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EL AYUNO DEL SENOR spiritual. Después de este ayuno Dios me provey6 para tirar catorce titulos diferentes de tratados, docenas de programas de radio y grabaciones. Verdaderamente el ministerio amplio nacié después de este ayuno. Gloria a Dios. Fueron veintitin dias de batalla grande pero el fruto ha sido en miles de almas y de enfermos que han recibido liberacién. Era el ayuno del Seiios. B} dispusa tos dfas pero también me dio sus fuerzas y la gran victoria que siguié a esta gran batalla de FE. El ayuno y la oracién es el método de Dios para crecer espiritualmente y alcanzar la plenitud de lo que Dios quiere darnos, Es la férmufa que han tenido que usar los grandes siervos de Dios de todas las épocas. ; Quieres mayor unci6n en tu ministerio? {,Deseas un ministerio de gran fruto? Paga el precio, que aun Jess tuvo que hacerlo ¥ nosotros no somos mejores que el Sefior. Entra en el ayuno del Sefior. Es aytno de victoria. El ayuno del Sefior puede ser usado, no slo por un creyente interesado en crecer espiritualmente, si no también por iglesias completas. La primera iglesia nos dio ejemplo. Por diez dias estuvieron apartados en el aposento alto espe- rando la bendicin del Espiritu Santo. Dios me ha mostrado que estaban en ayuno y estaban en ef ayuno del Sefior pues no estaban dispuestos a ceder hasta que no recibieran la promesa del Padre. Esperaron diez dfas pero al cabo de ellos el Espiritu Santo descendié como un viento recio y los 120 fueron tienos det poder y todos hablaron en otras ienguas y danzaron en el Espiritu Santo. Hechos 2:3. Lleno del poder Pedro predicé su primer mensaje y 3.000 almas vinieron a Cristo. La iglesia esperé diez dias todos undnimes en clamor y ayuno delante de Dios. Estaban haciendo lo que Cristo les dijo: El Sefior les ordené que estuvieran quedos en Jerusalén cesperando el poder del Espiritu, El también les habia ordena- do que cuando ef esposo les fuera quitado ellos ayunarian, No terminé el retiro de toda la iglesia hasta que no cayé la bendicién grande de Dios. Era el ayuno del Sefior, ayuno de vietoria y nacié de una iglesia poderosa y miles vinieron a Cristo, x0 EL AYUNO DEL SENOR Si las iglesias entraran de vez en cuando en el ayuno del Sefior verian la Gloria de Dios. Algunos me tian dicho que esto es imposible ya que muchos trabajan. Es cierto que hay dificultades, pero si todos los hermanos se pusieran de acut ‘ do para coger juntos unas vacaciones, la iglesia entera podria eatrar en el ayuno def Sefior. Dios podria revelarle dos 0 tres dias o quizés mis tiempo para que el ayuno de toda la iglesia unida sea una victoria espiritual poderosa. Si pensamos en la victoria que Dios le dio a la primera iglesia en los diez dias en el aposento alto, podemos visualizar lo que podria hacer con nuestras iglesias actuales si entraran en el ayuno del Seftor los dias que El les seffale. Ciertamente la iglesia se Jlenarfa del pader como en Hentecostés. Saldrian a relucir los pecados escondidos. Se irfa el modernismo y la vanidad. Las mujeres vestirfan decentemente y se le iria el deseo a los hermanos del deporte y la televisidn. Los enojos y contiendas entre hermanos se desaparecerian y muchos pecadores, como en Pentecostés, se convertirfan, Los dones del Espiritu se comenzarian a manifestar y muchos serian llamados al mi~ nisterio. 81 CAPITULO 7 EL AYUNO DE VICTORIA _ EE aia primero de noviembre de 1972 entréen un ayuno que nunca sofé que ocurrirfa. No entré en el ayuno con la intencién de establecer un récord. Mucho menos de ayunar més que mi Seffor, a quién amo més que a mi vida. Tampoco pensé en atcanzar gracia con las personas o impresionarlos, Sencillamente tenia problemas que me estaban atribulando en tal forma que senti entrar en ayuno y al empezar le dije al Sefior: "No entrego aunque me muera, hasta que Ti no me des la victoria". Estaba autométicamente en el ayuno del Seftor. El iba a disponer los dfas y me iba a dar la fortaleza. Yo no entendfa aiin esto, ni tenfa una idea de los dias que iba a ayunar. Creo que si hubiese sabido que eran cuarenta y un dias probablemente hubiese sentido temor. Los primeros dias de este ayuno pasaron y sentfa una fortaleza sobrenatural. En ningin ayuno anterior senti tanta fortafeza. En esos dfas, Dios me habia trafdo cinco hermanos a ayudarme en el ministerio. Eso habia aliviado un poco la carga y aunque tenja adn mucho trabajo en el ministerio podia sacar més tiempo para orar. Al pasar las primeras semanas yo mismo estaba sorprendido pues ni siquiera habia sentido debilidad. El Sefior me despertaba casi siempre alre~ dedor de las tres de 1a mafiana a orar y clamaba como hasta tas siete de la mafiana. Enionces tenfa culto con los hermanos que me ayudaban en el ministerio y el resto del dia oraba y atend{a las responsabilidades del trabajo en el Seiior. 83

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