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Mar del Plata, Argentina, 1921-Buenos Aires, 1992) Compositor y bandoneonista

argentino. Fue uno de los artífices de la renovación del tango, sobre todo a partir de 1955,
año en que regresó a Argentina después de un período de estudios en París bajo la
dirección de Nadia Boulanger, célebre pedagoga que le aconsejó no olvidar nunca la
música popular, precepto que el músico tuvo siempre presente. Decarissimo, Milonga del
ángel, La muerte del ángel, Invierno porteño, Buenos Aires hora cero, Balada para un
loco y Adiós, Nonino son algunos de sus tangos más populares. En ellos conviven el
género tradicional, la música clásica y el jazz y entremezclan sus lenguajes, técnicas y
estilos, lo que les confiere un aspecto novedoso y de un considerable atractivo, a pesar de
lo cual despertaron el rechazo de los círculos tanguísticos más conservadores. A
Piazzolla se le debe también un valioso Concierto para bandoneón y orquesta, importante
por todo lo que supone de reivindicación de este instrumento, más allá del papel de
acompañamiento en conjuntos de baile, y una ópera, María de Buenos Aires (1968).

Astor Piazzolla nació en Mar de Plata, Argentina, en el año 1921. Sus padres fueron
Vicente Piazzolla y Asunta Manetti. Los primeros años de su infancia trascurrieron en
Nueva York, ciudad en la que conocería el jazz y la música barroca.

Su padre le regaló un bandoneón usado en 1927, con el que comenzó sus estudios de
música. Tomó clases de piano desde 1933 con Bela Wilda, y muy pronto, en 1934,
entraría en contacto con Carlos Gardel. Gardel, que no hablaba inglés, le pidió que lo
acompañara a realizar unas compras, tiempo en el que vio gracia en el chiquillo y lo invitó
a actuar en El día que me quieras como el joven vendedor de diarios.

Piazzolla había demostrado sus dotes musicales en las reuniones de Gardel y había
entrado en contacto con el tango. El cantante lo invitó a formar parte de su siguiente gira,
pero Vicente Piazzolla lo encontró muy joven para la proeza y no le dio permiso. Sin
embargo, lo que parecía una mala decisión, resultó ser la mejor para el joven, ya que
aquella sería la gira en que Gardel y toda su banda perderían la vida en un accidente de
avión.

El joven continuó su formación musical académica y, al volver a Argentina, se integró a la


escena nocturna y participó en varias orquestas, incluida la del célebre bandoneonista
Aníbal Troilo. Piazzolla se encontraba por entonces dividido entre la música clásica y la
música popular (el tango). Entre tanto, recibió clases con el maestro Alberto Ginastera.

En 1944 toma lecciones de piano con Raúl Spivak y en 1949 estudia dirección orquestal
con Hermann Scherchen. En ese año escribe su primera banda sonora. En 1953 recibe el
premio Fabien Sevitzky por su obra Buenos Aires, tres movimientos sinfónicos.

Al irse a París, hacia 1954, tomó clases de contrapunto y fuga con Nadia Boulanger. En
una sesión, al descubrir que Piazzolla tocaba tangos en Argentina, Boulanger le pidió que
tocase uno para ella. Al escucharlo, quedó fascinada y le hizo ver que debía continuar con
aquel trabajo, no solo porque era bueno, sino porque había hallado un estilo, gracias
justamente a la integración de ambos mundos musicales.

En 1955 Piazzolla regresó a Argentina donde permanecería hasta 1958, cuando viaja a
Estados Unidos una vez más para grabar. A partir de allí emprende una gira. En su
parada por Puerto Rico, recibe la noticia de la muerte de su padre Vicente y
compone Adiós Nonino.

Vuelve a Argentina en 1960 y forma el Quinteto Nuevo Tango, con el que acrisolará su
estilo definitivo. Tres años más tarde, hacia 1963, la agrupación se transforma en el
Nuevo Octeto. A partir de 1967 comienza a trabajar con el letrista Horacio Ferrer, lo que le
abrirá nuevas puertas en su trabajo.

En los años siguientes alternará su estancia entre varios países, tiempo en el cual pasará
por varios problemas de salud. Durante ese tiempo, edita el disco Libertango y produce
innumerables obras de los más variados formatos y estilos. Será este el período en el que
asista a la consagración definitiva de su trabajo y en el que logre una producción prolífica
y de altísima factura.

Estando en París, en 1990, una caída en el baño le causa una trombosis. Es trasladado a
Buenos Aires, donde permanece en en estado de coma hasta su muerte, acaecida el 4 de
julio de 1992

Lo que vendrá----

Lo que vendrá es un tema que data de la década de 1950. Para José María Otero,
historiador del tango, representó un punto de inflexión en el devenir del tango en Buenos
Aires. Piazzolla hizo más de un arreglo para este tema buscando una sonoridad personal
y sólida.En efecto, en Lo que vendrá, Piazzolla rompe con el concepto tradicional del
tango y entrega a su audiencia las exploraciones de un nuevo sonido, totalmente único,
cargado de elementos extraños a la tradición tanguera, comenzando por el formato
musical. Con esto, Piazzolla introduce nuevos timbres al tango, a lo que suma las
exploraciones armónicas y rítmicas que lo aproximan al jazz.

Adiós Nonino---

Se trata de un tango instrumental dedicado al padre de Piazzola, llamado Vicente y


apodado Nonino, quien falleció en un accidente de bicicleta mientras Piazzolla estaba en
una gira. Fue compuesto en el año 1959. En este tango Piazzolla introdujo elementos de
George Gershwin, uno de los músicos favoritos de su padre, así como de Brian Wilson.
Posteriormente, Eladia Blázquez le escribió la letra que lo ha popularizado entre los
cantantes.

María de Buenos Aires----

Astor Piazzolla y Horacio Ferrer.


No se trata de una canción, sino de una ópera-tango, llamada también “operita”,
estructurada en dos partes de ocho canciones cada una. La obra fue estrenada en el año
1968.

María de Buenos Aires fue el primer trabajo compuesto por la dupla Astor Piazzolla y
Horacio Ferrer. Estos artistas comenzaron a trabajar juntos hacia el año 1967, en un
contexto donde se estaba dando una transformación de la música popular en Argentina.

Balada para un loco--

Se trata de un tango con música de Astor Piazzolla y letra de Horacio Ferrer, y editado por
CBS en el año 1969 en formato sencillo. La canción es una suerte de elogio a la locura, y
en ella Horacio Ferrer hace lucir el término “piantao” que, en la jerga rioplatense quiere
decir loco o enajenado. La canción fue popularizada por la voz de Amelita Baltar.

Las cuatro estaciones porteñas----

Astor Piazzolla compuso entre 1965 y 1970 cuatro canciones dedicadas a las estaciones
climáticas de Buenos Aires: Verano porteño sería la primera canción, escrita en 1965. Fue
concebida inicialmente como música incidental de una obra llamada Melenita de Oro de
Alberto Rodríguez Muñoz.

Luego le seguiría Otoño porteño en 1969. El ciclo se completaría con Primavera


porteña e Invierno porteño, ambas compuestas en 1970. Con el tiempo, estas canciones
fueron compendiadas en diferentes discos, y se organizaron en una suite que recibió el
nombre de Estaciones porteñas o Las cuatro estaciones porteñas, en alusión a Las
cuatro estaciones de Vivaldi.

A partir de esta relación, Leonid Desyatnikov, un compositor ruso, hizo entre 1996 y 1998
un arreglo en el que integra Las estaciones porteñas a Las cuatro estaciones de Vivaldi.

Libertango----

Libertango es una canción que le da título a un disco lanzado en el año 1974. El título que
recibe es una clara referencia a la voluntad de Piazzola por romper los moldes del tango
tradicional y ampliar los horizontes creativos. La canción marcó una pauta en la música
argentina contemporánea y ha sido versionada por muchos artistas, tanto en formato
instrumental como cantada.

Oblivion----

Es una canción instrumental de Astor Piazzola que saltó a la fama tras incluirse en la
banda sonora de la película Enrico IV (1984) de Marco Bellocchio. Fue compuesta
durante la estadía de Piazzolla en Nueva York, y se centra alrededor de la imagen
musical del olvido.
Más tarde, Horacio Ferrer le pondría letra a la canción. Existen también otras versiones de
la letra como la de David mcneil, compositor de origen neoyorquino que estuvo
residenciado en Francia por aquellos años.

Concierto para bandoneón y orquesta

Llamado también Aconcagua, este concierto fue compuesto originalmente para


bandoneón solista, orquesta de cuerdas, piano y arpa. Está conformado por tres
movimientos: allegro marcato, moderato y presto. Fue grabado por primera vez en 1983.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/piazzola.htm

https://www.ecured.cu/%C3%81stor_Piazzolla

https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/curiosidades-astor-piazzolla-27-anos-su-muerte-
nid2264122

https://www.todotango.com/creadores/ficha/26/Astor-Piazzolla

https://www.todotango.com/creadores/biografia/44/Astor-Piazzolla/

ESTILO DE COMPOSICION

Piazzolla tango del nuevo era distinto del tradicional tango en su incorporación de elementos de
jazz, su uso de armonías extendidas y disonancia. Como el sicoanalista Carlos Kuri de Argentina ha
precisado, la fusión de Piazzolla del tango con esta amplia gama de otros elementos musicales
occidentales reconocibles era tan acertada que produjo un nuevo estilo individual que superaba
estas influencias. El uso del pasacalle técnica de una línea baja que circula y de una secuencia
armónica, inventada y mucha usada en el 17mo y décimo octavo siglo barroco la música pero
también central a la idea del jazz “cambia”, predomina en la mayor parte de las composiciones
maduras de Piazzolla. Otra referencia clara al Barroco es el la a menudo compleja y contrapunto
virtuoso fugal lo que permite más a menudo simplemente que cada ejecutante en el grupo afirme
su voz. Otra técnica que acentúa este sentido de la democracia y de la libertad entre los músicos
es improvisación eso se pide prestado de jazz en concepto, pero implica en la práctica un diverso
vocabulario de las escalas y de los ritmos que permanecen dentro de los parámetros del sonido-
mundo establecido del tango. Pablo Ziegler ha sido particularmente responsable de desarrollar
este aspecto del estilo dentro de los grupos de Piazzolla y desde la muerte del compositor.

Con la composición de Adiós Nonino en 1959, Piazzolla estableció un patrón estructural estándar
para sus composiciones, implicando un patrón formal de rápidolento-rápido-lento coda, con las
secciones rápidas acentuando ritmos arenosos del tango y figuras melódicas ásperas, angulares, y
las secciones más lentas que hacen uso generalmente el instrumento de la secuencia en el grupo
y/o el propio de Piazzolla bandoneón como solistas líricos. El piano tiende para ser utilizado en
todas partes como espina dorsal rítmica de percusión, mientras que la guitarra eléctrica ensambla
en este papel o hace girar improvisaciones afiligranadas; las piezas bajas dobles están
generalmente de poco interés, pero proporcionan un grueso rugoso imprescindible al sonido del
conjunto. Quinteto del bandoneón, el violín, el piano, la guitarra eléctrica y el bajo doble eran
disposición preferida de Piazzolla en dos ocasiones ampliadas durante su carrera, y la mayoría de
los críticos la consideran ser la instrumentación más acertada para sus trabajos. Esto es debido en
parte a su gran eficacia en términos de sonido - cubre o imita la mayoría de las secciones de una
orquesta de la sinfonía, incluyendo la percusión que es improvisada por todos los jugadores en los
cuerpos de sus instrumentos - e identidad expresiva fuerte que permite a cada músico individual.
Con un estilo que sea rugoso e intrincado, tal disposición aumenta las características inherentes de
las composiciones.

A pesar del predominio de la formación del quinteto y de la estructura compositiva de ABABC,


Piazzolla experimentó constantemente con otras formas musicales y combinaciones
instrumentales. En 1965 un álbum fue lanzado que contenía colaboraciones entre Piazzolla y Jorge
Luis Borges donde estaba música la poesía de Borges muy vanguardista narrada del excedente de
Piazzolla incluyendo el uso de dodecafonismo (doce-tono) filas, improvisación no-melódica libre
en todos los instrumentos, y modal armonías y escalas.

Por los años 70 Piazzolla vivía en Roma, manejada por el agente italiano Aldo Pagani, y exploraba
un más magro, más estilo musical fluido dibujando en más influencia del jazz, y con formas más
simples, más continuas. Los pedazos que ejemplifican esta nueva dirección incluyen Libertango y la
mayor parte de Habitación Troileana, escrito en la memoria del último Aníbal Troilo.

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