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Derecho
Universidad Complutense de Madrid (UCM)
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Estamos ante este primer tipo de capacidad, cuando el Derecho reconoce al hombre aptitud
para ser, general e indeterminadamente, titular de relaciones jurídicas [cit., Albaladejo, p.
226].
Se trata de la aptitud que el Derecho reconoce para que una determinada persona
realice actos jurídicos; en definitiva, para que actúe plenamente en Derecho.
EJEMPLO
Un menor de edad o un mayor de edad incapacitado por un trastorno psiquiátrico permanente pueden ser
propietarios de un terreno –en consecuencia, son titulares de un derecho de propiedad- o pueden incluso ser
acreedores o deudores –es decir, titulares activos o pasivos de un derecho de crédito-. Sin embargo, en ningún
caso pueden celebrar contratos para adquirir la propiedad o el derecho de crédito, en estos supuestos han de
estar representados legalmente –mediante tutores o representantes legales- por quienes realicen en su nombre
los actos jurídicos necesarios para adquirir la propiedad o el derecho de crédito, respectivamente.
EN CONCLUSIÓN, un menor de edad o mayor de edad incapacitado (por locura, enfermedad, invalidez,
etc…) DISPONDRÁN DE CAPACIDAD JURÍDICA PERO NO DE CAPACIDAD DE OBRAR.
Esta capacidad de obrar no la tiene todo hombre ni tampoco es igual para todos. La
capacidad de obrar general depende del estado civil de la persona física y de su edad.
Entonces, en función de la combinación de estos dos elementos (estado civil y edad legal),
podemos distinguir entre tres situaciones posibles.
El Art. 322 Cciv esp. determina que una persona mayor de edad “es capaz para todos los
actos de la vida civil, salvo las excepciones establecidas en casos especiales”.
La incapacidad de obrar puede ser suplida por una tercera persona –lo que se conoce en
Derecho como REPRESENTANTE LEGAL del incapaz-, quien realizará en el nombre de
la sujeto incapaz los actos de que se trate a todos los efectos. Una única excepción existe en
el Derecho español para los llamados actos personalísimo [contraer matrimonio, redactar
un testamento…]. Se trata de un tipo de actos que sólo pueden ser realizados por la persona
interesada y, por tanto, bajo ningún concepto por su representante legal. En el caso de
tratarse de actos personalísimos, la incapacidad de obrar del sujeto impide que tanto él
mismo como su posible representante legal puedan celebrar satisfactoriamente el acto para
el que es incapaz si no se cumplen asimismo determinadas condiciones legales.
EJEMPLO: Para el caso de la redacción de un testamento, el Derecho civil español requiere que la persona
(TESTADOR) sea en todo caso mayor de 14 años (art. 663 Cciv esp.). O para solicitar y llevar a cabo una
adopción, se exige que la persona que adopte (ADOPTANTE) sea mayor de 25 años.
a. CAPACIDAD DE OBRAR: Aptitud abstracta reconocida por el Derecho para realizar actos
jurídicos en general
Este tipo de “verdadera capacidad de obrar” se conoce en terminología jurídica como CAPACIDAD
LEGAL
2. Que el Derecho expresamente determine que para atribuir personalidad jurídica a una
determinada entidad u organización humana se requiere una decisión específica de los
poderes públicos, con el objeto de conferir así dicha personalidad de forma específica, en
cada caso, a la persona jurídica de que se trate.
RECONOCIMIENTO ESPECÍFICO, CONCESIÓN CASO POR CASO O
RECONOCIMIENTO HECHO POR EL ESTADO.
* En el caso concreto del Derecho español, nuestro Código Civil sólo contempla la primera modalidad de
RECONOCIMIENTO.