Que, siempre, antepusisteis el bien de los demás al propio
porque sabíais que, en el otro, Dios gemía y pedía Que en vuestro sufrimiento guardasteis silencio porque, en la cruz, encontrabais respuestas acertadas TODOS LOS SANTOS DE LA MISERICORDIA Que, de la caridad, hicisteis viga que sostenía vuestra entrega pasión que os empujaba por detrás y, hacia el prójimo, los abrazaba por delante Que, de la mano abierta, la grandeza se desprendía como, del Evangelio mismo, brota la fraternidad. TODOS LOS SANTOS DE LA MISERICORDIA Hoy, como ayer, seguís animándonos en el día a día a colocar, más allá del duro suelo, el ancho cielo Hoy, como en vuestros tiempos, el mundo sigue buscando personas de carne y hueso pero que, con alma encendida, sepa darse hasta el último suspiro TODOS LOS SANTOS DE LA MISERICORDIA Padres, religiosos, sacerdotes, niños, jóvenes obispos, Papas, humildes, ricos, ancianos, blancos y negros, conocidos y anónimos el Sur y del Norte, de aquí y de allá Profesores, obreros, arquitectos, ingenieros catequistas, abogados, pilotos, empresarios, electricistas, jardineros y mil nombres más son, en este día de Todos los Santos, reflejo de que DIOS hace posible la santidad en los lugares más insospechados y, a la vez, en los rincones más comunes de nuestro tiempo. ¡TODOS LOS SANTOS DE LA MISERICORDIA! Los de ayer, los de hoy y los que vendrán mañana anunciándonos que, ser Bienaventurados para Dios, no siempre es lo más aplaudido por el mundo. Javier Leoz 2016