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Embarazo Múltiple
Se define como la presencia de dos o más fetos dentro del útero simultáneamente. Esto se
produce como resultado de la fecundación de dos o más óvulos, o cuando un óvulo se divide, dando
lugar en este caso a gemelos, genéticamente idénticos.
Etiología
Existen diversos factores que influyen en que se produzca un embarazo de este tipo:
Genética: los antecedentes familiares de embarazo múltiple aumentan las posibilidades de
que se repita.
Embarazo tardío: a mayor edad la mujer tiene más probabilidad de una doble ovulación,
especialmente entre los 30 y los 35 años.
Embarazos previos: si la mujer ha tenido varios embarazos, la posibilidad de tener
mellizos aumenta.
Tratamientos de fertilidad: los medicamentos que se administran para mejorar la
fertilidad, que estimulan a los ovarios para que produzcan múltiples óvulos, y las técnicas
de reproducción asistida, en las que se transfieren al útero varios embriones (como
la fecundación in vitro), incrementan considerablemente la incidencia de embarazo
múltiple.
Clasificación:
Cigocidad
La palabra cigocidad se refiere al cigoto, es decir, la célula resultante de la unión del óvulo
y el espermatozoide. Por tanto, la cigocidad nos informará del tipo de cigotos que llevamos en
nuestro embarazo.
Todos los embarazos bicigóticos son bicoriales. La corionicidad de los embarazos monocoriales
depende del momento en que se divide el huevo. Si la división ocurre hasta el 3er día post
concepción, el embarazo es bicorial y biamniótico. Si ocurre entre el 3 er y 9no día el embarazo es
monocorial y biamniótico. Entre el 9 no y 13avo día será monocorial y monoamniótico. Luego del
13avo día el embarazo es monocorial, monoamniótico y con fusión de los fetos o pagos (siameses).
Clínica
Los síntomas del embarazo varían de mujer a mujer y de un embarazo a otro.
Periodos menstruales irregulares o ausentes.
Náuseas con o sin vómitos. Las náuseas matutinas, que, en realidad, pueden producirse en
cualquier momento del día o de la noche, suelen aparecer al mes de quedar embarazada. Sin
embargo, algunas mujeres las sufren antes, mientras que otras nunca las tienen. Aunque la
causa de las náuseas en el embarazo no es clara, es probable que influyan las hormonas del
embarazo.
Senos sensibles e hinchados.
Aumento de la micción: Es posible que orines más de lo habitual. Durante el embarazo,
aumenta la cantidad de sangre en el cuerpo, lo que hace que los riñones deban procesar
líquido adicional que se acumula en la vejiga.
Fatiga o astenia
Aversión a la comida o antojos.
Anemia.
Aumento excesivo de peso.
Humor cambiante. La secreción de hormonas en el cuerpo al principio del embarazo
puede hacer que estés inusualmente sensible y llorona. Los cambios del estado de ánimo
también son frecuentes.
Manchado leve. A veces, un manchado leve es uno de los primeros signos de embarazo. Se
conoce como «sangrado de implantación» y ocurre cuando el óvulo fertilizado se adhiere al
revestimiento del útero, aproximadamente de 10 a 14 días después de la concepción. El
sangrado de implantación se presenta cerca del momento del período menstrual. Sin
embargo, no se produce en todas las mujeres.
Repugnancia por los alimentos. Cuando estás embarazada, es posible que te vuelvas más
que muchos otros síntomas del embarazo, las preferencias por ciertos alimentos pueden
atribuirse a los cambios hormonales.
Tamaño uterino mayor a la edad gestacional
Presencia de más de un latido a auscultación
Diagnóstico
ANAMNESIS
1. Antecedente familiar o personal de embarazo múltiple.
Síntomas:
• Digestivos: Las náuseas y los vómitos en el primer trimestre de la gestación son muy
frecuentes. Suelen aparecer a las 6 semanas y desaparecer sobre las 12-14 semanas. Son de
predominio matutino aunque en ocasiones pueden persistir más tiempo o aparecer en cualquier
momento del día. Parece que tiene relación con los niveles de hCG, por lo que son más graves en
gestaciones múltiples y en la enfermedad trofoblástica gestacional. También, puede presentarse
sialorrea, dispepsia, estreñimiento (por acción de la progesterona), meteorismo, anorexia, rechazo a
determinados alimentos, apetito caprichoso (antojos).
• Urinarios El crecimiento del útero puede dar lugar a polaquiuria y tenesmo vesical por la
presión sobre la vejiga. Desaparece según progresa el embarazo por el ascenso del fondo uterino. El
aumento de la frecuencia miccional se suele presentar al final del embarazo. Por compresión
ureteral puede presentar dolor lumbar en decúbito que mejora al cambiar la postura.
Signos:
• Amenorrea: es el primer y más importante síntoma para la sospecha del embarazo. Debemos
considerar como tal un retraso de más de 10 días en una mujer con ciclos regulares. Si el retraso es
de 2 ciclos, las probabilidades son mucho mayores. El embarazo es la principal causa de amenorrea
en mujeres fértiles, pero no la única.
• Uterinos: ◦ Aumento de tamaño del cuerpo uterino. Se hace manifiesto a partir de la semana
6-7 y es posible detectarlo mediante el tacto bimanual. El aumento de tamaño tiene lugar sobre
todo a expensas del diámetro anteroposterior, y constituye el signo más fiable de embarazo de
la exploración física. A partir de la semana 12 pasa a cavidad abdominal y es posible palparlo
por encima de la sínfisis púbica. A las 20 semanas se palpa el fondo uterino a nivel del ombligo.
◦ Cambios en la forma uterina. El útero sometido a la acción mecánica por el crecimiento del
feto y la acción hormonal, sobre todo de estrógenos, adopta una forma globulosa que se percibe
en el tacto vaginal como un aplanamiento de los fondos de saco vaginales. Este crecimiento
uterino condiciona que al tacto vaginal el explorador choque con el cuerpo uterino a nivel de los
fondos de saco vaginales laterales (signo de Noble-Budin).
• Cervicales
• Cutáneos.
• Mamarios
• En embarazo avanzado:
◦ Palpación de partes fetales hacia la semana 20 si la mujer es delgada, por el peloteo que
provoca el líquido amniótico.
Diagnóstico Inmunológico
Lactógeno placentario.
Los niveles de esta hormona son proporcionales a la masa placentaria por lo que, en caso de
embarazo múltiple, el nivel se encuentra elevado en comparación con el embarazo de feto único. Su
producción no es eficacia del trofoblasto y se puede ver en pacientes con carcinoma brocogénico,
hepatoma o feocromocitoma.
Diagnóstico ecográfico:
Mediante la ecografía bidimensional es posible detectar estructuras fetales que varían según la
edad gestacional, Se puede realizar por vía transabdominal (la mujer debe un tiempo antes no orinar
y tomar líquido para distender la vejiga y desplazar el intestino hacia arriba, permitiendo la
visualización del útero) o por vía transvaginal (la paciente se coloca en posición ginecológica y se
introduce por vía vaginal un dispositivo, llamado transductor, cubierto por material descartable
como un preservativo, que tiene el grosor de un lápiz).
Complicaciones Maternas
La hipertensión inducida por el embarazo es de tres a cinco veces más frecuente. En casos
severos puede ocasionar riesgo para la vida de la madre y del feto.
Se han utilizado como criterios clínicos para el diagnóstico, una diferencia de 5 g/ml en los
niveles de hemoglobina fetal y una diferencia de peso del 20% o mayor entre los gemelos. En su
forma crónica, el síndrome puede empezar en el período de vida embrionario, donde el gemelo
dador transfiere sangre al receptor, ocasionando en el primero anemia, hipotensión, oliguria,
oligoamnios y atrofia. Mediante ecosonografía se aprecia un feto vivo sin movimiento, por lo que se
ha llamado “gemelo detenido”. El gemelo receptor, por el contrario, presenta hipervolemia, edema,
cardiomegalia, ascitis, poliuria y polihidramnios. La presencia de este último, junto con el
oligoamnios del gemelo dador, son signos que orientan al diagnóstico. La forma aguda del síndrome
está asociada a cambios bruscos y rápidos de volumen que pueden llevar a la muerte de alguno de
los fetos. Luego del nacimiento el diagnóstico se hace cuando están presentes las siguientes
características.
Feto papiráceo.
Ocurre cuando uno de los fetos muere y se deshidrata y el gemelo sobreviviente comprime
los restos. El grado de deshidratación y compresión dependerá del tamaño del producto y del tiempo
que haya transcurrido entre la muerte y el parto. Al nacer, se puede apreciar como una estructura
momificada sin una forma humana definida o una masa de huesos y tejidos apelotonados dentro de
las membranas placentarias que pueden pasar desapercibida durante el parto y que, para
identificarla, es necesaria su disección. La radiología puede ayudar a identificar las estructuras
óseas o, menos frecuentemente, un feto calcificado que se denomina litopediun.
• Reposo: Es posible que algunas mujeres también necesiten reposo en cama, ya sea en el
hogar o en el hospital, según las complicaciones del embarazo o la cantidad de fetos. Los
embarazos de más de dos fetos a menudo requieren reposo en cama a partir de la mitad del
segundo trimestre. No se demostró que el reposo en cama preventivo evite los nacimientos
antes de término en embarazos múltiples.
• Medicamentos con corticosteroides: pueden administrarse para ayudar a que los pulmones
del feto maduren. La inmadurez de los pulmones es uno de los principales problemas de los
bebés prematuros.
En general, en el caso de gemelos, si ambos fetos están en la posición vertex (cabeza hacia
abajo) y no existen otras complicaciones, es posible un parto vaginal. Si el primer feto está en
posición vertex pero el segundo no, el primer feto puede nacer por parto vaginal y el segundo se
invierte a la posición vertex o nace de nalgas. Estos procedimientos pueden aumentar el riesgo de
problemas como procidencia de cordón. Es posible que sea necesaria una cesárea de emergencia
para el segundo feto. Generalmente, si el primer feto no está en posición vertex, ambos bebés nacen
por cesárea. La mayoría de los trillizos y otros embarazos de más de dos bebés nacen por cesárea.
Cesárea: intervención quirúrgica que tiene como objetivo extraer el producto de la concepción y
sus anexos ovulares a través de una laparotomía e incisión de la pared uterina. Primera: Es la que se
realiza por primera vez. Iterativa: Es la que se practica en una paciente con antecedentes de dos o
más cesáreas.
Indicaciones de cesárea:
Indicaciones de parto
Etiología
La evidencia actual sugiere que la RPM es un proceso multifactorial que puede ser afectado
por factores bioquímicos, fisiológicos, patológicos, ambientales y varía con la edad gestacional. En
algunas pacientes más de una posible causa es encontrada.
Polihidramnios.
Tabaquismo
Embarazos múltiples
Macrosomia
Diabetes
Traumatismo abdominal.
Infecciones del útero, el cuello uterino o la vagina.
Enfermedades adquiridas por transmisión sexual,
cirugía o biopsias del cuello uterino Anteriores.
RPM o una RPMP anteriores.
La mayoría de las mujeres que rompen fuente antes del trabajo de parto no tienen un factor de
riesgo.
A medida que la ruptura se ocurre a menor edad gestacional se observa una mayor
asociación con la infección del corion/decidua, aunque en algunos casos es difícil saber si la
infección es la causa o es secundaria a la ruptura de las membranas.
Fisiopatología
La ruptura de las membranas fetales durante el trabajo de parto, se ha atribuido a una
debilidad generalizada de éstas debido a las contracciones uterinas y al estiramiento repetido. Se ha
identificado un área cercana al lugar de ruptura y se ha descrito como “zona de morfología
alterada”, presente antes de la ruptura de la membrana y debida al trabajo de parto.
• Las membranas pueden presentar una debilidad estructural, que es susceptible a ruptura en el
trabajo de parto.
• Las membranas fetales y el miometrio pueden presentar relaciones paracrinas afectadas
cualitativamente entre diferentes regiones del útero.
Clasificación
Cuando la ruptura de las membranas ovulares ocurre antes de las 37 semas de gestación se
denomina ruptura prematura pretérmino de membranas ovulares (RPPM).
Estas pacientes con RPPM se pueden subdividir según la edad gestacional en tres grupos:
El término latencia se refiere al tiempo que transcurre entre la ruptura de las membranas
ovulares y la terminación del embarazo. Así, el periodo de latencia y la edad gestacional determinan
el pronóstico y consecuentemente el manejo de la enfermedad de acuerdo a la posibilidad o no de
terminación del embarazo.
Es muy importante conocer que así como el tiempo de latencia se hace cada vez mayor, el
riesgo de infección fetal y materna se comporta de manera directamente proporcional. Debido a
esto, el manejo para las pacientes es muy debatido, por un lado por la prematurez fetal y por otro
por el riesgo de infección tanto materna como fetal.
Factores De Riesgo
Las enfermedades del tejido conectivo se han asociado con membranas fetales más débiles y un
incremento en la incidencia de RPM (4,9)
• Lupus eritematoso sistémico • Síndrome de Ehlers Danlos
Deficiencias nutricionales como un factor predisponente para presentar RPMP.
Deficiencia de cobre: la cual está en relación con la formación de las fibras de colágeno y
elastina ya que existen mecanismos enzimáticos dependientes de este.
Deficiencia de ácido ascórbico: Siega-Riz et al. En el 2003 señalaron que las mujeres con
niveles de vitamina C bajos antes de la concepción, presentaban el doble de riesgo para
parto pretérmino debido a RPM y que este disminuía con la ingesta de vitamina C en el
segundo trimestre.
Deficiencia de hierro y la anemia: pudieran inducir a estrés materno y fetal, lo cual
estimula la síntesis de hormona liberadora de corticotropina. Las concentraciones elevadas
de CRH son un factor de riesgo para presentar RPM. Un mecanismo alternativo sugiere
que la marcada disminución del hierro puede llevar a daño oxidativo de los eritrocitos y
por consiguiente de la unidad feto-placentaria.
Un estudio encontró asociación de RPMP con las siguientes situaciones:
Raza negra.
Bajo índice de masa corporal.
Sangrado vaginal.
Contracciones.
Infección pélvica.
Vaginosis bacteriana.
Parto pretérmino previo.
Niveles de fibronectina fetal elevada.
Cérvix corto.
Siendo estas tres últimas las de mayor importancia como predictores, llegando a ser incluso factores
potenciadores.
• Fumar: durante el embarazo aumenta el riesgo de parto antes de la semana 32, así como el riesgo
de RPMP, independiente del número de cigarrillos consumidos por día.
• Consumo de cafeína: Williams et al. Encontraron en su estudio que el consumo de 3 o más tazas
de café en mujeres embarazadas, presentaba una tendencia lineal de riesgo de RPMP, manteniendo
una relación directamente proporcional al número de tazas de café consumidas por día.
Extracción del feto si hay compromiso fetal, infección o la edad gestacional es >34
semanas
De otro modo, reposo pelviano, monitorización estricta, antibióticos y, a veces,
corticoides
El manejo de la RPM requiere evaluar los riesgos de infección si se posterga el parto frente a los
riesgos por inmadurez fetal cuando el parto es inmediato. Ninguna estrategia es correcta, pero en
general los signos de compromiso fetal o de infección (p. ej., resultados de los estudios fetales
persistentemente preocupantes, dolor uterino más fiebre) son indicación de realizar el parto. De
otra manera, el parto puede postergarse por un período variable si los pulmones fetales aún están
inmaduros o si el trabajo de parto puede iniciarse espontáneamente (o sea, en la última etapa del
embarazo).
La inducción del trabajo de parto se recomienda cuando la edad gestacional es > 34 semanas.
Plan terapéutico
Descartar un parto inminente: evaluar dinámica uterina, y de acuerdo con ello, realizar tacto
vaginal.
Descartar compromiso fetal: perfil biofísico fetal.
Descartar infección: taquicardia materna, taquicardia fetal sensibilidad uterina, secreción vaginal
fétida, fiebre materna.
Laboratorio: realizar cuenta y fórmula blanca, proteína C reactiva, tinción de Gram, cultivo
vaginal (si es posible).
Confirmar edad gestacional
Una vez que se ha establecido el diagnóstico, se plantea:
Interrumpir el embarazo a cualquier edad gestacional, si hay signos clínicos de infección amniótica.
Embarazos mayores de 37 semanas: interrumpir (cualquier nivel de atención).
Antibioticoterapia:
Ampicilina-sulbactam 750 mg vía endovenosa cada 6 horas por 72 horas y luego vía oral hasta
completar 7 días. Eritromicina: 250 mg vía oral cada 6 horas por 10 días.
Cefalosporinas de primera generación (cefalotina, cefadrina) 1 gr vía endovenosa cada 6 horas.
La combinación de amoxicilina + ácido clavulánico debería evitarse en mujeres que presentan
riesgo de parto prematuro debido al mayor riesgo de enterocolitis necrosante neonatal.
NO REPETIR TRATAMIENTO.
Con este tratamiento además se mejora el pronóstico con relación a hemorragia intraventricular,
enterocolitis necrotizante y por tanto disminuye la mortalidad perinatal.
Útero inhibidor en casos seleccionados sin infección y solo mientras se administra la maduración
pulmonar.