-
nombre es Neo, y convencerlo de que se una a ellos en una ciberguerra
contra las máquinas. Neo es considerado el “elegido” por sus capacida-
des como hacker y porque es el único que podría enfrentar a la Matrix.
Morfeo envía a Trinity (Carrie Ann Moss) en busca de Neo; cuando es
contactado y descubre que ha estado viviendo en una realidad virtual,
Neo decide apoyar la rebelión y se convierte en un ciberguerrero; Mor-
feo rápidamente lo prepara en toda clase de habilidades y conocimientos
para poder combatir en el mundo virtual. Los principales enemigos de
los humanos, además de la Matrix, son unos agentes vestidos de traje
oscuro guiados por el agente Smith (Hugo Weaving) y cuyo trabajo es
eliminar a todos los inconformes que despiertan por alguna circunstan-
120 | Gabriela Carmona Ochoa

cia, pero sobre todo su trabajo es descubrir la ciudad oculta de Sión, que
es donde viven el resto de los sobrevivientes humanos. La trama toma
un giro inesperado cuando uno de los ocupantes de la nave ayuda a los
agentes a capturar a Morfeo, pero Trinity y Neo, al final de una prodigio-
sa lucha contra los agentes, logran salvarlo y deciden continuar la lucha
contra Matrix. Vargas (2003) asegura que es una película que representa
el mundo virtual muy acertadamente, desde el mismo título implica el
contenido, pues Matrix (maya) en una acepción del sánscrito significa
aparente, ilusorio:
“El inventivo y rebuscado guión ideado por los hermanos Wachovs-
ki es el ejemplo más logrado y espectacular del cine fantástico acerca de
los universos virtuales, y en su ecléctica composición intertextual puede
observarse un conjunto de referentes sabiamente reelaborados” (Vargas,
2003: 99).
Por otra parte, en esta película se muestra cómo el ser humano de-
pende totalmente de la tecnología para sobrevivir, pues sin el teléfono
no podrían pasar del mundo virtual al mundo real; la mayor parte del
tiempo la historia se desarrolla en espacios virtuales; para Vargas lo más
destacado de este filme son las imágenes:

[…] lo más valioso de la propuesta estética de ese viaje mental y virtual a


través de lo ilusorio, no reside en la ambiciosa trama, en la que se combi-
nan de manera continua dos realidades, viajes en el tiempo, misticismo,
referencias fílmicas y escenas de acción intermitentes, sino en la extraor-
dinaria y poderosa fuerza de sus imágenes (Vargas, 2003: 105).

El objetivo en esta parte de la investigación es conocer los diferen-


tes medios por los cuales el concepto de ciberespacio ha ido penetran-
do en la sociedad; además, conocer cómo es plasmado el espacio en la
realidad virtual. A través de vivir la experiencia de ver esta película es
V. Espacio virtual | 121

importante preguntarnos: ¿qué es lo que comunica? ¿Qué es lo que pro-


voca? ¿Qué pasiones despierta en el espectador? ¿Cómo es representado
el espacio en la realidad virtual? ¿Qué nos dice sobre el ciberespacio? Las
producciones cinematográficas son creadas en un contexto urbano, son
producidas por un grupo de especialistas, para diversión, información,
crítica, negocio, propaganda, incluso para molestar y desinformar a la
misma sociedad a la que pertenecen; es un producto creado para las ma-
sas, y como se mencionó al principio de este análisis, es principalmente
por esta característica que puede ser considerada como el vehículo por
el cual se puede instalar una idea o un imaginario en el espectador. En
este caso en particular, el interés por Matrix era conocer si la producción
cinematográfica analizada podría ser el medio por el cual el concepto
de ciberespacio se incorpora al imaginario urbano. A través del análisis
cinematográfico que realizó Vargas (2003) vemos cómo la película es
un producto que fue influenciado por creaciones del mismo género de
ciencia ficción, de la literatura, de la filosofía de grandes personalidades e
incluso de creencias religiosas, lo cual nos indica con más seguridad que
nació gracias al contexto que la alimentó y que es una muestra clara de
lo que las personas imaginan que es el ciberespacio.
Observamos cómo por medio de esta manifestación social, es de-
cir, el cine, es posible reflejar lo que está sucediendo o está por suceder
en la sociedad; se puede ver claramente que el filme transporta al es-
pectador a un mundo virtual inimaginable donde todo es posible, pero
también nos transporta a un futuro donde la tecnología es la enemiga
número uno del hombre; aquí es donde observamos la contradicción
de la representación de la tecnología como enemigo pero a sabiendas de
que sin ella no hubiera sido posible ver toda la serie de efectos especiales
que hacen diferente a este filme; aunque se profundiza en ver más allá de
los efectos especiales que impregnan toda la trama, encontramos que es
un reflejo de lo que está sucediendo en la actualidad en nuestra sociedad.
122 | Gabriela Carmona Ochoa

Imaginemos por un momento que hiciéramos un viaje hacia el pasado:


al igual que lo realizan los personajes de Matrix, veríamos que en el año
1999, en que se realizó el estreno de la película, la tecnología digital era
muy diferente a lo que estamos acostumbrados ahora: por ejemplo, la
telefonía celular, los dispositivos móviles de ese momento no contaban
con acceso a Internet, no podían tomar fotografías como lo hacemos
ahora y mucho menos acceder a Facebook o a Twitter, pues no existían
las redes sociales virtuales. Matrix no muestra en su momento el futuro,
no muestra lo que iba a pasar en cuanto a las innovaciones tecnológi-
cas pero sí alcanzó a mostrar una sociedad dependiente de la tecnología,
propensa al aislamiento producido principalmente por el uso excesivo
de los medios digitales y sus distractores.
En cuanto a la forma en que en el filme es presentado, el espacio
en la realidad virtual, vemos que nos lleva a vivir una gama de posibi-
lidades infinitas: por ejemplo, escenarios minimalistas, sin fronteras
visibles, todo un ambiente en blanco, ciudades monótonas, grises, lle-
nas de gente, un complejo dojo japonés, o la simple casa de una ancia-
na. La representación es tan real que sólo por la forma de vestir de los
personajes es posible saber de qué lado estaban viviendo; en el mundo
real sus ropas son grises y andrajosas y en la realidad virtual sus ropas
son impecables y estilizadas, en color negro; la falta de conexiones en
el cuerpo de los personajes es otro de los factores que se utilizan para
poder dar la sensación de estar en el mundo virtual y, por último, la
libertad de acción de las personas, libertad que en este caso sólo se po-
dría conseguir al liberar tu mente y tomar conciencia de que todo es un
engaño. Con la ayuda de un programador te pueden instalar cualquier
habilidad en tu cerebro. En la realidad virtual tienes la capacidad de
hacer cualquier cosa: saltar entre los edificios, trepar por las paredes,
manejar un helicóptero o incluso volar, pero la persona sigue teniendo
características humanas, nunca cambia su aspecto humano, sólo cam-
V. Espacio virtual | 123

bian sus habilidades normales por unas de superhombre. El espacio


puede ser modificado a placer por el programador y por quien esté in-
merso en la realidad virtual, ya sea por medio de un software instalado
desde el exterior o por la capacidad del hacker y la liberación mental
que consigue quien vive dentro.
Haciendo una recapitulación, observamos los siguientes puntos
sobre la virtualización de la sociedad en la película Matrix: el espacio
virtual es un lugar donde todo es posible, puede ser modificado a placer
por el internauta, la percepción espacio-tiempo es diferente a la reali-
dad, presenta la idea de un superhombre, muestra un reflejo de la socie-
dad actual, el ciberespacio no tiene límites, la tecnología es enemiga del
hombre y por último es aislamiento del hombre el provocado por el uso
excesivo de la tecnología digital.

2. Imaginarios del ciberespacio


en la literatura: Gel azul

…lo que sucede depende


del dónde sucede…

Moretti

¿Desde qué perspectivas se ha manifestado el concepto de ciberespacio?


A través de la literatura podemos encontrar otra forma de dar respuesta
al cuestionamiento anterior, pues la literatura con un enfoque geolitera-
rio revela que es posible realizar un estudio de este tipo. Bassols (2009)
describe cómo la narrativa urbana nos proporciona información rele-
vante sobre los lugares, sitios, ciudades; y no sólo desde la perspectiva
de los personajes de una novela, sino también desde el escritor mismo a
través de su percepción, historia, subjetividad, etcétera.
124 | Gabriela Carmona Ochoa

“A través del espejo literario se percibe la realidad, por lo que es en


sí misma una representación social que admite varias lecturas” (Bassols,
2009: 213).
El autor toma la literatura urbana como el medio por el cual se pue-
de obtener el imaginario, describir el espacio y la vida cotidiana de una
ciudad moderna; la ciudad es el área, el objeto único de estudio a través
de sus fracciones, de sus imaginarios.

[…] la ciudad como un todo puede ser objeto de diferentes tratamien-


tos: uno como simple escenario (territorio) en el cual se arman y su-
ceden las tramas de uno o más personajes; otro identificado sólo en
unos cuantos lugares que pueden ser o no símbolos emblemáticos de
la ciudad o para una porción social de sus habitantes; uno más visto
como un espacio complejo, de múltiples personalidades y submundos,
de contrastes sociales, de culturas imbricadas en la yuxtaposición de
modos de vida y, por último, aquel en el que se recupera la memoria his-
tórica de una urbe, a la cual se le asignan contenidos culturales y en la
que el énfasis está puesto en su propia dinámica de cambios históricos
de largo alcance. En otras palabras, la forma de aproximarse al espacio
urbano tiene matices e intensidades (Bassols, 2009: 217).

Un enfoque geoliterario, como lo llama el autor, estudia los siguien-


tes aspectos:

a. La importancia del lugar como parte esencial de la trama de la


novela.
b. Definición de rutas que son las que configuran los espacios vita-
les de los personajes: ¿es posible hacer la geografía de la trama?,
¿es posible localizar hitos, nudos, bordes? c. La construcción de
mapas mentales de una ciudad.
V. Espacio virtual | 125

Bassols (2009) expresa que en una novela urbana la espacialidad se


ve reflejada en la diferenciación y no en la homogeneidad. En el imagina-
rio que formula el narrador son de gran importancia las categorías como
el tiempo, el espacio y la escala territorial.
¿Cómo se concibe el espacio en la realidad virtual? La novela corta
de ciencia ficción Gel azul de Bernardo Fernández (Bef) puede ofrecer-
nos un imaginario de este espacio virtual o ciberespacio. El autor nació
en 1972 en la Ciudad de México; además de escritor, es dibujante de
cómics, ha escrito varias novelas, entre ellas destacan Tiempo de alacra-
nes, El ladrón de sueños y Ojos de lagarto. La novela corta Gel azul ganó el
premio Ignotus en 2007 como la mejor novela breve de ciencia ficción
publicada en España. (Gel azul, Bernardo Fernández, 2004; Santillana
Ediciones Generales, Suma de Letras.)
Gel azul es la historia de un deprimente detective de apellido Cra-
jales que en su juventud fue un famoso hacker, oficio que tuvo que dejar
repentinamente cuando fue atrapado por diversas acciones ilegales rea-
lizadas en la red; como castigo le fue provocado un corto circuito neuro-
nal, dejándolo para siempre fuera del ciberespacio; un día es contratado
por un adinerado hombre de negocios de apellido Cubil, cuya hija, Glo-
ria, cibernauta que vive sumergida y dormida en un cilindro de plexiglás
conocido comúnmente como gel azul, gel proteínico que la mantiene
con vida mientras su mente navega en el ciberespacio. Crajales es con-
tratado porque un hombre del servicio de mantenimiento del cilindro
encuentra un día una escena escalofriante: al entrar a un departamento
lujoso de la Ciudad de México, ve a Gloria Cubil dormida viajando en el
ciberespacio mientras que a su alrededor flota el cadáver de un bebé re-
cién nacido. La historia se va entrelazando a través de la vida del detecti-
ve Crajales que va buscando las pistas para encontrar a los delincuentes,
y de la vida de Gloria Cubil en el mundo virtual, alejada de la realidad sin
saber nada de lo que pasó o lo que está a punto de suceder; el personaje
126 | Gabriela Carmona Ochoa

de Gloria durante toda la novela va dando descripciones detalladas de


las vivencias y lugares por donde transita en el ciberespacio, siempre bus-
cando algo que no sabe qué es. Crajales, mientras tanto, busca a sus an-
tiguos cómplices cibernéticos para que le ayuden a investigar dentro de
ese mundo que ya no le es permitido visitar, para dar con los asesinos del
bebé y la infalible violación de Gloria. La novela va transcurriendo entre
la realidad de la Ciudad de México, en la que vive Crajales, y la realidad
virtual en la que vive Gloria Cubil. Al final, Crajales descubre que junto
con la hija de Arce Cubil, otros cibernautas han sido víctimas de una red
de traficantes de órganos, pues varios cibernautas que vivían dormidos
en la realidad y que sólo viven en el ciberespacio han sido encontrados
amputados de sus miembros sin que nadie se diera cuenta.
Mediante el análisis de la novela Gel azul se encontró una se-
rie de descripciones sobre las sensaciones que el personaje de Gloria
percibe de los sitos que visita en el ciberespacio. Además de hacer un
análisis geoliterario, cada uno de los párrafos seleccionados fueron
relacionados con las imágenes del buscador Google, imágenes que
han sido también seleccionadas al teclear en el buscador la palabra:
ciberespacio.
A continuación se presenta un fragmento del análisis realizado:
primero la imagen obtenida del buscador Google, después el párrafo se-
leccionado de la novela, y por último la interpretación del imaginario
sobre los espacios o sitios del ciberespacio. Se buscaron principalmente
los tres aspectos de análisis que describe Bassols (2009) sobre el enfo-
que geoliterario:

a. Lugar como parte esencial de la trama.


b. Rutas que configuren los espacios vitales de los personajes (hi-
tos, nudos, bordes).
d. Mapas mentales (imágenes en Google).
V. Espacio virtual | 127

Cuadro 4
Imágenes. Google: Párrafos. Novela: Imaginario del
ciberespacio Gel azul ciberespacio

“Deseó convertirse en célula… La percepción de tiempo-espacio es


diferente, pueden pasar horas, días o
Se transformó en neurona… meses sin saber con exactitud cuánto
tiempo ha transcurrido.
Sintió el paso del impulso eléctrico
recorrer hasta la última ramificación de su La forma física de la persona es mu-
nueva forma. Se abandonó al placer de la tante, en el ciberespacio puedes tener
sinapsis. cualquier forma, el avatar puede tomar
cualquier perfil.
Después de algunas horas (o días o
meses)… El espacio es inconmensurable, como un
océano, no hay límites perceptibles, no
Nadaba tranquila en las tibias aguas de hay fronteras y no hay nadie, hay tranqui-
aquel océano de un solo ocupante” (Fer- lidad, seguridad, no corres peligro.
El Ciberespacio y el Gran nández, 2004: 11).
Cambio de Conciencia Los estímulos externos son sólo para
sincrodestino2012.ning.com “Drogas virtuales. Son programas que la mente, el cuerpo físico de una
simulan los efectos […] Bueno, del ácido, la persona ya no tiene importancia,
psilocibina, la mezcalina, sin tener que me- puedes hacer lo que quieras sin dañar
tértelas de verdad” (Fernández, 2004: 22). tu cuerpo.

“[…] la Red, ese caos infinito de millones de El espacio en la Red es infinito, al igual
voces y presencias” (Fernández, 2004: 12). que los habitantes que la ocupan; en
este espacio hay desorden, pero es
“—Tienes una forma poco común, ¿no?— perpetuo, es inmortal, es perenne.
preguntó, flotando a poca distancia de su
interlocutor. La Red es un lugar específico del
—Toda esta frivolidad me abruma. Antes me ciberespacio, es diferente a vivir la
divertía pero ahora me deprime —repuso la experiencia de un software.
“Adán y Eva en el Ciberespacio”. cucaracha, lúgubre.
Electrografía de Luis Makianich, —Aquí nadie se deprime —contestó ella; La Red es el espacio accesible para
2009 molesta, elevó de nuevo el vuelo. Como todos, es el espacio infinito, en donde
siempre, encontraba aburridísima la Red. están la mayoría de los cibernautas;
makianich.blogspot.com No entendía que hubiera gente que pasara pero también existen software, sitios
todo el tiempo ahí. Sobre todo existiendo donde hay límites y el acceso es
el nuevo software que permitía al usuario restringido.
generar a voluntad sus propios paraísos
artificiales, sin depender de los sueños Dentro de un software tú creas tu
eléctricos de otros. propio ambiente, tu imaginación es lo
único que necesitas, no es necesario
Sitio web para ver esta imagen: “Ya nadie necesita comunicarse con nadie que otra persona lo diseñe.
http//www.prodownload.net/ […] Alabados sean todos los dioses”,
modules.php? pensaba mientras se convertía en unicornio En los espacios virtuales no es
Ciberespacio es un juego arcade para alejarse de la Red, retozando por un necesaria la interacción con el otro, no
de naves completamente gratuito. valle lleno de hongos multicolores” (Fernán- necesitas ya de nadie, individualidad y
prodownload.net dez, 2004: 12). aislamiento, soledad.

Fuente: elaboración propia.


128 | Gabriela Carmona Ochoa

¿Será posible la elaboración de un mapa del ciberespacio? A través


de las imágenes y del relato que realiza el autor sobre el ciberespacio en
la novela Gel azul, es posible hacer una descripción muy vasta de lo que
significa para el literato el espacio en la realidad virtual y la forma en
que es utilizado por los cibernautas. Por ejemplo la percepción sobre el
espacio-tiempo es diferente, pues en realidad puedes estar en dos sitios
a la vez, uno localizado geográficamente en la realidad y otro en la reali-
dad virtual, aunque muchos de los que utilizamos la Red no conocemos
la totalidad de las funciones o lo que es posible visitar o no; más bien
dicho, hasta donde sabemos navegar, la percepción que se tiene de la red,
es que es algo infinito, ¿será verdad que es infinita? ¿Podemos tener ac-
ceso a toda la información que hay en el ciberespacio? ¿Es segura la red?
Es la red, en un esfuerzo por definirla, es el espacio público al que todos
podemos acceder, en el que puedes permanecer el tiempo que desees
sin restricción, sólo te limita el tiempo de conexión o la capacidad física
para permanecer en línea o tus habilidades digitales. Una vez escuché a
dos chicos decir cuántos días habían durado conectados a Internet, ellos
presumían que habían estado conectados de dos a tres días seguidos.
La red es global, todo es igual, si algo o alguien es diferente no importa,
es aceptado de inmediato, ya no importa el lugar, la forma o el lenguaje.
Existe y es aceptada la omnipresencia, puedes estar en dos plataformas
o sitios virtuales a la vez. A la par existen diferentes lugares o sitios que
son de otro orden; los blogs, por ejemplo, son un sitio donde el creador
puede hacer publicaciones periódicas y los cibernautas pueden leer su
contenido, pero no existe una interacción entre el blogero y sus visitan-
tes a través de sus comentarios; tal vez entre los visitantes se pueda rea-
lizar una conversación o un debate, pero al que publica sólo le importa
dar su opinión sobre un tema, un tanto parecido a un periódico, pero
con la diferencia de que tú puedes numerar a los que te han leído un día
cualquiera; no hay restricción para entrar por medio de palabras clave;
V. Espacio virtual | 129

en un buscador puedes conocer toda la serie de blogs que hablan sobre


tu tema interés.
Las redes sociales virtuales como Facebook, Twitter o actualmente
Pinterest, por ejemplo, serían otros sitios a los que puedes acceder. Yo lo
imagino como zonas de una ciudad en las que puedo entrar porque co-
nozco las reglas del lugar, conozco la forma de interactuar, porque tengo
relaciones personales, de amistad, comerciales o de servicio; puede ser
que mi red social virtual sea muy local o puede ser que sea muy interna-
cional, pero eso no necesariamente tiene que coincidir con la realidad;
tengo un amigo que jamás ha visitado Medio Oriente y en Facebook tie-
ne amigos árabes; auxiliado por el traductor de Google ha ido fraguando
una amistad virtual. Twitter es otro ejemplo de una red más parecida al
blog, un blog corto y menos perenne; es utilizado por muchos profesio-
nales de la información, periodistas, que hacen comentarios en tiempo
real sobre un acontecimiento. Incluso periódicos han llegado a ofrecer
una suma de dinero a personas normales que estén en presencia de un
hecho importante por sus fotos o por un twit que sea publicado en la
página del periódico; pero aquí la interacción es menos importante que
en Facebook, o importante es cuántos seguidores tienes. Pinterest, ac-
tualmente, si te restringe el acceso a utilizar su plataforma, tienes que
hacer una solicitud y después de un tiempo conocerás si fuiste aceptado
o no; la interacción ya no es con palabras escritas, las imágenes son tu
lenguaje, con ellas dices lo que sientes, lo que te gusta, lo que te disgusta,
lo que amas o lo que odias. El acceso a diferentes software siempre tiene
un costo porque es necesario tener el programa para acceder; hay juegos
virtuales en línea o programas sólo para convivir, como es el caso de
Second Life; el acceso no es público, es necesario tener capacidad econó-
mica, el equipo necesario y las habilidades específicas para poder jugar
o convivir en el software; por ejemplo, en una ocasión una compañía uti-
lizó la plataforma de Second Life para presentar sus nuevos productos e
130 | Gabriela Carmona Ochoa

hizo la invitación a la prensa, muchos de quienes no sabían ni siquiera de


la existencia de este medio, y con ello tuvieron que hacer uso de este nue-
vo medio de comunicación, muy exclusivo, para poder conocer el nuevo
producto y no quedarse atrás.
La personalidad y forma que tengas en el ciberespacio puede o no
coincidir con lo real, existen incluso bandas de rock que utilizan un ava-
tar para representar a los integrantes; la parte física de la personalidad de
alguien ya no es tan importante porque puedes figurar como cualquier
cosa; en cambio todo lo que tiene que ver con la estimulación de la men-
te es lo importante en el ciberespacio, la interacción no es fundamen-
tal, como se mencionó anteriormente, el aislamiento puede darse en la
realidad pero también en el ciberespacio, pues no necesitas a nadie para
navegar en él. Puedes interactuar con programas de inteligencia artifi-
cial, que por lo general son muy buenos contrincantes en los juegos o
buenos compañeros para la soledad, programas que conocen tus gustos
y tus intereses puesto que te estarán enviando por todos los medios di-
gitales anuncios de servicios, objetos, negocios, etc., que pueden ayudar
a satisfacer tus necesidades. La siguiente frase de Jorge Luis Borges es
significativa:

[…] de todos los instrumentos inventados por el hombre, el más asom-


broso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El
microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es ex-
tensión de la voz; luego, el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero
el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imagi-
nación.

No tengo la fecha exacta de cuándo el filósofo haya escrito o dicho


esto, pero supongo que todavía Internet no tenía tanto éxito como ahora
lo tiene, y supongo también que el éxito de un invento como Internet ra-
V. Espacio virtual | 131

dica, al igual que el del libro, en que es una extensión de la memoria y la


imaginación, es decir, una extensión de la mente al alcance de cualquier
persona, una extensión de la mente un poco menos elitista que un libro.
Recapitulando, en lo que concierne a la virtualización de la socie-
dad actual observamos en este análisis de la novela Gel azul, que el es-
pacio virtual es considerado un lugar donde todo es posible y puede ser
modificado a placer del internauta, existe una diferente percepción del
espacio-tiempo, el ciberespacio es un lugar sin límites, pero sí es posible
detectar bordes, nodos y rutas; en el mundo virtual se presenta la posi-
bilidad de adquirir una gama de personalidades: insecto, pez, hombre,
mujer, libélula, etc.; es un reflejo de la sociedad actual, donde vemos un
extremo del aislamiento de las personas provocado por el uso excesivo
de la tecnología digital.
CAPÍTULO VI

Internautas
133

¿Cómo es la socialización cuando se utiliza la tecnología digital? ¿Para


qué usan las tecnologías digitales y de comunicación los diferentes seg-
mentos de usuarios? ¿Cómo es la transformación de los imaginarios urba-
nos de los grupos de usuarios a partir del uso de las tecnologías digitales?
El propósito de hacer una entrevista en profundidad era conocer
profundamente a un usuario activo de las redes sociales virtuales que
tuviera considerable experiencia en el uso de las nuevas tecnologías digi-
tales y de comunicación. Se buscó la opinión de una persona que desde
temprana edad manejara las primeras redes sociales o chats; la persona
que se logró contactar actualmente maneja tanto a nivel personal como
para su negocio de restaurante las redes sociales de Facebook y Twit-
ter, y reconoció haber usado con anterioridad las primeras redes sociales
virtuales; actualmente usa diariamente y participa en ambas redes ha-
ciendo comentarios, subiendo fotografías y dando su opinión sobre los
temas de actualidad. También aclaró que su estado de conexión es cons-
tante, solamente se desconecta cuando duerme y cuando va manejando,
pero reconoció que en ocasiones no lo puede evitar y necesita estacio-
narse para poder publicar un comentario. La entrevista se realizó en las
instalaciones de su negocio de restaurante en el centro de la ciudad de
134 | Gabriela Carmona Ochoa

Monterrey; el entrevistado es del sexo femenino, profesionista, cuenta


con 32 años de edad.
Del análisis de la entrevista se obtuvieron, a través del programa
Atlas.ti, tres diagramas: el primero describe, a través de cinco conceptos
principales, lo que significa Internet, se reconoce como un universo, se
habla de totalidad. Actualmente ella declara que pertenece a una socie-
dad digital donde tiene relaciones virtuales, es decir, amigos y relaciones
con personas que nunca ha visto en persona; la comunicación ha sido
sólo por medios digitales. Cuando se encuentra activa en Internet ella
reconoce que la relación espacio-tiempo es diferente de la que normal-
mente percibía.

Diagrama 1

El diagrama número dos que se obtuvo tiene que ver con la iden-
tidad de las dos diferentes redes sociales que maneja la entrevistada; la
manera de comportarse en cada una, el lenguaje que utiliza, los diferen-
tes ambientes que maneja en cada una de ellas, y lo más importante fue
la caracterización de la personalidad de cada una de las redes sociales
virtuales que la entrevistada asignó y que dedujo a partir de la forma en
que ella las utiliza.
VI. Internautas | 135

Diagrama 2

El tercer diagrama que se logró tiene que ver con los internautas y la
relación entre ellos, el lenguaje que los distingue, las relaciones que se gene-
ran, la utilización de pocos caracteres para expresar una idea y la conjetura
de que son observadores urbanos; es decir, los internautas además de parti-
cipar activamente en las redes sociales virtuales también están interesados
en ayudar a tener una mejor vida en la ciudad, opinan y ayudan a otros ha-
bitantes por medio de los comentarios o advertencias que publican.

Diagrama 3
136 | Gabriela Carmona Ochoa

La segunda entrevista tenía el propósito de conocer la opinión de al-


guien profesional en cuanto al manejo de las redes sociales virtuales; fue
difícil encontrar a alguien especializado en el tema porque por lo general
se trata de personas que trabajan en una empresa que ofrece sus servicios
a un costo; fue necesario mostrar identificación y una carta explicando
los motivos de la entrevista y de confidencialidad de la información, es
decir, explicando firmemente que la información obtenida sería usada
sólo con fines académicos. La persona a que se pudo contactar es del
sexo femenino, de 35 años, y actualmente trabaja como coordinadora de
cuentas para una empresa que se dedica a prestar el servicio de manejo de
páginas web, cuentas Facebook, cuentas Twitter, cuentas Google, correo
electrónico de alto rendimiento, servidores, hospedaje web, etc. Entre sus
clientes principales se encuentran bancos, comercios y escritores, todos a
nivel nacional. El tema principal fue conocer cómo se maneja este tipo de
información, quiénes son ellos y cómo manejan el ciberespacio.
De la entrevista 2 se obtuvo la siguiente información:
Sobre Internet ellos manejan los mismos términos que en la entre-
vista anterior; declarando que es un universo, un universo alterno, habla
de la totalidad y la percepción de tiempo real. El vocabulario cotidiano en
su trabajo es: rankear (rank = clasificar), postear, posicionamiento Google,
hospedaje, alimentar el sitio, diseño de sitio, subir información a la red,
navegar, etc. El estudio del comportamiento de los internautas es funda-
mental para ellos; el internauta pide rapidez, búsquedas instantáneas. Las
primeras tres páginas con información son las más visitadas, piden poco
texto e impacto visual. Sobre las redes sociales, en general, les importa
principalmente la opinión de la gente, buscan la retroalimentación para
el cliente o producto de venta, saben que el internauta promedio en redes
son mujeres de 35 años, conocen la identidad, estadísticas de uso, utilizan
variables dirigidas, horas específicas de la aparición de anuncios, conocen
el numero de clics que recibe la cuenta o la página de la empresa y el nú-
VI. Internautas | 137

mero de conversiones que se realizaron en un día. El buscador Google es


una parte del ciberespacio que la empresa debe conocer profundamente
para dar un buen servicio a sus clientes. Lograr el mejor posicionamien-
to comercial u orgánico dentro del buscador es fundamental, la ubica-
ción de la página, la palabras clave, número de clics, estadísticas, rank,
etc. Google, por su parte, da al cliente estadísticas, número de descargas,
las conversiones realizadas durante un día, anuncios, subasta de palabras
clave, etc.; todo esto sirve a la empresa para su estrategia de negocio y el
manejo de variables regionales.
Una parte muy importante fue la analogía que durante la entrevista
surgió sobre concebir el ciberespacio como una ciudad, específicamente
con la infraestructura de un edificio, porque para las personas o clientes
era mucho más fácil entender el servicio que ellos estaban pagando a la
empresa, es decir el pago por un servicio intangible; la empresa, explica
que la parte física de Internet son los servidores, lo demás es información,
pero esta información es necesario tenerla almacenada en algún lugar, para
eso son los servidores: son como edificios, explican; donde se tiene que
hospedar la página web o el correo de alto rendimiento, donde se guarda
cada uno de los movimientos que realizaron en el sitio; dentro de este edi-
ficio hay cuentas que sólo ocupan un piso, porque son cuentas pequeñas,
es decir, no se maneja tanta información, pero hay cuentas o páginas que
necesitan un edificio entero para ellas solas, es decir un servidor completo
por su volumen de información, transacciones, movimientos, etc. La em-
presa explica que los servidores no se encuentran físicamente en México,
se encuentran ubicados en Estados Unidos, pero el ciberespacio permite
que sean manejados desde la ciudad de Monterrey.
De la información que se obtuvo de ambas entrevistas en profundi-
dad es posible entender la forma de socializar de los internautas, cómo es
la comunicación, el vocabulario que se utiliza y la forma de imaginarse
algo que es intangible en algo tangible, como lo es un edificio en una ciu-
138 | Gabriela Carmona Ochoa

dad, y que en el ciberespacio tienen un costo aunque no se pueda tocar.


También fue importante reconocer cómo y para qué utilizan las redes
sociales los internautas de la ciudad de Monterrey. La conclusión a la que
llegó la entrevistada sobre la funciones que en ocasiones desempeñan los
internautas en la ciudad al comportarse activamente como observadores
urbanos, es relevante para esta investigación porque conduce a pensar
que los internautas no sólo están interesados en los asuntos del ciberes-
pacio, sino que les interesa el lugar en el que viven y que las redes son
sólo una herramienta que utilizan para muy diversos fines, de entre los
cuales se encuentra la búsqueda de un bienestar en su ciudad.
Resumiendo, en lo que respecta a los internautas en este análisis
encontramos que el ciberespacio es descrito como un universo, visto
como una utopía y percibido como una totalidad, existe una percepción
del espacio-tiempo diferente a la realidad; en cuanto a la forma de uso,
se observó el manejo de su propio lenguaje, relaciones virtuales, rapidez,
más visual, poco uso de texto, se definen a sí mismos como observadores
urbanos, existe la participación ciudadana utilizando las redes sociales vir-
tuales, describen el ciberespacio haciendo referencias urbanas; es decir lo
describen como si fuera una ciudad; en cuanto a las redes sociales virtua-
les, describen a Facebook como un sitio ideal para el ego, mientras que a
Twitter como un ser pensante.
VI. Internautas | 139

1. Facebook: nuevos medios, nuevas reglas,


nuevos lenguajes para las mismas comunidades

Bienvenido a Facebook…
– Donde los amores son perfectos…
– Donde los mentirosos dicen la verdad…
– Donde todo el mundo presume vivir bien
y estar enamorado de su pareja…
– Donde los enemigos son los que más visitan tu perfil…
– Donde tus ex amigos te bloquean…
y tus ex amores te eliminan…
– Donde escribes una cosa e interpretan lo que se les da la gana…
– Y donde seguro se copian esta imagen porque está muy buena…

(Fuente: comentario en la red social Facebook).

Título: Red social virtual Facebook.

Objetivo: recolectar datos de los comportamientos de los usuarios de la red social


virtual Facebook.

Técnica utilizada: netnografía.

a. Descripción del escenario y condiciones para el estudio


(espacio virtual)

Facebook es un sitio web que se encuentra en Internet, su infraestruc-


tura está formada por 50,000 servidores que usan distribuciones del
sistema operativo gnu/Linux usando lamp. Es un sitio que se encuen-
tra abierto a cualquier persona que tenga una cuenta de correo electró-
nico, y por supuesto que tenga acceso a Internet; básicamente es una
plataforma a la cual se puede acceder desde un navegador, ya sea Inter-
net Explorer, Opera, Mozilla u otro. La forma de acceso al sitio puede
ser por una invitación o por iniciativa propia, sólo es necesario regis-
140 | Gabriela Carmona Ochoa

trarse e ir proporcionando datos a solicitud del sitio, datos que pueden


ser o no verídicos; al finalizar el llenado de la información requerida es
necesario aceptar o no las cláusulas sobre el uso de la información por
parte de los controladores del sitio.
En abril de 2004 Facebook empezó a ampliar su público objeti-
vo y se extendió a otras universidades estadounidenses. En septiembre
de ese mismo año inició una táctica de expansión entre universidades,
colegios mayores e institutos de todo el país, Canadá, Reino Unido, Ir-
landa, México, Puerto Rico, Australia y Nueva Zelanda, de manera que
a finales de 2005 ya estaba presente en unas 800 universidades, 2,000
colegios mayores y 25,000 institutos. Al año siguiente, en 2006, conti-
nuó expandiéndose en India, Alemania e Israel, en 2007 se consolidó
en el resto de Europa y a partir de ahí en todo el mundo (García, 2010).

b. Espacio temporal

Con esta observación se pretende analizar una de las redes que se ha for-
mado en este sitio web; la red que se analiza consta de 150 personas, y se
ha conformado por mis amigos, compañeros de escuela, conocidos, etc.
La observación se ha realizado por un espacio de seis meses; las indaga-
ciones se han realizado en distintas horas del día durante los siete días de
la semana y por un tiempo mínimo diario de dos horas. Por 26 semanas.

c. Sujetos

La red social virtual que se eligió para ser observada está integrada por
amigos, compañeros de colegio, compañeros de la universidad, conocidos,
empresas y comercios. Está integrada por 150 personas; durante el tiempo
VI. Internautas | 141

de observación puede ser que se incremente el número de las mismas. Las


edades de los participantes oscilan entre los 10 y los 65 años de edad; cabe
destacar que el mayor número de integrantes se encuentran entre los 30 a
45 años de edad, hay personas de diferentes sexo, de diferentes religiones
y de diferentes preferencias sexuales; la mayoría de las personas viven en
el norte del país, pero la red también cuenta con personas del sureste, del
occidente y del centro de la República; también existen personas de dife-
rentes nacionalidades: europeos y asiáticos, específicamente, y también
hay mexicanos que viven en otros países como España y Estados Unidos.

d. Desarrollo de la observación

Se realizó la observación en la red virtual durante 26 semanas y se rea-


lizaron apuntes de lo observado.
Resultados:

1. Descripción del espacio virtual.


Espacio que te permite relacionarte con otras personas sin importar
la distancia real entre ellas, es un lugar de reunión en el que puedes
expresarte, proporciona herramientas para poder dar información
relevante pero que puede ser verídica o no, un lugar para hacer nego-
cios y poner publicidad dirigida, mucha información de los sujetos
que lo usan, que puede estar al alcance de la empresa que proporcio-
na el sitio, no hay restricciones, espacio que reconoce a cada persona
por sus gustos y preferencias y te ayuda a incrementar la red en la
que te encuentras.
2. Organización y ambiente social.
Las personas que pertenecen a una red pueden estar visibles o no en el
espacio virtual, lo mismo sucede en el espacio físico: están presentes
142 | Gabriela Carmona Ochoa

pero al estar conectados a la red dejan de convivir y se tornan ausen-


tes. Están pero no están. Al entrar a una red como la que proporciona
Facebook, pueden formarse subgrupos o subredes, dependiendo de
las cosas que tengan en común. Es posible detectar personas que son
nodos, es decir, que tienen una gran red y ya sea por sus comentarios,
imágenes o la música que suben a la red, se distinguen por la serie de
comentarios que reciben o por el número de “me gusta” que dan los
demás. No existe una jerarquía evidente en la red principal, pero en
los subgrupos o subredes sí existen personas que toman la iniciativa
y se tornan líderes del grupo, y son los que convocan a reuniones en
sitios físicos o participación. Es evidente que a muchos se les olvida
que están publicando para toda una audiencia; en ocasiones los co-
mentarios van dirigidos hacia una sola persona, pero toda la red se
entera de la situación o problema. En general el ambiente en el cual
pueden convivir las personas es independiente del género, religión,
raza o preferencia sexual.
3. Actividades y comportamientos de los participantes.
En una red como Facebook es evidente quiénes tienen más partici-
pación que otros, hay personas que diariamente y en todo momento
hacen comentarios o suben información, hay personas que sólo se
dedican a observar lo que hacen los demás, y hay personas que sólo
se dedican a contestar lo que otros suben, ya sea contradiciendo o
aprobando continuamente. La red es dinámica, se mueve a partir de
acontecimientos, ya sea por cuestiones políticas, sucesos de la rea-
lidad o hasta por el clima; las personas de la red son afectadas por
éstos y dependiendo de éstos es como se comportan.
4. Clasificación de personas a partir del tipo de publicaciones que suben a
la red social Facebook.
VI. Internautas | 143

– Religión: personas que diariamente suben un pensamiento, una


imagen o un consejo que tenga relación con la religión que profe-
san: católicos, protestantes, budistas, etcétera.
– Familia: personas que suben fotografías, en ocasiones diaria-
mente de sus hijos pequeños, de sus reuniones familiares, de
primos, de hermanos, abuelitas… sólo la familia.
– Política: personas que se dedican a hacer crítica social y políti-
ca, sus comentarios sólo tocan este tema, el Face es la platafor-
ma donde pueden criticar, argumentar y dar rienda suelta a sus
conflictos políticos.
– Deporte: personas que publican todo sobre el deporte que
practican, la mayoría son imágenes de ellos, corriendo, en bici,
nadando, etc., todos sus comentarios giran alrededor de com-
petencias y logros alcanzados.
– Mascotas: sólo fotografías de animales, todo el tiempo pasan co-
mentando sobre la protección de los animales y sus cuidados.
– Chistes: me gusta esta parte, personas que tienen el último
chiste, no importa el tema, puede ser de corte político, a nivel
local, nacional o internacional, de hechos recientes, de perso-
nalidades, etc. Por lo general se acompaña de imágenes.
– Canciones: sin falta, todos los días te recomiendan una canción,
bajada de Youtube, acompañada de su respectivo video.
– De sí mismos: todo es sobre ellos, logros, fotos mostrando su
estado físico, que por lo general se trata de personas ejercita-
das, sus comentarios giran en torno a sus sentimientos, esta-
dos de ánimo, fotos de lugares exóticos, fiestas, grupos socia-
les, etcétera.
– Mercadotecnia: personas que anuncian sus productos o su
empresa.
– Arte: personas que se atreven a publicar sobre arte o literatura.
144 | Gabriela Carmona Ochoa

– Recuerdos: personas que suben todo lo que les recuerde el


pasado, fotografías de su niñez, de sus compañeros de genera-
ción, imágenes antiguas, canciones viejas, etcétera.
5. Lenguaje en redes sociales.
Emoticono es un neologismo que proviene de emoción e ícono. En algu-
nos países y comunidades de Internet son llamados emoticones (latini-
zación de la palabra en inglés emoticon) o caretos.

La primera vez que se utilizó un emoticono fue el 19 de septiembre


de 1982, por el científico de cómputo estadounidense Scott Fahlman; él
propuso el uso de la secuencia de caracteres dentro de un mensaje para
:-)

indicar que el comentario contenía una broma, en respuesta a la sugeren-


cia de Neil Swartz de usar con el mismo fin. Se lograron detectar más de
(*)

30 diferentes emoticons durante el proceso de observación; a continua-


ción presento sólo algunos ejemplos de ellos:

Cuadro 5

:-) feliz ;-) guiño :-( triste

:D súper feliz D: ¡…no puede ser…! xD risa

Fuente: elaboración propia.

Recapitulando, en relación con los puntos que encontramos al utili-


zar el método netnográfico en la red social Facebook infiero que continúa
la percepción de ser un espacio público el cual tiene una cantidad de usua-
rios indeterminada, se publica ante una audiencia; existe una diferente
percepción del espacio-tiempo; se logró caracterizar a las internautas por
el tipo de publicación que realizan, además de detectar el nuevo lenguaje
de emoticonos que se utiliza, la red social virtual Facebook reconoce tus
preferencias y maneja publicidad dirigida, además de ser dinámica a partir
de acontecimientos, ya sean políticos, sociales, culturales, etcétera.
VI. Internautas | 145

2. Imaginarios de Monterrey desde la perspectiva


del analfabeta digital

¿Cómo es la transformación de los imaginarios urbanos de los grupos


de usuarios a partir del uso de las tecnologías digitales? Es importante
tratar de entender la forma en que las personas que no tienen acceso a
las nuevas tecnologías digitales y de comunicación imaginan los luga-
res que habitan o su ciudad; para este caso de estudio en particular se
utilizaron las redes semánticas naturales como herramienta de inves-
tigación aplicada a los habitantes de la ciudad de Monterrey; habitan-
tes con la característica particular de que nunca hayan tenido acceso
a Internet o hayan manejado una computadora, es decir, personas que
no han tenido contacto con las nuevas tecnologías digitales. A conti-
nuación se da una explicación del método que se utilizó para encontrar
la forma en que ven la ciudad y así poder dar respuesta a la cuestión
antes planteada.
Aragón (2007) explica que las redes semánticas naturales es un
método por medio del cual es posible hacer mediciones de la forma
en que las personas interiorizan y perciben los símbolos. La configu-
ración de dicha red se forma a través de una línea de conceptos y de su
activación, dando como resultado el significado de un objeto, tanto a
nivel físico como mental. Los esquemas resultantes son representacio-
nes del conocimiento; y proporcionan datos genéricos sobre eventos,
escenarios o acciones que fueron obtenidos en el pasado. Las redes se-
mánticas son:

[…] aquel conjunto de conceptos elegidos por la memoria a través de un


proceso reconstructivo. No está dada dicha red, únicamente por víncu-
los asociativos. La red semántica de un concepto está dada por la natura-
leza de los procesos de memoria que eligen los elementos que la integran.
146 | Gabriela Carmona Ochoa

Dicha selección no se hace con base en la fuerza de la asociación, sino en


la clase de propiedades de los elementos que integran la red […] el cono-
cimiento adquirido se integra a la estructura presente enriqueciéndola,
y es la memoria como proceso activo de reconstrucción la que extrae la
información necesaria para formar la red semántica. Este proceso […]
es el responsable de la compleja interrelación de los eventos que confie-
ren al lenguaje uno de sus principales aspectos: el significado (Figueroa,
1981: 449).

Aragón (2007) explica que desde el punto de vista de la psicolo-


gía cognoscitiva, donde la memoria es un elemento fundamental en el
proceso epistémico, la información que se obtiene de este proceso di-
námico que llamamos memoria va a impactar en el organismo y en su
comportamiento. La aplicación de esta herramienta es la siguiente: se le
pide a la persona o sujeto de estudio que defina una palabra clave o pa-
labra de estimulo, en este caso fue la palabra Monterrey; para definirla,
el sujeto puede usar verbos, adverbios, sustantivos, adjetivos, etc., se les
pide que usen lo menos posible de artículos y preposiciones. Es impor-
tante jerarquizar las palabras que van proporcionando las personas se-
gún las vayan mencionando; es importante destacar que el número de
palabras definidoras no debe ser mayor de cinco, pues el ejercicio puede
volverse cansado y, por lo tanto, el sujeto tiende a proporcionar palabras
que no corresponden a la palabra estímulo. El tiempo recomendable
para poner la prueba es no más de cinco minutos, pues también se corre
el riesgo de que las palabras que se mencionen después de ese tiempo no
tengan sentido o relación con la palabra estímulo.
Después de la aplicación es necesario obtener cinco valores funda-
mentales para su posterior análisis:
VI. Internautas | 147

1. Valor J: es el total de palabras definidoras para cada palabra es-


tímulo, éste indica la riqueza semántica de la red. Para obtener
el valor J, sólo se tienen que contar las palabras definidoras da-
das por los informantes.
2. Valor M: es el indicador del peso semántico para cada una de las
palabras definidoras, éste se obtiene multiplicando la frecuencia
con la cual apareció la palabra por la jerarquía dada. Para obtener
el valor M éste se calcula con base en los siguientes valores: para
la jerarquía 1 se le da un valor de 10 puntos, la 2 vale nueve, la 3
vale ocho y así sucesivamente hasta llegar al 10, que vale un pun-
to; una vez sustituidas las jerarquías por sus valores semánticos
se calcula el valor M multiplicando la frecuencia de aparición
(fa) por el valor semántico (vs).
3. Valor sam: es el grupo de las 10 a 12 palabras definidoras que obtu-
vieron los valores más altos del valor M. para la obtención del valor
sam y el valor fmg, éstos se consiguen a partir del valor de M.
4. Valor fmg: éste es el porcentaje que presentan las palabras
definidoras.
5. Valor G: éste es la diferencia entre el valor M menor y el valor
M mayor del conjunto sam, el cual se divide entre 10. El valor
G indica la cercanía que presentan los 10 ó 12 valores M con los
que se compone el conjunto sam, en donde los valores G bajos
indican una gran densidad semántica y valores G altos poca den-
sidad, lo cual indica que existe distancia entre los conceptos que
componen la red (Aragón, 2007).

A partir de los datos obtenidos se construyen categorías semán-


ticas que nacen de la analogía de las palabras definidoras, la finalidad
es compactar la información y no dejar fuera algún dato que sea signi-
ficativo para definir la palabra estímulo. Como se mencionó con ante-
148 | Gabriela Carmona Ochoa

rioridad, la palabra estímulo que se utilizó fue: Monterrey, ciudad a la


cual pertenecen las 10 personas adultas de entre 35 a 40 años a quienes
se les aplicó la prueba; antes de la aplicación se corroboró por medio
de una breve entrevista, con cada una de ellas, si tenían conocimiento
de lo que era Internet, a lo cual todas contestaron haber escuchado la
palabra o sobre el tema pero nunca han tenido contacto con alguna
computadora, y por lo tanto no saben qué es y nunca han visto cómo se
maneja; todas cuentan con teléfono celular y dos de ellas tienen acceso
a Internet en el teléfono móvil pero no saben cómo manejarlo, sólo uti-
lizan el teléfono celular para hacer llamadas; las palabras ciberespacio
o realidad virtual nunca las habían escuchado, en cambio sí han escu-
chado las palabras chatear y Facebook, pero no saben para qué es ni
cómo se utilizan; se les preguntó sobre la forma en que ellos se ponen
en comunicación o cómo contactan a familiares o amigos que viven
en otras colonias o sectores de la ciudad, también en otras ciudades o
incluso en otros estados o países, y contestaron que lo primero que in-
tentarían sería por la vía telefónica y en caso de no encontrar a la perso-
na tendrían que ir a buscarlo personalmente; ninguno mencionó otro
tipo de alternativas para localizar o contactar a personas, familiares
o amigos, como son los mensajes de texto, buscadores como Google,
Facebook, Twitter, o alguna otra red social virtual.

Resultados

Lo que se obtuvo sobre la palabra estímulo Monterrey fue la importancia


que tiene la infraestructura urbana de la ciudad; no especifican qué tipo
de edificios sino que en términos generales al pensar en la ciudad lo pri-
mero que piensan es en las palabras edificios y calles, con un valor sam
superior (M = 27); en segundo lugar semántico se encuentra la palabra
VI. Internautas | 149

Macro Plaza; plaza ubicada en el centro de la ciudad; en tercer lugar se-


mántico se encuentran nuevamente las palabras que nos llevan a la in-
fraestructura de la ciudad pero en esta ocasión con un corte comercial,
piensan en las palabras tiendas y malls (gráfica 1).

Gráfica 1. Peso semántico de los conceptos del conjunto sam de “Monterrey”

Fuente: elaboración propia.

En cuanto a la organización semántica de los conceptos, es notable


que las palabras edificios y calles, Macro Plaza, centro y paseos son el
grupo de palabras que definen Monterrey con mayor fuerza semántica,
aunque no hay una distancia considerable entre éstas con el resto de las
palabras emitidas por los ciudadanos, ya que el valor G, que es el que
muestra dentro de la red semántica la posición absoluta de todas las pala-
bras mencionadas, es de 0.9 y además el resto de las palabras forman un
conjunto con poca distancia semántica, pues los valores de G van desde
0.2 a 0.8, lo cual muestra un grupo con gran densidad (cuadro 6).
150 | Gabriela Carmona Ochoa

Cuadro 6. Conjunto sam para el concepto Monterrey (J = 30)

SAM M FM G

1. Edificios/calles 27 100% 0.2


2. Macro Plaza 20 74% 0.2
3. Tiendas/mall 20 74% 0.4
4. Centro 18 66% 0.2
5. Paseos 18 66% 0.4
6. Turistas 10 37% 0
7. Alameda 9 33.3% 0.9
8. Cine 8 29.6% 0.8
9. Paseo Santa Lucia 8 29.6% 0.8
10. Cerro de la Silla 7 25.9% 0.7
11. Museos 7 25.9% 0.7
12. Obispado 6 22.22% 0.6

Fuente: elaboración propia.

En lo que se refiere a la dimensión semántica de los conceptos que


constituyen el conjunto sam, éstos representan en la idea de los ciudada-
nos la infraestructura de la ciudad y lugares turísticos, pues en las pala-
bras con las que definieron Monterrey predominan los paseos y sitios tu-
rísticos (Paseo Santa Lucía, museos, Cerro de la Silla, Obispado, Parque
Fundidora, Macro Plaza, alameda, centro) e infraestructura en general
(malls, tiendas, edificios, escuelas, calles, cine).

Dimensión semántica del concepto Monterrey.


Lugares turísticos: Paseo Santa Lucía, museos, Cerro de la Silla, Obis-
pado, Parque Fundidora, Macro Plaza, alameda, centro, paseos, turistas.
Infraestructura urbana: malls, tiendas, edificios, escuelas, calles, cine.

En conclusión podemos inferir que el imaginario de las personas


que no tienen acceso a las tecnologías digitales y de comunicación se
divide primordialmente en dos grandes grupos, lugares turísticos y la
infraestructura urbana; como se mencionó anteriormente mencionan
en primer lugar lo que conforma estructuralmente una ciudad, sin
VI. Internautas | 151

mencionar espacios específicos sino los servicios fundamentales que


debe tener una ciudad y sólo se menciona la Macro Plaza como cen-
tro urbano, después se mencionan todos los espacios de esparcimiento
que ofrece la misma.
En resumen, en este caso en particular, analizando la perspectiva
del analfabeta digital obtuvimos el imaginario que estas personas cons-
truyen sobre la ciudad de Monterrey, el cual se dividió en dos grandes
grupos, uno basado en la infraestructura de la ciudad y otro fundamen-
tado en los lugares turísticos o de paseo.
CAPÍTULO VII

Imaginarios urbanos a
través del ciberespacio
153

¿Cómo se construye una ciudad mediante la comunicación digital?


Bourdin (2007) explica que las nuevas tecnologías digitales y de co-
municación producen la ciudad y también el vínculo social, la produ-
cen por la forma en que las personas usan y se apropian de ellas:

La tecnología crea un campo de posibilidades, aunque con una fuer-


te orientación social, en el transcurso del proceso de desarrollo, que
ve la transformación de la tecnología en un determinado producto;
esto no significa que la tecnología defina comportamientos. Por con-
siguiente, debemos centrar nuestra atención en los dispositivos de
comunicación y en los usos que éstos organizan, y posteriormente en
la manera en la que movilizan las tecnologías e interactúan con éstas
(Bourdin, 2007: 144).

Bourdin (2007) explica cómo dentro del proceso de valoración,


ya sea económica, social o paisajística, cómo dentro del proceso de
desvalorización de algún barrio o incluso ciudades enteras se toman
en cuenta factores como la infraestructura, la calidad urbana y la acce-
sibilidad, entre otros; también interviene el proceso de identificación
154 | Gabriela Carmona Ochoa

social del lugar, barrio o territorio; pero además se deben incluir las
imágenes que se transmiten por medio de los diferentes dispositivos
de comunicación:

[…] el efecto de las imágenes que transmiten los distintos dispositivos


de comunicación, en adecuación con los procesos socioeconómicos o a
contracorriente de éstos, es considerable. Con mucha frecuencia estas
imágenes funcionan como predicciones creadoras: tal o cual lugar, repre-
sentado como peligroso, probablemente terminará siéndolo, porque esta
imagen suscitará los movimientos de población o los comportamientos
que lo volverán peligroso (Bourdin, 2007: 144).

Coincido con Bourdin en que las imágenes pueden formar un ima-


ginario urbano determinado, pero también hay que considerar otros as-
pectos, no sólo basarnos en las imágenes; habría que tomar en cuenta
también la capacidad de los nuevos dispositivos de comunicación; por
ejemplo: por medio de comentarios y opiniones de las personas en las
redes sociales se pueden fomentar imaginarios urbanos determinados.
Existe hasta cierto punto una considerable influencia en las decisiones
de familias y hasta de empresas sobre una ubicación; por medio de los
dispositivos de comunicación es posible difundir percepciones, juicios
o imágenes que servirán de referencia para luego fomentar la idea, la re-
presentación y después el imaginario urbano de una ciudad, incluyendo
desde luego las prácticas de los usuarios.

Estos dispositivos de comunicación son producidos por representantes


típicos de la clase creadora, habitantes y actores de las metrópolis, que
reflejan a través de ellos —directa o indirectamente— su visión de la ciu-
dad y, de manera más invisible, el marco a través del cual la aprehenden
(Bourdin, 2007: 145).
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 155

El autor también aclara que al crear una ciudad, esto equivaldría


también a crear una imagen de ésta. En el caso de una metrópoli, por
ser algo mucho más complejo, equivaldría a la creación de más imá-
genes de ella. “La imagen no es un lujo más o menos inútil, sino un
desafío considerable. Y lo mismo que en el caso del acontecimiento,
se plantea el problema del significado y de los efectos especulares de
la imagen.” (Bourdin, 2007: 145). El primer ejemplo de la forma en
que se están utilizando las tecnologías digitales en asuntos urbanos
es la obra de arte interactivo diseñada, según palabras del artista, para
“transformar” el Zócalo de la Ciudad de México, llamada “Alzado Vec-
torial”: arquitectura relacional, término que utiliza el artista mexica-
no-canadiense Rafael Lozano-Hemmer para denominar los eventos
interactivos que diseña a gran escala y que son capaces de transformar
edificios emblemáticos a partir de nuevos interfaces tecnológicos. Uti-
lizando un interfaz de realidad virtual, el sitio web permitía al partici-
pante diseñar una escultura de luz con 18 cañones antiaéreos locali-
zados alrededor de la plaza. Por un tiempo determinado los partícipes
diseñaban la luz que cubría el Zócalo capitalino. A través de Internet,
los participantes podían mover los cañones de luz instalados en los te-
chos de los edificios próximos a la plaza, creando y dirigiendo de esta
manera sus propias figuras y movimientos de luz.
En esta ocasión a cada participante se le hizo una página web para
archivar su diseño con fotos de tres cámaras digitales. Participaron per-
sonas de 89 países y todos los estados de la República. La instalación se
desconectó el 7 de enero de 2000. “Alzado Vectorial” se ha seguido ins-
talando en diferentes plazas o sitios de diversas ciudades alrededor del
mundo; la más reciente se instaló en los alrededores de English Bay en
la ciudad de Vancouver, en el marco de la Olimpiada Cultural 2010. En
esta ocasión participaron personas de 162 diferentes países.
156 | Gabriela Carmona Ochoa

Por su parte, Silvia Lazo (2009) explica que en el marco de la globa-


lización los movimientos sociales emplean de forma innovadora las tec-
nologías digitales, en específico las redes sociales virtuales, redefiniendo
el escenario de la protesta a nivel mundial, en donde la informática y la
fluidez de la comunicación son la base para organizar sus acciones en las
ciudades; hace referencia a Castells y explica:

Las actualmente llamadas redes internacionales de oposición a la glo-


balización neoliberal o movimientos antiglobalización son una expresión
del surgimiento de un espacio global disputado, la novedad es que están
conectados en red a través de las herramientas de Internet que resultan
imprescindibles para su actuación y para la redimensión de sus territo-
rios de influencia y acción (Castells, 2001: 76).

Castells (1997) dice que considera que el primer movimiento so-


cial que apoyó su política defensiva a través de Internet y la estrategia
de visibilidad del movimiento a través de la web, fue el que se llevó a
cabo en 1994, por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (ezln);
el segundo movimiento que se generó en la web, de carácter mundial,
fue en la ciudad estadounidense de Seattle en 1999, movilización y
protesta que se generó en contra de la Organización Mundial del Co-
mercio; consistió en una serie de protestas simultáneas que afectaron
a la ciudad.
“Los teléfonos móviles capaces de enviar mensajes de texto, imáge-
nes y de realizar videollamadas, se ha convertido, junto con Internet, en
un elemento más de las protestas del siglo xxi” (Tilly, 2010: 292).
Otros ejemplos:

– 2003. Nueva York. Protestas contra la guerra recurrieron a la


telefonía móvil y a los radios para coordinar el apoyo médico y
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 157

legal a los manifestantes que estaban atrapados en barricadas y


protegerse de ser detenidos.
– 2007. Birmania. Mes de septiembre; los ciudadanos protes-
taban por la represión policial y militar del régimen birmano.
Tomaron fotografías y videos con los teléfonos móviles y las
subieron a blogs, lo cual permitió una difusión de hechos loca-
les a noticieros internacionales.
– 2007. Pakistán. Mes de mayo. Los usuarios de teléfonos ce-
lulares móviles adoptaron un tono de llamada diferente para
marcar su oposición a Musharraf; además se mandaron miles
de mensajes de texto para organizar las protestas.
– 2008. Canadá. El parlamentario Charlie Angus puso en mar-
cha una campaña a través de Youtube para presionar al gobier-
no conservador con el fin de financiar una escuela indígena en
Attawapiskat, en el norte del país (Tilly, 2010).

William J. Mitchell (2001) también muestra un panorama sobre la


forma en que se manifiesta la era digital en la conformación y desarro-
llo de las ciudades. El autor hace una descripción detallada del mundo
digital, en el cual observa nuevas formas de socializar y cómo esto re-
organizará las relaciones entre las personas y la información; el reflejo
de esta nueva sociedad lo veremos plasmado en nuevas construcciones
sociales y en nuevos modelos urbanos. El autor presagia, de manera op-
timista, que tanto el trabajo, la inversión y por lo tanto el poder econó-
mico regresarán a los barrios, ciudades, regiones y naciones, pero sólo
en las que puedan desarrollar eficientemente su infraestructura para que
se desarrollen estas nuevas relaciones. Mitchell (2001) reconoce que las
nuevas conexiones que utilizamos diariamente nos proporcionarán me-
dios innovadores para poder producir y organizar el espacio habitado, es
decir, el espacio real. También explica que actualmente existen lugares
158 | Gabriela Carmona Ochoa

inteligentes que nos ayudan a conectarnos, en donde el mundo físico y


el digital se superponen. Lugares con extensión tanto física como vir-
tual, espacios habitados, usados y también controlados por gente, con
costumbres locales, con su propia cultura, en donde el carácter va de lo
íntimo y privado, a lo globalmente público. No son sólo interfaces, ase-
vera, estamos empezando a vivir nuestra vida en ellos.
Opina que otra forma de observar lo virtual relacionado íntimamen-
te con el mundo real es en las calles principales de las grandes ciudades,
donde observamos grandes pantallas digitales llenas de pixeles activos
que cambian constantemente y que nos presentan un juego de informa-
ción. Otro ejemplo son los sensores y marcadores, los cuales advierten la
presencia de unos y otros y hasta su posible interacción (bluetooth, wifi,
redes inalámbricas de Internet, etc.), a lo cual este autor llama un ecosis-
tema artificial. Son objetos que no sólo están puestos ahí, sino que en reali-
dad consideran lo que deberían estar haciendo y seleccionan sus acciones:
inteligencia artificial. En cuanto al diseño de espacio o incluso de objetos
inteligentes, la función la determinará el código, es decir, ahora se diseñará
con base en la conexión, en la búsqueda de datos y en la carga de ellos. En
arquitectura ahora se estará más en contacto interactivo con el edificio,
serán como vivir dentro de un robot; seguirán siendo construcciones a
base de concreto y acero, pero en combinación con el silicio y programas
computacionales. Además, en la actualidad están surgiendo comunidades
entrelazadas en las que los lugares de encuentro, físicos y virtuales, son
codependientes; la coordinación electrónica y una cierta proximidad son
importantes, un ejemplo de esto son los cibercafé. “El Estado debe garan-
tizar la universalización del acceso a Internet, dado que es una condición
fundamental para lograr una sociedad más justa, más integral y más de-
mocrática” (ahciet, 2003; Cervantes, 2006: 68).
Si esos lugares quieren cumplir con los mismos objetivos deben
permitir la libertad de acceso y la libertad de expresión, ya sean espa-
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 159

cios virtuales, físicos o una combinación de ambos. Cervantes (2006)


explica la posibilidad de crear ciudades digitales, término que se em-
plearía en una ciudad para subrayar el desarrollo de actividades y ser-
vicios basados en las nuevas tecnologías digitales y de comunicación,
lo cual ofrecería una infraestructura en donde se pudiesen conformar
redes para la creación en todos los ámbitos. La Asociación Hispanoa-
mericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunica-
ción (ahciet) presenta la siguiente definición de lo que es o sería una
ciudad digital:

[…] una ciudad digital es aquella que utilizando los recursos que brinda
la infraestructura de telecomunicaciones y de informática, entre ellas la
denominada Internet, proporciona a sus habitantes un conjunto de ser-
vicios digitales a fin de mejorar el nivel de desarrollo humano, económi-
co y cultural de esa comunidad, tanto a nivel individual como colectivo
(Cervantes, 2006: 66).

En el manual de la ahciet se pueden distinguir nueve tipos de ser-


vicios digitales:

1. Información general: se refiere a la búsqueda en Internet de


información y al uso del correo electrónico.
2. Consulta al gobierno local: utilización de un portal local que
contenga la información pública o privada de la localidad.
3. Trámite ante el gobierno local: servicios que presta el gobierno
local a sus habitantes para realizar trámites municipales desde
sus casas o empresas.
4. Gestión de servicios públicos municipales: están relacionadas
con todos los servicios públicos con los que opera el gobierno
local.
160 | Gabriela Carmona Ochoa

5. Teleducación local: involucra todo el servicio de enseñanza en


los diferentes niveles, en forma interactiva, en ciclos especiales
y en sectores que no tienen acceso.
6. Telemedicina local: son los servicios públicos de salud tanto en
su gestión como en la ejecución del proceso médico.
7. Especializados para la actividad económica: está relacionado
con la forma de comunicación y teleprocesamiento entre las
diferentes áreas del proceso económico, agrupaciones, consu-
midores finales, producción, etcétera.
8. Especializados en acción social: se refiere a todo el funciona-
miento de todo el apartado que tiene que ver con los progra-
mas gubernamentales y las ong que estén relacionados con el
desarrollo humano y social.
9. Especializados en acción cultural: corresponde a todo lo que tie-
ne que ver con programas para la cultura, incluyendo las ong.

Para finalizar, otro de los recursos que debe tener una ciudad digi-
tal es la facilitación de la infraestructura y recursos digitales a los habi-
tantes de una ciudad y a los que carezcan de ellos.

1. #noeresregio si no…

Twitter es una red social virtual y es un servicio de microblog con sede


en San Francisco, Estados Unidos. Su creador es Jack Dorsey lo fundó
en marzo de 2006, se estima que tiene más de 200 millones de usuarios,
generando 65 millones de tweets al día y manejando más de 800,000 pe-
ticiones de búsqueda diarias. La red permite enviar mensajes de texto
con un máximo de 140 caracteres, llamados tweets, que se muestran en la
página principal del usuario. Los usuarios pueden suscribirse a los tweets
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 161

de otros usuarios —a esto se le llama “seguir”, y a los suscriptores se les


llama “seguidores”—. Los mensajes son públicos y pueden difundirse
privadamente mostrándolos únicamente a sus seguidores. Los usuarios
pueden twittear desde la web del servicio, desde aplicaciones oficiales ex-
ternas (como para teléfonos móviles inteligentes), o mediante el servicio
de mensajes cortos (sms) disponible en ciertos países.
A partir de hacer una exploración por la red social Twitter, se de-
tectaron algunas de las tendencias ocurridas en el mes de septiembre del
año 2011 con motivo de la celebración del aniversario de la fundación de
la ciudad de Monterrey. En esta ocasión Monterrey marcó una tenden-
cia en dicha red por medio de los internautas que no dudaron en subir
comentarios sobre lo que significa o lo que no significa ser regio. Bajo el
hashtag #noeresregio los habitantes de la ciudad escribieron tweets sobre
costumbres, comida, personalidades y lugares de Monterrey.
Se realizó una revisión de todos los tweets donde se logró detec-
tar los que hacían referencias espaciales sobre la zona metropolitana de
Monterrey, para después realizar un análisis de éstos y reconocer el ima-
ginario urbano que tienen los usuarios de dicha red. A continuación se
presenta un segmento del análisis y de lo que se encontró en dicha red
social. Ejemplo:

Cuadro 7

Twitter Referencia socioespacial

YoNoSoyLaFanny La Sultana es una marca local de helados, y cuenta


geek geek geek geek con locales de venta en toda la zona metropolitana
#noeresregio no has comido un cono sencillo de la de Monterrey (zmm).
Sultana
162 | Gabriela Carmona Ochoa

arualsanpedrogg Faro del Comercio, es una torre que por la noche proyecta una luz
San Pedro GG, NL y que está ubicada en un extremo de la Macro Plaza en el centro
#noeresregio si no te pegó alguna de la ciudad de Monterrey. Cabe aclarar que la luz del faro alumbra
vez la luz verde del rayo láser del directamente a dos áreas populares tradicionales de la ciudad de
Faro del Comercio Monterrey, conocidas como La Risca y la Colonia Independencia.

Fuente: elaboración propia.

Como resultado del análisis de los comentarios realizados por los


internautas del hashtag #noeresregio, específicamente los que tocan te-
mas de referencia espacial, encontramos que los estadios de futbol son
mencionados con regularidad; cabe aclarar que no se hace distinción
entre los dos estadios principales de la ciudad, es decir, ambos son igual
de importantes para el ciudadano. Se hace mención sobre la ciudad
como un lugar inseguro por los acontecimientos de los recientes años
en torno al crimen organizado, hechos que han trastocado a la sociedad
regiomontana. Otro punto importante es el Cerro de la Silla, símbolo
permanente de la ciudad; en tercer lugar se menciona el Faro de Comer-
cio, torre que por la noche proyecta una luz y que está ubicada en un
extremo de la Macro Plaza en el centro de la ciudad de Monterrey. Cabe
aclarar que la luz del faro alumbra directamente a dos áreas populares
tradicionales de la ciudad de Monterrey, conocidas como La Risca y la
Colonia Independencia. En seguida se mencionan la discriminación y a
tres lugares con distintos giros que van desde centros comerciales, an-
tros y un local de fiestas infantiles, pero todos se encuentran ubicados
en el municipio de San Pedro Garza García; por último se menciona al
paseo Santa Lucía, la Presa de la Boca, la calle peatonal Morelos, tenien-
do en común que son lugares de esparcimiento familiar. A través de esta
información, además de reconocer el imaginario urbano de la ciudad
de Monterrey a través de los comentarios de Twitter, podemos también
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 163

reconocer la ubicación física de los internautas, por las diferentes zonas


de la ciudad a las que hacen mención.
En conclusión, en este análisis de la red social Twitter respecto al
tema urbano obtuvimos lo siguiente: el espacio virtual es considerado
como un espacio social; se logró detectar la ubicación física de los inter-
nautas usuarios de la red social Twitter; referencias socioespaciales en
los comentarios publicados de los internautas; que existe la participa-
ción ciudadana en asuntos urbanos, y por último se detectó el imagina-
rio de la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

2. Un recorrido por la ciudad, guiado desde


el ciberespacio

A continuación se presenta un caso de estudio sobre cognición ambien-


tal (Rapooport, 1978) de un espacio público utilizando la aplicación
Google Map. En el urbanismo, los avances tecnodigitales también han
logrado penetrar por medio de nuevas aplicaciones como el Google
Map, con el cual se ha logrado obtener un punto de vista muy diferente
de una calle, de una ciudad, de un territorio, e incluso del planeta. Este
trabajo mostrará los resultados que se obtuvieron de observación parti-
cipante que una persona realizó de un espacio urbano por medio de la
exploración desde dos distintos medios, uno de ellos el digital. El sujeto
describió las diferentes sensaciones, percepciones, emociones, pensa-
mientos, etc., que el lugar le transmitió; el trabajo pretende explicar la
transformación de la imagen que se obtiene de un espacio a partir de
utilizar medios digitales para su reconocimiento y poder entender cómo
se transforma el imaginario urbano que se tiene de un lugar a partir de la
implementación de un medio nuevo de exploración. Se le pidió a la per-
sona que describiera ampliamente la forma en que utilizó la herramienta
164 | Gabriela Carmona Ochoa

Google Map para localizar el punto A y trasladarse al punto B de manera


virtual en la Ciudad de México y que hiciera el recorrido real, del punto
A al punto B, después de haber utilizado la herramienta digital. A conti-
nuación se presenta un fragmento del análisis de la entrevista.

Cuadro 8

Resumen de la entrevista Análisis Apoyo visual

Decide utilizar la herramienta porque Motivos por los que de-


pretendía hacer su recorrido caminando y cide usar la herramienta:
quería encontrar una ruta segura seguridad y fácil acceso.
y fácil de acceder.
Explica que la zona se encuentra cercana
a un área de vialidad muy transitada y
peligrosa para recorrerla
en automóvil, por esto toma la decisión recorrido real
de realizar su recorrido caminando. recorrido virtual

Hace el recorrido que la misma herra- OG-OPD-P1


mienta le sugiere; desplegando además Combinación de herra-
una serie de perspectivas y en las cuales mientas de orientación:
se encuentran señalados nombres de mapa bidimensional
calles, sentido vehicular, etc., como si el y vistas periféricas del
mapa estuviera sobre contexto.
o bajo la foto. OG-OPB

Fuente: elaboración propia.

Con los datos obtenidos del estudio de cognición ambiental (Ra-


pooport, 1978) se puede inferir que la utilización de herramientas di-
gitales como la que se utilizó provee información relevante que propor-
ciona al usuario una imagen muy completa del lugar real; el usuario en
varias ocasiones opinó que era como si de verdad estuviera en la calle
caminado y observando lo que se encontraba en su camino virtual; al
hacer el recorrido real, fueron sólo pequeños detalles que no le fue po-
sible percibir desde el ambiente virtual pero consideró que fue de gran
ayuda haber hecho el recorrido previamente de manera virtual; es decir
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 165

existe un reconocimiento integral de la realidad a través del ciberespa-


cio; también se detecta una diferente percepción del espacio-tiempo, y
por último se expresó la utilidad de la herramienta como un auxiliar en
el reconocimiento de hitos, bordes, límites en la ciudad.

3. Internet y su expresión en el territorio, asociado


con variables sociodemográficas

Como una medida de corroboración que contribuya a elevar la ade-


cuación referencial de los datos levantados en otros estudios de caso,
se realizaron y analizaron mapas para la georreferenciación de varia-
bles asociadas al uso de Internet. Para la construcción del mapa del área
metropolitana de Monterrey (amm) se utilizó la cartografía base pro-
porcionada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Infor-
mática (inegi). Por el nivel de agregación de los datos obtenidos de la
amipci, que tienen un nivel de resolución bajo para el tipo de estudio
que se realizó, se procedió a cruzar estos datos con los que provienen
del inegi sobre uso de tecnología en los hogares. Se usaron los mapas
con nivel de resolución de las áreas geoestadísticas básicas, consideradas
por inegi para el manejo de los datos censales. Asimismo, se consideró
pertinente comparar los datos georreferenciados de uso de Internet en
el amm con datos sociodemográficos tomados del Censo de Población y
Vivienda 2010, con el fin de aclarar relaciones visibles entre el compor-
tamiento espacial del uso de Internet y del uso de tecnología digital y de
comunicación en los hogares, frente al comportamiento espacial de las
variables sociodemográficas seleccionadas.
Se elaboraron siete mapas temáticos: Densidad de población en el
amm por ageb; Población total del amm por ageb; Densidad de vivien-
da en el amm por ageb; Total de viviendas en el amm por ageb; Porcen-
166 | Gabriela Carmona Ochoa

taje de viviendas con Internet en el amm por ageb; Total de viviendas


con Internet en el amm por ageb, y Niveles socioeconómicos de la po-
blación del amm por ageb.
El área metropolitana de Monterrey es la tercera conurbación más
poblada de México con alrededor de 4.1 millones de habitantes. Los mu-
nicipios que integran el amm son: Apodaca, Ciudad Benito Juárez, Villa
de García, General Escobedo, Guadalupe, Santa Catarina, San Nicolás
de los Garza y San Pedro Garza García; y Villa de Santiago. Al norte se
encuentran los municipios de San Nicolás de los Garza y General Esco-
bedo; al sur los municipios de San Pedro Garza García y Villa de San-
tiago; al este Guadalupe y Juárez; y al oeste Santa Catarina y García.
El amm está situada al pie de la Sierra Madre Oriental y es atravesada
de poniente a oriente por el cauce seco del Río Santa Catarina que sólo
se llena durante las fuertes precipitaciones. Comúnmente se le conoce
como la “Ciudad de las Montañas” por las características formaciones
que existen dentro y alrededor de la ciudad; entre las que se encuentra
la Sierra Madre Oriental, la cual cambia bruscamente de dirección hacia
el oriente a la altura de Monterrey. Al noroeste de la ciudad se localiza la
Sierra de las Mitras. El este es dominado por el inconfundible Cerro de
la Silla. En el municipio de San Nicolás de los Garza en el noreste se en-
cuentra el Cerro del Topo Chico. Al sur del Río Santa Catarina la Loma
Larga. Al norte del Río Santa Catarina se encuentra la Loma de la Chepe
Vera, conocida popularmente como el Cerro del Obispado.
A continuación se enumeran las principales relaciones observa-
das entre el uso de Internet en el amm y las demás variables selecciona-
das. Se observa que en cuanto al porcentaje de viviendas con Internet,
hay una notable concentración del uso hacia el sur poniente y poniente
del amm, correspondiendo una concentración notable al municipio de
San Pedro Garza García, donde hay una densidad de uso mayor que
en cualquier otro municipio. Las zonas aledañas a esta localización y
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 167

que corresponden con el poniente del municipio de Monterrey y al sur


(Cañón del Huajuco, zona de la Carretera Nacional), también exhi-
ben una gran densidad de uso de Internet, contrastando con las zonas
oriente y norte, donde la densidad es acusadamente menor. Se obser-
van hacia estas zonas de menor intensidad de uso, “islas” de gran den-
sidad donde, en todos los casos, se trata de áreas aledañas a los subcen-
tros urbanos de las cabeceras municipales de San Nicolás de los Garza,
General Mariano Escobedo (norte), Apodaca (noreste), Guadalupe y
Benito Juárez (este).
Este mapa, que muestra una relación proporcional del uso (relati-
vo al número de viviendas por ageb), señala con claridad la extensión
de las redes de Internet en el amm, que evidentemente muestra una
heterogeneidad de densidades de ocupación de suelo; de esta manera
se hacen comparables ageb que de otra manera no podrían ser com-
parados en este sentido. Cuando se ve este mapa en relación con el
que muestra el total de viviendas con Internet, se observan tendencias
similares a las descritas para el Mapa 6, pero con un menor nivel de
contraste. Podemos inferir que tales diferencias se relacionan prima-
riamente con la densidad de viviendas y con la densidad de población
del amm, variables que observan un comportamiento parecido y que
por lo tanto pueden ser explicadas de forma semejante al comporta-
miento espacial descrito.
Un aspecto que sobresale de comparar la densidad de vivienda/
densidad de población, contra uso de Internet, es que ambos mapas pa-
recen comportarse en forma inversa, es decir, que a menor densidad de
población, “normalmente” será mayor la intensidad del uso de Internet,
lo cual hace que la expresión de ambas variables en el espacio observen
una importante semejanza. Esto es especialmente notable hacia las zo-
nas sur y poniente, que corresponden con las áreas con menores densi-
dades de edificación y de población del amm, así como el ser las zonas
168 | Gabriela Carmona Ochoa

con la tierra mejor valuada por su cercanía con patrimonios naturales


como la Sierra Madre o el Cañón del Huajuco.
La relación del número total de viviendas por ageb con la pobla-
ción total es correlativa, y ello explica la presencia de unidades familia-
res de tamaño parecido para los diversos segmentos sociales, con lo que
ambas variables podrían ser usadas como una misma unidad de compa-
ración. Pese a ello, es más clara la diferenciación espacial de la variable
población total que la del número de viviendas, que presenta cambios
mucho más abruptos. Por lo que se decidió observar la relación del uso
de Internet, contra la población total.
Se observa en ambas variables que no es tan clara la relación del uso
de Internet contra la población total o el número total de viviendas, pues
hay mucho menos contrastes entre estas variables que en las anterior-
mente descritas; no obstante, existe cierta tendencia que apunta a obser-
var que a mayor población por ageb, habrá una tendencia a disminuir
el uso de Internet. Sin embargo, en el caso de la correlación observada
entre uso de Internet y total de viviendas por ageb, no hay suficiente
claridad como para que se pueda señalar una relación, ni apuntar una
tendencia que nos indique algo útil. Cuando se observa la distribución
espacial del uso de Internet, frente a los niveles socioeconómicos del
amm, se puede ver la mayor correlación entre variables de toda la serie
seleccionada. Es visible una variación relativa entre ambas variables que
es constante, al grado de que en ciertas localizaciones del sur y poniente
la correspondencia entre uso de Internet y nivel socioeconómico, cova-
ría de una forma semejante. Por lo que podemos afirmar que el poder
explicativo de la variable ingreso o nivel socioeconómico de la población
para predecir el uso de Internet en el amm es enorme, no obstante que
ello podría no ser tan evidente en otras ciudades, dado que según amip-
ci, de los internautas de Monterrey, 51% pertenecen al grupo de nivel
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 169

socioeconómico abc+. Este porcentaje de uso es superior a la media na-


cional, que es de 39%.
En resumen, existe una correlación significativa entre el porcentaje
de viviendas que cuentan con Internet y los diferentes niveles socioeco-
nómicos en la ciudad de Monterrey; también se observa la posibilidad de
interpretar el imaginario urbano que está afectando el uso de Internet, y
por último se infiere que dicho imaginario puede ser del tipo imaginario
manifiesto o imaginario dominante, porque es generado por la clase so-
cial dominante del amm.

4. Monterrey: sus imaginarios en el buscador


de Internet “Google”

…el pensamiento a través de las imágenes es


comprendido y comunicado con mayor facilidad.

Serge Moscovici

Las imágenes se transforman en cosas.

Baudrillard

Buscando la relación que guardan los elementos de un mismo fenómeno,


encontramos la construcción de un imaginario a través de imágenes grá-
ficas en Internet proporcionada por un buscador: Google; la pregunta a
responder entonces sería: ¿cómo se representa el imaginario urbano de
Monterrey en Internet? El incremento en el uso de un medio digital como
Internet y sus buscadores de información, sugiere especular sobre el po-
der de este medio y sus contenidos en la generación de ideas compartidas
170 | Gabriela Carmona Ochoa

por un grupo social determinado. Se considera que las imágenes que cir-
culan en Internet sobre la ciudad de Monterrey, Nuevo León, pueden ser
el punto de partida del complejo proceso de construcción social identifi-
cado como construcción del imaginario. Apoyado en la metodología que
utiliza María Acaso (2009) para el análisis de imágenes, se busca demos-
trar cómo es que el uso recurrente de un medio digital de comunicación
y manejo de información Internet/Google, dispone aquello a lo que se le
podría identificar como el imaginario de la ciudad de Monterrey.
La información que proporciona Internet puede ser considerada
como un instrumento de determinación y fijación de contenidos; al
tratarse de un medio abierto para las masas, la información que se en-
cuentra en Internet es observada por un número muy considerable de
personas que buscan información, es un medio utilizado para diversión,
para comunicación, es una herramienta de trabajo, es una herramienta
de ventas, un medio para socializar, etc. Cuando se analiza una imagen
lo que se busca es poder identificar el potencial que tiene esa imagen
para comunicar algo. La imagen es siempre una narración, es una comu-
nicación visual, una representación de lo que está y de lo que no está. Su
poder radica en hacer presente aquello que no está presente y hacerlo
por medio de la representación; lo que no está presente no lo hace por-
que no es posible debido a limitaciones materiales o tecnológicas, o bien
porque aún no existe; la mente de una persona tiende a imaginar el resto
de la imagen, tiende a completarla.
La existencia de imágenes sobre un tema determinado induce a la
construcción social de un imaginario, así que en este análisis se pretende
describir el papel que cumplen las imágenes sobresalientes en Internet a
través del uso de un buscador muy específico. Castells (2004) señala que
estamos inmersos en la sociedad red. Las nuevas formas de interacción
humana hacen necesarios estudios para poder comprender el nuevo or-
den social, en donde observamos la gran capacidad para crear y com-
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 171

partir información desarrollando nuevos conocimientos. Tanto la infor-


mación como su manejo han llegado a ser uno de sus grandes retos. En
cuanto al desarrollo de esta sociedad, se hace necesaria la alimentación
permanente de las redes de información, por lo cual Internet se presentó
como una enorme fuente, como un mar, en el que hay que aprender a
navegar. Ante este mar fue necesaria la creación de herramientas que
facilitaran la incursión.

[…] para poder orientar al internauta en medio de una copiosa y cre-


ciente selva de datos, hay que ser capaz de poner en movimiento miles
de computadoras que recorrerán la red tomando nota de la información
disponible sobre el tema. Pero sobre todo hay que tener la capacidad de
seleccionar los sitios que mejor corresponden a la demanda. Esa capa-
cidad, esa “inteligencia” del motor de búsqueda, es la que determina su
éxito. Google demostró poseerla, al convertirse en menos de tres años en
el motor de búsqueda más utilizado en el mundo: su novedoso modo de
análisis le permite ofrecer, en general desde la primera página de resulta-
dos, la información buscada (Lazuly, 2003).

Google es la marca de un motor de búsqueda, no es sinónimo de


Internet, como se cree; es un buscador, que fue inventado entre 1995
y 1996 por dos estudiantes de la Universidad de Stanford: Sergey Brin
y Larry Page, quienes llegaron a la conclusión de que las páginas más
“pertinentes” son las más frecuentemente citadas. Básicamente fun-
ciona de la siguiente manera: el buscador maneja un algoritmo llama-
do PageRank que le permite organizar los resultados y responder rápi-
damente a las demandas. Según palabras de sus creadores, su principal
objetivo es hacer que todo el saber del mundo esté conectado direc-
tamente a la mente de todo mundo. Google pasó de 10,000 consultas
diarias a comienzos de 1999, a más de 200 millones en la primavera
172 | Gabriela Carmona Ochoa

de 2003. El motor de búsqueda Google fue utilizado por 60% de los


61,000 millones de buscadores en Internet en todo el mundo, según
un estudio publicado por la agencia Comscore, que a su vez registra el
crecimiento del buscador chino Baidu, por delante de Microsoft. Los
más numerosos se encontraron en Asia (258 millones de internautas
que realizaron búsquedas), por delante de los europeos (299.7) y los
norteamericanos (206.3). En América del Sur sólo 50,000 y en Orien-
te Medio 30,000.
Cassin (2008), en un estudio que hace sobre este sistema, explica
que una de las principales ventajas de Google respecto a Yahoo o msn es
que el primero separa la publicidad de los resultados “puros”; otra ven-
taja es que no tiene una estrategia de portal, es decir, trata de mandar
al usuario lo más pronto posible hacia las páginas, documentos o infor-
mación que busca sin tratar de retenerlo o venderle algo. Su función es
dar respuesta a preguntas y la congruencia de las respuestas determina su
calidad, rastrea la información buscándola en toda la red, utilizando las
palabras clave con las cuales se formuló la pregunta, y envía las respuestas
más pertinentes según un software que hace la conexión entre las pregun-
tas y el índice de datos. Cassin (2008) detalla claramente cómo hace su
trabajo este buscador: cuantitativamente su función será la de almacenar
la mayor cantidad posible de datos, detectando la mayor cantidad de si-
tios y también lo más frecuentemente posible. Google actualmente reco-
rre la red, es decir, aproximadamente 11,500 millones de páginas en un
mes. Cualitativamente selecciona y etiqueta los datos por medio de las
palabras clave, pero no sólo indexa las keywords (palabras clave), también
reconoce todas las palabras de cada página, en cada léxico. La autora ex-
plica cómo cada documento se transformará en un conjunto de hits:

“La indexación es utilizable en los dos sentidos: el índex directo conduce


de los documentos a las palabras, pero la seleccionadora genera luego un
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 173

índex inverso, que conduce de las palabras a los documentos para produ-
cir respuestas” (Cassin, 2008: 43).

Otra particularidad de este buscador es que no sólo indexa los en-


laces de la página en donde se encontró la información, sino los enlaces
que llevan a dicha página; además invita a realizar preguntas más efi-
cientes; cuando presenta en los resultados de búsqueda la frase “quizá
quiso decir…”, motiva a utilizar mejor las palabras clave; además por
medio de un sistema de “búsqueda personalizada” el buscador tiene la
huella de todos y cada uno de los usuarios; las cookies son las encargadas
de almacenar los movimientos de todas y cada una de las personas que
utilizan este buscador.

En su primera visita al sitio de Google, Google registra un cookie en


su ordenador. Un cookie es un bloquecito de datos que lo identifican
de manera única […] Google registra las preferencias de los usuarios
en esos cookies y analiza su comportamiento durante sus búsquedas.
Google se compromete a no comunicar jamás el contenido de esos coo-
kies a sociedades terceras, salvo requerimiento legal como mandato de
indagación, asignación de comparecencia, decisión judicial, etcétera
(Cassin, 2008: 73).

De lo anterior se puede inferir que este buscador no sólo analiza


la información de la red, sino que además analiza a los usuarios por
medio de las cookies; conoce los hábitos, costumbres y preferencias de
los cibernautas al realizar sus búsquedas; sabe cómo, cuándo y en qué
sitios de Internet navega el usuario. Según los diseñadores el propósito
es la adaptación del buscador a estilos personales o personalizables de
búsqueda; el buscador registra en el disco duro de la computadora un
número de id que caracteriza al usuario como cliente: “Un customer,
174 | Gabriela Carmona Ochoa

como su nombre lo indica, es un cliente conocido por sus ‘costumbres’,


sus hábitos, su ethos […]” (Cassin, 2008: 74); en la carta de confiden-
cialidad que maneja el buscador, explica que la empresa guardará la
información de sus búsquedas en Internet, su dirección electrónica, el
tipo de navegado y el idioma que utiliza, la fecha de conexión y la hora,
además de que si el usuario utiliza información personal en otros sitios
pero vía Google, la información puede ser requerida por Google con el
pretexto de ofrecerle un mejor servicio.
Parece que disponer de nuevas tecnologías, es decir de un buscador
como Google, abre el espectro de participación y da pie a procesos de
construcciones sociales alrededor de ellas, así como también permite re-
conocer la importancia de la diversidad social a nivel local y a nivel mun-
dial en la comprensión de un fenómeno y sus múltiples manifestaciones
de todo tipo, ya sea científica, política, económica, artística, tecnológica,
ética, etc. Es aquí en donde se plantea que la tecnología brinda acceso
a diversos usuarios —con relativa facilidad— a información diversa y
remota para el intercambio de ideas y puntos de vista en la construcción
de conocimiento, que básicamente en entornos de tecnología digital
propicia se logra a partir de encontrar semejanzas y diferencias, y en el
establecimiento de nuevas conexiones que permitan abordar, entender y
resolver los problemas del mundo contemporáneo, en este caso en par-
ticular, conocer cómo una parte de la población construye el imaginario
de la ciudad de Monterrey.
La forma en que se realizó este trabajo fue a partir de la búsqueda
en Google, en el apartado de imágenes, de las palabras “Monterrey, Nue-
vo, León”, tomando como un instrumento de trabajo la forma en que
buscador hace la clasificación de datos, colocando en los primeros sitios
las imágenes que han sido mayormente consultadas, es decir, como las
ranquea, para partir de éstas, realizar el análisis del imaginario. Se pro-
cedió a realizar el estudio de los mensajes visuales de las primeras 18
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 175

imágenes; los indicadores son tomados principalmente en el posiciona-


miento que otorga el algoritmo secreto de Google (Cassin, 2008) y el
número de visitas que ha recibido cada página web en la que aparecen
las imágenes. Para el análisis de las imágenes se utiliza el método an-
tes mencionado sobre el lenguaje visual de María Acaso (2009). En el
método de esta autora lo primordial es distinguir entre el mensaje que
transmite una imagen a los dos primeros segundos de ser observada, y el
mensaje profundo de la misma imagen al hacer un estudio más detalla-
do. Sobre el impacto de una imagen con sólo dos segundos de observa-
ción la autora revela:

“[…] este tipo de mirada superficial son las imágenes las que ejercen su
poder sobre nosotros, logrando que desarrollemos comportamientos es-
pecíficos” (Acaso, 2009: 143).

Acaso (2009) distingue dos tipos de mensajes: el mensaje mani-


fiesto, que es aquél en donde la información es explícita, aquella que el
espectador cree que está recibiendo; y el mensaje latente, que es aquél
en donde la información es implícita, es decir aquella que el espectador
recibe de verdad, pero sin darse cuenta de ello, en la mayoría de las oca-
siones. Como primer paso para realizar el análisis, la autora determina
que es necesaria la contemplación, es decir la observación consciente de
la representación visual durante por lo menos un minuto, para en segui-
da poder dividir la imagen en partes principales. El método se divide en
cuatro pasos generales:

1. Clasificación del producto.


2. Estudio del contenido de un producto visual.
3. Estudio del contexto.
4. Enunciación de los mensajes manifiesto y latente.
176 | Gabriela Carmona Ochoa

Figura 3

Total de imágenes: 18.


Buscador: Google / Fecha de la búsqueda: 24 de julio 2012.

1. Clasificación del producto visual.

Esta primera etapa se realiza a partir de observar por un tiempo consi-


derable el conjunto de imágenes, y a partir de ahí y como primera parte
del análisis se realiza una clasificación de las representaciones visuales
según su soporte físico y según su función:

1.1. Clasificación de características físicas del soporte.

En esta parte es necesario clasificar, si es posible, tocando las imágenes, me-


dirlas, etc.; en este caso es un medio digital: hay luminosidad, existe el ma-
nejo de escala, la imagen es bidimensional, y la imagen general o total es en
realidad un conjunto de imágenes.
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 177

1.2. Clasificación por función.

En este apartado es necesario tomar en cuenta la procedencia del producto


visual; en este caso provienen de un buscador en Internet llamado Google
que proporciona específicamente imágenes relacionadas con palabras cla-
ve: “Monterrey, Nuevo León”. Primordialmente destinadas a dar a cono-
cer la ciudad a nivel turístico, pero es importante señalar que las imágenes
son realizadas por personas que no son profesionales en la fotografía, son
proporcionadas libremente por los usuarios de Internet, quienes quieren
compartir sus tomas de la ciudad con los demás cibernautas.

2. Estudio del contenido de un producto visual.

Se divide en dos etapas: el análisis preiconográfico y el análisis iconográ-


fico, distinción que ayuda al observador para que pueda distinguir dos
cosas muy importantes; por un lado lo que la imagen cuenta, es decir, la
narración, y por otro las herramientas visuales que utilizaron para lograr
la narración.

Análisis de la narración: análisis de los elementos narrativos de la repre-


sentación visual, principalmente personajes, objetos y hechos.
Análisis de las herramientas del lenguaje visual: análisis de las herra-
mientas del lenguaje visual utilizadas para configurar la narración (Aca-
so, 2009: 147).

2.1. Análisis preiconográfico.

Análisis preiconográfico de los elementos narrativos de la lámina. Con-


siste en seleccionar y numerar todos y cada uno de los elementos que par-
ticipan en la narración y que son claves (objetos, hechos, personajes); en
178 | Gabriela Carmona Ochoa

este caso hay que establecer que son 18 imágenes que se presentan a la vez,
porque es así como las exhibe el buscador para el internauta que realiza
la búsqueda, es decir, el observador puede ver las 18 imágenes al mismo
tiempo. Es importante hacer la clasificación de forma neutral, es decir sin
hacer referencias culturales o valorativas.

Nombre del elemento y número de veces que se observa el elemento mencionado en


todas las imágenes:
Cerro de la Silla (12), Palacio de Gobierno (3), Canal de Santa Lucía (3),
Zona de la Huasteca (1), Parque Fundidora (1), Faro de Comercio de la
Macro Plaza (1), Fuente Zeus de la Macro Plaza (1), Bandera de México
en el Obispado (1), Puente del Papa (1).

Clasificación por tipo de imagen y cantidad:


Fotografías (12), fotomontaje (1), contenido publicitario (1), imágenes
con personas (3), elemento agua (4), fotografías de noche (3), fotografías
de día (15), vistas aéreas (8), vista horizonte (8).

Análisis preiconográfico de las herramientas:


– Colores: azul cielo, gris, ocres, pequeños detalles rojos.
– Composición: se observa en todas las imágenes una composición
dinámica, los elementos son inconstantes, simétricos, oblicuos, in-
completos y descentrados.

2.2. Análisis iconográfico.

Al contrario del análisis preiconográfico, en esta etapa es importante


destacar la participación del observador; su cultura, conocimientos y su
creatividad son importantes para determinar el significado de los ele-
mentos visuales y llegar al significado.
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 179

– Punctum: el punctum es el elemento más importante de todos. El


punctum de esta serie de imágenes lo representa el Cerro de la Si-
lla, como el elemento que pone significado cultural de la región a
la ciudad de Monterrey; otro punctum es el edificio del Palacio de
Gobierno, pero en estas imágenes no se puede apreciar ningún con-
trapunctum. En cambio en las que aparece el Cerro de la Silla se ven
como contrapucntum el canal Santa Lucía, el Parque Fundidora, la
Fuente de Neptuno o el Faro de luz de la Macro Plaza, también se
puede observar en este mismo sentido la mancha urbana que con-
forma la ciudad, ya sea de día o al caer la tarde.

Análisis iconográfico de la narración:


A continuación es necesario hacer un análisis de cada uno de los elemen-
tos, es decir establecer los significados individuales de cada uno:

– Cerro de la Silla: representa imponencia, fortaleza, magnitud, signo


de grandeza, zona de montañas, zona árida, vigilante, permanencia,
tiempo, totalidad, serenidad, certeza, felicidad, único.
– Palacio de Gobierno: calidez, añoranza, elegancia, respeto, clásico,
historia, permanencia, certeza, cultura, fundación, pasado, poder,
gobierno, arquitectura, cantera rosa, inconformidad social hacia el
gobierno.
– Paseo Santa Lucía: representa frescura, tranquilidad, orden, diver-
sión, fluidez, espacio público, gente, alegría, esparcimiento, paseo
familiar.
– Parque Fundidora: paseo familiar, arte, trabajo, deporte, naturale-
za, cultura, historia, pasado.
– Faro de Luz: (Macro Plaza) modernidad, guía, elegancia, magnitud,
color, alegría, centro.
180 | Gabriela Carmona Ochoa

Análisis iconográfico de las herramientas del lenguaje visual:


En este punto, al igual que en el anterior, es necesario hacer un análisis
de cada una de las herramientas; en este caso se analizó el color: cuan-
do se observaron en conjunto las imágenes se pudo ver con claridad la
prevalencia de los tonos azules y grises, es posible apreciar toda la paleta
de azules hasta llegar a la gama de grises, un poco de ocre gracias a la
cantera de los edificios de algunas imágenes, no hay color, todo es calma,
apagado, sin color, sobriedad, elegancia, austeridad.

2.3. Fundido.

En esta parte del análisis es donde se relacionan todos los elementos que
antes fueron analizados por separado, buscando obtener un significado
general.
La serie de imágenes analizadas representa una ciudad con un pasa-
do sólido, personificado en un edificio de gobierno pero principalmente
representado por una característica geográfica: el Cerro de la Silla. Im-
ponente, un cerro rodeado de gente, de urbe, cerro que cobija a una gran
ciudad, una metrópoli moderna, con parques y espacios públicos hermo-
sos, con una vegetación sumamente cuidada y con agua, pero también es
evidente que en la mayoría de las imágenes, la gente, la figura humana,
es decir, la población, es casi nula; la población no es lo principal en estas
imágenes, son los hitos geográficos o arquitectónicos los que represen-
tan a esta ciudad.

3. Estudio del contexto.

En este punto del análisis de las imágenes se detalla lo relacionado con


el contexto; quién y para qué se crearon las imágenes; por ejemplo en la
imagen número dos: Fotografía 2: http://www.fotopaises.com/
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 181

Fotopaises.com. Se anuncian como una forma de explorar el mun-


do: fotos del mundo organizadas por continentes, países, comunidades,
provincias, localidades y otros tipos de divisiones administrativas. En
esta página web podrás ver fotografías de monumentos, ciudades, calles,
plazas, ríos, montañas, playas, barrios, acantilados, pueblos, volcanes,
monasterios, etcétera.
“Los verdaderos protagonistas de la web son las personas que co-
laboran y comparten con el resto de usuarios sus fotografías.” Foto de
Monterrey, Nuevo León. Fotografía tomada en Monterrey, Nuevo León,
por Lizbeth Delgado Gzz, publicada el día 7 de octubre de 2007.

3.1. Autor o autores.

Es necesario también saber quién o quiénes son los autores, además del
nombre, es importante conocer su trayectoria de trabajo, y si es posible
indagar los motivos por los cuales realizó la imagen que se está analizando.
Con el paso anterior sobre el contexto, se pudieron obtener algunos
de los nombres de las personas que lograron captar las imágenes de la
ciudad de Monterrey, aunque ninguno de quienes es profesional en la
fotografía; otra parte la forman empresas dedicadas a promocionar des-
de distintos aspectos a la ciudad, ya sea para el turismo, negocios o para
una convención; también se encontraron blogs dedicados a la ciudad en
donde cualquier persona podría participar subiendo sus fotos.

3.2. Lugares.

Podríamos tomar el lugar desde dos perspectivas: primero el lugar en


donde fue realizado el trabajo o hecho la toma, y en segundo, el lugar
de consumo o lugar de observación. En el primer caso no cabe duda,
puesto que todas las tomas que se analizan son de la ciudad de Mon-
182 | Gabriela Carmona Ochoa

terrey. En el segundo aspecto es importante señalar lo que se dijo con


anterioridad: es un medio digital de uso masivo y donde se utilizó un
buscador especifico: Google. Es importante señalar la poca perma-
nencia de la imagen; puesto que el buscador va moviendo de lugar las
imágenes según el número de los usuarios que las utilicen y de acuerdo
con el algoritmo del propio buscador: el lugar es el ciberespacio, un lu-
gar que es alimentado por internautas, negocios, empresas, gobiernos,
población que tiene la capacidad y las capacidades para manejarse en
este medio.

3.3. Momentos.

Para determinar el momento es necesario tomar en cuenta no sólo la


fecha de creación de la imagen sino también el momento cultural que
se estaba viviendo, momentos promocionales, comerciales, momen-
tos históricos; es posible determinar, al igual que en el punto anterior,
dos tipos de momentos: por un lado el momento de la realización y,
por otro, el momento de la observación o consumo. El momento de la
realización no es posible determinarlo del todo, sólo encontramos el
dato de algunas imágenes respecto a la fecha en que fueron subidas a
la red, la más antigua es del año 2002. El momento en que se realizó
la observación fue el 24 de julio de 2012. Por lo tanto, ahora es posible
determinar el momento a partir de estas dos fechas. Lo más destacado
que ocurrió en la ciudad fue en dos aspectos: por un lado la constante
modernización de la misma; la conexión del centro de la ciudad con el
Parque Fundidora fue uno de los principales proyectos de esa época,
el cual se ve reflejado en algunas de las imágenes. Por otro lado, la vio-
lencia causada por el narcotráfico: problema que no se ve reflejado en
estas primeras 18 imágenes.
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 183

4. Enunciación.

Como parte final del análisis de comprensión de una imagen, es relacio-


nar todos los elementos anteriores, tanto los elementos narrativos como
los elementos del lenguaje visual. La idea radica en poder determinar el
mensaje manifiesto y el mensaje latente de la imagen en general.

Mensaje manifiesto: información explícita, aquella que el espectador


cree que está recibiendo.
Mensaje latente: información implícita, aquella que el espectador re-
cibe de verdad, pero sin darse cuenta de ello la mayoría de las veces (Aca-
so, 2009: 154).

El mensaje manifiesto en las imágenes es la representación de una


gran ciudad, una geografía imponente y majestuosa que se distingue
de lo demás, que le da identidad, parques hermosos, vegetación, agua;
edificios de una época pasada, es decir cultura, historia. El mensaje la-
tente de las imágenes de la ciudad de Monterrey es que es representada
a partir de sus edificios históricos y de poder; a pesar de que otras ins-
tancias gubernamentales o municipales se encuentran alojadas en edi-
ficios contemporáneos, los internautas prefieren reconocer a la ciudad
desde este edificio histórico, lo que significa que la tradición prevalece
sobre lo moderno, el poder está fincado en la tradición y en la historia.
La presencia indudable del Cerro de la Silla es un hito de identidad
que el regiomontano aprecia mucho, es una referencia que es posible ob-
servar desde cualquier punto de la ciudad por distante que sea, un re-
cordatorio del lugar en donde estás y un punto de referencia geográfico
indiscutible; tal vez te recuerda lo pequeño que eres ante la naturaleza.
La presencia del agua en algunas imágenes puede significar el orgullo de
poder contar con ella y con parques, fuentes, ríos, a pesar de la proble-
184 | Gabriela Carmona Ochoa

mática del agua y de la situación geográfica, pues es una zona árida. Lo


que es evidente es la falta de personas en las imágenes, lo que puede sig-
nificar que la sociedad o las personas no son representativas de la ciudad.
Una de las preguntas que se planteó fue: ¿cómo se representa el
imaginario urbano de Monterrey en Internet? El caso de estudio ante-
rior nos enfrenta a la posibilidad de encontrar la respuesta a tal interro-
gante. A través de realizar el análisis de las imágenes, se encontró no sólo
con los mensajes latente y manifiesto que Acaso (2009) enuncia, conclu-
siones que nos llevan a revelar cuál es el imaginario de una ciudad como
Monterrey, sino que además encontramos que la participación de los
internautas en la red es muy productiva; la mayoría de las imágenes que
nos presenta el buscador a través de su algoritmo secreto fueron elabora-
das y subidas a la red por personas sin interés alguno más que colaborar
en un blog o en una página web con sus tomas de manera gratuita, repito,
sin interés alguno. Esto me lleva a inferir que dentro del ciberespacio po-
demos encontrar manifestaciones de la sociedad como son los imagina-
rios urbanos del amm y la participación ciudadana en medios digitales.

5. Aplicación de la investigación en redes


sociales virtuales para proyectos urbanos:
Proyecto lint Modutram

Lint-Modutram es un consorcio que se formó para realizar un estudio


de desarrollo tecnológico para la implementación de un sistema avanza-
do de transporte sustentable prt (personal rapid transit) para la ciudad
de Guadalajara, Jalisco. Este proyecto fue apoyado por el Programa de
Estímulos a la Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de
Conacyt, en conjunto con las siguientes instituciones y empresas: Uni-
versidad Nacional Autónoma de México (unam), Instituto Tecnológico
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 185

de Estudios Superiores de Occidente (iteso), Instituto Tecnológico de


Estudios Superiores de Monterrey (itesm), Universidad de Guadalajara
(UdeG), Cinvestav Unidad Guadalajara, Tecnoidea y Creacero.
La participación de la Universidad de Guadalajara dentro del Pro-
yecto Modutram consistió en diseñar, aplicar y evaluar un conjunto de
instrumentos de análisis para conocer la opinión ciudadana respecto de
la incorporación del sistema lint como un sistema de transporte alter-
nativo en el área metropolitana Guadalajara (amg) y extraer informa-
ción relevante para su futura inserción. El sistema lint es un sistema de
transporte innovador pequeño y ultraligero que mejora el consumo de
energía, su armazón está diseñada para incorporar diferentes tecnolo-
gías de propulsión, lo que le da una importante forma de adaptación ha-
cia nuevas fuentes de energía. Además cuenta con coches con capacidad
para dos o hasta seis personas, que son controlados por sistemas compu-
tarizados que le proporcionan una alta eficiencia en su funcionamiento.
La dimensión interna de los vehículos permite al usuario llevar consigo
los accesorios necesarios para el desempeño de actividades cotidianas,
como ir al trabajo, a la escuela, ir de compras o trasladarse hacia un pun-
to de reunión o esparcimiento.
Como objetivo particular se consideró contar con información re-
levante de percepción en redes sociales virtuales, respecto de la incorpo-
ración del sistema lint como un sistema de transporte alternativo, y a
la vez difundir sus atributos. Otro punto importante era identificar los
tópicos que, desde la opinión de los ciudadanos, pudieran ser utilizados
como elementos persuasivos para una futura inserción, y además esta-
blecer los principios conceptuales para el diseño de un sitio web como
recurso fundamental para el hospedaje de datos y para la difusión de las
características del sistema lint.
Las actividades que se plantearon para alcanzar dichos objetivos
fueron las siguientes:
186 | Gabriela Carmona Ochoa

1. Realizar un análisis del comportamiento de los usuarios de In-


ternet en la amg.
2. Detectar usuarios o comunidades clave en las redes virtuales,
que se encuentren interesados en temas relacionados con los
sistemas de transporte alternativo.
3. Seleccionar a partir de sus características particulares la o las
plataformas en las cuales se va a realizar el estudio.
4. Realizar el análisis de contenido de las conversaciones o comenta-
rios que se generen en las redes sociales virtuales seleccionadas.
5. Diseñar un espacio virtual en el cual se pueda promover el diá-
logo para mantener información relevante sobre el sistema de
transporte alternativo (ModuTram).

Con lo anterior y en el marco de la sociedad de la información en


la que estamos inmersos podemos inferir que la utilización de las redes
sociales virtuales formadas por ciudadanos de la zmg, puede propor-
cionar información relevante para realizar un estudio de percepción e
imaginario urbano confiable que aporte los datos necesarios para cono-
cer opiniones, comentarios, sensaciones, información, etc.; es decir, las
redes sociales virtuales son una herramienta disponible para conocer el
imaginario urbano en un tema en específico como la movilidad.
Uno de los principales atributos de las redes sociales virtuales es
el número de personas que es posible convocar y que en cierto momen-
to puede llegar a convertirse en una tendencia (trending topic). Según
datos de amipci los usuarios de Internet en la República Mexicana
son 34.9 millones y que en promedio pasan tres horas y 32 minutos de
tiempo de conexión.
Específicamente, el porcentaje de usuarios de Internet en el estado
de Jalisco es de 7.4%; además, existe un índice de penetración de Inter-
net en la entidad de 38.6%; este dato es de vital relevancia para observar
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 187

las tendencias de uso del mismo, comparar estadísticas de población ver-


sus uso de Internet, clases socioeconómicas y uso, términos de búsqueda
e intereses afines, etc. Al hacer uso de Internet como medio para realizar
un estudio de inserción de un proyecto, en especifico el caso de Modu-
Tram, este escenario se convierte de ser un ámbito local, como es la zmg,
en un ámbito global, porque los datos que se suban a la red pueden ser
observados, analizados y comentados por cualquier persona que ingrese
al sitio en cualquier parte de la República o del mundo. Otra particulari-
dad es que la combinación de la estrategia por medios digitales tiene ma-
yor éxito si se apoya en medios tradicionales. Los usuarios de las redes
sociales en México, según datos de amipci, se comportan de la siguiente
manera: seis de cada 10 internautas acceden a alguna red social diaria-
mente; son 5% más las mujeres que hombres que acceden a alguna red
social; cuatro de cada 10 internautas mexicanos aceptan la publicidad
dentro de las redes sociales; nueve de cada 10 internautas utilizan las
redes sociales para comunicarse con familiares y amigos. Dentro de las
principales actividades que el internauta realiza, también se encuentra el
envío de mensajes privados y públicos.
Las redes sociales más utilizadas en México son: Facebook con
39%; 28% utiliza YouTube y 20% utiliza Twitter; de los cuales 90%
las usa para comunicación con familiares y amigos, 53% para seguir y
dar opinión sobre cultura, entretenimiento y deportes, y sólo 30% en-
vía mensajes privados. Por lo tanto y a partir de los datos anteriormen-
te señalados y de las características que tienen, el estudio se realizará
en las siguientes plataformas virtuales: red social Facebook, Youtube y
Twitter; pues son las más utilizadas por los internautas de la República
Mexicana y presentan las características necesarias de acceso para poder
realizar el estudio.
Etapas para el análisis de los imaginarios urbanos en redes sociales
virtuales:
188 | Gabriela Carmona Ochoa

1. Observación. Análisis del comportamiento y datos sobre los su-


jetos, grupo o sector seleccionado.
Mapeo de personas, búsqueda de blogs, comunidades, redes
sociales virtuales.
2. Adicionar. Es necesario formar una comunidad, basándose en
la información que se obtuvo de la primera etapa, es decir, se
realizará una lista de las personas que quieran hablar sobre el
tema en específico, personas o comunidades que les interese el
tema y con las cuales se pueda iniciar una conversación sobre
temas de movilidad o transportes alternativos, etcétera.
3. Características de las plataformas. Conocer las ventajas y des-
ventajas de las diferentes plataformas que ofrece Internet para
seleccionar cuál de ellas cuenta con las características necesa-
rias para realizar la búsqueda de información. Por ejemplo: los
blogs, los agregados de reputación, las comunidades digitales,
redes sociales virtuales, etcétera.
4. Atracción. Involucrar a los sujetos, grupo o sector seleccionados,
atraer a las personas a la participación vía Internet (utilización
de prensa, televisión, web, correo electrónico, banners en línea,
botones, anuncios). Esta etapa es la que incluye una mayor inte-
racción con las personas porque es donde se inicia el diálogo.
5. Medición. Cuando ya se eligió la plataforma o las plataformas con
las cuales se va a trabajar, el siguiente paso es el monitoreo de con-
versaciones o comentarios en línea (análisis de contenido).

Primera etapa: observación

En esta primera etapa de observación se realizaron una serie de activi-


dades que nos llevaron a conocer mejor al sector de la comunidad con el
cual se quiere trabajar; es decir, con personas conscientes de la calidad
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 189

de vida que desean tener en sus ciudades, personas que en la actualidad


se transportan en su propio automóvil y personas que están interesadas
en dar su opinión e involucrarse profundamente en los medios digitales
y conocer sitios de interés o influyentes en diversos temas. En esta etapa
se realizaron los siguientes apartados:

a. Seleccionar el buscador en que se realizará el trabajo.


b. Seleccionar las palabras clave, entre 10 y 15 palabras.
c. Hacer un mapa de los patrones de sitios, personas influyentes,
productos con base en la búsqueda de las palabras clave.
d. Elaborar un registro de los sujetos o comunidades, es decir,
conocer el ambiente en el cual se va a desarrollar el estudio de
percepción, conocer de quién estamos interesados en obtener
un punto de vista.
e. Selección de buscador en Internet.

El buscador que se utiliza es Google. Su función es dar respuesta a


preguntas y la congruencia de las respuestas determina su calidad, ras-
trea la información buscándola en toda la red, utiliza las palabras clave
con las cuales se formuló la pregunta y envía las respuestas más perti-
nentes según un software que hace la conexión entre las preguntas y el
índice de datos.

a. Selección de las palabras clave.


Las palabras clave en el idioma español o castellano que se se-
leccionaron para realizar la búsqueda en Internet y así desa-
rrollar la primera etapa son las siguientes: tecnología, sistema,
transporte, automatizado, movilidad, innovador, sustentable,
ModuTram, efectivo, mecatrónica, inteligente, público, Gua-
dalajara.
190 | Gabriela Carmona Ochoa

Cuadro 9

Etapa Instrumento Resultado

1. Observación: realizar un aná- – Observación Registro observacional y netnográfico


lisis del comportamiento de los participante. que dé cuenta de: comportamientos a
usuarios de Internet en la zona – Netnografía partir de acontecimientos, estructu-
metropolitana de Guadalajara. (etnografía digital). ración de grupos e identificación de
patrones de comportamiento.

2. Adicionar: detectar usuarios – Observación Registro e identificación de comunida-


o comunidades clave en las participante. des o sujetos clave.
redes virtuales, que se en- – Netnografía
cuentren interesados en temas (etnografía digital).
relacionados con los sistemas
de transporte alternativo.

3. Características de las plata- – Análisis crítico de las fuentes Tabla de las principales plataformas
formas: seleccionar, a partir de bibliográficas, hemerográficas y virtuales. Detallando las ventajas y
sus características particulares, documentales. desventajas de las diferentes platafor-
la o las plataformas en las cua- – Netnografía mas que ofrece Internet.
les se va a realizar el estudio. (etnografía digital).

4. Atracción: realizar el análisis – Análisis crítico de las Caracterización de los medios de


de contenido de las conversa- fuentes bibliográficas, hemero- comunicación tradicionales (prensa,
ciones o comentarios que se gráficas y documentales. televisión, radio) para la realización
generen en las redes sociales de una co-participación con los
virtuales seleccionadas. – Netnografía digitales (web, redes sociales, correo
(etnografía digital). electrónico, banners en línea, botones,
anuncios).

5. Medición: diseñar un – Análisis de contenido: A partir del monitoreo de conversacio-


espacio virtual en el cual se Software Max Qda, Atlas.ti nes o comentarios en línea, obtener el
pueda promover el diálogo para grado de conocimientos sobre el tema,
mantener información relevante opiniones, aceptación, percepción, etc.
sobre el sistema de transporte Obtener el imaginario urbano.
alternativo (ModuTram).

Fuente: elaboración propia.

b. Mapa de los patrones de sitios, personas influyentes, productos


con base en la búsqueda de las palabras clave.

En las primeras etapas de navegación por Internet se han detec-


tado los siguientes sitios web, se eligieron porque muestran una parti-
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 191

cipación e interés en el tema urbano y específicamente en el tema de la


movilidad sustentable. A continuación se presenta una breve explica-
ción de su contenido:

2. Registro de los sujetos o comunidades.


Por ejemplo:
Plataforma: página web.
Sitio: www.consejomovilidad.org

“Consejo ciudadano para la movilidad sustentable.”

Contenido: formado en agosto de 2008; es un grupo de habitantes de la


zona metropolitana de Guadalajara que junto con organizaciones ciuda-
danas como cita a. c., Ciudad Alterna, Ciudad para Todos, Ciudadanos
Independientes, Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, Colectivo
Ecologista Jalisco, gdl en bici, Corazón de la Tierra, Bici10, Mi bici-o,
Muévete por tu Ciudad y Tu Techo, entre otras, crearon el Consejo Ciu-
dadano para la Movilidad Sustentable, con la intención de convertirse
en un observatorio ciudadano de las políticas públicas en cuestión de
movilidad y también de proponer alternativas más modernas y sustenta-
bles para mejorar la manera en que los tapatíos se trasladan.

Segunda etapa: adicionar

En la segunda etapa es necesario agregar personas para que participen


y realicen comentarios sobre el tema, es decir, es necesario formar una
comunidad basándose en la información que se obtuvo de la primera
etapa; se realizó una lista de las personas que quisieran hablar sobre el
tema de movilidad sustentable para la ciudad de Guadalajara, Jalisco; se
buscaron personas o comunidades a las que les interese el tema y con las
192 | Gabriela Carmona Ochoa

cuales se pueda iniciar una conversación sobre movilidad o transportes


alternativos, etc. ¿Qué es lo que busca una persona cuando entra a Inter-
net? ¿Cómo se consigue formar una relación en Internet?
Hay que considerar lo que dice Weber (2010), especialista en me-
dios digitales, quien señala que lo primero que busca una persona al
unirse a una comunidad es encontrarse con gente. Otros buscan diver-
tirse, unos buscan aprender algo nuevo y por último otro porcentaje bus-
ca influir en otros. Según el autor, las relaciones en los medios digitales
tienen características diferentes porque se originan en medios digitales;
estas características son, como anteriormente se describió: interactiva,
inmediata, inclusiva, infinita. Partiendo de las características anteriores
sobre cómo emprender nuevas relaciones virtuales y sobre lo que busca
la gente en las comunidades digitales, se han creado diferentes ambien-
tes virtuales para lograr tal objetivo. Se realizaron varios tipos:

a. Cuenta en la red social Facebook.


¿En qué te mueves?
b. Cuenta en la red social Twitter.
¿En qué te mueves? @_que te mueve

Después de haber creado estos dos sitios en Internet, el siguiente


paso fue hacer llegar una invitación a las personas clave para que par-
ticiparan en ellos; se invitó a todos los sitios que fueron seleccionados
en la primera etapa y se utilizaron las redes sociales virtuales que se han
formado en la zona metropolitana de Guadalajara. Otra de las estrate-
gias fue seleccionar personas clave dentro de la zmg para enviar correos
electrónicos con la invitación a los sitios antes mencionados para que
externaran su opinión al respecto.
VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 193

Tercera etapa: características de las plataformas

Es necesario conocer las ventajas y desventajas de las diferentes plata-


formas que ofrece Internet, para seleccionar cuál de ellos cuenta con las
características necesarias para realizar la búsqueda de información; por
ejemplo los blogs, redes sociales virtuales, páginas web, etcétera.

Cuarta etapa: atracción

Para realizar un análisis del comportamiento de los usuarios de Internet


en la zona metropolitana de Guadalajara, se llevó a cabo un registro ob-
servacional y netnográfico en el cual se logró detectar que un sector de los
internautas de la zmg sí está interesado en asuntos urbanos, en específico
en temas de sustentabilidad, movilidad y transporte. La investigación se
realizó en diferentes plataformas digitales, que van desde videos, blogs,
redes sociales y foros. De lo anterior se obtuvo un panorama general de los
comportamientos a partir de acontecimientos y de la estructuración de
grupos, y se logró la identificación de patrones de interés. Lo que se logró
inferir sobre los habitantes de la zmg, que a la vez son usuarios de Internet,
es que están interesados en aspectos muy específicos como la movilidad
sustentable, en el uso de la bicicleta y la mejora de servicios actuales de
transporte urbano; también se observaron sitios en los cuales se hace una
invitación a tomar medidas sobre lo que está pasando en la zmg en cuanto
a políticas públicas y propuestas viables de movilidad sustentable, se lo-
calizaron algunos sitios clave que pueden ser portadores de ideas y sobre
todo portadores de opinión, es decir, nos brindan la oportunidad de cono-
cer y tener acceso a personas que están interesadas en estos temas y que
dan su opinión en estos sitios ya establecidos.
En los sitios digitales observados se hacen comentarios sobre el uso
de transportes alternativos, se menciona y se hace una serie de difusiones
194 | Gabriela Carmona Ochoa

sobre el uso de la bicicleta como el medio más viable, y que cuenta con las
características de sustentabilidad. Por otra parte la modalidad de trans-
porte prt (personal rapid transit) que se maneja en el Proyecto Modutram
aún no se encuentra ligada en Internet con la ciudad de Guadalajara o con
la zmg, por lo tanto es casi nulo el conocimiento del sistema para los inter-
nautas y por lo tanto no se encontraron conversaciones al respecto.

Quinta etapa: medición

Otra finalidad era formar una comunidad para propiciar el diálogo y hacer
mediciones sobre el Proyecto Modutram y el sistema prt. Entre las accio-
nes que se realizaron para lograr el objetivo planteado y como medida de
inserción, tenemos que se crearon en Internet dos diferentes plataformas
con el objetivo fundamental de dar a conocer las diferentes comunidades
ya formadas y que están interesadas en este tema, invitándolas a dar su
opinión sobre el proyecto y sobre el sistema que se propone. Éste es un
ejemplo de los comentarios que se lograron detectar:

Cuadro 10

“[...] No tenencia, 1,600 millones de pesos que si se gastaran únicamente en infraestruc-


tura de transporte tendríamos tren ligero o metro en toda la ciudad en 5 años [...] así de
simple [...] pero si ya no lo hicieron, ya no lo harán [...] ni hablar [...] disfruten su dinerito
extra” (John Paul).

“[...] Mi amigo, no han ni podido terminar el periférico [...] No te engañes, ésas son pata-
das de ahogados (Bernardo González).

“Guadalajara es una ciudad que ya está tomando importantes y sabias medidas en estos
temas, esperemos que la próxima administración en Mérida en vez de dar serios pasos hacia
atrás tenga la visión de ver hacia el futuro sustentable y este tipo de proyecto nos lleguen y no
sea sólo un sueño de los planificadores de la ciudad como nosotros” (D. Gisselle Castro).

Fuente: elaboración propia.


VII. Imaginarios urbanos a través del ciberespacio | 195

Otra de las estrategias fue seleccionar a personas clave dentro de la


zmg para enviarles correos electrónicos con la invitación a los sitios an-
tes mencionados y que externaran su opinión al respecto. Dentro de las
recomendaciones que se dieron al Consorcio Modutram están: seguir
involucrando y atrayendo a las personas, grupos o sectores selecciona-
dos a la participación vía Internet a la utilización de prensa, televisión,
web, correo electrónico, banners en línea, botones, anuncios como parte
complementaria. Esta etapa es la que incluye una mayor interacción con
las personas porque es donde se inicia el diálogo.
Cuando ya se eligió la plataforma o las plataformas con las cuales se
va a trabajar, el siguiente paso sería seguir con el monitoreo de conversa-
ciones o comentarios en línea (análisis de contenido). Será necesario tam-
bién seguir visitando las comunidades que estén relacionadas con el tema
para mantener el interés en la red, realizar una promoción basada en el diá-
logo para mantener información relevante sobre el Proyecto Modutram
y el sistema prt. Y por último, será necesario hacer modificaciones cada
cierto tiempo, actualizar el sitio o los sitios que se seleccionaron, buscando
que sea un sitio amistoso, divertido y que por sí solo invite a la participa-
ción. Por ejemplo, en la página web oficial de Modutram se les recomendó
hacer una serie de cambios para hacer del sitio web más amigable; entre
las observaciones realizadas estaban la de incluir mas imágenes con per-
sonas, imágenes que incluyeran al prototipo con la ciudad; se les sugirió
hacer una liga entre su página web y las redes sociales colocando íconos de
Facebook y Twitter donde los cibernautas pudieran dejar su opinión. Otra
observación fue que entre las opciones o pestañas que se encuentran en el
sitio existe una que te invita a participar en un foro, pero hasta el momen-
to esta parte no funciona y sólo aparece un mensaje que dice que está en
construcción. Es recomendable hacer un sitio web mucho más incluyente
y que permita la participación de la gente para generar el diálogo y conocer
a través de éste lo que en realidad se piensa del proyecto.
196 | Gabriela Carmona Ochoa

Al contrario de lo que se podría pensar, la era de la información


no está generando individuos aislados en sus computadoras, vemos que
en realidad son cibernautas organizados que utilizan las diversas redes
sociales para organizarse, adquiriendo un poder ya sea para la transgre-
sión, la ordenación o la convocatoria en asuntos que les interesan, asun-
tos como la ciudad que habitan. ¿Pero, qué beneficios tendría el Proyecto
Modutram al realizar estudios sobre el imaginario urbano en los medios
digitales? En principio es una forma de obtener información muy pre-
cisa sobre un proyecto determinado, las opiniones que se obtengan son
reales, sin máscaras, a la gente le interesa dar su opinión de lo que sucede
o puede suceder en su ciudad, no se realizan preguntas específicas, son
comentarios abiertos, realizados con un lenguaje cotidiano y verás, no
hay censura. El Proyecto se vería enriquecido con todas las opiniones
buenas o malas que se hagan; por lo tanto, es un buen ejercicio para rea-
lizar cambios oportunos y que la comunidad acepte el proyecto de mejor
manera, se presenta el diálogo entre la comunidad que a final de cuentas
son los que utilizará el servicio de transporte diariamente y la empresa
que da el servicio se daría a conocer como una empresa abierta al diálogo
y a la opinión ciudadana; porque con antelación el ciudadano conoció y
expresó su opinión; al estudiar el imaginario urbano se está analizando a
un conjunto de personas, a una comunidad, la forma en que ve y la forma
en que le gustaría que fuese su ciudad.
Conclusiones
199

El interés por estudiar las nuevas tecnologías digitales y de comunica-


ción y el uso de las redes sociales virtuales, como fuentes innovadoras
de socialización, se genera a partir de reconocer su influencia en los ima-
ginarios urbanos, en esta parte subjetiva del urbanismo, en la parte que
forma la ciudad, en la parte que reside y la parte que nutre a la misma
espacialidad; aunque no necesariamente se tengan que materializar, los
imaginarios urbanos se identifican como el fruto de la interacción entre
los pensamientos de los habitantes y todo lo material de la ciudad.
Se logró esclarecer el concepto de imaginario a través de conocer
desde la definición de imaginación y los diversos enfoques, como la filo-
sofía, el psicoanálisis, la teoría de la complejidad y lo social; y a través de
explorar diferentes teorías sobre el urbanismo y la incursión del concep-
to imaginario en lo urbano, se obtuvieron diferentes métodos de análi-
sis de los imaginarios urbanos, lo cual dio pauta para reconocer que se
continúa con la búsqueda de nuevos sistemas de análisis que ayuden a la
mejor comprensión de esta manifestación social. Por lo cual se hizo una
exploración desde esta parte del urbanismo, desde los imaginarios urba-
nos, para poder reconocer los diferentes tipos de interacción que pueden
existir entre el ejercicio urbano y las nuevas formas de socialización que
200 | Gabriela Carmona Ochoa

se generan en el ciberespacio. Al realizar esta exploración dentro de un


ambiente digital y en específico en las redes sociales virtuales, la infor-
mación que genera dicho ambiente cuenta con características especia-
les, pues puede ser ampliada, combinada, comparada y manejada desde
muy diversas perspectivas; por este motivo fueron muy importantes las
aportaciones que se obtuvieron desde el punto de vista de los sistemas
complejos en los trabajos de Vázquez (2010) y Narváez (2010).
En las indagaciones que se realizaron sobre el ciberespacio, la so-
ciedad de la información y la virtualización de las personas, se reconoce
que la mitografía es fundamental para llevar a cabo estudios cultura-
les como éste; se logró comprobar los supuestos en los cuales Simone
(2000) designa esta época rodeada de tecnología como una tercera fase
del conocimiento, en la cual existe un desarrollo de la visión no alfa-
bética; se identificaron dichas manifestaciones a través del análisis net-
nográfico en la red social Facebook, donde se observó el uso cada vez
mayor de imágenes; también en la generación de nuevas redes sociales
virtuales basadas por completo en aportaciones visuales y en el paula-
tino desuso de texto. Sobre el aislamiento de las personas producto del
uso cotidiano de las tecnologías digitales y de comunicación a las que
hace referencia Small (2008), se encontraron datos que ayudan a refutar
tal posición, puesto que se pudo comprobar a través de las entrevistas
y del estudio netnográfico que se realizó en el buscador Google y en la
red social Twitter, que la participación ciudadana es evidente, pero esta
participación no sería posible si la gente estuviera aislada, viviendo sólo
en el mundo virtual. ¿Cómo es posible compartir tantas experiencias,
imágenes, comentarios, etc., si no tienes una vida y experiencias en el
mundo real para poder compartir en el mundo virtual?
Levy (1995) explicaba que una de las principales características de
la virtualización era la posibilidad de penetrar en nuevos espacios y a
otras velocidades; al realizar un análisis en la literatura, cine y en la imá-
Conclusiones | 201

genes del buscador Google se logró deducir cómo se concibe el espacio


en la realidad virtual, la percepción del espacio-tiempo es diferente a
la que se percibe en la realidad; la magnificencia del espacio, un espa-
cio infinito y lleno de posibilidades, pero no menos importante para
este trabajo de investigación, fue el reconocimiento del espacio virtual
como un espacio social que ayuda a los individuos a formar comuni-
dades, ayuda a la convivencia, al entendimiento, a formular acuerdos,
a realizar protestas, a hacer sociedad. Hallazgos que se encontraron al
realizar netnografía en las diferentes redes sociales virtuales y susten-
tando éstos en el trabajo realizado por José Merino y Ana Fca. Vega
Valdés (2011) sobre la red social Twitter. Se reconoce a las nuevas tec-
nologías digitales y de comunicación como un invento del hombre, el
cual le permite extender su mente, al igual que lo hace un escritor cuan-
do escribe un libro, con la diferencia de que en este nuevo medio de
expresión mental podemos expresar cualquier tipo de opinión, ya sea
simple, modesta, en un texto corto o en uno largo; profundo o vacío. En
donde, además, la interacción es constante, la respuesta es inmediata y
la colectividad es asumida sin recelo; así es como la socialización a par-
tir de utilizar la tecnología digital se ha manifestado, y cabe mencionar
que según datos obtenidos en amipci, es una tecnología a la cual cada
día más mexicanos tenemos acceso.
Se logró clasificar a los internautas a partir de la serie de publica-
ciones que realizan y comprobar que las redes sociales virtuales son
dinámicas a partir de acontecimientos de cualquier tipo, ya sea que
se presenten sucesos políticos, climatológicos, culturales, etc.; el internau-
ta reacciona ante dichos eventos y deja plasmadas sus inquietudes en
las redes sociales virtuales que utiliza; también, al igual que cualquier
grupo social definido, el cibernauta maneja su propio lenguaje, basado
principalmente en el uso de palabras clave, abreviación de las mismas
y emoticones.
202 | Gabriela Carmona Ochoa

Para la planificación urbana es importante que esté implicada la


participación ciudadana, reconocerla como un factor integrante de la
ciudadanía y también como elemento fundamental en la toma de deci-
siones para realizar un diseño urbano que esté acorde con la sociedad
actual y que invite a la participación. Por lo tanto, analizar el imagina-
rio urbano en un medio electrónico de fácil acceso sería de gran utili-
dad. Para el planificador urbano tener una herramienta de fácil manejo
sobre la visión de los habitantes, estar al tanto de cómo interiorizan
el lugar, y a la ciudad misma, sería como estar un paso adelante para
llevar a cabo un proyecto urbano exitoso y visionario. Por otra parte
podría ser una buena fuente de información sobre la opinión de los
ciudadanos y sus imaginarios, transformándose en “tiempo real” y de-
jando constancia legible de ello.
Al contrario de lo que se podría pensar, como se mencionó ante-
riormente, la era de la información no está generando individuos aisla-
dos en sus computadoras, vemos que en realidad son cibernautas organi-
zados que utilizan las diversas redes sociales virtuales para organizarse
adquiriendo hasta cierto punto poder, poder ya sea para la transgresión,
la ordenación o la convocatoria en asuntos que les interesan, asuntos
como la ciudad que habitan. En el caso de estudio que se realizó den-
tro del Proyecto lint-Modutram se pudo comprobar que existen en la
ciudad de Guadalajara gran interés por los asuntos de la ciudad y donde
la participación ciudadana en las redes sociales queda en evidencia. Las
nuevas tecnologías digitales y de comunicación generadoras de nuevas
formas de socializar, pueden llegar a ser un parteaguas en la forma de
participación ciudadana, en la forma de vivir los espacios urbanos y en
la forma en que los planificadores urbanos diseñan la ciudad para los
nuevos habitantes digitales.
El espacio virtual y el espacio físico en una ciudad son espacios de
convivencia; estamos viendo surgir una nueva forma de integración de
Conclusiones | 203

ambos lugares. El espacio virtual sirve para hacer acuerdos y actuar en


el físico, y en el físico puedo conectarme con el espacio virtual y com-
partir experiencias. Ambos pueden coexistir sin conflicto. El espacio
se digitalizó, los lugares se han cargado de referencias geográficas e
información relevante digitalizada, los lugares se asocian a informa-
ción; las instituciones educativas, restaurantes, cafés, hoteles, incluso
plazas o parques, cuentan ahora con conexiones inalámbricas de Inter-
net libre, las personas pueden ahora estar simultáneamente en ambos
espacios. Con la ayuda de un gps, que por lo general viene incluido en
las aplicaciones del teléfono móvil, la posibilidad de reconocer y llegar
de un sitio a otro es muy factible, además te proporciona información
relevante del lugar, como por ejemplo monumentos históricos, sitios
de interés, rutas alternas, etc. En cierto grado este nuevo espacio de
convivencia se da a partir de la utilización de teléfonos móviles con
acceso a Internet, los cuales permiten al usuario estar conectado en
casi en cualquier parte de la ciudad. La Internet acompaña a la persona
a cualquier lugar que desee desplazarse.
Por lo tanto, la forma en que los habitantes perciben, usan, abor-
dan, crean el espacio urbano está cambiando, pues ya pueden observarlo
antes de estar ahí físicamente, gracias a la herramientas digitales como
Google Map; esto se comprobó en el caso de estudio de cognición am-
biental; donde además pueden subir fotos o comentarios y compartir su
experiencia en Facebook, y asimismo pueden identificarse con el espa-
cio como lo hacen otros internautas, lo anterior se descubrió en el caso
de estudio #noeresregio si no…
En los casos de estudio en que se analizó a los internautas de la ciu-
dad de Monterrey, y la manera en que forman el imaginario de la ciudad
se pudo observar que la mayoría tienen un nivel socioeconómico alto,
por lo que es posible que en el futuro puedan existir dos extremos de un
mismo imaginario de la ciudad, uno que es alimentado por los intern-
204 | Gabriela Carmona Ochoa

autas y otro que es generado y alimentado por los analfabetas digitales,


quizá alimentado por medios tradicionales como la radio, la televisión,
el periódico. Este caso también sirvió para identificar los imaginarios
urbanos que están afectando el uso de Internet, pues se puede interpre-
tar como un imaginario urbano central-dominante (Lindón, 2007) o
manifiesto (Narváez, 2006), pues es el que ha generado la clase domi-
nante de la ciudad.
Conociendo los diferentes recursos que existen para realizar el
análisis de los imaginarios urbanos, se toma como un nuevo medio la
socialización de los individuos que utilizan las redes sociales virtuales
generadas en Internet. Por lo tanto se puede comprobar que existe una
correlación significativa entre el comportamiento y la expresión en las
redes sociales virtuales que usan los internautas con los imaginarios ur-
banos que nutren a la misma. Dicha información es el elemento principal
para la construcción de una interpretación válida sobre los imaginarios
urbanos y su posible transformación, con la pretensión teórica de esta-
blecer sobre la base de datos, que de por sí se almacena cotidianamente
en los entornos virtuales, interpretaciones más amplias sobre las mane-
ras en que se interioriza a la ciudad y cómo este proceso de interioriza-
ción es afectado por el medio en el que se da la interacción, es decir, un
medio virtual, y a partir de ello se pudieron caracterizar los elementos
que ayudan a interpretar de otra manera los imaginarios urbanos.
Por la naturaleza de los datos a utilizar, el uso de métodos como la
netnografía abrió una nueva perspectiva para dicho análisis, que en la
línea de investigación que se aborda se encuentra dominado por enfo-
ques más interpretativos y que se realizan al amparo de técnicas cua-
litativas de investigación. Dicha herramienta no pretende ser sólo una
manera de aplicar encuestas por medios digitales, más bien pretende
proporcionar datos que se integren de manera colectiva, como lo son
los imaginarios urbanos.
205

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www.vancouver 2010.com/cultural-festivals-and-events/
Universidad de Guadalajara Universidad Autónoma de Coahulia

RECTOR GENERAL R ECTOR


Mtro. Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla Lic. Blas José Flores Dávila

VICERRECTOR EJECUTIVO SECR ETARIO GENERAL


Dr. Miguel Ángel Navarro Navarro Ing. Salvador Hernández Vélez

SECRETARIO GENERAL OFICIAL MAYOR


Mtro. José Alfredo Peña Ramos Lic. Julian Anzaldua Gutierrez

TESOR ERO GENERAL


Dr. Francisco M. Osorio Morales

Centro Universitario de Arte, DIR ECTOR DE PLANEACIÓN

Arquitectura y Diseño Ing. Ricardo Muñoz Vázquez

COORDINACIÓN DE ASUNTOS ACADÉMICOS


MC. Flavia Jamieson Ayala
Mtro. Ernesto Flores Gallo
RECTOR DEL CENTRO COORDINADOR GENERAL DE ESTUDIOS
DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN
Dr. Francisco Javier Gómez Galván Dr. José Edgar Braham Priego
SECRETARIO ACADÉMICO
DIR ECTOR DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA
Mtra. Eva Guadalupe Osuna Ruiz Arq. Jaime Carrillo Mendoza
SECRETARIO ADMINISTRATIVO

Mtra. María Dolores del Río López


DIRECTORA DE LA DIVISIÓN DE DISEÑO Y PROYECTOS

Dr. Ramón Reyes Rodríguez


JEFA DEL DEPARTAMENTO DE PROYECTOS URBANÍSTICOS

Ciudad imaginaria y sociedad virtual. Las redes sociales virtuales como medio para
el análisis de los imaginarios urbanos se terminó de imprimir en 19 de junio de 2015,
en los talleres de Ediciones de la noche, Madero 687,
CP 44100, Guadalajara, Jalisco, México.

Para su elaboración se utilizaron las familias tipográficas Arno 12/14 pts.


para cuerpo y Franklin Gothic Medium de 16, 14 y 12 pts. para títulos y subtítulos
La plataforma fue en Macintosh y la diagramación en InDesign CC.

El tiraje fue de 1 000 ejemplares.

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