Inesperadamente apareciste otra vez de tu ausencia
Daba por hecho el haberte olvidado
A pesar del tiempo y la distancia Lograste envenarme sin piedad ni cuidado Inevitable no mirar tus ojos que por culpa de ellos quede mudo y perplejo Abrazarte, la cura a todo mal y del resto no quiero hablar porque me haría viejo TE AMO IDALIA