Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LIMPIEZA
Eliminación de hojas maltratadas en lechugas.
Obtención de la pulpa del aguacate.
Eliminación de grasas y de nervios en la limpieza de cañas de filete.
CORTE
Porcionamiento de filete limpio.
Papas a la francesa
Guarnición de verduras
COCCION
PRUEBAS DE RENDIMIENTO
Con el fin de determinar los costos exactos de cada artículo, debe tomarse en
cuenta la perdida en la limpieza. Se necesita para el cálculo de rendimiento de
estos productos los siguientes pasos:
PASO 1: Pese las pérdidas que haya de la cantidad específica tal como se
compro, es decir, el peso de las perdidas en limpieza.
PASO 2: Reste las perdidas en limpieza del peso del producto, tal como se
compro y el resultado será el peso total del rendimiento.
PASO 3: Divida el peso total del rendimiento entre el peso del producto tal como
se compro, esto determinara el factor de rendimiento o porcentaje de rendimiento.
FRUTAS Y VERDURAS
PRODUCTO RENDIMIENTO
APIO 45%
BERENJENA 80%
BROCOLI 75%
CEBOLLA 85%
CALABACITA 90%
ESPARRAGO 50%
ESPINACA 60%
ECHALOTE 80%
JITOMATE 85%
LECHUGA OREJONA 85%
LECHUGA ROMANA 85%
NABO 70%
PAPA 85%
PIMIENTO MORRON 60%
PORO 70%
ZANAHORIA 80%
FRESA 75%
KIWI 75%
MELON CHINO 70%
MANGO MANILA 60%
MANZANA GOLDEN 80%
NARANJA 70%
PAPAYA 70%
PIÑA 60%
SANDIA 60%
CARNES, AVES, PESCADOS Y MARISCOS
PRODUCTO RENDIMIENTO
PIERNA DE CORDERO 50%
TERNERA 50%
RES SUCIO 50%
RES SEMILIMPIO 70%
RES LIMPIO 0%
POLLO ROSTIZADO 60%
PECHUGA 70%
PIERNA Y MUSLO 60%
NEW YORK 55%
PRIME RIB 50%
RIB EYE 85%
SIRLOIN 85%
ROBALO 70%
LENGUADO 70%
MERO 70%
HUACHINANGO 70%
SALMON 70%
CAMARON 90%
Costeo de equipo.
Equipo Mayor: Son todos aquellos utensilios que se necesitan para contener, transportar,
guardar y procesar bajo algún procedimiento de cocción los diversos productos
alimenticios que se convertirán en platillos del menú.
Equipo Menor: Son todos aquellos utensilios que se necesitan para cortar, pelar,
remover,
separar, servir, medir o dosificar los diversos productos alimenticios que se encuentran
procesando para ser convertidos en platillos del menú.
Una vez estandarizada la receta con procedimientos podemos realizar una lista de
materiales a utilizar durante la transformación de los productos
La mejor manera para controlar tus gastos en alimentos es la llamada “fórmula de costo
de alimentos“.
Si administras un restaurante, ya sabes que abastecerte de productos es posiblemente tu
mayor gasto. Hacer un seguimiento y controlar tu costo de alimentos es clave para que tu
restaurante tenga éxito. No sirve de nada comprar ingredientes de gran calidad si son
demasiado caros; de hacerlo deberás aumentar los precios de los platos en tu menú. En
consecuencia, tus precios serán más altos que los precios promedio y tendrás menos
clientes.
Por el contrario, si no aumentas tus precios y los mantienes igual, disminuirán tus
beneficios. Así que, ¿cómo puedes calcular el costo de los alimentos? ¿Cómo puedes
manejar el costo de alimentos para asegurar que están dentro de unos límites
razonables? Con la fórmula de costo de alimentos.
PORCENTAJE DE
Inventario con el que
COSTO DE
comienzas
ALIMENTOS =
+ compras de alimentos
– invetario con el que
terminas
÷ ventas de comida
Este ejemplo hará que comprendas mejor el cálculo. Imagina que tu restaurante tiene los
siguientes datos:
Ahora que ya sabes tu porcentaje de costo de alimentos, ¿cómo debes usarlo para hacer
un seguimiento de tus gastos? En otras palabras, ¿cómo utilizar la fórmula de costo de
alimentos para ver una reducción real en tus gastos?
Sigue los resultados que obtienes cada semana; esto te ayudará a ver si tus costos a lo
largo del tiempo están aumentando o descendiendo. Sabrás cuándo es el momento de
tener cuidado con la manera en la que estás comprando y los precios que estás pagando.
Dicho esto, lo primero que debes hacer es administrar adecuadamente tu inventario de
alimentos.
Cuenta con al menos dos abastecedores para cada producto que uses. Esto
te permitirá ser consciente de los precios de mercado. También puedes reducir los
gastos comprando más cantidad al abastecedor más barato.
Negocia con tus proveedores. Puedes firmar contratos a largo plazo con tus
proveedores a cambio de un precio reducido, o asociarte con otro restaurante para
comprar ingredientes a granel y luego dividirlos entre los dos. Aprende aquí otras
útiles técnicas para negociar con tus proveedores.
Produce tú mismo parte de tus ingredientes. Si cuentas con espacio suficiente
en tu restaurante para tener una pequeña huerta o un invernadero, considera
cultivar algunos de tus productos para ahorrar parte del dinero que destinas a tu
compra. Algunas verduras, y sobre todo las hierbas, no necesitan cuidados
especiales y son fáciles de cultivar. Además, esta es una excelente táctica de
marketing: nada les gusta más a los comensales que saber que el cilantro en sus
platos crece ahí mismo, o que las tortillas son caseras y están recién hechas.
El desperdicio y el robo pueden ser problemas. Te aconsejamos que cuentes
con un método o procedimiento para tener esto bajo control (por ejemplo, puedes
instalar cámaras de seguridad en las zonas de almacenamiento).
Reduce tu menú. Está comprobado que los clientes prefieren un menú reducido
pero bien organizado y equilibrado, antes que una cantidad abrumadora de
opciones. Al reducir el número de platos en tu menú puedes aprovechar mejor los
ingredientes que ya tienes y reducir el desperdicio de aquellos ingredientes que
nunca usas. Aprende aquí cómo reducir o mejorar tu menú o, en otras palabras,
cómo llevar a cabo una auditoría de tu menú.