FORMACIÓN AXIOLÓGICA DE LOS Y LAS ESTUDIANTES FILOSOFÍA DE VALORES
VALENTINA GALENDE QUESADA
CORPORACIÓN DE ESTUDIOS DEL CARIBE La axiología se define como la disciplina filosófica que se dedica al estudio de los valores, los cuales determinan las normas de conducta que debemos seguir en distintas situaciones. La inculcación de valores es necesaria para los estudiantes, pues para poder convivir en la sociedad actual necesitan conocerlos y hacer uso de ellos en su vida personal y laboral, además de que la educación en valores permite hacer de la sociedad, una mejor. Karl A. Meninger dijo “Lo que se de a los niños, los niños darán a la sociedad”. La formación axiológica, contribuye a la preparación integral de todo estudiante para que pueda enfrentar con sabiduría y dignidad los retos que tienen ante la sociedad y poder enriquecer la práctica en el contexto de actuación profesional. Las escuelas constituyen un espacio para la formación de las nuevas generaciones, ya que son centros difusores de cultura por excelencia, donde sus profesores han estado siempre a tono con las transformaciones de la sociedad . En su ámbito ha primado como tendencia fundamental el pensamiento crítico, la búsqueda del progreso, y de la verdad en todos los procesos, sobre todo cuando se trata de cambios en las formas de pensamiento y de promover la capacidad de los estudiantes hacia estas mismas actitudes, para que estos puedan crecer como persona tanto en su vida personal como laboral. La instrucción axiológica en la labor educativa es una actividad que no se logra solo con la intervención de unos profesores de algunas asignaturas, sino con la de todos los docentes. La formación de valores es responsabilidad conjunta de la familia, las escuelas y la sociedad. Según un proverbio africano “Para educar un niño, hace falta la tribu entera”. Sin embargo, la escuela tiene una función limitada, pues las responsabilidades de la familia no podrán ser sustituidas nunca, pero su aporte es muy importante pues puede reforzar este aspecto de la educación de forma sifnificativa y permanente. Por tanto, la escuela debe fomentar un ambiente educativo de respeto, afecto y estímulo que propicie el crecimiento humano de todos los alumnos y convertirse en una verdadera comunidad llena de valores en la cual cada miembro se sienta un integrante impotante del mismo. Como se mencionó anteriormente, para poder conseguirlo, esta responsabilidad debe ser asumida por todos los profesores, y no solo por algunos. Este campo de la formación es muy importante y es posible mejorar radicalmente la formación cívica y ética de los alumnos. Para lograrlo, estos se guian por el ejemplo, por lo tanto enseñar a los alumnos y alumnas los valores, implica un compromiso personal, por lo que el educador (profesor, sociedad o familia) debe ser la imagen de aquello que desee inculcar, como dijo Joseph Joubert: “Enseñar es aprender dos veces”.Es necesario dar el ejemplo con actos y palabras para que los asimilen, los imiten y los vivan. La familia es el lugar principal donde se descubren lo valores, por lo tanto, el aprendizaje de los valores se inicia en el hogar, promovida por los actos de los padres y otros adultos significativos para el niño, más tarde, en la escuela estos valores deberán ser extendidos y reforzados. Debido a que los niños imitan todo en la primera etapa de la infancia, los padres deben ser muy cuidadosos con su manera de ser y de hacer, además de controlar y medir a que medios de comunicación tienen acceso los niños, para evitar que accedan a cierto tipo de información que estos transmiten, y que pueden influir de forma negativa en el proceso de formación de valores de los niños. Es importante que los padre le den la misma importancia a la educación en cuanto a conocimientos, y a la referente a los valores, pues como dijo Aristóteles : “Educar la mente sin educar el corazón, no es educación en absoluto”, pues ambos tipos de educación tienen que estar en equilibrio, pues una persona que tenga una buena educacion en conocimientos pero no en valores, no podrá desempeñar un papel que encaje en la sociedad y tendrá problemas a la hora de relacionarse con los miembros de esta, lo mismo pasa en el caso contrario. En cualquiera de los casos que sea la fuente de la enseñanza en valores (sociedad, familia o escuela) es necesario que estos sean inculcados en los y las estudiantes, pues ayudará a que puedan mejorar la sociedad de la que formen parte y permitirán y facilitarán la convivencia con los otros miembros de esta, podrán crecer como personas felices pues podrán hacer un buen uso de ellos en su vida personal y laboral, y como bien dijo M. Debesse “La educación no crea al hombre, le ayuda a crearse a sí mismo”, es decir, los valores no obligan a la persona a ser de una forma determinada, sino que lo ayudarán a descubrir quién es y cómo quiere ser.