La familia es un órgano muy importante en la sociedad y es bien dicho que gracias a la voluntad de

muchas personas a lo largo de la historia se ha logrado pensar en los intereses y su estabilidad,

pero cuando hablamos de los niños y jóvenes. Nos olvidamos de lo importantes que son para la
estabilidad de un país más que eso de aquellos que por diferentes factores se encuentran solos y
desamparados. Por los que hace poco se empezó a construir un pensamiento más diverso, que
impacte en ellos un mejor vivir sin importar las creencias o ideales que se tengan por medio de un
referendo, como sucedió con la constitución de 1991, que demuestra el cambio que puede tener
un país por medio de la unión y diversidad. Fortaleciendo la libertad de expresión y generando
más conciencia frente a cualquier adversidad que se interponga.

Por lo tanto, el derecho de vivir mejor debe ser democrático, y se debe regir por medio de la
participación de los diferentes grupos, tanto religioso, sociales e interpersonales, para conocer así
lo mejor para aquellos niños que han sido desamparados y necesitan de una guía para su
formación de forma digna y respetable. Además, que de esta manera se consignen de artículos
provechosos para el mejor vivir.