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TOMO I
Sujetos del Proceso
J urista E d i t o r e s E . I . R . L .
A lberto H inostroza M inguez
DERECHO
PROCESAL
CIVIL
TOMO I
Sujetos del Proceso
JURISTA
[editoresl
DERECHO PROCESAL CIVIL
TOMO I: Sujetos del Proceso
EL AUTOR
CAPITULO I
1. JURISDICCION
1.1 Significado
cada uno lo suyo, lo que, claro es, requiere previamente determinar (decir) lo
que a cada uno corresponde (lo jurídico)» (DE LA OLIVA; y FERNANDEZ,
1990, Volumen I: 20-21).
En opinión de Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y
Barona Vilar:
«... La jurisdicción es la potestad dimanante de la soberanía del estado,
ejercida exclusivamente por los juzgados y tribunales, integrados por
jueces y magistrados independientes, de realizar el derecho en el caso
concreto juzgando de modo irrevocable y ejecutando lo juzgado.
(...) La jurisdicción para existir como tal tiene que referirse a un doble
juego de condiciones:
l.°) Los órganos a los que se atribuye la potestad no pueden ser
cualesquiera, sino que han de estar revestidos de una serie de
cualidades propias que los distinguen de los demás órganos del
estado; estos órganos son los juzgados y tribunales, en los que los
titulares de la potestad son los jueces y magistrados.
2°) La función que se asigna a esos órganos cualifica también la
potestad...» (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON
REDONDO; y BARONA VILAR, 2003, Tomo I: 38).
Al respecto, Couture nos informa que el vocablo jurisdicción tiene, por
lo menos, cuatro acepciones: «... como ámbito territorial; como sinónimo de
competencia; como conjunto de poderes o autoridad de ciertos órganos del
poder público; y su sentido preciso y técnico de función pública de hacer
justicia» (COUTURE, 1985: 27). «La primera de las acepciones mencionadas es
la que dice relación con un ámbito territorial determinado» (COUTURE, 1985:
27). En cuanto a la segunda acepción (jurisdicción como sinónimo de
competencia), Couture refiere lo siguiente: «La competencia es una medida de
la jurisdicción. Todos los jueces tienen jurisdicción; pero no todos tienen
competencia para conocer en un determinado asunto. Un juez competente es,
al mismo tiempo, juez con jurisdicción; pero un juez incompetente es un juez
con jurisdicción y sin competencia. La competencia es el fragmento de
jurisdicción atribuido a un juez. La relación entre la jurisdicción y la competencia,
es la relación que existe entre el todo y la parte. La jurisdicción es el todo; la
competencia es la parte: un fragmento de la jurisdicción. La competencia es la
potestad de jurisdicción para una parte del sector jurídico: aquel específicamente
asignado al conocimiento de determinado órgano jurisdiccional. En todo
aquello que no le ha sido atribuido, un juez, aunque siga teniendo jurisdicción,
es incompetente» (COUTURE, 1985: 29). Couture, acerca de la tercera acepción
de la jurisdicción (como conjunto de poderes o autoridad de ciertos órganos
del poder público), anota que «la noción de jurisdicción como poder es
insuficiente porque la jurisdicción es un poder-deber. Junto a la facultad de
18 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
1.2 Características
d) Poder de ejecución.
Se relaciona con el de coerción, pero tiene su propio sentido, pues
si bien implica el ejercicio de coacción y aun de la fuerza contra
una persona, no persigue facilitar el proceso, sino imponer el
cumplimiento de un mandato claro y expreso, sea que éste se derive
de una sentencia o de un título proveniente del deudor y al cual la
ley le asigne ese mérito. Cuando se trata de lo primero, se refiere
al poder de ejecutar lo juzgado y de hacer cumplir sus decisiones,
que es el imperium de la concepción clásica. Es indispensable, porque
de nada serviría el proceso, si obedecer lo resuelto dependiera de
la buena voluntad del obligado...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo
I: 79-80).
En lo que atañe a los poderes que emanan de la jurisdicción, Oderigo
anota lo siguiente:
«Generalmente se reconocen cinco elementos integrantes de la función
jurisdiccional, representativos de otras tantas aptitudes o potestades del
juez para el cumplimiento de su misión de administrar justicia; y se las
menciona siguiendo el orden temporal en que, esquemáticamente, éste
las utiliza: notio, vocatio, coertio, iuditium y executio.
a) N otio.-Es la aptitud judicial de conocer en el asunto de que se trate,
de conocer en la causa; aptitud imprescindible, indiscutible, porque
el juez, como todo el mundo, debe actuar con conocimiento de causa.
Puesto que se ha de ver en la obligación de dictar sentencia, de
producir ese acto culminante de su función que se llama sentencia,
se debe poner en sus manos las facultades necesarias para adquirir
esa noción.
De esta necesidad, derivan las posibilidades instructorias del juez,
que las leyes reconocen y regulan, sea para actuar directamente en
la adquisición de las probanzas, o para atender los requerimientos
probatorios de las demás personas interesadas en el proceso (...).
( . .. )
1.4.1 Generalidades
F) Principio de especialización:
Conforme al artículo VI del Título Preliminar de la Ley Nro. 29277,
la carrera judicial garantiza y preserva la especialización de los
jueces, salvo las excepciones de ley.
G) Principios del debido proceso, tipicidad y legalidad:
Con arreglo a lo previsto en el artículo VII del Título Preliminar de
la Ley Nro. 29277, la carrera judicial asegura que las decisiones que
afecten la permanencia de los jueces en sus cargos se adopten previo
procedimiento en el que se observen las garantías del debido
proceso; y, en el caso que se trate de la imposición de una sanción,
los principios constitucionales de tipicidad y legalidad.
H) Principio de organización funcional:
Los niveles y el ejercicio de la función jurisdiccional de los jueces
se sujetan a lo dispuesto en la Constitución y la ley. Tal es el texto
del artículo VIII del Título Preliminar de la Ley Nro. 29277.
2. ORGANOS JUDICIALES
(...) La función especifica del juez es la de declarar la voluntad de la ley, con efecto
vinculativo para las partes, en los casos concretos» (D'ONOFRIO, 1945:54-55).
Lino Palacio, en lo que concierne a la noción de órgano judicial, predica
lo siguiente:
«... Todo proceso requiere, como elemento subjetivo esencial, la intervención
de un órgano del Estado (o equiparado a esa categoría) a quien incumbe
como función primordial, la de dirimir conflictos jurídicos suscitados
entre partes (proceso contencioso), y, eventualmente, la de constituir,
integrar o acordar eficacia a relaciones de derecho privado (proceso
voluntario).
(...) Debe entenderse por órgano del Estado, en sentido jurídico material,
al funcionario público que actuando individualmente o en colegio con
otros de la misma jerarquía, se halla investido de la potestad de crear
normas provistas de fuerza obligatoria para sus posibles destinatarios.
En el proceso judicial, cada uno de los órganos del Estado a quienes
corresponde esa potestad se encuentra personificado en un funcionario,
o conjunto de funcionarios, denominados jueces, quienes revisten el
carácter de sujetos primarios de aquél y cumplen la función pública
procesal en los fundamentales aspectos de dirección, decisión y ejecución.
(...) Cabe por lo tanto definir al órgano judicial como al sujeto primario
del proceso, representado por un juez o por un conjunto de jueces,
investido de la potestad de satisfacer la pretensión o la petición
extracontenciosa que constituye el objeto de aquél.
(...)
(...) Los tribunales unipersonales presentan como ventaja que el juez tiene
en ellos, indudablemente, una mayor responsabilidad; que el juez toma
conocimiento personal del proceso, interviniendo en la formación íntegra
del mismo, incluso en la dictación de la sentencia; que resalta de inmediato,
y con mayor facilidad, la ignorancia o negligencia del juez, lo que permite
su pronta eliminación; y que la administración de justicia tiene que ser
más rápida, puesto que es una sola la persona que dicta las resoluciones.
Los inconvenientes que se anotan de los tribunales unipersonales son,
en cambio, que en ellos se disminuye la posibilidad del acierto; que la
falta de discusión impide también llegar con facilidad al descubrimiento
de la verdad; y que es más fácil que en ellos florezca el arbitrio judicial»
(CASARINO VITERBO, 1982, Tomo I: 79).
El mencionado autor, refiriéndose esta vez a los tribunales colegiados,
expresa lo siguiente:
«... Los tribunales colegiados presentan la ventaja de que aseguran una
mayor garantía de acierto por su propia composición colegiada;
promueven entre los juzgadores la discusión, que es un poderoso
instrumento para llegar a determinar la verdad; y ayudan, en fin, a
contener el arbitrio judicial.
Se señalan, en cambio, entre sus inconvenientes, que la responsabilidad
de los jueces se diluye, pues ésta pierde en intensidad según lo que gana
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 31
- En materia civil:
1. De las acciones derivadas de actos o contratos civiles o comerciales,
inclusive las acciones interdíctales, posesorias o de propiedad de
bienes muebles o inmuebles, siempre que estén dentro de la cuantía
señalada por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.
2. De las acciones de desahucio y de aviso de despedida (léase procesos
de desalojo), conforme a la cuantía que establece el Consejo
Ejecutivo del Poder Judicial.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 33
- En materia civil:
a) Las pretensiones relativas a las disposiciones generales del Derecho
de Familia y a la sociedad conyugal, contenidas en las Secciones
Primera y Segunda del Libro III del Código Civil y en el Capítulo
X del Título I del Libro Tercero del Código de los Niños y
Adolescentes (la remisión actual debe entenderse hecha al Capítulo
IX -«Matrimonio de adolescentes»- del Título I -«La familia y los
adultos responsables de los niños y adolescentes»- del Libro Tercero
-«Instituciones familiares»- del Código de los Niños y Adolescentes
vigente: Ley Nro. 27337).
b) Las pretensiones concernientes a la sociedad paterno-filial, con
excepción de la adopción de niños y adolescentes, contenidas en la
Sección Tercera del Libro III del Código Civil, y en los Capítulos I,
II, III, VIII y IX del Libro Tercero del Código de los Niños y
Adolescentes (la remisión actual debe entenderse hecha a los
Capítulos I, II, III, VII y VIII del Libro Tercero del Código de los
Niños y Adolescentes vigente: Ley Nro. 27337), y de la filiación
extramatrimonial prevista en el artículo 402 inciso 6) del Código
Civil. Sobre esto último, cabe indicar que, según se colige del
artículo 5 de la Ley Nro. 28457, el Juez de Familia es el órgano
jurisdiccional competente para conocer de la apelación de la
resolución que declara la paternidad, de la que ampara la oposición
y de la que se pronuncia sobre la pretensión acumulada de
alimentos, si fuera el caso (resoluciones emanadas del Juez de Paz
Letrado), en el proceso de filiación judicial de paternidad
extramatrimonial (regulado en la mencionada Ley Nro. 28457).
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 35
- En materia tutelar:
a) La investigación tutelar en todos los casos que refiere el Código de
los Niños y Adolescentes.
b) Las pretensiones referidas a la adopción de niños y adolescentes,
contenidas en el Título II del Libro Tercero del Código de los Niños
y Adolescentes (la remisión actual debe entenderse hecha al Título
II del Libro Tercero del Código de los Niños y Adolescentes vigente:
Ley Nro. 27337).
c) Las pretensiones relativas a la prevención y protección frente a la
violencia familiar.
d) Las pretensiones referidas a la protección de los derechos de los
niños y adolescentes contenidas en el Código de los Niños y
Adolescentes, con excepción de las que se indican en el Artículo 5
(la remisión actual debe entenderse hecha al artículo 5 de la Ley
Nro. 27337, según el cual: el niño y el adolescente tiene derecho a
la libertad, no pudiendo ser detenidos o privados de su libertad,
salvo los casos de detención por mandato judicial o de flagrante
infracción a la ley penal).
e) Las pretensiones concernientes al estado y capacidad de la persona,
contenidas en la Sección Primera del Libro I del Código Civil.
36 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
- En materia de infracciones:
a) Las infracciones a la ley penal cometidas por niños y adolescentes
como autores o como partícipes de un hecho punible tipificado
como delito o falta.
L.O.P.J.).
El artículo 33 de la Ley Orgánica del Poder Judicial prescribe que las Salas
Civiles de la Corte Suprema de Justicia conocen:
1. De los recursos de apelación y de casación de su competencia.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 39
2.3.9.1 Configuración
2.3.10.1 Configuración
Según se colige del primer párrafo del artículo 21 del Código Procesal
Civil, tratándose de asuntos contenciosos o de jurisdicción voluntaria que
versen sobre patria potestad, tutela o cúratela, será competente para conocer
del proceso respectivo el órgano jurisdiccional del lugar en donde se halle el
incapaz (menor o mayor de edad).
Para instituir las cúratelas de bienes reguladas en los artículos 597 al 600
del Código Civil, tendrá competencia el órgano jurisdiccional del lugar en
donde se encuentren todos o la mayor parte de los bienes materia de cúratela,
debiéndose tener en cuenta para ello lo dispuesto en el artículo 47 del indicado
cuerpo de leyes (art. 21 -segundo párrafo- del C.P.C.). Sobre el particular, cabe
señalar lo siguiente:
- El artículo 597 del Código Civil hace referencia a la cúratela de los
bienes del desaparecido y establece: A. que cuando una persona se
ausenta o ha desaparecido de su domicilio, ignorándose su paradero
según lo establece el artículo 47 del Código Civil (numeral que trata
sobre la designación de curador interino en caso de desaparición
de una persona), se proveerá a la cúratela interina de sus bienes,
observándose lo dispuesto en los artículos 569 y 573 del Código
Civil (los cuales señalan que, a falta de curador nombrado conforme
al artículo 568-A del Código Civil -numeral éste referido a la
facultad de la persona adulta mayor con capacidad plena de
ejercicio de sus derechos civiles para nombrar a su propio curador-,
la cúratela de los que por cualquier causa se encuentren privados
de discernimiento, de los retardados mentales y de los que adolecen
de deterioro mental que les impide expresar su libre voluntad,
corresponde al cónyuge no separado judicialmente o notarialmente
-siempre que cumpla lo establecido en el artículo 289 del Código
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 53
En principio, tal como lo señala el artículo 488 del Código Procesal Civil,
son competentes para conocer de los procesos abreviados (entre los que se
encuentra el de expropiación) los Jueces Civiles y los de Paz Letrados, salvo
en aquellos casos en que la ley atribuye su conocimiento a otros órganos
jurisdiccionales. Los Juzgados de Paz Letrados son competentes cuando la
cuantía de la pretensión es mayor de cien y hasta quinientas Unidades de
Referencia Procesal; cuando supere este monto, los Jueces Civiles.
El artículo 20 del Código Procesal Civil establece al respecto que:
«Tratándose de bienes inscritos, es competente el Juez del lugar en donde
el derecho de propiedad se encuentra inscrito.
Si la expropiación versa sobre bienes no inscritos, es competente el del
lugar donde el bien está situado, aplicándose, en su caso, lo dispuesto en
el Artículo 24°, inciso 1".
El tenor del inciso 1) del artículo 24 del Código Procesal Civil, a que hace
referencia el último párrafo del artículo 20 de dicho cuerpo de leyes, es como
sigue:
68 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Tal como se desprende del segundo párrafo del artículo 547 del Código
Procesal Civil, son órganos jurisdiccionales competentes para conocer del
proceso sumarísimo de alimentos los Jueces de Paz Letrados. Sin embargo,
los Jueces de Paz pueden conocer de los alimentos y procesos derivados y
conexos a éstos (a elección del demandante), cuando el vínculo familiar esté
fehacientemente acreditado, o cuando no estando acreditado ambas partes se
allanen a su competencia (art. 16 -inc. 1)- de la Ley Nro. 29824 y art. 96 de la
Ley Nro. 27337). Además, corresponde conocer del proceso de alimentos al
Juez del lugar del domicilio del demandado o del demandante, a elección de
éste, por así disponerlo el primer párrafo del artículo 560 del Código Procesal
Civil, concordante con el artículo 24 -inc. 3)- de dicho Código, el cual señala
que, además del Juez del domicilio del demandado, también es competente, a
elección del demandante, el Juez del domicilio del demandante en las
pretensiones alimenticias. El último párrafo del artículo 560 del Código Procesal
Civil precisa que el Juez rechazará de plano cualquier cuestionamiento a la
competencia por razón de territorio.
En relación al órgano jurisdiccional competente para conocer del proceso
de alimentos de niños y adolescentes que se tramita en la vía de proceso único
regulado en el Código de los Niños y Adolescentes (Ley Nro. 27337: Capítulo
II del Título II del Libro Cuarto, arts. 164 al 182), cabe señalar que, conforme
al artículo 96 de dicho Código: a) el Juez de Paz Letrado es competente
para conocer la demanda en los procesos de fijación, aumento, reducción,
extinción o prorrateo de alimentos, sin perjuicio de la cuantía de la pensión, la
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 71
Por disposición del primer párrafo del artículo 547 del Código Procesal
Civil, son competentes para conocer de los procesos sumarísimos de separación
convencional y divorcio ulterior, los Jueces de Familia.
Como en el proceso de separación convencional no hay parte demandante
ni demandada (no siendo aplicable la regla de competencia que atribuye ésta
al Juez del domicilio de alguna de ellas -sobre todo de la parte demandada-),
será competente el Juez del último domicilio conyugal. Ello se desprende del
inciso 2) del artículo 24 del Código Procesal Civil.
Cabe señalar que del tratamiento conjunto que hace el Código Procesal
Civil de los procesos indicados (en el Sub-Capítulo 2o del Capítulo II del Título
III de su Sección Quinta), de la denominación que le asigna dicho Código al
proceso de divorcio ulterior, y de la lectura del artículo 580 del Código adjetivo
(en que se aprecia el carácter expeditivo que tiene la sentencia de divorcio, pues
se basa en el fallo que declara la separación convencional y en el transcurso de
un determinado lapso de tiempo), se infiere que el órgano jurisdiccional
competente para conocer la conversión de la separación en divorcio es precisamente
aquel que dirigió el proceso de separación convencional.
No podemos dejar de mencionar que, conforme se desprende de los
artículos 3 de la Ley Nro. 29227 y 4 del Decreto Supremo Nro. 009-2008-JUS,
son competentes para llevar a cabo el procedimiento no contencioso de la separación
convencional y divorcio ulterior en las municipalidades y notarías:
A. Los alcaldes distritales del lugar del último domicilio conyugal o
del lugar donde se celebró el matrimonio.
B. Los alcaldes provinciales del lugar del último domicilio conyugal
o del lugar donde se celebró el matrimonio.
C. Los notarios del lugar del último domicilio conyugal o del lugar
donde se celebró el matrimonio. Es de destacar que el Consejo del
Notariado controlará que los notarios cuenten con un ambiente
adecuado para el desarrollo del procedimiento no contencioso de
72 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Se infiere de los artículos 23 y 750 del Código Procesal Civil que: a) son
competentes para conocer el proceso no contencioso de administración judicial
de bienes los Jueces Civiles y los de Paz Letrados; b) la competencia de los
Juzgados de Paz Letrados es exclusiva si la solicitud de administración judicial
de bienes contiene una estimación patrimonial no mayor a cincuenta unidades
de referencia procesal, en caso contrario, conocerá de aquélla el Juez Civil; c)
en el proceso no contencioso de administración judicial de bienes es competente
el Juez del lugar del domicilio de la persona que lo promueve o en cuyo interés
se promueve, salvo disposición legal o pacto en contrario.
Se desprende del artículo 750 del Código Procesal Civil que es competente
para conocer el proceso no contencioso de declaración de desaparición (y
designación de curador interino del desaparecido) el Juez Civil.
La cúratela de los bienes del desaparecido será instituida por el juez del
lugar donde se encuentren todos o la mayor parte de los bienes (art. 601 -primer
párrafo- del C.C.).
Se infiere del artículo 750 del Código Procesal Civil que es competente
para conocer el proceso no contencioso de declaración de ausencia el Juez Civil.
Por disposición del último párrafo del artículo 49 del Código Civil, es
competente (para conocer la solicitud de declaración de ausencia) el juez del
último domicilio que tuvo el desaparecido o el del lugar donde se encuentre
la mayor parte de sus bienes.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 77
Se infiere de los artículos 23 y 750 del Código Procesal Civil que: a) son
competentes para conocer el proceso no contencioso de constitución de
patrimonio familiar los Jueces Civiles y los de Paz Letrados; b) la competencia
de los Juzgados de Paz Letrados es exclusiva si la solicitud de constitución de
patrimonio familiar contiene una estimación patrimonial no mayor a cincuenta
unidades de referencia procesal, en caso contrario, conocerá de aquélla el Juez
Civil; c) en el proceso no contencioso de constitución de patrimonio familiar
es competente el Juez del lugar del domicilio de la persona que lo promueve
o en cuyo interés se promueve.
Es de destacar que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1 -inc.
3)- de la Ley Nro. 26662 (Ley de Competencia Notarial en Asuntos No
Contenciosos), los interesados pueden recurrir indistintamente ante el Poder
Judicial o ante Notario para tramitar la constitución de patrimonio familiar
(siguiendo, en el último caso, las reglas previstas en dicha Ley y, supletoriamente,
las del Código Procesal Civil: art. 3 de la Ley Nro. 26662).
Advertimos que, a tenor del artículo 800 del Código Procesal Civil, la
modificación y extinción del patrimonio familiar se solicitará ante el Juez que
lo constituyó, conforme al trámite previsto en el Sub-Capítulo 6o del Título II
de la Sección Sexta del referido Código adjetivo (arts. 795 al 801), en lo que
fuese aplicable.
Se colige del artículo 750 del Código Procesal Civil que es competente
para conocer el proceso no contencioso de comprobación de testamento el Juez
Civil.
Por disposición del artículo 663 del Código Civil corresponde al juez del
lugar donde el causante tuvo su último domicilio en el país conocer de los
procesos no contenciosos y de los juicios relativos a la sucesión.
Es de resaltar que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1 -inc.
5)- de la Ley Nro. 26662 (Ley de Competencia Notarial en Asuntos No
Contenciosos, del 20-09-1996), los interesados pueden recurrir indistintamente
ante el Poder Judicial o ante Notario para tramitar la comprobación de
testamentos (siguiendo, en el último caso, las reglas previstas en dicha Ley y,
supletoriamente, las del Código Procesal Civil: art. 3 de la Ley Nro. 26662).
Por último, es de destacar que, según se infiere del artículo 23 del Código
Procesal Civil, en los procesos no contenciosos de inscripción y rectificación
de partidas es competente el Juez del lugar del domicilio de la persona que lo
promueve o en cuyo interés se promueve.
Se desprende del artículo 750 del Código Procesal Civil que son
competentes para conocer el proceso no contencioso de sucesión intestada los
Jueces Civiles.
Cabe señalar que, conforme a lo dispuesto en el artículo 663 del Código
Civil, corresponde al juez del lugar donde el causante tuvo su último domicilio
en el país, conocer de los procedimientos no contenciosos y de los juicios
relativos a la sucesión.
Puntualizamos que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1 -inc.
6)- de la Ley Nro. 26662 (Ley de Competencia Notarial en Asuntos No
Contenciosos, del 20-09-1996), los interesados pueden recurrir indistintamente
ante el Poder Judicial o ante Notario para tramitar la sucesión intestada
(siguiendo, en el último caso, las reglas previstas en dicha Ley y, supletoriamente,
las del Código Procesal Civil: art. 3 de la Ley Nro. 26662).
suma del valor de todas las pretensiones; por ende, resulta erróneo
lo señalado por la Sala de mérito, respecto a que en atención de los
importes de las letras de cambio, las mismas debieron ser accionadas
en forma individual y ante Juzgados diferentes...» (Casación Nro.
957-2001 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03
2002, págs. 8477-8478).
«... La competencia por la cuantía en los procesos ejecutivos
[entiéndase procesos únicos de ejecución] se determina por el monto
contenido en el título valor presentado a ejecución u por [sic -léase
o por-] los intereses y gastos que se liquiden sobre dicho monto,
ello en virtud a la naturaleza de los procesos de ejecución...»
(Casación Nro. 2398-01 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-05-2002, págs. 8739-8740).
«... En casos como el presente (consignación de inmueble arrendado),
la cuantía para determinar la competencia de los órganos
jurisdiccionales no queda establecida con la suma de dinero dado
en garantía sino por el valor estimado del bien arrendado».
(Casación Nro. 1042-99 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 28-11-1999, págs. 4180-4181).
«... El grado o la instancia es un criterio para determinar la
competencia según que un litigio haya sido sometido o no al
conocimiento de un Juez; en tal sentido, el artículo veintiocho del
Código Procesal Civil prescribe que la competencia funcional queda
sujeta a las disposiciones de la Constitución, de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y de éste [sic -léase este-] Código...» (Casación
Nro. 2265-99 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-01-2001, págs. 6700-6701).
«... El [...] ordenamiento procesal ha regulado una fórmula ancha
para los casos de duda de determinación de competencia, como es
el caso del artículo catorce in fine del [...] Código adjetivo [C.P.C.],
el cual señala que si por la naturaleza de la pretensión u otra causa
análoga no pudiera determinarse la competencia por razón de
grado, es competente el Juez civil...» (Casación Nro. 2265-99 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01
2001, págs. 6700-6701).
«... Los dos últimos criterios que se aluden [criterios o factores para
determinar la competencia], esto es grado y territorio, se les conoce
también como competencia funcional, pues dependen de la
organización del servicio de justicia mediante los cuales se atribuye
a un Juzgador el conocimiento de una litis en una determinada
instancia o grado y respecto de un territorio concreto...» (Casación
Nro. 2265-99 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-01-2001, págs. 6700-6701).
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 87
«... Si bien el artículo 121 in fine del Código Procesal Civil faculta
al Juzgador a que excepcionalmente se pronuncie en la sentencia,
sobre la validez de la relación jurídico procesal; [...] tal previsión
está señalada únicamente para aquellos casos en los que la relación
jurídica procesal no se haya entablado adecuadamente o cuando
no obstante el saneamiento procesal se advierta que el demandante
carece de interés o legitimidad para obrar, que el derecho ha
caducado o que el órgano jurisdiccional resulte absolutamente
incompetente...» (Casación Nro. 1267-2006 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2007, págs. 20458-20459).
«... La pretensión del accionante es de naturaleza estrictamente civil
y no laboral, pues se trata de recuperar fondos del Estado confiados
a la demandada y por los que debe rendir cuentas, sin discutir los
derechos laborales que ésta pudiera tener...» (Casación Nro. 1862
2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001,
pág. 7164).
«... El Artículo ciento setentiocho del precitado Código (Procesal
Civil) que regula la acción de nulidad de cosa juzgada fraudulenta,
no prevé ningún criterio que disponga que si las causales de fraude
procesal fueran cometidas por los Magistrados de Segunda Instancia
tenga que accionarse ante la Sala Superior» (Casación Nro. 725-97 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 05-10-1998,
pág. 1773).
«... Teniendo en cuenta que el petitorio expresado en la demanda
[...] pretende la modificación de los extremos contenidos en la
Resolución de la Superintendencia de Banca y Seguros [...], no
corresponde la competencia a los Juzgados y Salas de la Subespecialidad
Comercial, sino a los Tribunales Especializados en lo Contencioso
Administrativo por razón de la materia...» (Casación Nro. 114-2007 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs.
23590-23591).
«... El demandado se ha sometido tácitamente a la jurisdicción del
Juez [del proceso] [...] por no haber deducido dicha excepción [de
incompetencia]...» (Casación Nro. 3332-00 / Cono Norte, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, pág. 7063).
«... No puede proponerse recién en casación lo que pudo tramitarse
vía excepción, en este caso excepción de incompetencia, no estando
el juzgador en la obligación de declararla de oficio...» (Casación
Nro. 3428-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-04-2001, págs. 7235-7236).
90 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Micheli apunta que «el juez (...) es titular, en cuanto magistrado provisto
del poder jurisdiccional, de una potestad, que comprende todos los poderes
(...) necesarios para llegar al acto final con el cual se concede la tutela jurídica
o se deniega dicha tutela. Con tal acto final culmina el ejercicio, por parte del
juez, de la función jurisdiccional y por tanto de la potestad que la ley le atribuye»
(MICHELI, 1970, Volumen I: 252). El indicado tratadista italiano, en relación a
los poderes del Juez, señala, además, lo siguiente:
«Para llegar al pronunciamiento, mediante el cual el juez realiza la tutela
jurisdiccional a través de la concesión de un remedio o del rechazamiento
de la demanda, él debe (...) declarar si existen los presupuestos a cuya
presencia la ley subordina la concesión de la tutela misma; el órgano
jurisdiccional está provisto, por tanto, de poderes idóneos para llevar
adelante el proceso hasta la providencia final (...), asegurando el normal
desenvolvimiento del proceso, y para recoger todo el material sobre el
que deberá formar después el propio juicio y, como consecuencia, emitir
la decisión. El juez está provisto, a tal objeto, de poderes procesales
instrumentales que pueden dar lugar al pronunciamiento de decisiones
que agoten su efecto en hacer posible la emisión de la providencia final
en la cual las mismas son superadas y absorbidas (...).
Significado particular asumen, en el proceso de cognición, los poderes
dirigidos a la preparación de la causa, en cuanto concierne a recoger
las pruebas indicadas, de ordinario, por las partes y por el ministerio
público (...), o asumidas, cuando la ley lo permite (...), de oficio. Además
de estos poderes instrumentales, respecto de la emisión de la decisión, o
de la providencia, que se pronuncia sobre la tutela pedida, corresponde
al juez un poder de gobierno del proceso que le permite asegurar 'el más
rápido y leal desarrollo del procedimiento' (...). Por consiguiente, al juez
le corresponde (...) dar el ritmo al proceso, dentro de los límites en que
la ley lo encomienda al juez mismo, regulando su marcha, aun en relación
con los poderes de iniciativa que puedan ser reconocidos a las partes»
(MICHELI, 1970, Volumen I: 254-255).
Satta, en lo que atañe a los poderes del Juez, predica lo siguiente:
«De poderes del juez puede hablarse en dos sentidos: poderes jurisdiccionales
y poderes procesales.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 93
a) (...) Poderes jurisdiccionales (...) 'en los casos previstos por la ley,
la autoridad judicial puede constituir, modificar, o extinguir
relaciones jurídicas, con efecto entre las partes, y sus herederos o
causahabientes'; e igualmente de poderes jurisdiccionales se habla
cuando se dice que el juez puede condenar, puede declarar relaciones
jurídicas, puede realizar ejecutivamente los derechos, etc. Este
poder jurisdiccional se identifica en realidad con la función, y no
puede ser definido sino como el poder de declarar o realizar
(coactivamente) el derecho en el caso concreto (...).
b) Los poderes procesales son en cambio, por excelencia poderes
medios, vale decir instrumentos que la ley concede al juez para el
ejercicio de la función jurisdiccional.
Estos poderes pueden ser considerados desde dos puntos de vista.
El primero, es el de la dirección o del desarrollo del proceso: del
modo como son regulados, depende la estructura del proceso
mismo, que puede ser oral o escrito (...). El segundo es el más
sustancial, el de las relaciones entre el poder del juez y el de la parte,
vale decir de las relaciones entre jurisdicción y acción...» (SATTA,
1971, Volumen 1:164-165).
Al respecto, Monroy Cabra afirma que los poderes inherentes a la función
jurisdiccional son los que indica seguidamente:
«a) Potestad de decisión, por la cual el juez decide el conflicto de
intereses mediante la sentencia.
b) Poder de imperio, en virtud del cual los órganos jurisdiccionales
tienen la posibilidad de coerción, especialmente en la realización
coactiva del derecho (proceso de ejecución forzada).
c) Poder de documentación y de ordenación, en orden a la demostración
de los hechos que se han alegado y al impulso del proceso» (MONROY
CABRA, 1979:101).
Devis Echandía sostiene que son poderes del Juez los de decisión,
coerción, documentación y ejecución, los mismos que explica de este modo:
«El poder de decisión comprende el ejercicio de la potestad jurisdiccional
para la tutela del orden jurídico y de la libertad individual, para desatar
los conflictos y darle certeza jurídica a los derechos subjetivos y las
situaciones jurídicas concretas, mediante la sentencia, que cuando se trata
de procesos contenciosos reviste la calidad especial de cosa juzgada, y
para la resolución por providencias interlocutorias de los problemas que
se presenten en el curso del proceso.
En el poder de coerción se incluye el disciplinario, que le permite sancionar
con multas a sus empleados, a los demás empleados públicos y a los
94 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
particulares que sin justa causa incumplan las órdenes que les imparta
en ejercicio de sus funciones, o demoren su ejecución, y sancionar con
pena de arresto (...) a quienes le falten al debido respeto en el ejercicio de
sus funciones o por razón de ellas, ordenar la devolución de los escritos
irrespetuosos para con los funcionarios, las partes o terceros, expulsar
de las audiencias y diligencias a quienes perturben su curso y sancionar
con multas a los empleados y representantes legales que impidan la
comparencia al despacho judicial de sus trabajadores o representantes,
cuando éstos deban rendir declaración o atender cualquiera otra citación
que el juez les haga.
El poder de documentación faculta al juez para adoptar las medidas
conducentes a verificar los hechos que interesen al proceso, decretando
y practicando pruebas, allegando directamente documentos, no sólo a
instancia de parte sino oficiosamente en toda clase de procesos (...).
(...)
Según se desprende del artículo 51 del Código Procesal Civil, las facultades
genéricas con que cuentan los magistrados son las siguientes:
A) Adaptar la demanda a la vía procedimental que considere
apropiada, siempre que sea factible su adaptación. Tratándose de
los procesos de conocimiento, y de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 477 del Código Procesal Civil, este cuerpo de leyes
permite la adaptación de la demanda a dicha vía procedimental en
los casos de los incisos 1) y 3) del artículo 475 del referido Código
adjetivo, a saber: A. cuando el asunto contencioso de que se trate
no tenga una vía procedimental, no esté atribuido por ley a otro
órgano jurisdiccional (que no sea el Juez Civil), y, además, cuando
por su naturaleza o complejidad de la pretensión el Juez considere
atendible su tramitación en vía de proceso de conocimiento; y B.
cuando el asunto contencioso de que se trate sea inapreciable en
dinero o respecto de él exista duda sobre su monto (cuantía), y
siempre que el Juez estime atendible el empleo de la vía de proceso
de conocimiento. Tratándose de los procesos abreviados, y de
acuerdo a lo normado en el artículo 487 del Código Procesal Civil,
este ordenamiento procesal permite la adaptación de la demanda
a la vía procedimental abreviada en caso de asuntos contenciosos
que no tienen una vía procedimental propia, son inapreciables en
dinero o hay duda sobre su monto (cuantía) o, por la naturaleza de
la pretensión, el Juez considere atendible el empleo del trámite en
proceso abreviado. Tratándose de los procesos sumarísimos, y con
arreglo a lo previsto en el artículo 549 del Código Procesal Civil,
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 99
14. No ser detenidos sino por orden del juez competente o en caso de
flagrante delito. En este último supuesto, deben ser conducidos de
inmediato a la Fiscalía competente, con conocimiento del Presidente
de la Corte respectiva, por la vía más rápida y bajo responsabilidad.
15. Gozar de la cobertura de un seguro de vida cuando trabajen en
zonas de emergencia y en órganos jurisdiccionales declarados de
alto riesgo por el órgano de gobierno del Poder Judicial.
16. Los demás que señalen la Constitución y la ley.
Es de resaltar que para el caso de los Jueces Supernumerarios (los cuales,
según el art. 65 -inciso 65.3)- de la Ley Nro. 29277, son aquellos que no habiendo
obtenido la plaza de Juez Titular aceptan incorporarse al registro de Jueces
Supernumerarios en su nivel, siempre y cuando se encuentren en el cuadro de
aptos elaborado por el Consejo Nacional de la Magistratura, a efectos de cubrir
plazas vacantes), los derechos enumerados precedentemente serán reconocidos
cuando correspondan a las características propias de dicha función (art. 35 -in
fine- de la Ley Nro. 29277).
Lo concerniente a los derechos del Juez de Paz (no letrado) se encuentra
regulado en el artículo 4 de la Ley de Justicia de Paz (Ley Nro. 29824, del 02
01-2012), conforme al cual, el juez de paz tiene derecho a:
1. La independencia en el ejercicio de sus funciones.
2. Permanecer en el cargo mientras dure su mandato, salvo las
excepciones establecidas en la Ley Nro. 29824.
3. Que se reconozca, aprecie y respete su cultura, sus costumbres, sus
tradiciones, sus normas y procedimientos para solucionar conflictos
y promover la paz social.
4. Percibir de parte del Estado el equivalente al pago de las tasas por
los exhortas, hasta el límite permitido por la Ley Nro. 29824.
5. Contar con un seguro de vida y contra accidentes cuando ejerza
funciones en zonas de alto riesgo para su vida e integridad física.
6. Recibir atención médica gratuita a través del Seguro Integral de
Salud (SIS).
7. Contar con la infraestructura y los recursos materiales indispensables
para el ejercicio de su función, para lo cual debe recibir el apoyo
de las Cortes Superiores respectivas, de su comunidad y de los
gobiernos locales.
8. La protección y seguridad de su integridad física y la de sus
familiares, cuando las circunstancias lo requieran.
9. Recibir de toda autoridad el trato correspondiente a su investidura.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 109
1993), el Juez debe evitar que la desigualdad entre las personas por
razones de sexo, raza, religión, idioma o condición social, política
o económica, afecte el desarrollo o resultado del proceso (art. VI
del T.P. del C.P.C.).
F) Dictar las resoluciones y realizar los actos procesales en las fechas
previstas y en el orden que ingresan al despacho, salvo prelación
legal u otra causa justificada (como, por ejemplo, la sobrecarga
procesal que tienen los órganos jurisdiccionales). Al respecto, el
artículo 145 del Código Procesal Civil prescribe que incurre en falta
grave el Juez que, sin justificación, no cumple con realizar la
actuación judicial en la fecha señalada o dentro del plazo legal
respectivo. Por otro lado, el artículo 124 del Código Procesal Civil
establece: 1. que en primera instancia, los decretos se expiden a los
dos días de presentado el escrito que los motiva; 2. que en primera
instancia, los autos se expide dentro de cinco días hábiles
computados desde la fecha en que el proceso se encuentra expedito
para ser resuelto, salvo disposición distinta del Código Procesal
Civil; 3. que en primera instancia, las sentencias se expedirán dentro
del plazo máximo previsto en cada vía procedimental, contado
desde la notificación de la resolución que declara al proceso
expedito para ser resuelto; 4. que en segunda instancia, los plazos
se sujetarán a lo dispuesto en el Código Procesal Civil; 5. que los
plazos en la Corte Suprema se sujetan a lo dispuesto en el Código
Procesal Civil sobre el recurso de casación; y 6. que el retardo en la
expedición de las resoluciones será sancionado disciplinariamente
por el superior jerárquico, sin perjuicio de las responsabilidades
adicionales a las que hubiera lugar.
G) Decidir el conflicto de intereses o incertidumbre jurídica, incluso
en los casos de vacío o defecto de la ley, situación en la cual aplicarán
los principios generales del derecho, la doctrina y la jurisprudencia.
Sobre el particular, nuestro ordenamiento jurídico establece lo
siguiente: A. los jueces tienen la obligación de aplicar la norma
jurídica pertinente, aunque no haya sido invocada en la demanda
(art. VII del T.P. del C.C.); B. los jueces no pueden dejar de
administrar justicia por defecto o deficiencia de la ley, debiendo
aplicar en tales casos los principios generales del derecho,
preferentemente, los que inspiran el derecho peruano y el derecho
consuetudinario (art. VIII del T.P. del C.C. y 139 -inc. 8)- de la
Constitución Política de 1993); C. en caso de vacío o defecto en las
disposiciones del Código Procesal Civil, se deberá recurrir a los
principios generales del derecho procesal y a la doctrina y
jurisprudencia correspondientes, en atención a las circunstancias
del caso (art. III -in fine- del T.P. del C.P.C.); y D. el Juez debe aplicar
el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido
112 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
2.10.1 Generalidades
- Los miembros del Poder Judicial son responsables civilmente por los
daños y perjuicios que causan, con arreglo a las leyes de la materia.
Son igualmente responsables por los delitos que cometan en el ejercicio
de sus funciones. Las acciones derivadas de estas responsabilidades
se rigen por las normas respectivas (art. 200 de la L.O.P.J.).
- El que no se reincorpora al vencimiento de la licencia o en el plazo
máximo de los cuatro días siguientes, es separado del cargo (art.
243 -parte inicial- de la L.O.P.J.).
En cuanto al régimen disciplinario y las sanciones aplicables a los Jueces
de Paz (no letrados), debe verse lo normado en el Título III («Régimen
disciplinario y sanciones») de la Ley de Justicia de Paz (Ley Nro. 29824, del
02-01-2012), en los arts. 46 al 56. Asimismo, debe tenerse en consideración lo
regulado en el Título VI («Régimen disciplinario de los Jueces de Paz») del
Reglamento de la Ley Nro. 29824 (Decreto Supremo Nro. 007-2013-JUS, del
25-06-2013), en los arts. 63 al 66.
En relación a las sanciones por faltas de los Jueces, cabe indicar que ello
está normado en el Subcapítulo II («Sanciones») del Capítulo V («Régimen
disciplinario») del Título III («Deberes y derechos, prohibiciones, impedimentos
e incompatibilidades de los Jueces») de la Ley de la Carrera Judicial (Ley Nro.
29277, del 04-11-2008), en los arts. 49 al 56.
Las sanciones son consecuencia de la comprobación de las faltas cometidas.
Deben estar previstas legalmente y ser impuestas previo procedimiento
disciplinario. Las sanciones serán anotadas en el registro personal del juez (art.
49 de la Ley Nro. 29277).
Las sanciones y medidas disciplinarias aplicables a los jueces son (según
el art. 50 de la Ley Nro. 29277):
1. A m onestación. Al respecto, el artículo 52 de la Ley Nro. 29277
prescribe que la amonestación se materializa a través de una
llamada de atención escrita que se hace al juez, dejándose constancia
en su registro y legajo personal respectivos.
2. M ulta. Conforme al artículo 53 de la Ley Nro. 29277: A. la multa
consiste en el pago por una sanción impuesta; y B. el límite de la
sanción de multa será el diez por ciento (10 %) de la remuneración
total mensual del juez.
3. Suspensión. Tal como lo señala el artículo 54 de la Ley Nro. 29277:
A. la suspensión es sin goce de haber y consiste en la separación
temporal del juez del ejercicio del cargo; y B. la suspensión tendrá
una duración mínima de quince (15) días y una duración máxima
de seis (6) meses.
4. D estitución. Sobre el particular, el artículo 55 de la Ley Nro. 29277
preceptúa: A. que la destitución consiste en la cancelación del título
de juez debido a falta disciplinaria muy grave (que debe ser alguna
de las contempladas en el art. 48 de la Ley Nro. 29277) o, en su caso,
por sentencia condenatoria o reserva del fallo condenatorio por la
comisión de un delito doloso; y B. que el juez destituido no podrá
reingresar a la carrera judicial.
El artículo 51 de la Ley Nro. 29277 versa sobre la proporcion alidad
entre tipos de fa lt a s y sanciones, estableciendo así dicho numeral que las
sanciones previstas en el artículo 50 de la mencionada Ley (sanciones de
amonestación, multa, suspensión y destitución) se impondrán según los
siguientes lineamientos:
1. Las faltas leves (contempladas en el art. 46 de la Ley Nro. 29277)
sólo podrán sancionarse, en su primera comisión, con amonestación;
y, en su segunda comisión, con multa.
126 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
A. El plazo para interponer la queja contra los jueces caduca a los seis
(6) meses de ocurrido el hecho.
B. La facultad del órgano de control para iniciar investigaciones de
oficio por faltas disciplinarias prescribe a los dos (2) años de iniciada
la investigación.
C. Cumplida la sanción, el juez queda rehabilitado automáticamente
al año de haberse impuesto la misma, siempre que la sanción sea
de apercibimiento, multa o suspensión.
D. Los plazos de prescripción y la rehabilitación no impiden que sean
considerados como antecedentes disciplinarios al momento de la
evaluación del desempeño.
En caso de declararse infundada la queja (de carácter disciplinario), por
ser m an ifiestam en te m aliciosa, quien la formuló debe pagar una multa no
mayor a cuatro (4) URP (Unidad de Referencia Procesal) sin perjuicio de las
otras responsabilidades a que hubiere lugar. El patrocinio de la queja maliciosa
será puesto en conocimiento del Colegio de Abogados respectivo (art. 62 de la
Ley Nro. 29277).
Finalmente, es de resaltar lo relativo a la competencia en materia de
procedimiento disciplinario aplicable a los Jueces. Así tenemos que, según la
Ley Nro. 29277:
- Las sanciones se aplican por el Consejo Nacional de la Magistratura
o por los órganos de control del Poder Judicial, conforme a la
Constitución y a la ley (art. 63 de la Ley Nro. 29277).
- El órgano encargado de la investigación preliminar debe ser
distinto de aquel que es competente para tramitar el procedimiento
disciplinario, salvo las excepciones previstas por ley (art. 64 de la
Ley Nro. 29277).
Goldschmidt, acerca de los actos procesales del Juez, señala que «... el
punto central de los actos judiciales son las resoluciones. Estas son las declaraciones
de voluntad emitidas por el juez con el fin de determinar lo que se estima como
justo. Además de ellos existen otros actos del juez, a saber: meras comunicaciones
(por ej., instrucciones, informes, documentaciones) y actos reales (por ej.
suministro de documentos y devolución de documentos exhibidos). Al lado
de estos 'actos constitutivos' judiciales, existen los de ejecución de pruebas, a
consecuencia de la aportación de las mismas por la parte, los actos de instrucción
(en cuanto impere el principio inquisitivo) y, finalmente, los debates (audiencias)
y la asunción de las pruebas» (GOLDSCHMIDT, 1936: 300).
Redenti, en lo que atañe al tema que nos ocupa en este punto, refiere
que «... las actividades del juez, bajo sus varios conceptos de instructor,
juzgador, ejecutor, etc., en el ejercicio de sus atribuciones instrumentales y
finales, son extraordinariamente varias: convoca a sus audiencias, las tiene y
dirige (...); escucha, amonesta, coordina, promueve la regularización de actos;
trata de conciliar; admite o no admite deducciones, producciones, defensas,
intervenciones, pruebas, las realiza; interroga, inspecciona, ordena secuestros,
cautelas, inmisiones; puede suspender y declarar extinguido el proceso;
pronuncia sobre problemas, cuestiones y demandas, de rito y de fondo; declara
la certeza, constituye, condena; vende, hace vender, reparte, autoriza; aprueba,
homologa, inventaría... La ejemplificación puede prolongarse hasta el infinito»
(REDENTI, 1957, Tomo I: 200).
Micheli, por su parte, anota que «la actividad del juez civil en el proceso
puede dar lugar a una multiplicidad de actos que se pueden clasificar en dos
categorías, la primera de las cuales abarca toda actividad judicial, dirigida a la
percepción de las deducciones, de las afirmaciones, de las pruebas, de las partes
y de los terceros, mientras que la segunda comprende todas las actividades
que se concretan en la evicción de providencias que pueden referirse tanto al
proceso como al fondo del juicio. La primera categoría comprende, por
consiguiente, actividades lógicas, intelectivas (...), mientras la segunda categoría
abarca actividades que tienen su presupuesto necesario en las primeras y en
la consiguiente formación de la convicción del juez y se concretan en un
mandato que puede referirse (...) tanto al proceso como al fondo de las
demandas. En el primer caso, la actividad puede también ser oral (...), pero la
regla es que la providencia debe tener la forma escrita, según los esquemas
previstos en abstracto por el legislador, en relación al contenido de dicha
providencia; (...) la ley prescribe en qué casos el juez deba pronunciar con una
u otra providencia o solamente si falta una prescripción de ese género, el juez
podrá adoptar aquella providencia en la forma que le parezca idónea para
alcanzar su finalidad (...), pero (...) también en esta última hipótesis el juez no
puede escoger una forma fuera de aquella de los tipos de providencia que la
ley conoce, y precisamente la sentencia, la ordenanza y el decreto (...); y tal
elección la hará teniendo presente la función que la providencia innominada
(por decir así) debe cumplir» (MICHELI, 1970, Volumen I: 301).
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 133
Según se infiere del artículo 119 del Código Procesal Civil (referido a la
forma de los actos procesales del Juez):
- Está prohibido el uso de abreviaturas en las resoluciones y
actuaciones judiciales escritas (disposición saludable en aras de
lograr una mayor claridad en la lectura del texto de aquéllas y de
evitar lamentables equívocos).
- Todo el texto de las resoluciones y actuaciones judiciales escritas
debe ir redactado en letras, a no ser que se haga referencia a
disposiciones legales y a documentos de identidad, en cuyo caso
está permitido que sean señalados en números.
- En las resoluciones y actuaciones judiciales escritas está prohibido
borrar cualquier texto que resulte equivocado, el mismo que se
tendrá por invalidado con la línea que para tal efecto se ponga en
el texto errado (horizontal y atravesada), que no impida su lectura,
así como con la constancia de la invalidación de la errata que se
deja al final de la resolución o actuación judicial de que se trate.
134 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Podetti sostiene que «... esas declaraciones de voluntad (en que consisten
las resoluciones) pueden ser resolutorias, instructorias y ejecutorias, en ellas
se ejercen los dos característicos poderes de la jurisdicción: el iudicium y el
imperium, mandar y decidir. Las resoluciones que se pronuncian y plasman
el iudicium, o sea las que deciden, actúan sobre la relación formal o sobre la
relación sustancial subyacente, es decir, sobre el continente o sobre el contenido»
(PODETTI; citado por QUINTERO, y PRIETO, 1995, Tomo II: 196).
Véscovi señala al respecto que las resoluciones judiciales «... se dividen
en: de mero trámite, que sólo dan el impulso al proceso; interlocutorias
(sentencias o autos, según los códigos), que se dictan durante el procedimiento
y se relacionan con una cuestión conexa pero ajena a la principal (al objeto del
proceso), y definitivas, que son la sentencia final. Después de éstas siguen en
importancia los autos (...) interlocutorios, que, en ciertos casos, pueden tener
carácter de definitivos cuando, al resolver una cuestión accesoria (caducidad,
prescripción, cosa juzgada, etc.), ponen fin al proceso» (VESCOVI, 1999: 221).
En cuanto a las clases de resoluciones judiciales (denominadas también
providencias en sentido lato), Devis Echandía nos informa que «en muchos
países (...) se utiliza el término sentencia exclusivamente para la decisión
definitiva de la instancia, respecto a la demanda y las excepciones de mérito o
fondo contra las pretensiones contenidas en aquélla (con algunas salvedades),
o de los recursos extraordinarios de casación y revisión; las demás providencias
se denominan autos y se distinguen éstos en interlocutorios y de mera sustanciación,
según se refieran a cuestiones incidentales o accesorias relacionadas con el
fondo del asunto (los primeros) o simplemente con el gobierno del proceso (los
últimos)» (DEVIS ECHANDIA, 1985, Tomo II: 513-514).
El Código Procesal Civil (en su art. 120) solamente reconoce como
resoluciones judiciales las siguientes:
- Decretos.
- Autos.
- Sentencias.
2.11.2.1 Decretos
2.11.2.2 Autos
2.11.2.3 Sentencias
Según Alfredo Rocco, «la sentencia es el acto con que el Estado, por medio
del órgano de la jurisdicción a ello destinado (juez de la decisión), aplicando
la norma al caso concreto, declara qué tutela jurídica concede el derecho objetivo
a determinado interés» (ROCCO, Alfredo; citado por ROCCO, Ugo, 1976,
Volumen II: 243).
A criterio de Andrés de la Oliva y Miguel Angel Fernández, las sentencias
«... son la clase de resolución que nuestro Derecho procesal reserva para la
decisión de los asuntos de superior relevancia y singularmente, para decidir
sobre el fondo (aunque no sólo para eso). La sentencia es, en todo caso, la
resolución terminal del proceso, tanto si entra sobre el fondo, como si, por falta
de algún presupuesto del 'derecho al proceso', procede finalizar éste, dejando
imprejuzgado su objeto (mediante sentencia 'absolutoria de instancia')...» ( DE
LA OLIVA; y FERNANDEZ, 1990, Tomo II: 136).
Para Aldo Bacre, la sentencia es «el acto jurídico procesal emanado del
juez y volcado en un instrumento público, mediante el cual ejercita su poder-
deber jurisdiccional, declarando el derecho de los justiciables, aplicando al caso
concreto la norma legal a la que previamente ha subsumido los hechos alegados
y probados por las partes, creando una norma individual que disciplinará las
relaciones recíprocas de los litigantes, cerrando el proceso e impidiendo su
reiteración futura» (BACRE, 1992, Tomo III: 396).
En palabras de Beatriz Quintero y Eugenio Prieto, «se denominan
sentencias las providencias que deciden las pretensiones de la demanda y las
excepciones de mérito, los extremos de la litis, es decir, bien sea que se pronuncien
en primera o en segunda instancia o en los recursos extraordinarios de casación
y revisión...» (QUINTERO; y PRIETO, 1995, Tomo II: 196). Los citados juristas
añaden que «la sentencia como manifestación jurídica es la voluntad plasmada
de la solución de una causa en su fondo mismo y presupone igualmente el
agotamiento de un proceso» (QUINTERO; y PRIETO, 1995, Tomo II: 197).
Devis Echandía, en relación a la sentencia, manifiesta lo siguiente:
«La sentencia es el acto por el cual el juez cumple la obligación
jurisdiccional derivada de la acción y del derecho de contradicción, de
resolver sobre las pretensiones del demandante y las excepciones de
mérito o fondo del demandado.
Mediante la sentencia se convierte, para cada caso, en voluntad concreta
la voluntad abstracta del legislador que la ley contiene.
Toda sentencia es una decisión y el resultado de un razonamiento o juicio
del juez, en el cual existen las premisas y la conclusión. Pero al mismo
tiempo contiene un mandato, pues tiene fuerza impositiva, ya que vincula
y obliga. Es, por lo tanto, el instrumento para convertir la regla general
contenida en la ley, en mandato concreto para el caso determinado. Pero
no es en sí misma un mandato, ya que se limita a aplicar el que contiene
la ley» (DEVIS ECHANDIA, 1985, Tomo II: 515-516).
138 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
integrada por dos partes esenciales. Cualquiera de ellas que falte desnaturaliza
el acto como tal. Esas partes son la motivación y la resolución: en la motivación
se contiene el juicio lógico-creador y en la resolución el mandato que imprime
al acto su característica jurisdiccional, la imperatividad. La ejecutividad»
(QUINTERO; y PRIETO, 1995, Tomo IT. 198).
Andrés de la Oliva y Miguel Angel Fernández, acerca de la estructura
de la sentencia, enseñan lo siguiente:
«... Se estructuran las sentencias (...) en antecedentes de hecho, fundamentos
de derecho y, por último el fallo (...).
Los antecedentes de hecho son la exposición, en párrafos separados, de los
antecedentes del asunto, desde su inicio hasta el momento en que,
precisamente, se halla el tribunal, esto es, el de dictar sentencia definitiva.
Estos antecedentes son, sobre todo, procedimentales, lo que significa que
Tas pretensiones de las partes y los hechos en que las funden, que hubieren
sido alegados oportunamente, y que estén enlazados con las cuestiones
que hayan de resolverse' (...), aparecen al hilo de una descripción del
desarrollo del proceso (...).
(...)
Los Fundamentos de Derecho son los párrafos (...) que contienen los
argumentos jurídicos de las partes y, respecto de ellos, los que el tribunal
toma en consideración para resolver sobre el objeto u objetos del proceso,
en relación con las normas (...) y la doctrina (generalmente, interpretativa
del Derecho positivo o explicitadora de principios generales del Derecho),
que se estimen aplicables.
( .. .)
- Considerandos
En esta segunda parte de la sentencia o 'considerandos', el juez no
sólo necesitará convencerse a sí mismo, sino también a los litigantes
y a la comunidad de la justicia de su decisión, por lo que tendrá
que exponer los fundamentos o razonamientos en que apoyará su
fallo o conclusión.
Los considerandos constituirán, entonces, la parte medular de la
sentencia. Aquí el juez desarrollará la fundamentación de su
decisión, operación que, a su vez, consta de tres fases o etapas: la
reconstrucción de los hechos, a través de la consideración por separado
de las cuestiones planteadas por las partes (...) y su cotejo con las
pruebas producidas; la determinación de la norma aplicable (...) y el
examen de los requisitos para la procedencia de la pretensión.
(...)
antecedentes, el voto escrito del Vocal [Ponente] [...]. [...] Que, bajo
dicho aspecto, la sentencia de vista no cumple con el requisito
esencial que establece el artículo ciento veintidós, inciso sétimo, del
Código Procesal Civil concordado con el artículo ciento cuarentiuno
de la Ley Orgánica del Poder Judicial; [...] en consecuencia, se ha
incurrido en las causales de nulidad previstas en los incisos cuarto
y sétimo del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil;
por lo que siendo así y en virtud a lo preceptuado en el artículo
ciento setentiséis, in fine, del acotado Código Adjetivo, debe
declararse la nulidad de la sentencia de vista y renovarse el proceso
a fin de que la Sala Superior emita nueva resolución con arreglo a
ley subsanando los vicios procesales incurridos...» (Casación Nro.
1547-00 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-04-2003, págs. 10459-10460).
«... La sentencia de vista no cumple con la exigencia de contener el
número de firmas necesarias para hacer resolución, incurriéndose
por tanto en causal de nulidad prevista en el artículo ciento veintidós
del Código Procesal Civil, por lo que corresponde declarar la
nulidad de la citada resolución a pesar de no haber sido alegada
por el recurrente, ello en virtud a que se trata de una nulidad
insubsanable que atenta contra las normas de orden público, siendo
por ello aplicable la facultad de declarar de oficio las nulidades
insubsanables a que se contrae el artículo ciento setentiséis in fine
concordante con el artículo noveno del título Preliminar del Código
Adjetivo [C.P.C.]...» (CasaciónNro. 1660-01 / Amazonas, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-02-2002, págs. 8338-8339).
«... El hecho de no hacerse público el nombre el Magistrado sobre
el cual recae la ponencia de la sentencia [de vista] impugnada no
implica la transgresión del artículo ciento treintiocho de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, pues esta norma no lo exige y tampoco
se considera como causal de nulidad; aún más, la carencia de tal
publicidad no impide a la recurrente iniciar las acciones que crea
conveniente contra el Vocal ponente de la mencionada sentencia...»
(Casación Nro. 3674-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-03-2003, págs. 10324-10325).
«... Mediante resolución [...] se señaló nueva fecha para la vista de
la causa por haber sido devuelto el proceso sin resolver por el Vocal
Ponente que fue rotado a otra Sala, [y] ello no es mérito suficiente
para declarar vía casación la nulidad de la sentencia expedida, pues
si bien dicha irregularidad origina la aplicación de sanciones
disciplinarias contra el Vocal que omitió expedir su voto conforme
a ley, el proceso no se supedita a la voluntad del Vocal que incumple
sus obligaciones, pues ante tal omisión el Presidente de la Sala está
facultado a integrar el Colegiado con los llamados por ley, conforme
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 149
«... Conforme al artículo 121 del Código Procesal Civil, nada impide
al Juez pronunciarse en la sentencia respecto de la validez de la
relación procesal...» (Casación Nro. 254-2008 / Lima Norte, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2008, págs. 23201-23202).
«... Sostiene [el recurrente] que se ha infringido la última parte del
artículo ciento veintiuno del Código Procesal Civil, indicando que
la sentencia recurrida además de no pronunciarse sobre el fondo
de la litis, consigna argumentos extraños que conducen a una
decisión de la misma índole, sin embargo, es necesario precisar que
la norma que invoca define lo que es una sentencia, y la facultad
del juzgador para pronunciarse sobre el fondo de la litis o
eventualmente sobre la validez de la relación procesal, siendo esto
último lo que realizó el superior colegiado, por lo que no se observa
que se hubiese incurrido en causal de nulidad alguna...» (Casación
Nro. 1667-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
01-03-2001, pág. 6957).
«... La sentencia de mérito no contraviene dicho principio [principio
iura novit curia]; pues de conformidad con el artículo ciento
veintiuno in fine del Código Adjetivo [C.P.C.], [se] permite
excepcionalmente pronunciarse en la sentencia sobre la validez de
la relación procesal, cuando advierta la falta de conexidad entre lo
peticionado, los fundamentos tácticos y medios probatorios que lo
sustenta [sic -léase sustentan-]...» (Casación Nro. 3402-2000/ Cono
Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2001, pág.
7609).
«... Tampoco se ha afectado el principio de preclusión del proceso,
pues la facultad del Juez de declarar la improcedencia de la
demanda en la sentencia está expresamente concedida por el último
párrafo del artículo ciento veintiuno del Código Adjetivo [C.P.C.]...»
(Casación Nro. 1019-2000 / Cono Norte - Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, págs. 7068-7069).
«...Si bien es verdad que, como dispone el Artículo cuatrocientos
sesentiséis del Código Procesal Civil, consentida o ejecutoriada la
resolución que declara el saneamiento procesal precluyc toda
petición referida a impugnar la validez de la relación jurídica
procesal, esto no limita la facultad del juzgador, concedida por el
Artículo ciento veintiuno 'in fine' del mismo Código, para en
sentencia, excepcionalmente, revisar nuevamente dicha relación y
pronunciarse sobre ella, por lo que habiendo el juzgador de mérito
obrado en ejercicio de sus facultades, no se contraviene el derecho
del recurrente al debido proceso» (Casación Nro. 1136-99 / La
Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 12-11-1999,
pág. 3914).
160 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
«... El artículo 121 in fine del Código Procesal Civil dispone que
mediante la sentencia el Juez pone fin a la instancia o al proceso en
definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada
sobre la cuestión controvertida declarando el derecho de las partes,
o excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal; en
consecuencia, cuando el órgano jurisdiccional de instancia quiere
hacer uso de la facultad conferida en la precitada norma adjetiva al
expedir la sentencia definitiva -pronunciarse de manera excepcional
sobre la validez de la relación procesal- debe motivar debidamente
su fallo, esto es, indicar las razones que justifican la expedición de
un fallo excepcional...» (Casación Nro. 2747-2007 / lea, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 04-09-2008, pág. 23073).
«... Si bien es cierto que el tercer párrafo del artículo ciento veintiuno
del mismo cuerpo normativo [C.P.C.] dispone que, excepcionalmente,
el Juez a través de la sentencia puede pronunciarse sobre la validez
de la relación jurídica procesal, se exige para ello que la decisión
así expedida sea expresa, precisa y motivada, y en tal circunstancia,
que se funde en una causal expresamente prevista por ley; entonces,
debe concluirse que la facultad del Juzgador para emitir una
resolución inhibitoria se circunscribe a criterios de razonabilidad
debidamente justificados, los que, resulta evidente, no se han
respetado en este caso, violándose así los derechos fundamentales
relativos al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva
previstos en el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve de
la Constitución Política vigente...» (Casación Nro. 4638-06 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2008, págs. 21969
21970).
«... Conforme a lo dispuesto en la última parte del Artículo ciento
veintiuno del Código Procesal Civil el Juez al momento de sentenciar
puede pronunciarse excepcionalmente sobre la validez de la
relación procesal. (...) debe precisarse atendiendo a la orientación
de nuestra novísima legislación procesal que esta facultad debe
ejercerse restringidamente a la existencia de vicios de carácter
insubsanable» (Casación Nro. 192-96 / Lambayeque, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 01-01-1998, págs. 343-344).
«... Si bien el artículo 121 del Código Procesal Civil in fine ha
previsto que los Jueces excepcionalmente pueden expedir sentencia
inhibitoria, pronunciándose acerca de la validez de la relación
jurídico procesal, tal posibilidad debe entenderse que está prevista
sólo para aquellos casos en los que al momento de expedir sentencia
se advierta la existencia de vicios insubsanables que afecten
gravemente la validez de la relación jurídico procesal...» (Casación
Nro. 557-2008 / Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-10-2008, págs. 23227-23228).
162 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
«... La última parte del Artículo ciento veintiuno del Código Procesal
Civil autoriza al Juez para que emita sentencia pronunciándose
sobre la validez de la relación procesal. (...) dicha norma debe ser
concordada con el último párrafo del Artículo ciento setentiséis del
Código Procesal Civil, que establece que los jueces sólo declararán
de oficio las nulidades insubsanables, mediante resolución
motivada, reponiendo el proceso al estado que corresponde. (...)
Que, por lo tanto, cuando el Juez o la Corte se pronuncia sobre la
invalidez de la relación procesal por encontrar la existencia de un
vicio de naturaleza insubsanable no contraviene ni el principio de
congruencia, ni el carácter dispositivo del proceso civil, ni desconoce
las etapas preelusivas del proceso ni el efecto del saneamiento»
(Casación Nro. 841-99 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-09-1999, págs. 3407-3408).
«... Si bien el artículo 121 in fine del Código Procesal Civil faculta
al Juzgador a que excepcionalmente se pronuncie en la sentencia,
sobre la validez de la relación jurídico procesal; [...] tal previsión
está señalada únicamente para aquellos casos en los que la relación
jurídica procesal no se haya entablado adecuadamente o cuando
no obstante el saneamiento procesal se advierta que el demandante
carece de interés o legitimidad para obrar, que el derecho ha
caducado o que el órgano jurisdiccional resulte absolutamente
incompetente...» (Casación Nro. 1267-2006 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2007, págs. 20458-20459).
«... El último párrafo del artículo 121 del Código Procesal acotado
[C.P.C.] señala que con la sentencia el juez pone fin a la instancia
pronunciándose sobre la cuestión controvertida, declarando el
derecho de las partes o excepcionalmente la validez de la relación
procesal; cabe precisar que la excepcionalidad prevista, sólo procede
por la carencia evidente de alguno de los presupuestos procesales de
forma o de fondo que le impidan al juzgador emitir pronunciamiento
sobre el fondo de la cuestión controvertida; de presentarse duda,
al respecto debe preferirse resolver el fondo de la litis buscando la
solución del conflicto de intereses, en virtud de lo dispuesto por el
artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil...»
(Casación Nro. 1565-2008 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-12-2008, pág. 23397).
«... El Código Procesal Civil [...] establece en su artículo ciento
veintiuno parte in fine la facultad que tiene el Juez para pronunciarse
en la sentencia excepcionalmente sobre la validez de la relación
jurídico procesal; [...] dicha facultad del Juez de la causa resulta
extensiva al Colegiado Superior que absuelve el grado de apelación
de la sentencia, coligiéndose de ello que si bien el artículo
cuatrocientos sesentiséis del Código Procesal Civil establece que
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 163
El artículo 122 del Código Procesal Civil trata sobre el contenido de las
resoluciones. Así tenemos que todas las resoluciones (decretos, autos y
sentencias) deben contener, bajo sanción de nulidad, la indicación del lugar y
fecha en que se expiden (art. 122 -inc. 1)- del C.P.C.). En cuanto al lugar, se
entiende que es aquel donde tiene su sede el órgano jurisdiccional unipersonal
o colegiado que emite la resolución.
Todas las resoluciones (decretos, autos y sentencias) deben contener,
además, bajo sanción de nulidad, la indicación del número de orden que les
corresponde dentro del expediente principal del proceso o cuaderno especial
en que se emiten (art. 122 -inc. 2)- del C.P.C.). Las resoluciones judiciales, dicho
sea de paso, deben ser numeradas correlativamente en el día de su expedición,
bajo responsabilidad (art. 125 del C.P.C.).
Sólo los autos y sentencias (y no los decretos) deben contener, bajo sanción
de nulidad, conforme lo señala el inciso 3) del artículo 122 del Código Procesal
Civil, la mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución.
Sólo los autos y sentencias (estando excluidos los decretos) deben
contener, bajo sanción de nulidad, las consideraciones, en orden numérico
correlativo, de los fundamentos de hecho y de derecho que sustentan la decisión
(lo que implica, en este último caso, la cita de la norma o normas aplicables en
164 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Este deber implica que los jueces digan cuáles han sido los fundamentos
de hecho y de derecho que motivaron su decisión. Constituyendo el único
medio a través del cual pueden las partes y la opinión pública, en general,
verificar o controlar la justicia de la decisión. Como también constituirá
el único medio que tendrá el tribunal superior de la causa para revisar
la sentencia apelada, en caso de que fuera impugnada.
El deber de fundar permite el ejercicio de los controles de legalidad y
legitimidad del acto jurisdiccional (...).
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 165
(...)
Del texto del artículo 124 del Código Procesal Civil (referido a los plazos
máximos para expedir resoluciones) se colige lo siguiente:
- En primera instancia, los decretos se expiden dentro de un plazo
máximo de dos días hábiles, contado a partir de la presentación del
escrito que los motiva.
- En primera instancia, los autos se emiten dentro del plazo máximo
de cinco días hábiles, contado desde la fecha en que la cuestión de
que tratan se encuentra expedita para ser resuelta, a no ser que el
Código Procesal Civil establezca un plazo distinto.
- En primera instancia, las sentencias se emiten dentro del plazo
máximo previsto para cada vía procedimental, computado a partir
de la notificación de la resolución que declara al proceso expedito
para ser resuelto. Los plazos máximos para expedir sentencia son
los siguientes: A. cincuenta días contados desde la conclusión de
la audiencia de pruebas, tratándose de los procesos de conocimiento
(art. 478 -inc. 12)- del C.P.C.); B. veinticinco días contados desde la
176 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
- «... Si bien la referida norma procesal [art. 124 del C.P.C.] prevé que
el auto sea resuelto en dicho término [cinco días], también lo es,
que el retardo o dilación en la emisión de las resoluciones judiciales
son sancionadas [sic -léase sancionados-] disciplinariamente, según
lo dispone el mismo numeral [art. 124 del C.P.C.] en su parte in
fine, de lo que se desprende que no afecta de nulidad a la sentencia
de vista...» (Casación Nro. 3150-01 / Huánuco, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág. 8527).
Se infiere del artículo 127 del Código Procesal Civil que las actuaciones
procesales son dirigidas personalmente por el Juez (exceptuándose los casos
de comisión, cuando tales actuaciones deban realizarse fuera del ámbito
territorial de su competencia). A este último le corresponde, pues, la dirección
del proceso en virtud del principio de dirección judicial del proceso (contemplado
190 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
en el primer párrafo del art. II del T.P. del C.P.C.), por el cual asume un papel
protagónico en el proceso y no se limita a observar la actividad procesal de las
partes sino que es aquél quien la encamina hacia el resultado del proceso e,
inclusive/ promueve (a través de los mandatos judiciales correspondientes) los
actos procesales necesarios a fin de impulsar el proceso, esclarecer los hechos,
formarse convicción de los mismos y resolver en consecuencia, dándole así
solución al conflicto de intereses o incertidumbre jurídica que fuera puesto en
su conocimiento.
Como director del proceso que es, y a efecto de un normal desarrollo del
proceso, el Juez se encuentra autorizado para ordenar a los justiciables y a sus
apoderados y abogados que observen las disposiciones legales correspondientes
(art. 127 del C.P.C.), lo que bien se hace extensible a los mandatos judiciales.
Para ello el Juez cuenta con las facultades disciplinarias y coercitivas del caso
(contempladas en los arts. 52 y 53 del C.P.C.).
Las formas no sólo se ocupan del revestimiento externo del acto (...), sino
que refiere también el contenido...» (GOZAINI, 1992, Tomo I, Volumen
1: 439-440).
Gozaíni, refiriéndose esta vez a los requisitos de procedencia de los actos
procesales, apunta lo siguiente:
«La admisión de los fundamentos contenidos en las actuaciones hace a
la procedencia sustancial de lo oportunamente presentado, pero es
evidente, entonces, que ya no estamos en el campo del acto procesal sino
en el de la pretensión. Ello no impide señalar algunas características que
condicionan el futuro de la actuación, especialmente cuando se explica
la noción de pertinencia del acto, y regularidad del mismo.
La pertinencia refiere a la posibilidad, es decir, 'la aptitud genérica del
objeto del acto para poder figurar como tal en el proceso'.
En tanto que la regularidad previene las condiciones legales de
procedencia que impiden nulificar un acto por inadecuación a las formas
o a los fines preestablecidos.
Ambas situaciones guardan distancia con la finalidad que procuran
alcanzar con sus actuaciones; éstos son medios para viabilizar la pretensión
y su conjunto orquesta el procedimiento.
192 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Ahora bien estas actuaciones han de ser posibles, es decir, que deben
constar con el respaldo que permita su recepción o introducción en
el proceso; y tienen que ser regulares, lo que supone la admisibilidad
técnica.
En algunos casos, existiendo posibilidad de actuación, no obstante se
llega a la irreceptabilidad propiamente dicha por carecer el acto de la
adecuada provisión de recaudos, tal como sucede cuando se pide un
pronunciamiento judicial sobre el efecto que produce un acto que es
inadvertidamente nulo. En estos supuestos, no hay inadmisión sino
ineficacia del acto para generar efectos jurídicos regulares» (GOZAINI,
1992, Tomo I, Volumen 1: 452-453).
Las formalidades previstas en el Código Procesal Civil son imperativas,
aunque el Juez puede adecuar su exigencia al logro de los fines del proceso
(segundo párrafo del art. IX del T.P. del C.P.C.). Por otro lado, según se
desprende del artículo 3 del Código Procesal Civil, los derechos de acción y
contradicción no admiten limitación ni restricción para su ejercicio, sin perjuicio
de los requisitos procesales previstos en el mencionado cuerpo de leyes. En
correspondencia con lo señalado precedentemente, el artículo 128 del Código
Procesal Civil sanciona con la declaración de inadmisibilidad del acto procesal
de que se trate la falta o cumplimiento defectuoso de alguno de sus requisitos
formales, y con la declaración de improcedencia del acto procesal en cuestión
la falta o cumplimiento defectuoso de alguno de sus requisitos de fondo,
requisitos todos ellos que deben estar previstos en forma expresa en la
legislación procesal para que se pueda configurar su inobservancia, pues de
no ser así no cabe ninguna de las sanciones indicadas anteriormente. Al
respecto, en lo que atañe a los requisitos de forma cuyo incumplimiento acarrea
la inadmisibilidad del acto procesal premunido de ellos, cabe señalar que, por
disposición del último párrafo del artículo IX del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, cuando no se señale una formalidad específica para la realización
de un acto procesal, éste se reputará válido cualquiera sea la empleada.
En principio, cabe indicar que las causales de impedimento (así como las
de recusación) se aplican a los Jueces de todas las instancias y a los de la Sala
de Casación, vale decir, a los Vocales de la Corte Suprema (art. 311 -parte
inicial- del C.P.C.).
Cortés Figueroa, en lo que concierne a las causales de impedimento, anota
que:
«... Tanta casuística de impedimentos se reducen a lo siguiente: al
parentesco (porque este ligamen hace suponer obvios compromisos
nacidos de esa relación); afecto (que puede derivar del matrimonio o de
otros actos o vínculos respetados por la costumbre); el odio o la
animadversión; situaciones de compromiso (por haberse recibido dádivas
194 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Couture, por su parte, anota que «la recusación configura causa leve de
inhibición; no se trata de implicancia, es decir, de incapacidad absoluta, ya que
si la parte perjudicada con el motivo de sospecha acepta la intervención del
magistrado, éste debe seguir conociendo en el asunto. El alejamiento del
magistrado no es inmediato cuando media motivo de recusación; su deber es
dar cuenta a las partes y esperar a que éstas se manifiesten; la conformidad
expresa o tácita purifica el motivo de sospecha y dota al juez de aptitud plena
para intervenir en el asunto (...). En el caso de que el magistrado entienda que
no existen motivos de sospecha, el procedimiento de recusación surge como
un derecho de la parte, cuya finalidad es obtener del superior un pronunciamiento
dirigido a alejar al juez del conocimiento del asunto» (COUTURE, 1950, Tomo
III: 133-134).
Como se ha podido apreciar, la recusación es un acto procesal de parte
orientado a conseguir el apartamiento del proceso -y su consiguiente reemplazo-
de un magistrado o de un miembro del Poder Judicial que se encuentra inmerso
dentro de alguna causal de impedimento o recusación. Procede cuando el
impedido no se ha eximido (excusado) voluntariamente del conocimiento del
proceso o de su intervención en el mismo. La recusación tiene por finalidad
garantizar la imparcialidad y la objetividad en la administración de justicia.
Resulta, pues, la recusación un medio para denunciar una situación (causal de
impedimento o de recusación) que imposibilita un juzgamiento idóneo.
Del texto del artículo 309 del Código Procesal Civil (numeral que versa
sobre la procedencia e improcedencia de la recusación) se colige lo siguiente:
- Es improcedente la recusación de los órganos jurisdiccionales que
conocen del trámite de la recusación.
- Es improcedente la recusación de los Jueces comisionados, vale
decir, aquellos que fueron exhortados para practicar una actuación
judicial fuera de la competencia territorial del Juez del proceso.
- Es improcedente la recusación de los magistrados que deban
resolver los conflictos de competencia que se presenten.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 209
Se infiere del artículo 310 del Código Procesal Civil (que trata sobre la
formulación y el trámite de la recusación) lo siguiente:
- El escrito mediante el cual se plantea la recusación debe presentarse
ante el Juez o la Sala que conoce del proceso (según se esté recusando
al Juez que dirige el proceso o a un Vocal integrante de la Sala que
conoce del mismo) y tiene que estar debidamente fundamentado,
no bastando, pues, la sola indicación de la causal de recusación o
impedimento en que se sustenta la recusación. Además, en el citado
escrito debe el recusante ofrecer los medios probatorios que
acrediten la causal invocada, siendo inviable el ofrecimiento como
prueba de la declaración del Juez o Vocal recusado.
- Si el Juez al que se recusa admite estar afectado con la causal
invocada en la recusación, tiene la obligación de excusarse (o
abstenerse, como se quiera, pues ambos términos tienen igual
significado) de seguir conociendo el litigio, para lo cual expedirá
el respectivo auto (debidamente motivado) que contendrá, además,
la orden para que se remita el expediente del proceso al órgano
jurisdiccional que debe sustituirlo.
- Si el Juez al que se recusa considera no estar inmerso en la causal
de recusación invocada, lo señalará así en el informe que para
210 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
tal efecto emita (el mismo que tiene que estar debidamente
fundamentado) y ordenará la formación del respectivo cuaderno
de recusación que deberá remitir al órgano jurisdiccional que
corresponda conocer, comunicando de ello (mediante la respectiva
notificación) a los sujetos procesales. La sustanciación de la recusación
no acarrea la suspensión del proceso principal, el mismo que sigue
su curso, aunque, puntualizamos, el Juez al que se recusa está
impedido de emitir resolución alguna que ponga término al proceso
(disposición ésta que se justifica, pues todavía está pendiente de
resolución el cuestionamiento de la presunta parcialidad del
magistrado en que consiste la recusación, por lo que mal se haría
en permitirle a un Juez supuestamente parcializado con alguna de
las partes decidir en definitiva el proceso que, por lo expuesto,
estaría impedido de conocer y resolver). El Juez al que se remite el
cuaderno de recusación tramitará y resolverá ésta de acuerdo a lo
normado en el artículo 754 del Código Procesal Civil (numeral
referido al trámite de la audiencia de actuación y declaración
judicial correspondiente a los procesos no contenciosos), en lo que
sea pertinente. La decisión del órgano jurisdiccional encargado de
dirimir la recusación no puede ser recurrida por los sujetos
procesales, dada la calidad de inimpugnable que le asigna el
penúltimo párrafo del artículo 310 del Código Procesal Civil.
- Lo señalado en el acápite anterior resulta de aplicación (en lo que
corresponda) a la recusación formulada contra un Vocal de la Corte
Superior o de la Corte Suprema. No obstante, debe tenerse presente
que tal recusación será dirimida por los demás Vocales que
conforman la Sala a la que pertenece el Vocal recusado, sin que sea
necesario para ello que la mencionada Sala sea integrada
(completada), a no ser que exista discordia, en cuyo caso dicha Sala
deberá integrarse por el llamado por ley a efecto de resolver la
recusación.
3. AUXILIARES JURISDICCIONALES
3.2 Relatores
Casarino Viterbo dice de los Relatores que:
«... Son los funcionarios auxiliares de la administración de justicia que
tienen como misión fundamental imponer a los tribunales colegiados del
contenido de los negocios que ante ellos se ventilan.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 217
Con razón (...) se ha llamado a estos funcionarios auxiliares los ojos del
tribunal. Materialmente sería imposible que diversos jueces pudieran
imponerse en un mismo momento del proceso. Se recurre entonces al
sentido de la vista de un tercero, a objeto de que éste, de viva voz, informe
a los jueces de los tribunales colegiados de la materia o contenido del
proceso» (CASARINO VITERBO, 1983, Tomo II: 141).
Los Relatores son funcionarios públicos letrados adscritos a las Salas de
la Corte Suprema o de las Cortes Superiores que tienen las siguientes funciones
u obligaciones (según el art. 263 de la L.O.P.J.):
1. Concurrir a las Cortes antes de que comience el despacho.
2. Guardar secreto de lo que ocurre en la Sala.
3. No dar razón del despacho antes de que las resoluciones hayan
sido autorizadas.
4. Recibir, bajo constancia, los procesos que deben ser tramitados o
resueltos durante las horas de despacho, dando cuenta a la Sala el
mismo día.
5. Hacer presente a la Sala y al Vocal ponente en su caso, las nulidades
y omisiones que adviertan en los autos y las insuficiencias de los
poderes.
6. Hacer presente a la Sala, antes de empezar la audiencia, si de autos
resulta que alguno de los Vocales está impedido.
7. Hacer relación verbal de las causas en el acto de su vista.
8. Escribir las resoluciones que expide la Sala.
9. Cuidar que no quede ninguna resolución sin ser firmada por los
Magistrados, el mismo día que se dicta.
10. Cuidar que la nominación de los Vocales, al margen de las
resoluciones, corresponda exactamente a los miembros de la Sala
que las hayan dictado, bajo responsabilidad que les es exclusiva y
que hace efectiva la misma Sala aplicando la medida disciplinaria
que corresponda.
11. Devolver los expedientes a la Secretaría, el mismo día en que son
despachados bajo cargo firmado en el libro respectivo.
12. Registrar en los libros respectivos, con el visto bueno del Presidente
de la Sala, la distribución de las causas entre los ponentes y su
devolución, así como los votos en caso de discordia.
13. Llevar un registro en que se anota diariamente, con el visto bueno
del Vocal menos antiguo de la Sala, las partidas relativas a los autos
y sentencias que se dicten, extractando la parte resolutiva e
indicando los nombres de los litigantes objeto de la causa y los
nombres de los Magistrados.
218 Derecho Procesal Civil 1: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
3.5.1 Perito
3.5.1.1 Noción
Para Nelson Suárez, «... los peritos son personas llamadas a exponer al
Juez no sólo las observaciones de sus sentidos y sus impresiones personales
sobre los hechos observados, sino, también las inducciones que deban sacarse
objetivamente de los hechos observados y de aquellos que se les den por
existentes...» (SUAREZ, 1972: 64).
Gómez Orbaneja asevera que los peritos «... son las personas con conocimientos
especializados (científicos, artísticos o prácticos), llamados al proceso para
aportar las máximas de experiencia que el Juez no posee o puede no poseer y
para facilitar la percepción y la apreciación de hechos concretos, objeto de
debate» (GOMEZ ORBANEJA; citado por ARAGONESES, 1958: 532).
Cardoso Isaza opina que los peritos «... son auxiliares del juez y su
dictamen un medio de prueba, que si bien presenta a veces características que
lo asemejan más que todo a la declaración del testigo, difiere de ella no sólo por
su aspecto formal, sino por razón de su contenido, como que no sólo envuelve
un mero relato de hechos previamente percibidos, fijados y conservados, sino
que involucra conclusiones originadas en razonamientos abstractos para los
cuales se requieren especiales conocimientos técnicos, científicos o artísticos»
(CARDOSO ISAZA, 1979: 358).
El perito es un órgano de auxilio judicial, un colaborador técnico del
magistrado o un órgano de prueba, como se quiera, cuya participación es
imparcial y -en ocasiones- necesaria. Así lo deja entrever Nelson Suárez cuando
afirma que «el perito es un auxiliar de justicia, que debe actuar con absoluta
imparcialidad, comprometiéndose solamente con su inteligencia, ciencia o
saber, y suministrando verazmente los informes técnicos que se le requieran,
con abstracción del origen de su nombramiento y sin otro interés que el de
colaborar con la justicia, la ley y la paz social» (SUAREZ, 1972: 67).
La Ley Orgánica del Poder Judicial regula lo concerniente a los peritos
en el Capítulo I («Peritos») del Título II («Organos de auxilio judicial») de su
Sección Sexta («Organos auxiliares»), en los arts. 273 al 280. Por su parte, el
Código Procesal Civil regula la pericia en el Capítulo VI («Pericia») del Título
VIII («Medios probatorios») de su Sección Tercera («Actividad procesal»), en
los arts. 262 al 271. Por último, debe tenerse presente, además, lo normado en
el Reglamento de Peritos Judiciales (Res. Adm. Nro. 351-98-SE-TP-CME-PJ, del
25-08-1998).
3.5.1.2 Requisitos
3.5.1.3 Impedimentos
3.5.1.4 Derechos
Es derecho del perito que se le suministre los medios para llevar a cabo
la pericia y no haya intervención alguna que no sea la del perito. El perito debe
tener plena libertad en su proceso investigatorio, siempre y cuando no exceda
de la materia o asunto señalados por el Juez en la respectiva resolución. De
esta manera se garantiza la no interferencia, ni siquiera del magistrado, en los
estudios, métodos y experimentos que tenga que practicar el perito con miras
a la elaboración de un dictamen confiable y científico. Esto se explica porque
solamente el perito conoce la actividad pericial y puede determinar cuándo su
indagación adquiere la certeza exigida para con su dictamen. Naturalmente, a
efecto de desarrollar su labor, el perito tiene que contar con los elementos
materiales del caso y que le deben ser facilitados por el magistrado y los sujetos
procesales.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 227
«A rtículo 24°.- Los Magistrados dispondrán que los obligados al pago de los
honorarios por el servicio de Peritajes Judiciales, previo a la prestación del servicio,
efectúen el Depósito Judicial del importe fijado, salvo lo previsto en el Articulo 182°
del Código Procesal Civil. [E l art. 182 del C.P.C. versa sobre los efectos del auxilio
ju d icia l y señala, entre otras cosas, que el auxiliado está exonerado de todos los
gastos del proceso],
Excepclonalmente, podrá disponerse se otorgue fianza personal acompañada de la
respectiva Declaración Jurada de Bienes, para garantizar el pago futuro de la
obligación. Los honorarios garantizados podrán ejecutarse en vía incidental en el
mismo proceso judicial.
Del mismo modo, excepcionalmente, el Magistrado podrá ordenar al Perito la
presentación de carta fianza irrevocable y de ejecución inmediata, cuando éste solicite
adelanto que no podrá ser mayor del 40 % de sus honorarios».
3.5.1.5 Obligaciones
3.5.1.6 Responsabilidades
«Artículo 28°.- Son causales de sanción a los Peritos Judiciales las faltas siguientes:
a) Presentación extemporánea del Informe Pericial por causa imputable al Perito.
b) El incumplimiento o la falta de subsanación del Informe Pericial dentro del
plazo correspondiente.
c) Aplazamiento de la Audiencia o Diligencia por causa imputable al Perito.
d) La falta de claridad y precisión en el Informe Pericial.
e) Efectuar cobros indebidos.
f) Incumplimiento de lo dispuesto en el Artículo 26° del reglamento. [Según el
art. 26 del Reglamento de Peritos Judiciales (Res. Adm. Nro. 351-98-SE-TP-
CME-PJ) son obligaciones de los profesionales y especialistas inscritos en el
Registro de Peritos Judiciales (REPEJ) las siguientes: a) cum plir con las
disposiciones emitidas por los Organos de Gobierno del Poder Judicial; b)
expedir inform es periciales expresos y categóricos, técnicamente sustentados;
c) presentación oportuna del inform e pericial; y d) otras que se puedan
establecer por norma expresa],
g) Cualquier otro incumplimiento a disposiciones legales y/o internas del Poder
Judicial».
«A rtículo 30°.- Las sanciones impuestas por el Magistrado del proceso podrán ser
apeladas en el plazo de quince días hábiles, ante el Presidente de la Corte Superior
de Justicia del Distrito Judicial correspondiente, quien deberá resolver en el plazo de
treinta días útiles con resolución motivada. Lo resuelto por el Presidente de la Corte
Superior de Justicia es inimpugnable.
Las sanciones impuestas serán inmediatamente comunicadas a los Colegios
Profesionales y al Registro de Peritos Judiciales, para las acciones pertinentes. Del
mismo modo, los Colegios Profesionales o instituciones están obligadas a comunicar
al REPEJ [Registro de Peritos Judiciales] de las denuncias y sanciones impuestas a
los profesionales o especialistas, bajo responsabilidad».
3.5.2 Depositario
3.5.2.1 Definición
El depositario es el órgano de auxilio judicial (arf. 55 del C.P.C.) que
recibe la cosa sobre la cual recae el embargo en forma de depósito con la
obligación de cuidarla diligentemente y conservarla en su poder, haciendo
entrega de ella cuando el órgano jurisdiccional se lo ordene.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 231
3.5.2.2 Derechos
Son derechos del depositario, principalmente, los siguientes:
- Exigir el reembolso de los gastos de conservación del bien objeto
de depósito. Posición ésta compartida por Jorge Carreras, quien
afirma que «... el depositario tiene el derecho a ser reembolsado de
los gastos que haya hecho para la conservación de la cosa depositada
y a ser indemnizado de todos los perjuicios que se les hayan
seguido del depósito...» (CARRERAS, 1957:446). Esto es discutible
tratándose del propietario, pero puede justificarse si éste hubiese
tenido la intención de desprenderse del bien por resultarle oneroso
mantenerlo, por ejemplo. (La regla general es que el afectado
soporte los gastos del depósito, como una partida más de las costas
del proceso). Lo que sí está fuera de toda controversia es la carencia
del derecho del depositario a una retribución, pues por ejercer el
dominio del bien tal posibilidad se entiende excluida.
- Solicitar al órgano jurisdiccional la enajenación del bien sobre el
cual recae la medida cautelar, por ser onerosa su conservación o
haber peligro de deterioro, pérdida o destrucción.
- La indemnización de los daños y perjuicios irrogados, si la medida
cautelar de embargo en forma de depósito fue levantada por haber
sido declarada infundada la pretensión principal de quien la solicitó.
3J5.2.3 Obligaciones
3.5.3 Custodio
3.5.3.1 Concepto
El custodio es el órgano de auxilio judicial encargado de cuidar, conservar
y restituir -cuando le sea requerido y en el estado que lo recibió- el bien sobre
el cual recae una medida cautelar en forma de secuestro, ya sea judicial o
conservativo.
Enseña Rocco que «... se suele hablar, no de custodio, sino de secuestre,
pues con esta palabra se quiere dar a entender que la actividad del órgano
puesto al frente del secuestro no se limita a la simple custodia del bien, para
asegurar su conservación, sino que la actividad que se le asigna se extiende
más allá de los límites de la pura vigilancia e implica una serie de otras
actividades que en estricto rigor no podrían entrar en el concepto más restringido
de la simple custodia» (ROCCO, 1977, Volumen V: 175).
Al respecto, Micheli anota que «el custodio ejercita un officium de derecho
público, conexo al ejercicio de la función jurisdiccional; debe conservar y
administrar la cosa embargada (...); pero la actividad de conservación tiene la
neta prevalencia sobre la administración que debe, por tanto, reducirse a la
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 233
3 .53.2 Obligaciones
Una vez nombrado el custodio y aceptado el cargo por éste, asume, bajo
responsabilidad civil y penal, una serie de obligaciones contempladas en los
artículos 649 -segundo párrafo- y 655 del Código Procesal Civil, a saber:
- Debe conservar los bienes en custodia en el mismo estado en que
los recibe y a la orden del Juzgado.
- Tiene que velar por los bienes secuestrados en el local destinado
para ello, estando impedido entonces de trasladarlos a un lugar
distinto sin autorización del Juez (salvo que tal traslado sea
necesario para evitar su deterioro, pérdida o destrucción).
- Está obligado a facilitar el acceso permanente al local donde se
hallan los bienes secuestrados, tanto a las partes como al veedor (si
lo hubiere), con la finalidad de que puedan observar tales bienes.
- Debe presentar los bienes sobre los que recae la medida cautelar
de secuestro dentro del día siguiente al de la intimación del Juez,
sin poder invocar derecho de retención (aun en el supuesto de que
no se le haya retribuido por su labor).
234 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
- Está sujeto a dar cuenta inmediata al Juez de todo hecho que pueda
significar alteración de los objetos en secuestro.
- Debe observar todo lo demás que regulen otras disposiciones.
3.5.3.3 Retribución
El custodio, como órgano de auxilio judicial que es, percibe la retribución
que a su solicitud le fije el Juez. El peticionante de la medida cautelar es
responsable de su pago con cargo a la liquidación final, y debe hacerlo efectivo
a simple requerimiento. Ello se colige del artículo 632 del Código Procesal Civil.
El artículo 654 del Código Procesal Civil precisa lo siguiente:
«El custodio, antes de la aceptación del encargo, debe proponer el monto
de la retribución por su servicio, estimada por día, semana o mes, según
las circunstancias, la que será tomada en cuenta por el Juez al señalar la
retribución.
Está exceptuado el Banco de la Nación cuando se trata del dinero por el
que se debe abonar interés legal de acuerdo a las disposiciones legales
sobre la materia».
Las decisiones en relación a la retribución del custodio son apelables sin
efecto suspensivo (parte final del art. 632 del C.P.C.).
Advertimos que el derecho del custodio a percibir una retribución
por su labor es independiente de aquel que le faculta al indicado órgano de
auxilio judicial a exigir el reembolso de los gastos realizados con motivo de la
conservación del bien afectado con medida cautelar en forma de secuestro.
3.5.4 Interventor
El interventor (órgano de auxilio judicial: art. 55 del C.P.C.) es la persona
designada por el Juez en caso de trabarse un embargo en forma de intervención,
que tendrá a su cargo la labor de recaudar los ingresos (interventor recaudador)
u obtener información (interventor informador) sobre el movimiento económico
de una empresa de persona natural o jurídica.
3.5.5.1 Noción
El martiliero público (órgano de auxilio judicial: art. 55 del C.P.C.) es
aquella persona que realiza una función de intermediario, facilitando la
enajenación de bienes al relacionar directamente a compradores y transferentes
(entiéndase aquellos que sufren la ejecución forzada), ofertando públicamente
dichos bienes con el fin de conseguir el mayor precio de los mismos mediante
las diversas posturas que se hagan.
Sobre el particular, Donato apunta que:
«En las subastas privadas el martiliero actúa en carácter de mandatario o
comisionista, según sea el caso, del dueño de los bienes que hayan de
venderse.
En las subastas judiciales, por el contrario, el martiliero reviste la calidad
de auxiliar del órgano judicial, en cuya representación realiza el acto
procesal respectivo» (DONATO, 1997: 679).
El mencionado jurista señala, además, que:
«El martiliero que lleve a cabo la subasta (...) en la medida en que cumple
sus funciones mediante la comisión de verdaderos actos procesales, es
un sujeto del proceso, y dentro de éste, un auxiliar judicial que no reviste
en forma permanente en los cuadros judiciales; en otra terminología, es
un auxiliar externo de la administración de justicia. En virtud de tales
conceptos, este agente judicial debe ajustarse a las instrucciones del juez
y no puede extralimitarse en su cometido, asumiendo responsabilidades
procesales, civiles y penales...» (DONATO, 1997: 679-680).
Lino Palacio dice del martiliero público lo siguiente:
«... A diferencia de lo que ocurre en las subastas privadas, en las cuales
el martiliero actúa en calidad de mandatario o comisionista, según sea
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 237
el caso, del dueño de los bienes que hayan de venderse, en las subastas
judiciales aquél reviste el carácter de auxiliar del órgano judicial, en cuya
representación realiza el acto procesal de que se trata.
(...) De ello se sigue (...) que el martiliero debe realizar la subasta de conformidad
con las instrucciones contenidas en la resolución que la decreta y en el
edicto correspondiente» (PALACIO, 1994, Tomo VII: 569-570).
En sentido similar se pronuncia Podetti cuando afirma que «el rematador
designado para realizar una subasta pública, no actúa como auxiliar del
comercio, ni como mandatario o comisionista de los sujetos del proceso donde
va a actuar, sino como auxiliar interno del órgano jurisdiccional...» (PODETTI,
1952:340). Podetti, al respecto, cita la siguiente jurisprudencia argentina según
la cual «... el martiliero en los remates judiciales no obra ni como mandatario
ni como comisionista, sino como un delegado del juez: como oficial público
investido por el juez, a nombre de la ley, para realizar la subasta de acuerdo
con las instrucciones contenidas en el auto de venta y edictos respectivos...»
(PODETTI, 1952: 340-341).
El artículo 2 de la Ley Nro. 27728 («Ley del Martiliero Público», del 23
05-2002, cuyo Reglamento lo constituye el Decreto Supremo Nro. 008-2005-JUS,
del 22-07-2005) define al martiliero público como la persona natural debidamente
inscrita y con registro vigente, autorizada para llevar a cabo ventas en remate
o subasta pública, en la forma y condiciones que establece la referida Ley o las
leyes específicas del Sector Público.
En el artículo 3 de la Ley Nro. 27728 se precisa lo siguiente:
- Todo remate público de bienes muebles o inmuebles, derechos,
acciones, valores y semovientes de origen lícito en el sector privado,
requiere para su validez de la intervención del Martiliero Público
(art. 3 -primer párrafo- de la Ley Nro. 27728).
- La subasta de bienes del Estado se rige por las normas del
Reglamento General de Procedimientos Administrativos de los
Bienes de Propiedad Estatal; y el remate judicial dispuesto por la
autoridad jurisdiccional, por las disposiciones del Código Procesal
Civil (art. 3 -in fine- de la Ley Nro. 27728). Puntualizamos que el
Reglamento General de Procedimientos Administrativos de los
Bienes de Propiedad Estatal, aprobado por el Decreto Supremo
Nro. 154-2001-EF, fue derogado por la Primera Disposición
Complementaria Derogatoria del Reglamento de la Ley Nro. 29151
(Decreto Supremo Nro. 007-2008-VIVIENDA, del 14-03-2008); por
consiguiente, acerca de la subasta de bienes del Estado, habrá que
tener presente lo dispuesto en la Ley general del sistema nacional
de bienes estatales (Ley Nro. 29151, del 13-12-2007) y en su
Reglamento (Decreto Supremo Nro. 007-2008-VIVIENDA).
238 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
3.5.5.3 Requisitos
La Ley Nro. 27728 regula los requisitos para ser martiliero público en el
Capítulo I («Requisitos para ser martiliero público») del Título II («Del Martiliero
Público»), en los arts. 6 al 9, los cuales citamos a continuación:
«A rtícu lo 6°.- Requisitos
Para ejercer el cargo de Martiliero Público se requiere:
1) Ser peruano de nacimiento;
2) Ser mayor de 25 años y gozar plenamente de los derechos civiles;
3) Tener título profesional universitario;
4) Tener capacidad para comerciar, probada mediante examen psicológico oficial;
5) Aprobar un examen de Idoneidad y obtener el Certificado de Martiliero Público
otorgado por la SUNARP [Superintendencia Nacional de los Registros Públicos]',
6) Estar debidamente inscrito en el Registro de Martilieros Públicos;
7) No haber sido condenado por delito doloso común;
8) No encontrarse en estado de quiebra culposa o fraudulenta;
9) No ser ciego, sordo o mudo, ni adolecer de enfermedad mental o Incapacidad
física permanente que le impida ejercer el cargo con la diligencia necesaria;
10) Acreditar buena conducta y probidad por diez (10) comerciantes inscritos en
Registros Públicos; y,
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 239
11) Otorgar un depósito de garantía a favor del Estado por un monto igual a 1.5
UIT, para responder de los daños y perjuicios que pueda ocasionar en el
desempeño de sus funciones».
3.5.5.4 Impedimentos
Con arreglo a lo previsto en el artículo 10 de la Ley Nro. 27728, están
impedidos para ejercer el cargo de Martiliero Público:
1) Los que no pueden ejercer el comercio o disponer de sus bienes.
2) Los que no tienen domicilio real en el departamento o en uno de
los departamentos de su competencia.
3) Los condenados con penas accesorias de inhabilitación para ejercer
cargos públicos o por hurto, robo, extorsión, estafa u otras
defraudaciones, usura, cohecho, malversación y delitos contra la
fe pública hasta diez años después de cumplida la condena.
4) Los excluidos temporal o definitivamente del ejercicio de la actividad
de Martiliero Público por resolución judicial o sanción del organismo
competente.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 243
3.5.5.5 Incompatibilidades
El artículo 11 de la Ley Nro. 27728 trata sobre las incompatibilidades del
martiliero público, estableciendo que no pueden ejercer dicho cargo:
1) Ningún funcionario o empleado de la Administración Pública, ni
de entidades e instituciones pertenecientes al sistema financiero
nacional, públicas o privadas, en los casos que representen intereses
del organismo o entidad del que formen parte o dependan hasta
después de tres (3) años de haber dejado definitivamente su cargo.
2) Los eclesiásticos.
3) Los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Además, debe tenerse presente lo normado en los arts. 14 y 15 del Decreto
Supremo Nro. 008-2005-JUS («Reglamento de la Ley del Martiliero Público»),
que reproducimos a continuación:
- En los supuestos de incompatibilidades, establecidas en el artículo 11
de la Ley Nro. 27728 (numeral citado precedentemente), se deberá tener
en cuenta lo siguiente (según el art. 14 del D.S. Nro. 008-2005-JUS):
1. Se entenderá como entidades de la Adm.ij.LAdación Pública,
a las indicadas en el artículo I del Título Preliminar de la Ley
Nro. 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General
(art. I del T.P. del Texto Unico Ordenado de dicha Ley: D.S.
Nro. 006-2017-JUS), cuales son las siguientes: 1. el Poder
Ejecutivo, incluyendo Ministerios y Organismos Públicos
Descentralizados; 2. el Poder Legislativo; 3. el Poder Judicial;
4. los Gobiernos Regionales; 5. los Gobiernos Locales; 6. los
Organismos a los que la Constitución Política del Perú y las
leyes confieren autonomía -como, por ejemplo, el Ministerio
Público, la Defensoría del Pueblo, el Jurado Nacional de
Elecciones, etc.-; 7. las demás entidades, organismos, proyectos
especiales, y programas estatales, cuyas actividades se
realizan en virtud de potestades administrativas y, por tanto, se
consideran sujetas a las normas comunes de derecho público,
salvo mandato expreso de ley que las refiera a otro régimen;
y 8. las personas jurídicas bajo el régimen privado que prestan
servicios públicos o ejercen función administrativa, en virtud
de concesión, delegación o autorización del Estado, conforme
a la normativa de la materia.
2. Se entenderá como entidades del sistema financiero las
reguladas en la Ley Nro. 26702, Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros.
3. Entiéndase que el término eclesiástico comprende a los
ministros o los que hagan sus veces en todas las confesiones.
244 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
3.5.5.6 Funciones
De acuerdo a lo normado en el artículo 12 de la Ley Nro. 27728, son
funciones del martiliero público:
1) Efectuar en forma personal y con sujeción a las normas sobre la
materia, la venta, permuta, gravamen o alquiler de bienes muebles
e inmuebles, derechos, acciones, valores y semovientes de procedencia
lícita en remate público.
2) Presentar informes. Al respecto, el artículo 16 del Decreto Supremo
Nro. 008-2005-JUS prescribe que los informes que debe presentar
el Martiliero Público comprende a los siguientes: 1. informe ante
la entidad o persona que solicitó su actuación, una vez cumplido
el acto público para el cual se le encargó, el cual deberá contener
por lo menos el nombre de la persona o entidad que solicitó el
remate, la indicación del número de expediente cuando corresponda,
el lugar, la fecha y hora del remate, y un resumen del acto efectuado,
acompañando además la respectiva acta de remate; y 2. informe
anual ante el Organo Desconcentrado de la Sunarp (Superintendencia
Nacional de los Registros Públicos), que contenga la relación de los
remates efectuados en el año anterior a la fecha de su presentación.
3) Recabar directamente de las oficinas públicas y de toda institución
financiera, pública o privada, los informes o certificados necesarios
para el cumplimiento de las obligaciones previstas en el Artículo
16° de la Ley Nro. 27728 (numeral que será visto en el punto 3.5.5.8
del presente Capítulo 1 de la obra, referido precisamente a las
obligaciones del martiliero público).
4) Solicitar a las autoridades competentes las medidas necesarias para
garantizar el normal desarrollo del acto de remate.
3.5.5.7 Derechos
En lo relativo a los derechos del martiliero público, Donato señala que:
«El derecho que el martiliero tiene a percibir una retribución por su
trabajo se denomina comúnmente comisión.
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 245
3.S.5.8 Obligaciones
Donato, al estudiar los deberes del martiliero público, enseña que:
«Además del deber genéricamente impuesto al martiliero (...) en cuanto
a ceñirse en su cometido a las instrucciones que le imparta el juez, incumbe
también a aquél el deber de depositar el importe percibido en el remate
y el de rendir cuentas respecto de su resultado.
(...)
3.5.5.9 Prohibiciones
3.5.5.10 Sanciones
La policía judicial es aquel órgano de auxilio judicial que tiene por función
realizar las notificaciones dispuestas por el Poder Judicial que contengan un
mandato de detención o una citación que implique la inmediata conducción
254 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
compulsiva del imputado, testigos, peritos e intérpretes; así como practicar las
diligencias propias de sus funciones (art. 282 de la L.O.P.J.).
3.5.8 Traductor
REGLAMENTO DE TRADUCTORES
PUBLICOS JURAMENTADOS
CAPITULO I
DE LOS TRADUCTORES PUBLICOS JURAMENTADOS
«A rtículo 2o.- Las traducciones que realicen los Traductores Públicos Juramentados
en el ejercicio de sus funciones merecen fe pública y tienen plena validez legal. No
obstante, la traducción no significa el reconocimiento de la autenticidad del documento
traducido».
«A rtículo 4o.- Los Traductores Públicos Juramentados podrán ejercer sus funciones
en todo el territorio de la República».
[Nota: E l inciso c) del art. 5 del D.S. Nro. 126-2003-RE fue declarado nulo de
conformidad con la sentencia recaída en el expediente Nro. 195-2007, sobre acción
popular, publicada el 08-06-2009 en el Diario Oficial El Peruano. Además, en el texto
del art. 5 del D.S. Nro. 126-2003-RE no aparece el inciso d), sino que del inciso c) se
pasa al inciso e)].
CAPITULO II
DEL PROCESO DE SELECCION
«Artículo 8o.- Una Comisión Especial integrada por los miembros de la Junta de
Vigilancia de los Traductores Públicos Juramentados y por un (1) profesor, Licenciado
en Traducción, de cada una de las Universidades de la República donde se enseñe
la especialidad de Traducción, se encargará de redactar las bases para el proceso
de selección, que deberán ser aprobadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores
mediante Resolución Ministerial.
La Junta de vigilancia de los Traductores Públicos Juramentados podrá designar a
dos Traductores Públicos Juramentados para que participen en la redacción de las
bases de los Procesos de Selección».
«A rtículo 10°.- Los postulantes deberán demostrar, por escrito, su capacidad para
trasladar con fidelidad un mensaje de una lengua a otra».
«A rtículo 13°.- La evaluación curricular se efectuará sobre una escala de cero (0) a
veinte (20). Para tal efecto los postulantes presentarán documentos relativos a su
experiencia como traductores, certificados de notas, títulos y grados académicos que
posean, artículos y trabajos de investigación y todo aquello que pueda ilustrar a la
Comisión Evaluadora sobre su capacidad, preparación o interés en la especialidad
de traducción».
«A rtículo 14°.-Aprobarán el examen de selección los postulantes que dentro de una
escala de cero (0) a veinte (20), resultante de la suma de los puntajes obtenidos de
acuerdo con los artículos 12° y 13°, y su posterior división entre el coeficiente tres,
alcancen un mínimo de catorce (14)».
CAPITULO III
DE LA RATIFICACION
«Artículo 15°.-Cada tres (3) años, y en la misma época en que se efectúa el proceso
de selección, se llevarán a cabo la ratificación para que los Traductores Públicos
Juramentados puedan mantener tal título. El procedimiento establecido para dicho
fin, con excepción de la periodicidad, comprenderá:
a) visita de inspección.
b) evaluación de desempeño profesional.
c) perfeccionamiento profesional permanente.
d) actualización del Fondo de Garantía en función de la combinación de idiomas
de cada TPJ [Traductor Público Juramentado],
e) observancia del presente reglamento y su manual de procedimientos.
El Traductor Público Juramentado que no sea ratificado perderá dicha condición.
La Comisión Supervisora del proceso de ratificación será nombrada mediante
Resolución Ministerial y estará conformada por: tres (3) miembros de la Junta de
Vigilancia y un (1) representante por cada una de las universidades del país que
imparten la carrera de traducción».
CAPITULO IV
DEL NOMBRAMIENTO, JURAMENTO, CURSO DE CAPACITACION,
DEPOSITO DE GARANTIA, TOMA DE POSESION Y
PERDIDA DEL CARGO
«A rtículo 16°.- Los postulantes que hayan aprobado el proceso de selección y
aprobado el Curso de Capacitación conforme a lo establecido en el Capítulo CUARTO,
serán nombrados Traductores Públicos Juramentados mediante Resolución Ministerial
expedida por el Ministerio de Relaciones Exteriores dentro de los 30 días de elevada
al señor Canciller la relación de los postulantes que aprobaron el proceso de selección.
En dicha Resolución se consignará el o los idiomas y la o las direcciones para los
cuales es nombrado el Traductor Público Juramentado».
«Artículo 17°.- El Curso de Capacitación estará a cargo del CTP [Colegio de Traductores
del Perú] en Convenio con el MRREE [M inisterio de Relaciones Exteriores]».
«A rtículo 18°.- Los nuevos Traductores Públicos Juramentados deberán prestar
juramento de un fiel y legítimo ejercicio de sus funciones ante el Ministerio de
Relaciones Exteriores o su representante».
«Artículo 19°.- Previo a la ceremonia de juramentación, todo Traductor Público
depositará en el Banco de la Nación un Fondo de Garantía poruña suma equivalente
a diez (10) sueldos mínimos vitales vigente para la sede de sus funciones. Dicho fondo
deberá actualizarse cada vez que se incremente el monto del sueldo mínimo vital».
Capítulo I: Los órganos judiciales y sus auxiliares 257
CAPITULO V
DE LAS TRADUCCIONES
CAPITULO VI
DE LOS LIBROS DE REGISTRO DE TRADUCCIONES OFICIALES
Y DE SU ARCHIVO
«Artículo 29°.- Cada Traductor Público Juramentado deberá llevar Libros de Registro
anuales de las traducciones oficiales efectuadas».
258 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
CAPITULO Vil
DE LAS FIRMAS Y DE LOS SELLOS
DE LOS TRADUCTORES PUBLICOS JURAMENTADOS
CAPITULO VIII
DE LOS DERECHOS DE TRADUCCION
«A rtículo 33°.- Los cobros que realicen los Traductores Públicos Juramentados
estarán sujetos al libre juego de la oferta y la demanda».
CAPITULO IX
DE LOS LOCALES Y HORARIOS DE ATENCION
«A rtículo 34°.- Las oficinas destinadas al ejercicio del cargo de Traductor Público
Juramentado deberán contar con los elementos necesarios para garantizar la
seguridad de las instalaciones, archivos y documentación en trámite».
CAPITULO X
DE LA TRANSFERENCIA DE LOS ARCHIVOS
DE TRADUCCIONES OFICIALES
«Artículo 36°.- En los casos de terminación definitiva del cargo los Traductores
Públicos Juramentados estarán obligados, bajo responsabilidad, a transferir sus
archivos de traducciones oficiales al Archivo General de la Nación o a los Archivos
Regionales, según sea el caso».
CAPITULO XI
DE LA JUNTA DE VIGILANCIA DE LOS
TRADUCTORES PUBLICOS JURAMENTADOS
«A rtículo 41°.- La Junta de Vigilancia deberá contar con una oficina, debidamente
acondicionada, en el Ministerio de Relaciones Exteriores la que deberá brindar
atención cinco (5) horas diarias».
CAPITULO XII
DE LAS VISITAS DE INSPECCION
«A rtículo 43°.- La Junta de Vigilancia efectuará, en pleno o por lo menos con dos
(2) de sus miembros, visitas de inspección a las oficinas de los Traductores Públicos
Juramentados a fin de constatar el cumplimiento de las disposiciones del presente
Reglamento».
CAPITULO XIII
DE LAS LICENCIAS
Registro, dejándose constancia en el Acta. La licencia podrá ser renovada por un año
más. Una vez transcurrido dicho período sin reasumir sus funciones, el Traductor
Público Juramentado cesará en las mismas. Para recuperar la condición de Traductor
Público deberá presentarse y aprobar el proceso de selección siguiente.
CAPITULO XIV
DE LAS FALTAS Y SANCIONES
«Artículo 46°.- Constituyen faltas que originan sanción para un Traductor Público
Juramentado:
a) Incumplir reiteradamente sus funciones.
b) Solicitar, recibir u ofrecer dádivas, agasajos o regalos con fines ilícitos, en
relación con el ejercicio de sus funciones.
c) Embriagarse habitualmente o usar drogas o sustancias estupefacientes.
d) Omitir la observancia de los requisitos sustanciales para el cumplimiento de
sus servicios.
e) Dejar de asistir, injustificadamente, a sus oficinas por más de cinco días (5)
hábiles, cerrarlas sin motivo legal o limitar indebidamente las horas de atención
al público.
f) Oponerse a las visitas de inspección o interferir con las mismas.
g) Incumplir los demás deberes prescritos en el presente Reglamento y en su
Manual de Procedimientos».
«Artículo 48°.- Las sanciones a que se refiere el artículo precedente serán propuestas
por la Junta de Vigilancia, previa investigación y comprobación de los cargos. La
Junta, de encontrar responsabilidad, sugerirá la sanción correspondiente al Ministerio
de Relaciones Exteriores el cual emitirá Resolución Viceministerial tratándose de los
incisos a), b) o c) o Resolución Ministerial para el caso del inciso d)».
«A rtículo 49°.- El Traductor Público Juramentado que fuera destituido no podrá
ejercer nuevamente el cargo».
CAPITULO XV
DE LA TERMINACION DEL CARGO
e) Por destitución,
f) Por no acreditar ejercicio de funciones,
g) Por ejercer el cargo en un idioma o dirección para el cual no está autorizado,
h) Por no haber actualizado el fondo de garantía al momento de la ratificación
como Traductor Público Juramentado».
CAPITULO XVI
DE LAS TRADUCCIONES NO OFICIALES
CAPITULO XVII
DE LAS TRADUCCIONES ESPECIALES
«A rtículo 53°.- Para ser registrada una Traducción Especial, según lo previsto en el
numeral anterior, requerirá:
a) la autenticación por el funcionario diplomático de la Embajada acreditada ante
el Estado peruano.
b) la autenticación por el representante legal de la universidad que cuente con
facultad de traducción.
c) la autenticación por el representante legal del centro de enseñanza del idioma
que se desee traducir;
d) la autenticación por el representante legal de la entidad especializada
responsable de la traducción; y
e) la legalización notarial previa de la declaración jurada que confirme la fidelidad
de la misma al original, suscrita por el traductor especializado».
CAPITULO XVIII
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS Y TRANSITORIAS
3.5.9 Intérprete
^ B lÜ ^B S IS iü B ii' :18
:
' ; •'
«AI lado del Poder Judicial existe una magistratura particular, que si bien
no forma parte del mismo, colabora con él en la tarea de administrar justicia,
y cuya principal función consiste en velar por el cumplimiento de las disposiciones
que afecten al interés general: el ministerio público. Los funcionarios que la
integran no tienen, dentro del proceso civil, ninguna facultad de instrucción y
menos, por consiguiente, de decisión, pues ellas corresponden de manera
exclusiva al juez, o sea al tribunal propiamente dicho. Su intervención responde,
en efecto, a principios que le atribuyen caracteres específicos, lo cual explica
que en algunos casos actúen como representantes de parte en el proceso,
mientras que en otros desempeñan simplemente una función de vigilancia»
(ALSINA, 1957, Tomo II: 329-330).
Casarino Viterbo, acerca del Ministerio Público, enseña lo siguiente:
«... Se han formulado diversas definiciones del ministerio público. Así,
para algunos es una institución que tiene como misión fundamental
representar ante los tribunales de justicia el interés general de la sociedad.
Para otros es una institución que, colocada cerca del Poder Judicial, tiene
por objeto mantener la correcta aplicación de la ley y velar por todo lo
que interesa al orden público, al Estado y, principalmente, a ciertas
personas que le han merecido especial atención al legislador.
De ahí que también se acostumbre llamar al ministerio público el abogado
y procurador de la sociedad. No representa, pues, a ningún individuo
en particular, pero sí los intereses de éstos en cuanto integrantes del
conglomerado social...» (CASARINO VITERBO, 1983, Tomo II: 125).
266 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
(...) La conclusión sería, entonces, que estamos ante un órgano estatal especial,
que actúa como sujeto del proceso, asumiendo diferentes posiciones.
( ...)
no hace sino señalar por vía de acción lo que el juez podría o debería
señalar por vía de excepción ex officio...» (SATTA, 1971, Volumen 1:75-77).
Rocco, en relación al tema, refiere lo siguiente:
«Se ha discutido mucho en la doctrina si el ministerio público agente
adquiere o no en este caso la calidad de parte en juicio. Para explicar la
posición del ministerio público agente se ha recurrido al concepto de la
sustitución procesal, y se ha aludido a un concepto de parte estrictamente
formal, o a la posición del ministerio público como portador de un interés
público un tanto indeterminado. Pero todas estas teorías poco o nada
han podido explicar acerca de la verdadera naturaleza y verdadera
función del ministerio público agente.
(...) Como sólo en virtud de particulares y taxativas disposiciones legales
puede el ministerio público actuar en juicio, no hay duda de que está
legitimado por las normas procesales para actuar, puesto que a tal sujeto,
en casos particulares, junto al sujeto titular de la relación jurídica o estado
jurídico que habrá de discutirse, se le reconoce la titularidad de la acción.
En tal caso el ministerio público aparece como un sujeto legitimado para
accionar, no en virtud de la titularidad de la relación jurídica, sino en
fuerza de la titularidad de un interés estatal, que se superpone al de carácter
de derecho privado.
Desde este punto de vista el ministerio público puede considerarse parte
en juicio; pero será una parte con características todas ellas propias, ya
que no podrá soportar las consecuencias económicas y patrimoniales de
la acción por él ejercida, pues siendo portador de un interés público
estatal, sólo con este carácter está legitimado para actuar. Así, por ejemplo,
parece que el ministerio público no puede ser condenado a las costas del
juicio, y cuando la acción venga a ser ejercida también por el sujeto
realmente interesado, las consecuencias de este ejercicio serán a cargo de
aquel que de la acción y del ejercicio de ella podía o debía experimentar
un daño o un beneficio» (ROCCO, 1976, Volumen II: 163-164).
Sobre el particular, Liebman afirma que «en los casos en los que la ley
concede al ministerio público la acción civil, estamos en presencia de una
legitimación para accionar, reconocida a este órgano en vía extraordinaria,
respecto a una relación jurídica a la que el Estado es extraño, para la tutela de
la ley por medio de la proposición de la demanda, en sustitución de la del
titular de la relación, que no quiere o no puede accionar (sustitución oficiosa).
El ministerio público que propone la demanda es parte en el proceso y tiene
todos los poderes y las responsabilidades inherentes a tal cualificación...»
(LIEBMAN, 1980:105).
Al respecto, Máximo Castro señala que «... el Ministerio Público, al
intervenir en determinados asuntos de carácter civil, lo hace como actor o como
demandado, y se dice que es parte principal en el proceso (...). (...) el Ministerio
Capítulo II: El Ministerio Público 279
pública activa, cuando es parte en causa), porque está en causa para hacer
valer, no derechos subjetivos del Estado o intereses administrativos que
sean materia de la decisión, sino solamente como 'parte pública', el interés
muy general, y superior a los intereses deducidos en litis, en el
mantenimiento de la legalidad. Y si se quiere decir que el M.p. en el
proceso civil representa al Estado, hay que entender bien claramente que
el Estado representado por el M.p. no es el Estado administrador, es decir,
la administración pública, que, cuando está enjuicio porque en él se trata
de una relación jurídica en la cual está ella interesada, está sujeta, como
toda otra parte en causa, a la autoridad del fallo y a las consecuencias
procesales de la derrota (...), sino que es el Estado legislador, que participa
en el juicio únicamente en tutela del derecho objetivo y que, como tal,
siendo extraño a la relación jurídica controvertida, no está sujeto a la cosa
juzgada que se forma Ínter partes...» (CALAMANDREI, 1962, Volumen
II: 441-442).
Calamandrei termina diciendo lo siguiente:
«Los poderes de iniciativa encomendados al M.p. tienden (...) a eliminar
dos inconvenientes que son inherentes al proceso civil fundado en el
principio dispositivo: el peligro de la inercia, y el peligro de la colusión de
las partes privadas. Contra la inercia de las partes privadas está instituido
el M.p. agente (...); contra la colusión de ellas está instituido el M.p.
interviniente (...).
El Estado deja a la actividad individual la tarea de estimular la función
jurisdiccional (...), porque sabe que, normalmente, cuando a la
inobservancia del derecho objetivo acompaña la lesión de un derecho
subjetivo, del interés individual, que aspira a su propia satisfacción, viene
el impulso que pone en movimiento a los órganos jurisdiccionales y lleva
juntamente, en el momento mismo en que el derecho subjetivo queda
satisfecho, a restablecer la observancia de la legalidad. Pero puede haber
casos en que, aunque el derecho objetivo haya sido violado y se haya
creado una situación de hecho contraria a la legalidad, los particulares
que podrían actuar en orden a la reintegración del derecho violado,
prefieran permanecer inertes y no hacer nada para modificar esa situación
ilegal (...). De ordinario, en la providencia jurisdiccional encuentra tutela
en un punto el interés individual en la satisfacción del derecho subjetivo
y la general en la observancia del derecho objetivo: de manera que, el
primero es utilizado por el Estado como instrumento, y casi podríamos
decir, como vehículo del segundo. Pero si la fuerza motriz del interés
privado se detiene, el Estado procede con sus propios medios y por su
propia cuenta a tutelar en juicio la legalidad, considerada como fin en sí
misma: y órgano de esa iniciativa pública supletoria, que ocupa el puesto
de la deficiente iniciativa privada, es precisamente el M.p. agente.
(...) Este poder supletorio de acción concedido al M.p. no es (...) reconocido
en forma genérica e ilimitada; sino que se restringe a solos los casos
Capítulo II: El Ministerio Público 281
«... El dictamen fiscal constituye una opinión emitida por los fiscales
respecto al fondo de la controversia o a la tramitación del proceso
y por tanto es meramente ilustrativo al no resolver la controversia
planteada ante sede judicial» (Casación Nro. 381-99 / Cono Norte,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28-09-1999, págs.
3607-3608).
«... El Dictamen Fiscal es la opinión ilustrativa que emite el representante
del Ministerio Público y que el Juzgador toma en consideración pero
que no lo obliga...» (Casación Nro. 2426-01 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-02-2002, pág. 8301).
«... La falta de dictamen del Ministerio Público no es causal de
nulidad...» (Casación Nro. 992-96 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 20-12-1996, pág. 2559).
«... El dictamen fiscal será meramente ilustrativo y su omisión no
causará nulidad procesal en los casos que expresamente señala la
ley, en ese sentido reiterada jurisprudencia ha establecido que no
existe nulidad en los casos en que se omite el dictamen Fiscal en
primera instancia...» (Casación Nro. 3316-2000 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2001, págs. 7779-7780).
«... La omisión a la referencia del dictamen fiscal no se encuentra
contemplada como causal de nulidad...» (Casación Nro. 1472-2001 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2002, págs.
8462-8463).
«... El Dictamen Fiscal si bien debió emitirse, su omisión no es causal
de nulidad, por su carácter ilustrativo y no determinante del criterio
judicial...» (Casación Nro. 411-07 / Arequipa, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-05-2007, pág. 19398).
«... En lo que respecta a la omisión del dictamen fiscal, es necesario
remarcar que [...] no acarrea nulidad cuando no incide en el fondo
del asunto, esto es cuando no afecta el sentido del fallo...» (Casación
Nro. 3937-2006 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 31-01-2007, pág. 18728).
«... La Ley Orgánica del Ministerio Público en su artículo 89 inciso
B ha establecido que la emisión del dictamen [del] Fiscal Superior
en lo Civil será meramente ilustrativo [sic] y que su omisión no
causará nulidad procesal en los casos que expresamente señala la
Ley. De lo que se infiere que si la omisión del dictamen fiscal no
invalida el proceso, la falta de pronunciamiento del mismo por
parte del Superior Colegiado [...] no resulta causa suficiente para
invalidar el proceso y menos aún para declarar la nulidad de la
sentencia recurrida...» (Casación Nro. 1189-2004 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2006, págs. 15653-15654).
290 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Si bien los fiscales no pueden ser recusados por las partes (art. 117 -in
fine- del C.P.C.), tienen la obligación de excusarse o abstenerse de intervenir
en el proceso si están inmersos en alguna de las causales de impedimento o
recusación que operan tratándose de los Jueces. Así tenemos que, en aplicación
de los artículos 117,305,307 y 313 del Código Procesal Civil, un representante
del Ministerio Público debe excusarse o abstenerse de intervenir en el proceso
en los siguientes casos:
A) Cuando ha sido parte anteriormente en el proceso (arts. 117 y 305
-inc. 1)- del C.P.C.).
B) Cuando él o su cónyuge o concubino, tiene parentesco dentro del
cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o de
adopción con alguna de las partes o con su representante o
apoderado o con un abogado que interviene en el proceso (arts. 117
y 305 -inc. 2)- del C.P.C.).
C) Cuando él o su cónyuge o concubino, tiene el cargo de tutor o curador
de cualquiera de las partes (arts. 117 y 305 -inc. 3)- del C.P.C.).
D) Cuando ha recibido él o su cónyuge o concubino, beneficios, dádivas
de alguna de las partes, antes o después de empezado el proceso,
aunque ellos sean de escaso valor (arts. 117 y 305 -inc. 4)- del C.P.C.).
E) Cuando ha conocido el proceso en otra instancia, salvo que haya
realizado únicamente actos procesales de mero trámite (arts. 117 y
305 -inc. 5)- del C.P.C.).
F) Cuando es amigo íntimo o enemigo manifiesto de cualquiera de
las partes, demostrado por hechos inequívocos (arts. 117 y 307 -inc.
1)- del C.P.C.).
G) Cuando él o su cónyuge o concubino o su pariente en la línea directa
o en la línea colateral hasta el segundo grado, primero de afinidad
o adoptado, tienen relaciones de crédito con alguna de las partes;
salvo que se trate de persona de derecho o de servicio público (arts.
117 y 307 -inc. 2)- del C.P.C.).
H) Cuando él o su cónyuge o concubino, son donatarios, empleadores
o presuntos herederos de alguna de las partes (arts. 117 y 307 -inc.
3)- del C.P.C.).
I) Cuando haya intervenido en el proceso como apoderado, miembro
del Ministerio Público, perito, testigo o defensor (arts. 117 y 307
-inc. 4)- del C.P.C.).
J) Cuando tiene interés directo o indirecto en el resultado del proceso
(arts. 117 y 307 -inc. 5)- del C.P.C.).
294 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
1) Posición de Reimundín.
Reimundín, acerca de las principales teorías relacionadas con el concepto
de parte procesal, nos informa lo siguiente:
«Con relación al concepto de parte, existen tres teorías principales.
Se ha formulado un concepto sustancial por el que se quiere hacer
coincidir el concepto de parte con el de sujeto de la relación jurídica
sustancial o material. Frente a éste se ha construido un concepto
de carácter formal, es decir, pura y simplemente procesal.
Además de estas teorías extremas tenemos las que según las cuales
es parte el que solicita en nombre propio la actuación de la voluntad
de la ley.
La doctrina más generalmente aceptada es la que enseña que en el
proceso civil tiene calidad de parte quien como actor o demandado
solicita un acto de tutela jurisdiccional, lo que significa que todo
proceso supone la existencia de dos o más personas (físicas o
morales), en posición contrapuesta: una que impulsa la actividad
jurisdiccional y otra frente a la cual es solicitada la actuación de la
ley...» (REIMUNDIN, 1956, Tomo 1 :187).
2) Posición de Alsina.
Alsina, al examinar las teorías existentes dirigidas a determinar la calidad
de parte, expone lo siguiente:
298 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
4) Posición de Invrea.
«... Parte es la persona en cuyo nombre se requiere una declaración judicial
y aquella contra la cual, también en su propio nombre, tal declaración es
requerida» (INVREA; citado por MUÑOZ ROJAS, 1960: 54).
7) Posición de Arazi.
8) Posición de Alessandri.
«... Las partes de un juicio son el demandante y el demandado. El demandante
es la parte que pide el reconocimiento de un derecho; el demandado, la
persona contra quien se pide» (ALESSANDRI, 1940:17).
Esa posición no puede ser otra que la del que ataca o sea la del que
ejercita la acción y la de aquél respecto de la cual o frente al cual se
ejercita. Por eso no hay más que dos partes: actor que es quien
ejercita la acción y demandado, respecto del cual se ejercita la
acción.
No importa que los actores sean varios o los demandados también
sean dos o más personas. Siempre habrá dos partes únicamente,
las que atacan y las que son atacadas mediante la acción»
(PALLARES, 1979:131).
«... Pueden ser partes todas las personas, sean ellas naturales o
jurídicas. Pueden ser partes las personas naturales, absoluta y
relativamente incapaces.
Para considerar a una persona como parte principal en un juicio es
necesario que entable la acción 'en su propio nombre'; si la acción
se deduce en nombre ajeno es parte en el juicio la persona
representada y no la persona que demanda en representación de
ella.
La persona que en la demanda deduce una acción reclamando del
tribunal la protección que la ley le acuerda, es el demandante, ella
es parte en el juicio, es sujeto activo de él.
La persona en contra de quien el actor entabla la demanda y pide
se le condene a una prestación determinada es el demandado. La
persona en contra de quien se dirige la acción es sujeto pasivo del
juicio y reviste, incuestionablemente, el carácter de parte»
(RODRIGUEZ GARCES, 1967, Tomo 1:19).
otro los gastos hechos, etc. Consecuencias mucho más graves podrá
tener ese hecho o evento, si los actos procesales tienen reflejos
extraprocesales (baste pensar en el embargo), o pueden conducir
a providencias con efectos extraprocesales (que 'salgan' del proceso).
El proceso, y por tanto el venir a ser parte en él, es el único modo
posible de hacer valer una acción-pretensión y, respectivamente,
de ser puesto en posibilidad de defenderse contra una acción-
pretensión ajena. De aquí, por una transición intuitiva y de toda
evidencia, se sigue esta proposición como consecuencia: que a
quienquiera (persona física o persona jurídica) que tenga la
capacidad de ser titular de derechos y de obligaciones jurídicas y
por tanto también de acciones o de excepciones (...), hay que
reconocerle (...) también la capacidad subjetiva de ser parte de un
proceso, ergo parte en sentido procesal...» (REDENTI, 1957, Tomo I:
151-152).
(...) Si las partes del proceso pueden no coincidir con los sujetos
de la relación controvertida o con los sujetos de la acción, coinciden
siempre con los sujetos de la 'causa' (...). La 'causa' (...) es, en la fase
de cognición, el thema decidendum del juicio: es la acción, no en
cuanto existente y comprobada, sino en cuanto de hecho afirmada
por una parte y negada por la otra, y sometida así a la investigación
del juez, a modo de problema que habrá él de resolver. Las partes
entre las cuales se constituye la relación procesal, son precisamente
las mismas entre las cuales pende de hecho ese debate acerca de
la existencia de la acción en hipótesis que se denomina la 'causa';
que luego los sujetos de la causa sean también los sujetos de la
acción efectivamente existente, eso se podrá saber únicamente al
final del proceso, en virtud de la sentencia. En cambio, quienes
sean los sujetos de la 'causa' se determina únicamente por la demanda:
partes del proceso y sujetos de la causa (o como también se dice, partes
en causa) son, por tanto, nociones equivalentes» (CALAMANDREI,
1962, Volumen II: 297-302).
o que estando legitimados por las normas procesales para accionar, piden
la realización, por parte de los órganos jurisdiccionales, de una relación
jurídica de la cual no son titulares, pero es titular una tercera persona
que podrá o deberá, según las disposiciones de la ley, estar presente en el
juicio y sufrir los efectos jurídicos provenientes de la providencia
jurisdiccional.
Parte, por consiguiente, es aquel que estando legitimado para accionar o
para contradecir, pide en nombre propio la realización de una relación
jurídica de la cual afirma ser titular otro sujeto que puede estar enjuicio
o puede no estar en juicio» (ROCCO, 1976, Volumen II: 114-115).
35) Posición de Barrios de Angelis.
Según Barrios de Angelis:
«Partes del proceso son los sujetos implicados expresamente
(mediante asunción o pretensión) en los intereses específicos del
objeto, a quienes se le atribuye la acción, la gestión y el poder de
excepción (o derecho de contradicción).
Dicho de otro modo, partes son el actor, el demandado (...) y el
tercerista.
Actor (y también el gestor en la jurisdicción voluntaria) es el que se
pretende titular del perjuicio en la insatisfacción (...). Demandado (...),
el que se imputa como posible titular de la satisfacción injusta (...).
Tercerista, el que pretende coadyuvar con el actor o con el demandado,
o quien se opone, de modo excluyente, a aquéllos» (BARRIOS DE
ANGELIS, 1979:123).
Barrios de Angelis señala, además, lo siguiente:
«Hemos conceptuado a la parte por medio de tres componentes:
1) su inclusión en el objeto; 2) su atribución de situaciones (que
desde ya podemos denominar estatutos); 3) su correspondiente
-al estatuto- participación en las funciones.
Parte sustancial, o material, es el sujeto directamente implicado en
los intereses específicos del objeto: el pretendido acreedor y el
pretendido deudor.
Parte formal es el sujeto autorizado para ocupar el lugar del titular
del estatuto y ejercitar el correspondiente cupo funcional que la
ley asigna a la parte material (...).
El sujeto titular de las funciones puede estar conectado con la parte
sustancial por un nexo de identidad o un nexo diferente. En el
primer caso, la misma persona es parte material y parte formal; en
el segundo, parte material y parte formal son personas distintas.
Capítulo III: Las partes y su representación en el proceso 315
dice que el interés que quiere hacer valer no es suyo, sino de otro,
o que no está reconocido por el ordenamiento (...), su demanda
será rechazada ni más ni menos que por esto, y no porque él aún
siendo parte, no sea la justa parte» (SATTA, 1971, Volumen 1:85-86).
Pero la ley establece también los deberes de las partes, las cuales
están jurídicamente obligadas a observarlos.
Finalmente, la sujeción es la situación en la que se encuentra la
parte que es constreñida a sufrir los efectos de una providencia
del órgano jurisdiccional; es, pues, el sujetamiento a la potestad
del órgano.
Campea entre todas, la sujeción de las partes a la sentencia del juez
y a la actividad del órgano ejecutivo (...) y en general a todas las
providencias del órgano jurisdiccional» (LIEBMAN, 1980: 89-90).
5. COMPARECENCIA AL PROCESO
«La 'comparecencia', término de carácter procesal, es el acto por el cual
una persona se dirige a un Tribuna] de Justicia solicitando su actuación para
la defensa de sus derechos, el ejercicio de sus facultades o la autorización de
sus actos. Representa, pues, el ejercicio de la facultad que los individuos tienen
para servirse de los Tribunales de Justicia, o, en otras palabras, la solicitación
dirigida al Tribunal para que ejerza su jurisdicción y competencia sobre el
asunto que interesa al solicitante» (BRAIN RIOJA, 1943: 29-30).
Carnelutti, acerca de la comparecencia al proceso, expresa lo siguiente:
«Si las partes son (...) los proveedores del proceso, en el sentido de que
proporcionan al juez razones y pruebas, y si a tal fin es necesario que
cada una de ellas tome contacto con el juez y con la contraparte, menester
es que cada una de ellas se ponga a disposición del oficio o, mejor todavía,
del proceso, esto es, de los otros sujetos que operan en éste.
La función de la comparecencia consiste en hacer disponible cada una de
las partes para el juez y para el adversario de manera que, en primer
lugar, quede perfectamente identificada y, en segundo lugar, que uno y
otro sepan dónde encontrarla cuando tengan necesidad de ella...»
(CARNELUTTI, 1944, Tomo IV: 90-91).
El mencionado tratadista italiano precisa que «... a fin de que la
comparecencia llene su función, es necesario que consista en una declaración
que hace la parte, de su identidad, de su domicilio y, eventualmente, de su defensor (...).
Mediante tal declaración, una persona se constituye como parte en el procedimiento;
por eso la comparecencia se llama también constitución enjuicio...» (CARNELUTTI,
1944, Tomo IV: 91-92).
Casarino Viterbo, en cuanto a la noción de comparecencia al proceso,
enseña que:
«... La palabra comparecencia, jurídicamente, tiene un doble sentido: uno
amplio y otro restringido.
Capítulo III: Las partes y su representación en el proceso 329
«... La capacidad para ser parte es la aptitud para ser titular de todos los
derechos procesales y para asumir las cargas y responsabilidades inherentes
al proceso» (ARMENTA DEU, 2004: 78).
Según Rosenberg, «... la capacidad de parte es la capacidad para ser sujeto
de una relación procesal, es decir, para ser demandante, demandado o interviniente...»
(ROSENBERG, 1955, Tomo I: 230).
En sentido similar se pronuncia Monroy Cabra cuando afirma que «la
capacidad para ser parte implica la condición para ser sujeto de la relación
jurídico-procesal...» (MONROY CABRA, 1979: 234). Dicho autor precisa
que «... la capacidad para ser parte equivale a la capacidad de derecho o de
goce, o sea, que es parte quien es sujeto de derecho...» (MONROY CABRA,
1979: 235).
A decir de Máximo Castro, «... en lo referente a la capacidad para actuar
en juicio como parte, puede establecerse el siguiente principio general: tiene
capacidad para ser parte quien tiene capacidad jurídica, o que equivale a decir
que pueden actuar en juicio las personas físicas y morales, exclusivamente»
(CASTRO, 1926, Tomo Primero: 169).
Para Schónke, «... la capacidad para ser sujeto de una relación jurídica
procesal, o sea la llamada capacidad para ser parte, corresponde a todo el que
tiene capacidad jurídica...» (SCHONKE, 1950: 87).
Capítulo III: Las partes y su representación en el proceso 331
Gimeno Sendra estima que «la capacidad para ser parte es la aptitud
requerida por la Ley para poder ser demandantes o demandados, ostentar la
titularidad de los derechos, obligaciones, posibilidades procesales y cargas
procesales y asumir las responsabilidades y efectos que del proceso se deriven
y, de modo especial, los efectos materiales de la cosa juzgada» (GIMENO
SENDRA, 2007, Tomo 1:101). El citado jurista añade que «... la capacidad para
ser parte se corresponde con la capacidad jurídica del Derecho Civil (...) y,
desde luego, asiste a todos los sujetos del Derecho: tanto a las personas físicas,
cuanto a las jurídicas...» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo 1:101).
Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar, al
analizar la capacidad para ser parte, ponen de relieve que «el primer paso en
el estudio de la capacidad se refiere a la aptitud para ser titular de los derechos,
cargas y obligaciones que se derivan de la realidad jurídica que es el proceso»
(MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y
BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 56). Tales autores añaden que se está aquí
«... ante el correlativo de la capacidad jurídica; no ante la aplicación al proceso
de la capacidad jurídica civil, sino ante una aplicación del fenómeno más
general de la capacidad» (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON
REDONDO; y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 56).
Barrios de Angelis indica al respecto que:
«... La capacidad, para ser parte corresponde a todo sujeto jurídico; persona
física o jurídica; significa que ella, y por ella sus representantes o sustitutos,
puede demandar o gestionar; también, que puede ser demandada.
Constituye la base mínima para la atribución de un plexo subjetivo, o
estatuto procesal, y sus correspondientes manifestaciones funcionales»
(BARRIOS DE ANGELIS, 1979:129).
Barrios de Angelis termina señalando sobre la capacidad para estar en
juicio (capacidad para ser parte) que «... importa un conocimiento de los propios
actos y negocios, una capacidad para discurrir y resolver que excluye a los
sometidos a patria potestad, a tutela, a concurso, etc. Equivale a la capacidad
de ejercicio del derecho civil -no es idéntica- y se la califica, generalmente, como
capacidad procesal. Es suplida por instituciones complementarias, la patria
potestad, la tutela, etc.» (BARRIOS DE ANGELIS, 1979:130).
Andrés de la Oliva y Miguel Angel Fernández dicen de la capacidad para
ser parte lo siguiente:
«... Capacidad para ser parte es la aptitud para ser titular de todos los
derechos procesales y asumir las cargas y responsabilidades inherentes
al proceso civil. O, con otras palabras, es la aptitud para pedir la tutela
de los tribunales civiles (afirmar acciones) y resultar afectado por la
decisión jurisdiccional relativa a la tutela jurídica pretendida.
Capítulo III: Las partes y su representación en el proceso 333
(...) Cuando se habla de capacidad para ser parte (...), la susodicha capacidad
no guarda relación con lo que sea objeto concreto de concretos procesos,
sino que debe tratarse de una capacidad, aptitud o cualidades predicable
o no de unos entes u otros al margen de litigios específicos, de una
capacidad, determinable, sí, en función del proceso en abstracto o, cuando
menos, de un tipo de procesos, genéricamente.
Mediante la capacidad para ser parte establecemos, pues, quiénes, al
atribuírseles tal aptitud, pueden ser partes de toda clase de procesos o de
un conjunto abstracto de ellos, aunque nunca, histórica y realmente, lleguen
a litigar...» (DE LA OLIVA; y FERNANDEZ, 1990, Volumen I: 383-384).
Prieto-Castro y Ferrándiz, acerca del tema objeto de examen, hace estas
observaciones:
«... Todos los sujetos (personas físicas o jurídicas) que puedan proponer
un objeto de un proceso poseen la capacidad jurídica procesal o, lo que
es lo mismo, la capacidad para ser parte en él.
Y pueden proponer ese objeto, solicitando justicia o tutela jurídica,
quienes sean titulares de un derecho concedido por el orden jurídico
material o el procesal.
Y como en el proceso se originan derechos procesales, se imponen cargas
y se establecen responsabilidades, cabe decir que esta capacidad es la que
faculta para ser sujeto de derechos procesales, estar sometido a las cargas del
proceso y asumir las responsabilidades que del mismo se derivan.
(...) Todas las personas reconocidas como tales por el Derecho, incluso
las que no pueden realizar por sí mismas los actos procesales, tienen
capacidad jurídica procesal, esto es, pueden asumir la titularidad de parte.
El hecho, pues, de ser persona, lleva consigo, como inherente, la capacidad
para ser parte y, por tanto, viene a ser la misma capacidad jurídica del
Derecho civil trasladada al ámbito del proceso» (PRIETO-CASTRO Y
FERRANDIZ, 1980, Volumen 1: 58).
Muñoz Rojas, en relación a lo que es materia de estudio en este punto,
asevera lo siguiente:
«La aptitud o capacidad para ser parte es un requisito necesario e
imprescindible para poder ser sujeto parcial en el proceso.
Si falta esta capacidad no puede hablarse de parte y, por consiguiente,
no puede existir una relación jurídica procesal válida. En cambio, si existe
aquélla, aunque la persona carezca de los demás presupuestos que
determina el Ordenamiento jurídico, el proceso puede ser válido, si dicho
defecto se suple con la intervención de otra persona capaz.
La capacidad para ser parte corresponde, por igual, a todas las personas (...).
334 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
«... Toda persona natural tiene capacidad para ser parte en el proceso
desde el nacimiento hasta la muerte, y aun el que está por nacer, en cuanto
concierne a los derechos que se le deferirán en la sucesión de otra persona, si
el nacimiento constituye principio de existencia» (MONROY CABRA, 1979:235).
Al respecto, Prieto-Castro y Ferrándiz manifiesta que:
«... La única persona física que (...) hay que considerar como capaz de ser
parte en el proceso, es el hombre, desde su nacimiento hasta su defunción,
sin posibilidad de que, ocurrido aquél y teniendo la conceptuación de tal
hombre, pueda negársele, en el estado actual de la civilización de la
inmensa mayoría de los pueblos.
Sin embargo, el orden jurídico protege a las personas (mejor diríamos,
promesas de personas) antes del nacimiento, cuando todavía son
simplemente nascituri, permitiendo que al nacer adquieran los derechos
que durante la gestación son únicamente expectativa...» (PRIETO-
CASTRO Y FERRANDIZ, 1980, Volumen 1: 58-59).
Capítulo III: Las partes y su representación en el proceso 335
Máximo Castro refiere que «... respecto de las personas físicas que no se
hallan afectadas por ninguna incapacidad o interdicción, no puede haber
dificultad, pues si tienen aptitud para adquirir por sí mismas un derecho,
también tienen capacidad para ejercerlo en juicio personalmente» (CASTRO,
1926, Tomo Primero: 170). Dicho autor agrega que:
«... Cuando una persona física no tiene capacidad para adquirir por sí,
un derecho, tampoco la tiene para ejercerlo en juicio.
Si bien lo normal y corriente es que aquél a cuyo favor está abierto un
derecho lo deduzca por sí mismo enjuicio, puede ocurrir que la persona
se halle afectada de alguna incapacidad, motivo por el cual el derecho
deberá ser ejercido por otra persona hábil, que es llamada a integrar la
capacidad de la parte» (CASTRO, 1926, Tomo Primero: 170).
Finalmente, Redenti, en cuanto a la capacidad de estar en juicio de las
personas naturales incapaces, expresa que «no todos los sujetos de derecho (...)
que tienen la capacidad de ser parte, tienen luego la idoneidad (material,
psíquica, intelectual) para estar en él, por así decirlo, en carne y hueso. Entre
las personas físicas, no la tendrá, evidentemente, el niño de pecho (...) o el enfermo
mental (...). Naturalmente, cuando luego para una persona física esté legalmente
excluida esa capacidad-idoneidad, no con ello y por ello se le podrá dejar
indefensa. Cuando surja para ella la necesidad o el interés de deliberar y
desplegar actividades procesales (ergo estar en juicio), será necesario que haya
quien pueda o deba representarla, o por lo menos asistirla. Y, he aquí que
aparece también (...) el fenómeno de obrar (accionar) es decir, estar legalmente
en juicio por medio de otros (o como a veces se dice, 'en la persona' de otros), y
recíprocamente, del estar legalmente enjuicio a nombre y por cuenta de otro, así
como finalmente, el de estar enjuicio con la asistencia de otro» (REDENTI, 1957,
Tomo 1 :153).
o donar, por sí mismo, válidamente, lo que es suyo, impidan que pueda, por
sí mismo, realizar actos procesales válidos, comenzando por demandar o por
acudir al proceso -también por sí mismo- en calidad de demandado» (DE LA
OLIVA; y FERNANDEZ, 1990, Volumen I: 394-395).
Lorca Navarrete, acerca de la capacidad de obrar procesal, hace estas
aseveraciones:
«(La) llamada capacidad de obrar procesal (...) o capacidad para
comparecer faculta, al que ya posee personalidad procesal y existe para
el derecho procesal para poder actuar eficazmente en el proceso de la
función jurisdiccional, es decir, que para poder realizar actos procesales
y, en definitiva, para poder personarse no basta con tener capacidad para
ser parte, es preciso además, tener un grado más de capacidad, esto es, la
capacidad procesal o capacidad de obrar procesal.
Por tanto, una cosa es poder figurar como parte en un proceso y otra
distinta es poder actuar e intervenir o comparecer en el proceso.
La regla general consiste en que solo pueden personarse o comparecer
en juicio los que estén en el pleno ejercicio de su personalidad procesal.
Ya no se trata de existir para el derecho procesal al obtener la personalidad
procesal, cuanto más bien, que quienes tienen personalidad procesal
o se hallan en el pleno ejercicio de la misma con plenitud de derechos
civiles puedan personarse y comparecer en un proceso.
(...)
8. LA «LEGITIMATIO AD CAUSAM»
8.1 Definición
deducido en aquél, las partes están legitimadas, son 'justas partes'. A estos
efectos, es indiferente que dichos titulares actúen judicialmente por sí mismos
o por medio de un representante» (MUÑOZ ROJAS, 1960: 68).
Al respecto, Devis Echandía enseña que:
«Tener legitimación en la causa consiste en ser la persona que, de
conformidad con la ley sustancial, puede formular o contradecir las
pretensiones contenidas en la demanda (...), por ser el sujeto activo o
pasivo de la relación jurídica sustancial pretendida o del ilícito penal
imputado, que deben ser objeto de la decisión del juez, en el supuesto de
que aquélla o éste existan-, o en ser el sujeto activo o pasivo de una relación
jurídica sustancial que autorice para intervenir en el proceso ya iniciado.
(...) No se trata del derecho o la obligación sustancial, porque puede que
éstos no existan, y que basta con que se pretenda su existencia; por eso
puede ser perfecta la legitimación en la causa y, sin embargo, declararse
en la sentencia que dicho derecho y tal obligación (...) no existen
realmente» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 310).
Sobre el particular, Rocco refiere lo siguiente:
«... Los criterios básicos para establecer la legitimación para accionar, hay
que buscarlos en un conjunto de circunstancias, condiciones y cualidades
de ciertas categorías de sujetos, en orden a la relación jurídica o al estado
jurídico sobre los cuales determinado sujeto pide una providencia
cualquiera.
Dichas condiciones, circunstancias o cualidades, en orden al estado
jurídico o a la relación jurídica, se determinan, las más de las veces, por
el hecho de ser sujeto o de afirmarse, lo cual, con respecto a la legitimación,
viene a ser lo mismo: titular de una determinada relación jurídica o estado
jurídico.
La titularidad efectiva o solamente afirmada de la relación o del estado
jurídico, constituye el criterio básico para la determinación de los sujetos
legitimados para el ejercicio de una acción determinada» (ROCCO, 1976,
Volumen I: 360).
Pneto-Castro y Perrandiz, en lo que concierne a la «legitimatio ad causam»,
expone lo siguiente:
«... Hay (...) que salir de los límites del proceso para determinar cuáles son
las partes que en cada asunto concreto deben figurar, si se quiere que sea
útil. Y es el Derecho material el que nos dice que en el proceso han de
estar como partes los sujetos que, por la relación en que se hallen respecto
del objeto de ese proceso, son las llamadas a ejercer la acción (esto
es, a demandar) o a defenderse, como parte activa y parte pasiva,
respectivamente.
344 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
8.2 Clases
Devis Echandía clasifica la legitimación en la causa de este modo:
«Según el sujeto legitimado o su posición en el proceso pueden distinguirse:
la legitimación activa y la pasiva; la legitimación principal y la secundaria;
la legitimación total y la parcial, y la legitimación permanente y la transitoria.
La activa corresponde al demandante y a las personas que posteriormente
intervengan para defender su causa (...).
La pasiva pertenece al demandado y a quienes intervengan para
controvertir la pretensión del demandante (...).
La principal se refiere a quienes tengan la calidad de demandantes o
demandados, o de intervinientes principales con derecho propio y
situación jurídica personal, es decir, de partes principales en el proceso
(litis consorte de demandantes o del demandado o interventor ad
excludendum...) (...).
La secundaria corresponde a quienes intervienen en el proceso, no
para sostener una situación jurídica personal que deba ser resuelta allí,
sino para coadyuvar a la situación de una de las partes (terceros
coadyuvantes) (...).
Es total cuando existe para toda la causa; es parcial cuando es sólo para
ciertos trámites y fines determinados que no se relacionan con la decisión
de fondo sobre la litis (...).
La permanente existe cuando se tiene para toda la duración del proceso, como
en el caso del demandante, el demandado y los terceros intervinientes (...).
La transitoria, cuando apenas se otorga para una determinada actuación
en el curso del proceso, y corresponde a los intervinientes parciales,
quienes no pueden seguir interviniendo una vez que termina la cuestión
incidental o transitoria para la cual están legitimados (como el opositor
a un secuestro o una entrega de bienes)» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo
I: 298-300).
346 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
10.1 Significado
(...) Sin embargo, no por eso el titular del derecho queda excluido en
absoluto del proceso. La substitución procesal supone una vinculación
entre el substituto y el substituido, regulada por una relación jurídica
substancial (...); pero ella no afecta la situación de los sujetos de la litis.
Esto explica dos consecuencias de la substitución que se advierten en la
relación procesal: I o) El substituto no puede ejercitar todos los actos del
proceso, pues hay algunos de ellos a los que la ley substancial sólo
atribuye eficacia cuando emanan del titular del derecho (confesión,
reconocimiento de firma, renuncia de la acción etc.); 2o) La sentencia que
se dicte en el proceso no sólo produce cosa juzgada respecto del substituto,
sino que también beneficia o perjudica al substituido, porque aun cuando
la persona física no es la misma, hay identidad de sujetos. En efecto, el
interés del substituto está en la satisfacción de su propio derecho (interés
inmediato) y, por consiguiente, el interés del substituido que se tiene en
cuenta para la identificación en la acción (...) es un medio para la realización
de su derecho (interés mediato)» (ALSINA, 1956, Tomo I: 582-583).
A criterio de Escobar Fornos:
«En virtud de la sustitución procesal una persona, llamada sustituto, ejerce
en nombre propio, por tener interés para ello, una acción o excepción
que pertenece a un tercero, denominado sustituido.
Lo normal es que los que ejerzan las acciones y las excepciones sean los
titulares de las relaciones sustanciales en que se fundan (legitimación ad
causam ordinaria); pero la ley permite, dentro de un amplio ámbito de
excepción, que terceros interesados las puedan ejercer, a pesar de no ser
sus titulares materiales (legitimación extraordinaria o anormal).
Es urna legitimación principal e independiente, que se funda en un interés
económico o de otra índole (...). El interés del sustituto se beneficia mediante
la protección del interés del sustituido, aunque no de una manera
inmediata, pero sí mediata...» (ESCOBAR FORNOS, 1990:146).
Gimeno Sendra hace notar que «en la legitimación por sustitución procesal
el actor comparece en el proceso en nombre e interés propio, pero en defensa
de un derecho ajeno. En dicha legitimación, la parte procesal es el sustituto y
no el sustituido, aunque los efectos de la sentencia afectarán a ambos, por lo
que también el sustituido podría comparecer en el proceso como interviniente
litisconsorcial (...). Pero dicha intervención no es obligatoria, ni debe el tribunal
llamar al proceso a dicho interviniente, pues puede válidamente dictar sentencia
con la sola actuación procesal del sustituto» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo
1:145).
En opinión de Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y
Barona Vilar:
«... Con esta expresión (sustitución procesal) se hace referencia a los casos
en que una persona en nombre propio (es decir, sin que exista representación)
358 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
puede hacer valer en juicio derechos subjetivos que afirma que son de
otra persona.
(...)
Pero, (...) ¿qué se quiere entender, desde el punto de vista del proceso y
de la acción, por ejercicio de los derechos ajenos en nombre propio? Y,
ante todo, ¿se quiere hacer referencia al ejercicio del derecho sustancial,
o al ejercicio del derecho procesal de acción?
Pues si por ejercicio del derecho ajeno en nombre propio queremos
referirnos al derecho sustancial, entonces ese ejercicio por parte del
sustituto procesal no se verifica, ya que él, a lo más, ejercitaría la acción
ajena, siempre que se admita, con la doctrina unánime, que el derecho
de acción no es un poder o un aspecto del derecho sustancial, o una
facultad comprendida en el derecho material, sino un derecho separado,
distinto y autónomo del derecho sustancial.
Mas si, por otra parte, por ejercicio del derecho ajeno en nombre propio
se entiende aludir al ejercicio del derecho de acción que tiene por objeto
la declaración de certeza o la realización coactiva de un derecho sustancial
ajeno, nosotros creemos que al fenómeno de la sustitución procesal
únicamente habría que recurrir si se partiese de la premisa de que el
sujeto del derecho de acción debe ser en todo caso el sujeto titular de la
relación jurídica sustancial, objeto de la acción. Pues, aunque se llegue a
conceder que dicha coincidencia es un fenómeno normal, pero no
absolutamente necesario, habrá que convenir lógicamente en que es mucho
más simple y mucho más consecuente reconocer que en tales casos se
tiene, no el ejercicio de un derecho de acción ajena en nombre propio, sino el
ejercicio de un derecho de acción propio, y por tanto, en nombre propio, que
tiene por objeto una relación jurídica ajena» (ROCCO, 1976, Volumen I: 364
365).
El indicado jurista italiano concluye afirmando que:
«... En todos los casos en que se verificaría la llamada sustitución procesal,
los sujetos no titulares de las relaciones jurídicas sustanciales no estarían
autorizados por las normas procesales, a ejercer un derecho de acción ajeno,
sino que estarían autorizados, en cambio, a ejercitar un derecho de acción
366 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
10.3 Fundamento
10.4 Características
10.5 Clases
Beatriz Quintero y Eugenio Prieto precisan que «... los curadores ad litem
son defensores designados por el juez, que sustituyen a los representantes y a
los apoderados y deben ser abogados inscritos. Se les asigna a quienes no ha
sido posible vincular personalmente al proceso mediante la notificación de la
primera providencia. Se designa igualmente curador ad litem a quienes siendo
incapaces carezcan de representante, o deban litigar contra sus representantes.
Los curadores ad litem pertenecen al cuerpo de auxiliares de la justicia y gozan
de todos los poderes procesales, salvo los que se reserven a la parte y en especial
de esos que implican disposición del objeto litigioso: transigir, desistir, allanarse,
confesar y partir» (QUINTERO; y PRIETO, 1995, Tomo II: 24).
Micheli, acerca del curador especial, anota que se prevé «... el nombramiento
por parte de la autoridad judicial (...) de un curador especial, cuando falte la
persona a la que corresponde la representación o la asistencia del incapaz (...)
o bien que exista conflicto de intereses, efectivo y actual, entre el representante
legal y el incapaz mismo, siempre que existan razones de urgencia, en relación
a la exigencia de promover un proceso o de defenderse contra una demanda
propuesta por otros (...). Si el nombramiento del curador no se efectúa por
conflicto de intereses entre el representante y el representado, el curador
especial tiene una función provisoria, representando o asistiendo al incapaz,
a la persona jurídica, al grupo o al patrimonio, mientras viene a sustituirse
aquel al que corresponde la representación o la asistencia» (MICHELI, 1970,
Volumen I: 206). El referido tratadista italiano advierte que son sujetos
interesados para pedir el nombramiento del curador especial, «... además del
ministerio público (...), la misma persona que debe ser representada o asistida,
aunque sea incapaz, sus próximos parientes y el representante mismo, en caso
de conflicto de intereses, así como cualquier otra parte en causa que tenga
interés en ella...» (MICHELI, 1970, Volumen I: 206).
El curador procesal es, pues, aquella persona designada por el Juez para
comparecer en un proceso en lugar de la parte o de su representante legal por
no tener éstos capacidad procesal o no poder hacerla efectiva. El nombramiento
necesariamente recaerá en un abogado (art. 61 -primer párrafo- del C.P.C.).
La curadoría procesal procede en los siguientes casos:
A) Cuando no sea posible emplazar válidamente al demandado por
ser indeterminado, incierto o con domicilio o residencia ignorados,
según lo dispuesto por el artículo 435 del Código Procesal Civil
(art. 61 -inc. 1)- del C.P.C.).
B) Cuando no se pueda establecer o se suspenda la relación procesal
por incapacidad de la parte o de su representante legal (art. 61 -inc.
2)- del C.P.C.). Al respecto, el artículo 43 del Código Civil señala
que son absolutamente incapaces: a) los menores de dieciséis años
(salvo para aquellos actos determinados por la ley); y b) los que
por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento.
Por su parte, el artículo 44 del Código Civil preceptúa que son
374 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
12.1 Configuración
En opinión de Couture:
«Representar, en sentido procesal, quiere decir actuar en juicio por
otro (...).
El representante actúa en una suplantación total de la persona a quien
representa (...). En la representación podemos decir que el representante
actúa en vez del representado» (COUTURE, 1950, Tomo III: 212).
378 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
(...) Las personas jurídicas están enjuicio por medio de quien las representa
a tenor de la ley o del estatuto (...).
Esta última remisión a los estatutos era indispensable porque dada la
interminable variedad de figuras de las personas jurídicas, la ley no
hubiera podido dar nunca disposiciones exhaustivas y aplicables a todas
ellas. Hay sin duda algunas disposiciones de carácter general y otras
particulares para determinadas categorías o determinados tipos (por
ejemplo, sociedades comerciales), pero persiste siempre la necesidad de
que toda persona jurídica tenga una propia lex sp ecialis suya de carácter
orgánico, salvo el determinar en cada caso cuáles sean las fuentes legítimas
de ella (...). A estas fuentes particulares o singulares (o singularísimas),
es necesario dirigirse también para la comparecencia enjuicio» (REDENTI,
1957, Tomo 1:153-155).
Andrés de la Oliva y Miguel Angel Fernández, en lo que atañe a la
representación en el proceso de la persona jurídica, expresan lo siguiente:
«... Estimamos adecuada la denominación 'representación necesaria' para
hacer referencia a la cualidad o condición de las personas físicas que
actúan procesalmente en nombre de las personas jurídicas o de las
entidades a las que, pese a no estar personificadas, se les permite ser
partes procesales.
En efecto, estas personas físicas rep resen tan (...) a las personas jurídicas (...),
a causa, no de incapacidad procesal de éstas, sino (...) por la n ecesid a d
de soporte físico o material que un ente inmaterial no puede dejar de
tener para realizar actuaciones materiales, lo mismo extraprocesales que
procesales (...).
(...) El representante necesario (o la persona física que es elemento
personal del órgano) comparece y actúa en el proceso, en p o sició n d e
d em a n d a n te, cuando él mismo demanda en nombre de la persona jurídica
o, en su caso, de entidad no personificada. Comparece y actúa en la
p o sició n p a s iv a , en cambio, bien cuando es demandada directamente la
persona jurídica o entidad, y para comparecer y actuar necesita de aquel
388 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
del Código Civil, que establece 'Que los bienes sociales y, a falta o
por insuficiencia de éstos, los propios de ambos cónyuges, responden
a prorrata de las deudas que son de cargo de la sociedad'...»
(Casación Nro. 2421-2002 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-09-2004, págs. 12685-12686).
«... No se puede rematar judicialmente acciones y derechos de un
bien perteneciente a una sociedad conyugal que constituyen [sic
-léase constituye-] un patrimonio autónomo e indivisible hasta que
se ponga fin al régimen de sociedad de gananciales de acuerdo con
el artículo 318 del Código Civil...» (Casación Nro. 665-2002 / Tacna,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-07-2003, pág. 10792).
«... [El] artículo sesenticinco del Código Adjetivo [C.P.C.] [...]
establece que existe patrimonio autónomo cuando dos o más
personas tienen un derecho o interés común respecto de un bien,
sin constituir una persona jurídica. La sociedad conyugal y otros
patrimonios autónomos son representados por cualquiera de sus
partícipes, si son demandantes, de donde se puede concluir que,
en este caso, legalmente, no se requiere que la demanda haya sido
planteada por ambos cónyuges, aún [sic] cuando el bien aparezca
a nombre de ambos, cuando uno de ellos ejerce la representación
del patrimonio autónomo, lo cual queda corroborado de la aplicación
del inciso primero del artículo trescientos once en concordancia
con la primera parte del artículo trescientos trece del Código Civil...»
(Casación Nro. 3668-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-01-2008, págs. 21191-21192).
«... Conforme al Artículo sesenticinco del Código Procesal Civil, la
sociedad conyugal es representada por cualquiera de sus partícipes
si son demandantes, de tal manera que uno cualquiera de los esposos
puede interponer demandas en concordancia con lo dispuesto en
el Artículo Primero del Título Preliminar del acotado. (...) La regla
del Artículo doscientos noventidós del Código Civil (que versa
sobre la representación conjunta de la sociedad conyugal) se
entiende referida a la representación para obligar y, en concordancia
con la norma procesal antes citada, cuando la sociedad conyugal
es demandada» (Casación Nro. 2846-98 / Cusco, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 27-09-1999, pág. 3588).
«... La representación legal conjunta de marido y mujer que indica
el Artículo doscientos noventidós (del C.C.) es obligatoria cuando
se trata de actos de disposición o constitución de gravámenes y de
actos de administración para necesidades no ordinarias del hogar
y otros de esa índole, pues esa es la garantía de conservación del
patrimonio conyugal; que tratándose de actos de otra naturaleza,
como demandar la reivindicación o desalojo del bien, esto es, de
400 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
12.5.2 El poder
12.5.2.1 Definición
12.5.2.2 Clases
12.5.2.3 Aceptación
12.5.6.1 Configuración
12.5.6.2 Fundamento
2o) Por renuncia, en cuyo caso el apoderado debe, bajo pena de daños
y perjuicios, continuar las gestiones hasta que haya vencido el plazo
que el juez fije al poderdante para reemplazarlo o comparecer por
sí (...).
3o) Por haber cesado la personalidad con que litigaba el poderdante. (...) (Se)
contempla la hipótesis de que el mandante haya conferido el poder
en su calidad de representante necesario de otra persona, y de que
haya cesado el motivo de esa representación (...).
(...) Acreditada aquella circunstancia, debe citarse al ex-representado
para que comparezca al proceso personalmente o por medio de
mandatario, bajo apercibimiento de declararlo en rebeldía.
4o) Por haber concluido la causa para la cual se le otorgó el poder. (...) se
refiere, como es obvio, al mandato conferido para actuar en un
determinado proceso.
5o) Por muerte o incapacidad del poderdante. En tales casos el apoderado
debe continuar ejerciendo su personería hasta que los herederos o
representante legal tomen la intervención que les corresponde en
el proceso. Mientras tanto, comprobado el deceso o la incapacidad,
el juez debe señalar un plazo para que los interesados concurran a
estar a derecho, citándolos directamente si se conocieren sus domicilios,
o por edictos (...), si no fueren conocidos, bajo apercibimiento de
continuar el juicio en rebeldía en el primer caso y de nombrarles
defensor en el segundo (...).
( ...)
El artículo 286 de la Ley Orgánica del Poder Judicial trata sobre los
impedimentos del abogado para patrocinar. Así, según dicho numeral, no
puede patrocinar el abogado que:
1. Ha sido suspendido en el ejercicio de la abogacía por resolución
judicial firme.
2. Ha sido suspendido en el ejercicio por medida disciplinaria del
Colegio de Abogados en donde se encuentra inscrito, o no se halle
hábil conforme al estatuto del respectivo colegio.
3. Ha sido inhabilitado para ejercer la abogacía por sentencia judicial
firme.
4. Ha sufrido destitución de cargo judicial o público, en los cinco años
siguientes a la aplicación de la sanción.
5. Se encuentre sufriendo pena privativa de la libertad impuesta por
sentencia judicial condenatoria firme.
Tal como lo señala el artículo 289 de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
son derechos del abogado patrocinante:
1. Defender con independencia a quienes se lo soliciten en cualquier
etapa del proceso.
2. Concertar libremente sus honorarios profesionales. (Al respecto, el
art. 294 de la L.O.P.J. preceptúa que el pago de honorarios de los
abogados cualquiera que fuese su monto, se sustancia como
incidente, ante el Juez del proceso).
3. Renunciar o negarse a prestar defensa por criterio de conciencia.
4. Exigir el cumplimiento de la defensa cautiva.
5. Informar verbalmente o por escrito en todo proceso judicial, antes
que se ponga fin a la instancia.
6. Exigir el cumplimiento del horario del Despacho Judicial y de las
diligencias o actos procesales.
7. Ser atendido personalmente por los Magistrados, cuando así lo
requiera el ejercicio de su patrocinio.
8. Recibir de toda autoridad el trato que corresponde a su función.
No podemos dejar de mencionar que, en aplicación del artículo 293 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, el abogado tiene derecho a defender o prestar
asesoramiento a sus patrocinados ante las autoridades judiciales, parlamentarias,
políticas, administrativas, policiales y militares y ante las entidades y corporaciones
430 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
«Artículo 304°.- En caso que los Defensores Gratuitos no cumplan con sus
obligaciones, por negligencia o ignorancia inexcusables, los Magistrados comunican
el hecho a los respectivos Colegios de Abogados, para la aplicación de las sanciones
disciplinarias a que hubiere lugar».
más técnico y completo. De esta manera el artículo 80 del citado Código adjetivo
prescribe que el interesado o su representante pueden otorgar o delegar al
abogado patrocinante las facultades generales de representación (a que se
contrae el artículo 74 del Código Procesal Civil). Si bien se indica que el
otorgamiento o delegación de tales facultades se puede hacer en el primer
escrito, ello no impide que se haga en momento posterior (pues no es difícil de
imaginar que en el curso del proceso puede darse el cambio de abogado
patrocinante y con ello la necesidad de conferir facultades generales de
representación al nuevo letrado).
Puntualizamos que no es necesario que el poder general conferido al
abogado patrocinante adopte las formalidades previstas en el artículo 72 del
Código Procesal Civil, vale decir, que conste en escritura pública o se otorgue
por acta ante el Juez. Bastará que el escrito en que se autoricen facultades
generales al abogado se encuentre firmado por el interesado o su representante.
(No está demás decir que en no pocas ocasiones el abogado prepara el escrito
en el cual se otorgan facultades generales de representación y lo firma él mismo,
sin participación de su cliente o del representante de éste, resultando a todas
luces ineficaz dicho proceder). Además, será exigible que se consigne la
dirección domiciliaria (domicilio personal) del representado y su declaración
de estar instruido de la representación o delegación que otorga y de sus alcances
o consecuencias (art. 80 -parte final- del C.P.C.). Estos dos últimos requisitos
no se contemplaron en el artículo 290 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
En varios casos los medios impugnatorios que interponían los abogados
para lograr que se declarase la ineficacia de una resolución judicial eran
rechazados por los magistrados quienes consideraban que las facultades
generales de representación no se hacían extensivas a la potestad del letrado
para impugnar una resolución, exigiendo erróneamente la firma del representado
(o de su representante que cuente con facultades especiales). Aquello acontecía
inclusive estando ya vigente el Código Procesal Civil. Al respecto, señalamos
que los actos que requieren de facultades generales se determinan haciendo
exclusión de los contenidos en el artículo 75 del mencionado Código, referido
a las facultades especiales; en consecuencia, al no prescribir el ordenamiento
procesal u otra ley que la interposición de medios impugnatorios constituye
un acto para el cual se exige contar con facultades especiales, el letrado
patrocinante podrá interponerlos con su sola firma haciendo uso de las
facultades generales concedidas. Pese a lo expresado, resulta saludable lo
dispuesto por la Ley Nro. 26624 (del 19-06-1996) que agrega un nuevo párrafo
al artículo 290 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el cual precisa que el
abogado no requiere poder especial para interponer medios impugnatorios en
representación de su cliente.
Finalmente, en relación al tema tratado en este punto, debe tenerse
presente lo dispuesto en el artículo 291 de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
conforme al cual:
436 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
«... Por resolución expedida por la Sala Civil [...] se declaró nulo el
concesorio de apelación [...] e inadmisible el recurso de su propósito
[...] por considerar que el abogado [...] no se encontraba facultado
para impugnar la sentencia expedida en primera instancia por no
contar con poder especial para interponer el respectivo recurso de
apelación; [...] el artículo setenticinco del Código Procesal Civil no
dispone que para la interposición de medios impugnatorios se
requiera del otorgamiento de facultades especiales; [...] la Sala al
haber declarado Nulo el concesorio de apelación e inadmisible el
recurso de su propósito vulneró el derecho de defensa del recurrente
al imposibilitarlo de acceder a la instancia superior...» (Casación
Nro. 2674-2000 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-04-2001, pág. 7208).
«... Si el Abogado que autorizó el recurso de apelación no estuvo
habilitado para el patrocinio judicial por falta de pago de cuotas
gremiales, ello no es razón suficiente para anular el acto procesal
y los efectos que de él hayan derivado aún cuando el vicio resulta
manifiestamente reprochable por la conducta del letrado, resulta
de mayor interés considerar que la parte procesal o patrocinado
(sea actor o demandado) no se vea perjudicada en su derecho a la
doble instancia por la irregularidad administrativa anotada, pues,
el objeto o fin del medio impugnatorio referido es que el juez
(Colegiado) superior revise el fallo apelado, pues pese a que el
recurso es defectuoso al estar autorizado por el letrado inhabilitado,
ha cumplido con satisfacer la vigencia o tutela del derecho a
impugnar las resoluciones judiciales consagrado en la Constitución
Política del Estado como principio del debido proceso...» (Casación
Nro. 1332-2003 / Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 31-03-2004, págs. 11751-11752).
«... El supuesto fallecimiento del abogado de una de las partes no
interrumpe el término del abandono y el tercer acápite del artículo
setentinueve del Código Procesal Civil [...] no es aplicable al
presente caso, porque la representación conferida al referido letrado
fue con arreglo a los artículos setenticuatro y ochenta del Código
acotado, que se refieren a las facultades generales del poder y a la
representación judicial del abogado...» (Casación Nro. 1238-2003 /
Cajamarca, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2003,
pág. 11170).
«... La revocatoria de poder (del abogado) (...) no implica en forma
expresa la subrogación del abogado de la demandada...» (Casación
Nro. 3301-99 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 11-04-2000, pág. 5076).
Capítulo III: Las partes y su representación en el proceso 441
- Art. 165 del C.C. (presunción del poder de representación del dependiente):
«Se presume que el dependiente que actúa en establecimientos
abiertos al público tiene poder de representación de su principal
para los actos que ordinariamente se realizan en ellos».
- Art. 166 del C.C. (acto jurídico consigo mismo del representante):
«Es anulable el acto jurídico que el representante concluya consigo
mismo, en nombre propio o como representante de otro, a menos
que la ley lo permita, que el representado lo hubiese autorizado
específicamente, o que el contenido del acto jurídico hubiera sido
determinado de modo que excluya la posibilidad de un conflicto
de intereses.
El ejercicio de la acción le corresponde al representado».
- Art. 167 del C.C. (actos para los que los representantes legales requieren
de autorización):
«Los representantes legales requieren autorización expresa para
realizar los siguientes actos sobre los bienes del representado:
1. - Disponer de ellos o gravarlos.
2. - Celebrar transacciones.
3. - Celebrar compromiso arbitral.
4. - Celebrar los demás actos para los que la ley o el acto jurídico
exigen autorización especial».
También citaremos a continuación los artículos 1790 al 1813 del Código
Civil que norman lo relativo al mandato (y que, como se indicara anteriormente,
resultan de aplicación supletoria en todo lo no previsto en el Título II
-«Comparecencia al proceso»- de la Sección Segunda -«Sujetos del proceso»- del
C.P.C.):
- Art. 1790 del C.C. (noción de mandato):
«Por el mandato el mandatario se obliga a realizar uno o más actos
jurídicos, por cuenta y en interés del mandante».
- Art. 1791 del C.C. (presunción de onerosidad del mandato):
«El mandato se presume oneroso.
Si el monto de la retribución no ha sido pactado, se fija sobre la base
de las tarifas del oficio o profesión del mandatario; a falta de éstas,
por los usos; y, a falta de unas y otros, por el juez».
- Art. 1792 del C.C. (extensión del mandato):
«El mandato comprende no sólo los actos para los cuales ha
sido conferido, sino también aquellos que son necesarios para su
cumplimiento.
Capítulo III: Las partes y su representación en el proceso 445
del Código Civil, Título integrado -por los arts. 145 al 167 del citado cuerpo
de leyes].
En este caso, el mandatario debe actuar en nombre del mandante».
Art. 1807 del C.C. (presunción del mandato con representación):
«Se presume que el mandato es con representación».
Art. 1808 del C.C. (revocación y renuncia del poder en el mandato con
representación):
«En el mandato con representación, la revocación y la renuncia del
poder implican la extinción del mandato».
Art. 1809 del C.C. (configuración del mandato sin representación):
«El mandatario que actúa en nombre propio adquiere los derechos
y asume las obligaciones derivados de los actos que celebra en
interés y por cuenta del mandante, aun cuando los terceros hayan
tenido conocimiento del mandato».
Art. 1810 del C.C. (obligación del mandatario sin representación de transferir
bienes adquiridos):
«El mandatario queda automáticamente obligado en virtud del
mandato a transferir al mandante los bienes adquiridos en ejecución
del contrato, quedando a salvo los derechos adquiridos por los
terceros de buena fe».
Art. 1811 del C.C. (asunción de obligaciones del mandatario en el mandato
sin representación):
«El mandante está obligado a asumir las obligaciones contraídas
por el mandatario en ejecución del mandato».
Art. 1812 del C.C. (responsabilidad del mandatario en el mandato sin
representación):
«El mandatario no es responsable frente al mandante por la falta
de cumplimiento de las obligaciones asumidas por las personas
con quienes haya contratado, a no ser que al momento de la
celebración del contrato conociese o debiese serle conocida su
insolvencia, salvo pacto distinto».
Art. 1813 del C.C. (inafectación de bienes adquiridos en virtud del mandato
sin representación):
«Los acreedores del mandatario no pueden hacer valer sus derechos
sobre los bienes que éste hubiese adquirido en ejecución del
mandato, siempre que conste de documento de fecha cierta anterior
al requerimiento que efectúen los acreedores a fin de afectar dichos
bienes con embargo u otras medidas».
448 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
(...) La gestión procesal (...) sólo puede ser admitida en los casos urgentes.
(...) la 'urgencia' debe revestir carácter objetivo, debiendo por lo tanto
surgir de la petición misma o de la índole del acto de que se trata...»
(PALACIO, 1983, Tomo III: 71-73).
Pallares pone de relieve que:
«La institución del gestor judicial se funda en dos principios o razones:
es la primera la presunción de que el dueño del negocio, o sea el
representado por el gestor, ratificará lo hecho por éste en defensa de sus
intereses, de tal manera que la falta de autorización expresa está suplida
por la presunta en que se funda el legislador.
La segunda razón que apoya la conveniencia y utilidad del gestor judicial,
consiste en que es conforme al derecho natural facilitar la defensa de las
partes, y cuando ellas no pueden hacerlo personalmente ni tienen quién
lo haga en su nombre, hay que abrir las puertas al gestor para que supla
esta deficiencia» (PALLARES, 1979: 160).
Mediante la procuración oficiosa, pues, una persona comparece en un
proceso en nombre de otra sin tener representación judicial alguna respecto
de la última y sin que le sea exigible invocar interés y legitimidad para obrar
(art. IV -primer párrafo- del T.P. del C.P.C. y art. 81 -primer párrafo- del C.P.C.).
Naturalmente, la intervención procesal de un sujeto que no es representante
del titular del derecho discutido judicialmente no puede darse en la generalidad
de casos. El artículo 81 del Código Procesal Civil exige una serie de requisitos,
a saber:
1. Que la persona por quien comparece el procurador oficioso se
encuentre impedida de hacerlo por sí misma, estuviera ausente del
país, tenga razones de fundado temor o amenaza, se trate de una
situación de emergencia o de inminente peligro o cualquier otra
450 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
85 del C.P.C., que versa sobre los requisitos de la acumulación objetiva, se pueden
acumular pretensiones en un proceso siempre que éstas: 1. sean de competencia
del mismo Juez; 2. no sean contrarias entre sí, salvo que sean propuestas en forma
subordinada o alternativa; 3. sean tramitables en una misma vía procedimental. El
art. 85 -parte pertinente- del C.P.C. precisa que se exceptúan de estos requisitos los
casos expresamente establecidos en este Código y leyes especiales. El art. 85 -parte
pertinente- del C.P.C. señala, además, que también son supuestos de acumulación
los siguientes: a. cuando las pretensiones sean tramitadas en distinta vía procedimental,
en cuyo caso, las pretensiones acumuladas se tramitan en la vía procedimental más
larga prevista para alguna de las pretensiones acumuladas; y b. cuando las
pretensiones sean de competencia de Jueces distintos, en cuyo caso la competencia
para conocerlas pretensiones acumuladas corresponderá al órgano jurisdiccional de
mayor grado].
Se presenta cuando en un proceso se acumulan varias pretensiones de varios
demandantes o contra varios demandados».
«A rtículo 130°.- Forma del escrito.- El escrito que se presente al proceso se sujeta
a las siguientes regulaciones:
1. Es escrito en máquina de escribir u otro medio técnico;
2. Se mantiene en blanco un espacio de no menos de tres centímetros en el
margen izquierdo y dos en el derecho;
3. Es redactado por un sólo lado y a doble espacio;
4. Cada interesado numerará correlativamente sus escritos;
5. Se sumillará el pedido en la parte superior derecha;
6. Si el escrito tiene anexos, estos serán identificados con el número del escrito
seguido de una letra;
7. Se usa el idioma castellano, salvo que la ley o el Juez, a pedido de las partes,
autoricen el uso del quechua o del aymara;
8. La redacción será clara, breve, precisa y dirigida al Juez del proceso y, de ser
el caso, se hará referencia al número de la resolución, escrito o anexo que se
cite; y,
9. Si el escrito contiene otrosíes o fórmulas similares, éstos deben contener
pedidos independientes del principal».
«A rtículo 131°.- Firma.- Los escritos serán firmados, debajo de la fecha, por la parte,
tercero legitimado o Abogado que lo presenta. Si la parte o tercero legitimado no sabe
Capítulo III: Las partes y su representación en el proceso 465
firmar, pondrá su huella digital, la que será certificada por el Auxiliar jurisdiccional
respectivo».
«A rtículo 132°.- Defensa cautiva.- El escrito debe estar autorizado por Abogado
colegiado con indicación clara de su nombre y número de registro. De lo contrario no
se le concederá trámite».
Enrique Falcón sostiene que existen por lo menos tres tipos de deberes
para las partes, a saber:
«a) El respeto al tribunal, el que tiene facultades disciplinarias, pudiendo
aplicar sanciones, tanto a las partes como a los demás intervinientes
procesales (...).
b) El de prevenir toda violación al deber de lealtad, probidad y buena
fe. Esta prevención puede funcionar en forma inmediata ante
la realización de un acto manifiesta y evidentemente dilatorio o
perjudicial para la contraria, sin razón jurídica valedera; pero también
la prevención puede estar establecida expresamente en la ley (...).
(...)
1. CONCEPTO DE ACUMULACION
2. FUNDAMENTO DE LA ACUMULACION
A decir de Máximo Castro, «... tanto la acumulación de acciones como la
de autos se funda en la conveniencia de evitar a los litigantes la pérdida de
tiempo y los gastos que se causarían si se siguieran diversos juicios sobre
derechos y acciones que pueden determinarse en uno mismo; en la necesidad
de evitar que se pronuncien fallos contradictorios e incompatibles sobre la
mismas cuestiones, lo que redundaría en perjuicio de la magistratura y también
en perjuicio del respeto que debe rodear a la cosa juzgada. Fúndase asimismo
en la conveniencia social de disminuir el número de los litigios» (CASTRO,
1926, Tomo Primero: 122).
Para Gimeno Sendra, «el fundamento de dicha acumulación (de acciones
o pretensiones) hay que encontrarlo en razones de economía procesal y, en
último término, en el derecho a la tutela judicial efectiva (...), pues, sería
antieconómico que un demandante que desea plantear varias pretensiones
contra un mismo demandado, hubiera de deducir tantas demandas y suscitar
tantos procedimientos, cuantas pretensiones quiera interponer, lo que provocaría
un incremento notable de los gastos procesales y del tiempo invertido en los
distintos procedimientos» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 226).
Gallinal, en lo que toca al fundamento de la acumulación, señala lo
siguiente:
«... Debe evitarse la multiplicidad de los litigios: l.°, porque todo juicio
por la controversia y oposición de intereses que supone, lleva consigo
enemistades y discordias, las cuales en último término, han de traducirse
476 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
4. CLASES DE ACUMULACION
De la lectura de los artículos 83, 86, 88 y 89 del Código Procesal Civil
podemos inferir las siguientes clases de acumulación:
A) Acumulación objetiva: Se presenta cuando en un proceso hay dos o
más pretensiones.
A .l) Acumulación objetiva originaria: Se presenta cuando en la
demanda se proponen dos o más pretensiones.
482 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
4.1.1 Noción
(...)
4.1.2 Fundamento
compraventa, y sólo para el caso de que el Juez estime que es válido, que
el comprador pague el precio; ejercitada una acción reivindicatoría, se
acumula eventualmente una acción declarativa de dominio para el caso
de que el Juez estime que no ha habido desposesión). (...) Si el actor
acumula acciones 'eventualmente', debe determinar con toda precisión
qué acción ejercita como principal y cuál como subsidiaria» (DE LA
OLIVA; y FERNANDEZ, 1990, Volumen II: 92-93).
Aldo Bacre, en relación al tema, apunta que:
«... Las pretensiones no pueden ser excluyentes (...). Ello no obsta a una
posible acumulación condicional o eventual, modalidad que tiene lugar
cuando se pide una pretensión como principal y otra a título subsidiario,
a fin de que el juez conozca de esta última si desestima la -primera (...).
Junto a la mencionada modalidad de la acumulación objetiva, la
jurisprudencia ha admitido otras, como la 'alternativa'. En ésta, las
pretensiones se acumulan alternativamente. A diferencia de la eventual,
no es el juez sino el demandado el que queda en libertad de elección, toda vez
que el actor propone disyuntivamente dos pretensiones, admitiendo el
cumplimiento por el demandado de cualquiera de ellas (...).
También puede darse la 'acumulación sucesiva'. En este tipo de acumulación
objetiva se supone la concurrencia de varias pretensiones, de tal suerte
que la segunda depende del acogimiento de la primera. A diferencia de la
eventual o subsidiaria, en que la segunda pretensión es receptada si se
rechaza la primera...» (BACRE, 1986, Tomo I: 486-487).
Beatriz Quintero y Eugenio Prieto, acerca de las formas de acumular
pretensiones, exponen lo siguiente:
«a) Acumulación principal (...).
También se le llama simple, o autónoma o concurrente. Se presenta
principalmente en la acumulación por identidad de sujetos sobre
varios objetos todos independientes entre sí: un ejemplo sería la
acumulación de una pretensión indemnizatoria por responsabilidad
contractual, y otra de reivindicación. En esta clase de acumulación
todas las pretensiones propuestas deben ser resueltas en la sentencia:
se deducen en la demanda varias pretensiones para que sean
solucionadas todas, en el mismo fallo. Otro ejemplo: ejecución por
tres deudas dinerarias autónomas.
(...)
varias acciones (...) que puedan tener diversidad de causa petendi y petitum, cada
una de las cuales podía ser propuesta separadamente en procesos distintos. El
juicio contiene una pluralidad de pretensiones (objetos) con pedimentos
diferentes, a fin de que sean tramitados en un mismo procedimiento y decididos
en una sola sentencia, que puede acogerlas o rechazarlas en todo o en parte, o
solamente algunas de ellas. Tal es el caso del ejercicio de varias acciones civiles
originadas de diferentes títulos intentadas contra un mismo obligado, o el de
varias acciones cambiarías que tienen su causa en distintas letras que se hacen
valer contra un mismo aceptante. No se requiere que las acciones sean afines
entre sí ni conexas» (LORETO, 1979:164).
«... Mediante ella, la parte ejercita, desde luego, las dos o más acciones
de que se trate y acerca de todas se constituye litispendencia; pero esto
ocurre con las particularidades de que elpetitum o se extiende al conjunto
de los objetos (sino sólo a uno u otro), y de que el Juez sólo ha de
pronunciarse acerca también de uno de los mismos.
Este mecanismo es contrario al requisito de la concreción del objeto de
la demanda (...), en cuanto indispensable para que el demandado conozca
cuál deba ser la materia de su defensa (...), y para que el Juez observe la
congruencia exigida a su sentencia (...); de suerte que, en principio, la
acumulación alternativa es inadmisible tanto si las varias acciones
proceden de una misma relación jurídica (por ej., que se revoque o que
se reduzca la donación) como si las relaciones jurídicas son diferentes
(por ej., entrega de una suma por concepto de préstamo o de herencia).
De aquí que la acumulación alternativa sólo sea procedente cuando se
trate de reclamar por causa de una obligación de esa clase, y ello en virtud
(...) de que la obligación es única, con un solo objeto, que queda
individualizado (concentrado) al elegir el deudor demandado, como
sucede según el principio general de dichas obligaciones alternativas (...),
que tiene diversas manifestaciones en el derecho positivo, o el acreedor,
si a él correspondiese el derecho de elección, y que en ambos casos ha de
quedar reservado en la sentencia» (PRIETO-CASTRO Y FERRANDIZ,
1956: 20-21).
De acuerdo a lo normado en el artículo 87 -primer y segundo párrafos-
del Código Procesal Civil, la acumulación objetiva originaria puede ser
alternativa cuando el demandado elige cuál de las pretensiones va a cumplir,
correspondiéndole la elección de la pretensión alternativa a ejecutarse al
demandante si el demandado no hace tal elección.
La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la acumulación
objetiva originaria alternativa, ha establecido lo siguiente:
- «... Conforme al Código Procesal Civil, tratándose de la acumulación
objetiva originaria de pretensiones procesales, concretamente el
artículo 87 de dicho ordenamiento señala cómo deben proponerse
las pretensiones en forma subordinada, alternativa y accesoria. Si
se proponen pretensiones procesales en forma alternativa [...] su
planteamiento supone que el demandante plantea por lo menos
dos pretensiones, de modo que de prosperar éstas el demandado
tiene la potestad de elegir cuál de las pretensiones procesales va a
cumplir en ejecución de sentencia...» (Casación Nro. 1693-2002 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-06-2004, págs.
12120- 12121).
- «... Tratándose de la acumulación de pretensiones procesales, el
justiciable debe observar rigurosamente las reglas contenidas en
Capitulo IV: Acumulación de pretensiones y de procesos 503
ju z g a d o o T r ib u n a l o c u a n d o n o f u e s e n c o m p a tib le s o a c u m u la d le s
lo s p r o c e s o s a q u e la s a c c io n e s c o r r e s p o n d e n e n su e je r c ic io
s e p a r a d o . T a l c o m p a t ib ilid a d se d a , n a tu r a lm e n te , e n lo s p r o c e s o s
o r d in a r io s e n t r e s í, y t a m b ié n e n tr e s í e n lo s p r o c e s o s e s p e c ia le s d e
la m is m a c la s e ...» (P A L O M I N O M A R IN , 1 9 6 6 : 8 3 ).
( . . .) En modo a lg u n o e s p r o c e d e n te la a c u m u la c ió n c u a n d o la s p re te n s io n e s
sean 'incompatibles entre sí' ( ...) .
( . . .) Dos pretensiones se excluyen m u t u a m e n t e , c u a n d o la s peticiones o
su fundamentado!! l á c t ic a r e s u lta n in c o n c ilia b le s (a sí, si s e p id e la n u lid a d
radical de u n contrato, no se p u e d e s o lic it a r a l p r o p io t ie m p o el
cumplimiento d e las o b lig a c io n e s q u e d e é l d im a n a n ) ( .. . ) .
(...) Dos 'acciones' son contrarias, cuando legalmente el ejercicio de una
hace ineficaz el ejercicio de la otra (por ej., no se pueden ejercitar
simultáneamente el interdicto de 'retener' y el de 'recobrar' la posesión).
Pero, si bien el e je r c ic io d e p r e te n s io n e s incompatibles n o p u e d e p la n te a r s e
de forma a lt e r n a t iv a , s í c a b e la p o s ib ilid a d d e q u e , e n u n e s c r ito d e
demanda, se formalicen de m a n e r a eventual, de tal modo que, desestimada
por el juez la p r im e r a , pueda e n tra r a c o n o c e r d e la s e g u n d a ( ...) . A s im is m o ,
514 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
4.1.6.1 Concepto
Según se infiere del artículo 83 del Código Procesal Civil, la acumulación
objetiva sucesiva (llamada también acumulación por inserción de pretensiones
o acumulación sobrevenida) se presenta cuando las pretensiones a acumular
son propuestas luego de iniciado el proceso.
En opinión de Aldo Bacre:
«Este tipo de acumulación tiene lugar cuando una pretensión nueva se
incorpora dentro de un proceso ya pendiente, para la satisfacción de otra.
La introducción de la nueva pretensión puede provenir del primitivo actor,
del primitivo demandado o de un tercero» (BACRE, 1986, Tomo I: 495).
A decir de Armenta Deu, «en este tipo de acumulación (sucesiva) existe
un proceso iniciado al que se une una o varias acciones que hubieran podido
tramitarse en diferentes procedimientos. La acumulación puede efectuarse por
el actor (ampliación de la demanda) o por el demandado (reconvención)»
(ARMENTA DEU, 2004:126).
Para Andrés de la Oliva y Miguel Angel Fernández, la «acumulación
sobrevenida es aquella que se origina después de presentada la demanda y
hasta la contestación del demandado; ya sea: a) porque el actor amplía la
demanda; b) porque el demandado reconviene» (DE LA OLIVA; y FERNANDEZ,
1990, Volumen II: 90).
516 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
4.2.1 Definición
4.2.2 Fundamento
4.2.3 Clases
4.2.4 Requisitos
4.2.5 Efectos
4.3.1 Significado
«... Si las acciones conexas fueron propuestas separadamente, dando vida
a procesos distintos, la ley establece que, para hacer posible su sustanciación
y decisión simultánea, los procesos sean reunidos si es posible en un proceso
único acumulativo» (LIEBMAN, 1980: 383).
Capítulo IV: Acumulación de pretensiones y de procesos 525
única tenga que significar una solución uniforme para las distintas
relaciones procesales que se dieron cita mediante la acumulación»
(RIVAS, 1997:127).
Por su parte, Alsina distingue entre acumulación de autos (procesos) y
acumulación subjetiva de acciones (pretensiones) de este modo:
«... Mientras la acumulación subjetiva tiene lugar en un solo proceso en
el que las diferentes acciones se substancian por los mismos trámites y
se resuelven en una única sentencia, la acumulación de autos supone la
existencia de varios procesos originados en procesos distintos, que se
tramitan independientemente, pero que, por razón de su vinculación
jurídica, se reúnen para que sean decididos por un solo juez, con un
mismo criterio. En la acumulación subjetiva los sujetos se hallan
vinculados por una misma relación procesal y la sentencia puede en
algunos casos decidir de manera distinta las diversas pretensiones; en la
acumulación de autos hay tantas relaciones procesales como procesos,
que pueden comprender a los mismos u otros sujetos y cada una de las
cuales es materia de un pronunciamiento final, pero todas fundadas en
un mismo principio. La razón por la cual se admite la acumulación de
autos es la necesidad de evitar resoluciones contradictorias respecto de
un mismo hecho o de una misma cuestión de derecho. No responde
entonces a un principio de economía procesal sino de conexidad jurídica»
(ALSINA, 1956, Tomo I: 551-552).
Conforme a nuestro ordenamiento jurídico, la acumulación de procesos
se presenta:
- Como un caso de acumulación objetiva sucesiva, cuando, de oficio
o a petición de parte, se reúnen dos o más procesos en uno, a fin
de que una sola sentencia evite pronunciamientos jurisdiccionales
opuestos (art. 88 -inc. 3)- del C.P.C.).
- Como un caso de acumulación subjetiva sucesiva, cuando dos o
más pretensiones intentadas en dos o más procesos autónomos, se
reúnen en un proceso único (art. 89 -numeral 2)- del C.P.C.).
4.3.2 Fundamento
4.3.3 Clases
A criterio de Hernando Morales, «... las distintas clases de acumulación
de procesos son las siguientes: a) procesos conexos por la causa o por el objeto;
b) procesos que guardan entre sí relación de dependencia; c) procesos que
deben servirse de las mismas pruebas por parte del demandante; d) procesos
inconexos por causa u objeto y que tampoco tengan dependencia ni comunidad
de pruebas, sino únicamente unidad de partes; e) procesos en que el demandado
sea el mismo y las excepciones propuestas, que no sean previas, se fundamenten
en los mismos hechos...» (MORALES; citado por MONROY CABRA, 1979:277).
Casarino Viterbo, en relación a las clases de acumulación de autos (procesos),
anota lo siguiente:
«... En cuanto a su iniciativa, la acumulación de autos puede clasificarse
en: de oficio y a petición de parte.
La acumulación de autos de oficio tiene lugar cuando los procesos se
encuentran en un mismo tribunal (...). Es facultativo para el tribunal
ordenar esta clase de acumulación (...).
En todos los demás casos, la acumulación de autos se decretará a petición
departe...» (CASARINO VITERBO, 1983, Tomo III: 284).
exista una causal legal; b) que los juicios se encuentren sometidos a una misma
clase de procedimientos; y c) que la sustanciación de todos los juicios se
encuentre en instancias análogas» (CASARINO VITERBO, 1983, Tomo III: 280).
Alessandri, en lo que se refiere a los requisitos de la acumulación de autos
(procesos), apunta lo siguiente:
«Si se tramitan separadamente dos pleitos que están tan íntimamente
ligados que la sentencia de uno ha de producir cosa juzgada en el otro,
es evidente la conveniencia en autorizar la acumulación de autos y hacer
que ambos pleitos se tramiten y fallen conjuntamente.
Para bien entender las reglas referentes a los casos en que procede la
acumulación de autos, es preciso recordar que en todo pleito existen dos
o más partes, y una acción que está formada por dos elementos: causa de
pedir y objeto. Habrá lugar a la acumulación de autos, siempre que los
juicios por acumularse tengan por lo menos dos de estos elementos
comunes. Así, habrá lugar a la acumulación de autos cuando dos pleitos
tengan el mismo objeto y las mismas partes, aunque la causa de pedir
sea distinta (...).
( ...)
b) Los procesos que se pretende acumular deben ser de la misma clase (...).
(...) 'De la misma clase' son sólo los procesos para los que la (ley)
(...) prevé una misma tramitación (...).
c) Los procesos que se pretende acumular deben estar en la misma instancia (...).
( ...)
Rivas Sacconi, respecto del vínculo o nexo entre los procesos como
requisito para su acumulación, enseña que:
«... Al igual que en el caso de la acumulación de acciones, no es posible
acumular cualquier clase de autos o juicios, sino que para que ello sea
procedente, se necesita que exista entre ellos un vínculo o nexo.
Este vínculo es la causa del juicio, concepto éste que, por tanto, tiene una
extraordinaria importancia y que, en último término, puede decirse que
se confunde con el hecho que da origen al juicio. De este modo, en una
acción reivindicatoría, la causa será la pérdida de la posesión respecto
de determinada cosa; en la acción de indemnización de perjuicios, lo será
el hecho que ha generado el perjuicio y del cual ha nacido, como
consecuencia, el derecho a la indemnización; en una de nulidad, lo será
el hecho que generó la nulidad, etc.» (RIVAS SACCONI, 1954: 275-276).
Se colige del artículo 90 -primer y segundo párrafos- del Código Procesal
Civil que el pedido de acumulación de procesos debe reunir los siguientes
requisitos:
- Debe presentarse la solicitud de acumulación de procesos antes
que uno de ellos sea sentenciado (enprimera instancia, se entiende).
- A la solicitud de acumulación de procesos conexos debe anexarse
obligatoriamente la copia certificada de la demanda y también de
su contestación, en caso de haberla. Se entiende que tales piezas
procesales deben corresponder a cada uno de los procesos materia
de acumulación, pues con ellas se demostrará la existencia de los
procesos en cuestión y la conexidad respectiva, exigible para que
opere la acumulación.
el procedimiento con respecto a éste hasta que el otro o los otros lleguen
a la misma etapa. (...) esta última solución es la aceptada...» (CASARINO
VITERBO, 1983, Tomo III: 287-288).
En relación a los efectos de la acumulación de procesos, y conforme se
desprende de nuestro ordenamiento jurídico, cabe señalar:
- Que la presentación de la solicitud de acumulación de procesos
conexos trae como consecuencia la suspensión de la expedición de
sentencia en cualquiera de los procesos materia de acumulación,
hasta tanto no se resuelva en definitiva la referida acumulación
(art. 90 -primer párrafo- del C.P.C.).
- Que si se declara fundado el pedido de acumulación de procesos
conexos, éstos se acumularán en un proceso único, cuyo conocimiento
corresponderá al Juez ante el que se realizó el primer emplazamiento
a la parte demandada (art. 90 -segundo párrafo- del C.P.C.).
las partes la pidan, pero también en el supuesto de que lo pida una sola, o
incluso de oficio, cuando la continuación de la acumulación retarda o hace más
gravoso el proceso, remitiéndose a los órganos competentes los asuntos que
les corresponden, con emplazamiento ante ellos de las partes» (PALOMINO
MARIN, 1966: 84).
1. CONCEPTO DE LITISCONSORCIO
Podetti indica sobre el particular que «... para que haya litisconsorcio no
basta que aparezcan como actores o como demandados dos o más personas,
es INDISPENSABLE que puedan sufrir una suerte común, sea porque defienden
un interés único o intereses que por su origen o naturaleza son paralelos. No
habrá, pues, litisconsorcio, cuando cada sujeto procesal defiende un interés
antagónico o simplemente diverso, aunque aparezcan en la posición común
de actores o de demandados. Tales los supuestos de tercería de dominio o mejor
derecho (...) y las demás posiciones de terceros en defensa de intereses
substanciales excluyentes que no pueden dar lugar a litisconsorcio...» (PODETTI,
1949: 300).
Alsina, al estudiar los requisitos procesales del litisconsorcio, enseña lo
siguiente:
«a) En el litisconsorcio nos encontramos en presencia de una
relación procesal única, con pluralidad de sujetos que actúan como
actores o demandados, pero en forma autónoma, es decir,
independientemente los unos de los otros. Estos son los dos
caracteres fundamentales del litisconsorcio: unidad de relación
jurídica y autonomía de los sujetos procesales, de tal manera que
los actos de unos ni aprovechan ni perjudican a los otros, salvo
cuando por las disposiciones que regula la relación jurídica
substantiva el efecto está previsto expresamente, como ocurre en
las obligaciones solidarias, pero entonces ya no deriva de su calidad
de litisconsorte sino de la de sujeto activo o pasivo de la obligación.
b) Como consecuencia de esa autonomía, cada parte debe tener
capacidad procesal para actuar en juicio, lo cual significa que el
adversario puede oponerle una excepción de falta de personería,
prescindiendo de la capacidad de los demás litisconsortes (...).
c) Por su parte el juez debe ser competente para entender en las
acciones que correspondan a cada litisconsorte, cuya competencia
puede ser originaria o adquirida, como ocurre, en este segundo
caso, en la acumulación subjetiva propia, en que (...) se autoriza
una derogación a las reglas de la competencia territorial...» (ALSINA,
1956, Tomo I: 566).
6. CLASES DE LITISCONSORCIO
A decir de Podetti:
«El litisconsorcio puede ser activo, pasivo, o mixto, según que la
comunidad de intereses una a dos o más sujetos como actores, como
demandados o como actores y demandados.
Puede ser propio, impropio y necesario.
Es PROPIO o simple el que dimana de una relación substancial con
pluralidad de sujetos y puede ser activo, pasivo y mixto.
Es IMPROPIO cuando surge de la existencia de varias relaciones
substanciales con elementos COMUNES a diversos sujetos. Esta situación
puede derivar de una causa común (hecho o título) o de un objeto común
(prestación). Puede ser también activo, pasivo y mixto.
Es NECESARIO, cuando aparece impuesto por la ley.
Puede ser INICIAL u originario, cuando el litisconsorcio aparece formado
al demandarse o al responderse y puede surgir POSTERIORMENTE, sea
por la necesidad de integrar la litis para obtener una resolución válida,
de extender los efectos de la cosa juzgada, o para la defensa del interés
de algunos de los sujetos originarios» (PODETTI, 1949: 300-301).
6.1.1 Noción
«Hay relaciones jurídicas sustanciales sobre las cuales no es posible
pronunciarse por partes, fraccionándolas o calificándolas sólo respecto de
algunos de sus sujetos, porque indispensablemente la decisión comprende y
obliga a todos. En esos casos la presencia en el proceso de todos los sujetos
vinculados a esa relación se hace indispensable a fin de que la relación jurídica
560 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
«En los casos en que la demanda, tal como fue configurada por el actor
no puede constituir objeto de juicio sino frente a varias partes, el
litisconsorcio es necesario (y es indiferente si las partes participan en él
como actores o demandados) (...).
Capítulo V : Litisconsorcio 563
Aldo Bacre estima que son características del litisconsorcio necesario las
que indica a continuación:
«a) Debe ser deducido por todos los sujetos legitimados: activos y pasivos. La
peculiaridad de esta figura procesal consiste en que la acción
pertenece a todos los interesados y contra todos los interesados
considerados como un solo sujeto. Si la litis no ha quedado integrada
con todos los partícipes obligados la sentencia que en definitiva se
pronuncie sería inutiliter datur, por cuanto no podría cumplirse, ya
que sus efectos, que indispensablemente deben llegar a todos los
legitimados, no podrían alcanzar a quienes no fueron objeto del
proceso, siendo susceptible de nulidad declarada oficiosamente.
(...)
extingue (...) La orden del juez (...) de integrar el contradictorio (...) significa
la orden de extender la acción a aquellos, entre los contradictores necesarios,
que no habían sido demandados enjuicio...» (LIEBMAN, 1980: 79).
Al respecto, Rocco apunta que:
«Puede ocurrir (...) que la relación jurídica se presente con un carácter tal
de unidad, que no pueda existir frente a uno de los distintos sujetos sin
tener que existir necesariamente también frente a los otros, porque por su
misma estructura se presenta como única e indivisible.
En tal caso es evidente que no puede pedirse una providencia jurisdiccional
con respecto a dicha relación, si no se presentan en juicio todos los sujetos
de tal relación, puesto que la sentencia, cuando haya sido emitida sólo
teniendo en cuenta algunos de los sujetos, sería (...) inutiliter data.
( ...)
6.3.1 Definición
del proceso sirve formalmente a todas las pretensiones pero todas las
contenidas en el acto respectivo no guardan dependencia la una de la
otra. Puede entonces resolverse a favor de una y en contra de otra y ello
no rompe la unidad formal» (QUINTERO; y PRIETO, 1995, Tomo II: 57).
Según Devis Echandía, «... este litisconsorcio facultativo puede ser inicial,
cuando es en la demanda o en su corrección, o sucesivo, cuando ocurre con
posterioridad. El inicial puede distinguirse en propio o impropio-, el primero exige
un elemento de conexión jurídica; en el segundo basta la simple afinidad u
homogeneidad entre las pretensiones de cada demandante; ambos desde luego,
exigen la identidad parcial subjetiva o de partes, es decir, que una de las partes
sea la misma (demandante o demandada), sea que se halle formada de uno o
de varios sujetos. En el sucesivo se exige siempre la conexión y, por lo tanto,
debe ser propio» (DEVIS ECHANDIA, 1985, Tomo II: 379). Dicho jurista apunta,
además, que «el consorcio inicial (voluntario o necesario) puede presentarse
en la parte demandante o también en la demandada -varios contra uno o uno
contra varios-; pero puede ocurrir también en ambas partes -varios contra
varios-; el primero será activo, el segundo pasivo y el último mixto...» (DEVIS
ECHANDIA, 1985, Tomo II: 379-380). Devis Echandía termina diciendo que
«... el litisconsorcio voluntario puede ser simple o recíproco. El primero es el
frecuente y ocurre cuando existe litigio entre una o varias personas que forman
una parte y las demás que son la parte contraria, pero no litigio de aquéllas
entre sí (...). El segundo se presenta cuando existen tantos litigios como parejas
de partes, es decir, cuando todos los sujetos del proceso se encuentran en litigio
entre sí (...); en estos casos los intereses de todos los sujetos son distintos
y opuestos y por ende, existen litigios recíprocos entre ellos. Pero existe
litisconsorcio en esta parte plural frente a la contraria» (DEVIS ECHANDIA,
1985, Tomo II: 380).
que se proponen exista conexión por el objeto o por el título del que
dependen, o bien cuando la decisión depende, total o parcialmente, de
la solución de idénticas cuestiones (...). La conexión por el objeto o por
el título está ya prevista, del lado pasivo (pluralidad de demandados)
(...) como hecho determinante del desplazamiento de competencia. La
identidad de cuestiones no implica en cambio una verdadera y propia
conexión (...) y se resuelve en una identidad de situaciones jurídicas, que
determina una convergencia de intereses en línea de mero hecho...»
(SATTA, 1971, Volumen 1:147-148).
sean 'hechos comunes' que tengan que ser examinados respecto de todos;
porque no es posible que el juez se convenza de la verdad de un hecho en
relación a unos y no con referencia a los otros. Por ello, producida la prueba
por un litisconsorte en cuanto a un hecho común, bastará ella para tenerlo por
acreditado con relación a todos» (BAGRE, 1986, Tomo 1: 492).
Podetti dice de las facultades procesales de los litisconsortes voluntarios
que «... son personales a cada litisconsorte, pero no exclusivas o excluyentes,
en el sentido de que el ejercicio de ellas por uno y salvo casos excepcionales,
no impide a los otros ejercitarlas también y en forma diversa. Así si se trata de
litisconsorcio pasivo y uno pide el rechazo de la demanda, no impide que otro
se allane. El desistimiento, el reconocimiento o confesión de hechos formulado
por uno de los litisconsortes, no obliga a los demás. Pero con respecto al proceso
como instrumento de la acción, así como un acto del demandado puede hacer
inútil un acto análogo del otro sujeto; pedido de apertura a prueba, clausura
del período de prueba, etc., o bien puede impedir el fenómeno procesal de la
perención, así, también la actividad o el acto de un litisconsorte, puede hacer
innecesario o evitar las consecuencias de la inacción de los demás. La oposición
de uno a la demanda hace necesario substanciar el proceso, el planteamiento
de cuestiones de hecho por uno de los litisconsortes, impide que la cuestión se
resuelva como de puro derecho; la deducción por uno de un incidente
suspensivo del procedimiento en lo principal, impide la prosecución del proceso
con respecto a todos hasta la resolución del incidente; la incompetencia, el
defecto legal, la falta o defecto en la representación de la contraria, opuesta por
uno y acogido, produce efectos con respecto a todos, etc.» (PODETTI, 1949:304).
Según Fairén Guillén, «en cuanto al curso del proceso litisconsorcial
voluntario, ha de partirse de la base de la pluralidad de litigios que en él se
concentra a efectos de economía y de evitar que, en cuanto a sus puntos de
conexión, se produzcan resoluciones incongruentes por contradictoria, pero
que no hay nada más en común. Así, pues, la actuación de cada litisconsorte
le favorece o perjudica solamente a él, no apareciendo el fenómeno de la
representación de unos por otros que se da en el litisconsorcio necesario (...).
Solamente deben favorecer a todos los litisconsortes aquellas alegaciones que,
dirigiéndose a la parte contraria en su totalidad y de modo personal, esto es,
enfocando su personalidad en referencia con el proceso globalmente considerado
-por ejemplo, alegando su falta de capacidad procesal, su defecto de postulación-,
la pongan, también en general, fuera de combate o la fuercen a una rectificación
única de su posición, si es posible» (FAIREN GUILLEN, 1954, «Sobre el
litisconsorcio en el proceso civil»: 863). Fairén Guillén agrega que «la independencia
de cada litisconsorte en su posición sustancial con respecto a los demás se
manifiesta con respecto al problema de los recursos; los interpuestos
aprovecharán -o perjudicarán, salvo las prohibiciones generales de reformatio
in peius- solamente a quienes en ellos sean partes, esto es, a quienes lo son en
el litigio por razón del cual se recurrió. La sentencia recaída y no impugnada
por otros litisconsortes queda firme para ellos y surte sus efectos. Aquí es donde
mejor se puede ver como la sentencia común contiene en realidad varias
598 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
2 °) (...)
1. NOCION DE TERCERO
Según Arazi, tercero «... es quien se introduce en el proceso una vez que
éste se ha iniciado...» (ARAZI, 1998: 321).
Para Casarino Viterbo, los terceros «... son aquellas personas que intervienen
en un juicio, diversas del demandante y del demandado, sosteniendo pretensiones
concordantes con las de éstos, o bien, independientes o contradictorias con las
de los mismos» (CASARINO VITERBO, 1983, Tomo III: 46).
Veloso Muñoz afirma que son terceros «... todos los que teniendo interés en
el resultado del juicio, no han sido partes directas y principales en él...» (VELOSO
MUÑOZ; citado por RODRIGUEZ G ARCES, 1967, Tomo 1:40). Dicho autor agrega
que «... tercero es el litigante que interviene en un juicio ya iniciado por dos o más»
(VELOSO MUÑOZ, citado por RODRIGUEZ GARCE¿ 1967, Tomo I: 40).
En palabras de Carli, el tercero es «... aquella persona que sin ser actor o
demandado en un proceso determinado, tiene interés en hacer valer, frente al
actor o frente al demandado o frente a ambos, un derecho que le es propio y
que es a la vez incompatible con las pretensiones del actor o del demandado»
(CARLI; citado por STIGLITZ, 1970:137).
Atilio González sostiene que «... cronológicamente, el 'tercero' es tal mientras
permanece ajeno al proceso, pero, en el instante mismo que se incorpora a éste,
es 'parte'; operándose así una suerte de metamorfosis procesal sui generis»
(GONZALEZ, 1998: 392). El citado jurista señala, además, que:
«... La dogmática destaca (...) que, cuanto concierne al tercero, no se
corresponde con una noción autónoma, sino relativa, que supone la
existencia de un concepto positivo, que es el de 'parte'.
604 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
( ...)
(...)
Finalmente, algunos estiman que debe exigirse otro requisito: que el juez
sea competente para conocer de la reclamación del tercero.
(...)
Los referidos artículos 424 y 425 del Código Procesal Civil señalan
textualmente lo siguiente:
«A rtículo 424°.- Requisitos de la demanda.- La demanda se presenta por escrito
y contendrá:
1. La designación del Juez ante quien se interpone.
2. El nombre, datos de identidad, dirección domiciliaria, domicilio procesal del
demandante y el domicilio procesal electrónico, constituido por la casilla
electrónica asignada por el Poder Judicial de acuerdo a la Ley 30229.
3. El nombre y dirección domiciliaria del representante o apoderado del demandante,
si no puede comparecer o no comparece por sí mismo.
4. El nombre y dirección domiciliaria del demandado. Si se ignora esta última, se
expresará esta circunstancia bajo juramento que se entenderá prestado con
la presentación de la demanda.
5. El petitorio, que comprende la determinación clara y concreta de lo que se pide.
6. Los hechos en que se funde el petitorio, expuestos enumeradamente en forma
precisa, con orden y claridad.
7. La fundamentación jurídica del petitorio.
8. El monto del petitorio, salvo que no pudiera establecerse.
9. El ofrecimiento de todos los medios probatorios.
10. La firma del demandante o de su representante o de su apoderado y la del
abogado, la cual no será exigible en los procesos de alimentos. El secretario
respectivo certificará la huella digital del demandante analfabeto».
Micheli refiere que «... suelen (...) distinguirse las intervenciones en dos
grandes categorías: a) las intervenciones voluntarias, cuando la iniciativa de la
participación en el proceso se deja al propio Ínter viniente; b) las intervenciones
coactivas, cuando, por el contrario, la iniciativa corresponde a una de las partes
o al juez...» (MICHELI, 1970, Volumen I: 226).
Lino Palacio anota que «... según que la intervención responda a la libre
y espontánea determinación del tercero, o a una citación judicial dispuesta de
oficio o a petición de alguna de las partes originarias, se la denomina, respectivamente,
voluntaria o coactiva...» (PALACIO, 1983, Tomo III: 228).
Raymundo Fernández clasifica a la intervención de terceros de este modo:
«... Intervención voluntaria, que puede ser adhesiva, en caso de que el tercero
proceda adhiriéndose a las gestiones de las partes, o principal, cuando el tercero
pone enjuego un derecho propio incompatible con el de las partes; intervención
forzada, que tiene lugar cuando cualquiera de las partes en un proceso llama
al mismo a un tercero con el cual considera común la controversia»
(FERNANDEZ; citado por LOPEZ DE CARRIL, 1962: 247-248).
Andrés de la Oliva y Miguel Angel Fernández indican sobre el particular
que «... suele distinguirse entre intervención voluntaria e intervención provocada.
La intervención es voluntaria cuando el tercero solicita de modo espontáneo
que se le admita en el proceso pendiente; es provocada (mal llamada forzosa)
cuando la intervención del tercero se produce a instancia de alguna de las partes
litigantes. La intervención voluntaria suele dividirse, a su vez, en principal y
adhesiva; y la adhesiva en simple y litisconsorcial» (DE LA OLIVA; y FERNANDEZ,
1990, Volumen I: 474).
Rodríguez Garcés, en lo concerniente a las clases de tercerías (intervenciones
de terceros), apunta lo siguiente:
«... Los terceros pueden intervenir en el juicio voluntaria o forzadamente.
La concurrencia voluntaria de terceros al pleito puede hacerse como
coadyuvante, como excluyente o como independiente.
620 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
8.1 Definición
8.2 Clases
(...)
esto es, que no sea parte en la relación procesal a que dio origen el pleito;
2° Que tenga interés actual en los resultados del juicio; y 3o Que la ley no
haya prohibido expresamente su intervención.
Hay casos en que la ley ha hecho aplicación expresa de la regla general,
estableciendo que tal o cual persona puede intervenir en tal o cual juicio
como coadyuvante (...).
Ello no quiere decir, como pudiera creerse, que se requiera de una
disposición legal para aceptar la intervención de estos terceros (...).
(...)
Hay interés actual en los resultados del pleito, cuando se tiene comprometido
un derecho en él, y no una mera expectativa. En consecuencia, se exige
que el tercero tenga comprometido un derecho en el pleito.
Sea que el tercero actúe como coadyuvante del demandante o del
demandado, es necesario que tenga 'interés en el pleito'. En tales casos
actúa y se coloca en la misma situación jurídico-procesal en que se
encuentran las partes del juicio; por consiguiente, se requiere que, al igual
que éstas, tenga interés en la acción deducida, o en las excepciones que
se opongan a ella...» (RODRIGUEZ GARCES, 1967, Tomo 1 :117-118).
Rosenberg señala que son presupuestos de la procedencia de la
intervención por adhesión (coadyuvante) los que describe a continuación:
«1. Debe existir y estar todavía pendiente una controversia el llamado
proceso principal, entre otras personas (...); pues procede la intervención
en cualquier situación del proceso principal, y también junto con
la interposición de la oposición o de un recurso (...).
(...)
2. El litigio debe estar pendiente entre otras partes (...). Una intervención
adhesiva del representado en el proceso promovido por su
representante legal o apoderado, es inadmisible (..).
(...)
actividad que sea coherente con la actitud de ella y la que importe suplir
las omisiones en que incurra la coadyuvada, siempre que no haya vencido
el plazo para la producción del acto respectivo...» (BACRE, 1996, Tomo
II: 179-180).
Lino Palacio señala al respecto que:
«... El interviniente adhesivo simple no asume el carácter de una parte
autónoma, por cuanto su posición dentro del proceso es subordinada o
dependiente respecto de la que corresponde a la parte con la cual coadyuva
(...).
De allí que la actuación procesal del tercero coadyuvante se encuentre
limitada por la conducta asumida por la parte principal, pues si bien se
halla autorizado para realizar toda clase de actos procesales, éstos sólo
son eficaces en la medida en que no sean incompatibles o perjudiquen el
interés de aquélla.
(...)
7°) Puede ejecutar todos los actos procesales propios de las partes, con
las limitaciones señaladas en los dos puntos anteriores (...), siempre
Capítulo V I: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 655
Segunda («Sujetos del proceso») del Código Procesal Civil, en los arts. 92 al 96
(numerales éstos que fueron examinados en el Capítulo V de la obra, por lo
que nos remitimos a lo señalado en dicho Capítulo).
es inadmisible, sin perjuicio de que éste pueda hacer valer sus derechos en la
forma que considere oportuna si dicha sentencia lo afecta» (ARAZI, 1998: 326).
Serra Domínguez, en lo relativo al momento de la intervención litisconsorcial,
opina lo siguiente:
«... A este respecto conviene distinguir la intervención voluntaria de la
intervención provocada. Mientras en el primer supuesto, extendiéndose
al tercero interviniente los efectos directos de la sentencia, puede intervenir
en cualquier momento procesal debiendo, empero, aceptar el proceso en
el estado en que se encuentre y ateniéndose a las consecuencias desfavorables
que puedan derivársele de las oportunidades procesales ya precluidas,
en el segundo supuesto sólo sufrirá perjuicio por su falta de comparecencia
cuando haya sido emplazado en momento procesal oportuno, es decir,
antes de la contestación a la demanda. La simple provocación sin
comparecencia del provocado sólo puede perjudicarle en cuanto haya
sido efectuada temporáneamente. Problema distinto es la eficacia de la
sentencia respecto del posible interviniente litisconsorcial provocado
extemporáneamente si no interviene en el proceso. Pero en este caso los
efectos perjudiciales no se derivan tanto de la provocación cuanto de la
relación sustancial controvertida, debiéndose estudiar en cada supuesto
si tales efectos se hubieran producido aun sin necesidad de la provocación.
De lo hasta aquí expuesto despréndese que no encontramos inconveniente
alguno en que el litisconsorte pueda intervenir incluso en segunda
instancia...» (SERRA DOMINGUEZ, 1969: 238-239).
Conforme se desprende del último párrafo del artículo 98 del Código
Procesal Civil, la intervención litisconsorcial puede ocurrir incluso durante el
trámite en segunda instancia (se entiende antes de que se expida la sentencia
definitiva).
a) Los actos realizados con pleno éxito por una de las partes aprovechan
a la otra (...).
Ahora bien, como sea que todos los litisconsortes actúan por
principio una misma relación jurídica sustancial y la sentencia que
se dicte será común a todos ellos, los actos realizados por cualquiera
de las partes benefician a los demás no directamente (...), sino
indirectamente, en cuanto contribuyen a formar la convicción del
juzgador (alegaciones, excepciones, pruebas, etc.) o en cuanto
impiden el transcurso de un plazo de caducidad.
b) Corolario del principio anterior es que cualquier acto realizado por
uno de los litisconsortes dentro del plazo aprovecha a los que no
los han verificado, que pueden adherirse con posterioridad. Se produce
aquí una restitución de un plazo perdido para un litisconsorte
gracias a la actividad de otro litisconsorte (...).
(...)
c) Los actos realizados por cada uno de los litisconsortes no pueden
perjudicar a los restantes (...).
( ...)
(...) De esta manera surgen dos procesos junto con el antiguo, uno del
interviniente principal contra el demandante y otro contra el demandado
primitivos» (PRIETO-CASTRO Y FERRANDIZ, 1980, Volumen 1: 75).
acción propia y autónoma contra el uno y contra el otro, o contra las dos
partes originariamente en litis, y desde este punto de vista aparece
legitimado para accionar respecto a la realización de la relación jurídica
controvertida entre los otros.
Puede ejercer, en cambio, su acción, de la que es titular, para la realización
de una relación jurídica sustancial de la cual afirma ser titular, colocándose
entre el actor y el demandado en el proceso anteriormente iniciado, y
sostener que es él el titular de aquella relación jurídica sustancial.
Aquí no se verifica el fenómeno de una acción con pluralidad de sujetos,
sino que más bien se trata del ejercicio de dos acciones que competen a
dos o más sujetos distintos que afirman, respectivamente, ser titulares
de una sola y única relación.
Y como, salvo el caso de la cotitularidad de un derecho único, el afirmar
que un sujeto es titular de un derecho excluye que el titular pueda ser
otro sujeto, la intervención principal asume siempre la forma de
intervención ad excludendum. Con esta frase se quiere decir que aquel que
era extraño a la litis y que ha intervenido, se sitúa entre el actor y el
demandado en el juicio pendiente, para sostener que es él el titular del
derecho que se discute, con exclusión de la titularidad por parte de los
otros dos sujetos en litis» (ROCCO, 1976, Volumen II: 126).
Micheli anota sobre la intervención principal (o excluyente) lo siguiente:
«La intervención de quien hace valer, en un proceso que se ha iniciado
entre las partes originarias, un derecho propio relativo al objeto o
dependiente del título deducido enjuicio; es la intervención denominada
principal y que introduce en el proceso una nueva controversia, en cuanto
aquel derecho es hecho valer frente a ambas partes (...); la misma (...) da
lugar a una ampliación de la materia sobre la que se contiende. El tercer
interviniente es parte sin más y con plenitud de poderes, lo mismo que
las partes originarias.
Como ejemplo de intervención principal, se puede recordar ante todo el
de aquel que hace valer un derecho incompatible con las pretensiones
de las partes originarias: si entre A y B se controvierte sobre la propiedad
del inmueble X, C -que a su vez alega un derecho real sobre X- deberá
respetar la sentencia que se pronuncia en el proceso entre A y B y que
determinará quién de los dos es propietario, pero podrá hacer valer su
pretensión en forma autónoma contra la sentencia misma, con la oposición
de tercero (...); C podrá, sin embargo, intervenir en el proceso haciendo
valer su pretensión tanto contra A como contra B. La intervención
principal se admite, sin embargo, cuando el interviniente haga valer un
derecho dependiente del título deducido en el proceso por la parte
principal: si, por ejemplo, se controvierte entre actor y demandado acerca
de la existencia de una determinada relación obligatoria respecto de la
680 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
cual el actor afirma ser acreedor del demandado, el tercero que interviene
puede afirmar, por el contrario, ser acreedor de él y que, por consiguiente,
la prestación a la que el demandado está obligado se le debe a él.
En estos casos la ley prevé la posibilidad (...) de que el obligado que se
declare pronto a cumplir 'a favor de quien tiene derecho a ello', sea
eliminado de la causa; el proceso viene entonces a cambiar el propio
objeto y prosigue, por consiguiente, entre la una parte originaria y el
tercero que ha intervenido principaliter» (MICHELI, 1970, Volumen 1:232).
Beatriz Quintero y Eugenio Prieto, con relación a la intervención principal
(o excluyente), opinan de este modo:
«El interviniente principal hace actuar una razón propia o nueva, una
relación jurídica sustancial nueva conexa por objeto o petitum con la que
se discute en el proceso y de la cual es titular. Deduce una litis propia y
no disputada en el proceso. A esta intervención se le denomina igualmente
excluyente o ad excludendnm. Los intervinientes ad excludendnm tienen en
el proceso un interés que se opone a cada una de las partes iniciales; desde
cuando llegan al proceso se caracterizan como partes principales
sucesivas, con la totalidad de los poderes procesales y sustanciales,
atinentes a la propia relación sustancial que acumulan.
El tercero que interviene estructura su propia pretensión en la demanda
o escrito de intervención excluyente, y la dirige en contra de las partes
iniciales, actor y opositor, o demandante y demandado; de este modo las
partes iniciales asumen la condición de codemandados en correspondencia
con la relación sustancial que les incoa el interviniente ad excludendum.
Se produce así una acumulación de pretensiones plurilateral subjetiva,
conexa por identidad de objeto o petitum. Son pretensiones incompatibles
y lógicamente sólo una puede triunfar: la de la parte demandante inicial
o la del interviniente ad excludendum contra las partes originarias. El
interviniente de este linaje reclama total o parcialmente el objeto, la cosa,
el derecho litigioso, por considerar que es a él y no a otro a quien le
pertenece.
(...) Las partes iniciales frente a esta pretensión que se acumula, ocupan
la posición de demandados o resistentes y a ellas incumben, en lo que a
la relación sustancial nueva respecta, los poderes sustanciales y procesales
del demandado en el proceso, pero actúan con perfecta autonomía, como
lo hacen los litisconsortes voluntarios; y la actividad de una sola parte
no perjudica a la otra ni la beneficia, porque frente a cada una el
interviniente ad excludendum defiende una postura distinta: frente al
demandante debate el derecho sustancial reclamado por éste, y frente al
demandado controvierte cualquier excepción sustancial que éste hubiere
propuesto. El doble aspecto ha hecho expresar a algunos autores que son
tres las pretensiones que se acumulan cuando quiera que se presente una
intervención de este tipo: la inicial del demandante contra el demandado,
Capítulo VI: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 681
Según Stiglitz:
«... El instituto reviste los caracteres comunes a todos los tipos de
intervención: a) cualidad de tercero del interviniente; b) pendencia actual
de un proceso jurisdiccional entre otras personas en el que se insertará
la intervención.
Y además posee las siguientes notas específicas: a) ampliación de objeto
del primer proceso (...); b) obtener economía procesal, evitando sentencias
contradictorias; c) la pretensión deducida por el tercero debe ser conexa
(...); d) incompatibilidad entre la pretensión del tercero y la pretensión
deducida en el proceso; e) (...) se debe acreditar tal interés (excluyente
del de las partes) al momento de la intervención» (STIGLITZ, 1970:145-
146).
Rodríguez Garcés, al tratar lo relativo a las características de la intervención
del tercero excluyente (o principal), expresa lo siguiente:
«... Los derechos alegados por el tercero excluyente son independientes
de los de las partes principales del juicio. Su situación jurídica es diferente
y sus intereses contrarios a los de ambas partes. El concurre al juicio con
el objeto de reclamar un derecho propio contrapuesto al de las partes; el
tercero excluyente no se confunde con las otras dos partes del pleito; él
va a accionar en contra del demandante y demandado en la primitiva
relación procesal. Su intervención no es accesoria a la de ninguna de las
dos partes; su intervención es principal.
(...) Al excluyente se le admite siempre que reclame sobre la cosa litigiosa
derechos incompatibles con los de las partes principales.
Su intervención se admite con el fin de evitar dos juicios sucesivos. El
legislador quiere que se ventile en un solo procedimiento lo que de otra
manera debería ser materia de dos juicios diversos y de dos fallos, que
pudieran llegar a ser contradictorios.
(...)
(•••)
El tercero tiene derecho a figurar como parte del juicio, tiene derecho a
continuar el procedimiento, acusando las rebeldías de rigor; puede obrar
separadamente, rendir prueba con las partes principales en apoyo de su
derecho, hacer alegaciones separadas, usar de los mismos plazos que las
partes, solicitar ampliación de esos plazos, interponer los recursos a que
haya lugar respecto de cualquier resolución dictada en el juicio. Todo
ello, sin entorpecer la marcha regular del juicio.
El tercero estará en la misma situación que las partes principales, deberá
aceptar todo lo obrado legítimamente antes de su presentación siempre
que esté ejecutoriado.
Por consiguiente, deberán seguirse con él todos los trámites del juicio, podrá
solicitar todas las diligencias necesarias para la correcta substanciación
del juicio y establecimiento de la verdad, e interponer todos los recursos
que fueren procedentes» (RODRIGUEZ GARCES, 1967, Tomo 1:145-147).
De acuerdo a lo normado en la parte inicial del penúltimo párrafo del
artículo 99 del Código Procesal Civil, el interviniente excluyente actuará en el
proceso como si fuera una parte más; por lo tanto, le corresponderá a aquél las
facultades y deberes procesales asignados a las partes.
Si el interviniente excluyente ofreciera prueba, ésta se sujetará al trámite
propio del proceso en que comparece, otorgándose similares facultades
probatorias a las partes (art. 99 -parte final del penúltimo párrafo- del C.P.C.).
Es de destacar que, a diferencia del litisconsorcio necesario, en que puede
convocarse a una audiencia complementaria de pruebas en el supuesto de
acontecer la intervención litisconsorcial después de efectuada la audiencia
ordinaria de pruebas y haberse ofrecido medios probatorios (art. 96 del C.P.C.),
el Código adjetivo no prevé regla semejante para el caso de la intervención
excluyente o principal, por lo que consideramos que, habiendo el interviniente
Capítulo VI: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 691
«... La sentencia definitiva que se dicte será única y contendrá tres (3)
pronunciamientos:
• uno, entre el actor y el demandado originarios.
• otro, entre el actor inicial primus petitor y el tercero excluyente.
• por último, entre el tercero excluyente y el demandado primigenio»
(GONZALEZ, 1998: 394).
Fairén Guillén, al hacer referencia a la resolución final del proceso en que
se produjo una intervención excluyente, predicado siguiente:
«La resolución debe ser dictada de modo unitario, resolviendo en ella
sobre cada uno de los litigios planteados. Y debido a la necesaria conexión
entre los mismos, la eficacia de la cosa juzgada se extiende a cada uno de
los tres sujetos, del modo -directo o reflejo- que sea, según la calidad o
intensidad de dicha conexión (...). La posición de los tres sujetos después
del proceso es la misma con referencia a las declaraciones jurisdiccionales
que, versando sobre elementos conexos, les afectan a todos, aunque no
tiene que ser la misma en cuanto a los elementos no conexos de la
sentencia. Especialmente el interviniente ha agotado (salvo los recursos)
su pretensión procesal, quedándole solamente la citada posibilidad de
recurrir» (FAIREN GUILLEN, 1954, «Notas sobre la intervención principal
en el proceso»: 203-204).
En cuanto a los efectos de la intervención excluyente o principal, cabe
señalar que, conforme se desprende del artículo 99 -primer y último párrafos-
del Código Procesal Civil, la presentación de la solicitud de intervención
excluyente o principal no suspende el proceso, el cual sigue su curso, sin
embargo, el Juez no podrá expedir sentencia hasta tanto no resuelva lo
relacionado con la intervención excluyente o principal, debiéndose destacar
que, en caso de admitirse dicha clase de intervención, el órgano jurisdiccional,
al pronunciarse en la sentencia sobre la titularidad del derecho discutido, tendrá
que referirse necesariamente en dicha resolución a la titularidad, total o parcial,
o a la falta de ella, invocada por el interviniente excluyente y declarar tal
titularidad, en el supuesto de que exista.
8 .2 A .2 Fundamento
8.2.4.3 Finalidad
Según Pallares, la tercería excluyente de dominio tiene por objeto «... que
se declare que el tercer opositor es dueño del bien que está en litigio, en el juicio
principal, que se levante el embargo que ha recaído sobre él y se le devuelva
con todos sus frutos y accesorios, o bien que se declare que es el titular de la
acción ejercitada en dicho juicio...» (PALLARES, 1979: 595-596).
Capítulo VI: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 695
Por su parte, Rodríguez Garcés asevera que «la tercería de dominio tiene
un triple objetivo: a) reconocer el derecho de dominio del tercerista sobre los
bienes embargados; b) se alce el embargo que lesiona el derecho de propiedad
de este tercero; y c) se le entreguen los bienes materia de la tercería cuando a
consecuencia del embargo ha sido privado de la tenencia, uso y goce de ellos»
(RODRIGUEZ GARCES, 1967, Tomo I; 263).
8.2.4.4 Requisitos
Rodríguez Garcés, acerca de los requisitos de la tercería de dominio,
manifiesta lo siguiente:
«... Para poder deducir tercería de dominio (...), es necesario que se haya
embargado bienes en poder del deudor y que no le pertenezcan o que
encontrándose en poder de un tercero éste haya reconocido tácitamente
como de propiedad del ejecutado las especies que se embarguen al
permitir la traba. Se exige también, aparte de los requisitos de forma, dos
requisitos de fondo: Ellos son: a) ser tercero; y b) tener dominio sobre los
bienes embargados.
a) .- Ser tercero. (...) esta persona ajena al juicio (...) se ve afectada por
el embargo decretado en él, sin que tenga la calidad de acreedor ni
deudor de la obligación cuyo cumplimiento se persigue forzadamente,
ni reviste tampoco el carácter de sujeto activo (...) ni de sujeto pasivo
(...) en el juicio en que se ha trabado el embargo.
b) .- Tener dominio sobre los bienes embargados. Para deducir tercería
de dominio es indispensable tener la propiedad de los bienes
embargados. Hay que hacer valer el derecho de dominio sobre ellos,
no basta un derecho personal. Así lo han declarado invariablemente
los tribunales al rechazar las tercerías que no cumplen este requisito.
El dominio que se reclama en la tercería puede recaer sobre bienes
muebles o inmuebles. La jurisprudencia ha aceptado la procedencia
de la tercería de dominio sobre especies muebles, animadas o
inanimadas, sobre bienes inmuebles por naturaleza, por adherencia
o por destinación, y en especial sobre la cosa legada, cualquiera
que sea su clasificación, sobre el usufructo del marido sobre los
bienes de la mujer, sobre créditos y sobre una suma de dinero.
En consecuencia, la jurisprudencia admite la tercería de dominio
tratándose de bienes corporales o incorporales. Dentro de la
primera de estas clasificaciones acepta su procedencia tanto sobre
bienes muebles o inmuebles; y respecto de la segunda la acepta
tratándose de un crédito.
Nos parece que procederá la tercería de dominio tratándose de
toda clase de bienes que puedan ser embargados y también respecto
de bienes futuros o de una suma de dinero...» (RODRIGUEZ
GARCES, 1967, Tomo I: 268-269).
696 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Se infiere de los artículos 533, 534 y 535 del Código Procesal Civil que
son requisitos de la demanda de tercería de propiedad los siguientes:
- La existencia de una medida cautelar o para la ejecución trabada
sobre bienes de propiedad de tercero, o la existencia de un derecho
real de garantía que afecte el bien de propiedad de tercero cuyo
derecho esté inscrito antes que la referida garantía real (art. 533 del
C.P.C.).
- La interposición de la demanda en la oportunidad prevista por la
ley (art. 534 del C.P.C.).
- Los requisitos generales contemplados en los artículos 424 y 425
del Código Procesal Civil (art. 535 del C.P.C.), numerales referidos,
respectivamente, a los requisitos y anexos de la demanda en general.
- La acreditación fehaciente del derecho en que se funda el tercerista
(esto es, de propiedad), ya sea con documento público o privado
de fecha cierta (art. 535 del C.P.C.).
- El ofrecimiento por parte del tercerista de garantía suficiente a
criterio del Juez para responder por los daños y perjuicios que la
tercería de dominio pudiera irrogar, en el caso que no se adjuntase
a la demanda documento público o privado de fecha cierta que
pruebe el derecho de propiedad invocado por el interesado (art.
535 del C.P.C.).
8.2.4.5 Oportunidad
de Derecho sustantivo que reglan la venta de cosa ajena, las acciones ordinarias
correspondientes» (RODRIGUEZ GARCES, 1967, Tomo I: 277-278).
Rodríguez Garcés señala, además, que:
- La tercería de dominio debe interponerse «... desde el momento
en que se ha trabado el embargo porque sólo entonces ha sido
perjudicado el tercero y hay un hecho tangible que implica efectivamente
el desconocimiento de su derecho de dominio» (RODRIGUEZ
GARCES, 1967, Tomo I: 279).
- «... Como para deducir tercería de dominio es necesario tener el
dominio o propiedad de los bienes embargados, ésta sólo podrá
deducirse después de practicado el embargo (...), ya que sólo una
vez efectuada esta diligencia podrá determinarse si ha recaído sobre
bienes del deudor o de un tercero. Por otra parte, el embargo (...) de
los bienes pertenecientes a un tercero lesiona el derecho de propiedad
de éste. Antes no se justifica su intervención» (RODRIGUEZ GARCES,
1967, Tomo I: 280).
- «... La tercería de dominio puede interponerse en cualquier estado
del juicio (...), desde que se ha trabado el embargo hasta antes de
perfeccionarse la enajenación de la cosa embargada, o sea, la tercería
de dominio es procedente mientras la cosa embargada no haya sido
enajenada» (RODRIGUEZ GARCES, 1967, Tomo I: 287).
La oportunidad para promover el proceso de tercería de propiedad es
regulada en la primera parte del artículo 534 del Código Procesal Civil, el cual
dispone que la tercería de propiedad puede interponerse en cualquier momento
antes que se inicie el remate del bien. Es por ello que luego de dicho momento
procesal resulta improcedente la demanda de tercería, restándole al propietario
perjudicado, en salvaguarda de sus derechos, intentar la acción reivindicatoría
o la indemnizatoria.
De los artículos 100 -primer párrafo- y 533 del Código Procesal Civil se
infiere que la legitimidad pasiva en el proceso de tercería de propiedad recae
en el demandante y demandado del proceso en que tuvo lugar la medida
cautelar o para la ejecución que afecta el bien o bienes del tercerista, así como
también recae, según el caso, en el demandante y demandado del proceso en
que se pretende ejecutar la garantía real que afecta el bien de propiedad del
tercerista cuyo derecho se encuentra inscrito con anterioridad al referido
gravamen.
Por disposición del artículo 490 del Código Procesal Civil -que remite,
entre otros, al inciso 5) del art. 486 del C.P.C.-, es improcedente la reconvención
en el proceso abreviado de tercería (de propiedad o de derecho preferente).
8.2.4.10 Prueba
Según Rodríguez Garcés, «el tercerista debe probar de acuerdo con las
reglas generales su derecho de dominio sobre los bienes embargados. Debe
probar que la cosa embargada es la que reclama, y precisar la identidad de ella
en tal forma que lleve al convencimiento del juez que lo que se reclama y le
pertenece es precisamente el objeto embargado y no otro» (RODRIGUEZ
GARCES, 1967, Tomo I: 309).
Podetti, en cuanto a la prueba en la tercería de dominio, anota lo siguiente:
«... a) El actor-tercerista debe producir la prueba de los hechos constitutivos
del derecho que invoca, sino lo hace, los demandados que no los hayan
reconocido no tienen nada que probar; b) producida la prueba de los
hechos constitutivos, los demandados que se opongan a la demanda y
que no reconozcan la existencia de esos hechos, deben producir la prueba
de su inexistencia y c) si reconocen la existencia de los hechos constitutivos
y se oponen a la demanda, deben producir la prueba de los hechos
extintos o impeditivos; su aplicación particular, tiene caracteres
específicos, por el entrecruzamiento de intereses que la tercería presupone.
Así, no obstante la falta de prueba de los hechos constitutivos por parte
del actor-tercerista, el demandado ejecutante debe producir prueba de
la existencia de hechos constitutivos a favor del demandado-ejecutado,
700 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
que, a criterio del Juez, sirva para responder por los daños y perjuicios que la
tercería pudiera irrogar.
8.2.4.11 Sentencia
8.2.4.12 Efectos
8.2.5.1 Configuración
8.2.5.2 Fundamento
8.2.5.3 Finalidad
Según Rodríguez Garcés, «el objeto de esta tercería (de prelación) es que
se reconozca al tercero la calidad de acreedor privilegiado y hacer efectiva la
preferencia en el pago sobre los bienes embargados con antelación a otros
acreedores no privilegiados que concurren al pago» (RODRIGUEZ GARCES,
1967, Tomo II: 5).
A criterio de Alsina,«... la tercería de mejor derecho tiene por objeto reclamar
el pago de un crédito, con preferencia al del ejecutante, una vez realizados los
bienes embargados» (ALSINA, 1962, Tomo V: 566).
740 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Pallares estima que «las tercerías de preferencia tienen por objeto que se
declare que el tercerista tiene preferencia en el pago, con respecto al acreedor
embargante en el juicio principal» (PALLARES, 1979: 596).
Lino Palacio afirma que «... este tipo de tercería (de mejor derecho),
denominado también de preferencia, tiene por objeto obtener que, sobre el
producido de la venta de un bien embargado, se declare el derecho del tercerista
a ser pagado preferentemente con relación al embargante» (PALACIO, 1983,
Tomo III: 313).
8.2.S.4 Requisitos
8.2.S.5 Oportunidad
Tal como lo ordena el artículo 490 del Código Procesal Civil -que remite,
entre otros, al inciso 5) del art. 486 del C.P.C.-, es improcedente la reconvención
en el proceso abreviado de tercería (de propiedad o de derecho preferente).
Capítulo VI: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 743
8.2.5.9 Prueba
(...) La prueba emanada del ejecutado, deudor común en este caso, carece
de eficacia en favor del tercerista. Por ello mismo y porque la preferencia
en el pago (privilegios, derechos reales de garantía), sólo puede
emanar de la ley, carece también de validez el reconocimiento de un
mejor derecho a favor del tercerista o del ejecutante, formulado por el
demandado.
Pero la confesión o reconocimiento del ejecutante, beneficia al tercerista»
(PODETTI, 1949: 214-215).
744 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Lino Palacio señala sobre el tema que «... tratándose de una tercería de
mejor derecho, el tercerista debe acreditar 'prima facie' la titularidad del crédito
que invoca, así como la existencia de un privilegio especial instituido a su favor
o de un embargo obtenido con anterioridad» (PALACIO, 1983, Tomo III: 281).
El mencionado tratadista argentino agrega lo siguiente:
«... Al tercerista incumbe la carga de probar tanto la existencia del crédito
cuanto el privilegio o la prioridad que invoca como fundamento de su
pretensión. En caso de colisión de privilegios, la misma carga pesa sobre
el embargante o el embargado en lo que concierne a la correspondiente
prelación.
(...) Cabe añadir que carece de relevancia el reconocimiento de un mejor
derecho formulado por el embargado, sea a favor del tercerista o del
embargante. No así el reconocimiento del embargante en favor del
tercerista, que puede eventualmente jugar como una presunción favorable
a éste» (PALACIO, 1983, Tomo III: 319-320).
Según se desprende del artículo 535 del Código Procesal Civil, a la
demanda de tercería deberá acompañarse documento público o privado de
fecha cierta que acredite el derecho del tercerista, de lo contrario, se declarará
la inadmisibilidad de aquélla. A falta de dicha prueba documental podrán
ofrecerse otros medios de prueba para demostrar la veracidad de los hechos
invocados por el tercerista, siempre y cuando se proceda a prestar garantía
suficiente que, a criterio del Juez, sirva para responder por los daños y perjuicios
que la tercería pudiera irrogar.
8.2.5.10 Sentencia
8.2.5.11 Efectos
Código Adjetivo [C.P.C.]; esto es, se requiere que el crédito sea por
un monto cierto contenido en la demanda, pues de lo contrario no
podría efectivizarse el cobro con el producto de la venta judicial
del bien afectado...» (Casación Nro. 876-2001 / Ayacucho, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 05-11-2001, págs. 7851-7852).
«... El presente proceso [de tercería preferente de pago] es uno destinado
a determinar cuál de los acreedores tiene el derecho preferente a ser
pagado con el producto del remate de los bienes de los deudores
comunes, y no uno destinado a reconocer propiamente derechos
laborales...» (Casación Nro. 3434-2006 / La Libertad, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, págs. 21176-21177).
«... Como bien ha establecido el ad quem, la norma del artículo
veinticuatro de la Constitución Política del Estado importa la
existencia de dos o más créditos que se enfrentan respecto de un
mismo deudor, es decir, existiendo el crédito del trabajador
conjuntamente con otro u otros créditos, es el crédito del trabajador
(o ex-trabajador) el que tiene prioridad frente a los otros créditos...»
(Casación Nro. 824-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-12-2008, págs. 23566-23568).
«... [Según] el artículo veintiséis de la Constitución Política, [...] los
derechos laborales reconocidos por la Carta Magna y por las leyes
a los trabajadores son irrenunciables, siendo que los beneficios
sociales tienen prioridad sobre cualquier otra obligación del
empleador, lo cual está consagrado en el artículo veinticuatro de
la Carta Magna...» (Casación Nro. 3120-2006 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22070-22071).
«... El artículo 24 de la Constitución Política del Estado [...] constituye
un dispositivo de jerarquía superior a cualquier otra norma legal
vigente en nuestro país, pues un derecho de carácter laboral siempre
va a tener preeminencia frente a cualquier otra obligación del
empleador...» (Casación Nro. 4039-2007 / Piura, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22200-22201).
«... Debido al carácter alimenticio de la remuneración propia del
Derecho Laboral, han sido establecidos mecanismos para asegurar
que el trabajador pueda percibir en forma efectiva su remuneración;
y una de estas formas de protección es el privilegio laboral, figura
mediante la cual el trabajador tiene derecho a cobrar su remuneración
antes que cualquier otra acreencia que tuviera su empleador...»
(Casación Nro. 5061-2007 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs. 23357-23358).
«... Si bien se consideró en la sentencia recurrida [...] que el derecho
de la tercerista, para ser opuesto al derecho del Banco acreedor
Capítulo VI: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 751
9.1 Concepto
9.2 Clases
9.2.3 Litisdenunciación
ampliación de demanda, con las limitaciones temporales que ella tiene (...),
siendo correcto que plantee su demanda desde el inicio de la acción contra
quienes corresponda.
Distinta es la situación del demandado quien tiene mayores posibilidades
para citar o denunciar la litis a otro posible codemandado, en tanto cuente
con la anuencia del actor, ya que debe respetarse la libertad de elección
de éste respecto de la persona que se demanda, salvo el supuesto de
litisconsorcio necesario. Si el actor se niega a la formación de un
litisconsorcio pasivo, triunfa el principio de libertad de demanda de éste
frente al ingreso irrestricto del colegitimado al proceso. Sólo podrá participar
en el carácter de adherente simple...» (BACRE, 1996, Tomo II: 199).
El Código Procesal Civil, en su artículo 102, regula lo concerniente a la
denuncia civil, estableciendo que el demandado que considere que otra persona,
además de él o en su lugar, tiene alguna obligación o responsabilidad en el
derecho discutido, debe denunciarlo indicando su nombre y domicilio, a fin
de que se le notifique del inicio del proceso.
Se puede apreciar que, conforme a nuestro ordenamiento jurídico
procesal, la denuncia civil se configura cuando la persona contra la cual es
dirigida la demanda hace notar al juzgador (generalmente en el escrito en que
formula excepciones o contesta la demanda) que carece de legitimidad para
obrar (vale decir, que no integra la relación jurídica material objeto de debate
judicial) y que es otra persona (respecto de la cual deberá señalar su nombre
y domicilio para que sea emplazada), en vez de ella, a quien debe atribuírsele
la condición de parte demandada. La referida institución jurídica también se
configura en el supuesto de existir otro colegitimado pasivo, en cuyo caso el
demandado se lo hace saber al magistrado (generalmente en el escrito de
contestación de demanda), identificando a aquél y señalando su dirección
domiciliaria a efecto de su debido emplazamiento.
El artículo 103 del Código Procesal Civil norma el trámite y efectos de la
denuncia civil, desprendiéndose de dicho precepto legal lo siguiente:
- Si el órgano jurisdiccional considera procedente la denuncia civil
formulada por la persona contra la cual se ha dirigido la demanda,
dispondrá el emplazamiento al sujeto denunciado (concediéndole
un plazo no mayor de diez días para que intervenga en el proceso),
el mismo que debe producirse con las mismas formalidades
previstas para la notificación de la demanda.
- La admisión de la denuncia civil formulada por la persona contra
la cual se ha dirigido la demanda trae como consecuencia la
suspensión del proceso hasta que se produzca el emplazamiento
al denunciado civil.
- El denunciado civil tendrá la calidad de litisconsorte del demandado
denunciante e iguales facultades procesales que este último.
Capítulo V I: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 765
A) Configuración
(...) La llamada es una simple denuncia del litigio por la que se invita al
tercero a intervenir, de modo que si no lo hace no podrá después alegar
que la sentencia es res ínter alios iudicata, y sin interviene hay que
considerarlo interviniente adhesivo...» (MONTERO AROCA; GOMEZ
COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA VILAR, 2003, Tomo II:
92).
Lino Palacio, al examinar lo relativo a la citación del sujeto pasivo de una
eventual pretensión regresiva, manifiesta lo siguiente:
«... Se verifica cuando la parte que requiere la citación se halla habilitada,
en la hipótesis de ser vencida en juicio, para interponer frente al citado
una pretensión regresiva, sea de indemnización o de garantía. Tales
serían, entre otras, las que pueden deducir el principal frente al
dependiente que causó un acto ilícito, por lo que hubiere pagado al
damnificado (...); el deudor que se obligó conjuntamente con otros, por
la cuota que correspondiese a éstos (...); el dueño del animal que ocasionó
el daño frente a quien excitó a aquél (...); el director de la obra frente al
proyectista en los supuestos de responsabilidad por los vicios;
constructivos (...); el fiador frente al deudor principal (...); el asegurado
o el damnificado frente al asegurador (...); etc.
En términos generales, el fundamento de la intervención coactiva en los
casos precedentemente mencionados radica en la conveniencia de evitar
que, en el proceso que tiene por objeto la pretensión regresiva, el
demandado pueda argüir la excepción de negligente defensa (exceptio
malí processus). De manera, pues, que salvo en los casos previstos en las
leyes materiales (...), la eventual sentencia condenatoria sólo constituye
un antecedente favorable a la fundabilidad de la pretensión de regreso
que se interponga frente al citado, pero no puede ejecutarse contra éste»
(PALACIO, 1983, Tomo III: 248-249).
Para Micheli, «... con el llamamiento en garantía la parte propone, frente
al garante así llamado en causa, una demanda (anticipada y condicionada a
que sea acogida la pretensión de la una parte respecto de la otra, esto es, de la
garantizada), mediante la cual se hace valer una acción de repetición frente al
garante (...). El llamamiento en garantía debe, por consiguiente, contemplarse
como distinto de la simple denuncia de la litis, mediante la cual el garantizado
advierte al garante de la pendencia de la controversia, derivada de la pretensión
del tercero de tener derechos sobre la cosa vendida (...); sin embargo, si el
garante no interviene, la cosa juzgada formará estado también contra él, pero
el garantizado deberá promover una distinta acción de repetición en proceso
770 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
A) Configuración
Según Arazi:
«... Ante la manifestación del demandado, el actor puede: 1) enderezar
la demanda contra el tercero denunciado, desvinculando o no al
demandado originario (ampliación de la demanda o sustitución del sujeto
pasivo); 2) insistir en su postura, en cuyo caso el tercero puede intervenir
voluntariamente; si no lo hace la sentencia no puede afectarlo.
Por su lado el tercero puede: 1) no intervenir o haciéndolo negar su
calidad de poseedor: el proceso continuará con el demandado, pero la
sentencia surtirá afecto (sic -léase efecto-) respecto de éste y del poseedor
por el (sic) designado; a su vez el demandado que hizo la denuncia y
efectuó la citación no puede temer, en el caso de ser vencido, ninguna
acción por parte del citado (ni aún cuando se allane); 2) comparecer y
reconocer que es el poseedor; en tal caso reemplaza al demandado, quien
quedará fuera del proceso; siempre con la conformidad del actor»
(ARAZI, 1998: 329).
Devis Echandía, en cuanto a los efectos de la comparecencia e incomparecencia
del citado, señala lo siguiente:
«El juez ordena citar a ese tercero (...); si comparece y reconoce que es
poseedor o tenedor (según el caso), se le tiene como parte en lugar del
demandado y éste queda fuera del proceso; si no comparece, o si niega
su calidad de poseedor o tenedor, el proceso continúa con el demandado
pero la sentencia surte efectos respecto de ambos. Es decir, el citado queda
de todas maneras vinculado al proceso por el solo hecho de la citación»
(DEVIS ECHANDIA, 1985, Tomo II: 418).
Podetti, acerca del rol del llamado o citado y del demandado originario
en caso de concurrencia al proceso del primero de los nombrados, apunta lo
siguiente:
«Concurriendo al proceso, asume el papel de sujeto procesal primario,
con legitimación 'ad causam' plenaria y facultades procesales excluyentes
y exclusivas, salvo, en cuanto a estas últimas, que continúe como sujeto
procesal el demandado-citante, que, como tercerista adhesivo, compartiría
algunas facultades procesales con el sujeto al cual adhiere.
En efecto, puede el actor exigir que continúe en la causa el demandado
originario, quien, en tal supuesto, pasaría a ser sujeto procesal secundario,
como coadyuvante del citado. Esta emergencia es posible especialmente,
cuando se tienen dudas sobre quién es el verdadero titular del dominio
o de la posesión. Permaneciendo como sujeto de la litis el demandado
originario, se obtiene que tenga fuerza de cosa juzgada en contra suya,
la sentencia que se dicte (...). Por otro lado, al ocupante del inmueble le
interesa el resultado del litigio, por los derechos que tenga sobre él, por
sus convenios con el propietario» (PODETTI, 1949: 285).
784 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
10. EXTROMISION
11.1 Concepto
con la persona del sucesor, con lo que nada tiene que ver con el cambio
de partes: el causante no ha sido nunca parte en el proceso» (DE LA
OLIVA; y FERNANDEZ, 1990, Volumen I: 485).
Lorca Navarrete trata lo relativo a la sucesión procesal de la manera que
se reproduce a continuación:
«La sucesión procesal atiende a la regulación de todas las cuestiones
que afectan a los posibles cambios de sujetos en la titularidad de parte
legítima en el seno de la instancia procesal.
(...)
b) (...)
El sucesor a título particular puede intervenir (...) o ser llamado (...)
y si las partes consienten en ello, el enajenante o el sucesor universal
pueden quedar fuera del proceso. Con el fenómeno de la sucesión
a título particular en el proceso se pueden verificar diversas
situaciones procesales (...) y precisamente junto al sustituto procesal
(enajenante, sucesor universal...) pueden acceder el adquirente o
el legatario y éstos pueden pedir y obtener quedar en el proceso
ellos solos, sin la presencia del sustituto. Por otra parte, si el proceso,
en cambio, continúa entre las partes originarias, la sentencia
despliega igualmente los propios efectos respecto también del
adquirente o del legatario, los cuales están legitimados expresamente
para la impugnación de dicha sentencia, aun cuando no hayan sido
parte en el proceso (...). Los sucesores a título particular pueden
obtener además la expedición en forma ejecutiva de la sentencia,
cuando ésta haya sido pronunciada a favor de su causante...»
(MICHELI, 1970, Volumen I: 237-240).
El Código Procesal Civil, en su artículo 108, regula lo concerniente a la
sucesión procesal, desprendiéndose del primer párrafo de dicho numeral que
aquélla se configura cuando, en el curso de un proceso, una persona reemplaza
a una de las partes, ocupando su posición procesal de demandante o demandado,
según sea el caso. El aludido reemplazo deriva de la circunstancia de haberse
producido cambios en la titularidad activa o pasiva del derecho que es materia
de debate judicial.
Escobar Fornos, acerca del tema que se examina en este punto, asevera
que «en la sucesión procesal existe un cambio de partes (del demandante, del
demandado o del tercero), saliendo las anteriores de la relación material y
procesal; en cambio, en la sustitución procesal el tercero ejerce en su interés y
nombre propio la acción (o derecho) que pertenece a otra persona. Las partes
no entran y salen del proceso» (ESCOBAR FORNOS, 1990:147).
Ramos Méndez distingue entre sucesión procesal y sustitución procesal
de este modo:
«... Mientras que el sustituto puede actuar los derechos del otro porque
la norma lo faculta para ello, el sucesor actúa derechos propios adquiridos
durante la pendencia del proceso. En la sustitución procesal no existe
ninguna modificación subjetiva que afecte a la posición de las partes,
iniciándose el proceso por el sustituto y continuando en tal calidad hasta
la terminación del mismo. En cambio en la sucesión procesal la parte que
había iniciado el proceso desaparece y deja su puesto a un nuevo titular
de los derechos sobre la cosa litigiosa» (RAMOS MENDEZ; citado por
VIERA RUIZ, 1995:18).
Podetti señala al respecto que:
«La sucesión procesal se origina por cambio de un sujeto. Por ello suele
confundírsela con la sustitución procesal (...). Existe, sin embargo, un
elemento diferencial bien nítido. En la sustitución juegan dos intereses,
uno subordinante y el otro subordinado; el primero el interés del
sustituido y el segundo el del sustituto. El segundo es presupuesto de la
sustitución y el primero lo es de la acción ejercitada, de tal manera que
el sustituto persigue en el proceso la satisfacción de un INTERES AJENO
como condición para satisfacer su propio interés (...). En la sucesión, no
existe más que un solo interés, que se TRANSMITE de un sujeto a otro,
por lo cual lo caracterizo como directo, pero no originario» (PODETTI,
1949: 442).
Por su parte, Lino Palacio dice de la sucesión procesal y la sustitución
procesal que «se trata (...) de situaciones claramente diferenciables, pues
mientras el sucesor procesal actúa, a raíz del acto de transmisión, como titular
directo de la relación jurídica substancial controvertida, el sustituto procesal
lo hace como titular de un derecho vinculado a una relación substancial ajena.
La diferencia se percibe aún con mayor relieve si se repara en la circunstancia
798 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Según se desprende del inciso 1) del artículo 108 del Código Procesal
Civil, la sucesión procesal se presenta cuando fallece una de las partes en el
curso del proceso y es reemplazada por su sucesor (a no ser que la ley lo prohíba
expresamente, como cuando se trata de derechos personalísimos).
Lorca Navarrete dice acerca de la sucesión procesal por muerte que:
«Tiene lugar en los supuestos de desplazamiento de legitimación
justificada en una transmisión del objeto del proceso mortis causa.
800 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
(...) Como quiera que, quien actúe como titular del objeto litigioso
se halla legitimado (...), la transmisión 'mortis causa' implica un
desplazamiento de la legitimación.
Pero no basta solo con ese desplazamiento es preciso que la transmisión
'mortis causa' implique una nueva personación que suceda al causante.
A través de la nueva personación, el personado o sucesor podrá 'continuar
ocupando en el proceso la misma posición del causante, a todos los
efectos' (...).
Sin personación no es posible provocar el desplazamiento de la
legitimación 'mortis causa» (LORCA NAVARRETE, 2000:180).
Andrés de la Oliva y Miguel Angel Fernández anotan sobre este caso de
sucesión procesal que «... producida la muerte, los herederos del causante (...)
se subrogan en todos los derechos y obligaciones, incluidos los de carácter
procesal (...), y resulta presumible que tendrán interés en continuar con el
proceso en la medida en que quedarán afectados por sus resultados. La muerte
es la causa más típica -y frecuente- de cambio de partes. Se produce éste como
consecuencia de un hecho que ocurre con independencia de la voluntad de los
litigantes, aunque la subrogación del sucesor en el lugar de la parte no opere
(...) de modo automático» (DE LA OLIVA; y FERNANDEZ, 1990, Volumen I:
485-486).
Lino Palacio, en lo que atañe a la sucesión procesal por fallecimiento de
una de las partes, afirma que:
«... En el caso de las personas físicas, la sucesión universal se produce
con motivo de su fallecimiento (real o presunto), circunstancia que
engendra la transmisión de las relaciones jurídicas substanciales a favor
de las personas (herederos) a quienes, en virtud de la ley o del testamento,
corresponde el patrimonio de la persona fallecida (...).
(...) Cuando alguna o algunas de las relaciones jurídicas fuesen objeto
de controversia en un proceso, el acto de transmisión determina un
desplazamiento de la legitimación procesal del causante hacia los
herederos, a quienes corresponde citar a fin de que asuman la posición
de parte (activa o pasiva) que aquél asumía con anterioridad a su
fallecimiento» (PALACIO, 1983, Tomo III: 327).
Alsina, en cuanto al fallecimiento de una de las partes como hipótesis de
la sucesión procesal, expresa lo siguiente:
«... La muerte de una de las partes produce la suspensión de la relación
procesal (...), pero no su extinción, por cuanto el heredero no sólo sucede
en los bienes y deudas del causante, sino que continúa su persona (...), y
aun cuando hay un cambio físico, en realidad hay unidad jurídica,
de manera que no puede decirse que la relación procesal haya sido
Capítulo V I: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 801
Según se infiere del inciso 2) del artículo 108 del Código Procesal Civil,
la sucesión procesal se presenta cuando se produce la extinción o fusión de
una persona jurídica (llamada también persona ideal o moral o colectiva) que
es parte en un proceso y sus sucesores en el derecho discutido se apersonan al
proceso a efecto de intervenir en él en lugar de la persona jurídica extinguida
o fusionada.
A decir de Gimeno Sendra, «las personas jurídicas suceden por fenómenos
de fusión (...) o de absorción, pues la liquidación de la sociedad extingue su
personalidad (...) sin que exista una transmisión de derecho alguno. En tales
supuestos, la sucesora será la nueva sociedad fusionada o la absorbente»
(GIMENO SENDRA, 2007, Tomo 1 :173).
Lino Palacio, acerca de este caso de sucesión procesal, opina lo siguiente:
«... La extinción de una persona de existencia ideal que fuere parte en un
proceso pendiente no encuadra, como principio, en el esquema de la
sucesión procesal.
(...) La extinción o disolución del ente de existencia ideal no trae aparejada
la pérdida de su personalidad jurídica, la cual continúa subsistiendo
aunque al solo efecto de concluir las operaciones pendientes y de liquidar
el correspondiente patrimonio (...). De ello se sigue que las personas
jurídicas extinguidas continúan gozando de capacidad para ser partes
en los procesos que estuvieren sustanciándose a la fecha de su extinción,
ya que dichos procesos encuadran (...) dentro de los actos propios de la
etapa de liquidación.
(...) Un supuesto de sucesión procesal podría encontrarse, sin embargo,
en los casos de absorción o de fusión de sociedades, en los cuales se
verifica, respectivamente, la desaparición de la sociedad o sociedades
absorbidas o de todas las que se funden, y la creación de una sociedad
nueva. Si existen procesos pendientes en los cuales son parte la sociedad
o sociedades extinguidas, o la sociedad absorbente, dicha calidad debe
considerarse transferida al nuevo ente social, que podrá continuar
interviniendo a título de sucesor procesal. Esta situación, sin embargo,
no puede gravitar en desmedro de la otra parte, la cual estará
eventualmente facultada para hacer efectivos los resultados del proceso
sobre el capital de la sociedad frente a la cual litigaba, a cuyo efecto tendrá
preferencia con respecto a los acreedores de la otra u otras sociedades»
(PALACIO, 1983, Tomo III: 331-332).
Capítulo VI: intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 803
Se colige del inciso 3) del artículo 108 del Código Procesal Civil que la
sucesión procesal se presenta cuando en el curso de un proceso una de las
partes cede o transfiere (por acto entre vivos, se entiende) su derecho respecto
del cual existe controversia, ocupando el adquirente la posición procesal de
aquélla, en su reemplazo, a no ser que medie oposición de la contraparte (lo
cual no significa que su conformidad deba ser expresa, pudiendo operar
también en forma tácita, si no se opone o guarda silencio cuando tenga que
absolver el traslado respectivo de tal situación), en cuyo caso el enajenante o
transfiriente del derecho discutido se mantiene dentro de la relación jurídica
procesal como litisconsorte de su sucesor (adquirente).
Según Redenti, «... en este caso prosigue el proceso en relación a la parte
originaria, enajenante, pero con efectos para el adquirente (...). Hay, pues,
también una sustitución procesal, pero queda siempre a salvo la posibilidad
de que el adquirente intervenga o sea llamado a participar en el proceso, y
entonces el enajenante puede ser excluido y cesa la sustitución. Hay, en cambio,
una sucesión del adquirente al enajenante en la posición procesal de parte y
en el estar enjuicio» (REDENTI, 1957, Tomo 1:173).
Sobre el particular, Alsina considera que:
«... Tiene lugar la substitución a título singular cuando la cosa litigiosa
es enajenada a un tercero. La enajenación puede traducirse en un daño
para la parte contraria a la que la efectuó, y es necesario, en consecuencia,
garantizarla dentro del proceso (...). De dos maneras puede procurarse
esa garantía: o se prohíbe la enajenación de la cosa autorizando una
medida precautoria (embargo, inhibición, anotación de litis), o se permite
la enajenación, pero en forma que el proceso continúe entre las partes
originarias, con efecto también respecto del tercero a quien se hará
extensivo mediante el procedimiento de la intervención obligada.
(...) En este segundo caso, tenemos una substitución de parte, puesto que
la que enajenó la cosa litigiosa continúa actuando, pero en representación
de un interés ajeno, o sea del adquirente. Este no puede intervenir en el
proceso sino con el consentimiento de la parte actora, y en este supuesto,
a la substitución en la relación substancial, habrá que agregar la
substitución en la relación procesal. Esto se explica porque la sentencia
debe referirse al momento en que se trabó la relación procesal, y los
hechos posteriores no pueden alterarla sino cuando media conformidad
de los sujetos procesales» (ALSINA, 1956, Tomo I: 498-499).
Lorca Navarrete apunta sobre la materia lo siguiente:
«Tiene lugar (la sucesión procesal por transmisión del objeto litigioso)
en los supuestos de desplazamiento de legitimación justificada en una
transmisión del objeto del proceso 'ínter vivos'.
804 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
(...)
(...)
(...) (Se) estructura la sucesión por transmisión del objeto litigioso como
un negocio jurídico de eficacia procesal por el que la declaración de
voluntad del transmitente de transmitir el objeto litigioso respecto del
que actúa como parte legítima y la declaración de voluntad del adquirente
de adquirir el objeto litigioso respecto del cual actuará como parte legítima,
produce el efecto jurídico de originar la eficacia del desplazamiento de la
legitimación mediante la personación del adquirente por el transmitente»
(LORCA NAVARRETE, 2000:185-186).
En relación al tema, Satta hace estas aseveraciones:
«El problema de la sucesión en el derecho controvertido, obviamente a
título particular, es un problema de interferencia entre el poder dispositivo
de las partes y la pendencia del proceso. Es en efecto obvio que la
transferencia altera uno de los términos fundamentales del proceso en
cuanto ha sido instituido entre las partes precisamente en relación a la
posición que ellas tienen frente a un bien. En rigor, toda transferencia
debería importar un cambio de las partes, lo que en terreno práctico es
inconcebible.
El problema ha existido siempre, y se lo ha resuelto a veces fuera del
proceso, estableciendo una indisponibilidad del bien por efecto de la
pendencia del proceso (o directamente una ilicitud de la transferencia,
con la nulidad consiguiente): cosa evidentemente excesiva. Otra solución
más atemperada ha sido la de mantener intacta la disponibilidad, pero
Capítulo VI: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 805
11.5.4 Sucesión procesal por vencimiento del plazo del derecho discutido
que da lugar a su adquisición o recuperación por persona distinta
a la parte procesal
Se infiere del inciso 4) del artículo 108 del Código Procesal Civil que la
sucesión procesal se presenta cuando el derecho que es materia de debate
judicial está sometido a plazo, vencido el cual una persona adquiere el mismo
o lo recupera, convirtiéndose así en sucesor de quien perdió el referido derecho
debido al vencimiento del plazo.
Secretario : ................................
Expediente : ................................
Cuaderno : DE EXCEPCION.
Escrito : Nro. 01.
Plantea excepción de incompetencia
por razón de la materia
N ota: Debe tenerse presente que, en los procesos sum arísim os, y a tenor del artícu lo 552 del
Código Procesal C ivil, las excepciones se interponen al contestar la demanda, o sea, en
el m ism o escrito.
2.- Que, tal como lo dispone el artículo .... del Código Procesal Civil,
los procesos sobre................, como el de autos, seguidos en v ía ......
(señalar la vía procedimental de que se trate: de conocimiento, abreviada,
sumarísima o vía de proceso único de ejecución) deben ser conocidos
por los Jueces de Paz Letrados cuando la cuantía de la pretensión
no supera la s .... Unidades de Referencia Procesal, y por los Jueces
Civiles, si la referida cuantía excede dicho monto.
3.- Que, por consiguiente, al superar la cuantía de la pretensión reclamada
en este proceso las .... Unidades de Referencia Procesal, según se
colige del texto de la demanda interpuesta, e l .... Juzgado de Paz
Letrado d e ...... no resulta ser competente para conocer este proceso.
4.- Que, atendiendo a lo señalado en los puntos anteriores, se ha
planteado la presente excepción de incompetencia por razón de la
cuantía con la finalidad de que se declare la nulidad de lo actuado
y se disponga la remisión del expediente al órgano jurisdiccional
respectivo, por así disponerlo los artículos 36 y 451 -inciso 6)- del
Código Procesal Civil.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente excepción
de incompetencia por razón de la cuantía y, en su oportunidad, declararla
fundada, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, no acompaño ningún medio probatorio
porque la presente excepción de incompetencia por razón de la cuantía se basa
en la propia demanda obrante en autos, en la que se aprecia la cuantía de la
pretensión del (de la) actor (a), así como en el texto expreso de la ley nacional
(señalar, entre paréntesis, el dispositivo legal de que se trate), no siendo dicha ley
objeto de prueba, conforme se desprende del inciso 4) del artículo 190 del
Código Procesal Civil.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
Ciudad,...................
N o t a : D ebe tenerse presente que, en los procesos sum arísim os, y conforme al artículo 552 del
Código Procesal Civil, las excepciones se interponen al contestar la demanda, o sea, en
el m ism o escrito.
Práctica Forense: Competencia (o incompetencia) del Juez 819
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente excepción de
incompetencia por razón de grado y, en su oportunidad, declararla fundada,
conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
820 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
N o t a : Debe tenerse presente que, en los procesos sum arísim os, por disposición del artículo 552
del Código Procesal C ivil, las excepciones se interponen al contestar la demanda, o sea,
en el m ism o escrito.
2.- Que, a tenor del artículo 663 del Código Civil, corresponde al Juez del
lugar donde el causante tuvo su último domicilio en el país conocer
de los juicios relativos a la sucesión. El citado precepto legal guarda
concordancia con lo normado en el artículo 19 del Código Procesal
Civil, conforme al cual, en materia sucesoria, es competente el Juez
del lugar en donde el causante tuvo su último domicilio en el país,
siendo esta competencia territorial de carácter improrrogable.
3.- Que, el presente proceso es uno de naturaleza sucesoria (pues versa
sobre petición de herencia), por lo que es competente para conocerlo
el Juez del lugar en que tuvo su último domicilio el (la) causante,
Sr. (a) ............................., que no es el (la) magistrado (a) que está
conociendo de la causa, pues el último domicilio del (de la) causante
no estuvo ubicado e n .......................... como lo indicó el (la) actor (a) en
su demanda, sino e n .......................... . esto es, fuera de la competencia
territorial de este Juzgado, conforme lo demuestro con la copia del
D.N.I. del (de la) causante en el que se aprecia el domicilio de éste (a)
y que fuera expedido pocos días antes de su deceso.
4.- Que, por consiguiente, el Juzgado Civil de .......... no tiene
competencia para conocer del presente proceso, pues el órgano
jurisdiccional competente es el Juzgado Civil d e ...........
5.- Que, atendiendo a lo señalado en los puntos anteriores, se ha
formulado la presente excepción de incompetencia por razón de
territorio a efecto de que se declare la nulidad de lo actuado y
se disponga la remisión del expediente al órgano jurisdiccional
respectivo, por así disponerlo los artículos 36 y 451 -inciso 6)- del
Código Procesal Civil.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente excepción de
incompetencia por razón de territorio y, en su oportunidad, declararla fundada,
conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
O TRO SI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas en excepciones.
l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) causante, Sr. (a ).................................
Ciudad,...................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
Secretario : ................................
Expediente : ................................
Cuaderno : DE EXCEPCION.
Escrito : Nro. 01.
Plantea excepción de incompetencia
territorial relativa
Ciudad,....
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente excepción
de incompetencia por razón de la cuantía y, en su oportunidad, declararla
fundada, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, no acompaño ningún medio probatorio,
pues la presente excepción de incompetencia por razón de la cuantía se basa en la
propia demanda obrante en autos, en la que se aprecia la cuantía de la pretensión
del (de la) actor (a), así como en el texto expreso de la ley nacional (señalar, entre
paréntesis, la norma legal de que se trate), no siendo ésta objeto de prueba, conforme
se desprende del inciso 4) del artículo 190 del Código Procesal Civil.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
Ciudad,....
N o ta : D ebe tenerse presente que, en los procesos sum arísim os, por disposición del artículo 552
del Código Procesal C ivil, las excepciones se interponen al contestar la demanda, o sea,
en el m ism o escrito.
1.- Que, según se colige del artículo 35 del Código Procesal Civil, la
incompetencia por razón de la cuantía es susceptible de ser invocada
como excepción.
2.- Que, a tenor del artículo 37 del Código Procesal Civil, la competencia
de los Jueces de Paz Letrados sólo se cuestiona mediante excepción.
3.- Que, en aplicación del artículo .... del Código Procesal Civil, los
procesos sobre ................, como el presente, seguidos en vía ......
(señalar la vía procedimental de que se trate: de conocimiento, abreviada,
sumarísima o vía de proceso único de ejecución) deben ser conocidos
por los Jueces de Paz Letrados cuando la cuantía de la pretensión
no supera la s .... Unidades de Referencia Procesal, y por los Jueces
Civiles, si la referida cuantía excede tal monto.
4.- Que, por ende, al superar la cuantía de la pretensión materia del
presente proceso la s .... Unidades de Referencia Procesal, conforme
se aprecia del texto de la demanda interpuesta, e l .... Juzgado de
Paz Letrado d e ...... no es competente para conocer de este proceso.
5.- Que, atendiendo a lo señalado en los puntos anteriores, se ha
formulado la presente excepción de incompetencia por razón de
la cuantía a efecto de que se declare la nulidad de lo actuado y
se disponga la remisión del expediente al órgano jurisdiccional
respectivo, por así disponerlo los artículos 36 y 451 -inciso 6)- del
Código Procesal Civil.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente excepción
de incompetencia por razón de la cuantía y, en su oportunidad, declararla
fundada, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, no acompaño ningún medio probatorio,
pues la presente excepción de incompetencia por razón de la cuantía se basa en la
propia demanda obrante en autos, en la que se aprecia la cuantía de la pretensión
del (de la) actor (a), así como en el texto expreso de la ley nacional (señalar, entre
paréntesis, la norma legal de que se trate), no siendo ésta objeto de prueba, conforme
se desprende del inciso 4) del artículo 190 del Código Procesal Civil.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, adjunto el siguiente anexo:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
Ciudad,...................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
N o ta : Debe tenerse p resente que, en los procesos sum arísim os, por disposición del artículo 552
del Código Procesal Civil, las excepciones se interponen al contestar la dem anda, o sea,
en el m ism o escrito.
Práctica Forense: Competencia (o incompetencia) del Juez 827
Ciudad,
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER O TRO SI DIGO: Que, no acompaño ningún medio probatorio,
pues los hechos en que se basa la recusación formulada por el (la) recurrente
(haber sido el Juez anteriormente parte en el proceso) se pueden apreciar en
el propio expediente del proceso.
SEGUNDO O TRO SI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
Ciudad, ....
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 315 del Código Procesal
C ivil: A . los auxiliares ju risdiccionales y los órganos de auxilio ju dicial pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artículos 305 y 3 0 7 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (numerales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del Juez): B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio judicial tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares ju risdiccionales y de
los órganos de auxilio ju dicial se form ulará ante el Juez o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conforme a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal C ivil (num eral
que trata acerca del trám ite de la recusación del Juez), en lo que fuera aplicable; y D.
sí se ampara la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reem plazado por el que sea
nom brado en la m ism a resolución, la que es inim pugnable.
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 315 del Código Procesal
Civil: A . los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio judicial pueden ser
832 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
3.- Que, el (la) Juez del proceso, Sr. (a) ....................... , es cónyuge
del (de la) tutor (a) de la parte contraria, lo que demuestro con la
correspondiente partida de matrimonio de aquél (aquélla), de fecha
....... , emitida p o r..............
4.- Que, atendiendo a los hechos señalados anteriormente, que
configuran la causal de recusación regulada en el inciso 3) del
artículo 305 del Código Procesal Civil (aplicable a la recusación por
mandato del artículo 312 del citado cuerpo de leyes), debe el (la)
Juez del proceso apartarse de éste y ser reemplazado (a) por otro
magistrado.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
O TROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
l.B Partida de matrimonio d e ....... ( i n d i c a r el n o m b re d el ]u ez recu sad o ),
de fech a....... , emitida p o r ..............
Ciudad,...................
Ciudad,....
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artícido 315 del Código Procesal
C ivil: A . los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio ju dicial pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artículos 305 y 3 0 7 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (numerales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del Juez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio ju d icia l tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
los órganos de auxilio ju dicial se form ulará ante el Juez o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conforme a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del Juez), en lo que fuera aplicable; y D.
si se am para la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reem plazado por el que sea
nom brado en la m ism a resolución, la que es inimpugnable.
1.- Que, en aplicación del artículo 312 del Código Procesal Civil, el
Juez que no cumple con su deber de abstención por causal de
impedimento, puede ser recusado por cualquiera de las partes; por
ende, aquél puede ser recusado por las causales de impedimento
contempladas en el artículo 305 del Código Procesal Civil.
2.- Que, según se infiere del inciso 4) del artículo 305 del Código
Procesal Civil, el Juez se encuentra impedido de dirigir un proceso
cuando ha recibido él o su cónyuge o concubino, beneficios, dádivas
de alguna de las partes, antes o después de empezado el proceso,
aunque ellos sean de escaso valor; en consecuencia, puede, como
se señalara precedentemente, ser recusado por ello.
3.- Que, el (la) Juez del proceso, Sr. (a)..................... , ha recibido beneficios
o dádivas de la parte contraria, pues .... (señalar los hechos que
configuran la referida causal de recusación del Juez), lo que demuestro
con .... (señalar el medio de prueba que acredite los hechos invocados).
4.- Que, atendiendo a los hechos señalados anteriorm ente, que
configuran la causal de recusación regulada en el inciso 4) del
artículo 305 del Código Procesal Civil (aplicable a la recusación por
mandato del artículo 312 del citado cuerpo de leyes), debe el (la)
Juez del proceso apartarse de éste y ser reemplazado (a) por otro
magistrado.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
O TRO SI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
l.B ..............(señalar el medio de prueba que acredite los hechos invocados
por quien formula la recusación del Juez).
Ciudad,...................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
N o t a : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 3 15 del Código Procesal
C ivil: A . los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio ju dicial pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artículos 305 y 3 0 7 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (numerales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del Juez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio ju d icia l tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
Práctica Forense: Impedimento y recusación del Juez 837
los órganos de auxilio ju dicial se form ulará ante el ju e z o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conforme a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del ju ez), en lo que friera aplicable; y D.
sí se am para la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reemplazado por el que sea
nombrado en la m ism a resolución, la que es inim pugnable.
Ciudad,....
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 315 del Código Procesal
Civil: A . los auxiliares ju risdiccionales y los órganos de auxilio ju dicial pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artículos 305 y 3 0 7 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (num erales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del juez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio ju d icia l tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
los órganos de auxilio ju d icia l se form u lará ante el ju e z o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conforme a lo dispuesto en el articulo 3 10 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del ju ez), en lo que fu era aplicable; y D.
si se am para la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reem plazado por el que sea
nom brado en la m ism a resolución, la que es inim pugnable.
Práctica Forense: Impedimento y recusación del Juez 839
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
Ciudad,...................
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 3 1 5 del C ódigo Procesal
C ivil: A . los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio ju d icia l pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artículos 305 y 3 0 7 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (num erales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del ju ez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio ju dicial tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados p o r alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
los órganos de auxilio judicial se form u lará ante el ju e z o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conforme a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del ju ez), en lo que fu era aplicable; y D.
si se am para la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reem plazado por el que sea
nom brado en la m ism a resolución, la que es inim pugnable.
Ciudad,...................
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 3 15 del Código Procesal
C ivil: A . los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio ju dicial pueden ser
recusados p o r las causales contenidas en los artículos 3 0 5 y 3 0 7 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (numerales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del Juez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio ju dicial tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
los órganos de auxilio judicial se form ulará ante el Juez o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conform e a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del Juez), en lo que fu era aplicable; y D .
si se am para la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reem plazado por el que sea
nom brado en la m ism a resolución, la que es inim pugnable.
842 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Secretario : ...................................
Expediente : ...................................
Cuaderno : DE RECUSACION.
Escrito : Nro. 01.
Formula recusación del Juez
Ciudad,...................
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 315 del Código Procesal
C ivil: A . los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio ju dicial pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artículos 305 y 307 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (numerales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del Juez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio ju d icia l tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
los órganos de auxilio judicial se form ulará ante el Juez o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conform e a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del Juez), en lo que fu era aplicable; y D.
si se ampara la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reem plazado por el que sea
nombrado en la m ism a resolución, la que es inimpugnable.
Ciudad,...................
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artícido 315 del Código Procesal
C ivil: A . los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio ju dicial pueden ser
recusados p o r las causales contenidas en los artículos 305 y 3 0 7 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (numerales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del Juez); B. los auxiliares ju risdiccionales y los órganos de
auxilio ju dicial tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados p o r alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares ju risdiccionales y de
los órganos de auxilio judicial se form ulará ante el Juez o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conforme a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del Juez), en lo que fu era aplicable; y D.
si se am para la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reem plazado por el que sea
nom brado en la m ism a resolución, la que es inim pugnable.
Práctica Forense: Impedimento y recusación del Juez 845
Secretario : ...................................
Expediente : ...................................
Cuaderno : DE RECUSACION.
Escrito : Nro. 01.
Formula recusación del Juez
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A F o to c o p ia d e l D .N .I. d e l (de la ) re cu rren te.
846 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Ciudad,...................
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 315 dél Código Procesal
C ivil: A . los auxiliares ju risdiccionales y los órganos de auxilio ju dicial pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artículos 305 y 3 0 7 del Código Procesal
C ivil que les sean aplicables (num erales referidos, respectivam ente, a las causales de
im pedim ento y recusación del Juez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio ju dicial tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de im pedim ento; C. la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
los órganos de auxilio ju dicial se form u lará ante el Juez o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conforme a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del Juez), en lo que fuera aplicable; y D .
si se am para la recusación, el auxiliar de ju sticia debe ser reem plazado por el que sea
nom brado en la m ism a resolución, la que es inim pugnable.
Secretario : ...................................
Expediente : ...................................
Cuaderno : DE RECUSACION.
Escrito : Nro. 01.
Formula recusación del Juez
1 Que, en aplicación del inciso 3) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, las partes pueden solicitar que el Juez se aparte del proceso
cuando él o su cónyuge o concubino, son presuntos herederos de
alguna de las partes.
2.- Que, el (la) Juez del proceso, Sr. (a) ......................, es presunto (a)
heredero (a) de la parte contraria, en su calidad d e ...................... ,
pues...... (señalar los hechos que sustentan la referida causal de recusación
del Juez), lo que demuestro con .... (señalar el medio de prueba que
acredite los hechos expuestos).
3.- Que, atendiendo a los hechos señalados anteriormente, que
configuran la causal de recusación regulada en el inciso 3) del
artículo 307 del Código Procesal Civil, debe el (la) Juez del proceso
apartarse de éste y ser reemplazado (a) por otro magistrado.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
l.B ....................... (señalar el medio de prueba que demuestre los hechos
expuestos por quien formula la recusación del Juez).
Ciudad,...................
N o t a : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo p revisto en el artículo 3 1 5 del Código Procesal
C ivil: A . los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio judicial pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artículos 3 0 5 y 3 0 7 del Código Procesal
C w d que les sean aplicables (numerales referidos, respectivurnenle, a las causales de
im pedim ento y recusación del Juez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio judicial tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de im pedim ento; C, la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
los órganos de auxilio judicial se form ulará ante el Juez o la Sala respectiva, debiendo
tram itarse conforme a lo dispuesto en el artículo 3 1 0 del Código Procesal C ivil (numeral
que trata acerca del trám ite de la recusación del Juez), en lo que f ie r a aplicable; y D.
si se ampara la recusación, el auxiliar de ju stic ia debe ser reem plazado por el que sea
nom brado en la m ism a resolución, la que es inim pugnable.
848 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Ciudad,....
1 Que, en aplicación del inciso 4) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, las partes pueden solicitar que el Juez se aparte del proceso
cuando haya intervenido en éste como miembro del Ministerio
Público.
2.- Que, el (la) Juez del proceso, Sr. (a) ...................... , ha intervenido
en el mismo como miembro del Ministerio Público, antes que el
órgano judicial jerárquicamente superior, en la resolución de vista
de fech a ....... , anulara todo lo actuado hasta fo ja s ......; conforme
se puede apreciar en el propio expediente.
3.- Que, atendiendo a los hechos señalados anteriormente, que
configuran la causal de recusación regulada en el inciso 4) del
artículo 307 del Código Procesal Civil, debe el (la) Juez del proceso
apartarse de éste y ser reemplazado (a) por otro magistrado.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, no acompaño ningún medio de prueba,
pues los hechos que sustentan la recusación formulada por el (la) recurrente
(intervención del Juez en el proceso como miembro del Ministerio Público) se
pueden apreciar en el propio expediente del proceso.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
Ciudad,....
¡ffljj
m mINMOTERV
DELO DE ESCRITO FORMULANDO
ENIDOENEL PROCESOCOMOPERITO
RECUSACION DEL JUEZ POR HABER
Secretario : ...................................
Expediente : ...................................
Cuaderno : DE RECUSACION.
Escrito : Nro. 01.
Formula recusación del Juez
Ciudad,....
N o t a : D e b e te n e r s e p r e s e n te q u e, co n a r r e g lo a lo p re v is to en e l a r tíc u lo 3 1 5 d el C ó d ig o P ro c esa l
C iv il: A . lo s a u x ilia r e s ju r is d ic c io n a le s y lo s ó r g a n o s d e a u x ilio ju d ic ia l p u e d e n s e r
r e c u s a d o s p o r las c a u s a le s c o n te n id a s en los a r tíc u lo s 3 0 5 y 3 0 7 d el C ó d ig o P ro c esa l
C iv il q u e le s s e a n a p lic a b le s (n u m e ra le s referid os, re s p e c tiv a m e n te , a la s c a u sa les d e
im p e d im e n to y re c u s a c ió n d e l Ju e z ); B. los a u x ilia r e s ju r is d ic c io n a le s y los ó rg a n o s de
a u x ilio ju d ic ia l tien en el d e b e r d e a b s te n e r s e si se e n c u e n tr a n a fe c ta d o s p o r a lg u n a d e
las c a u s a le s d e im p e d im e n to ; C. la re c u s a c ió n d e los a u x ilia r e s ju r is d ic c io n a le s y d e
los ó r g a n o s d e a u x ilio ju d ic ia l se fo r m u la r á a n te el J u e z o la S a la r e sp ec tiv a , d eb ie n d o
tr a m ita r s e c o n fo r m e a lo d is p u e s to en el a r tíc u lo 3 1 0 d el C ó d ig o P r o c e s a l C iv il (n u m era l
q u e tra ta a c e r c a d el tr á m ite d e la re c u s a c ió n d el Ju e z ), en lo q u e f u e r a a p lic a b le; y D .
si s e a m p a r a la re c u s a c ió n , e l a u x ilia r d e ju s t ic ia d e b e se r r e e m p la z a d o p o r el q u e sea
n o m b r a d o e n la m is m a r e s o lu c ió n , la q u e es in im p u g n a b le.
1.- Que, en aplicación del inciso 4) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, las partes pueden solicitar que el Juez se aparte del proceso
cuando haya intervenido en éste como testigo.
2.- Que, el (la) Juez del proceso, Sr. (a )...................... , ha intervenido en
el mismo como testigo (ofrecido por la parte contraria), antes que el
órgano judicial jerárquicamente superior, en la resolución de vista
de fe c h a ....... , anulara todo lo actuado hasta fo ja s......; conforme
se puede apreciar en el propio expediente.
3.- Que, atendiendo a los hechos señalados anteriormente, que
configuran la causal de recusación regulada en el inciso 4) del
artículo 307 del Código adjetivo, debe el (la) Juez del proceso
apartarse de éste y ser reemplazado (a) por otro magistrado.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER O TRO SI DIGO: Que, no acompaño ningún medio de prueba,
pues los hechos que sustentan la recusación formulada por el (la) recurrente
(intervención del Juez en el proceso como testigo) se pueden apreciar en el
propio expediente del proceso.
SEGUNDO O TRO SI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
Ciudad,....
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, no acompaño ningún medio de prueba,
pues los hechos que sustentan la recusación formulada por el (la) recurrente
(intervención del Juez en el proceso como defensor) se pueden apreciar en el
propio expediente del proceso.
Práctica Forense: Impedimento y recusación del Juez 855
Ciudad,....
1.- Que, en aplicación del inciso 5) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, las partes pueden solicitar que el Juez se aparte del proceso
cuando tiene interés directo o indirecto en el resultado del proceso.
2.- Que, el (la) Juez del proceso, Sr. (a) ....................... . tiene interés
manifiesto en el resultado del proceso, porque es acreedor (a)
hipotecario (a) de la parte contraria, lo que acredito con el
correspondiente certificado de gravamen, de fe c h a ....... , emitido
por la Oficina Registral d e .......
3.- Que, atendiendo a los hechos señalados anteriormente, que
configuran la causal de recusación regulada en el inciso 5) del
artículo 307 del Código Procesal Civil, debe el (la) Juez del proceso
apartarse de éste y ser reemplazado (a) por otro magistrado.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente recusación
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
l.B Certificado de gravamen, de fecha ........, emitido por la Oficina
Registral d e ........
Ciudad,...................
N o t a : D eb e te n e r s e p r e s e n te q u e, co n a r r e g lo a lo p r e v is to e n e l a rtíc u lo 3 1 5 d el C ó d ig o P r o c e s a l
C iv il: A . lo s a u x ilia r e s ju r is d ic c io n a le s y los ó r g a n o s d e a u x ilio ju d ic ia l p u e d e n s e r
r e c u s a d o s p o r las c a u s a le s c o n te n id a s e n lo s a r tíc u lo s 3 0 5 y 3 0 7 d e l C ó d ig o P r o c e s a l
C iv il q u e les sean a p lic a b le s (n u m e ra le s r e fe rid o s , re sp e c tiv a m e n te , a la s c a u s a le s de
im p e d im e n to y re c u s a c ió n d el Ju e z ); B . los a u x ilia r e s ju r is d ic c io n a le s y los ó r g a n o s de
a u x ilio ju d ic ia l tien en e l d e b e r d e a b s te n e r s e si s e en c u e n tr a n a fe c ta d o s p o r a lg u n a de
las c a u s a le s d e im p e d im e n to ; C. la r e c u s a c ió n d e los a u x ilia r e s ju r is d ic c io n a le s y d e
los ó r g a n o s d e a u x ilio ju d ic ia l s e fo r m u la r á a n te el Ju e z o la S a la re sp ec tiv a , d e b ie n d o
tr a m ita r s e co n fo r m e a lo d is p u e s to en el a r tíc u lo 3 1 0 d el C ó d ig o P r o c e s a l C iv il (n u m e ra l
q u e tra ta a c e r c a d el tr á m ite d e la r e c u s a c ió n d el Ju e z ), en lo q u e f u e r a a p lic a b le ; y D.
s i s e a m p a r a la re cu s a ció n , e l a u x ilia r d e ju s t ic ia d e b e s e r r e e m p la z a d o p o r e l q u e sea
n o m b r a d o en la m is m a r e s o lu c ió n , la q u e es in im p u g n a b le.
Práctica Forense: Impedimento y recusación del Juez 857
Secretario : ...................................
Expediente : ...................................
Cuaderno : DE RECUSACION.
Escrito : Nro. 01.
Formula recusación del Juez
Ciudad,....
Nota: Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el artículo 315 del Código Procesal
Civil: A. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio judicial pueden ser
recusados por las causales contenidas en los artícidos 305 y 307 del Código Procesal
Civil que les sean aplicables (numerales referidos, respectivamente, a las causales de
impedimento y recusación del Juez); B. los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de
auxilio judicial tienen el deber de abstenerse si se encuentran afectados por alguna de
las causales de impedimento; C. la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de
los órganos de auxilio judicial se formulará ante el Juez o la Sala respectiva, debiendo
tramitarse conforme a lo dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal Civil (numeral
que trata acerca del trámite de la recusación del Juez), en lo que fuera aplicable; y D.
si se ampara la recusación, el auxiliar de justicia debe ser reemplazado por el que sea
nombrado en la misma resolución, la que es inimpugnable.
Práctica Forense: Ministerio Público 859
M IN IST E R IO PUBLICO
Ciudad,
Secretario : ......................
Expediente : ......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Interpone demanda de indemnización
por responsabilidad civil de representante
del Ministerio Público
II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil d e ....... tiene competencia para conocer del presente
proceso:
- Porque ello se colige del artículo 118 del Código Procesal Civil,
según el cual el proceso de responsabilidad civil del representante
del Ministerio Público que en ejercicio de sus funciones actúa
con dolo (fraude) se sujeta al trámite que corresponde al de
responsabilidad civil de los Jueces. En consecuencia, resulta de
aplicación el artículo 511 del mencionado Código adjetivo, que
prevé la competencia del Juez Especializado en lo Civil para dicha
clase de procesos.
- Porque ello se desprende del primer párrafo del artículo 27 del
Código Procesal Civil, conforme al cual es Juez competente el del
lugar donde tenga su sede la oficina o repartición del Gobierno
Central, Regional, Departamental, Local o ente de derecho público
que hubiera dado lugar al acto o hecho contra el que se reclama.
Práctica Forense: Ministerio Público 861
V. M EDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los siguientes medios de prueba:
1 Expediente Nro.......... (o sus copias certificadas, si se trata de un expediente en
trámite), correspondiente al proceso fenecido que sobre...................
fue seguido entre el (la) Sr. ( a ) ...................... y el (la) demandante,
por ante e l ........ Juzgado Civil d e .......... , Secretario (a ).................. .
cuya existencia demuestro con la copia certificada (simple) de
la sentencia definitiva, de fecha ........... , recaída en el aludido
proceso; con tal expediente, sobre todo c o n ............ (señalar la/s
pieza/s procesal/es en la/s que conste la conducta dolosa o fraudulenta
desarrollada por el representante del Ministerio Público), pruebo que
el (la) codemandado (a) actuó con dolo (fraude) en el ejercicio de
sus funciones cuando........... (señalar en qué consiste el dolo o fraude
cometido por el representante del Ministerio Público).
2.- .................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la)
cual acredito los daños y perjuicios causados al (a la) recurrente
en razón de la conducta dolosa (fraudulenta) desarrollada por
el (la) codemandado (a), Sr. (a) .................., en su condición de
representante del Ministerio Público.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, con arreglo a lo normado en el artículo 513
del Código Procesal Civil, aplicable a este proceso por mandato del artículo 118 de
dicho Código, el (la) accionante ha cumplido con agotar los medios impugnatorios
previstos en la ley contra el acto doloso (fraudulento) del representante del
Ministerio Público que causa daño y que sustenta esta demanda, conforme se
puede apreciar del propio expediente Nro......... , correspondiente al proceso que
sobre......... ha sido seguido entre el (la) Sr. (a ).................y el (la) demandante,
por ante e l .... Juzgado Civil d e ....... , Secretario (a )............... Ello se demuestra,
especialmente, con la (s) siguiente (s) pieza (s) procesal (es):...............................
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, el (la) accionante ha cumplido con
interponer esta demanda dentro del plazo legal respectivo, vale decir, el
contemplado en el artículo 514 del Código Procesal Civil, numeral que resulta
de aplicación por mandato del artículo 118 del aludido cuerpo de leyes.
Práctica Forense: Ministerio Público 863
Ciudad,........................
Nota: Debe tenerse presente que, a tenor del artículo 118 del Código Procesal Civil: A. el
representante del Ministerio Público es responsable civilmente cuando en el ejercicio de
sus funciones actúa con negligencia, dolo o fraude; y B. el proceso se sujeta al trámite
que corresponde al de responsabilidad civil de los Jueces.
864 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
COMPARECENCIA AL PROCESO
II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso:
- Porque la cuantía de la pretensión excede las .... Unidades de
Referencia Procesal, por lo que, conforme al artículo.... del Código
Procesal Civil, resulta ser competente el Juez Civil.
- Porque cuando se demanda a una persona natural, es competente el
Juez del lugar de su domicilio, según se infiere del primer párrafo
del artículo 14 del Código Procesal Civil.
V. M EDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los siguientes medios de prueba:
1.- .................... (señalar el medio probatorio de que se trate)-, con el cual
demuestro q u e ...............(hacer mención al acto jurídico que dio origen
a la acreencia de la accionante respecto de la persona en cuyo beneficio se
promueve el proceso).
2- ............. (señalar el medio probatorio de que se trate); con el cual pruebo
q u e................ (hacer mención al acto jurídico que dio origen a la acreencia
que tiene la persona en cuyo beneficio es promovido el proceso respecto de
la parte demandada).
866 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, delego las facultades generales de
representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. (a )...................... . con Reg............... y declaro estar instruido (a) acerca de sus
alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado (a), requisito
para la representación judicial por abogado, dejo constancia que se encuentra
señalado en la parte introductoria de esta demanda.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)................... ,
identificado (a) con D.N.I. Nro............, y ..................... . identificado (a) con D.N.I.
Nro............. . para realizar los actos de procuraduría que sean pertinentes en
este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias, copias certificadas,
gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos, entre otros.
TERCER OTROSI DIGO: Que, debido a que este proceso es promovido
por el (la) recurrente en su condición de sustituto (a) procesal d e ........................
(señalar los nombres y apellidos de la persona en cuyo beneficio es promovido el proceso),
y de conformidad con lo dispuesto en el inciso 4) del artículo 1219 del Código
Civil, cumplo con indicar que el domicilio de este (a) último (a) es el siguiente:
.............................; dirección a la que se le deberá hacer llegar a aquél (aquélla)
las notificaciones respectivas.
CUARTO OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
1 .A Copia certificada del acta, de fecha....... . expedida p or..... (indicar la
denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido.
l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) demandante.
l.D .................... (señalar el medio probatorio que demuestre el acto jurídico
que dio origen a la acreencia de la accionante respecto de la persona en
cuyo beneficio se promueve el proceso).
l.E .............(señalar el medio probatorio que acredite el acto jurídico que dio
origen a la acreencia que tiene la persona en cuyo beneficio es promovido
el proceso respecto de la parte demandada).
Ciudad,
A L ........JUZGADO CIVIL DE
Secretario : ......................
Expediente : ......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita se designe curador (a) procesal
por falta de representante legal
N o ta : Debe tenerse presente que, con arreglo a lo previsto en el inciso 3) del artículo 61 del
Código Procesal C ivil, el curador procesal es un abogado nom brado por el Juez a pedido
870 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
de interesado, que interviene en el proceso cuando exista falta, ausencia o im pedim ento
del representante del incapaz, según lo dispuesto p or el artículo 66 del citado cuerpo de
leyes, num eral este últim o que prescribe en su inciso 1) que, cuando el incapaz relativo
no tenga representante legal o éste estuviera ausente y surja la necesidad de comparecer
en un proceso, lo expondrá así al Juez para que le designe curador procesal o confirme
al designado p o r él, si lo considera idóneo.
II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil d e .............es competente, pues ello se colige del texto
del artículo .... del Código Procesal Civil, conforme al cu a l.......................
2 .- ............................................................................................................................................................................................................................
V. M EDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los siguientes medios de prueba:
1. - ............................................; con el (la) cual demuestro que
2.- .......................................... ; con el (la) cual se verifica que...
3.- ...........................................; con el (la) cual acredito que
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER O TRO SI DIGO: Q u e,........................................................................
SEGUNDO O TROSI DIGO: Q u e,...................................................................
TERCER O TR O SI DIGO: Que, adoleciendo el (la) demandante de
incapacidad relativa porque...... (señalar la causal de incapacidad relativa, que debe
ser una de las previstas en el artículo 44 del Código Civil), conforme lo demuestro
con ......... (señalar el medio probatorio que demuestre la incapacidad relativa del
recurrente), y estando dirigida la presente demanda contra mi representante
legal, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 61 -inciso 3)- y 66 -inciso
3)- del Código Procesal Civil, solicito al Juzgado se sirva designar curador
procesal para que me represente en este proceso.
CUARTO O TRO SI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) demandante.
l.C ..........................................................................................................................
l.D .........................................................................................................................
l.E ..........................................................................................................................
l.F .........(señalar el medio probatorio que demuestre la incapacidad relativa
del demandante).
Ciudad,
N o t a : Debe tenerse presente que, conforme al inciso 3) del artículo 61 del Código Procesal
Civil, el curador procesal es un abogado nom brado por el Juez a pedido de interesado, que
intervien e en el proceso cuando exista falta, ausencia o im pedim ento del representante
del incapaz, según lo dispuesto p o r el artículo 66 del citado cuerpo de leyes, num eral
este ú ltim o que establece en su inciso 3 ) que el Juez nombrará curador procesal para el
incapaz que preten da dem andar a su representante legal, o que sea demandado por éste,
o confirm ará el propuesto por el relativam ente incapaz, si fu ere idóneo.
872 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Ciudad,....
N o t a : D ebe tenerse presente que, a tenor del inciso 3) del artículo 61 del Código Procesal C ivil,
el curador procesal es un abogado nom brado por el Juez a pedido de interesado, que
interviene en el proceso cuando no sea posible em plazar válidam ente al demandado por
ser indeterm inado, incierto o con dom icilio o residencia ignorados, según lo dispuesto
por el artículo 4 3 5 del citado Código adjetivo. P untu alizam os que, conforme al inciso
4) del artículo 66 del Código Procesal C ivil, se procederá al nom bram iento de curador
procesal cuando el Juez advierta la aparición de un conflicto de intereses entre el incapaz
y su representante legal, o confirmará el propu esto por el incapaz relativo.
Práctica Forense: Comparecencia al proceso 873
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Solicita se designe curador (a) procesal
por falta de comparecencia del sucesor
procesal de la parte contraria
A L ........JUZGADO CIVIL D E .............. .
........................... , en los seguidos con (por)........................ sobre....................;
atentamente, digo:
Que, habiendo acontecido el deceso de la parte contraria el día ....
d e ..... d e ....... , lo que demuestro con la partida de defunción, de fech a ........,
emitida p o r................ . sin que hasta la fecha (que debe ser más de treinta días de
acontecido tal hecho, según el último párrafo del art. 108 del C.P.C.) comparezca el
correspondiente sucesor procesal, y con arreglo a lo previsto en los artículos
61 -inciso 4)- y 108 -inciso 1)- del Código Procesal Civil, solicito al Juzgado se
sirva designar el respectivo curador procesal.
PORTANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
*.A Partida de defunción, de fech a....... , emitida p o r ..............................
Ciudad,....
N o t a : Debe tenerse presente que, conforme al inciso 4) del artículo 61 del Código Procesal Civil, el
curador procesal es un abogado nombrado por el Juez a pedido de interesado, que interviene
en el proceso cuando no comparece el sucesor procesal, en los casos que así corresponda,
según lo dispuesto por el artículo 108 del indicado cuerpo de leyes, el cual establece que
por la sucesión procesal un sujeto ocupa el lugar de otro en un proceso, al reemplazarlo
como titu lar activo o pasivo del derecho discutido, presentándose la sucesión procesal: 1.
cuando fallecida una persona que sea parte en el proceso, es reemplazada por su sucesor,
salvo disposición legal en contrario (la falta de comparecencia de los sucesores, determina
que continúe el proceso con un curador procesal); 2. cuando al extinguirse o fusionarse
una persona jurídica, sus sucesores en el derecho discutido comparecen y continúan el
proceso (la fa lta de comparecencia de los sucesores, determina que continúe el proceso con
un curador procesal); 3. cuando el adquirente por acto entre vivos de un derecho discutido,
sucede en el proceso al enajenante (de haber oposición, el enajenante se mantiene en el
874 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
proceso como litísconsorte de su sucesor); o 4. cuando el plazo del derecho discutido vence
durante el proceso y el sujeto que adquiere o recupera el derecho, sucede en el proceso al
que lo perdió. El artículo 108 del Código Procesal C ivil preceptúa en su parte final: a.
que será nula la actividad procesal que se realice después que una de las partes perdió la
capacidad o titularidad del derecho discutido, siempre que dicho acto le pueda haber generado
indefensión; y b. que si transcurridos treinta días no comparece el sucesor al proceso, el
Juez debe designar a un curador procesal, de oficio o a pedido de parte.
N o ta : Debe tenerse presente que, de acuerdo a lo normado en el últim o párrafo del artículo 61
del Código Procesal C ivil, concluye la actuación del curador procesal si la parte o su
representante legal comparecen al haber adquirido o recuperado su capacidad procesal.
Práctica Forense: Apoderado judicial 875
( : : ~
APODERADO JUDICIAL
)
■
X. MODELODE ESCRITURA PUBLICADE OTORGAMIENTODE PODER ENEL QUE
SE CONCEDENFACULTADES ESPECIALES DE REPRESENTACION
NUMERO: FOJAS:.........
KA RD EX:. MINUTA:....
OTORGAMIENTO DE PODER
QUE OTORGA:
A FAVOR DE:
Media firma del (de la) Juez Firma del (de la) compareciente (1)
Firma del (de la) Secretario (a) Firma del (de la) compareciente (2)
En ........, a los ...... días del mes de .... de ...................., a las ..... de la
mañana (tarde) compareció al local del ....... Juzgado Civil de ......, que
despacha el (la) doctor ( a ) ........................ y el (la) Secretario (a) que autoriza,
el (la) señor (a) ...................... , de ......... años de edad, soltero/a (casado/a),
natural d e .............. , con domicilio real e n ............................, identificado (a) con
Documento Nacional de Identidad núm ero............................., y dijo: que en su
calidad de apoderado (a) judicial del (de la) señor (a) ...................... , d e .........
años de edad, soltero/a (casado/a), natural de ............. , con domicilio real
e n ............................ , identificado (a) con Documento Nacional de Identidad
núm ero............................., quien actúa como parte demandante (demandada)
en el presente proceso de .............. , y estando facultado (a) para sustituir
la representación que ejerce, conforme se aprecia en el poder por acta de
fecha........... , obrante en autos, sustituye, de acuerdo a lo normado en el segundo
párrafo del artículo setentisiete del Código Procesal Civil, sus facultades de
880 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
representación, sin posibilidad de reasumirla, en favor del (de la) doctor (a)
........................., identificado (a) con Documento Nacional de Identidad número
..................... y con Registro n úm ero......... del Colegio de Abogados d e ......... ,
por consiguiente, este (a) último (a) tiene la facultad de representar al (a la)
señor (a )...................... en el presente proceso, y con tal finalidad se le otorgan
las facultades generales y especiales de representación a que se contraen,
respectivamente, los artículos setenticuatro y setenticinco del Código Procesal
Civil, sobre todo las d e ..........................(señalar expresamente los actos procesales
para los que se autoriza al nuevo representante)', con lo que terminó la diligencia,
firmando el (la) señor (a) Juez y el (la) otorgante por ante mí, de lo que doy fe.-
Media firma del (de la) Juez Firma del (de la) otorgante
Firma del (de la) Secretario (a)
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Solicita suspensión del proceso por
muerte de representante
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.
Ciudad,
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto en lo que fuere
de ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, respecto del domicilio del (de la)
representado (a), requisito exigible para la representación judicial por abogado,
señalo que se halla indicado en la parte introductoria de este escrito.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
Ciudad,...................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.
884 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
A L ........JUZGADO CIVIL DE
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto en lo que fuere
de ley.
Ciudad,
Secretario : ......................
Expediente : ......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
I n te r p o n e d e m a n d a d e c la u s u r a d e
f á b r ic a q u e a fe c ta e l m e d io a m b ie n te
II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil de ............. es competente para conocer del presente
proceso:
- Porque, en aplicación del inciso 1) del artículo 475 del Código
Procesal Civil, se tramitan en proceso de conocimiento ante los
Juzgados Civiles los asuntos contenciosos que no tengan una
vía procedimental, no estén atribuidos por ley a otros órganos
jurisdiccionales y, además, cuando por su naturaleza o complejidad
de la pretensión, el Juez considere atendible su tramitación en dicha
vía de conocimiento.
- Porque cuando se demanda a una persona jurídica, es competente
el Juez del domicilio en donde tiene su sede principal, según se
colige del primer párrafo del artículo 17 del Código Procesal Civil.
V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrecemos el mérito de los siguientes medios de prueba:
1.- Escritura pública de constitución de la demandante, de fecha........,
otorgada ante la N otaría............e inscrita en la Ficha Nro.............
del Registro de Personas Jurídicas de .......; con la que pruebo
que la demandante es una persona jurídica sin fines de lucro,
concretamente una asociación, destinada a la protección del medio
ambiente y los recursos naturales, conforme se puede apreciar en
el artículo .... del estatuto contenido en el citado documento de
constitución, artículo en el que se menciona justamente los fines
de la asociación demandante.
2.- Copia legalizada notarialmente del acta de la asamblea general, de
fecha........., en la que consta el acuerdo adoptado por la mayoría de
Práctica Forense: Representación judicial por abogado, procuración oficiosa... 887
POR TANTO:
Al Juzgado, solicitamos se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a nuestro derecho
y de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DECIMOS: Que, delegamos las facultades generales
de representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil,
al (a la) Dr. (a )...................... , con Reg................... , y declaramos estar instruidos
sobre sus alcances. En lo que respecta al domicilio de la representada, requisito
exigible para la representación judicial por abogado, señalamos que se
encuentra consignado en la parte introductoria de esta demanda.
888 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Ciudad,.........................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) representante judicial de
la demandante
Nota: Debe tenerse presente que, de acuerdo a lo normado en el primer párrafo del artículo 82
del Código Procesal Civil, el patrocinio de intereses difUsos puede ejercitarse tratándose de
bienes de inestimable valor patrimonial como el medio ambiente o el patrimonio cultural
o histórico o del consumidor.
Práctica Forense: Acumulación 889
A
ACUMULACION
Secretario : ......................
Expediente : ......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Interpone demanda d e ..... .
AL JUZGADO CIVIL DE
II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil de ............. es competente para conocer del presente
proceso, porque así lo determina (n) el (los) artículo (s )...... del Código
Procesal Civil, conforme al (a los) cual (es).....................................................
V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los siguientes medios de prueba:
1.- ............................................; con el (la) cual pruebo que...
2.- ...........................................; con el (la) cual acredito que ...
3.- ...........................................; con el (la) cual se verifica que
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
AL JUZGADO CIVIL DE
II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil de ............. es competente para conocer del presente
proceso, porque así lo determina (n) el (los) artículo ( s ) ...... del Código
Procesal Civil, conforme al (a los) cual (e s)....................................................
V. M EDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los siguientes medios de prueba:
Práctica Forense: Acumulación 893
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, delego las facultades generales de
representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. (a )...................... , con Reg................... , y declaro estar instruido (a) sobre sus
alcances. En lo que respecta al domicilio del (de la) representado (a), requisito
exigióle para la representación judicial por abogado, señalo que se encuentra
consignado en la parte introductoria de esta demanda.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)
..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro............ , y ................... , identificado (a)
con D.N.I. Nro.............., para efectuar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.
TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Copia certificada del acta, de fecha....... , emitida p o r......(señalar la
denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).
l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) demandante.
l.D .........................................................................................................................
l.E ............................................................... ..........................................................
l.F ..........................................................................................................................
Ciudad,
AL JUZGADO CIVIL DE
II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil de ............. es competente para conocer del presente
proceso, por así disponerlo el (los) artículo (s )...... del Código Procesal
Civil, conforme al (a los) cual (es)......................................................................
Práctica Forense: Acumulación 895
IV . FUNDAMENTACION JURIDICA:
Mi petitorio se fundamenta en lo normado en los siguientes preceptos
legales:
- Artículo .... d e l......................, el cual establece.....................................
- Artículo .... d el......................, el cual prescribe.....................................
- Artículo .... d e l......................, que dispone q u e ....................................
V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los siguientes medios de prueba:
1.- .......................................... ; con el (la) cual se verifica que
2.- ........................................... ; con el (la) cual pruebo que..
3.- .......................................... ; con el (la) cual acredito que ....
PORTA N TO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIM ER O TR O SI DIGO: Que, delego las facultades generales de
representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. (a )...................... , con Reg................... , y declaro estar instruido (a) sobre sus
alcances. En lo que respecta al domicilio del (de la) representado (a), requisito
exigible para la representación judicial por abogado, señalo que se encuentra
consignado en la parte introductoria de esta demanda.
SEGU N D O O T R O SI D IG O : Que, autorizo a los (as) señores (as)
..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro............ . y ................... . identificado (a)
con D.N.I. Nro.............., para efectuar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.
TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Copia certificada del acta, de fecha........, emitida p o r......(señalar la
denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
896 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Ciudad,............
Ciudad,
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
*.A Copias certificadas de la demanda y sus anexos, de fe c h a ....... ,
que se tramita en el proceso que sobre............es seguido por el (la)
recurrente co n tra....................... ante e l ......Juzgado Civil d e .........,
expediente Nro........... Secretario (a )...............
*.B Copia certificada del auto admisorio de la demanda indicada en el
punto precedente.
*.C Copia certificada de la cédula de notificación de la demanda, de
fecha....... , que se tramita en el proceso que sobre............es seguido
por el (la) recurrente contra........................ ante e l ......Juzgado Civil
d e ....... , expediente Nro.........., Secretario (a )........................................
*D Copias certificadas del escrito de contestación de demanda y sus
anexos, de fecha......, que se tramita en el proceso que sobre................
es seguido por el (la) recurrente co n tra..........................ante e l ......
Juzgado Civil d e ....... , expediente Nro........ , Secretario (a )................
*.E Fotocopia de la cédula de notificación de la demanda que se tramita
en el presente proceso.
Ciudad,
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Solicita desacumulación de procesos
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.
Ciudad,
N o ta : D ebe tenerse presente que, de acuerdo a lo norm ado en el artículo 91 del Código Procesal
C ivil, cuando el Juez considere que la acum ulación afecte el principio de economía
procesal, por razón de tiem po, gasto o esfuerzo humano, puede separar los procesos, los
que deberán seguirse independientem ente, ante sus Jueces originales.
902 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
LITISCONSORCIO
J
55. MODELO DE SOLICITUD DE INTEGRACION DE RELACION PROCESAL EN LA
HIPOTESIS DE LITISCONSORCIO NECESARIO
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Solicita integración de relación procesal
por existir litisconsorcio necesario
Ciudad,
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto en lo que fuere
de ley.
Ciudad,
5:
■ MODELO DE SOLICITUD DE INTERVENCION COADYUVANTE
Secretario : ......................
Expediente : ......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita se autorice la intervención del (de
la) recurrente com o tercero coadyuvante
del (de la) dem andado (a)
I. FUNDAMENTOS DE HECHO:
1.- Que, el (la) Sr. (a )............... (señalar los nombres y apellidos de la parte
demandada) ha sido demandado (a) p o r................ (señalar los nombres
y apellidos de la parte demandante), a efecto de que aquél (aquélla)
cumpla co n ................ (señalar la pretensión del accionante), en mérito
a ........ (señalar el acto jurídico que da origen a la pretensión de la parte
demandante).
2.- Que, el (la) recurrente es acreedor (a) del (de la) demandado (a),
Sr. (a ).................. , en virtud d e ............ (señalar el acto jurídico del cual
emana la acreencia).
3.- Que, en defensa de mis derechos e intereses, y con el objeto de que
no se reduzca el patrimonio del (de la) demandado (a) debido al
presente proceso, lo que pondría en riesgo el pago de mi acreencia,
procedo a solicitar mi intervención en el mismo como tercero
coadyuvante del (de la) demandado (a) y, en tal calidad, señalo que
la obligación cuyo cumplimiento es reclamado por el (la) demandante
a este (a) último (a) resulta inexigible porqu e.................... (señalar
los hechos que harían inexigible dicha obligación).
Práctica Forense: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 905
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva admitir el presente escrito y los medios de
prueba ofrecidos, autorizando mi intervención como tercero coadyuvante
del (de la) demandado (a) y teniendo presente lo señalado por el (la) recurrente
en defensa de este (a) último (a), conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
PRIM ER O T R O SI D IG O : Que, delego las facultades generales de
representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. (a )...................... , con Reg................... . y declaro estar instruido (a) sobre sus
alcances. En lo que respecta al domicilio del (de la) representado (a), requisito
exigible para la representación judicial por abogado, señalo que se encuentra
consignado en la parte introductoria de esta demanda.
SEGU N D O O T R O SI D IG O : Que, autorizo a los (as) señores (as)
..................... , identificado (a) con D.N.I. Nro............ , y ................... , identificado (a)
con D.N.I. Nro.............. , para efectuar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.
TERCER O TRO SI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
l.C ................... (señalar el medio probatorio que demuestre el acto jurídico que
dio origen a la acreencia que tiene el tercero coadyuvante del demandado
respecto de este último).
l.D .............(señalar el medio probatorio que demuestre los hechos que harían
inexigible la obligación reclamada por la parte demandante al demandado).
Ciudad,
I. FUNDAMENTOS DE HECHO:
1.- Que, el (la) Sr. (a) ................. (señalar los nombres y apellidos de la
parte demandada) ha sido demandado (a) p o r .................(señalar los
nombres y apellidos de la parte demandante), a efecto de que aquél
(aquélla) cumpla c o n ................ (señalar la pretensión del actor), en
mérito a ........ (señalar el acto jurídico que dio origen a la pretensión de
la parte demandante).
2.- Que, el (la) recurrente, al igual que el (la) demandante, es co
acreedor (a) del (de la) demandado (a), Sr. (a )................... , en virtud
de ........... (señalar el acto jurídico que dio origen a la acreencia). Sin
embargo, no he sido citado (a) por el (la) demandante en mi calidad
de co-acreedor (a).
3.- Que, en defensa de mis derechos e intereses, solicito mi intervención
en este proceso como litisconsorte del (de la) accionante, a fin de
exigir que el (la) demandado (a) cumpla c o n ................ (señalar la
pretensión de que se trate).
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva admitir el presente escrito y el medio de
prueba ofrecido, autorizando mi intervención como litisconsorte del (de la)
demandante, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
PRIM ER O T R O SI D IG O : Que, delego las facultades generales de
representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. (a )...................... , con Reg................... , y declaro estar instruido (a) sobre sus
alcances. En lo que respecta al domicilio del (de la) representado (a), requisito
exigible para la representación judicial por abogado, señalo que se encuentra
consignado en la parte introductoria de esta demanda.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)...................,
identificado (a) con D.N.I. Nro............, y ...................... identificado (a) con D.N.I.
Nro............., para efectuar los actos de procuraduría que sean pertinentes en
este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias, copias certificadas,
gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos, entre otros.
TERCER O TRO SI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
1 .C .................. ( s e ñ a la r e l m e d i o p r o b a t o r i o q u e d e m u e s t r e e l a c t o j u r í d i c o q u e d io
o r i g e n a la a c r e e n c i a q u e t ie n e e l l it i s c o n s o r t e a c t iv o r e s p e c t o d e l d e m a n d a d o ) .
Ciudad,........................
S e llo y firm a d el le tra d o F irm a d el (d e la) re c u rre n te
Práctica Forense: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 909
I. FUNDAMENTOS DE HECHO:
1.- Que, tanto el (la) demandante como el (la) demandado (a) no son
titulares d e ...................... ( s e ñ a l a r e l d e r e c h o l i t i g i o s o d e q u e s e t r a t e ) .
2- Que, el (la) recurrente es el verdadero y único titular del mencionado
derecho discutido en el presente proceso, según se aprecia
del documento, de fecha ........., suscrito entre ............... y el (la)
recurrente, y referido a .........( s e ñ a l a r e l a c t o j u r í d i c o d e q u e s e t r a t e ) .
3. - Que, por consiguiente, en mi calidad de tercero excluyente principal,
que el Juzgado se servirá autorizar, solicito que se tenga presente lo
señalado sobre mi condición de único titular del derecho discutido
en este proceso, a fin de ser declarado judicialmente como tal,
debiéndose, por ende, desestimar las pretensiones formuladas por
el (la) accionante y el (la) demandado (a).
II. COMPETENCIA:
Este Juzgado de Paz Letrado d e ..............tiene competencia para conocer
de la demanda de tercería de propiedad, porque fue el que ordenó la
medida cautelar sobre un bien de mi propiedad, y conforme se desprende
del segundo párrafo del artículo 534 del Código Procesal Civil, el Juez
competente es el Juez del proceso en el que se interviene.
V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se cita a continuación:
1.- Acta notarial de transferencia de bien mueble registrable, de
fe c h a ......... ; documento con el que se acredita la transferencia de
propiedad del vehículo señalado en el punto 1 de los fundamentos
de hecho, a favor del (de la) accionante, el mismo que, al ser un
documento público, constituye prueba indubitable del dominio que
ejerzo sobre el mencionado bien y sustenta la presente acción de
tercería por ser anterior al momento en que se produjo la afectación
indebida del vehículo aludido.
2.- Copias certificadas de la solicitud de medida cautelar y sus anexos,
de fecha .........., planteada en el Cuaderno cautelar del proceso
que sobre obligación de dar suma de dinero es seguido ante este
Juzgado de Paz Letrado d e ....... . expediente.........., Secretario (a)
............; con las que se prueba que se ha solicitado una medida
precautoria en forma de secuestro conservativo sobre el vehículo
de mi propiedad señalado en el punto 1 de los fundamentos de
hecho de esta demanda.
3.- Copia certificada de la resolución, de fe c h a ........... que admite la
medida cautelar a que se hace mención en el punto precedente,
con la que se verifica justamente que este Juzgado de Paz Letrado
d e .........ha admitido dicha medida precautoria.
4.- Copia certificada del acta de ejecución de la medida de secuestro
conservativo mencionada precedentemente, de fech a......... ; con la
que se acredita que ha sido ejecutada tal medida contra el bien de
mi propiedad (vehículo de placa de rodaje Nro...........) que funda
la presente demanda de tercería.
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, de conformidad con lo establecido en el
primer párrafo del artículo 536 del Código Procesal Civil, solicito a este Juzgado
se sirva adoptar en el respectivo proceso las medidas tendientes a evitar la
disposición del vehículo afectado indebidamente con secuestro conservativo,
hasta que no se resuelva en forma definitiva el proceso de tercería de propiedad
iniciado.
914 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Ciudad,........................
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Interpone demanda de tercería de derecho
preferente
II. COMPETENCIA:
Este Juzgado de Paz Letrado d e ...............tiene competencia para conocer
la demanda de tercería de derecho preferente, porque fue el que ordenó
la medida para futura ejecución forzada que afectó el bien descrito
anteriormente, y conforme se desprende del segundo párrafo del artículo
534 del Código Procesal Civil, el Juez competente es el Juez del proceso
en el que se interviene.
V. M EDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se cita a continuación:
1 Formulario de inscripción de garantía mobiliaria constituida sobre el
vehículo m arca......... , m odelo........., color........., a ñ o ......., de placa
de rodaje Nro.......... , de fech a........., suscrito por el codemandado,
Sr. (a) ..................y el (la) demandante, expedido por el Registro
Mobiliario de Contratos d e...........; documento con el que se acredita
que se ha constituido e inscrito en Registros Públicos la mencionada
garantía mobiliaria sobre el indicado vehículo en favor del (de
la) demandante, el mismo que, al ser de fecha cierta, constituye
prueba indubitable de mi derecho preferente y sustenta la presente
demanda de tercería por ser anterior al momento en que se produjo
la afectación indebida del referido vehículo.
2.- Copias certificadas de la solicitud de medida cautelar y sus anexos,
de fecha..........., planteada en el Cuaderno cautelar del proceso que
sobre obligación de dar suma de dinero es seguido ante este Juzgado
de Paz Letrado de ....... , expediente.........., Secretario (a) ............;
con las que se demuestra que se ha solicitado una medida cautelar
en forma de secuestro conservativo sobre el vehículo señalado en
el punto 1 y respecto del cual se ha constituido garantía mobiliaria
en favor del (de la) accionante.
3.- Copia certificada de la resolución, de fe c h a .........., que admite la
medida cautelar a que se hace mención en el punto precedente;
con la que se prueba justamente que este Juzgado de Paz Letrado
d e .........ha admitido dicha medida cautelar sobre un bien gravado
con garantía mobiliaria en favor del (de la) accionante.
4.- Copia certificada del acta de ejecución de la medida de secuestro
conservativo a que se hiciera alusión anteriormente; con la que
se demuestra que ha sido ejecutada tal medida contra un bien
(vehículo de placa de rodaje Nro........... ) gravado con garantía
mobiliaria en favor del (de la) accionante.
PO RTA N TO :
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda
y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y
de acuerdo a ley.
918 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
Ciudad,
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Formula denuncia civil
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto en lo que fuere
de ley.
Ciudad,
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita aseguramiento de pretensión
futura contra tercero
Que, con arreglo a lo previsto en el artículo 104 del Código Procesal Civil,
solicito al Juzgado el aseguramiento de pretensión futura contra..................... ,
con domicilio e n ....................... , porque el (la) recurrente tiene derecho para
exigir de tal persona una indemnización por los daños y perjuicios que pudiera
ocasionar el resultado del presente proceso, p u es..... ( s e ñ a l a r l o s h e c h o s e n q u e
s e s u s t e n t a l a m e n c i o n a d a p r e t e n s i ó n d e i n d e m n i z a c i ó n ); conforme lo demuestro
c o n ..... ( s e ñ a l a r e l m e d i o p r o b a t o r i o q u e a c r e d i t e l a v e r a c i d a d d e l o s h e c h o s e x p u e s t o s
e n r e l a c i ó n a la p r e t e n s i ó n d e i n d e m n i z a c i ó n ) .
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.
l.C ........ (señalar el medio probatorio que acredite la veracidad de los hechos
expuestos en relación a la pretensión de indemnización).
Ciudad,...................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
N o ta : Debe tenerse presente que, en aplicación del primer párrafo del artículo 104 del Código
Procesal Civil, la parte que considere tener derecho para exigir de un tercero una
indemnización por el daño o perjuicio que pudiera causarle el resultado de un proceso, o
derecho a repetir contra dicho tercero lo que debiera pagar en ejecución de sentencia, puede
solicitar el emplazamiento del tercero con el objeto de que en el mismo proceso se resuelva
además la pretensión que tuviera contra él. Por otro lado, es de destacar que también
puede solicitarse el aseguramiento de pretensión futura en el escrito de contestación de
demanda.
I. FUNDAMENTOS DE HECHO:
1.- Que, no es cierto lo señalado por el (la) accionante en el (los) punto (s)
....de los fundamentos de hecho de su demanda, en el sentido que el (la)
recurrente es poseedor (a) del inmueble situado e n ...................... ,
siendo más bien un simple guardián del aludido inmueble.
2.- Que, quien ejerce la posesión del referido inmueble es el (la) Sr. (a)
................., con domicilio e n .......................
3.- Que, por consiguiente, no es el (la) recurrente sino el (la) último (a) de
los (as) nombrados (as) quien debe ser comprendido en el presente
proceso en calidad de demandado (a), por lo que debe procederse
al correspondiente llamamiento posesorio y a la exclusión del (de la)
recurrente como parte procesal.
922 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por formulada la presente contestación
de demanda y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.
PRIM ER O TROSI DIGO: Q u e,........................................................................
SEGUNDO O TROSI DIGO: Q u e,...................................................................
TERCER O TROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
l.C .............(señalar el medio probatorio que demuestre la calidad de guardián
del inmueble en cuestión que alega el recurrente).
1 .D ........... (señalar el medio probatorio que acredite la posesión que ejerce la persona
a ser comprendida como demandada en razón del llamamiento posesorio).
Ciudad,...................
N o ta : Puntualizamos que el artículo 1 0 5 del Código Procesal Civil versa sobre el llamamiento
posesorio y se aplica: 1. a quien teniendo un bien en nombre de otro, es demandado como
poseedor de él; y 2. a quien fue demandado como tenedor de un bien, cuando la tenencia
radica en otra persona.
Práctica Forense: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 923
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Solicita extromisión de tercero
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.
Ciudad,...................
Nota: Debe tenerse presente que, en aplicación del artículo 107 del Código Procesal Civil,
excepcionalmente, en cualquier momento el ]uez por resolución debidamente motivada,
puede separar del proceso a un tercero legitimado, por considerar que el derecho o interés
que lo legitimaba ha desaparecido o haber comprobado su inexistencia.
924 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto en lo que fuere
de ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.
l.B ....... (señalar el medio probatorio que demuestre la condición de sucesor
procesal de la parte -demandante o demandada- de que se trate).
Ciudad,...................
Nota: Sobre el particular, debe tenerse presente lo normado en el artículo 108 del Código
Procesal Civil, el cual prescribe que por la sucesión procesal un sujeto ocupa el lugar de
otro en un proceso, al reemplazarlo como titular activo o pasivo del derecho discutido,
presentándose la sucesión procesal: 1. cuando fallecida una persona que sea parte en
el proceso, es reemplazada por su sucesor, salvo disposición legal en contrario (la falta
Práctica Forense: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 925
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Plantea nulidad de actos procesales
realizados después de pérdida de
titularidad del derecho discutido
Que, con arreglo a lo previsto en los artículos 108 -in fine- y 171 del Código
Procesal Civil, formulo nulidad a fin de que se invalide la actividad procesal
realizada después d e ...... (señalar el acto procesal de que se trate), en razón de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
- Ultimo párrafo del artículo 108 del Código Procesal Civil (numeral
que trata acerca de la sucesión procesal), del cual se desprende que
será nula la actividad procesal que se realice después que una de
las partes perdió la capacidad o titularidad del derecho discutido
(y, se entiende, antes de la comparecencia del respectivo sucesor
procesal), siempre que el acto o actos de que se traten puedan haber
generado indefensión.
Práctica Forense: Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal 927
POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener por planteada la presente nulidad
y, en su oportunidad, declararla fundada, invalidando la actividad procesal
cuestionada por el (la) recurrente.
Ciudad,
BACRE, Aldo (1986): Teoría general del proceso. Tomo I, Abeledo - Perrot,
Buenos Aires.
930 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
BACRE, Aldo (1992): Teoría general del proceso. Tomo III, Abeledo - Perrot,
Buenos Aires.
BACRE, Aldo (1996): Teoría general del proceso. Tomo II, Abeledo - Perrot,
Buenos Aires.
DEVIS ECHANDIA, Hernando (1985): Teoría general del proceso. Tomo II,
Editorial Universidad S.R.L., Buenos Aires.
LOPEZ-MUÑIZ GOÑI, Miguel (1962): «La posición del juez en el proceso civil
ante la reforma de la ley de enjuiciamiento civil española». En: Revista del Instituto de
Derecho Comparado, Barcelona, Julio - Diciembre 1962, Nro. 19, págs. 109-117.
OVALLE FAVELA, José (1980): Derecho procesal civil. Haría S.A., México
D.F.
PALACIO, Lino Enrique (1983): Derecho procesal civil. Tomo III, tercera
reimpresión, Abeledo - Perrot, Buenos Aires.
PALACIO, Lino Enrique (1992): Derecho procesal civil. Tomo VIII, Abeledo -
Perrot, Buenos Aires.
Bibliografía 935
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reimpresión, Abeledo - Perrot, Buenos Aires.
VIERA RUIZ, Luis Alberto (1995): «Las partes y el código general del proceso».
En: Revista del Colegio de Abogados del Uruguay, Colegio de Abogados de
Uruguay, Montevideo, Mayo de 1995, Tomo XXX, págs. 5-21.
ZINNY, Jorge Horacio (1966): «Las partes en el proceso civil». En: Cuadernos
de los Institutos, Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales, Córdoba, Argentina, Agosto 1966, Nro. 89, págs. 51-68.
INDICE GENERAL
Introducción.........................................................................................................9
[ DOCTRINA^
CAPITULO I
LOS ORGANOS JUDICIALES
Y SUS AUXILIARES
1. Jurisdicción....................................................................................................... 15
1.1 Significado................................................................................................15
1.2 Características ........................................................................................ 18
1.3 Poderes que emanan de la jurisdicción............................................. 19
1.4 La carrera judicial...................................................................................21
1.4.1 Generalidades.............................................................................21
1.4.2 Principios rectores de la carrera judicial.............................. 24
1.4.3 Terminación de la carrera judicial.........................................25
2. Organos judiciales............................................................................................ 26
2.1 Concepto de Juez u órgano judicial................................................... 26
2.2 Clases de órganos judiciales.................................................................28
2.2.1 Jueces de Paz (no letrados)..................................................... 31
2.2.2 Jueces de Paz Letrados.............................................................32
2.2.3 Jueces C iviles..............................................................................33
2.2.4 Jueces de Familia....................................................................... 34
2.2.5 Jueces Comerciales....................................................................36
2.2.6 Salas Civiles de las Cortes Superiores................................. 37
2.2.7 Salas de Familia......................................................................... 37
2.2.8 Salas Comerciales...................................................................... 38
2.2.9 Salas Civiles de la Corte Suprema de Justicia.....................38
2.2.10 Jueces titulares........................................................................... 39
2.2.11 Jueces provisionales..................................................................39
2.2.12 Jueces supernumerarios...........................................................39
2.2.13 Candidatos en reserva..............................................................39
940 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
C)
Jurisprudencia casatoria relacionada con las
resoluciones inhibitorias...................................... 156
2.11.3 Contenido y suscripción de las resoluciones....................163
2.11.3.1 Jurisprudencia casatoria relacionada con el
contenido y suscripción de resoluciones.......... 168
2.11.4 Plazos máximos para expedir resoluciones.......................175
2.11.5 Resoluciones con autoridad de cosa juzgada....................177
2.11.5.1 Jurisprudencia casatoria relacionada con las
resoluciones que tienen autoridad de cosa
juzgada..................................................................... 180
2.11.6 Atención personal del Despacho ju dicial..........................189
2.11.7 Dirección de las actuaciones procesales a cargo del
Juez............................................................................................. 189
2.11.8 Declaración judicial de inadmisibilidad o improcedencia
de actos procesales.................................................................. 190
2.12 Impedimento del Ju ez......................................................................... 192
2.12.1 Noción de impedimento....................................................... 192
2.12.2 Causales de impedimento..................................................... 193
2.12.3 Jurisprudencia casatoria relacionada con el impedimento
del Ju ez...................................................................................... 195
2.13 Excusación del Ju ez..............................................................................198
2.14 Recusación del Ju ez..............................................................................199
2.14.1 Concepto de recusación..........................................................199
2.14.2 Fundamento de la recusación...............................................201
2.14.3 Distinción entre recusación y excepción de
incompetencia.......................................................................... 202
2.14.4 Recusación sin expresión de causa......................................202
2.14.5 Recusación motivada o con expresión de causa.............. 203
2.14.5.1 Causales de recusación.........................................204
2.14.5.2 Oportunidad de la recusación............................208
2.14.5.3 Procedencia e improcedencia de la recusación ...208
2.14.5.4 Formulación y trámite de la recusación........... 209
2.14.5.5 Rechazo liminar de la recusación.......................210
2.14.5.6 Sanciones en caso de desestimación de la
recusación................................................................211
2.14.5.7 Jurisprudencia casatoria relacionada con la
recusación del Ju ez................................................211
2.15 Abstención del Juez..............................................................................212
3. Auxiliares jurisdiccionales............................................................................. 215
3.1 Secretarios de Sala ...............................................................................216
3.2 Relatores..................................................................................................216
3.3 Secretarios de Juzgado........................................................................ 218
3.4 Oficiales auxiliares de justicia............................................................222
944 Derecho Procesal Civil I: Sujetos del Proceso / Alberto Hinostroza Minguez
CAPITULO II
EL MINISTERIO PUBLICO
CAPITULO III
LAS PARTES Y SU REPRESENTACION
EN EL PROCESO
CAPITULO IV
ACUMULACION DE PRETENSIONES
Y DE PROCESOS
4.1.5
Requisitos de la acumulación objetiva............................... 507
4.1.5.1 Unidad de competencia.........................................511
4.1.5.2 No contrariedad entre las pretensiones............ 512
4.1.5.3 Unidad de trám ite.................................................. 515
4.1.6 Acumulación objetiva sucesiva............................................ 515
4.1.6.1 Concepto .................................................................. 515
4.1.6.2 Casos en que se presenta la acumulación
objetiva sucesiva.....................................................516
4.2 Acumulación subjetiva....................................................................... 519
4.2.1 Definición.................................................................................. 519
4.2.2 Fundam ento.............................................................................519
4.2.3 Clases..........................................................................................519
4.2.4 Requisitos ................................................................................. 522
4.2.5 Efectos........................................................................................ 523
4.2.6 Jurisprudencia casatoria relacionada con la acumulación
subjetiva..................................................................................... 523
4.3 Acumulación de procesos o de autos.............................................. 524
4.3.1 Significado................................................................................. 524
4.3.2 Fundamento .............................................................................527
4.3.3 Clases..........................................................................................529
4.3.4 Legitimación para solicitar la acumulación de procesos.....529
4.3.5 Organo jurisdiccional competente para conocer de
los procesos acumulados........................................................529
4.3.6 Requisitos de la acumulación de procesos .......................530
4.3.7 Trámite de la acumulación de procesos............................ 534
4.3.8 Efectos de la acumulación de procesos ............................. 535
4.3.9 Desacumulación de procesos............................................... 537
4.3.10 Jurisprudencia casatoria relacionada con la acumulación
de procesos o de autos............................................................538
5. Indebida acumulación de pretensiones...................................................... 538
CAPITULO V
LITISCONSORCIO
1. Concepto de litisconsorcio.............................................................................541
1.1 Jurisprudencia casatoria relacionada con el litisconsorcio en
general..................................................................................................... 546
2. Casos en que se configura el litisconsorcio............................................... 549
3. Requisitos del litisconsorcio......................................................................... 550
4. Actuación del litisconsorte............................................................................551
5. Efectos del litisconsorcio................................................................................552
6. Clases de litisconsorcio.................................................................................. 554
6.1 Litisconsorcio necesario u obligatorio.............................................559
6.1.1 Noción........................................................................................ 559
6.1.2 Casos en que se configura el litisconsorcio necesario.....564
Indice General 949
CAPITULO VI
INTERVENCION DE TERCEROS,
EXTROMISION Y SUCESION PROCESAL
[ PRACTICA FORENSE]
- COMPARECENCIA AL PROCESO..........................................................864
31. Modelo de demanda en la hipótesis de sustitución procesal 864
32. Modelo de solicitud de designación de curador procesal.........867
33. Modelo de solicitud de confirmación de designación de curador
procesal planteada por el incapaz relativo en caso de falta de
representante leg al..................................................................... 869
34. Modelo de demanda de incapaz relativo contra su representante
legal que contiene pedido de designación de curador procesal.... 870
35. Modelo de solicitud de designación de curador procesal en caso
de conflicto de intereses entre el incapaz y su representante
legal...........................................................................................................872
36. Modelo de solicitud de designación de curador procesal en
caso de no comparecencia al proceso del sucesor procesal........873
37. Modelo de solicitud de conclusión de actuación de curador
procesal en caso de comparecencia de parte que adquirió la
capacidad procesal............................................................................... 874
- APODERADO JUDICIAL...........................................................................875
38. Modelo de escritura pública de otorgamiento de poder en el
que se conceden facultades especiales de representación.......... 875
39. Modelo de otorgamiento de poder por acta...................................878
40. Modelo de acta de nombramiento de apoderado común en
caso de pluralidad de personas que constituyen una sola
parte......................................................................................................... 879
41. Modelo de acta de sustitución del poder por el apoderado.......879
42. Modelo de acta de delegación del poder por el apoderado.......880
43. Modelo de solicitud de suspensión del proceso por circunstancias
relativas al representante o apoderado...........................................881
Indice General 955
- BIBLIOGRAFIA................................................................................................929