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Marco teórico diseños de investigación

La cuarentena, de por si puede ser una experiencia desagradable para una gran parte de la
población, en especial para las personas carentes de recursos, para niños que estaban
acostumbrados a salir a jugar con sus amigos o a ir al colegio y ya no lo pueden hacer, y
también para personas que sufren de algunos trastorno o de maltrato familiar.
Esta incertidumbre que genera la perdida de la libertad debido al confinamiento puede en
ocasiones conllevar efectos dramáticos en las poblaciones más vulnerables, estas personas
son propensas a un agotamiento, a un desapego, ansiedad, irritabilidad, insomnio, poca
concentración, estrés, entre otras
(17/03/2020, Colegio general de la psicología de España, http://www.infocop.es/,
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=8630&cat=44)
En este caso nos centraremos en el estrés que se puede generar en las personas en especial
en los niños. Cuando hablamos de estrés, nos referimos a la tensión que una persona, que le
es difícil de manejar, y este altera su bienestar físico y emocional(Marchesi, 2020).
Pero no todas las personas, nos estresamos antes las mismas situaciones, su nivel y su
impacto depende de varios factores, como las características de la situación estresante, su
intensidad, su duración, también depende de las facultades de las personas para afrontar
estas situaciones, y de los factores protectores o de riesgo existentes
(Marchesi, 2020).
Aunque el confinamiento es común a todas las personas, la forma en que se vive en cada
familia puede ser muy diferente. La forma como un niño puede reaccionar a los signos de
sufrimiento emocional varía según la edad de este, también varia de acuerdo a sus
experiencias previas, y a como el niño afronta normalmente las situaciones estresantes, en
el niño influyen diversos aspectos como lo son su temperamento, sus temores, su capacidad
para expresar las emociones, las actividades que desarrolla a lo largo del día (Marchesi,
2020).
Cuando hablamos del estrés generado por el confinamiento, debemos hablar de los factores
de riesgo y los factores protectores de los niños hacia este. En los factores protectores se
evidencia que los niños que viven en una familia equilibrada y tranquila, con buena
comunicación, familias que se adapten a las situaciones emocionales de sus miembros, que
tengan acceso a la tecnología digital para hacer menos engorrosa las medidas del
confinamiento para poder verse con sus amigos por estos medios digitales y también para
poder acceder a las clases virtuales que se están impartiendo en los colegios, estos niños
con estos factores protectores tienes muchas más posibilidades de que el confinamiento no
los afecte a tal manera de generar un gran estrés en ellos.
Cuando hablamos de factores de riesgo nos referimos a los conflictos familiares, los
problemas emocionales o trastorno o adicciones de miembros de la familia, al maltrato
familiar, a una ausencia de comunicación , falta de afecto, bajos recursos económicos, el no
poder acceder a la tecnología para facilitar las comunicaciones, pocas actividades con
estímulos positivos y a niños solitarios. Estos factores de riesgo hacen que estos niños que
viven ene estas situaciones sean especialmente vulnerables. (Marchesi, 2020)

Ansiedad La ansiedad se define como una anticipación de un daño futuro, acompañada de


un sentimiento de disforia (desagradable) y/o de síntomas somáticos de tensión. En
Colombia según el Ministerio de Protección Social (2003), (Cáceres, Rodríguez, Rojas,
2017; 9).

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