Está en la página 1de 1

¿En qué estadio del desarrollo se espera la adquisición de las nociones de tiempo y espacio?

¿Tienen relación una con la otra?

La adquisición de estas nociones se da a través de un largo proceso de desarrollo, que


comienza en el estadio sensorio motor, teniendo logros mayores durante el período pre
operacional, a la edad de los dos años aproximadamente, cuando el niño comienza a organizar
el espacio situando desplazando objetos (dentro/fuera, encima/debajo, delante/detrás,
arriba/abajo) y luego a las 3,5 años cuando comienza a ordenar en el tiempo. Se terminan de
desarrollar en el periodo de las operaciones concretas, aproximadamente entre los 10-12
años, donde realiza operaciones espaciales (espacio que ocupan los objetos y su
desplazamiento: topológicas, proyectivas euclidianas, métricas) y operaciones temporales
cinéticas (orden de sucesión de los objetos en el espacio). La noción de espacio es mucho más
concreta quela de tiempo, se la asimila a través del contacto con el medio circundante,
mientras que el tiempo se desarrolla en la cotidianeidad del sujeto, en el comienzo se puede
decir que no es determinado de forma lineal o temporal (por ejemplo: a los 4 años pueden
decir: “¿mamá ayer de mañana vamos a ir al jardín?”), pero a medida que se va desarrollando
el niño esto va a ir evolucionando.

Ambas nociones están relacionadas continuamente, por un lado el tiempo se percibe por el
movimiento y éste precisa del espacio, también es necesario agregar que ambas nociones
están relacionadas al ritmo, por lo que una formación pedagógica acompañada por la
educación musical, es una buena opción para el estímulo de la formación de ambas nociones.
A través de la música o los juegos sensoriales podremos trabajar la coordinación de los
movimientos y coordinación de las posiciones, fortaleciendo el esquema corporal, que será el
punto de apoyo para que el pequeño pueda orientarse en el tiempo y espacio, llevando a cabo
una evolución de ambas nociones, de acuerdo al ritmo evolutivo de cada niño. Considerando
su desarrollo cerebral, los estímulos que se le ofrecen en la familia y el medio cultural en el
que se encuentra, estas consideraciones son de suma importancia puesto que el logro de las
mismas se llevan a cabo estando en contacto con la realidad circundante y a través de la
internalización de las experiencias vividas allí. En resumen, el espacio se construye desde la
percepción del contacto con el entorno, a través de la manipulación de los objetos, mientras
que el tiempo, está ligado a los tiempos subjetivos, interviniendo los sentidos (vista, oído y
sensaciones propioceptivas) en el desarrollo de la motricidad fina y la coordinación óculo –
manual, permitiendo la obtención (en el periodo de las operaciones concretas)de la noción de
numeración y operación con números, necesarias para la matemática.

Rael Fuster, I. (2009) Espacio y tiempo en educación infantil. Revista Digital Innovación y
Experiencias Educativas. Granada- España.

Ibáñez Izquierdo, J. El aprendizaje de las Matemáticas según las etapas o estadios de Piaget.

También podría gustarte