CATORCE AÑOS?
El trabajo infantil continúa siendo una realidad en los que se enfrentan niños, niñas y
adolescentes en nuestro país, que continua sin poder asegurar a este grupo poblacional el
derecho de una infancia plena, en la que sea posible desarrollar su potencial para
formarse como ciudadanos.
Con la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se reconocen
una serie de principios y valores fundamentales de la dignidad e integridad del ser
humano. Sin embargo al llevarlo a la práctica el conjunto de derechos de los diversos
países, se observa que su manifestación y alcance son diferentes entre ellas, dado que los
niños, niñas y adolescentes experimentan condiciones y características particulares de
desarrollo humano.
A través de la historia el concepto de la niñez ha variado y con ello las implicaciones en la
crianza, expectativas de comportamiento y cuidado.
De esta manera en los siglos XVI, se consideró a los niños como capaces de adoptar las
conductas de los adultos , participando en la vida de los mayores, de esta forma los niños
debían trabajar en los quehaceres domésticos y a los 9 años debían abandonar el hogar
para trabajar como sirvientes en casas de familias acomodadas
Luego de la revolución industrial el niño trabajador empezó a ser visto con victima y como
esclavo siendo las objeciones que se percibían dos tipos de daño:
El físico y el moral.
Frente a esta preocupación aparece la visión del niño trabajador como virtud, y el niño
desocupado como sinónimo de algo perdido. La cultura del “Carpe Diem” (aprovecha el
tiempo), defendió el trabajo como premisa fundamental puesto que todo trabajo
significaba trabajo aprovechado, aún cuando ese no representara ganancias económicas.
El término trabajo infantil suele ser definido como trabajo que priva a los niños, niñas o
adolescente de su infancia, su potencial y dignidad, y que es nocivo para su salud física y
mental.
De este modo UNICEFF define el trabajo infantil como:
“Cualquier trabajo que supere una cantidad mínima de horas, dependiendo la edad del
niño o niña, y de la naturaleza del trabajo”
Según Humanium, ONG en pro de la niñez, define el trabajo infantil al que:
“Se refiere a cualquier trabajo o actividad que priva a los niños”
“Se prohíbe emplear a niños, niñas y adolescentes en cualquier trabajo. Las empresas y
las personas naturales o jurídicas, no podrán contratar a menores de 14 años”.
En abecés el trabajo infantil, los niños involucrados en esto son en la mayoría de casos
muy necesitados de alimentos, vivienda, educación, por lo que para subsistir necesitan
una fuente de ingresos, así que optan por el trabajo a temprana edad. Sin embargo esto
no va de acuerdo a los derechos infantiles establecidos por la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), donde se establece que los niños tienen derecho a
El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo,
opinión política.
El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social.
El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
El derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuada.
El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren
alguna discapacidad mental o física.
El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión sexual, tolerancia, amistad entre
los pueblos y hermandad universal.
Sabiendo esto, al ver niños y adolescentes menores de 18 años en las calles trabajando, lo
que se está viendo en realidad es como NO es están aplicando justamente estos derechos.
Es por eso que el trabajo y la explotación infantil es un tema que se toma muy en cuenta
en algunos gobiernos, algunos ya han puesto manos en el asunto.