Está en la página 1de 33

1.

-QUE ES UNA PERSONA JURIDICA

Persona jurídica

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Persona jurídica (o persona moral) es un individuo con derechos y obligaciones que existe, pero no como
persona física, sino como institución que es creada por una o más personas físicas para cumplir un
objetivo social que puede ser con o sin fines de lucro. Las personas se pueden clasificar en dos grandes
tipos: jurídicas individuales o jurídico colectivas, que generalmente se les suele denominar "personas
físicas" y "personas morales", respectivamente.

En otras palabras, una persona jurídica colectiva es quien tiene la capacidad de adquirir tanto derechos
como obligaciones y que no es una persona física. Así, a éstas primeras, el Derecho les atribuye y
reconoce una personalidad jurídica propia, por lo que en este sentido, la personalidad debe entenderse
como la aptitud para ser sujeto activo o pasivo de las relaciones jurídicas.

Tomando en cuenta sus elementos, también se define a las personas jurídicas como entes colectivos
integrados por personas y bienes adscritos a una personalidad común y a los que se les reconoce una
personalidad jurídica distinta de las personas naturales que las integran.1

Antecedentes

En el Derecho Romano se consideró a la sociedad tal como se la concibe ahora, sin embargo si se
reconocieron ciertos entes morales que tenían características similares a las personas jurídicas que se
conoce hoy en día.

Los juristas en ese entonces hablaban de las "personae vice fungitur" para referirse a aquellos
organismos que realizaban funciones similares a las personas físicas, mientras que cuando hablaban de
"universitas" se referían a aquellos conjuntos de individuos y conjuntos de cosas.

Además de esto, en Roma también se reconoció la facultad que tenían ciertos entes para adquirir
derechos y a su vez poder administrarlos, considerando así que estos poseían "corpore", término que
significaba la posibilidad que tenían los conjuntos de bienes para poder ser administrados por
representantes.

Posteriormente, en la Edad media se utilizaban denominaciones como "congregatio y comunitas" para


referirse a las corporaciones y asociaciones formadas voluntariamente por individuos, mientras que
"pioe causoe" y "pioe corpore" para referirse a las fundaciones creadas de la misma manera por
individuos.
Fue a finales del siglo XVIII y el siglo XIX cuando surgió la llamada persona jurídica, influenciada por dos
fuentes distintas, la primera son las tendencias de la Revolución Francesa y la segunda por la Escuela
Histórica del Derecho. Es así como en el siglo XIX, comenzó a desarrollarse la teoría de la personalidad
jurídica como la conocemos en la actualidad.2

OTRO CONCEPTO

Una persona jurídica es un concepto jurídico que se refiere a una unidad con una serie de derechos y
obligaciones. Dicha unidad puede estar compuesta por uno o varios individuos a través de la creación de
sociedades mercantiles, entes estatales u otras organizaciones de diverso tipo.

A través de la existencia de personalidad jurídica es posible desarrollar actividades económicas de forma


regulada y controlada. Además también tendrían la capacidad de emprender acciones de carácter no
lucrativo, como es el caso de las ONG.

La persona jurídica es por tanto una denominación que nace del derecho con la idea de permitir a estas
sociedades la capacidad de tener determinados derechos y obligaciones del mismo modo que podría
tenerlos una persona física.

En otras palabras, el origen de este mecanismo legal es dar responsabilidad jurídica de cara a acometer
acciones mercantiles, legales o económicas. De ese modo, es posible distinguir la identidad jurídica y la
responsabilidad que esta lleva consigo de las identidades individuales de los individuos miembros del
conjunto.

En otras palabras si tomamos como ejemplo una empresa, la misma de por sí tiene identidad propia
según el punto de vista legal más allá de los socios que la integren.

Características de una persona jurídica

Al igual que ocurre con el concepto de persona física, las personas jurídicas cuentan con una serie de
rasgos definitorios.

Cuentan con nacionalidad o domicilio social.

Tienen registrado un domicilio fiscal.

Fecha de nacimiento o constitución.


Tienen un patrimonio como resultado de las aportaciones de los socios o ganancias.

Tienen derechos y obligaciones jurídicas, según la forma que adopten.

En ese sentido, cuentan con nacionalidad o domicilio fiscal en el que se sitúan legalmente, una fecha de
nacimiento o constitución, un patrimonio resultado de las aportaciones de sus miembros y las ganancias
de su actividad económica y los citados derechos y obligaciones correspondientes.

2.-CONCEPTO DE LA PERSONA NATURAL

Qué es una Persona Natural

Una Persona Natural es una persona humana que ejerce derechos y cumple obligaciones a título
personal.

Al constituir una empresa como Persona Natural, la persona (el dueño de la empresa) asume a título
personal todas las obligaciones de la empresa, lo cual implica que asume la responsabilidad y garantiza
con todo el patrimonio que posea (los bienes que estén a su nombre), las deudas que pueda contraer la
empresa.

Si, por ejemplo, la empresa quiebra y es obligada a pagar alguna deuda, la persona deberá hacerse
responsable por esta a título personal y, en caso de no pagarla, sus bienes personales podrían ser
embargados.

Ventajas de una Persona Natural

A continuación las principales ventajas de una empresa constituida como Persona Natural:

la constitución de la empresa es sencilla y rápida, no presenta mayores trámites, la documentación


requerida es mínima (no se necesita, entre otras cosas, elaborar una minuta de constitución y hacer un
inventario de los bienes aportados).

la constitución de la empresa no requiere de mucha inversión, no hay necesidad de hacer mayores pagos
legales.

no se le exige llevar y presentar tantos documentos contables.

la propiedad, el control y la administración recaen en una sola persona.

se puede ampliar o reducir el patrimonio de la empresa sin ninguna restricción.

si la empresa no obtiene los resultados esperados, el giro del negocio puede ser replanteado sin ningún
inconveniente.
las empresas constituidas bajo la forma de Persona Natural pueden cerrarse o venderse fácilmente.

pueden acogerse a regímenes más favorables para el pago de impuestos.

Desventajas de una Persona Natural

A continuación las principales desventajas de una empresa constituida como Persona Natural:

tiene responsabilidad ilimitada (el dueño asume de forma ilimitada toda la responsabilidad por las
obligaciones o deudas que pueda contraer la empresa, lo cual implica que deberá garantizar dichas
obligaciones o deudas con su patrimonio o bienes personales).

capital limitado solo a lo que pueda aportar el dueño.

presenta menos posibilidades de acceder a créditos financieros (los bancos o entidades financieras
suelen mostrar una menor disposición a conceder préstamos a Personas Naturales).

falta de continuidad en caso de incapacidad del dueño.

Qué es una Persona Jurídica

Una Persona Jurídica es una empresa que ejerce sus propios derechos y cumple sus propias obligaciones.

Al constituir una empresa como Persona Jurídica, es la empresa (y no el dueño o los dueños) quien
asume todas sus obligaciones, lo cual implica que las deudas que pueda contraer están garantizadas y se
limitan solo a los bienes que pueda tener a su nombre (tanto capital como patrimonio).

Si, por ejemplo, la empresa quiebra y es obligada a pagar alguna deuda, esta se pagará solo con los
bienes que pueda tener la empresa a su nombre, sin poder obligar al dueño o a los dueños a tener que
hacerse responsable por la deuda con sus bienes personales.

Ventajas de una Persona Jurídica

A continuación las principales ventajas de una empresa constituida como Persona Jurídica:

tiene responsabilidad limitada (el dueño o los dueños de la empresa asumen solo de forma limitada la
responsabilidad por las obligaciones o deudas que pueda contraer la empresa, las cuales solo se
garantizan con los bienes, capital o patrimonio que pueda tener la empresa).

mayor disponibilidad de capital, ya que este puede ser aportado por varios socios.

mayores posibilidades de acceder a créditos financieros (los bancos o entidades financieras suelen
mostrar mayor disposición a conceder préstamos a Personas Jurídicas, así como de ofrecerles mejores
condiciones).

posibilidad de acceder a concursos públicos sin mayores restricciones.

el propietario y los socios trabajadores de la empresa pueden acceder a beneficios sociales y seguros.

Desventajas de una Persona Jurídica

A continuación las principales desventajas de una empresa constituida como Persona Jurídica:

mayor dificultad al momento de constituirla, presenta una mayor cantidad de trámites y requisitos (los
cuales incluyen elaborar una minuta de constitución y hacer un inventario de los bienes aportados).

requiere de una mayor inversión para su constitución.

se les exige llevar y presentar una mayor cantidad de documentos contables.

la propiedad, el control y la administración pueden recaer en varias personas (socios).

presenta una mayor cantidad de restricciones al momento de querer ampliar o reducir el patrimonio de
la empresa.

presenta una mayor dificultad para cerrarse (liquidarse y disolverse) o venderse.

Diferencias entre Persona Natural y Persona Jurídica

La principal diferencia que existe entre una empresa constituida como Persona Natural y una constituida
como Persona Jurídica es que en el primer caso el dueño asume a título personal todas las obligaciones
de la empresa; mientras que en el segundo caso es la empresa (y no el dueño o los dueños) la que
asume sus propias obligaciones.

Así, por ejemplo, si una empresa quiebra y es obligada a pagar alguna deuda, si está constituida como
Persona Natural, el dueño debe responder por esta a título personal pudiendo darse el caso de que sus
bienes personales sean embargados en caso de no pagarla; mientras que si la empresa está constituida
como Persona Jurídica, la deuda se debe pagar solo con los bienes que pueda tener la empresa a su
nombre, sin poder obligar al dueño o a los dueños a que respondan por esta.

A continuación un cuadro comparativo con las principales diferencias que existen entre una empresa
constituida como Persona Natural y una constituida como Persona Jurídica:

Qué personería elegir

Para finalizar este artículo, a continuación te damos algunas pautas que te ayudarán a decidir si
constituir tu empresa o negocio como Persona Natural o como Persona Jurídica:
Elige una Persona Natural cuando:

vas a iniciar un pequeño negocio tal como, por ejemplo, una tienda de abarrotes, una tienda de ropa,
una peluquería, un pequeño restaurante, etc.

tus clientes van a estar conformados principalmente por personas.

quieres ser el único dueño de tu empresa.

no necesites un gran capital.

quieres acceder a un régimen de pago de impuestos más favorable.

Elige una Persona Jurídica cuando:

vas a iniciar una empresa mediana o grande.

tus clientes van a estar conformados principalmente por empresas.

no quieres correr el riesgo de perder tus bienes personales en caso de que algo salga mal con tu
empresa.

vas a necesitar socios para tu empresa, por ejemplo, para que te ayuden a aumentar el capital.

vas a necesitar un crédito o préstamo importante o, en todo caso, en mejores condiciones.

Una vez que has decidido bajo qué personería vas a constituir tu empresa o negocio, lo siguiente que
debes hacer es elegir el tipo de empresa que será.

Como Persona Natural una empresa solo puede ser una Empresa Unipersonal; mientras que como
Persona Jurídica puede ser una Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (E.I.R.L.), una Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), una Sociedad Anónima (S.A.), una Sociedad Anónima
Cerrada (S.A.C.), entre otras (los nombres pueden variar según el país en el que vayas a constituir tu
empresa o negocio).

Para conocer los diferentes tipos de empresas que existen puedes leer nuestro artículo: Tipos de
empresas (según su forma jurídica); mientras que para saber cuáles son los pasos necesarios para
constituir tu empresa o negocio puedes leer nuestro artículo: Cómo constituir una empresa (guía paso a
paso).

3.- QUE SON LOS BIENES MUEBLES


Los bienes muebles son aquellos que pueden trasladarse fácilmente de un lugar a otro, por cualquier
medio, manteniendo su integridad y la del inmueble en el que se hallen depositados.1

Los bienes muebles, por oposición a los bienes inmuebles, son todos aquellos bienes personales
depositados en estancias que son transportables, pero que uno no suele llevar consigo. Esto incluye,
pero no se limita, a los elementos decorativos de una vivienda.

En el Derecho se incluyen diferentes objetos bajo esta denominación dependiendo de la rama del mismo
en que se esté operando. Así, en Derecho civil no se consideran cosas muebles aquellas que
naturalmente van adheridas al suelo u otras superficies (lavabos, baldosas, lajas, etc.) mientras que éstas
sí son consideradas muebles para el Derecho penal (por ejemplo, pueden efectivamente ser objeto de
hurto). Entre estos podemos encontrar objetos de hogar como neveras, lavadoras, termos, calentadores
y calderas, computadoras, sofás y sillas, televisores, armarios y muebles, entre otros.

Son considerados bienes muebles todos aquellos objetos que posee una persona como patrimonio y que
pueden trasladarse fácilmente de un lugar a otro, sin poder en peligro su integridad y la del inmueble en
el que se encuentren.

Los bienes muebles, contrariamente a los bienes inmuebles, son aquellos bienes personales que se
encuentran en un determinado lugar y que son transportables

.Los bienes muebles son aquellos bienes, de naturaleza tangible, que por sus características se puedan
trasladar de un lugar a otro fácilmente sin perder su integridad.

Por tanto, los bienes muebles se pueden transportar de su lugar de origen a otro distinto y en ambos
lugares tendrán la misma utilidad. La utilidad o el uso de un bien mueble no depende del lugar donde
esté situado, sino de sus propias características. Los bienes muebles son, por tanto, lo contrario a los
bienes inmuebles los cuales no pueden moverse de un lugar a otra fácilmente.

Tipos de bienes

Ejemplos de bienes muebles son las joyas, las obras de artes, los coches, ordenadores, televisores,
móviles…

Características de un bien mueble

De la definición de bien mueble, podemos obtener sus principales características:


Los bienes muebles son bienes: Es decir, tienen que cumplir la definición de bien: elemento destinado a
satisfacer necesidades de clientes o grupo de consumidores que lo demandan.

Los bienes muebles tienen que ser bienes tangibles: Esto es así, porque una de las principales
características es su movilidad. Los bienes tangibles son bienes con forma física, es decir, se pueden ver y
tocar. Por tanto, un bien mueble nunca puede ser un bien intangible: Un bien que no tenga forma física.
Ejemplos de bienes intangibles son las patentes, las marcas, etc.

Los bienes muebles se pueden trasladar de un lugar a otro: Esta es la principal característica de los
bienes muebles y, como veremos, es la principal diferencia con un bien inmueble.

En dicho traslado, los bienes muebles no deben perder su integridad: Esta última característica se refiere
a que, en el traslado del bien, este no debe perder su razón de ser. Pongamos dos ejemplos para
entenderlo mejor: una silla es un bien mueble ya que se puede trasladar de un lugar a otro sin perder su
integridad, ya que en cualquier lugar puede cumplir su función (que es sentarse sobre ella). Por otro
lado, imaginemos una máquina que, por sus características, únicamente solo puede funcionar en una
planta de producción. Si la trasladamos de ese lugar, la llevaremos a otro lugar donde no pueda
funcionar, porque solo funciona en su lugar de origen. Por tanto, habrá perdido su integridad. Esta
máquina no se considera un bien mueble.

Cabe destacar que los bienes muebles son menos seguros de dar en garantía a diferencia de los bienes
inmuebles, además, los bienes muebles tienen un valor establecido de antemano los cuales se pueden
intercambiar o comerciar con ellos.

Tipos de bienes muebles

Los tipos de bienes muebles se pueden clasificar de la siguiente forma:

Bienes muebles corporales o incorporales

Corporales: Los objetos inanimados apropiables y susceptibles de ser trasladados.

Incorporales: Se incluyen los fluidos y las energías naturales (aunque el agua tiene la consideración de
bien inmueble), las acciones y participaciones en sociedades y la propiedad intelectual e industrial
(aunque, en este último caso, existen discrepancias doctrinales).

Bienes muebles fungibles y no fungibles:

Fungibles: A pesar de que son definidos como aquellos de que los que no puede hacerse el uso
adecuado a su naturaleza sin que se consuman. También se pueden definir como aquellos que, en el
tráfico jurídico, están consideradas por su número, medida o peso y pueden sustituirse o reemplazarse
por otras semejantes.

No fungibles: Por su parte serían aquellos bienes determinados por sus cualidades individuales.
Diferencia con los bienes inmuebles

La definición de bien inmueble es aquel bien que no puede transportarse un lugar a otro debido a sus
características. Su traslado supondría su destrucción o su deterioro, ya que forman parte del terreno.

4.-BIENES INMUEBLES

Inmueble

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Commons-emblem-question book yellow.svg

Este artículo tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad.

Puedes colaborar agregando referencias a fuentes fiables como se indica aquí. El material sin fuentes
fiables podría ser cuestionado y eliminado.

Este aviso fue puesto el 25 de septiembre de 2018.

Detalle de la fachada de un inmueble: Se trata del Palacio del Duque de Medina Sidonia, situado en
Sanlúcar de Barrameda.

Se consideran inmuebles todos aquellos bienes considerados bienes raíces, por tener de común la
circunstancia de estar íntimamente ligados al suelo, unidos de modo inseparable, física o jurídicamente
al terreno, tales como las parcelas, urbanizadas o no, casas, naves industriales, es decir, las llamadas
fincas, en definitiva, que son bienes imposibles de trasladar o separar del suelo sin ocasionarles daños,
porque forman parte del terreno o están anclados a él. A efectos jurídicos registrales, en algunas
legislaciones los buques y las aeronaves tienen consideración semejante a la de los bienes inmuebles.

En Derecho civil, la distinción entre bienes muebles e inmuebles lleva aparejada diferentes
consecuencias jurídicas, entre las que cabe destacar, sin ánimo de exhaustividad, las siguientes:

Los bienes inmuebles pueden ser inscritos en un Registro de la propiedad, lo que ofrece una mayor
protección a los titulares de derechos sobre ellos.

Los bienes inmuebles son el principal objeto de la garantía hipotecaria.

Los plazos de usucapión o prescripción adquisitiva para los inmuebles son mayores que los exigidos para
las cosas muebles.

No obstante, la protección jurídica privilegiada de la que, históricamente, han disfrutado los bienes
raíces y que se justificaba por su mayor importancia económica, ha ido extendiéndose hacia algunos
bienes muebles de especial valor. Consecuencia de ello es la protección registral otorgada a aviones,
buques u otras cosas singulares, así como la posibilidad de que puedan ser objeto de hipoteca
mobiliaria.1

Bien inmueble

Isabel María Rodríguez RicoLectura: 2 min

Un bien inmueble es aquel bien que no se puede transportar de un lugar a otro debido a sus
características. De tal forma, que su traslado supondría su destrucción o algún deterioro, ya que forma
parte del terreno.

De manera que los bienes inmuebles son caracterizados por su posición fija, es decir, se mantienen
inmóviles en el lugar que les asignó la naturaleza. Hay que señalar que estos bienes son también
conocidos como bienes raíces. Las tierras, los edificios, las construcciones o las minas son algunos
ejemplos considerados como bienes inmuebles.

Tipos de bien inmueble

Podemos dividir los inmuebles en dos grandes tipos:

Bienes inmuebles por su naturaleza: En esta categoría se encuentran todos aquellos bienes inherentes al
suelo.

Bienes inmuebles por incorporación: En esta clasificación están los edificios o caminos que estuvieran en
construcción.

Bienes inmuebles por destino: Esta clasificación hace referencia a los bienes que el propietario del suelo
a puesto ahí para su uso. Un ejemplo de ello sería la maquinaria de un terreno que está destinada a una
explotación por el propietario o a los abonos destinados para el cultivo de ese terreno. En definitivas, al
hablar de bienes inmuebles por destino nos referimos a los bienes inmuebles que se les agregan
muebles. Para que lo veamos más claro, sería el caso también de una vivienda que tiene puertas y
armarios empotrados, en este caso las puertas y los armarios serían bienes inmuebles por destino, ya
que son bienes muebles agregados a un bien inmueble, que en este caso es la vivienda.

Bienes inmuebles por analogía: Dentro de este apartado se incluyen las concesiones administrativas, por
ejemplo las concesiones hipotecarias.

Por último, otras de las características que tienen los bienes inmuebles es que son objeto de transacción
en el mercado inmobiliario. Por ejemplo, se puede negociar con las tierras, construcciones, viviendas,
locales, etc. Por lo tanto, son una alternativa de inversión

5.- QUE PAPEL JUEGAN LAS SOCIEDADES EN EL AMBITO SOCIAL

La sociedad civil es un contrato por el cual dos o más personas se obligan a poner en común dinero,
bienes o industria, con el fin de crear una persona moral que no tiene un carácter meramente comercial,
pero sí busca un beneficio lucrativo así como repartir entre sí, sus ganancias.
Sus elementos son:

La agrupación de 2 o más personas.

La reunión con un fin común.

Que ese fin consista en una utilidad apreciable en dinero.

Que todos los socios participen en las ganancias y las pérdida

Sociedad Civil en Venezuela

Por: Isagleidy Quintero | Lunes, 15/10/2007 12:31 PM | Versión para imprimir

El término “sociedad civil”, ha sido ampliamente utilizado por distintos sectores para identificar ciertos
programas, iniciativas e incluso para justificar algunas actividades que para nada se vinculan con su
verdadera esencia, con el objetivo de obtener ciertos y determinados fines. Asimismo, es importante
resaltar que esta expresión se ha utilizado desde tiempos memorables, en especial en la antigua Grecia•,
cuna de las ideas y los pensamientos, espacio en el que por primera vez se habló incluso de la
democracia, y la sociedad civil como una expresión de la organización dentro de este sistema político.

Vale destacarse que, si bien el término sociedad civil ha sido identificado desde sus inicios con la
democracia, este ha sido ampliamente relacionado de igual forma con el surgimiento del capitalismo,
pues se ha entendido, que la sociedad civil corresponde a ese grupo de ciudadanos organizados bajo
este sistema político, en tanto o en cuanto deben responder a las directrices del aparato estatal. Así, “El
término sociedad civil surge durante el proceso de emergencia y consolidación de los estados nacionales
y la economía capitalista en Europa Occidental, a fines del siglo XVII”•. Si bien es cierto que la
consolidación del sistema capitalista a nivel mundial, y en especial en Europa, dio pie a la instauración de
una sociedad organizada, también es cierto que este tipo de sociedad se organizó para aquel entonces
en atención y siguiendo las directrices de los gobernantes de turno, situación que aleja la concepción de
lo que hoy en nuestro país, entendemos por ese término.

En la República Bolivariana de Venezuela vemos, desde la llegada al poder del Presidente de la


República Hugo Chávez Frías, un cambio total y rotundo al concepto de sociedad civil, por lo menos al
entendido en periodos anteriores, pues según palabras del mandatario venezolano, “Ese viejo concepto
de sociedad civil elitesca está pasando la página; ahora es el pueblo, el poder popular, ésa es la nueva
sociedad civil”*. Explicando con ello, la nueva concepción de sociedad civil que desde la revolución
bolivariana se está no solo construyendo sino también afianzando.

Se trata en este sentido, de la nueva visión otorgada a los grupos sociales organizados, los cuales han
venido creando conciencia al momento de representar verdaderamente los intereses del pueblo y no de
las burguesías dominantes y capitalistas que hasta el momento se habían disfrazado bajo la definición de
sociedad civil, queriendo lograr con ello, el reconocimiento de la ciudadanía cuando en la realidad solo
perseguían fines políticos y personalistas.

Es por ello que, en nuestra nación venezolana, y sobre todo desde los albores de la revolución
bolivariana, se habla en la actualidad de poder popular o sociedad socialista, queriéndose reflejar con
ello la expresión de la democracia participativa y protagónica señalada enfáticamente desde la
constitución de 1999, y puesta en practica desde entonces a través de las diversas iniciativas que en el
gobierno bolivariano se están impulsando. Así vemos que, proyectos como: la conformación de los
consejos comunales; la creación de las misiones sociales, donde el ciudadano común ha tenido amplia
participación e inclusión; mesas técnicas de agua; la puesta en marcha de los cinco motores socialistas
(constituyendo la expansión del poder comunal el pilar de todos los demás) y más recientemente la
propuesta del presidente Chávez en torno a la Reforma Constitucional donde incluye la nueva geometría
del poder y la distribución del poder popular, forman parte de esa nueva definición de Sociedad Civil
que en la actualidad se está pretendiendo consolidar.

Así vemos que, la propuesta del artículo 136 de la respectiva reforma, enuncia; el poder público se
distribuye territorialmente en: El Poder Popular, el Poder Municipal, el Poder Estatal y el Poder Nacional.
En relación con este contenido de las funciones que ejerce el Poder Público, se organiza en Legislativo,
Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral.

El Poder Popular se expresa constituyendo las comunidades, las comunas y el autogobierno de las
ciudades, a través de los Consejos Comunales, los Consejos Obreros, Consejos Campesinos, Consejos
Estudiantiles y otros entes que señale la Ley.

Se destaca por tanto en esta propuesta de Reforma Constitucional, la posibilidad de otorgarle mayor
poder al pueblo, pues sólo así el mismo puede estar en condiciones de administrar sus propios recursos,
atender sus necesidades primordiales de forma directa, sin tantos trámites burocráticos que hasta el
momento han obstaculizado el libre desenvolvimiento y la atención directa a los requerimientos que el
ciudadano o el soberano han solicitado.

Por ello, es importante resaltar que, la nueva concepción de “sociedad civil”, se inscribe en la
República Bolivariana de Venezuela desde una óptica más humana y socialista, lo que rompe
notablemente aquellos paradigmas que venían definiendo a esta sociedad desde el punto de vista
político más que social o cultural, limitando por tanto a ese grupo de ciudadanos, a seguir solo
directrices provenientes de las masas políticas dominantes, con el único fin de obtener de ellos tan solo
objetivos personalistas y partidistas•.

Por tanto, el gobierno nacional, pretende otorgarles herramientas efectivas al pueblo organizado, a
través de lo que se perfila desde la propuesta de Reforma Constitucional como; nueva geometría del
poder, expresada en la división territorial que se procura establecer en nuestro espacio geográfico,
reflejado en la conformación de:
Las Comunas

La Ciudad Comunal

Los Distritos Funcionales

El Territorio Federal

Aunado a lo anterior, se prevé otorgarle un rango constitucional a las Misiones Sociales, a través de la
propuesta del artículo 141, pero sin burocratizarlas ni limitarlas por exceso de legalismo. Otorgándosele
a estas la categoría de figuras alternas de la administración pública, señalándose por tanto, en el artículo
141 que se propone reformar lo siguiente:

“Las administraciones públicas son las estructuras organizativas destinadas a servir de instrumento a
los poderes públicos, para el ejercicio de sus funciones y para la prestación de los servicios. Las
categorías de administraciones públicas son: 1.- Las administraciones públicas burocráticas o
tradicionales, que son las que atienden las estructuras previstas reguladas en esta constitución y las
leyes; Las Misiones, constituidas por organizaciones de variada naturaleza, creadas para atender la
satisfacción de las mas desatendidas y urgentes necesidades de la población cuya prestación exige de la
aplicación de sistemas excepcionales, e incluso experimentales, los cuales serán establecidos por el
Poder Ejecutivo mediante reglamentos organizativos y funcionales”.

Por último, es importante señalar que, la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es


considerada como una de las más avanzadas del mundo, precisamente por su amplitud e importancia
otorgada al poder popular, así el proyecto de reforma que hoy en día es discutido, pretende ser más
ambicioso en ese sentido, pues las comunidades organizadas cuentan hoy en día con instrumentos
legales efectivos al momento de exigir el respeto y protección de sus derechos fundamentales.

6.-EL CONTRATO Y SUS ELEMNTOS

El Código Civil establece en su artículo 1261 lo siguiente:

No hay contrato sino cuando concurren los requisitos siguientes:

1.º Consentimiento de los contratantes.


2.º Objeto cierto que sea materia del contrato.

3.º Causa de la obligación que se establezca.

art 1261 cc

¿Qué conlleva cada elemento esencial del contrato?

Antes de desglosar los tres puntos recogidos en el Código Civil, hay autores que hablan de un cuarto
elemento: la capacidad de las partes.

Capacidad

La capacidad para contratar constituye el primero de los elementos esenciales de todo contrato. Solo
pueden contratar aquellos a quienes la ley estima con aptitud para hacerlo.

En el artículo 1263 del Código Civil se excluyen a los menores no emancipados y a los que tienen su
capacidad modificada judicialmente, como los pródigos o los concursados.

Consentimiento

El consentimiento se refiere a la voluntad de las partes para querer celebrar el contrato. Según el artículo
1262 del Código Civil, es "el concurso de la oferta y de la aceptación sobre la cosa y la causa que han de
constituir el contrato".

Para que sea válido, el consentimiento ha de ser prestado con libertad por personas capaces y "será nulo
el prestado por error, violencia, intimidación o dolo" (artículo 1265 del Código Civil).

Objeto

El objeto del contrato ha de ser posible, lícito y determinado, sin necesidad de un nuevo acuerdo entre
partes. En este apartado se aúnan los servicios, o condiciones, que deben seguir alguna de las partes o
ambas según lo firmado.

Causa
Mientras que el objeto responde a qué es lo que se debe, la causa es el hecho que explica por qué se
debe. Es decir, justifica la creación de una obligación por la voluntad de las partes.

No se debe confundir la causa con los motivos que tuvieron los contratantes para celebrar el contrato.
Pues la causa es siempre la misma, mientras que los motivos son variables. La causa ha de ser existente,
verdadera y lícita.

¿Qué sucede en caso de ausencia de estos elementos?

La ausencia o incumplimiento de cualquiera de estos puntos habilitaría a cualquiera de las dos partes a
solicitar la nulidad del contrato.

Así, se indica en el artículo 1300 del Código Civil sobre la nulidad del contrato:

Los contratos en que concurran los requisitos que expresa el artículo 1.261 pueden ser anulados, aunque
no haya lesión para los contratantes, siempre que adolezcan de alguno de los vicios que los invalidan con
arreglo a la ley.

INTRODUCCIÓN

El sistema legal venezolano es frágil y autorizado, caracterizado por su arraigo en torno al pasado con
bases en la doctrina y la jurisprudencia, que juegan un papel protagonista y preponderante en la
creación e identidad del derecho, especialmente en el derecho comercial que es dinámico y vanguardista
ante los acelerados cambios, competencias y desarrollos tecnológicos que actualmente vivimos, lo cual
es producto de grandes generaciones intelectuales.

Ante los elevados deseos de satisfacción, las personas en el mundo del comercio involucran tanto a los
profesionales del derecho como al profesional comercia y terceros en general, se hacer indelegable la
búsqueda de una mejor calidad de vida en todos sus aspectos laborales y comunitarios, donde es
necesario la participación de los elementos humanos, materiales, económicos y formales; enmarcados
dentro de la legislación legal vigente, con miras a la obtención de un fin determinado que sea factor de
producción vital en el desarrollo del país en torno a lo económico, social, cultural, tecnológico, educativo
y humano.

Destacando que en el advenimiento exitoso de un país esta en la suma sensibilizado por los esfuerzos y
logros del sentimiento colectivo que comprenda al sector público y al ciudadano común, llamado a
involucrarse en el desarrollo de estrategias que se adecuen a las transformaciones propias de la sociedad
y de los nuevos ámbitos de comercialización donde ha de aplicarse un marco jurídico existente y el que
resulta de las nuevas figuras jurídicas para regularlo como es la teoría de la Formación de los Contratos y
su adecuación al Contrato Electrónico, donde se defina el perfil de Venezuela como nación ante las
nuevas tecnologías.

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo General.

Analizar los Elementos del Contrato.

Objetivos Específicos.

1. Identificar los elementos esenciales, accidentales y naturales del contrato civil como fuente de los
contratos de las sociedades mercantiles.

2. Describir los elementos generales, especiales de fondo y formales en los contratos de las sociedades
mercantiles.

3. Analizar los elementos en los contratos de las sociedades mercantiles, resaltando los aspectos
importantes e inherentes a la actividad comercial.

ELEMENTOS DE LOS CONTRATOS CIVÍLES

Concepto Moderno de Contrato.

El concepto presente en el artículo 1133 del Código Civil venezolano; convención entre dos o mas
personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellas un vínculo jurídico.

La concepción moderna de contrato, la contenida en nuestro Código civil, acuerdo de voluntades dirigido
a crear obligaciones entre las personas, es considerada como la piedra angular no sólo del derecho civil
sino de todo el ordenamiento jurídico, el cual se muestra en algunas ramas, como es el caso del derecho
mercantil, como una verdadera urdimbre de contratos, el derecho mercantil es, fundamentalmente, un
derecho contractual.
Elementos Accidentales.

Son aquellos que en el caso concreto se agregan al contrato típico modificándolo y que, aunque podrían
faltar en él si las partes no lo hubieran agregado, una vez que éstas lo han querido así son tan relevantes
como los esenciales. Tal ocurre con el término, la condición y el modo, que determinan alteraciones en el
efecto típico del contrato al que modificar.

Los elementos accidentales se clasifican en:

Condición.

Modo.

Término.

Elementos Esenciales.

Deben necesariamente existir para dar vida a un contrato en general o al específico contrato de que se
trate, categoría esta dentro de la cual se señala por algunos el consentimiento (la voluntad), la forma y la
causa.

Estos elementos se clasifican en:

Objeto de la Obligación.

Principio de la Autonomía de la Voluntad.

Sujetos de la Obligación.
Causa lícita.

Objeto de la Obligación: por objeto de una obligación debe entenderse la prestación y por esta, la
actividad o conducta que el deudor se compromete a realizar en beneficio de su acreedor. Este puede:

Ser materia de contrato.

Existir – cierto.

Determinado o determinable.

Estar en comercio.

Posible o lícito.

Principio de la Autonomía de la Voluntad: este principio tiene sus consecuencias:

a. Las partes pueden hacer cuantas convenciones se les ocurra llegando a los llamados contratos
innominados.

b. Permite a las partes en el contrato, derogar las reglas y las reglas de las obligaciones en general.

Los límites de este principio están contenidos en el artículo 6 del Código Civil vigente cuando señala: "No
pueden renunciarse ni relajarse por convenios particulares las leyes en cuya observancia están
interesados el orden público o las buenas costumbres."(p.3).

Este principio de autonomía de la voluntad puede ser:

Expresa.
Tácita.

Los vicios del Consentimiento o Principio de Autonomía de la Voluntad son:

Error: los cuales puede ser de hecho o de derechos. Los de hecho, producen una anulabilidad cuando
recae sobre una cualidad de la cosa o circunstancia que las partes han considerado como esenciales,
causa, nulidad relativa. Art.1148 Código Civil. Los de derecho recae sobre la existencia, la circunstancia,
los efectos y circunstancias de una norma jurídica. Produce la nulidad del contrato, cuando ha sido causa
única. Art.1147 Código Civil.

Violencia: del Art.1150 Código Civil. La violencia empleada de tipo moral o de tipo físico destinada a
obtener el consentimiento de un sujeto de derecho a fin de celebrar un determinado contrato.

Dolo: maquinaciones o actuaciones intencionales de una de las partes a fin de lograr que la otra parte
decida un contrato. Art.1154 Código Civil.

Sujeto de la Obligación: para hablar de sujetos de la obligación debemos partir que el contrato es un
acuerdo que supone un compromiso entre intereses, en cierta forma antagónicos o al menos diferentes,
tal como lo dice José Melich – Orsini (1993) podríamos ver el siguiente grupo: "El vendedor se desprende
de su propiedad porque desea obtener un precio lo más elevado que sea posible; el comprador quiere
adquirir ese bien pagando la menor cantidad de dinero que le sea indispensable. El Código Civil en los
Arts. 1159 y 1166 no le llama sujetos sino partes del contrato y para poder ser parte de un contrato se
requiere personalidad jurídica, identificando como sujeto de derecho, en el derecho moderno y en
nuestro ordenamiento jurídico positivo. Todo individuo de la especie humana adquiere capacidad
jurídica por el solo hecho de su nacimiento de acuerdo a los Arts.16 y 17 del Código Civil. El concepto de
personalidad jurídica se vincula al de capacidad jurídica porque esta viene dada por la medida de la
aptitud que se tiene según el ordenamiento jurídico positivo de ser titular de derecho y obligaciones. La
privación de la capacidad jurídica es lo que llamamos incapacidad la cual puede ser relativa o absoluta,
tal como comerciante dado a la quiebra Art. 393 del Código de Comercio, ya que no puede contraer
obligaciones; tomando en cuenta también el Art. 1143 del Código Civil, el cual contempla que "pueden
contratar todas las personas que no estuvieron declaradas incapaces por la ley"(p.261) y en el Art. 1144
"son incapaces para contratar en los casos expresados por la ley: los menores, los entredichos, los
inhabilitados y cualquier otra persona a quien la ley le niega la facultad de celebrar determinados
contratos"(p.262). este viene dado por personas naturales o jurídicas que la ley les da la capacidad para
obligarse ante terceros, esta capacidad puede ser:
Natural.

Legal.

Tutor autorizado.

Menor patria potestad: por ser razón natural su representante es el padre o la madre y en caso de no
tener padres necesita de un tutor autorizado. Art.267 Código Civil (p.71)

Curador.

Menor emancipado: puede ejercer todos aquellos actos de administración pero para los que exceda de
esta necesitan de un curador de su consentimiento y la autorización del tribunal.

Poder general.

Representación legal que se le da a los administradores en determinados actos de negocios que realiza
una compañía, sin el consentimiento de todos los socios. Según el Art. 325 del Código de Comercio
(p.79).

Poder de representación de acuerdo al Art. 1168 del Código Civil "Los actos cumplidos en los límites de
sus poderes por el representante en nombre del representado, producen directamente sus efectos en
provecho y en contra de este último" (p.266).

Causa Lícita: forma parte de los elementos esenciales del contrato. Es la razón o fin que se persigue al
contratar de acuerdo a lo contenido en el Art.1157 Código Civil. "Toda obligación sin causa, o fundada en
una causa falsa o ilícita no tiene ningún efecto"(p.264); es decir, en nula la obligación y de acuerdo al
Art.1158 Código Civil. La causa se presume que existe y el contrato es válido aún cuando no se exprese.

Elementos Naturales.
Son aquellas consecuencias que se derivan de la naturaleza misma del contrato por lo que la ley suele
recogerlas en disposiciones de carácter supletorio y por lo mismo para excluirlas es necesaria una
voluntad expresa de las partes del contrato.

Los elementos naturales se reflejan por:

Normas supletorias.

A criterio de voluntad de las partes, las cuales deben de ser por:

Consenso de las partes.

Suprimidas por las partes.

Modificadas por las partes.

ELEMENTOS DEL CONTRATO DE LAS SOCIEDADES MERCANTILES

La sociedad es un contrato y está sometida a las condiciones que el derecho común exige para el
perfeccionamiento de los contratos en general. Es preciso distinguir entre las condiciones o requisitos
esenciales para la validez o para la existencia de todos los contratos, y los elementos que caracterizan o
dan fisonomía propia a cada uno de estos y en cuya virtud la ley les da un nombre particular y les señala
efectos determinados.

Para la formación de la sociedad son, indispensables, las condiciones esenciales a todo contrato:
capacidad de las partes contratantes, consentimiento válido, objeto (posible, lícito, determinado o
determinable) y causa lícita.

Características.

Todo contrato de sociedad es eminentemente personal, porque se forma en consideración a las personas
contratantes.
1. Es sinalagmático, porque en el momento de su formación, cada uno de los asociados se obliga a hacer
un aporte, y hay entre ellos reciprocidad de obligaciones y derechos.

2. A título oneroso porque cada uno de los asociados arriesga su aporte respectivo.

3. Es de buena fe, pues aunque ésta es necesaria en todos los contratos y en todos los actos de la vida,
es aún más necesaria, si es posible, en materia de sociedad la cual reposa sobre la confianza que se
tienen entre sí los coasociados.

4. Es al mismo tiempo conmutativo y aleatorio; se observará la reunión de estos dos caracteres que, en
general, se excluyen.

5. Cada uno de los asociados está obligado para con los otros a aportar una cosa cierta, lo que le da el
carácter de un contrato conmutativo, cuando se consideran los asociados y la sociedad con relación al
objeto que ellos se proponen, que es la probabilidad de ganancias o pérdidas, se encuentra el carácter
aleatorio.

ELEMENTOS GENERALES.

La Capacidad para Contratar.

Los principios generales exigen la capacidad de los contratantes para que una sociedad sea válida, y los
artículos 1143 y 1144 del Código Civil indicando quiénes, son los incapaces.

La capacidad de las partes tiene por objeto una medida de protección a favor de aquellas personas a
quienes por su edad o por su estado les está prohibido obligarse, así como también constituye una pena
accesoria para el condenado en juicio criminal, a quien la ley inhabilita para contratar. Las incapacidades
constituyen la excepción y la capacidad la regla. Al estado físico corresponde la incapacidad de los
menores y la de los entredichos e inhabilitados por defecto intelectual; a una disposición legal, la
incapacidad de la mujer casada para celebrar ciertos contratos con el marido y la de los entredichos por
sentencia penal.
Para formar válidamente una sociedad no basta tener la capacidad para administrar, es necesario tener
capacidad para obligarse, en vista de que el socio responde por las deudas de la sociedad.

Consentimiento Válido.

El de todos los contratantes es necesario para que exista respecto de todo el mundo este contrato social.
El consentimiento puede ser prestado por medio de mandatarios, pero investidos de un poder especial
al respecto, porque el mandato general no envuelve sino el poder de administrar, y la participación en
una sociedad.

Generalmente el consentimiento va expresado en toda convención, pero la cuestión es saber si ese


consentimiento existe verdaderamente, si responde a una realidad o si sólo es aparente.

La ley reconoce que tres causas pueden anular el consentimiento: el error, la violencia y el dolo. Estos
vicios no hacen sin embargo inexistente la convención que liga las partes, pues el contrato que tales
vicios encierra, es simplemente anulable a solicitud de la parte interesada.

El error es una causa de nulidad cuando recae sobre la sustancia, sobre la naturaleza de la sociedad (art.
1148 Código Civil). También es causa de anulabilidad de la sociedad, el error sobre la identidad o esas
cualidades de la persona con quien se ha contratado, cuando esa identidad o esas cualidades han sido la
causa única o principal del contrato. Esto sucede generalmente en las sociedades intuitu personae,
donde la honorabilidad, los conocimientos científicos, las aptitudes y cualidades de algunos asociados,
ser tomadas en cuenta por los demás socios para la celebración del contrato de sociedad. No tiene
importancia cuando se trata de las sociedades llamadas de capital.

La violencia empleada contra el que ha contraído las obligaciones causa de anulabilidad, aun cuando
haya sido ejercida por una persona distinta de aquella en cuyo provecho se ha celebrado la convención.
El consentimiento se reputa arrancado por violencia, cuando ésta es tal que haga impresión sobre una
persona sensata y que pueda inspirarle justo temor de exponer su persona o sus bienes a un mal
notable. Es también cuando se dirige contra la persona, o los bienes del cónyuge, de un descendiente o
de un ascendiente del contratante. Si se trata de otras personas, toca al Juez pronunciar sobre la
anulabilidad según las circunstancias, pero el solo temor reverencial, sin que se haya ejercido violencia,
no basta para anular el contrato (Arts. 1150, 1151, 1152 y 1153 del Código Civil).

El error de derecho produce la nulidad del contrato sólo cuando ha sido la causa única o principal. El
error de hecho no produce esa anulabilidad del contrato sino cuando recae sobre una cualidad de la cosa
o sobre una circunstancia que las partes han considerado como esenciales, o que deben ser
consideradas como tales en atención a la buena fe y a las condiciones bajo las cuales ha sido concluido el
contrato. El error sobre la identidad o las cualidades de la persona con quien se ha contratado, cuando
esa identidad o esas cualidades han sido la causa única o principal del contrato.

El dolo es causa de anulabilidad del contrato, cuando las maquinaciones practicadas por uno de los
contratantes o por un tercero, con su conocimiento, han sido tales que sin ellas el otro no hubiera
contratado.

El dolo es oponible a aquel que ha sido su autor. La suscripción es anulable, si el dolo emana del gerente
o de los fundadores que son en la constitución de la sociedad los mandatarios de los socios, porque los
actos jurídicos hechos por el mandatario, dentro de los límites de sus poderes y a nombre del mandante,
deben ser considerados como hechos personalmente por éste, y contra quien puede ser demandada la
nulidad. No es menester decir que los socios víctimas del dolo tienen una acción de daños y perjuicios
contra el autor de aquél.

El autor del dolo, del fraude o de la violencia no tiene ningún recurso que ejercer contra su víctima,
debiendo aquél tomar a su cargo todos los negocios como si fueran personales, y soportar las pérdidas,
retrotrayéndose la nulidad hasta el origen mismo de la sociedad.

Causa Lícita.

El contrato de sociedad, como todos los contratos, debe tener una causa, y ésta debe ser lícita, pues no
tienen ningún efecto la obligación sin causa, o fundada en una causa falsa o ilícita.

Puede haber también un contrato sin causa cuando la causa de la obligación contractual ha dejado de
existir o cuando siendo relativa a lo futuro no se haya verificado. La causa falsa puede tener también
tener otra significación. Una simulación y se emplea, por ejemplo, para disfrazar las disposiciones a título
gratuito prohibidas por la ley, dando al contrato de beneficencia prohibido la apariencia de un contrato a
título oneroso.

La causa es ilícita cuando es contraria a la ley, a las buenas costumbres o al orden público. En el contrato
de sociedad, la causa de la obligación de cada asociado tiene su fundamento en los aportes prometidos
o realizados por los demás socios.
Objeto Lícito.

La palabra objeto tiene varios sentidos, unas veces designa el fin que se han propuesto las partes a
formar la sociedad, en la explotación de tal comercio o industria, y otras indican el conjunto de los
aportes. De acuerdo a la Ley, el objeto debe ser posible, es decir, que el fin que se propone alcanzar la
sociedad pueda realizarse dentro de las posibilidades humanas. Debe ser lícito, que el fin que se
persigue no sea contrario a la Ley, a las buenas costumbres o al orden público.

De acuerdo con la Ley, el objeto de la sociedad debe ser también, determinado o determinable, lo cual
quiere decir que sea cierto o por lo menos que sus términos puedan ser fijados y precisados.

En el contrato de sociedad, el objeto, considerado desde el punto de vista de aporte, está sometido a
ciertas reglas especiales que lo rigen. La reunión de todos los aportes que los socios están obligados a
suministrar es lo que viene a constituir el capital social. Es de esencia del contrato de sociedad que cada
una de las partes aporte o se obligue a aportar alguna cosa, pues cada asociado debe contribuir de
manera cierta a la realización del fin económico propuesto. Dicho aporte debe ser, pues, recíproco,
porque si alguno de los socios nada aportara al beneficio de la empresa, para éste sería la sociedad un
contrato de beneficencia, por las reglas que rigen las donaciones. No es necesario que todos los aportes
sean iguales, ni de la misma especie, pudiendo ser aportadas a la sociedad las cosas más diversas.

ELEMENTOS ESPECIALES DE FONDO.

Sujeto.

Persona natural o jurídica. Sujetos de derecho y obligaciones y que por regla general se rige en materia
contractual. Estos sujetos pueden ser:

Sujetos en el derecho privado; se aplica el principio de la pluralidad de las partes por lo menos dos
sujetos en toda sociedad que nace de un contrato celebrado entre dos o más partes.

Sujetos en el derecho público; se rigen por la Ley Orgánica de la Administración Pública, publicada en la
Gaceta Oficial N° 37305 de fecha 17 de octubre 2001. Las empresas propiedad del Estado de Entidades
Federales y de los Municipios.
Sujetos de un solo socio; destaca Rodríguez (p.79 Tomo II) que luego de constituida cualquier especie de
sociedad por dos o más personas se admite que uno de los asociados o un tercero adquiera la totalidad
del capital accionario y la sociedad subsistirá solo con este. Los socios pueden ser personal naturales,
jurídicas o concurrir unas y otras.

Affectio Societatis.

Que existan entre los socios una verdadera intención e interés para formar parte de una sociedad
mercantil. Rodríguez en su obra "El Registro Mercantil en Venezuela" Tomo II define, "El Affectio
Societatis es la voluntad declarada y explicita de las partes de querer formar parte de la sociedad".(p.78);
por su parte el citado autor señala que es un elemento indispensable tanto para el nacimiento como
para la subsistencia del ente social, así los contratantes deben tener la voluntad de constituir una
sociedad para el cumplimiento de un objetivo determinado (aportes, dinero o bienes, y repartirse entre
sí las utilidades).

Rodríguez toma nota de Narváez (p.105-134) señalando que el Affectio Societatis es una voluntad
igualitaria porque ningún socio esta subordinado a los demás consocios y es siempre interesada porque
el espíritu de lucro los impulsa a todos.

La Confianza.

La confianza es determinante en ciertos contratos, como el mandato, la comisión, el depósito, la locación


de servicios y el contrato de obra. En relación con el contrato bursátil de comisión, he tenido ocasión de
escribir:

La comisión mercantil está incluida, como el mandato civil, el depósito o la sociedad colectiva, entre los
negocios intuitu personae. Un concepto amplio de contrato fiduciario, concebido como aquel en que "el
elemento psicológico de la confianza adquiere un rango predominante, hasta el punto de que la mera
desconfianza o la conducta desleal del deudor, aunque no llegue a ser antijurídica, son motivos bastantes
para resolver el contrato" (Garrigues, Joaquín: "Negocios fiduciarios en el Derecho Mercantil";
Cuadernos Civitas, Madrid 1981 (segunda edición), págs. 17 y 18), lleva a permitir que se considere
relación fiduciaria a la relación en la cual destaca un deber de lealtad hacia alguien. Colocado en esta
perspectiva, el contrato bursátil es un negocio fiduciario, porque coloca al corredor de bolsa en la
posibilidad de abusar, en la posibilidad de hacer lo que no debe. Anota a este respecto Garrigues: "la
característica del negocio fiduciario reside en la potestad de abuso por parte de la persona en quien se
confía. Y esta potestad de abuso deriva de la transmisión al fiduciario de resortes jurídicos que éste
puede utilizar o en interés del fiduciante -y esto es lo que debe hacer- o en interés propio -y esto es lo
que no debe, pero puede hacer-. La esencia del negocio fiduciario está quizá en la contraposición entre
el poder y el deber. (p.2226).

Según Morles Hernández afirma que Garrigues considera que:

Toda relación de crédito es una relación de confianza, porque crédito viene de credere (creer), e implica
confianza en la persona a quien concedemos el crédito. El acreedor, al pactar con el deudor, piensa ante
todo en la conducta leal de éste. Tiene confianza en que pagará. La solvencia es un conjunto bifronte que
mira no sólo a los bienes del deudor, sino a su honorabilidad. Así se habla de solvencia moral junto a la
solvencia material. (p.2226,227)

Aporte(s).

Aporte en Especies o Cosas.

El aporte debe consistir, según la Ley (Art. 1649 Código Civil) en "la propiedad o el uso de las cosas" o en
la "propia industria". La palabra cosa está empleada aquí en el sentido jurídico y amplio de todo aquello
que pueda ser poseído, lo cual incluye tanto las cosas materiales, como los derechos y otras cosas
inmateriales.

E1 aporte puede consistir, en la propiedad de las cosas o en el uso de las mismas. La palabra uso debe
entenderse aquí, como equivalente a goce y no en el sentido restringido de derecho real, como
desmembración de la propiedad. El aporte del uso de una cosa es un derecho que puede ser tanto real
como personal. Ese derecho abarcaría todas las formas legales posibles para gozar o usar de las cosas
aportadas.

Generalmente el aporte consiste en dinero: se llama aporte en numerario. Los aportes en especie
pueden ser bienes muebles o inmuebles, corporales o incorporales, y consistir en la propiedad o el uso
de esos bienes y puede ser también la industria de uno o más de los asociados. Sanojo opina que el
crédito de un comerciante no puede servir de aporte, nosotros sí haremos que éste puede consistir en
todo objeto apreciable en dinero, aunque sea inmaterial, como una clientela, una marca de fábrica, en el
nombre y el crédito comercial del asociado; están muy distantes de pensar como él los autores
modernos. Todo lo que puede ser objeto de una obligación, todas las cosas que están en el comercio y
que son apreciables en dinero, son, pues, susceptibles de constituir un aporte.

En Plena Propiedad o del Uso.


Los aportes varían según las cosas que forman su objeto, existiendo también diferencias relativas a los
derechos adquiridos por la sociedad. El aporte puede realizarse de diversas maneras: en plena propiedad
o en el uso de la cosa aportada.

Si el aporte ha sido hecho en propiedad, la sociedad se hace propietaria de él, quedando la cosa
aportada a su riesgo. El socio que la aporta no tiene en adelante más derecho sobre ella que cualquiera
otro de sus coasociados. Sin embargo, si se trata de inmuebles hay que aplicar respecto a terceros las
reglas relativas al registro. Lo mismo podemos decir del usufructo o de cualquier otro derecho real sobre
la cosa. Si se tota del simple goce de la cosa, la sociedad adquiere entonces un derecho análogo al del
arrendatario, derecho que debiera ser registrado si el aporte se ha hecho por una duración mayor de seis
años.

Cuando se aporta un crédito, la sociedad no tiene derechos contra terceros sino después que la cesión;
se ha notificado al deudor, o que éste la ha aceptado como dispone el artículo 1550 del Código Civil;
ármenos que el crédito revista una forma comercial, pues en este caso le serán aplicables las
disposiciones pertinentes del Código de Comercio.

Cuando el aporte se ha hecho en propiedad, la situación del socio que hace el aporte con respecto a la
sociedad es, en principio, similar a la de un vendedor con respecto al comprador, por lo cual habrá que
aplicar los principios generales referentes al traspaso de propiedad. En consecuencia, por lo que
respecta a los riesgos, si el aporte consiste en un cuerpo cierto, la sociedad se hace propietaria por el
solo hecho de la convención, independientemente de toda tradición y ella correrá con los riesgos de la
cosa desde el momento de la convención, sin que su pérdida pueda dar lugar a la nulidad del contrato.

Pudiera pensarse que ese principio general de la venta queda derogado en lo relativo a la sociedad, toda
vez que el artículo 1675 del Código Civil dispone que: "Si uno de los socios ha prometido poner en
común la propiedad de una cosa, y ésta perece antes de haber sido realmente aportada, la sociedad
queda disuelta respecto de todos los socios..." Pero casi todos los autores están de acuerdo, y aun la
jurisprudencia, en admitir que la disposición legal que comentamos tan sólo es aplicable para los casos
de excepción en que la sociedad no adquiera inmediatamente la propiedad de la cosa aportada, lo que
sucedería por ejemplo, cuando los asociados han convenido en diferir hasta cierta época (de hecho
posterior a la pérdida) el traspaso de la propiedad, o cuando el objeto ha sido prometido bajo condición
y perezca antes de cumplirse esta, o cuando el comienzo de la sociedad se ha fijado para una fecha
posterior y la pérdida de la cesa sobreviene antes. En estos casos, no pudiendo el asociado efectuar el
aporte prometido, procede la disolución de la sociedad respecto de todos los socios.

Cuando el aporte ha sido el uso de una cosa, hay que distinguir si se trata de un, derecho real de
usufructo o de uso, o el simple goce de la cosa. En el primer caso, son aplicables las disposiciones
pertinentes al usufructo y al uso en cuanto a los riesgos y en cuanto a la constitución de esos derechos
reales. En el segundo caso, es aplicable el artículo 1660 del Código Civil. Así, si las cosas cuyo solo goce
ha sido puesto en la sociedad, consisten en cuerpos ciertos y determinados, que no se consumen por el
uso, quedan a riesgo del socio que sea su propietario. El socio, en este caso, no aporta una serie de
prestaciones sucesivas y, en consecuencia asume la obligación continua de hacer gozar a la sociedad
durante todo el tiempo de su duración o por el tiempo convenido de la cosa aportada. Si la cosa así
aportada perece después de la constitución de la sociedad, el socio se encuentra imposibilitado de
cumplir con su aporte y procedería la disolución de la sociedad en virtud de lo dispuesto en la primera
parte del Art.1675 del Código Civil.

Si las cosas cuyo solo goce a sido puesto en la sociedad son las que se consumen por el uso, si se
deterioran guardándolas, si se han destinado a la venta, o si se han puesto en sociedad con estimación
constante de inventario, quedan a riesgo de la sociedad. En estos casos el aporte consiste en un cuasi-
usufructo a favor de la sociedad, y esta, en su condición de cuasi-usufructuaria, se hace propietaria de
los bienes cuyo solo goce ha sido aportado, por lo cual se justifica que los riesgos queden a su cargo. Se
concluye:

a. Si los objetos se deterioran con el uso no han perecido para la época de la disolución de la sociedad,
esta no puede librarse entregándolos, en el estado en que se encuentran, al socio que los aporto; pues
para fijar el valor de las cosas que se deterioran con el uso de cuyo valor será deudor a la sociedad, hay
que colocarse en el momento en que el aporte fue hecho y no en el momento de la disolución de
aquella.

b. Si las cosas aportadas se deterioran con el uso han aumentado de valor para la época de la disolución
de la sociedad el socio que las aportó no tendrá el derecho de volverlas a tomar en especie, pues a él tan
solo corresponde el valor por el cual fueron estimadas al momento de hacer el aporte.

c. Basta la simple estimación tanto de los inmuebles como de los muebles aportados, para hacer a la
sociedad propietaria de ellos, sin necesidad de una declaración expresa al respecto.

d. Que la estimación de los bienes aportados puede ser hecha en cualquier otra parte que no sea en el
inventario, pues los términos al respecto del Art.1660 del Código Civil se consideran simplemente
enunciativos.

Cuando el aporte del uso no confiere ningún derecho real sobre la cosa aportada, sino que consiste en el
simple goce de la misma se considera como mueble y la sociedad tiene un derecho personal contra el
asociado; y aún cuando el goce de la cosa aportada fuere sobre un inmueble, será siempre considerado
como mueble, porque dicho goce no da sino un derecho a los frutos.

Aporte de Industria.

Generalmente uno o más socios prometen aportar su industria a la explotación de la sociedad, y este
aporte constituye una obligación de hacer, extensión indicada por el artículo 1656 del Código Civil. Si el
socio que ha prometido su industria, ejerce separadamente una igual a la que ha prometido a la
sociedad debe dar cuentas de todas las ganancias realizadas y a las cuales tiene derecho la sociedad;
pero si el socio, empleando su industria fuera de la sociedad, ha causado a esta un perjuicio superior al
provecho obtenido, como la atribución de este provecho a la sociedad no es suficiente para
indemnizarla, el socio debe reparar íntegramente el perjuicio causado, pues el citado artículo 1656, al
indicar un modo de reparación, no excluye el que pueda resultar del derecho común.

Si la industria que el asociado ejerce separadamente, no es la misma que es objeto de la sociedad, no


está obligado a dar cuenta a ésta de los productos de la otra industria, no ofrecida por él en el contrato,
pero los socios pueden reclamarle el tiempo que invierte en ella, si perjudica a la sociedad.

El aporte de industria es sucesivo, como el del goce, y como consisteen una obligación de hacer, ésta no
está enteramente ejecutada sinocuando el socio ha suministrado su industria durante todo el tiempo
previsto en el contrato. Los riesgos están, a cargo del socio industrial, y si éste, debido a circunstancias
de enfermedad, ausencia, accidentes, etc., más o menos permanentes, se encuentra en la imposibilidad
de continuar prestando su cooperación efectiva, la sociedad puede disolverse como en el caso de
pérdida de la cosa cuyo goce ha sido aportado a la sociedad.

Si la sociedad por cualquier causa se disuelve antes del tiempofijado en el contrato social, debe
considerarse que el socio industrial no hapodido realizar íntegramente su aporte, por lo que sería de
justicia hacerlesufrir una reducción proporcional a su parte en los beneficios, toda vez queaquélla ha
sido fijada en consideración del monto o de la duración de suaporte.

Fin Económico Común.

Consiste en multiplicar y dividir entre los socios las ganancias.

Beneficios.
Organizada la sociedad por los diversos aportes de los miembros que la componen, debe ser explotada
para un fin económico común. Es menester que el fin que se propone la sociedad sea un fin común, es
decir, en provecho de todos los asociados y de cada uno de ellos simultáneamente. Ese fin debe tratar de
proporcionar ventajas, no simplemente morales, sino pecuniarias, pues es de esencia del contrato de
sociedad que el fin perseguido sea un fin económico.

En la distribución de beneficios no es necesario que todos los asociados tengan una parte igual, la parte
de uno puede ser mayor que la de otro, habida consideración al valor de sus respectivos aportes, pero sí
es menester que todos participen en cierta proporción de los beneficios, de tal manera que sería nula la
cláusula que aplicase a uno solo de los socios la totalidad de los beneficios, así como también sería
igualmente nula la que eximiera de toda parte en las pérdidas.

Pérdidas.

Las pérdidas, lo mismo que los beneficios, resultan de la comparación que se hace entre el activo social
primitivo, levantado el día de la formación de la sociedad, y el activo tal como resulta del inventario
ulterior el día de la liquidación. Habrá beneficios si este inventario arroja un excedente, y pérdidas si
establece una disminución de valores activos, deducción hecha del pasivo. La cifra real de las pérdidas o
de las ganancias es aquella que da el resultado final de todas las operaciones consumadas por la
sociedad durante su existencia más o menos prolongada, y no las que resulten del examen de las
operaciones tomadas aisladamente, pues hay que hacer en el conjunto de las operaciones, la
compensación entre las pérdidas y los beneficios parciales.

ELEMENTOS FORMALES.

Otorgamiento del Documento.

Según el Art.211 del Código de Comercio, "El contrato de sociedad se otorgará por documento público o
privado". El documento escrito no solo es un documento solemne además constituye el único medio de
prueba por lo que la omisión del requisito solemne de escritura se considera como consecuencia la
inexistencia de la sociedad.

En nuestra legislación el otorgamiento le proporciona carácter público por considerar que se encuentra
legalmente constituida (con las respectivas estipulaciones convenidas en dicho contrato).
El otorgamiento de documento se da tanto en las sociedades de personas como en las sociedades de
capitales.

Inscripción en el Registro Mercantil.

Según el Art.212 del Código de Comercio, Reviste la importancia de la inscripción del contrato de
sociedad en el Registro Mercantil, ya que lo convierte en un acto público por cuanto permite que su
conocimiento este al alcance de la comunidad, así dicho documento adquiere la condición de Erga-
Omnes.

Conforme al Art.16 en concordancia con el Art.215 del Código de Comercio, se establece los documentos
que deben anotarse en el registro de comercio.

De acuerdo al Art.22 del Código de Comercio debe cumplir con la fijación por seis meses del documento
registrado en la oficina respectiva y en concordancia con los Arts.25, 219 y 220 del Código de Comercio.

Publicidad.

Según Rodríguez, la doctrina jurídica la diferencia de la siguiente forma:

1. Publicidad Formal: es el derecho o posibilidad que tienen los usuarios de examinar directamente el
contenido de los documentos registrados y obtener las certificaciones requeridas. Los efectos de la
publicidad formal se producen a partir del momento en que el proceso registrado ha sido cumplido.

2. Publicidad Material: es la presunción iure et iure del conocimiento del acto por parte de terceros.

a. Según el principio de principio de la publicidad material activa: los actos que deben inscribirse surten
efecto frente a terceros a partir del momento en que la inscripción se realiza. En consecuencia, la
ignorancia de estos actos no puede ser involucrada por nadie.
b. Según el principio de la publicidad material pasiva: las personas obligadas a solicitar la inscripción de
un acto no pueden oponerlo a terceros antes de inscribirlos, a menos que prueben que dichos terceros
lo conocían.(p.114 y 115; Tomo I)

3. Por otra parte la publicidad establecida en el Art.212 del Código de Comercio se refiere únicamente al
extracto del contrato de compañía en nombre colectivo o en comandita simple. Se publicará en un
periódico que se editará en la jurisdicción del tribunal o registro, si en dicha jurisdicción no se publicare
periódicos del domicilio social. La publicación se comprobará con un ejemplar del periódico o con uno de
los carteles desfijados, certificado por el secretario del Tribunal de Comercio.

4. nuestra legislación en lo que respecta a las demás formas de sociedades mercantiles, contempladas
en el ordenamiento jurídico existe en silencio en cuanto a su publicidad es por lo que debemos utilizar el
principio de la analogía respecto al Art.212 del Código de Comercio a falta de normativa especial que
regule la materia o el caso en particular.

5. otros tipos de publicidad, son los establecidos en los Art.215, 216, 217,219, 220, 221, 222, 224 del
Código de Comercio.

NULIDAD DE LAS SOCIEDADES MERCANTILES.

Cuando las condiciones necesarias a la formación de las sociedades no han sido observadas, la sociedad
es nula. En la hipótesis de que los socios no hayan seguido las dos reglas imperativas del artículo 1664
del Código Civil, se ha pretendido que únicamente es nula la cláusula ilícita y no la sociedad; pero esta
opinión está generalmente rechazada por ser contraria a la intención de los contratantes: todas las
cláusulas de un contrario de sociedad forman un conjunto, un todo indivisible, y no se puede, por
consiguiente, suprimir ninguna de ellas. Además, una convención que da a uno de los socios todos los
provechos, o que lo liberta de toda pérdida, no es propiamente una sociedad.

También podría gustarte