AUTOSIMILARIDAD
Edgar Eduardo Quiroz García
Universidad Autónoma Metropolitana
RESUMEN:
La autosimilaridad es una de las
propiedades más “naturales” de los
objetos reales del universo, un ejemplo
muy notorio son las estrellas que son
semejantes a las neuronas por las luces
que se apagan y se prenden, dependiendo
de si hay sinapsis en el caso de las
primeras o si se le terminó el combustible
celeste a las segundas.
I. INTRODUCCIÓN:
Es bastante obvio que la autosimilaridad
esté asociada a los fractales, “que son
objetos geométricos cuya estructura
básica, fragmentaria o aparentemente
irregular se repite de manera consecutiva
a escalas diversas.”1
Este término fue designado por el
brillante matemático Benoit Mandelbrot.
Asimismo, es destacable agregar que los
fractales son dimensiones métricas
medidas, cuya medida concreta son los
números racionales “no enteros”.
II. DESARROLLO:
1 2
Benoit Mandelbrot, La geometría Fractal de la
Naturaleza, 2ed., Barcelona: Tusquets, p. 38.
Los fractales se pueden dividir en las
siguientes categorías: 1. Autosimilitud
exacta, la cual se da cuando “una o varias
partes de un todo se repiten hasta el
infinito”2; 2. Autosimilitud aproximada,
que está presente en la naturaleza, tal
como la forma símil de una hoja y sus
venas equiparadas a la forma original del
árbol; 3. Auto-afinidad estadística, cuya
presencia es visible en montañas y
cráteres por su infinidad de formas
semejantes.
Sin embargo, a pesar de que la
autosimilaridad esté presente en su mayor
parte en las cosas físicas y cuantificadas,
también es notoria en las artes y así lo
demuestran las melodías de Johan
Sebastian Bach, músico barroco alemán,
quien a base de su talento creo las piezas
más significativas y complejas, donde se
intercalan notas y más notas creando un
espacio y tempo perpetuo.
El arte de la fuga y los Suites en
Cello de Bach son un ejemplo evidente de
que las matemáticas no están alejadas de
la apreciación estética, y que, además,
fungen como herramienta fundamental
para llegar al éxtasis de la perfección.
III. CONCLUSIONES:
https://es.m.wikipedia.org/wiki/autosimilitud
[consultado el 3/02/2020].
Por lo tanto, la métrica de los fractales,
además de estudiar a las cosas más
elementales de lo real, igualmente opera a
favor del arte. es preciso agregar que
además de la música, también la
autosimilaridad está presente en la poesía;
un ejemplo muy obvio es Mallarmé y su
poema Los dados, donde las palabras se
buscan a sí mismas y se dan significados,
no por las interpretaciones del crítico,
sino por las combinaciones similares y
diversas.
REFERENCIAS:

Benoit Mandelbrot, La geometría Fractal

de la Naturaleza, 2ed., Barcelona:
Tusquets, p. 38.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/autosimili
tud [consultado el 3/02/2020].