Mímesis

En su texto Tiempo y Narración, Paul Ricouer expone el término de mímesis. Este último,
fue planteado desde la Antigua Grecia, significa imitación. A lo largo del tiempo, la
mímesis se ha generado a través de los géneros literarios y la base de la misma, es la
temporalidad humana, también es importante saber que además de imitar, la mímesis abre
el modo de composición poético de una obra literaria. En otras palabras, Ricoeur expone la
teoría de la triple mímesis para entender la relación entre la temporalidad y el alma humana.

En la Antigua Grecia, mímesis era igual a imitar la naturaleza, el mundo. Habían varias
formas para hacerlo: la pintura, la música, el baile y obviamente, la literatura. Lo más
importante de la mímesis es que como imita la temporalidad, la única manera de hacer bien
esto es con la narración. En la narración siempre va a haber un control del tiempo. Puede
estar o bien en pasado, presente o futuro. Para llegar a la teoría de la triple mímesis,
Ricoeur dice que la imitación presentada, debe ser interpretada por el lector y que una obra
literaria siempre está compuesta de tres cosas: Mímesis I, Mímesis II y Mímesis III.

En la Mímesis I, se da la prefiguración. Es básicamente donde se toma una parte del mundo

y esa parte del mundo es representada en una obra literaria. Para que se entienda mejor,
podría decirse que es la imitación de las ideas que se le presentan al autor y son puestas en
la obra literaria. La Mímesis I toma pedazos de la realidad y los transforma.

La Mímesis II se trata de la configuración. Es decir, cuando la obra literaria en cuestión se

encuentra escrita, editada y está dispuesta a ser leída por un lector. Se podría decir que es
donde se sabe que lo que hay en la obra es ficción, puesto que es la imitación de mundo,
pero no hay realidad.

La Mímesis III es donde el lector toma la obra y la interpreta (consigue ampliar su versión
de mundo según su lectura). Es importante saber que debido al horizonte de expectativas en
cada lector, habrá una interpretación y representación distinta de lo que le dice la obra. El
mundo se expresa, es representado por medio de letras y se queda en el lector.