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Dios te salve Maria de Magdala,

Tú, que fuiste la primera nazarena,

aceptando el reto de perpetuar la Fé

superando siglos de injusta condena,

Tú, convertida en Apóstol de Apóstoles,

como a Él, a todos nos quitas la pena.

Afortunados, pues elegiste ser hellinera,

Probando hasta tener al gusto tu melena

a semejanza de alta talla que aquí impera.

Y eligiendo como casa la mejor almena

junto al refugio de la Jefa, su camarín.

Un pacto con quien por Tí se desenfrena

Hiciste hace 75 años en Hellín:

A diario Tú nos enseñas los dos rostros de la vida

y nos consuelas con tu Imagen serena,

A cambio tu Hermandad te acompaña en tu anual calvario,

Y en tu desgarrador luto bajo la luna llena.

Todos unidos bajo estandarte,

llenando el casco antiguo de blanco y oro,

Santa, Tú caliz en mano,

Tu gente te guía,

Paseando por tierra que es la tuya,

Miradas, Marchas, Un timbre,

Familia, Hermandad, sentimientos,…

De pronto…señalas el camino con la otra mano,

Y tus costaleros te llevan hacia donde pides…

Te llevan a la Gloria! A su Encuentro en primicia


Ellos con su hombro, Tú de su mano,

Aunque se repita cada año, es felicidad Plena.

Todo eso lo provocas Tú, María Magdalena!

Y aunque estos dos años no se haya podido cumplir ese pacto,

bien sabes que tu hermandad lo cumplirá, tras cuarentena.

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