Empezó cuando llevaba 5 meses en la compañía.

La supervisora a cargo me comunicó que iba a cambiarme de punto.

Al principio fue difícil y complicado ya que tenía cosas ganadas en el anterior POS
como el relacionamiento y comisión asegurada.

Frente al cambio inminente lo que hice fue tomar las cosas tranquilamente sin dejar de
estar a la expectativa.

Logré ampliar mi conocimiento ya que los nuevos vendedores en el nuevo almacén

eran de una edad avanzada y el crecimiento fue mucho más. La adaptación fue
inmediata y fue todo positivo.

Lo reflexivo de todo esto ha sido y seguirá siendo siempre que todo que ha medida que
uno va creciendo como persona y aceptando los cambios, tu forma de reaccionar, de
mirar el mundo laboralmente se hace uno más profesional y consigue una estabilidad
interior que no lo da estar fijo siempre en algún punto.