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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Pedagógica Experimental Libertador


Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio
Núcleo Académico Trujillo
Coordinación Local de Investigación y Postgrado
Maestría en Educación. Mención Orientación Educativa

Estrategias orientadoras dirigidas a la actitud del docente


ante los conflictos de los estudiantes del 3er año del
Liceo Bolivariano “Antonio Sánchez Pacheco”
Municipio Pampán - Estado Trujillo.

Trabajo de Grado presentado como requisito parcial para optar al Grado de Magister
en Educación. Mención Gerencia Educacional

Autor: Lcdo. Jesús Arnoldo Sánchez Bermúdez


Tutor: Dr. Nelson de Jesús Briceño Montilla

Valera, Marzo de 2016

Carta de Aprobación del Tutor

i
En mi carácter de Tutor del Trabajo de Grado, Estrategias orientadoras
dirigidas a la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes del 3er año
del Liceo Bolivariano “Antonio Sánchez Pacheco” Municipio Pampán - Estado
Trujillo, presentado por el Licenciado Jesús Arnoldo Sánchez Bermúdez C.I.N°
V- 16652953 para optar al Grado de Magister en Educación, Orientación Educativa,
considero que dicho trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser
sometido a la presentación pública y evaluación por parte del jurado examinador que
se designe.

En la ciudad de Valera, a los 4 días del mes de Marzo de 2016.

________________________________
Dr. Nelson de Jesús Briceño Montilla
C.I.N° V- 9179456

ÍNDICE GENERAL

pp

ii
.
Portada i
……………………………………………………………………………
Carta de Aprobación del ii
Tutor………………………………………………........
Índice iii
General…………………………………………………………………….
Índice de iv
Cuadros…………………………………………………………………
Resumen………………………………………………………….. v
……………….
Introducción………………………………………………………………….. vi

Capítulos
I Problema de Investigación………………………………………….. 3
……........
Planteamiento del problema ……………………………………... 3
…………
Formulación del problema……………………………………….. 6
…………..
Objetivos de la 7
Investigación………………………………………………...
Objetivo 7
General……………………………………………………………..
Objetivos 7
Específicos………………………………………………………..
8
Justificación…………………………………………………………………..
9
Delimitación………………………………………………………………….
II Marco Teórico Referencial 10
Antecedentes de la 10
Investigación…………………………………………….
Bases 14
Teóricas……………………………………………………………….
Definición 45
conceptual………………………………………………………..
Definición 46
operacional……………………………………………………….
Mapa de operacionalización de 48
variables……………………………………
III Marco Metodológico 49

iii
Tipo de 49
investigación………………………………………………………...
Diseño de la Investigación 49
…………………………………………………..
50
Población……………………………………………………………………..
51
Muestra……………………………………………………………………….
Técnicas e instrumento de recolección de la 51
información…………………...
Validez y 52
Confiabilidad……………………………………………………..
Técnicas para el análisis de la 53
información…………………………………
Procedimiento de la 55
investigación……………………………………………
REFERENCIAS………………………………………………………………. 55
ANEXOS……………………………………………………………………… 62

Anexo “A” Instrumento…………………………………………………. 63
…..

ÍNDICE CUADROS

Cuadro pp.
1 Mapa de variable……………………………………………………... 48

2 Distribución de la 51
población…………………………………………….
3 Ponderación de ítems………………………………………………….. 52
4 Baremo………………………………………………………………… 52
..

iv
República Bolivariana de Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio
Núcleo Académico Trujillo
Coordinación Local de Investigación y Postgrado
Maestría en Educación. Mención Orientación Educativa

Estrategias orientadoras dirigidas a la actitud del docente ante los conflictos de


los estudiantes del 3er año del Liceo Bolivariano “Antonio Sánchez Pacheco”
Municipio Pampán - Estado Trujillo.
Autor: Lcdo. Jesús Arnoldo Sánchez Bermúdez
Tutor: Dr. Nelson de Jesús Briceño Montilla
Fecha: Febrero, 2016

RESUMEN

v
En la presente investigación se planteo como objetivo sugerir un plan de estrategias
que orienten la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes de 3er año del
Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán Estado Trujillo. El
estudio estuvo enmarcado en el paradigma positivista, de tipo descriptiva con diseño
de campo no experimental, se planteo la modalidad de proyecto factible, pues desea
proponer estrategias que permitan generar soluciones sobre la realidad planteada.
Para ello, se aplico la técnica de la encuesta a través de un cuestionario con 35
preguntas, orientado a una población constituida por (5) directivos, (6) coordinadores
y (35) docentes. En la recopilación de la información la muestra estuvo constituida
por el total de la población (46) a la que se le aplico el instrumento, el mismo fue
calificado por (3) expertos, para la confiabilidad, se utilizo el coeficiente de alfa de
Cronbach. Los datos fueron procesados mediante estadísticas descriptivas a través de
frecuencias y porcentajes, cuyos resultados permitieron llegar a conclusiones y
recomendaciones sobre aportes significativos de la investigación. En consecuencia se
presentan estrategias que orienten la actitud del docente ante los conflictos de los
estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio
Pampán Estado Trujillo, se aspira que constituya una herramienta para orientar al
docente ante los conflictos del aula y, base en otras investigaciones que intenten
buscar solución a problemas o satisfacer las necesidades en beneficio propio y del
entorno.

Descriptores: Actitud del docente, Conflictos en el Aula, Estrategias.

vi
INTRODUCCIÓN

La actitud, su naturaleza y formación se relacionan estrechamente con la


formación de los sentimientos, creencias, predisposiciones de un individuo para
responder de manera determinada ante una persona, objeto o situación. En este
sentido se entiende que la actitud se connota a un estado mental, donde el ser humano
se encuentra dispuesto a dar respuesta ante cualquier estimulo presentado. De tal
manera que, representa gran relevancia en la orientación del individuo con relación a
enfrentar conflictos dentro del aula de clase, Mann, (2009) expresa que “una actitud
implica la existencia de una motivación despierta, una acción movilizadora para
acercarse o para evitar el objeto”. (p. 137)
Las aulas de clases están prestas a conflictos entre los alumnos, muchas veces el
docente no tiene la habilidad ni herramientas necesarias para canalizarlo. Sin
embargo, un conflicto puede y debe transformarse en una situación de aprendizaje,
tornándose una oportunidad educativa que favorece a todos los involucrados.
Asumiendo que la coherencia con las normas familiares serian de gran ayuda para la
incorporación de la buena disciplina en el aula. De allí, que se plantea como una
acción importante la preparación y actualización del docente partiendo de actividades
que conlleven a una actitud participativa y positiva al momento de solventar los
conflictos en el aula.
Aprovechando la situación para trabajar con los valores, en este caso con el
respeto, pues, las normas se aprenden a través de los ejemplos de las personas que
rodeen a los estudiantes, por eso la importancia que los maestros, padres y
representantes demos el ejemplo a los escolares.
De este modo deberían existir siempre espacios para el diálogo que pudiesen
generar la reflexión y anticiparse a este tipo de conflicto así la presente investigación
tiene como finalidad sugerir estrategias que orienten la actitud del docente en los
conflictos del aula de los estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano Antonio
Sánchez Pacheco de la Parroquia Santa Ana Municipio Pampán Estado Trujillo. Para

1
tales efectos se lleva a cabo el presente estudio tipificado como un estudio descriptivo
con un diseño de campo, constituida por capítulos de la siguiente manera:
Capítulo I Planteamiento del problema, el cual está constituido por el planteamiento y
formulación del problema, objetivos (general y específicos), justificación e
importancia de la investigación y la delimitación.
Capítulo II.- Contentivo del marco teórico, donde se ubican los antecedentes, bases
teóricas, bases legales y la operacionalización de las variables.
Capítulo III se refiere a los aspectos metodológicos en cuanto a tipo, diseño de
investigación, población, muestra validez, confiabilidad y la información relacionada
con el instrumento.
Capítulo IV, referido a la discusión de los resultados por variables, dimensiones e
indicadores, representados en cuadros de frecuencia y porcentaje, además de los
gráficos estadísticos.
Capitulo V, muestra las conclusiones y recomendaciones del estudio, las cuales son
producto de los resultados obtenidos.
Capítulo VI, presenta en forma detallada la propuesta, producto del proceso de
investigación, en ella se plantean los objetivos, justificación, sustentación teórica y
las estrategias sugeridas.
Finalmente, se presenta la lista de referencias bibliográficas que fueron consultadas y
sustentan teóricamente la investigación; además de los anexos.

2
Capítulo I
Problema de Investigación

Planteamiento del problema


En la actualidad, la educación formal se enfoca en destacar la formación
integral del individuo, buscando un equilibrio entre lo cognitivo, espiritual y social.
De modo que, los procesos de enseñanza y aprendizaje se desarrollan mediante la
socialización en la cual configuran la comunicación, sentimientos, valores, roles,
estatus y poder. Estos aspectos destacan las tareas que cada participante debe cumplir
dentro de las instituciones educativas, a fin de lograr un desempeño efectivo que
conduzca hacia la calidad educativa.
En este sentido, la United Nations For Educatin Science And Culture
UNESCO (2009), a través de la Oficina Regional para la Educación de América
Latina y el Caribe, se enfatiza en destacar los nuevos roles de los sistemas educativos,
en cómo ampliar los niveles de comunicación entre los miembros del colectivo y en
la necesidad de formar estudiantes, como ciudadanos plenos, dispuestos al dialogo,
con valores propios que conlleven a una convivencia armoniosa en los ambientes de
aprendizaje.
Por esta razón, se hace necesario que las instituciones educativas y
particularmente los docentes asuman un rol protagónico frente a las transformaciones
que constantemente vive la sociedad de hoy, cambios que influyen de una u otra
manera en el proceso educativo. Así pues, el docente debe fortalecer su función como
modelador de conductas, identificando y haciendo análisis de las necesidades
cognitivas y sociales, que posee cada uno de los estudiantes.
De igual forma, la actitud del docente debe estar orientada hacia la planeación
y ejecución de diferentes estrategias que permitan mejorar la convivencia y la
formación académica en los ambientes de aprendizaje. Por tanto, el desempeño del

3
profesor va más allá de enseñar contenidos, sino más bien tiene que ver con enseñar a
vivir adecuadamente en comunidad. Así pues, el docente como líder y gerente debe
asumir un liderazgo efectivo y una capacidad de análisis que le permita evaluar las
situaciones y condiciones que día a día se presentan en los ambientes de aprendizaje;
con la finalidad de tomar las decisiones más acertadas y coherentes, logrando
disminuir las situaciones de conflicto en el aula, asumiendo estos como una
oportunidad de cambio positivo en la labor pedagógica
Al respecto, Stenhouse (2004) expresa que la actitud del docente es un
proceso de autocrítica y reflexión a fin de tomar las decisiones pertinentes para
mejorar la práctica educativa. De esta manera, se considera la actitud del docente
como el comportamiento dentro y fuera del aula de las instituciones, involucrándose
en los problemas del entorno escolar como una vía de integrar al colectivo para una
convivencia cónsona con el contexto escolar y social de los estudiantes.
En este sentido, la UNESCO (2006) plantea que los docentes deben poseer
las habilidades, actitudes intelectuales y afectivas que contribuyan a generar buenas
relaciones dentro del aula de clase y la comunidad, a fin de conseguir los objetivos
planteados; sin embargo, en las organizaciones educativas es común percibir
manifestaciones negativas en la conducta de los estudiantes. Esto como consecuencia
de la repetición en los sistemas de normas de la comunidad donde se desenvuelven,
así como las diferencias en cuanto a los intereses y motivación de cada uno. Tales
situaciones, generan conflictos que limitan el desenvolvimiento de las actividades
escolares diarias, transgrediendo en gran medida el proceso educativo.
Estos planteamientos van en correspondencia con lo indicado por Pearson
(1984) quien expresa que el conflicto en el aula “es toda fricción entre niños, entre
niño y maestro, maestro y maestro, padres y maestros, padres y niños que producen
un efecto concreto sobre el ambiente de aprendizaje” (p.10). En otros términos, los
conflictos son innatos y se hacen presentes en todos los ámbitos de la vida diaria, con
la particularidad de que estos varían de acuerdo a las características que presente la
institución, nivel educativo, características propias de ambiente y el clima
establecido. En consecuencia, el conflicto forma parte de los centros educativos y en

4
la mayoría de los casos pone a prueba la capacidad de los docentes para gestionar
positivamente en la regulación de los mismos, convirtiéndose en un problema para el
clima escolar y la convivencia.
Al respecto, Duran citado por Pérez y Pérez (2011), expresa que “el conflicto
más que eliminarlo hay que regularse de forma creativa y constructiva, disminuyendo
los índices de violencia considerándolo como una alternativa útil para el cambio y
una oportunidad positiva para la construcción de los aprendizajes” (p.20). En este
sentido, los docentes deben recibir las orientaciones en cuanto al abordaje de
conflictos tal como lo refiere Martín (2007), un medio eficaz de las situaciones
negativas se basa en la negociación, mediación y el arbitraje.
Por consiguiente, la negociación constituye una herramienta para la
comunicación efectiva entre ambas partes, con la finalidad de llegar a un acuerdo
aceptable por los involucrados, en cuanto a la mediación esta se trata de la
negociación entre ambos, a través de la participación de una tercera parte neutral que
facilite la búsqueda de solución para el conflicto y finalmente el arbitraje descrito
como el juicio que da una tercera parte con respecto a la presencia de algún conflicto,
asumiendo que este goza de todo el poder para tomar las decisiones correspondientes
ante las posibles soluciones.
No obstante, a pesar de los aportes existentes en cuanto a la actitud del
docente en los conflictos del aula, según investigaciones realizadas en Venezuela
existe un desfase entre la teoría y la praxis. Estas situaciones son causadas por
múltiples factores relacionados con los diferentes ambientes donde se desenvuelven
los jóvenes tales como el medio social, el entorno educativo y el contexto familiar,
dejando en evidencia la mala aplicación del proceso educativo, problemáticas
sociales, situaciones familiares, personalidad de los estudiantes y la preparación y
capacitación de los docentes en cuanto al manejo de este tema.
Sobre este particular, Jares (1999) plantea que los conflictos se originan en las
instituciones por el simple hecho de ser organizaciones, así como por la relación que
se da entre las instituciones formativas y los objetivos que se propone la sociedad por
medio de las políticas y los currículos que se establecen, los cuales muchas veces no

5
van por el mismo rumbo , en tal sentido, es común evidenciar ,docentes con
debilidades para asumir actitudes positivas en los conflictos del aula dificultando
considerablemente la formación académica de los estudiante. Esto se evidencia en el
trabajo realizado por Graterol (2012), cuyos resultados indicaron discrepancia entre la
actitud del docente y la cultura organizacional, aun cumpliendo con sus creencias,
pensamientos y efectividad hacia ciertos roles desarrollados en la misma, sin embargo
no cuentan con la preparación y las herramientas adecuadas para manejar los
conflictos dentro del aula.
Esta situación también se constata en el estado Trujillo, al respecto en trabajo
realizado por Rosario (2011), se verificó como los docentes poseen una mediana
preparación en cuanto a la resolución de conflictos en el aula, haciéndose evidente la
necesidad de iniciar un proceso de mejoramiento de las competencias en relación con
la labor pedagógica así como en los habilidades de comunicación, dialogo y
relaciones interpersonales.
En el mismo contexto, en acercamiento al objeto de estudio según entrevistas
informales realizadas por el investigador al personal docente y colectivo estudiantil
estima que los educadores del liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco de la
Parroquia Santa Ana Municipio Pampán Estado Trujillo, pudiesen estar presentando
dificultades en cuanto al abordaje de los conflictos en el aula de clase, pareciendo no
tener las competencias actitudinales y cognitivas necesarias para responder a los
desafíos propios de la formación de las nuevas generaciones:
Considerando que este tipo de conductas conflictivas podrían derivarse del
desenvolvimiento de los jóvenes en el contexto familiar, escolar y social
involucrando maltrato físico, verbal y exclusión lo trayendo como consecuencia
problemas de socialización, dificultades afectivas, problema de convivencia,
limitando el buen funcionamiento de las actividades en el aula de clase.
Por lo tanto, de acuerdo con los planteamientos analizados, el presente
estudio pretende dar respuestas a las siguientes interrogantes:

6
¿Cuál es la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes del 3er
año del Liceo Bolivariano “Antonio Sánchez Pacheco” Municipio Pampán - Estado
Trujillo?
¿Cuáles son los componentes de la actitud del docente ante los conflictos de
los estudiantes de 3ero del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio
Pampán Estado Trujillo?
¿Cómo se manifiestan los tipos de conflictos presentados por los estudiantes
de 3er año en el Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán
Estado Trujillo?
¿Qué estrategias pueden orientar la actitud del docente ante los conflictos de
los estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio
Pampán Estado Trujillo?

Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Sugerir un plan de estrategias que orienten la actitud del docente ante los
conflictos de los estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez
Pacheco Municipio Pampán Estado.

Objetivos Específicos
Determinar la actitud de docente ante los conflictos de los estudiantes de 3ero
año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán Estado
Trujillo.

Identificar los componentes de la actitud del docente ante los conflictos de los
estudiantes de 3ero año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio
Pampán Estado Trujillo.

Caracterizar los tipos de conflictos presentados por los estudiantes de 3er año
en el Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán Estado
Trujillo.

7
Presentar estrategias que orienten la actitud del docente ante los conflictos de
los estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio
Pampán Estado Trujillo.

Justificación
El ser humano, es social por naturaleza y necesita relacionarse con los demás,
de ahí que la convivencia sea el medio natural para adquirir y poner en práctica los
valores fundamentales, que deben regir la vida entre las personas. Respetar a los
demás, tener paciencia, ser responsable y constante, saber dialogar, poseer un sentido
de pertinencia, son valores que deben ser transmitidos tanto por la familia como por
la escuela.
Los conflictos no escapan a ninguna organización o grupo social en el que
convivan individuos con propósitos heterogéneos, estos se presentan como
desacuerdos, diferencias acerca de objetivos, diferencias emotivas y personales que
surgen entre los seres humanos, por lo que siempre van a existir, permitiendo así
poner en práctica estrategias innovadoras que busquen regular los mismos, por lo
cual, esta investigación se justifica desde cuatro puntos de vista, teórico, social
practico y metodológico.
En cuanto al punto de vista teórico, la investigación hace alusión a teorías
relacionadas con las variables actitud del docente y conflictos en el aula entendiendo
que son variables moderadoras entre la estructura y los procesos dentro de los
ambientes de aprendizaje. Por otra parte, esta investigación puede servir como
antecedente para iniciar investigaciones relacionadas con las variables en estudio
desde otras perspectivas con la finalidad de mejorar la convivencia dentro de las aulas
de clase.
Respecto, a la relevancia práctica, permitirá que los actores educativos de las
instituciones de educación media general particularmente del Liceo Bolivariano
Antonio Sánchez Pacheco de la Parroquia Santa Ana Municipio Pampán Estado
Trujillo apropiarse de diferentes enfoques y herramientas para ponerlas en práctica al
momento de presentarse el conflicto en el aula de clase, permitiendo regularlo con

8
éxito y precisión, así como también identificar como docente su actitud dentro de las
salones de clase.
De igual forma, en lo social el estudio en mención, contribuirá a que los grupos
cada día aprendan a tolerarse en pro de una sociedad más equilibrada, fortaleciendo
los valores y por tanto una convivencia sana, a través de la formulación de estrategias
que contribuyan a consolidar una actitud positiva del docente en los conflictos dentro
del contexto escolar, garantizando así el logro de los objetivos planeados para una
Educación de calidad. Por otra parte, en cuanto al aspecto metodológico esta
investigación se justifica pues, aportara información relevante a los docentes de
media general mediante la aplicación de un instrumento cuyos resultados permitirán
conocer las debilidades en cuanto a la actitud del docente para abordar conflictos en
el aula de clase y así convertirlas en fortalezas, mejorar relaciones, asegurando de esta
manera el proceso formativo de los estudiantes. Así mismo, este trabajo puede
considerarse como antecedente para la realización de otras investigaciones
relacionadas con las variables desde el punto de vista cualitativo.

Delimitación
La investigación se realizo con los docentes del tercer año del nivel media
general en el Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco ubicado en el sector y
parroquia Santa Ana, municipio Pampán estado Trujillo, durante el período escolar
2015-2016. La investigación está adscrita al Núcleo de Investigación Educativa
“Ramón David Sánchez Palomares”, en la Línea de Investigación Educativa “Familia
y Sociedad”, en el área Planificación de los Aprendizajes.

9
Capítulo II
Marco Teórico

En el presente capítulo, se proporciona información bibliográfica al estudio,


pues se hace referencia a los antecedentes de investigación, o lo que es lo mismo, la
revisión de investigaciones previas relacionadas con las variables en estudio
brindando aportes significativos a la misma, de igual manera, se presentan las bases
teóricas que dan fundamento, solidez y que guardan relación con el fenómeno,
además se incluye la conceptualización y operacionalización y el mapa de variables.

Antecedentes de la investigación
En la búsqueda de referencias para el soporte y desarrollo de ésta
investigación se encontraron diversas publicaciones, así como documentos de gran
interés, que tratan sobre la actitud del docente en los conflictos del aula de clase.
Es por ello que el autor del mismo seleccionó los estudios de:
Amador, (2010), realizó un estudio sobre La Reforma Educativa en Honduras,
el Currículo Básico y la actitud del docente del primer ciclo de educación Básica
desde la perspectiva de la teoría de la acción Razonada, cuyo objetivo general fue
analizar las relaciones que tiene la actitud de los docentes del primer ciclo de
Educación Básica desde la perspectiva de la teoría de la acción razonada en el
contexto de las innovaciones educativas que se implementan en el país
La investigación fue de tipo descriptiva, con un diseño no experimental de
campo, la población estuvo conformada por 575 docentes, como técnica utilizó el
muestreo aleatorio quedando ésta conformada por 155 docentes, para la re colección
de los datos se utilizó el cuestionario tipo escala de Likert contentivo de 27 ítems,
analizando estos mediante la estadística descriptiva. El resultado demostró que la

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teoría de la acción razonada frente a la actitud del docente es favorable ante la
implementación del currículo y reforma educativa. Sin embargo, el arraigo a las
prácticas pedagógicas que posee cada docente causa seguridad metodológica al
mismo. En sus conclusiones manifiesta la necesidad de seguir reforzando la actitud
demostrada por los docentes a través de talleres y actividades que permitan afianzar
estas conductas.
Es importante resaltar que la investigación guarda relación con el estudio,
esta enfoca la actitud docente ante los cambios producidos en el Currículo Básico, así
mismo, desde la perspectiva de la teoría de la acción. Por otra parte, se corrobora la
necesidad de que el docente debe caracterizarse por presentar una actitud positiva
ante determinadas situaciones dentro del aula escolar. Al mismo tiempo servirá como
referencia teórica aportando información relevante sobre la variable actitud del
docente.
Igualmente Díaz (2012), realizó una investigación titulada Rol orientador del
docente y su actitud hacia la enseñanza en las escuelas de educación primaria cuyo
objetivo principal fue determinar la relación entre el Rol Orientador del Docente y su
Actitud hacia la Enseñanza de los niños, niñas y adolescentes de las escuelas de
Educación Primaria del Circuito Escolar Nº 5 del Municipio Maracaibo. El estudio se
ubicó bajo la orientación epistemológica del tipo de investigación descriptiva –
correlacional de campo, con un diseño no experimental de naturaleza transaccional.
La población estuvo conformada en una totalidad de 501 sujetos, representados por
56 docentes y 445 alumnos, tomando como muestra los 56 docentes por ser número
finito de sujetos, y en atención a la fórmula de Sierra Bravo, se seleccionaron 211
alumnos, a los que se les aplicó el muestreo por racimo.
La técnica de recolección de datos fue la encuesta, aplicándose dos
cuestionarios, uno dirigido a evaluar la variable rol como orientador del docente
constituido por 30 ítems, cuyas preguntas se estructuraron con una dirección positiva
y en atención a la escala Tipo Lickert de 5 alternativas de respuesta para los docentes,
y la variable actitud hacia la enseñanza se evaluó con un instrumentó integrado con
36 ítems, estructurado con dos alternativas de respuestas dirigidos a los alumnos.

11
Dichos instrumentos fueron validados a través de juicio de expertos y la confiabilidad
se determinó a través del coeficiente de Alfa Cronbach, obteniendo una confiabilidad
de 0,94 para el diseñado a los docentes y 0,85 el de los alumnos.
Del análisis de los datos obtenidos a través de los instrumentos se determinó
la correlación a partir de la prueba de correlación de Rho Spearman mediante la
aplicación del Programa Estadístico SPSS v. 10.0, la cual fue significativa en una
tendencia positiva alta entre las variables, cuyo resultado determinó un valor de
0,861, lo que significa que en la medida en la cual varía una variable, en esa misma
medida y proporción variará la otra variable. Por lo que se concluye que al
desarrollarse el rol orientador del docente, se favorecerá una actitud hacia la
enseñanza en los niños, niñas y adolescentes en las escuelas de Educación Primaria
del Circuito Escolar Nº 5 del Municipio Maracaibo.
Su aporte al estudio es evidente indicando que debe existir una interrelación
entre el papel del docente como orientador y su actitud ante el desempeño dentro del
entorno educativo, esto le brindara herramientas necesarias para abordar los
conflictos en el aula de clase garantizando así la formación integral de los estudiantes.
En cuanto a la variable resolución de conflictos se presentan los estudios de:
Rojo, (2013) quien realizó un estudio titulado Las competencias del
supervisor educativo en la resolución de conflictos. El propósito de la investigación
fue analizar las competencias del Supervisor Educativo en la Resolución de
Conflictos en las Escuelas Básicas de la 1era y 2da etapas de la parroquia Manuel
Dagnino dirigido a los supervisores y docentes del municipio Maracaibo. El objetivo
de esta investigación está en determinar la relación entre la competencia del
supervisor educativo y la resolución de conflicto para dar a conocer algunas
estrategias de acciones basados en los resultados obtenidos.
El estudio metodológicamente estuvo enmarcado en una investigación
descriptiva y correlacional. La población estuvo conformada por diez (10)
supervisores educativos y ciento diez (110) docentes. Se aplicaron cuestionario sobre
la escala de lickert, uno dirigido a los docentes con el que se midió la variable
independiente que es la competencia del supervisor educativo el cual contó con

12
catorce (14) ítems con respuestas cerradas y el otro dirigido a los supervisores con lo
que se midió la variable dependiente resolución de conflictos el cual contó con
dieciséis (16) Ítems, también con respuestas cerradas y cinco alternativas.
En la validación del instrumento se utilizó la fórmula del coeficiente de Alfa
de Cronbach generando una confiabilidad de rtt: 0.86 al ser aplicado a los docentes, al
ser aplicado a los supervisores la confiabilidad fue de rtt: 0.89, siendo ambos
resultados de alta confiabilidad. Los resultados indicaron que el supervisor ofrece y
aporta estrategias a las instituciones educativas para que estos manejen con éxito el
conflicto, trayendo consigo la paz laboral en la educación venezolana. Una de las
conclusiones a la que llego esta investigación es que el supervisor debe planificar
talleres donde se sensibilice a todo el personal para que haya una buena
comunicación, así poder detectar los conflictos que existan en las instituciones y que
en las funciones básicas el 25% el supervisor algunas veces cumplan este tipo de
funciones.
En tal sentido, se puede señalar que el aporte del citado trabajo como
antecedente está reflejado en los resultados del mismo, los cuales demostraron que la
actitud, está relacionada con la resolución de conflictos en el aula de clase,
proporcionando así un punto de comparación entre los resultados de las variables en
el estudio desarrollado.
Finalmente Mallarino (2013), realizo una investigación en la Universidad
Rafael Urdaneta titulado Competencias del gerente educativo y la resolución de
conflictos institucionales. La investigación tuvo como propósito determinar la
relación entre las competencias del gerente educativo y la resolución de conflictos
institucionales en la I y II etapa de las Escuelas Zulianas de Avanzada. La
investigación fue de tipo descriptiva correlacional, con un diseño de campo, no
experimental. La población estuvo constituida por ochenta y siete (87) docentes de las
E.Z.A. 19 de Abril, Josefa Morales y San Francisco ubicadas en la parroquia San
Francisco, Municipio Autónomo San Francisco. Para la recolección de los datos se
diseñó como instrumento un cuestionario dirigido al personal docente, conformado

13
por 51 ítems. El mismo fue validado mediante la técnica Juicio de Expertos siendo su
confiabilidad de 0,94.
Las conclusiones revelaron que los gerentes no poseen suficientes
competencias básicas de conocimiento, comunicación y relaciones interpersonales, ni
las genéricas referidas al trabajo en equipo, habilidades y motivación al logro.
Tampoco demuestran competencias específicas para tomar decisiones, liderar
participativamente y solucionar problemas. Igualmente se detectó que la mayor fuente
de conflicto se presenta por las relaciones complejas ya que solo algunas veces se
emplean estrategias de resolución de conflictos efectivas. Asimismo, se estableció
que la relación entre las competencias del gerente educativo y la resolución de
conflictos institucionales es alta y significativa. Su relación con la investigación
indica que el docente debe estar preparado desde el punto de vista académico, social,
cultural y de cierta manera el estudio de leyes para el abordaje de los conflictos
dentro del aula de clase, considerándolo como una alternativa de cambio y de
oportunidades para lograr un mejor desarrollo del proceso educativo.

Bases Teóricas
A continuación se presentan los fundamentos teóricos que tienen como
propósito dar a la investigación una estructura compacta y coherente a la vez que
permitirá poder abordar el problema de estudio de manera clara y en torno a las
variables seleccionadas permitiendo contrastar la teoría con la realidad y así dar
respuesta a los aspectos fundamentales que permitan comprender el alcance y la
naturaleza del mismo para el contexto actual.

Estrategias
Las exigencias que la sociedad ejerce sobre los individuos, está orientada a
elevar la calidad de los profesionales en cuanto a las competencias cognitivas y a un
sistema de valores, que orientan la conducta a seguir en la toma de decisiones en sus
actividades cotidianas en el ámbito profesional, laboral, social y/ o familiar. Esta
premisa es necesaria por cuanto el educador debe formarse permanentemente a fin de

14
implementar estrategias que coadyuven a elevar la calidad del producto humano
requerido por la sociedad.
En la época actual, la humanidad vive en constante cambio, donde el
sistema educativo está llamado a ejercer un papel preponderante, a fin de contribuir a
resolver las crisis generada por las transformaciones del ámbito educativo,
especialmente el educador quien es actor corresponsable de la calidad de la
educación, por ello, su formación académica es importante para aplicar nuevas
estrategias, métodos y técnicas que ayuden a mejorar e incrementar el nivel de
competencia de sus estudiantes en la formación integral llevada a cabo en los
diferentes ambientes de aprendizaje.
Es conveniente mencionar, que la estrategia es una herramienta de dirección
que facilita procedimientos y técnicas con un basamento científico, que empleados de
manera interactiva y transfuncional contribuye a lograr una interacción proactiva de
la organización con su entorno, coadyuvando al lograr efectividad en la satisfacción
de las necesidades del colectivo, objeto a quien está dirigida la actividad de la misma.
Para Koontz (2002), "Las estrategias son programas generales de acción que
llevan consigo compromisos de énfasis y recursos para poner en práctica una misión
básica” (p. 235). Ahora bien, esto es hecho con el propósito de darle a la institución
una dirección unificada, por lo que las estrategias son el conjunto de relaciones entre
el medio ambiente interno y externo del colectivo educativo, que el docente ejecuta
para un mejor desenvolvimiento de la labor formativa.
Por su parte, Mintzberg (1997) define la estrategia como “un patrón o plan
que integra las principales metas y políticas de una organización y, a la vez, establece
la secuencia coherente de las acciones a realizar” (p.7). Una estrategia adecuadamente
formulada ayuda a poner orden y asignar, con base tanto en sus atributos como en sus
deficiencias internas, los recursos de una organización, con el fin de lograr una
situación viable y original, así como anticipar los posibles cambios en el entorno y las
acciones imprevistas de los oponentes inteligentes.
Ahora bien, para que una estrategia proporcione los resultados esperados es
conveniente direccionarla tomando en consideración una serie de pasos, en este

15
sentido, el mismo autor nos plantea algunos elementos estructurales para lograr
resultados eficaces ante la aplicación de una estrategia como son: a) objetivos claros y
decisivos, b) conservar la iniciativa, c) concentración, d) flexibilidad, e) liderazgo
coordinado y comprometido, f) sorpresa y por último la seguridad. Considerando
estos aspectos es meritorio precisar, para que exista éxito en la acción estratégica se
debe partir de un plan previo fundamentado en los objetivos para guiar todas las
actividades hacia el logro de los mismos.
Por esta razón, es importante definir la estrategia como plan; considerada
esta; como un curso de acción que funciona como guía para el abordaje de situación.
Este plan precede a la acción y de desarrolla de manera consiente
Dentro de éste marco de referencia, es relevante señalar lo expresado por
Robbins (2004), el cual manifiesta que “El propósito de las estrategias, entonces, es
determinar y comunicar a través de un sistema de objetivos y políticas mayores, una
descripción de lo que se desea que sea la institución educativa” (p.671). Las
estrategias muestran la dirección y el empleo general de recursos y de esfuerzos, no
tratan de delinear exactamente cómo debe cumplirse en la institución, sus objetivos,
puesto que ésta es la tarea de un número enorme de programas de sustentación
mayores y menores.
De modo que las estrategias son una referencia útil para guiar el pensamiento
y la acción de la comunidad educativa, tomando en cuenta el tipo a utilizar y las
habilidades pertinentes del docente, que permitan poner en práctica acciones que
ejerzan una función integradora, asegurando la continuidad de la institución, creando
programas y actividades de acción donde el educador realiza el ejercicio de su
función, con el compromiso de generar recursos para poner en práctica una misión
básica, de que en la institución se propicie una dirección unificada.

Tipos de estrategias
Desde la perspectiva de la psicología de la personalidad, las estrategias no se
definen estrictamente con relación a cada uno de los instantes del aprendizaje. Las
operaciones y disposiciones de las estrategias de aprendizaje son instrumentos que

16
participan en cualquier momento del proceso de aprendizaje y, por su naturaleza,
posiblemente más en unas que en otras. En consecuencia, de acuerdo con la función
específica de las operaciones, las estrategias se clasifican en tres: inductoras,
organizadoras y orientadoras.

1. Estrategias de aprendizaje inductoras


Según Tintaya (2010), Las estrategias inductoras son acciones y operaciones que
regulan el tono del aprendizaje, controlan la fuerza de la búsqueda de nuevos
conocimientos, cristalizan y disponen los motivos que intensifican e impulsan las
tareas de creación e integración de experiencias, así como la reconstrucción de la
personalidad. Tanto las disposiciones afectivo-emocionales, las actitudes, los
intereses, las necesidades y motivaciones como las formaciones autovalorativas
participan en la movilización de estas estrategias.

2. Estrategias de aprendizaje organizadoras


Las estrategias organizadoras son acciones y operaciones que estructuran el
proceso de aprendizaje. Los esquemas de razonamiento, las formas de pensamiento,
las operaciones lógicas y creativas son parte de este tipo de estrategias encargadas de
recepcionar, seleccionar, organizar, elaborar, almacenar, recuperar, crear y emitir
(proyectar) experiencias o significados. De acuerdo con Pozo y Postigo (en Monereo
2001: 30), estas estrategias en tanto planes generales articulan un conjunto de
procedimientos:
Procedimientos para la adquisición de información; se refiere a la aprehensión de
información que brinda el medio externo a través de los diferentes receptores
sensoriales.
Procedimientos para la interpretación de la información; este proceso indica la
manera en que el ser humano procesa la información recibida.
Procedimientos para el análisis de información y la realización de inferencias; en este
punto el individuo relaciona la nueva información con el conocimiento que tiene
sobre la misma y a partir de allí crear nuevas ideas.

17
Procedimientos para la comprensión y organización conceptual de la información; el
individuo jerarquiza los conocimientos con el fin de llevarlo a la práctica.
Procedimientos para la comunicación de la información; aquí se transmite las nuevas
ideas mediante el uso de diferentes canales.

3. Estrategias de aprendizaje orientadoras


Las estrategias orientadoras cristalizan los intereses, objetivos e ideales
personales del sujeto que orientan el aprendizaje, otorgan dirección a las estrategias
inductoras y organizadoras. Las motivaciones o los horizontes de realización
personal, identidad y sentido de vida son las condiciones psicológicas que participan
en la conformación y dinámica de estas estrategias orientadoras.
En general, las estrategias de aprendizaje son una densidad de operaciones e
intensidades que mediatizan el aprendizaje. Específicamente, las estrategias
organizadoras estructuran la secuencia y los ritmos de aprendizaje, las estrategias
inductoras modulan la fuerza e intensidad del proceso, y las estrategias orientadoras
determinan el sentido en que deben integrarse las experiencias en la construcción de
la personalidad.
Por consiguiente, debido a la debilidades existentes en cuanto la convivencia y
las relaciones dentro de las instituciones educativas originando situaciones de
conflictos, situación esta, que lleva a la necesidad primordial de retomar e
implementar estrategias orientadoras que permitan a los docentes conducir de manera
satisfactorias las actividades escolares y la correcta formación de los y las estudiantes.
Así pues, las estrategias orientadoras según Gudiño (2012) son aquellas que el
profesional utiliza para guiar, orientar y ayudar a los docentes durante el desarrollo de
las actividades escolares. Las estrategias de este grupo deben proponerse
preferentemente como estrategias de tipo co-instruccional dado que pueden aplicarse
de manera continua para indicar a los docentes en qué conceptos o ideas focalizar su
accionar para el abordaje de los conflictos en los diferentes ambientes de aprendizaje.

Importancia de la aplicación de estrategias

18
La relevancia de la aplicación de estrategia radica en el hecho de buscar las
mejoras pertinentes en relación a los diversos aspectos del proceso educativo,
considerando que constantemente surgen desafíos que ponen a prueba las capacidades
y cualidades de los trabajadores de la educación. Así pues, el docente ha de adquirir
formación para percibir y diagnosticar los cambios asumiéndolos con disposición y
actitud positiva con el propósito de afrontarlos mediante las estrategias más
adecuadas, a su vez que les brinde una oportunidad de aprendizaje individual y
colectivo con herramientas para el abordaje de nuevas situaciones para una
convivencia armoniosa y de calidad.
En este sentido, Beltrán (1993), expresa que para poder desarrollar de forma
correcta la labor educativa se necesita muchas cosas entre ellas, todo un amplio
conjunto de estrategias que faciliten el quehacer pedagógico. Por lo tanto, una
formación real del docente supone transformarlo de consumidor y repetidor de
conocimientos, en productor de conocimiento y soluciones para los problemas que
plantea su práctica. La formación del docente estará, por tanto, enmarcada en ser
consciente, reflexivo de su práctica, con metas y proyectos. Es este proceso de
convertiste en sujeto, con los demás de su propia formación, el docente incidirá
decisivamente en la calidad de la institución
Atendiendo estas consideraciones, la formación del nuevo educador, para
desarrollar con éxito la función docente, requiere que internalice un nuevo concepto
de su hacer docente basado en un enfoque epistemológico, orientado a generar
conocimiento y reflexión sobre su hacer, el quehacer y el deber ser según la teoría
que asuma en su desempeño, la cual le permitirá reflexionar sobre la práctica, generar
nuevo conocimiento y elevar la calidad del profesional que se forma.

Actitud del Docente


Las actitudes son tendencias que ocurren dentro del individuo
influenciándolo a reaccionar de diferentes formas ante las realidades del mundo, en
este sentido Suarez (2002), las define como “las predisposiciones internas del
individuo a reaccionar de una cierta manera ante un estímulo o situación” (p.102).

19
Las actitudes pueden ser consideradas como emociones que varían de acuerdo a la
maduración y a las experiencias de aprendizaje del individuo, a través de ellas el
hombre actúa positiva o negativamente de acuerdo a la percepción que este tenga del
entorno: Estas actitudes son aprendidas a lo largo de la vida por lo que no son
estáticas sino que se pueden modificar a través de las interacciones dadas diariamente
con el contexto.
Por su parte Méndez, (2007) manifiesta que “las actitudes expresan algunos
aspectos de la personalidad del sujeto, la cual cambiara o será modificada única y
exclusivamente en el momento que ya no sea útil para el sujeto” (p. 112). Es así, que
la definición del término actitud, su naturaleza y formación tienen relación con la
organización de los sentidos, las creencias, percepciones del sujeto para responder de
un modo determinado ante un objeto, persona o situación, por tal razón, las actitudes
se convierten en la base fundamental del éxito de las organizaciones, cada individuo
mostrara su predisposición personal frente a su entorno y actuara de acuerdo a su
concepción y sistema de valores.
Ahora bien, el sujeto puede asumir una actitud positiva o negativa según su
capacidad de abstracción y su actuación han de ser un avance y limitante para
alcanzar las metas planteadas. En este mismo orden, de ideas, Bianco (1997) señala la
actitud social como “una organización duradera de creencias y cogniciones en
general, dotada de una carga afectiva a favor o en contra de un objeto social definido,
el cual predispone a una acción coherente con las cogniciones y afectos relativos a
dicho objeto”(p. 21). En virtud de lo expuesto, se considera que el hecho de que las
actitudes sean aprendidas posee una importancia notable en el ámbito educativo,
puesto que desde el mismo se puede trabajar el fomento, consolidación e incluso,
cambio de actitud de acuerdo a las propuestas curriculares. Es así, debe estar dirigida
a la puesta en marcha de acciones que contrarresten los pensamientos y sentimientos
negativos que los estudiantes producen, actuando como catalizador, es decir, regular
con su actitud el proceso de enseñanza aprendizaje.
Al respecto, Cerecedo (2013) expresa que las instituciones educativas deben
configurar docentes justos, preparados, actualizados que acompañen su experiencia y

20
conocimiento con una actitud equilibrada, serán reguladores positivos en el terreno de
la educación. Puesto que el tomar actitudes equivocadas, restara dinamismo al
desarrollo de los educando y del mismo docente.
Se planta entonces, que el docente como actor debe enfrentar diferentes
circunstancias de la vida, su propia vida y cualquier dificultad, con la entereza que el
reto de la educación hoy día exige, con el fin de formar individuos equilibrados y
protagonistas de las transformaciones que vive la sociedad en la actualidad,
aportándole herramientas para que estos afronten y den soluciones a las diferentes
desafíos que se le presenten en su accionar diario.
En consecuencia, la actitud del docente ante las situaciones ocurridas en el
aula de clase puede tornarse negativa incidiendo como un limitante del proceso
formativo. Según Zúñiga citado por El Sahili (2010) la actitud contraria del docente
puede ser clasificada en cuatro áreas:
1. Falta de respeto hacia el Alumno. Esta se pierde cuando el maestro carece de la
facultad de aceptar y comprender al alumno.
2. Falta de Atención. Cuando un maestro pospone su respuesta o la ejecuta de forma
impersonal, fría, distante o negativa.
3. Falta de comunicación. Cuando el docente no vigila sus palabras o actitudes y
emite comentarios perjudiciales hacia los alumnos o la institución.
4. Falta de un Ambiente agradable en el aula. Está relacionado con la capacidad del
docente de lograr que las normas disciplinarias no sean extremas y exista libertad de
opinión.
Al respecto López (2010) plantea que “ciertas actitudes están cargadas de
componentes afectivos y requieren más acción y expresión de sentimientos” (p. 2).
Dejando en evidencia que toda relación social donde se dé el proceso de
comunicación de manera positiva entre los involucrados siempre se harán presentes
sentimientos y emociones. Algunos Psicólogos afirman, “las actitudes sociales se
caracterizan por la compatibilidad en respuesta a los objetos sociales”. La misma
facilita la formación de valores utilizados al determinar la clase de acción a
emprender, cuando exista la posibilidad de enfrentarse a cualquier situación, esto

21
dependerá de lo que piensa, lo que siente y su tendencia a manifestar los
pensamientos y emociones.

1) Componente Cognitivo
Este componente está conformado por las percepciones creencias e
información que se tiene sobre un objeto. Los conocimientos que una persona tiene
sobre un objeto constituyen el elemento suficiente para fundamentar una actitud. Así
mismo Méndez (2007) manifiesta que “el componente cognitivo establece la relación
entre el objeto social y los atributos o entre los atributos y las metas”. (p.28). Es decir,
este componente permite al docente agrupar al mismo tiempo los conocimientos,
creencias, asociaciones, de las particularidades y características de un elemento, por
tanto, si no se posee conocimiento sobre alguna situación no se puede manifestar una
actitud frente a ella.
Igualmente para Mesas (2008) este componente cognitivo “está formado por
un conjunto organizado de creencias, valores, conocimientos, expectativas entre
otros, que están estructuradas y cuyos componentes tienen una congruencia o
consistencia entre sí. Esto representa lo que la persona puede considerar como
verdadero / falso, bueno / malo, deseable/ indeseable” (181). De este modo, cuando
hay una incongruencia entre actitudes y creencias, el sujeto tiende a reducirlas, ya sea
cambiando la actitud o modificando sus creencias. Este componente se desarrolla
bajo el enfoque de indicadores que permitirán evidenciar las habilidades y destrezas
del individuo al asumir una actitud cónsona con la realidad que vive el sujeto.

a) Conocimiento
Es considerado como la habilidad que posee el hombre para entender a través
de la razón la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. Según Muñoz y
Riverola (2007) “es la construcción sistémica de prácticas para gestionar su propia
auto transformación” (p.678). A su vez el conocimiento constituye la capacidad de
resolver situaciones o problemas con éxito y efectividad; el mismo está integrado por
información, reglas, interpretaciones y condiciones puestas dentro de un contexto a

22
fin de mostrar el referente teórico que permita abordar de manera satisfactoria cada
acontecimiento.
Al respecto Tello (2010), manifiesta el conocimiento reside dentro del
conocer, es decir, una persona determinada que lo interioriza racional o
irracionalmente, desarrollando una creencia cierta y justificada por la experiencia,
valores, información, ´saber hacer´, para aplicarla de manera útil en su accionar
diario. Por consiguiente, para que el docente desarrolle una actitud positiva sobre los
estudiantes y sus condiciones de aprendizaje, debe tomar en cuenta factores como
situación social, económica, familiar, cultural y a partir de esta información poner en
práctica estrategias, habilidades y recursos que conlleven al logro efectivo de los
objetivos planteados.
Algunos autores, como Zemelman, Tello y Tablante, (2002) consideran que el
docente no siempre está entrenado en la construcción propiamente del pensamiento,
pues, centra su atención en el manejo del conocimiento ya codificado dejando de
lado la capacidad de romper los límites ya establecidos, en otras palabras, no se
estimula al estudiante para que piense, busque alternativas en la construcción de
saberes y manejo de situaciones. Es común observar como el educador se forma
académicamente con dominio claro de las temáticas que desea impartir, sin embargo
carece de competencia pedagógicas, es decir, esas habilidades, destrezas que le
permitan mantener una relación estrecha con los estudiantes influyendo positivamente
sobre las conductas y comportamientos de estos durante el desarrollo de las
actividades escolares.

b) Precepción
Un individuo estimulado está listo para actuar; dependiendo de la percepción
que tenga acerca de la situación. Todos aprendemos por el flujo de información que
entra a través de los sentidos, no obstante cada uno recibe, organiza e interpreta esta
información sensorial de manera individual.
Al respecto, Kotler (citado por Navarro 1994) expresa que la percepción “es el
proceso por el cual las personas seleccionan, organizan e interpretan la información

23
para formarse una imagen inteligible del mundo” (p. 35). Por su parte, De Alba
(2010,) considera que la percepción “es el proceso cognitivo a través del cual los
sujetos captan la información del entorno” (p. 56), esto con la finalidad de
relacionarlo con las estructuras mentales ya establecidas y de esta manera obtener una
representación clara de las realidades. Tales afirmaciones, llevan a comprender la
necesidad de que el docente capte e interiorice correctamente los diferentes eventos
que se generan constantemente en el aula de clase, esto le brindara mayor éxito al
aplicar la estrategia de solución más efectiva y eficaz.
En este sentido, Navas (2010) expresa “si las estructuras mentales no son
adecuadas para la comprensión del objeto que se está considerando, la interpretación
de la realidad será incorrecta produciendo un desequilibrio entre lo entendido y lo que
sucede en realidad” (p. 16). En este particular, el docente como orientador y mediador
dentro de los ambientes de aprendizaje, debe poseer la capacidad de analizar e
interpretar las manifestaciones conductuales de los estudiantes, esto se logra mediante
el dominio adecuado del proceso de percepción.

c) Opinión
Para Martínez (2002) “es un juicio de valor sobre un problema formulado, por
quien poseyendo un conocimiento intermedio entre la ignorancia y la ciencia, se
pronuncia ante una audiencia sobre sus posibles causas y soluciones de manera
atendible o plausable”( p.3) De este concepto, se deduce la existencia de los
elementos presentes en la opinión, los cuales le brindan la certeza de corresponder de
manera personal y subjetiva a la comunicación humana, es decir, en toda interrelación
entre individuos existen situaciones en las que surgen opiniones ya sea positivas o
negativas de acuerdo al grado de conocimiento que se tenga sobre el problema y a la
capacidad de entendimiento que posea el individuo.
De manera que, cuando se genera una opinión se combinan valores,
principios, sentimientos e impresiones a fin de emitir un juicio de valor con carácter
subjetivo, analizando las causas y el aporte de posibles soluciones. Es por ello, que

24
para opinar sobre algo es necesario poseer un mínimo conocimiento al respecto, pues
de este modo se acercaría con mayor sustento a la verdad.
En síntesis, para hablar de opinión es conveniente estudiar dos planos, el del
pensamiento íntimo, de la conciencia de la persona y el plano social que involucra la
expresión de las consideraciones ante un grupo o colectivo. Es importante reseñar,
que este juicio de valor es variable ya que no existe una solución única a los
problemas por lo que siempre existirá discrepancia entre una opinión y otra.
Ahora bien, desde el punto de vista educativo, y particularmente, en atención
de los conflictos en el aula de clase el docente debe ser muy cuidadoso al opinar
sobre las circunstancias que se suscitan en el contexto escolar, pues sus habilidades
de análisis, conocimiento, percepción y asertividad serán evidentes al emitir un juicio
de valor positivo permitiendo brindar la solución más efectiva y generando bienestar
a los involucrados.

2) Componente Afectivo
Méndez (2007) considera el componente efectivo de las actitudes como
“aquel que le aporta ciertos sentimientos al objeto, es decir, se vincula el objeto y los
sentimientos se agrado y desagrado hacia la formación de una actitud” (p.55). En
otras palabras el componente afectivo se enfoca en las emociones y afectos con
relación a determinadas situaciones, permitiendo evaluar y dar una valoración general
del fundamento de la actitud.
Así pues, que la afectividad que desarrolla el profesor puede ser un anclaje
para la relación afectiva de los estudiantes hacia el conocimiento, la motivación y el
desarrollo individual, igualmente las experiencias emocionalmente negativas vividas
en la relación docentes- estudiantes es causada por la desmotivación y el
distanciamiento que generalmente existe hacia el aprendizaje.
Para que los educandos adquieran correctas competencias emocionales es
necesario un educador emocional. Que el docente lo quiera o no, es un factor activo
de crecimiento y debería usar adecuadamente estas habilidades en su labor ya que es
un modelo a seguir. Asimismo, figuran como la persona que posee el conocimiento y

25
la forma ideal de ver, razonar y reaccionar ante la vida. Por tal razón, el profesor de la
educación además de la enseñanza de conocimientos teóricos, le corresponde modelar
y ajustar en el aula de clase el perfil afectivo y emocional del grupo. Sobre este
particular, Esteve citado por Acuña (2011) expresa que:
el clima emocional del aula lo origina el profesor a partir
de dos elementos: 1) la identidad profesional con la que
asume la relación formativa, es decir, la descripción propia
que hace de su labor como profesor a partir del cual
establece las relaciones con el colectivo a través de
diferentes actividades y estrategias, 2) La capacidad de
interacción y comunicación con las que el docente aborda
la realidad educativa. (p.178)
El mismo autor expresa, que las posibles actitudes negativas de los estudiantes
son reactivas, se elaboran con los sentimientos y actitudes que el educador refleja
desde un primer momento, generando respeto o rechazo, partiendo del bosquejo
emocional que los estudiantes hacen de lo expresado. De igual forma, desde el
momento en que se producen las reacciones emocionales de los estudiantes, estas se
convierten en un elemento de la interacción formativa, pues los docentes las captan, a
partir de la comunicación no verbal y gestual d estos, es a partir de estas situaciones
que se inicia un proceso de acción- reacción que en muchos casos se convierte en el
principal detonante de las conductas agresivas que se dan en el aula de clase.
De acuerdo, con Oliveira, Rodríguez y Touriñan citados por Otero (2009) “la
afectividad designa una fenomenología tanto personal o endógena como relacional o
exógena” (p. 67). Para estos autores la cognición y el afecto están estrechamente
relacionados ya que todas las funciones internas del ser humano generan un proceso
integrado de percepción, memoria, pensamiento, lenguaje, cognición, afecto entre
otros. De manera que, un equilibrio entre emociones y sentimientos genera unión
entre individuos, promueve su vinculación como seres humanos para sentirse
satisfecho dentro de la sociedad donde se desenvuelve.

a) Intereses
Los intereses según Bianco (1997), “son las metas y preferencias que guían la
vida y carrera del individuo. Esta evaluación le brinda la oportunidad de determinar

26
los valores y particularidades e identificar su independencia pudiendo discernir sobre
su integración o no a un grupo específico, y el empoderamiento de las acciones
adecuadas para alcanzar los objetivos planteados”. Sobre este planteamiento, el
docente con sus conocimientos, vocación y dedicación han de trabajar para conseguir
el interés al estudiantado, de esta manera estaría garantizando el éxito en su labor
pedagógica.
El interés puede considerarse como el vehículo para alcanzar una formación
eficaz con las herramientas necesarias para enfrentar las controversias del mundo y
así conseguir el fin máximo de la educación actual. No existe una estrategia o acción
especifica que permita despertar el interés en los estudiantes, sin embargo, una
posibilidad la proporciona hacer amena y atractiva la enseñanza, a través del vinculo
entre la participación cognitiva y afectiva de cada uno. Así como conocer las
debilidades, necesidades y fortalezas permitiendo encaminarlos satisfactoriamente
hacia conductas y comportamientos adecuados dentro del aula de clase. En
correspondencia, con los planteamientos de Navarro (1994) cuando infiere que:
…el interés se logra considerando y persiguiendo las
condiciones que lo respaldan y lo impulsan; la creación
de un ambiente de materiales, utensilios y recursos
físicos, sociales e intelectuales adaptados a las
necesidades urgentes y a las capacidades de los
estudiantes. (p 34).
Es por ello, que el docente puede conseguir a través del interés una estrategia
que le permita disminuir los niveles de indisciplina, comportamientos negativos y
situaciones de conflictos dentro del contexto escolar, manteniendo un ambiente de
convivencia armoniosa, adaptado a las necesidades e intereses de los estudiantes,
asegurando así la formación integral.

b) Motivación
Desde hace tiempo a tras la sociedad se ha interesado por estudiar la
motivación, aunque existen muchos aportes, aun dentro de las instituciones
educativas se hace necesario un cambio en las conductas de los docentes orientados a
la formación integral de los ciudadanos. En este sentido Chiavenato (2007) define la

27
motivación como “el impulso que lleva a las personas a actuar de determinada
manera, es decir, da origen a un comportamiento específico, este impulso puede ser
provocado por un impulso interno que proviene del ambiente o generado
internamente en los procesos mentales del individuo” (p.301). Según estos
planteamientos la motivación genera un comportamiento e impulsa a la persona a
lograr una meta establecida, a nivel personal o colectivo.
De igual forma, Robbins (2004) la define como” la voluntad para hacer un
gran esfuerzo por alcanzar las metas de la organización, condicionando por la
capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna necesidad personal” (p.156). Según
esta definición el docente debe generar estímulos que impulsen o motiven a los
estudiantes a adoptar una actitud positiva ante su formación, realizando
eficientemente la construcción del conocimiento.
En consiguiente, este proceso considera como un elemento importante para
canalizar el esfuerzo, la energía y la conducta general del estudiante en el aprendizaje.
Al mismo tiempo, que se considera como un componente social, puesto que, el joven
no solo posee motivos de logros también tiene motivos sociales, los cuales influyen
directamente en la vida escolar, haciéndose evidente en las constantes relaciones
sociales que se establecen y mantienen en este contexto a lo largo de su vida,
generando elementos y factores que acrecientan o limitan el proceso formativo.
Así pues, que este sistema de relaciones serán el detonante para desarrollar los
sentimientos de afecto que van a marcar el estado motivacional del estudiante y con
ello sus deseos por aprender y querer ser diferente a los demás. De aquí, la marcada
relevancia de la motivación en la educación del nivel media general ya que es común
notar un decrecimiento preocupante llevando en ocasiones a actitudes de apatía y
descontento, por lo que el educador debe proporcionar las condiciones necesarias
donde se tomen en cuenta las aptitudes, el contexto escolar, la comunicación, la
personalidad, los valores, creencias y el reconocimiento de los logros alcanzados.

c) Valores

28
Los valores son considerados como un factor importante para alcanzar el
clima escolar y la convivencia pacífica, la cual exige la intervención esencial de la
educación en valores. Según González (2008):
Los valores son bienes apreciados que nos llevan a la
autorrealización; los valores no son meramente objetivos
ni meramente subjetivos, sino ambas cosas a la vez. El
valor es la convicción razonada y firme de que algo es
bueno o malo y de que nos conviene más o menos. Pero
estas convicciones o creencias se organizan en el
pensamiento en forma de escala de valores… La escala de
valores de cada persona será la que determine sus
pensamientos, sentimientos y conductas. (p.40).
En tal sentido, los valores reflejan la personalidad de los individuos y son la
expresión del tono moral, cultural, afectivo y social, marcado por la familia, escuela y
sociedad en la que vive. Estos constituyen la base fundamental para enfrentar la
realidad, por lo que los docentes deben luchar por conseguir y mostrar un mundo
donde la disciplina y el conocimiento se conjuguen para ser parte esencial de la
cotidianidad de los estudiantes hasta convertirlos en hábitos para conseguir los
objetivos que conlleven al éxito.
Los estudiantes se apropiaran de la practica liberadora y creativa de los
valores en la medida que el docente asuma una actitud positiva, con la formulación y
desarrollo de estrategias que permitan concienciar en cada uno deberes, conductas y
comportamientos adecuados en las diferentes facetas de su día a día. No obstante, los
valores se transmiten socialmente con el paso del tiempo en una comunidad, de
manera que están estrechamente relacionados con la tradición de las generaciones
anteriores mediante aciertos, reflexiones y afirmaciones sobre el modo de vivir en
sociedad, los que comúnmente adquieren un carácter de verdades absolutas. Es por
esta razón que estos principios construyen un marco de referencia que permita dar
valor a las conductas en detrimento de otras, además permiten el establecimiento de
normas de conductas y significados comunes.
De tal manera, que se hace necesario incluir la formación de valores como
elemento primordial del sistema educativo. Al respecto, Acosta (2007) señala que:

29
“Para formar en valores hace falta desarrollar dos fases:
primero el descubrimiento y sistematización de los valores
y segundo activación de las facultades de los educandos, a
través de la repetición de actos buenos, necesarios para el
desarrollo de una recta personalidad moral” (p.99).

Esto permite determinar que la educación en valores impartida en los centros


educativos debe ser el complemento del hogar para la construcción del sistema de
valores que permita al estudiante analizarlos desde el “yo” puedan concientizarlos
para que lleguen al “nosotros” en forma de conducta. Por eso, es importante que las
familias y las instituciones educativas orienten al individuo sobre lo que está bien o
mal, a través de un reforzamiento y modelando las actitudes y comportamientos que
se esperan de ellos.

3) Componente Conductual
En cuanto al componente conductual Moles (1997), considera es la tendencia
a reaccionar de determinada manera hacia los objetos. Por lo que se le reconoce como
el componente activo de la actitud, ya que estas son determinantes sobre la conducta,
a su vez están ligadas a la percepción, la personalidad y a la motivación. Este
componente constituye la capacidad que posee el individuo para expresar
sentimientos positivos o negativos en el contexto donde se desenvuelve,
disminuyendo situaciones de conflictos, esta capacidad se forma a través del
aprendizaje incluyendo comportamientos verbales y no verbales específicos o
discretos. Estas habilidades se incrementan con el desenvolvimiento social, son
reciprocas por naturaleza, establecen una relación afectiva adecuada, las mismas
están influenciadas por las características del entorno.
Algunas teorías sostienen, que las personas buscan la congruencia entre sus
creencias y sus sentimientos hacia las cosas y los cambios de la conducta dependen
de las modificaciones, estos elementos, considerando que los individuos poseen
actitudes estructuradas compuestas de diversos indicadores afectivos y cognoscitivos,
cuando se modifica uno de ellos es detonante para un cambio en los demás.

30
Del mismo modo, se dice que el componente conductual o conativo posee un
carácter valorativo, pues se busca los pro y los contra del objeto, adaptándose a sí
mismo a valores intermedios que destacan una actitud positiva o negativa de lo que se
percibe. Se dice que cuando estos componentes son inconscientes o exceden el nivel
de tolerancia de la persona aparece la inestabilidad, la cual puede mejorarse
mediantes el rechazo de un mensaje diseñado para influir en las actitudes, la
fragmentación de las actitudes y la aceptación de la inconsistencia, de modo que
genere una nueva actitud. Esta teoría propone que el afecto, la cognición, y la
conducta determinen las actitudes y estas a su vez determinen a estos.
Por consiguiente, los componentes cognitivos, afectivos y conductuales son
determinantes de las actitudes de los docentes. Pues estos han de tener la capacidad
de demostrar los aspectos positivos en cuanto a la contribución para el avance de la
institución, desarrollando en sus estudiantes actitudes generales, favorables hacia su
formación y el protagonismo en la construcción de saberes.

a) Modelamiento
Es un proceso de aprendizaje que está basado en la teoría del aprendizaje
observacional de Bandura (1969) esta técnica permite enseñar al estudiantes una
manera de facilitarle el aprendizaje de conductas, también es un método importante
para enseñarles las diferentes habilidades que le ayudaran a mejorar mas
efectivamente situaciones conflictivas tanto internas como externas.
El modelamiento consiste en presentar al estudiante ante uno o más individuos
presentes que observen las conductas que este debe apropiar. La idea es que el
educando no solo demuestre un incremento en las conductas de acercamiento que
desea desarrollar, sino una disminución o eliminación de las emociones no deseadas.
Así pues, el modelamiento es considerado como un proceso de aprendizaje en
la conducta de un individuo o grupo, actúa como un estímulo para generar
comportamientos, pensamientos y actitudes semejantes en otras personas que
observan la actuación del modelo. Al respecto, García (2010) expone que “para
aprender una conducta no hace falta necesariamente una experiencia directa, a

31
menudo la mera observación de comportamiento de alguien (modelo) y de las
consecuencias que este comportamiento tiene para el modelo es ya suficiente para
hacer un aprendizaje”. (p. 140). Por tal razón, radica la importancia de este
procedimiento, pues pone frente al observador las respuestas especificas mostradas
por el modelo, igualmente proporciona ideas que se pueden considerar para la
transformación de la conducta, contribuyendo a su vez a formación de conceptos,
creencias, actitudes y comportamientos positivos que permitan el desarrollo adecuado
del proceso educativo.
Visto de esta forma, el docente puede aplicar el proceso de modelamiento
como una estrategia en la que combine la explicación con la observación de
conductas, esto le ayudara a tener una mayor atención y aprendizaje del estudiantado,
a su vez será un factor primordial en la disminución de comportamientos no deseados
dentro del aula de clase. Los niños y jóvenes son capaces de aprender por imitación o
modelamiento, si la conducta adquirida es positiva esta debe ser reforzada, por el
contrario si tiene un carácter negativo, agresivo o indisciplina ha de ser castigada a fin
de disminuirla o erradicarla.
No obstante, dentro de este tipo de aprendizaje juega un papel determinante el
contexto y el grupo con los que el estudiante se relaciona. Pues, es común dentro del
aula de clase ver como estos imitan a sus compañeros, es aquí donde el docente debe
emplear sus habilidades de persuasión para dirigirlos hacia los modelos positivos, es
decir, hacia la repetición de normas correctas de comunicación y convivencia escolar.

b) Disposición
La escuela es un espacio social por excelencia, donde se dan procesos de
reflexión sobre la práctica educativa, permitiendo hacer una valoración del éxito, a su
vez que se revisan los conflictos y dificultades presentadas, para ello es necesario el
trabajo en equipo y el esfuerzo en colectivo, tomando conciencia de todos los factores
que intervienen en la educación formal, como son las características individuales y
colectivas de los participantes, así como los elementos sociales, familiares,

32
emocionales como parte de las diferencias para la construcción de conocimientos; y
usando como base esta información, planear, ejecutar la labor educativa.
Así pues, Bourdieu (citado por Jiménez 2005) define la disposición como”
las tendencias naturales de cada individuo a asumir una determinada posición en
cualquier campo o experiencia” (p. 83). En este sentido, los individuos antes de
relacionarse con otros establecen un esquema de sí mismo y de cómo se proyecta ante
el entorno, por lo que el docente debe tener la disposición de indagar sobre las
necesidades y potencialidades propias de los estudiantes pues cada uno aprende de
manera diferente. Por ello, el educador debe aprender a colocarse y entender a cada
uno, en sus particularidades individuales y situacionales, así como su
desenvolvimiento dentro del contexto escolar.
Por consiguiente, debe asumir que más que una mera reproducción de
saberes, su labor debe centrarse en la sensibilidad y discernimiento con el fin de
evitar la generalización excesiva y de sofocar la percepción que tiene del grupo como
colectivo que comparte la necesidad de aprender y crecer como ser humano útil en la
sociedad. Para conocer a los estudiantes es necesario saber usar el discernimiento
con respecto a ellos, proyectando los intereses y motivaciones propias de sus
experiencias educativas. Esta destreza del profesor para captar las individualidades de
sus grupos constituye el punto de partida para su labor docente, esta sensibilidad
exige un interés continuo y a largo plazo así como la disposición a revisar
constantemente el conjunto de saberes aprendidos a través de la experiencia.
Sobre este particular Garcia (2010) expresa que “este conocimiento de los
alumnos permitirá al profesor hacerse cargo de sus posibilidades y limitaciones, así
apoyarse en las buenas cualidades de cada uno y del conjunto, para motivarlos a
conseguir metas más altas” (p.140). Esta actitud positiva que potencia las habilidades
y destrezas que toda persona posee, tiene mayor eficacia educativa que aquella que
solo se enfatiza en eliminar los defectos. Por lo antes descrito, en el proceso
educativo es importante la presencia de esta disposición en la que se da por hecho la
existencia de una cualidad en los educadores, fomentando su apropiación e
incremento de la misma. Esto permitirá el desarrollo de cálidas relaciones

33
interpersonales, propicias para generar confianza y altos niveles de comunicación
favoreciendo en gran medida el proceso de enseñanza aprendizaje.

Conflictos en el Aula
Una de las principales preocupaciones de los educadores ha sido, y aun
continúan siéndolo, las situaciones relacionadas con los conflictos en el aula, es por
ello que actualmente, las instituciones educativas dedican mucho tiempo y energía
para velar por el cumplimiento de normas, mantenimiento del orden y por ende la
práctica de valores, en definitiva pretenden gozar de la autoridad suficiente para
garantizar un clima cordial que le permita controlar comportamientos y guiar los
estudiantes hacia un aprendizaje de calidad.
En función de lo anterior, se considera la definición de de Ferrigni, Guerón y
Guerón (1973) quienes señalan como conflicto “una situación en la que dos o más
actores, cuyos intereses son incompatibles o mutuamente excluyentes, se oponen en
el curso de acción, y se desarrollan para lograr los objetivos, que se originan en esos
intereses” (p.32). Actualmente, son numerosos los autores los autores que concuerdan
con lo planteado entre ellos Torrego (2000) y Morollón, (2001) quienes también
conciben el conflicto como desacuerdo en aquellas situaciones de disputa o
divergencia en las que hay contraposición o incompatibilidad de intereses, posiciones,
necesidades, deseos y/o valores en desafio.asi pues, con conflicto forma parte de la
convivencia humana y constituye un medio de aprendizaje, crecimiento y sustento
personal, por lo que los conflictos individuales y grupales se deben ver y sentir como
situaciones propias en el avance y caminar de los individuos y grupos de ellos.
Por otra parte, Suárez (1996) plantea el conflicto como “procesos complejos e
interacciónales que se construyen recíprocamente entre dos o más partes, personas,
grupos grandes o pequeños”. El conflicto como fase de un proceso nace, crece, se
desarrolla, y se transforma pudiendo desaparecer y/o disolverse, o permanecer
relativamente estacionario de no resolverse o crecer llevando a niveles mayores de
confrontación a las partes.

34
No obstante, el conflicto forma parte de desarrollo humano, si no se entra
nunca en un estado de conflicto interno o si un grupo no experimenta momentos de
discrepancia, difícilmente se producen progresos. Si los componentes de un grupo
manifiestan siempre opiniones convergentes, si cuando deben tomar una decisión se
conforman con la primera alternativa, se evita revisar los métodos de trabajo, y los
resultados que se consiguen serian el producto de un trabajo mediocre carente de
métodos a corto plazo, mediano y largo plazo. En otro orden de ideas, Barreiro (2007)
define el conflicto escolar como:
aquellos casos en los que ocurre situaciones que perturben
el desempeño adecuado de la labor formativa, causando
malestar en el educador, en la medida que impide
desarrollar normalmente sus clases y obtener los
resultados deseados desacuerdo a su planificación y
concepción de la práctica pedagógica” (p.27).

Estas situaciones son múltiples y diversas, distintas en su desarrollo o nivel de


gravedad, dependerán de la madurez del estudiante y de la capacidad del docente para
manejarlas intelectualmente de manera que pueda reorientarlas dando una visión
positiva que le proporcione una alternativa de cambio y aprendizaje en la formación
integral de los mismos.
Ahora bien, la expresión del conflicto en el aula es caracterizada por
Fernández (2002) como “un conjunto de conductas inadecuadas dentro del aula”
(p.58). Estas conductas suelen ser: levantarse a destiempo, hablar con sus compañeros
mientras el profesor explica entre otras. Estas situaciones se derivan de la concepción
de que los objetivos educativos del colectivo no son necesariamente los mismos por
lo que se convierten en un problema académico ya que no permite realimentar los
conocimientos aportados.
Es así, que la tarea de los centros educativos se orienta a construir espacios
reparadores y solidarios, como alternativa ante la crisis, a través de tratamientos
organizativos de atención a la diversidad y una buena gestión del aula, guiando y
creando campos de interés para motivar el estudiantado hacia el aprendizaje y
contribuir a unas relaciones interpersonales respetuosas y cordiales. Es importante

35
señalar, que la familia forma parte importante del proceso educativo, por ende de la
disciplina en el aula. Cuando los padres y maestros comparten las mismas
expectativas y se apoyan mutuamente, pueden crear un ambiente académico positivo
y tener más tiempo para el aprendizaje.

1) Tipos de conflictos
Desde la antigüedad, los seres humanos se han visto en la necesidad de
participar y aportar con su esfuerzo hacia la consecución de bienes colectivos para
favorecer el desarrollo de la sociedad. Su aporte se enmarca en la especialización de
tareas, desarrollo de capacidades que le permitan interactuar con otros, promoviendo
la cohesión social, el compartir con los demás y la empatía.
Sin embargo, en esta búsqueda por alcanzar el bienestar individual y grupal
se ponen de manifiesto situaciones de conflictos las cuales suelen ser el producto de
diferentes factores, considerando que estas pueden ser internas o externas y a su vez
estar relacionadas con el entorno familiar y social en el que se desenvuelven los
jóvenes. De acuerdo a Redorta (2007) existen cuatro grandes grupos de causas que
provocan la mayoría de los conflictos en las instituciones educativas:
En un primer grupo se le atribuye los conflictos de un centro a todo lo que
se refiere al entorno donde viven los estudiantes, Tal como zonas deprimidas social y
económicamente, consumo de alcohol, viviendas en condiciones lamentables. El
segundo grupo se refiere a las capacidades de los estudiantes, nombrar: Grupos
excesivamente heterogéneas, estudiantes con capacidades muy por encima de los
demás que se aburren en clase, o sin capacidades para controlar sus emociones. El
tercer grupo se refiere a la crisis de valores en las sociedades, caracterizada por la
falta de respeto hacia los mayores, falta de gratitud para hacer las cosas sin esperar
nada a cambio. Y, finalmente el cuarto grupo indica la personalidad de los
estudiantes, pues existen los desmotivados que no son capaces de vibrar ante nada
que se les proponga y los chistosos que todo se lo toman en broma.
Aunque es difícil y arriesgado clasificar los conflictos debido al
reduccionismo que puede implicar, sin embargo para comprender su aparición y

36
aportar ideas claras para su abordaje positivo conviene indicar que los conflictos
pueden ser grupales implicando a dos o más personas y están relacionados con la
discrepancia de opiniones, antipatía e incompatibilidad de caracteres, o individuales
estos aparecen cuando las necesidades del individuo chocan con las del entorno
donde se desenvuelven, reflejándose en frustración, en estos se requieren proteger la
autoimagen y autoestima contra el daño que le puedan causar a los demás, por lo que
si el concepto de si mismo se ve amenazado ocurre un serio malestar y la relación se
deteriora dando lugar al conflicto individual.
Al ubicarse específicamente en los tipos de conflictos que ocurren en el aula de
clase Defensor, Martin y Rodríguez citado por Andrés (2007) manifiesta que
existen seis tipos de conflictos en las aulas:
La disrupción; es el ruido continuo en las aulas de clase, risas, carcajadas,
interrupciones continuas, retar al profesorado… son distintas maneras de disrupción
en el aula. Es difícil llegar a un acuerdo sobre el grado de dificultad de este conflicto
o si hay o no disrupción, ya que todo depende de la percepción que se tenga de los
actos: es decir una misma conducta no es percibida por los docentes que por
estudiantes.
La ausencia de valores y falta de motivación de parte de la familia y
profesores hacia los estudiantes; es la causa principal para este tipo de conflictos,
pues en ocasiones ellos a través de este comportamiento expresan lo que día a día
viven en sus hogares y sociedad convirtiéndose en un problema debido a la falta de
disponibilidad y disposición para buscar soluciones. Esto puede llevar al fracaso
escolar, ya que las interrupciones reiteradas llevan a una pérdida de tiempo que
obstaculiza el ritmo del proceso formativo y por ende del aprendizaje.
El absentismo; debido a las malas relaciones entre los estudiantes y el
profesorado y a la pérdida del sentido de la labor escolar. Esto suele estar relacionado
con la falta de comunicación, el irrespeto de las normas y la incapacidad para llegar a
acuerdos en cuanto a la convivencia y el desarrollo de las actividades y tareas dentro
del aula de clase, aspectos que obstaculizan la labor educativa y predispone al grupo a
que asuma una actitud contraria al objetivo único que es la formación de los

37
estudiantes. Sin embargo, las formas como el docente asume su trabajo y las
estrategias que emplea para llevar la información al estudiantado juega un papel
fundamental en este tema, considerando que el adolescente como su nombre lo indica
adolece de ciertos criterios para ver con claridad la manera de abordar situaciones de
conflicto por lo que el docente debe tener la capacidad de diagnosticarlas mediarlas
antes de que se conviertan en un problema.
Las Agresiones de los estudiantes al profesorado; a través de falta de respeto,
verbalizaciones agresivas, crear rumores, amenazar, agresión física. La frecuencia de
estas agresiones suele descender cuando más grave es la agresión. Este tipo de
agresiones produce elevado grado de alarma social, siendo uno de los más difíciles de
solucionar, sobre todo a través de la mediación.
Instituciones Educativas en mal estado, individuos con poca mística para
trabajar, armas y drogas dentro de los centros formativos constituyen el caldo de
cultivo en el que subsiste el educador de hoy, por tal razón, el profesorado debe
reflexionar sobre su papel en la sociedad, anteriormente se hablaba de un maestro que
era una figura de autoridad a quien nadie se atrevía a responder o a preguntar, al
extremo que ahora los profesores temen de sus estudiantes. El maestro ha perdido su
sentido de pertinencia y liderazgo, es un simple dador de clases olvidando que lo más
importante no es dar el contenido de una materia sino formar y educar ciudadanos,
toda esta situación genera un ambiente que conlleva a la ruptura de normas, y, por tal
razón, a la violencia y el desafío de la autoridad.
Las Agresiones del Profesorado a los Estudiantes; lejos de generar un
comportamiento pro social en sus estudiantes algunos docentes muestran una
conducta totalmente inapropiada e indeseable: agresiones físicas y verbales ridiculizar
en público e insultar.
El Vandalismo; hace referencia a toda conducta antisocial contra el centro
escolar. En la actualidad este es un problema de carácter social, considerando que los
centros educativos se ven agraviados por parte de los estudiantes quienes de manera
vandálica ocasionan deterioro, destrucción y hurto de las instalaciones afectando en
gran parte el proceso académico de cada uno de los educando.

38
El Maltrato entre Iguales por abuso de poder; existe multitud de maneras de llevar
a cabo acoso o abuso entre escolares, por medio de la exclusión social, la agresión
física, la agresión verbal, las amenazas y por último el acoso escolar.

a) Conflicto Individual
Este tipo de conflicto no solo aparece en las relaciones con los demás, sino
que también pueden aparecer en las relaciones con uno mismo. En efecto, aunque no
son tan evidente este tipo de conflictos también surgen de la personalidad de cada
individuo. Si bien es cierto, el ser humano se niega a admitir lo que es, lo que le pasa,
tratando de aparentar que está bien, esto puede llegar a producir una relevante
contradicción psicológica. Es por ello que el hombre debe reconocer sus
equivocaciones y asumir las limitaciones que le hacen no poder conseguir ciertas
cosas en su vida. El problema está en negarse a esta evidencia y empeñarse en que las
cosas son, o tienen que ser de otra manera trayendo como consecuencia la aparición
de un conflicto emocional individual.
Para Benavides (2005) considera que este conflicto surge cuando las
necesidades del individuo chocan con las de la institución educativa afectado más a
los docentes y estudiantes. Del igual modo, Moore (2006) refiere como factores
causales del conflicto, elementos asociados a las relaciones interpersonales, de
valores, intereses, discrepancias sobre información de determinados hechos y
vinculadas con la inequidad estructural.
En primer lugar, el estudiante aparece indiferente frente al proceso de
enseñanza aprendizaje y su reacción es más por el conflicto social que por su
situación académica. Sin embargo, ambos situaciones están relacionados, porque su
pasividad hacia el estudio puede verse paralelamente con el vínculo con sus
compañeros contrarrestando el avance en las actividades y su formación integral.
Es importante resaltar los estudiantes conflictivos en el aula, parecen estar
enojados gran parte del tiempo, son rápidos en culpar a otros por los errores y en
actuar de maneras negativas, hostiles y vindicativas. Generalmente tienen malas

39
relaciones con los compañeros, a menudo exhiben los comportamientos de apatía y
desinterés.
En síntesis, las formas alternativas que puede adaptar el docente ante la
aparición de este tipo de conflicto es en un primer lugar la humanización del mismo,
promoviendo espacios para el dialogo transformador, así como establecer un proceso
de negociación que le brinde posibilidades de mejora de la convivencia escolar y
comunitaria.

b) Conflictos Grupales
Para Agustin (1999), los conflictos son inevitables cuando varias personas
trabajan juntas. Así pues, cuando los colectivos trabajan continuamente el conflicto
surge en diversas formas y contextos, esto suele presentarse según Pastor (2009), a
causa de las debilidades en la relaciones interpersonales, poca comunicación, metas y
objetivos diferentes entre los miembros y cuando existen desacuerdos en la
asignación de tareas o toma de decisiones.
Así mismo, el conflicto grupal está relacionado con las diferencias en el
sistema de valores y actitudes de cada uno de los miembros del grupo, por lo que las
situaciones son apreciadas en contra posición de opiniones, considerando que algunas
veces estas son expresadas de forma constructiva, sin embargo la mayoría de las
veces se generan conflictos. En este sentido, dentro de un grupo el conflicto puede
aportar elementos positivos como: el aumento del rendimiento, la innovación, la
cohesión entre otros, pero también puede ser un limitante en la participación y
satisfacción de los participantes generando hostilidad entre ellos.
Por esta razón, el docente debe tener la capacidad y habilidad de darle una
concepción constructiva al conflicto, utilizándolo como herramienta para alcanzar los
objetivos propuestos dentro del aula de clase. Sobre este aspecto Van Vliert y De
Dreu (1994) expresan “…si el conflicto se centra en la tarea, en lugar de las personas,
resulta más productivo”, pues permitirá mejorar los resultados conjuntos del grupo,
por lo tanto el tipo de conflicto y la manera de abordarlo están estrechamente
relacionados.

40
Según Percia (2000) La frase nos sugiera una clave para abordar el
problema. Efectivamente, la comunicación es lo que permite ajustar los diferentes
puntos de vista, integrarlos, y hallar una solución .Para abordar un conflicto grupal
dentro del aula de clase se debe en primer lugar reflexionar sobre la situación dada,
buscando posibles factores o elementos considerados como detonante de la misma, en
base a esta información diseñar un plan estratégico le permita al docente canalizar de
forma positiva y en pro del bien individual y colectivo de los estudiantes.
Ahora bien, los conflictos se relacionan directamente con la conducta sabiendo
que esta es vista como un conjunto de reacciones de carácter muscular y glandular de
un organismo, provocado por estímulos de diversa naturaleza, manifestada ante los
diferentes cambios observados en el organismo vivo, representadas a través de
mímicas en el rostro, erección del cabello, mostrar los dientes entre otros. En un
sentido más amplio, la conducta se entiende como las diversas formas de
comportamiento de los seres vivos en determinadas situaciones. El carácter del
individuo se juzga por su conducta, pues aunque no se manifiestan los principios que
rigen, la conducta es observable; de la conducta se deduce del motivo de su
realización.

Si bien es cierto, los conflictos surgen de las respuestas espontaneas a


estímulos externos recibidos del ambiente, ocasionando situaciones de desagrado y
perturbación tanto para el docente como para el colectivo escolar, igualmente se
evidencia en el aula de clase conductas operativas o aprendidas en los estudiantes a
través del contacto y comunicación con sus semejantes, en otras palabras si este es
agredido en el hogar o excluido en su entorno social de esa misma manera actuara en
el aula de clase. Ahora bien, estas conductas operantes pueden a su vez transformarse
en un medio idóneo para manejar los conflictos de modo que puedan ser utilizadas
para expresar pensamientos, sentimientos y creencias de un modo directo, honesto y
apropiado sin violar los derechos de los demás, al mismo tiempo que implican el
respeto hacia sí mismo, al expresar necesidades propias y defender los propios
derechos y respeto hacia los derechos y necesidades de sus compañeros.

41
Sin embargo, es importante considerar lo expresado por Morera (2004) quien
manifiesta que una conducta operativa dirigida hacia la asertividad no siempre tendrá
como resultado la ausencia de conflictos entre las partes pero si la potenciación de las
consecuencias favorables y las minimización de las desfavorables, usando como
principal técnica la comunicación y el respeto, para alcanzar los fines y objetivos
propuestos, garantizando la armonía dentro del contexto escolar

2) Conductas Operativas
La conducta del individuo revela, sus verdaderos pensamientos, propósitos e
ideales, puede considerarse como la aplicación de conocimientos y destrezas a las
tareas correspondientes. Al respecto Moles (2009), considera que la conducta es el
estudio y análisis del comportamiento humano; la conducta es un proceso de orden
cognitivo y conductual esencialmente complejo pues debe considerar la integración
para lograr formar a los individuos, donde se interrelacionan dos determinantes
fundamentales lo biológico y lo social “esto traerá un estado de agrado o desagrado
denominado resultante psicológico” (Bianco 1975)
De acuerdo a lo expuesto por los autores, la conducta depende de dos factores
esenciales la naturaleza biológica de cada ser y la relación con sus semejantes, es
decir su desenvolvimiento social, pues cada individuo al relacionarse responde a
estímulos, el rol de los padres y docentes es fundamental para la interacción entre
estos dos factores, permitiendo así el crecimiento individual y colectivos de los
estudiantes.
Al respecto Araujo (2012) señala la conducta operativa como “aquella que actúa
sobre el ambiente y le permite al individuo funcionar y desarrollarse adecuadamente,
sin generar conflictos”. De igual manera, el Diccionario de Psicología Científica y
Filosófica la califica como “todo una conducta que emite un sujeto gracias a la cual
opera en el medio ambiente y lo modifica”. Se aprende en el marco del
condicionamiento operante. El sujeto aprende dicha conducta como consecuencia de
los acontecimientos que la sigue, la presencia o ausencia de un refuerzo. La conducta

42
operante muestra la capacidad del organismo para organizar los estímulos y la
conducta en términos de medios y fines.
Así pues, este tipo de conducta se encuentra estrechamente relacionado con
la interacción de los estudiantes en su entorno familiar, social y escolar, dejando en
evidencia la orientación que reciben y el sistema de valores inculcado en cada uno de
estos ambientes. Sin embargo, es importante mencionar que debido a que la
adolescencia es una etapa de crecimiento, en la que los jóvenes aun no están
preparados para discernir con claridad acerca de la importancia de su educación,
muchas veces solo responden a estímulos externos, como las relaciones con otros
compañeros, comunicación con los profesores, vinculo familiar entre otros, mismos
que pueden ser causantes de conductas inapropiadas originando conflictos dentro del
aula de clase.
Moles (2004) señaló que las conductas socialmente aceptadas surgen como
respuestas emitidas por el organismo ante la cual el entorno se muestra “satisfecho”,
y es aceptada por encontrarse dentro de los límites fijados por la norma sociocultural;
también define la conducta socialmente rechazada como la respuesta emitida por el
organismo ante la cual el entorno se muestra “insatisfecho” y no es aceptada por no
encontrarse dentro de los límites fijados por la norma sociocultural.
En este respecto, juega un papel importante el aprendizaje de cada persona, su
formación personal, familiar, espiritual, ética y profesional, puesto que incidirá
directamente en las conductas manifiestas en cada uno de los ambientes donde se
desenvuelve, así como también las pautas que se fijen desde el punto de vista
conductual dentro del contexto en la cual se desempeña.
Es por ello, que los padre, maestros y especialistas se deben involucrar para
aumentar las probabilidades de que un individuo o grupo desarrollen conductas
afectivas que sean en lo personal auto satisfactorias, productivas y socialmente
aceptadas. Desde las instituciones educativas todos los entes que conforman el
sistema educativo pueden contribuir al aprendizaje de los estudiantes de cualquier
cabida operacional, solo actuando a partir de sus propias habilidades operacionales

43
basado en la libertad reflexiva y la capacidad de hacer lo que él o ella enseña bajo un
clima favorable.

a) Respeto
Según el Ministerio de Educación (2003) un valor es una “cualidad que permite
ponderar el valor ético o estético de las cosas, por lo que es una cualidad especial que
hace que las objetos sean estimadas en sentido positivo o negativo”. Las personas
conviven con otras, formando un grupo más o menos amplio cuyos miembros se
prestan ayuda en tareas que un solo individuo no podría realizar. Así comienza la
vinculación con la sociedad que con los años se va ampliando a la manera de un
círculo de diámetro creciente, del trato exclusivo con padres, familiares y amigos. De
allí la importancia en la práctica del valor respeto como aspecto primordial para la
aceptación en el ámbito social, el respeto es el conocimiento de que algo o alguien
tienen valor. Se le puede definir como la base del sustento de la moral y la ética.
Según Martínez (2007) el respeto es:
la base para una convivencia armónica. Se sabe que el
respeto significa tener claro hasta donde se llegan los
límites de cada persona y donde comienzan lo de los
demás. Se debe respetar los derechos de cada persona, sus
sentimientos, sus ideas, sus espacios, su intimidad, su
tiempo, su trabajo, sus pertenencias.

De esta manera, las relaciones serán siempre claras, cordiales y sin


conflictos; cuando las personas se quieren y se valoran, se respetan a sí mismo y de
esta forma se gana el respeto de los demás. Quien no se quiere así mismo, no se
puede establecer límites para que las otras personas, sepan hasta dónde puede llegar.
El respeto hacia las personas, consiste en dar el valor necesario por la misma a otros
sujetos por ejemplo, respeto a los docentes y hacia los compañeros en el aula de clase.
Entonces, respeto hacia las personas es actuar sin perjudicar o dejar de beneficiar. No
se hace para imponer coacción ni provocar intencionalmente ningún cambio en las
otras personas.

44
García (1996) afirma que, “educar en valores es educar para la vida”. (p.5)
Considerando el respeto como un valor, es decir, enseñar a ser persona plena, de
amplitud en las relaciones con los demás y consigo mismo. Es acompañar
activamente en el difícil camino de vivir y orientar en el desarrollo de nuevas
conductas. Es por ello, que los estudiantes conjuntamente con el docente en los
ambientes de aprendizaje dentro de las instituciones, deben reforzar el valor respeto,
pues de aquí parte la convivencia y el bienestar de todos en un contexto sin
conflictos, donde prevalezca la armonía, aceptación, tolerancia entre los agentes
involucrados en la formación académica. Al fortalecer la práctica de valores se logra
erradicar fenómenos sociales dentro de los centros educativos logrando así mejorar su
calidad de vida.

b) Asertividad
Moles (2000), considera que la asertividad es la capacidad de autoafirmar
nuestros propios derechos sin dejarnos manipular y sin manipular a los demás. Es por
ello, que se sitúa muy cerca de la autoestima, es decir, sentirse bien con uno mismo.
Por otra parte, este autor expresa, que la asertividad permite desarrollar un estilo de
vida para el logro de una comunicación adecuada y armónica.
Así mismo, Wolpe (1980); Fensterheim-Baer (1992); Fulton (1987); Smith,
M., (1989); Rimm y Master (1990); Moles, J., (1994) expresan que el hombre como
ser social, necesita desenvolverse en comunidades, conocerse y aceptarse a sí mismo
para luego interrelacionarse con sus semejantes e iguales, es decir, debe funcionar
asertivamente y operativamente en función de su propio beneficio, satisfaciendo sus
necesidades físicas, psíquicas y sociales. Los principios asertivos identifican el
modelo de efectividad personal que parte del respeto al “yo” que se tiene como
persona, al sentir tal respeto se puede respetar a los demás.
Así la asertividad se trata de la habilidad de la relación en un contacto
positivo, entendiendo cómo el llegar a convivir fácil y cómodamente con otros,
implica abrirse, expresarse y compartir. Es crear espacio en nuestras vidas para
encontrarse con los otros, es estar presentes, de lo contrario se deterioran las

45
relaciones con los demás. Cuando el ser humano conoce sus necesidades se
transforma en un ser congruente y empático, posee una imagen objetiva de sí mismo,
puede cumplir con sus deberes, defender sus derechos y por ende vive en armonía
consigo mismo y con su medio.
Así mismo, Carrobles (citado por Munch y Garcia, 1998) la definen como “la
habilidad de exponer en un momento determinado (personal o social), de manera
apropiada y directa, creencias y sensaciones tanto positivas como negativas” (p.243).
Desde este punto de vista, la ventaja de aprender y practicar comportamientos
asertivos dentro de las aulas de clase reside el hecho de que los involucrados puedan
transmitir cualquier mensaje, expresando sus opiniones y logrando sentimientos de
seguridad que favorezcan las relaciones interpersonales.
Según Rodríguez (2001) “los contactos profundos o superficiales que existen
entre las personas durante la realización de cualquier actividad” (p.59). Así pues, en
la práctica de interrelación con nuestros semejantes respetando su espacio y
aceptando a cada uno como es, con sus defectos y sus virtudes, recordando que
nuestros derechos terminan cuando comienzan los de los demás.
De acuerdo con las características señaladas anteriormente, la asertividad
permite que el individuo comunique fluidamente opiniones, intenciones, posturas,
creencias y sentimientos tanto positivos como negativos de una forma eficaz sin
temor o miedo a causar un castigo o represalia, respetando los derechos e intereses de
las partes involucradas; logrando ser capaz de discrepar hábilmente en todas las
(conversaciones formales e informales), y con personas de diferentes niveles
académicos logrando así resultados positivos en las diferentes actividades que se
realizan.

Definición conceptual y operacionalización de la variable


Un buen sistema de variables es importante en la investigación ya que facilita el
diseño, desarrollo y análisis estadístico de los resultados. En la presente
investigación, las variables son Actitud del Docente y Conflictos en el Aula. A
continuación se describe conceptualmente las variables:

46
Variable: Actitud del Docente
Definición conceptual
Para Hollander (2000) las actitudes “son, en esencia, percepciones acerca de
las personas, las cosas o los hechos ambientales; asimismo, que en la medida en que
dirigen la conducta, tienen cualidades motivacionales” (p.243).
La actitud del docente se muestra en la forma de tratar a sus estudiantes, la
calidad de sus relaciones interpersonales, el nivel de confianza que le da a sus
alumnos, la importancia que le concede a los asuntos que implican situaciones ajenas
al ámbito académico, y la como conduce cada una de sus clases. Quien se desempeña
como docente tiene la responsabilidad de cuidar su aspecto actitudinales,
considerando que el tener mucho conocimiento no hace mejores a las personas, sino
la calidad de trato al interactuar con sus estudiantes. Lo elemental es tener la actitud
de servicio, para enseñar a quien lo necesite o solicite. Cuando un estudiante ve a su
profesor como modelo a seguir, y sólo entonces, es cuando un docente puede llamarse
justamente "maestro" es decir, una persona que sabe enseñar y que aprende al
enseñar.
Definición Operacional
Esta variable se operacionaliza a través de las respuestas dadas por los
docentes de Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco, municipio Pampan del
Estado Trujillo, en el cuestionario sobre Identificar los componentes de la actitud del
docente ante los conflictos de los estudiantes de 3ero año del Liceo Bolivariano
Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán Estado Trujillo, cuyas dimensiones
son: cognitivo, con los indicadores: conocimiento, percepción, opinión; afectivo con
los indicadores: intereses, motivación, valores y conductual teniendo los indicadores;
modelamiento y disposición; y conflictos en el aula para la cual se consideran las
dimensiones Tipos de conflictos con sus indicadores: grupal e individual y
Comportamientos Operativos teniendo como indicadores: respeto y asertividad.
Variable: Conflictos en el aula
Definición conceptual

47
De acuerdo, a Barreiro (2007) define el conflicto escolar
“como aquellos casos en los que ocurre situaciones que
perturben el desempeño adecuado de la labor formativa,
causando malestar en el educador, en la medida que
impide desarrollar normalmente sus clases y obtener los
resultados deseados desacuerdo a su planificación y
concepción de la práctica pedagógica” (p.27).

Debido a la diversidad de individuos, su personalidad, entorno social y


familiar que existe en las instituciones educativas, es común encontrar dentro del aula
de clase comportamientos que se salen de la norma de convivencia que dirigen el
proceso de formación. Tales conductas se convierten en una limitante clave durante el
desarrollo de las clases impidiendo que la información sea comprendida por el
colectivo estudiantil. Además cuando el docente no es capaz de canalizar
satisfactoriamente tales situaciones, se convierten en conflictos agravando
considerablemente las relaciones docente - alumno, alumno - alumno y por ende la
armonía escolar.
Definición Operacional
Esta variable se operacionaliza a través de las respuestas dadas por los
docentes de por los docentes de Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco,
parroquia Santa Ana, municipio Pampán del Estado Trujillo, en el cuestionario sobre
caracterizar los tipos de conflictos presentados por los estudiantes de 3er año en el
Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Municipio Pampán Estado Trujillo, cuyas
dimensiones son tipos de conflictos con los indicadores: grupal e individual y
Conductas operativas para la cual se consideran los indicadores: respeto y asertividad.

48
Cuadro 1
Mapa de Variables
Objetivo General: Sugerir un plan de estrategias que orienten la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes
de 3er año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán Estado.

Objetivos Específicos Variable Dimensiones Indicadores Ítems


Determinar la actitud del docente ante los Conocimiento 1,2,3
conflictos de los estudiantes de 3ero año Cognitivo Percepción 4,5,6
del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Opinión 7,8,9
Pacheco Actitud
Intereses 10,11,12
docente
Afectivo Motivación
Identificar los componentes de la actitud 13,14,15
del docente ante los conflictos de los Valores 16,17,18
estudiantes de 3ero año del Liceo
Modelamiento 19,20
Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco
Conductual Disposición
Municipio Pampán Estado Trujillo 21,22,23

Caracterizar los tipos de conflictos Tipos de Individual 24,25,26


presentados por los estudiantes de 3er conflictos
año en el Liceo Bolivariano Antonio Conflictos en Grupal 27,28,29
Sánchez Pacheco Municipio Pampán el aula Conductas Respeto 30,31,32
Estado Trujillo. Operativas Asertividad 33,34,35
Presentar estrategias que orienten la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano
Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán Estado Trujillo.
Fuente: Sánchez (2016).

49
Capítulo III

Marco Metodológico
En este capítulo se hace referencia a los procedimientos utilizados para indagar
sobre la problemática planteada, se define el tipo de investigación que se llevará a
cabo, población y muestra seleccionada, así como también la Operacionalización de
las variables y la técnica e instrumento de recolección de datos, el establecimiento de
la validez, el cálculo de la confiabilidad y los procedimientos a seguir en la
realización del estudio.

Paradigma
Khun (1986) caracteriza al paradigma “… como realizaciones científicas
universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de
problemas y soluciones a una comunidad científica…” (p. 13). La investigación que
se desarrolló se enmarca en el paradigma cuantitativo, también denominado
paradigma positivista, empírico-analítico, racionalista; es el paradigma que pretende
explicar y predecir los hechos a partir de relaciones causa - efecto, buscando el
conocimiento, la realidad y la objetividad; utiliza métodos cuantitativos y
estadísticos; se basa en fenómenos observables susceptibles de medición, análisis
matemáticos y control experimental. En tal sentido, esta investigación es descriptiva,
correlacional y transversal, ya que se realizó en un tiempo único.

Tipo de investigación

El estudio se corresponde con la modalidad de proyecto factible, el cual es


definido de acuerdo con el Manual de Trabajos de Grado, Especialización, Maestría y
Tesis Doctorales de la UPEL (2013), como “la investigación, elaboración y desarrollo
de una propuesta de un plan estratégico viable para solucionar problemas,
requerimientos o necesidades de organizaciones o grupos sociales.” (p. 21). Según
Chávez (2009), la define como “aquella que se orienta a recolectar información

50
relacionada con el estado real de las personas, objetos, situaciones o fenómenos tal
cual como se presentan en el momento de su recolección” (p.135). Así pues, el
estudio de las variables, permitió sugerir un plan de estrategias que orienten la actitud
del docente ante los conflictos de los estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano
Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán Estado.

Diseño de Investigación

El diseño de investigación, es una estrategia general de trabajo la cual el


investigador determina una vez que ya ha alcanzado suficiente claridad respecto a su
problema. Para Balestrini, (2008) el diseño de la investigación tiene por objeto
“proporcionar un modelo de verificación que permita contrastar hechos con teorías y
su forma es la de una estrategia o plan general que determina las operaciones
necesarias para hacerlo" (p.91). El diseño de la presente investigación es no
experimental, es decir, no se controlaran las variables que se operaran
deliberadamente, sino que sólo se observarán las mismas para analizarlas y
explicarlas derivando teorías.
De la misma manera, Arias (2006), señala que la investigación de campo” es
aquella que consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos
investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar
variable alguna,” (p.31) por otra parte, Chávez (2007), la investigación de campo,
“consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la
realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variable alguna (p.28)
Por ello, los datos se recogieron y analizaron en el mismo sitio donde se crean. En
este caso, los docentes del liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco Municipio
Pampan Estado Trujillo, siendo ellos los informantes claves en el proceso
investigativo.
En este mismo Orden de ideas, Hernández, Fernández, Batista (2009), señalan
que la investigación no experimental es la que se hace sin manipular variables, es
decir, donde no es manipulada la variable independiente, pues el hecho ya ha ocurrido
y esta no puede ser manipulada. Así mismo, de acuerdo a los momentos de medición

51
o evolución del fenómeno es transversal, porque se realiza una recopilación de
información en el mismo momento y espacio.
Población

La población es definida por Chávez (2007) como “el universo de la investigación


sobre la cual se pretende generalizar los resultados” (p.162). Es por lo antes descrito,
que la población en el presente estudio, estuvo conformada por los docentes del Liceo
Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco municipio Pampán Estado Trujillo;
estructurada por 46 educadores de ambos sexos, con un grado de instrucción de
Magister, especialistas, licenciados, Técnico Superior Universitario.

Cuadro 2

Distribución de la Población

Personal Cantidad Total


Directivo 5 5
Coordinador 6 6
Docentes 35 35
Total 46 46

Fuente: Departamento de Evaluación y Control (2015)

Muestra

La muestra es considerada por Chávez, (2007), como “un subconjunto de la


población que permite generalizar sobre ésta los resultados de una investigación”
(p.164). Para la presente investigación la muestra quedo conformada por la misma
población puesto que es pequeña y fácil de manipular.

Técnica e Instrumento de recolección de datos


La técnica de recolección de datos, es entendida como las distintas formas
para obtener información de los sujetos que conforman la población de estudio. Para
efecto del estudio, se utilizó como técnica la encuesta y como instrumento el
cuestionario. La técnica es considerada por Veliz (2011) “como la actividad que le

52
permite al investigador percibir las realidades, fenómenos, acciones en cada
organización escolar que participan en el proceso de investigación”.
Así mismo, el cuestionario, según Hernández y otros (2010) es “un formulario
que se elabora para registrar datos obtenidos durante el proceso de recolección, que
representa verazmente los conceptos o variables que el investigador tiene en cuenta”.
(p.263) De igual manera, Chávez afirma “es un medio que utiliza el investigador para
medir el comportamiento o atributo de la variable” (p.173).
Para este estudio, se elaboró un cuestionario dirigido a la población
seleccionada; el cual se caracterizará por ser tipo escala de Lickert, conformado por
reactivos que emergen de cada uno de los indicadores a lo cual Hernández y otros
(obcit:) recomienda sean mínimo tres por cada uno de ellos, con cinco alternativas de
respuesta y con un valor de:

Cuadro 3

Ponderación de Ítems
5 4 3 2 1
Siempre Casi siempre Algunas veces Casi nunca Nunca

Para el análisis de los datos se construyó el siguiente Baremo:

Cuadro 4
Baremo
Puntajes
Categorías Rangos Criterios
V 4–5 Muy Alta
IV 3 – 3,99 Alta
III 2 – 2,99 Mediana
II 1 – 1,99 Baja
I 0 – 0,99 Muy baja
Fuente: Sánchez, (2015)

Validez y confiabilidad del instrumento

53
Validez

Según Hernández y otros (obcit), la validez “se refiere al grado en que un


instrumento mide la variable que pretende medir” (p.349). Al respecto, para
determinar la validez de contenido del instrumento diseñado, se utilizo un panel de
expertos con estudios de postgrado a nivel de maestría, quienes revisarán
cuidadosamente el instrumento para verificar la correspondencia a través de la tabla
de validación propuesta por Chávez (obcit: 184) en cuanto a correspondencia del
ítem con la variable, dimensiones e indicadores, además de redacción clara de los
ítems.

Confiabilidad
Hernández y otros (obcit: 353) la definen como “el grado en que su aplicación
sucesiva en los mismos sujetos, producen iguales resultados”. Para determinar la
confiabilidad del cuestionario se aplico una prueba piloto a una población de 20
sujetos de otra institución con características similares a la del estudio pero ajenos al
mismo. Para su cálculo se utilizará el coeficiente de Alfa de Cronbach, dado que su
estructura estará basada en cinco alternativas de repuesta, lo que facilitará el uso de
dicho método, por medio de la siguiente fórmula:

rtt 
K 
1 
 Si ² 
K 1  St ² 

Donde:

K = Número de Ítems.

Si2= Varianza de los puntajes de cada ítems.

St2= Varianza de los puntajes totales.

Técnica de Análisis de datos

54
Luego de aplicar el cuestionario a la población seleccionada, el análisis de datos se
realizo de forma global, es decir, se aplicará la sumatoria de las respuestas dadas por
los sujetos encuestados. Por ser el estudio descriptivo se hará uso de la estadística
descriptiva basada en la distribución de frecuencia, y el porcentaje para describir el
comportamiento de cada ítem; los indicadores, dimensiones y variable en estudio.
También la información recolectada se presentará en cuadros, para facilitar la
visualización de la información recabada en los docentes.

Procedimiento de la investigación
Considerando las etapas de la investigación descriptiva según Tamayo y
Tamayo (2004: 46) el investigador conjuntamente con el tutor formularan los
siguientes pasos para llevar a cabo el estudio:
En primer lugar se revisará la literatura existente relacionada con el tópico de
estudio, con la finalidad de iniciar el planteamiento del problema con sus respectivos
objetivos y justificación.
Luego se redactará el marco teórico que sustenta al presente estudio en atención al
cuadro de Operacionalización de las variables.
Seguidamente se elaborará el marco metodológico para determinar entre
otros aspectos el tipo y diseño de la investigación, la población objeto de estudio; así
como la técnica de recolección de información por medio del diseño de un
cuestionario con preguntas cerradas y cinco alternativas de respuestas; los cuales
serán validados por un panel de siete expertos, quienes darán fe de la pertinencia de
los ítems con los objetivos, indicadores, dimensiones y variables.
Se aplicará la prueba piloto para verificar la confiabilidad del instrumento,
utilizando el método de Alpha Cronbach.
De igual manera, se aplicará el cuestionario a la población estudiada, los datos
obtenidos se someterán a un tratamiento estadístico de carácter descriptivo, basado en
el análisis frecuencial y porcentual, lo que permitirá la discusión de resultados para
cada indicador y dimensión, así como la contratación con los antecedentes del
estudio. Todo ello conducirá a elaborar las estrategias atendiendo los

55
objetivos del estudio y de esta manera mejorar la actitud del docente en el aula de
clase para lograr un desempeño efectivo que conlleve hacia la calidad educativa.

Capítulo IV

56
Análisis e Interpretación de los Resultados
La etapa de análisis e interpretación de resultados es una de las más importantes
en el proceso de investigación en virtud que procede a racionalizar los datos
recolectados con el propósito de explicar las posibles relaciones que expresan las
variables estudiadas. En esta etapa del proceso de investigación se analiza la
información obtenida mediante la aplicación del cuestionario de recolección de
información aplicado a cinco directivos, seis coordinadores y 35 docentes
pertenecientes al Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco de la población de
Santa Ana, Municipio Pampán, Estado Trujillo.
En tal sentido, los datos se agruparon en cuadros que presentan los resultados
para cada uno de los ítems, indicadores, dimensiones y variables en función de un
análisis de frecuencia y el porcentaje, de manera tal de tener una visión general de su
comportamiento de acuerdo a la opinión suministrada por la población en estudio.
Para una mayor visualización de la información recolectada y procesada se
hizo uso de cuadros y gráficos en barras, lo cual condujo a realizar el análisis de
resultados y su discusión atendiendo los postulados teóricos en torno a las variables
objeto de estudio, todo ello con el fin de determinar puntos de coincidencia y
divergencia en cuanto a la realidad presente en la institución abordada.
Variable: Actitud del Docente
Dimensión: Cognitivo
Cuadro 4
Resultados de la Dimensión Componente Cognitivo de la actitud docente
ante el conflicto de los estudiantes.

Casi Algunas Casi


Siempre Nunca Total
Indicador Ítem Siempre Veces Nunca

F % F % F % F % F % F %

1 - - 08 17% 23 50% 10 22% 5 11% 46 100%

Conocimiento 2 - - - - 08 17% 23 50% 15 33% 46 100%

3 - - 08 17% 23 50% 15 33% - - 46 100%

Promedio - - 05 11% 18 39% 16 35% 7 15% 46 100%

57
4 - - 10 22% 31 67% 05 11% - - 46 100%

Percepción 5 - - 15 33% 23 50% 08 17% - - 46 100%

6 - - 08 17% 23 50% 15 33% - - 46 100%

Promedio - - 11 24% 26 56% 09 20% 46 100%

7 10 22% 10 22% 20 43% 06 13% - - 46 100%

Opinión 8 - - 10 22% 20 43% 16 35% - - 46 100%

9 10 22% 06 13% 20 43% 10 22% - - 46 100%

Promedio 06 15% 08 19% 20 43% 12 23% 2 5% 46 100%

Promedio de
2 5% 08 18% 23 46% 13 26% 2 5% 46 100%
la Dimensión

Fuente: Instrumento Aplicado (2016)

Gráfico 1: Resultados de la Dimensión Componente Cognitivo de la actitud docente ante el conflicto


de los estudiantes. Fuente: cuadro 4. (Sánchez 2016)

Con respecto a la variable Actitud del docente se tiene que en el presente


estudio se abordó mediante las dimensiones cognitivo, afectivo y conductual cada una
con sus respectivas dimensiones, indicadores e ítems; las cuales se describen
seguidamente.

58
En primer lugar, la dimensión componente cognitivo de la actitud del docente
se investigó por medio de los indicadores conocimiento, percepción y opinión. En
relación al primero de ellos se tiene que las respuestas se dirigieron hacia las opciones
algunas veces y casi nunca con porcentajes de 39 % y 35 % respectivamente; por
tanto se deduce como 74% de la población de directivos, coordinadores y docentes
del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco algunas veces o casi nunca plantean
argumentos reales para resolver situaciones conflictivas entre los estudiantes y pocas
veces ante estas situaciones se buscan soluciones tomando como referencia
experiencias vividas, razón por la cual se evidencia una escasa actitud cognitiva para
la atención de los conflictos que pudieran presentarse entre los estudiantes en los
diversos espacios de aprendizaje. De igual manera, siete sujetos consultados
equivalente al 15 % ubicaron sus respuestas en la opción nunca y apenas 11 % en la
alternativa de respuesta siempre, por ello, se aprecia el poco conocimiento del
personal docente para tratar los conflictos estudiantiles en los diferentes ambientes de
aprendizaje.
Al detallar los resultados en el ítem 3 se tiene que 50 % de los encuestados
expresaron que algunas veces ha existido la formación necesaria en los docentes para
manejar positivamente los conflictos, seguido de 33 % para la opción casi nunca y
apenas el 17 % en la alternativa casi siempre, esto deja entrever como es necesario la
formación permanente del profesorado en estrategias que permitan abordar los
enfrentamientos conflictivos entre los estudiantes, pues es necesario mediar ante tales
acontecimientos considerando la práctica de valores, las etapas de la mediación del
conflicto, en procura de fortalecer la tolerancia en la convivencia cotidiana entre los
estudiantes.
Los resultados encontrados en el indicador conocimiento demuestra
divergencias con lo expuesto por Tello (2010) quien manifiesta que el conocimiento
reside dentro del conocer para interiorizar de manera racional o irracional la
información necesaria que permitirá afrontar situaciones cotidianas desarrollando
una creencia cierta y justificada por la experiencia, valores, información, en función
de aplicarla de manera útil en su accionar diario; por consiguiente el docente del

59
Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco debe tener los conocimientos precisos a
través de la indagación personal, reuniones de trabajo y los colectivos institucionales
de formación permanente e investigación para abordar los conflictos entre los
estudiantes, además mediar de forma equitativa y justa al momento de tomar
decisiones que satisfagan a las partes involucradas.
Con respecto al indicador percepción dentro del componente cognitivo, se
tiene que la mayoría de los consultados dirigieron sus respuestas hacía la alternativa
algunas veces con el 56 % y 20 % señalaron casi nunca, al realizar la sumatoria se
obtiene 76 %, porcentaje bastante elevado del cual se puede inferir que los docentes
algunas veces ante los conflictos entre los estudiantes implementan estrategias
innovadoras, así como también pocas veces se realiza una comunicación permanente
entre directivos y docentes para dar solución a determinados conflictos en los
ambientes de aprendizaje. Por otro lado, apenas el 24 % de los encuestados ubicaron
su respuesta en la opción casi siempre; porcentaje que se considera bajo si se asume
que los directivos y docentes son los principales actores para mediar los conflictos
entre los estudiantes dentro de la institución educativa.
Al observar el ítem 6 se evidencia una situación preocupante, pues 50 % de la
población expresaron que algunas veces se evidencia habilidades por parte de los
directivos y docentes para resolver situaciones conductuales orientadas hacia
resultados positivos dentro del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco, seguido
del 33 % manifestaron casi nunca y apenas 17 % casi siempre; por tanto queda
demostrado como dentro del plantel no existe mecanismos precisos para la
percepción de situaciones que afectan la sana convivencia de los estudiantes y mucho
menos la manera de elaborar estrategias tendentes a enfrentar y disminuir los
conflictos de los estudiantes; lo cual pudiera afectar las relaciones interpersonales, la
práctica de valores y el entendimiento entre los educandos.
Los resultados presentados, destacan contradicciones con los postulados
presentados por De Alba (2010) quien considera que la percepción es el proceso
cognitivo a través del cual los sujetos captan la información del entorno, por ello
directivos y docentes deben tener la capacidad de percibir aquellos factores que

60
pudieran ocasionar conflictos entre los estudiantes, de igual manera propiciar
acciones de índole pedagógica para aminorarlos. De igual manera, discrepa con lo
expuesto por Kotler (citado por Navarro 1994) al expresar que la percepción se
concibe como un proceso por el cual las personas seleccionan, organizan e interpretan
la información para formarse una imagen inteligible del mundo; es decir es necesario
que los actores educativos investiguen las situaciones que permitirán determinar los
conflictos entre los estudiantes, ello contribuirá a plantear alternativas de solución
para fortalecer la sana convivencia escolar.
Por último, se presenta el indicador opinión dentro del componente cognitivo,
se aprecia en el cuadro 4 gráfico 1 como los consultados dirigieron sus respuestas
hacia la alternativa algunas veces con el 43 %, por lo cual se infiere como en
ocasiones se interviene de manera adecuada en los conflictos presentes en el aula de
clase y al emitir juicio de valor acerca de las conductas de los estudiantes algunas
veces pone en práctica la objetividad, todo ello pudiera incidir al momento de abordar
las situaciones conflictivas entre los estudiantes porque el docente se muestra
incongruente y poco imparcial debido al poco conocimiento que tiene de la manera de
abordarlos, estos resultados se respaldan con el 23 % de las opiniones emitidas hacia
la alternativa casi nunca, en contraposición al 19 % en la opción casi siempre.
Al detallar el ítem 8 se aprecia como los encuestados en un 43 % manifestaron
que casi nunca se analiza con asertividad las conductas de los estudiantes para
proporcionar una opinión que pudiera abordar los conflictos entre los estudiantes, así
mismo, el 35 % señalaron casi nunca; por lo cual queda demostrado que los docentes
en su praxis educativa pocas veces son asertivos e imparciales al momento de
resolver los conflictos estudiantiles, hecho que resulta preocupante porque como
mediador del proceso debe asumir una posición asertiva que satisfaga a ambas partes
y logre la armonía y la tolerancia de los estudiantes ante las diferentes maneras de
pensar o actuar de cada uno.
Tales resultados destacan contraposición ante la postura teórica de Martínez
(2002) quien expresa que la opinión es un juicio de valor acerca de un problema
formulado, a través del conocimiento preciso en torno a un tema determinado por lo

61
cual se pronuncia ante un colectivo acerca de las posibles causas y soluciones de
manera entendible y precisa; por tanto, es necesario fomentar en los docentes
investigados la capacidad de dar opiniones relevantes al momento de tratar un
conflictos que afecte al grupo de estudiantes pero esto se logrará en la medida que
cuente con la información precisa que contribuya a realizar un análisis de las causas y
consecuencias para luego proponer alternativas de solución que disminuya el
conflicto entre las partes.
Por tanto, opinar sin argumentos sólidos y producto de la recogida de
información pertinente puede conducir a maximizar el conflicto y crear sentimientos
adversos de los estudiantes frente al profesorado, por ello es necesario ser cuidadoso
para no herir susceptibilidades, crear resentimientos y aversión de los estudiantes
frente a posturas que no le favorezcan e impidan el ser equitativo entre las partes.
Una vez analizados los indicadores de la dimensión componente cognitivo se
tiene que los consultados ubicaron sus respuestas mayoritariamente en la opción
algunas veces con una frecuencia de 23 equivalente al 46 %; de ello se infiere como
los consultados dejan ver deficiencias del docente en el conocimiento, percepción y
opinión como elementos clave del componente cognitivo dentro de la actitud del
docente frente a los conflictos entre los estudiantes, hecho que se confirma en las
alternativas casi y nunca y nunca cuya sumatoria es de 31 % en contraposición al 18
% de casi siempre.
Tales porcentajes revelan divergencia con lo presentado por Mesas (2008)
quien destaca que el componente cognitivo está formado por un conjunto organizado
de creencias, valores, conocimientos, expectativas entre otros, los cuales se
estructuran a través de la congruencia o consistencia entre sí; razón por la cual este
componente debe ser fortalecido en los docentes del Liceo Bolivariano Antonio
Sánchez Pacheco del Municipio Pampán a fin de contribuir de manera plena en la
atención y solución satisfactoria frente a los conflictos entre los estudiantes.
Por otra parte, estos resultados son contradictorios con el deber ser expresado
por Méndez (2007), el cual destaca que el componente cognitivo establece la
relación entre el objeto social y los atributos o entre los atributos y las metas, por ello,

62
el docente debe tener conocimientos precisos en cuanto a las situaciones generadoras
de conflictos por medio de la escucha activa de la información suministradas por las
partes, de manera tal de mediar de forma equitativa y justa para tomar decisiones
pedagógicas que satisfagan a ambas partes, llegar a acuerdos que propicien la
tolerancia, armonía y el respeto de las formas de pensar, actuar y sentir de los
estudiantes.
Dimensión: Afectiva
Cuadro: 5
Resultados de la Dimensión Componente Afectivo de la actitud del docente
ante los conflictos de los estudiantes.
Casi Algunas Casi
Siempre Nunca Total
Indicador Ítem Siempre Veces Nunca

F % F % F % F % F % F %

10 - - 08 17% 18 39% 15 33% 05 11% 46 100%

Intereses 11 08 17% 10 22% 20 44% 08 17% - - 46 100%

12 - - 14 30% 25 53% 07 17% - - 46 100%

Promedio 03 6% 10 23% 21 45% 10 22% 2 4% 46 100%

13 08 17% 15 33% 18 39% 05 11% - - 46 100%

Motivación 14 - - 15 33% 26 56% 05 11% - - 46 100%

15 - - 12 26% 29 63% 05 11% - - 46 100%

Promedio 03 6% 14 31% 24 52% 05 11% - - 46 100%

16 08 17% 15 33% 18 39% 05 11% - - 46 100%

Valores 17 15 33% 08 17% 23 50% - - - - 46 100%

18 - - 12 26% 26 57% 08 17% - - 46 100%

Promedio 08 17% 12 25% 22 49% 04 9% - - 46 100%

Promedio
de la 05 10% 12 26% 23 50% 06 14% - - 46 100%
Dimensión

Fuente: Instrumento Aplicado (2016)

63
Gráfico 2: Resultados de la Dimensión Componente Afectivo de la actitud docente ante el
conflicto de los estudiantes. Fuente: cuadro 5. (Sánchez 2016)

Al estudiar la dimensión componente afectivo dentro de la actitud del docente


frente a los conflictos de los estudiantes se aprecia en el cuadro 5 gráfico 2 que se
estudió mediante los ítems del 10 al 12 para el indicador intereses, 13 al 15 el
indicador motivación y 16 al 18 para el indicador valores; los cuales se analizan y se
discuten de acuerdo a los postulados teóricos a continuación.
En primer lugar el indicador intereses se aprecia como 21 de los sujetos
consultados equivalente al 45 % ubicaron sus respuesta en la alternativa algunas
veces, por ello se puede deducir que en ocasiones los docentes emplean estrategias

64
para despertar el interés y la motivación de los estudiantes frente a los conflictos
dentro de los ambientes de aprendizaje y algunas veces emplean estrategias que
contribuyan al logro de las metas en los estudiantes, seguido del 22 % para la opción
casi nunca cuya sumatoria para estas dos alternativas es igual al 67 %, en
contraposición al 29 % de los consultados cuyas opciones de respuestas se presentan
siempre y casi siempre.
Por tanto, se puede inferir contradicciones bastante significativas en cuanto a
este indicador, pues los docentes en ocasiones muestran interés con los conflictos en
los diversos ambientes de aprendizaje donde se desenvuelve el grupo de estudiantes,
hecho que queda demostrado con los resultados alcanzados en el ítem 12, el cual
destaca como el 53 % de los docentes expresan que algunas veces ejecutan acciones
orientadoras en función a las necesidades e intereses de los estudiantes, 17 %
señalaron casi nunca cuya sumatoria es de 70 %, porcentaje bastante elevado si
dentro del componente afectivo de la actitud del docente se hace necesario mostrar
interés antes las situaciones cotidianas que puedan afectar a los educandos, en
contraposición al 23 % que dicen hacerlo casi siempre.
Tales resultados evidencias discrepancias con el deber ser planteado por
Navarro (1994) al destacar que el interés se logra considerando y persiguiendo las
condiciones que lo respaldan y lo impulsan; la creación de un ambiente de materiales,
utensilios y recursos físicos, sociales e intelectuales adaptados a las necesidades
urgentes y a las capacidades de los estudiantes, por tanto, el docente debe elevar el
interés por los conflictos que se presenta entre los estudiantes en un momento
determinado, pues es el responsable de mediar frente a ellos; así como buscar
alternativas para su disminución, pues dentro de su funciones está la práctica de los
valores de respeto t tolerancia, en procura de fortalecer el ser y el convivir del
estudiante.
En cuanto al indicador motivación como componente afectivo dentro de la
actitud del docente, se aprecia como el 52 % de los consultados ubicaron su
respuesta en la alternativa algunas veces, seguido del 11 % para la opción casi nunca,
por ello se infiere que el docente del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco

65
pocas veces motiva de manera positiva al estudiante dentro del aula de clase, así
mismo estimula la participación de los educandos en las actividades planificadas para
abordar los conflictos, hecho que resulta preocupante porque en la praxis docente es
necesario incentivar a los discentes a propiciar un clima de armonía, tolerancia y
respeto para el pleno entendimiento antes las ideas o comportamientos que puedan
surgir en un determinado momento de la labor escolar o en los diferentes ambientes
donde le corresponde desenvolverse; sin embargo existe una tendencia favorable a
propiciar la motivación de los estudiantes al momento de enfrentar los conflictos,
pues 37 % de la población ubicó sus respuestas en las opciones siempre-casi siempre.
Al detallar el ítem 15, se observa cómo 63 % de los encuestados ubicaron su
respuesta en la opción algunas veces y 17 % casi nunca cuya sumatoria es igual a 80
%, porcentaje bastante elevado que revela que pocas veces se despierta la capacidad
creadora d para enfrentar los conflictos entre los estudiantes a través de las opiniones
o sugerencias planteadas por los protagonistas de estos hechos; sin embargo el 26 %
señalan casi siempre, situación que resulta favorable y conlleva a exponer la
necesidad de propiciar la motivación de los estudiantes al momento de presentarse
estos conflictos por parte de los docentes, con lo cual se estaría propiciando la
participación de los involucrados al momento de presentarse o que sirvan de guía para
evitarlos en otras ocasiones.
Tales señalamientos, muestran discrepancias con el ideal planteado por
Chiavenato (2007), el cual define a la motivación como el impulso que lleva a las
personas a actuar de determinada manera, es decir, da origen a un comportamiento
específico, por tanto, puede ser provocado por un impulso interno que proviene del
ambiente o generado internamente en los procesos mentales del individuo; por ello, el
docente debe incentivar en los estudiantes la capacidad de abordar y resolver los
conflictos en un ambiente de sana paz para una convivencia escolar prevista en el
Currículo Nacional Bolivariano (2007).
En cuanto al indicador valores correspondiente al componente afectivo dentro
de la actitud del docente, se tiene que la mayoría de los encuestados ubicaron sus
respuestas en la alternativa algunas con una frecuencia de 22 equivalente al 49 %, por

66
ello se infiere como los docentes del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco
algunas veces refuerzan en los estudiantes las actitudes y comportamientos positivos
frente a los conflictos que pudieran presentarse en el ámbito escolar; además en
ocasiones estimulan la práctica de valores para la aceptación de la diversidad de los
compañeros de clase por medio del diálogo, seguido del 9 % para la opción casi
nunca.
Por otra parte, existe una tendencia favorable hacia la práctica de los valores a
través de estrategias significativas que despierten el interés de los estudiantes, pues la
sumatoria de las alternativas siempre y casi siempre es igual a 42 %, por tanto es
fundamental que los docentes fortalezcan los valores de respeto, solidaridad,
tolerancia, entendimiento, aceptación a la diversidad humana, entre otros en los
estudiantes porque son la base de una convivencia sana y responsable; tales
argumentos expresan coincidencia con la información proporcionada por González
(2008) quien expresa como los valores son bienes apreciados que permiten al ser
humano su autorrealización; por ello no son meramente objetivos ni subjetivos sino
ambas cosas a la vez; los cuales permiten la convicción razonada y firme de que algo
es bueno o malo.
No obstante, al observar el ítem 18 se aprecia como 57 % de los encuestados
señalaron que algunas veces se promueve el proceso educativo basado en la
valoración y reflexión, 17 % casi nunca y apenas 26 % casi siempre, estos valores
permiten deducir la necesidad de planificar y ejecutar acciones tendente a lograr la
práctica de valores en los estudiantes para disminuir los conflictos interpersonales; en
atención a ello es preciso considerar los aportes de Acosta (2007) quien expresa que
en la formación de valores es necesario desarrollar dos fases, la primera consiste en el
descubrimiento y sistematización de los valores y luego la activación de las
facultades de los educandos, a través de la repetición de actos buenos, necesarios para
el desarrollo de una recta personalidad moral. En consecuencia, los docentes del
Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco al momento de abordar la práctica de los
valores deben cumplir con las dos fases antes mencionadas porque permitirá la

67
disminución de los conflictos y forjarán las bases para una educación en valores que
fortalezcan el ser y el convivir en los estudiantes.
Una vez analizados los indicadores de la dimensión componente afectivo
dentro de la actitud del docente se tiene que la mayoría de los encuestados ubicaron
sus respuestas en la alternativa algunas veces con el 50 % y 14 % en la opción casi
nunca cuya sumatoria es igual a 64 %, por lo cual se puede inferir que el interés,
motivación y los valores como elementos del componente afectivo dentro de la
actitud no se encuentra fortalecido en los docentes del mencionado plantel, por tanto,
se hace imprescindible generar acciones dentro de los colectivos institucionales de
formación permanente e investigación para garantizar su pleno desarrollo al momento
de abordar los conflictos interpersonales en los estudiantes, situación que diverge con
lo expuesto por Méndez (2007) al considerar que el componente efectivo de la
actitud del docente aporta sentimientos a las situaciones propias dentro del quehacer
educativo, es decir, se vincula con el hecho educativo a través de los sentimientos se
agrado y desagrado.
Por otra parte, existe una tendencia favorable de los docentes a desarrollar la
actitud afectiva frente a los conflictos entre los estudiantes, pues las opciones casi
siempre y siempre alcanzaron el 26 % y 10 % respectivamente, cuya sumatoria es
igual a 36 %; por consiguiente es necesario fortalecer esta actitud en los docentes, de
manera tal de afrontar con una actitud proactiva y con empatía los diversos conflictos
interpersonales de los estudiantes, por consiguiente es fundamental considerar los
aportes de Acuña (2011) quien expresa que el clima emocional del aula lo origina el
profesor a partir de la identidad profesional con la que asume la relación formativa, o
sea, la descripción propia que hace de su labor como docente a partir dela cual
establece las relaciones con los estudiantes y el resto del colectivo a través de
diferentes actividades y estrategias, además la capacidad de interacción y
comunicación con las que el docente aborda la realidad educativa, en este caso los
conflictos entre los estudiantes
Dimensión: Conductual
Cuadro 6

68
Resultados de la Dimensión Componente Conductual de la actitud del
docente ante el conflicto de los estudiantes.
Casi Algunas Casi
Siempre Nunca Total
Indicador Ítem Siempre Veces Nunca

F % F % F % F % F % F %

19 10 21% 15 33% 21 46% - - - - 46 100%


Modelamiento
20 - - 25 54% 16 35% 05 11% - - 46 100%

Promedio 05 11% 20 44% 18 40% 03 5% - - 46 100%

21 - - 12 26% 18 39% 16 35% - - 46 100%

Disposición 22 10 22% 15 33% 21 45% - - - - 46 100%

23 06 13% 19 41% 15 33% 06 13% - - 46 100%

Promedio 05 12% 15 33% 19 39% 07 16% - - 46 100%

Promedio de
05 11% 18 38% 18 40% 05 11% - - 46 100%
la Dimensión

Fuente: Instrumento Aplicado (2016)

69
Gráfico 3: Resultados de la Dimensión Componente Conductual de la actitud docente ante el
conflicto de los estudiantes. Fuente: cuadro 6. (Sánchez 2016)

Al estudiar la dimensión componente conductual dentro de la actitud del


docentes, se observa en el cuadro 6 gráfico 3 que se estudió mediante los indicadores
modelamiento y disposición, los cuales se describen, analizan, discuten y discuten
atendiendo los postulados teóricos a continuación.
Con respecto al primer indicador denominado modelamiento, se aprecia como
la mayoría de los consultados ubicaron su respuesta en la alternativa algunas veces
con el 46 %; por ello se deduce como los docentes del Liceo Bolivariano Antonio
Sánchez Pacheco presentan debilidades al modelar las conducta de los estudiantes
ante los conflictos interpersonales, a pesar que en el ítem 20 se aprecia como los
docentes casi siempre demuestran actitudes positivas frente a los estudiantes para
una sana convivencia escolar.
Ante tales circunstancia, se aprecia que al promediar los itemes se aprecia que
las opciones algunas veces y casi nunca lograron una sumatoria igual a 57 %, hecho
que demuestra la necesidad de fortalecer el modelamiento como componente
conductual dentro de la actitud del docente hacia los conflictos entre los estudiantes,
por lo cual es necesario considerar los aportes teóricos de Bandura (1969) quien la
describe como una técnica dirigida a enseñar al estudiantes una manera de facilitar el
aprendizaje de conductas, también proporciona la manera de enseñar las diferentes
habilidades que le ayudarán a mejorar efectivamente situaciones conflictivas tanto
internas como externas tanto personales como en los estudiantes.
También es preciso considerar los aportes de García (2010) quien expone que
para aprender una determinada conducta no hace falta necesariamente una
experiencia directa, pues a menudo la mera observación de comportamiento de
alguien se convierte en un modelo adecuado; por tanto, las consecuencias que este
comportamiento tiene para el estudiante es suficiente para convertirse en un

70
aprendizaje significativo. Atendiendo a este planteamiento, el docente debe hacer uso
del modelamiento de las conductas sanas en contraposición a la violencia y conflictos
interpersonales que muchas veces se presentan en los diversos espacios de
aprendizaje.
En cuanto al indicador disposición dentro del componente conductual en la
actitud del docente hacia los conflictos de los estudiantes se tiene que 55 % de los
encuestados ubicaron sus respuestas en las alternativas algunas veces-casi nunca, por
ellos deduce como los docentes en su praxis educativa pocas veces en su accionar
cotidiano dedican el tiempo suficiente para conocer las necesidades individuales de
los estudiantes; además muestran poco interés para mejorar las situaciones negativas
presentadas en los diversos espacios de aprendizaje, en contraposición al 45 % que
expresaron siempre-casi siempre.
Al detallar particularmente el ítem 22 se observa cómo el 45 % de los
consultados señalaron que los docentes algunas veces reconocen las actitudes
positivas en los estudiantes, aspecto que resulta positivo porque es necesario conocer
y dar a conocer los comportamientos adecuados de los estudiantes, lo cual conducirá
a valorizarlos para que se sientas seguros y aceptados por los docentes y el resto de
sus compañeros, ello contribuirá de manera segura a disminuir los conflictos
interpersonales que a diario se presenta en los ambientes de aprendizaje; por tanto es
preciso considerar el aporte dado por Bourdieu citado por Jiménez (2005) quien
define la disposición como las tendencias naturales de cada individuo a asumir una
determinada posición en cualquier campo o experiencia, pues en el caso del proceso
educativo, el docente debe tener la disposición necesaria para atender las debilidades
presentadas en el acto de enseñar, sobre todo si se trata de situaciones conflictivas
entre los estudiantes.
Sin embargo, existe una tendencia favorable a desarrollar la disposición de los
docentes frente a los conflictos, pues 45 % de los consultados ubicaron sus respuestas
en las alternativas siempre-casi siempre, por tanto es fundamental fortalecer este
aspecto conductual de los docentes, pues permitirá el abordaje de las situaciones que
pudieran atentar contra el proceso educativo principalmente si se trata de conflictos

71
entre los estudiantes, por ello no hay que olvidar lo expresado por García (2010) el
cual destaca que el conocimiento de los estudiantes permitirá al profesor hacerse
cargo de sus posibilidades y limitaciones, así apoyarse en las cualidades de cada uno
y del conjunto para motivarlos a conseguir metas más altas, razón por la cual la
disposición que se tenga es la base fundamental para lograr la atención individual y
grupal de los estudiantes.

Variable: Conflictos en el Aula


Con respecto a la variable conflicto en el aula, se aprecia que se estudió a
través de dos dimensiones tipos de conflictos y conductas operativas, la primera con
los ítems del 24 al 29; en cambio la segunda con las preguntas del 30 a la 35. En este
sentido se presenta seguidamente el análisis y discusión de resultados para cada una
de ellas.

Dimensión: Tipos de Conflictos


Cuadro 7
Resultados obtenidos en la Dimensión Tipos de Conflictos.
Casi Algunas Casi
Siempre Nunca Total
Indicador Ítem Siempre Veces Nunca

F % F % F % F % F % F %

24 - - 09 20% 20 43% 10 22% 07 15% 46 100%


Conflicto
25 - - 12 26% 17 37% 12 26% 05 11% 46 100%
Individual
26 08 17% 12 26% 17 37% 09 20% - - 46 100%

Promedio 02 5% 11 24% 18 39% 11 23% 04 9% 46 100%

27 - - 09 19% 27 59% 10 22% - - 46 100%


Conflicto
28 - - 11 24% 25 54% 10 22% - - 46 100%
Grupal
29 - - 13 28% 23 50% 10 22% - - 46 100%

72
Promedio 11 24% 25 54% 10 22% - - 46 100%

Promedio
de la 01 3% 11 24% 22 47% 10 22% 02 4% 46 100%
Dimensión

Fuente: Instrumento Aplicado (2016)

Gráfico 4: Resultados de la Dimensión Tipos de Conflictos Fuente: cuadro 7. (Sánchez 2016)

Con respecto a la dimensión tipos de conflictos se aprecia que se abordó


mediante los indicadores individual y grupal. En relación al primero se tiene que la
mayoría de los encuestados ubicaron sus respuestas en la alternativa algunas veces
con una frecuencia de 18 equivalente al 39 %, seguido del 23 % para la opción casi
nunca y 9 % nunca; al realizar la sumatoria de las tres opciones se tiene un 71 %, por
ello se puede decir que en pocas ocasiones los docentes desarrollan actividades
innovadoras para controlar los conflictos, así mismo, practican una comunicación
efectiva que brinde posibilidades de mejorar la convivencia escolar.
Tales resultados diverge con el ideal planteado por Benavides (2005), quien
considera que el conflicto surge cuando las necesidades del individuo chocan con las
de la institución educativa afectado más a los docentes y estudiantes; por
consiguiente es necesario generar acciones para contrarrestar los conflictos

73
individuales de los estudiantes en los diversos escenarios de aprendizaje, de ahí que
es preciso abordar dentro de los proyectos de aprendizajes los aspectos referidos al
conflictos, el consenso al momento de establecer las normas de convivencia, además
de fortalecer la comunicación franca, abierta y sincera entre los estudiantes, de
manera tal de erradicar por completo estos comportamientos que afectan el proceso
de enseñanza aprendizaje dentro del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco.
Al observar el ítem 24 se aprecia como la mayoría de los sujetos consultados
dirigieron su respuesta hacia la alternativa algunas veces con el 43 % seguido del 22
% para la opción casi nunca cuya sumatoria es igual a 65 %, por tanto se considera
como los docentes durante el proceso educativo escasamente identifican los tipos de
conflictos (personales y grupales) presentados dentro de los ambientes de
aprendizaje, situación que resulta preocupante, pues son ellos los encargados de
observar y monitorear las conductas propias de los estudiantes para evidenciar hechos
conflictivos o violentos que pudieran presentarse en determinado momento de manera
tal de ejecutar las acciones pertinentes para aminorarlos porque según Moore (2006)
es fundamental que los docentes y el resto de los actores educativos tengan la
disposición de determinar los factores causales del conflicto individual, tales como
aquellos relacionados asociados a las relaciones interpersonales, de valores, intereses,
discrepancias sobre información de determinados hechos y vinculadas con la
inequidad estructural.
Con relación al indicador conflicto grupal se tiene que los encuestados
ubicaron su respuesta mayoritariamente en la opción algunas veces con una
frecuencia de 25 equivalente al 54 %, lo cual indica que los docentes del Liceo
Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco algunas veces reconocen los intereses grupales
de los estudiantes y hacen uso del conflicto como una oportunidad de cambio y
aprendizaje para todos los involucrados, estas aseveraciones revelan el poco interés
mostrados al momento de abordarlos, pues muchas veces no se hace bajo el
componente afectivo que implica el la motivación y la práctica de valores morales,
ello impide visualizarlo quizás como una estrategia de aprendizaje para fortalecer la
convivencia escolar de los estudiantes dentro del plantel.

74
Tales argumentos son consustanciados con lo expuesto por Agustín (1999) y
Pastor (2009) quienes exponen que los conflictos son inevitables entre los estudiantes
y el personal de cualquier organización educativa pues, cuando los colectivos trabajan
continuamente surge en diversas formas y contextos, esto suele presentarse por
debilidades en la relaciones interpersonales, escasa comunicación, establecimiento de
metas y objetivos diferentes entre los miembros, por los desacuerdos al momento de
asignar tareas o durante el proceso de la toma de decisiones. En razón de lo expuesto,
es preciso que los docentes del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco tengan la
capacidad de observar diferentes actitudes y comportamientos en los estudiantes de
manera tal de descartar las posibles causas generadoras del conflicto grupal.
Al detallar el ítem 27 se observa como los sujetos consultados dirigieron en su
mayoría su respuesta hacia las alternativas algunas veces con el 59 % y 22 % casi
nunca cuya sumatoria es igual a 81 %, situación bastante delicada que demuestra
como los docentes en poca ocasiones aplican la negociación, mediación y arbitraje en
la resolución de conflictos entre los estudiantes en los diversos espacios de
aprendizaje contradiciendo lo presentado por Percia (2000), el cual destaca la
necesidad de promover una comunicación asertiva para ajustar los diferentes puntos
de vista de los estudiantes, integrarlos y hallar una solución que satisfagan a las partes
involucradas. En este sentido, existe una tendencia favorable, pues 24 % de los
encuestados manifestaron que los docentes abordan los conflictos grupales
atendiendo la negociación, mediación y el arbitraje; sin embargo se considera que
todos los docentes de la mencionada institución deben tener la capacidad de actuar de
forma eficiente frente a las situaciones conflictivas entre los estudiantes.
Luego de analizar los indicadores se tiene que la dimensión tipos de conflictos
alcanzó su mayor porcentaje en la alternativa algunas veces con el 47 %, seguido de
22 % casi nunca y 4 % nunca cuya sumatoria de las opciones es de 73 %, con cual
queda demostrado como los docentes del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez
Pacheco se les dificulta visualizar los conflictos individuales y grupales entre los
estudiantes; así como la manera de intervenir para solventarlos por medio de la etapas

75
de negociación, mediación y arbitraje, hecho que pudiera afectar la sana convivencia
escolar; así como el aumento de estos comportamientos en los estudiantes.
Tales resultados revelan que los docentes desconocen las causas generadoras
de los conflictos de los estudiantes, pues según Redorta (2007) existen cuatro grupos
que lo provocan en las instituciones educativas, ellas son el entorno donde viven los
estudiantes, las capacidades para interactuar como grupos heterogéneas, capacidades
por encima de los demás que se aburren en clase o sin capacidades para controlar sus
emociones; de igual manera, está la crisis de valores y la personalidad, por tanto es
necesario fomentar el rol de investigador y promotor social de los decentes para
determinar los tipos de conflictos, sus causas y las etapas para su resolución, todo
ello en función de lograr la sana convivencia escolar basada en el respeto, la
consideración, tolerancia, solidaridad, entre otros.
Dimensión: Conductas Operativas
Cuadro 8
Resultados obtenidos en la Dimensión Conductas Operativas.
Casi Algunas Casi
Siempre Nunca Total
Indicador Ítem Siempre Veces Nunca

F % F % F % F % F % F %

30 08 17% 09 20% 18 39% 11 24% - - 46 100%

Respeto 31 - - 10 22% 26 56% 10 22% - - 46 100%

32 10 22% 08 17% 15 33% 13 28% - - 46 100%

Promedio 06 13% 09 19% 20 43% 11 25% - - 46 100%

33 06 13% 12 26% 15 33% 13 28% - - 46 100%

Asertividad 34 - - 12 26% 20 43% 14 31% - - 46 100%

35 - - 10 22% 22 47% 14 31% - - 46 100%

Promedio 02 4% 11 25% 19 41% 14 30% - - 46 100%

Promedio
de la 04 8% 10 22% 20 42% 12 28% - - 46 100%
Dimensión

Fuente: Instrumento Aplicado (2016)

76
Gráfico 5. Resultados de la Dimensión Tipos de Conflictos. Fuente: cuadro 8. (Sánchez 2016)

Para terminar el análisis y discusión de resultados se tiene la dimensión


conductas operativas dentro de la variable conflicto en el aula; la cual fue estudiada
por medio de los indicadores respeto y asertividad cada una con sus respectivos
itemes, por ello a continuación se presenta el comportamiento de los datos según la
opiniones dadas por los directivos, coordinadores y docentes del Liceo Bolivariano
Antonio Sánchez Pacheco ubicado en Santa Ana Municipio Pampán.
En cuanto al indicador respeto dentro de las conductas operativas se tiene que
la mayoría de los encuestados ubicaron su respuesta en la alternativa algunas veces
con el 43 % seguido de la alternativa casi nunca con 25 % cuya sumatoria es igual a
78 %, por tanto se deduce como los docentes de la mencionada institución educativa
en pocas ocasiones promueven la práctica del valor respeto entre los estudiantes
como aspecto primordial para la aceptación del contexto escolar, en procura de una
sana convivencia, situación reflejada con anterioridad en el indicador respeto como
parte del componente afectivo dentro de la actitud del docente frente al conflicto,
pues 49 % de los consultados en esa ocasión también dirigieron su respuesta en la
misma opción.

77
Tales argumentos dejan ver que los docentes del Liceo Bolivariano Antonio
Sánchez Pacheco algunas veces fortalecen el valor respeto en los estudiantes para
disminuir los conflictos interpersonales en los diferentes ambientes de aprendizaje,
hecho que resulta preocupante, pues la labor del profesorado debe proyectarse hacia
el ser y convivir de los estudiantes, tal como lo plantea el Currículo Nacional
Bolivariano (2007) y las Orientaciones Educativas del Ministerio del Poder Popular
para la Educación (2015-2016), aspectos que según Martínez (2007) es la base para
una convivencia armoniosa que permite deducir hasta donde llegan los límites de
cada persona y donde comienzan lo de los demás; por ello es necesario respetar los
derechos, sentimientos, ideas, espacios, intimidad, tiempo, trabajo y pertenencias de
los estudiantes.
Por otro lado, existe una tendencia favorable del docente en cuanto al
desarrollo del valor respeto en los estudiantes porque la sumatoria de las opciones
siempre- casi siempre es igual a 32 %, por tanto un grupo de 15 consultados expresan
que dentro de los espacios de aprendizaje se desarrollan estrategias significativas
dirigidas a abordar este valor en la cotidianidad de los estudiantes; sin embargo, se
considera una debilidad dentro de la praxis docente, pues es necesario lograr la
armonía, consideración, solidaridad, tolerancia entre los estudiantes, aspectos que se
traduce en el respeto. En atención a lo expuesto, García (1996) destaca que educar en
valores es educar para la vida, pues la práctica del respeto permite enseñar al
estudiante a ser humano pleno capaz de establecer relaciones adecuadas con los
demás y consigo mismo.
En cuanto al indicador asertividad se tiene como 41 % y 3% de los
encuestados señalaron que algunas veces y casi nunca respectivamente los docentes
en su praxis educativa plantean situaciones orientadas a mejorar las relaciones
interpersonales en los estudiantes; así mismo, pocas veces utilizan la empatía como
estrategia para abordar las situaciones conflictivas dentro de los espacios de
aprendizaje. Estos señalamientos dejan entrever como el docente del Liceo
Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco no realizan actividades pedagógicas y de
orientación dirigidas a desarrollar la asertividad de los estudiantes, la cual según

78
Moles (2000) es la capacidad de autoafirmar los propios derechos sin manipular y sin
dejarse manipular de los demás, por ello, se sitúa cerca de la autoestima, es decir,
sentirse bien con uno mismo.
Al detallar el ítem 35 se observa como la mayoría de los sujetos encuestados
dirigieron su respuestas hacia las alternativas algunas veces con el 47 % y casi nunca
con 31 %; las cuales al ser totalizadas dio un resultado de 78 %, valor bastante
elevado que demuestra como los docentes pocas veces ofrecen ambientes que
permitan a los estudiantes expresar libremente sentimientos y opiniones en procura de
desarrollar o fortalecer la asertividad porque según Carrobles (citado por Munch y
García, 1998) es la habilidad de exponer en un momento determinado, bien sea de
manera personal o social creencias y sensaciones tanto positivas como negativas de
los seres humanos, particularmente en el caso educativo, es fundamental que el
docente ejecute estrategias de orientación para fortalecer en los estudiantes la
asertividad, pues se considera la base para una relaciones interpersonales favorables
basadas en la práctica de valores, la comunicación sin la presencia de conflictos entre
los estudiantes.
Una vez analizados y discutidos los indicadores, se tiene que la dimensión
conductas operativas alcanzó un 42 % para la opción algunas veces, seguido del 28 %
casi nunca cuya sumatoria es igual a 70 %, con ello se deduce como los docentes del
Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco de Santa Ana, Municipio Pampán
algunas veces fomentas las conductas operativas en los estudiantes a través de la
práctica del respeto y la asertividad, hecho que demuestra el poco desarrollo del rol
de orientador en los aspectos referidos a la convivencia escolar, pues la labor docente
no sólo debe centrarse en el cumplimiento de las áreas de aprendizaje
descontextualizadas del ambiente del escolar sino también es necesario promover
estrategias dirigidas al fortalecimiento del ser y convivir entre los estudiantes más aún
cuando se requiere su formación integral.
En este sentido, Araujo (2012) señala que la conducta operativa es aquella que
actúa sobre el ambiente y permite al ser humano funcionar y desarrollarse
adecuadamente, sin generar conflictos; así mismo, el Diccionario de Psicología

79
Científica y Filosófica la califica como todo conducta que emite un sujeto gracias a la
cual opera en el medio ambiente y lo modifica; por tanto, el docente dentro del rol de
orientador tiene la obligación de fortalecer estas conductas en los estudiantes a través
de la práctica del respeto y la asertividad en su cotidianidad; es decir en los diferentes
ambientes donde se desenvuelve (familiar, escolar, compañeros, comunidad) todo
ello, permitirá erradicar el conflicto que tanto daño hace y desvirtúa el proceso
educativo como elemento clave de la formación integral del estudiante.
Después de analizados los indicadores y dimensiones de las variables actitud
del docente y conflicto en el aula se evidencia debilidades bastantes marcadas en cada
una de ellas dentro del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco de Santa Ana,
Municipio Pampán, pues en la primera de ellas no se encuentra fortalecidos los
componentes cognitivos, afectivos y conductual en los docentes, lo cual impide de
manera precisa abordar los conflictos de los estudiantes en los diferentes ambientes
de aprendizaje.
En cuanto a la segunda variable, dentro de la mencionada institución es
frecuente la presencia de conflictos entre los estudiantes; de igual manera el docente
como orientador no propicia estrategias pedagógicas para el fortalecimiento del
respeto y la asertividad en ellos; lo cual incrementa las discordias, la comunicación
deficiente y las relaciones interpersonales inadecuadas; por tanto se justifica proponer
estrategias orientadoras dirigidas a la actitud del docente ante los conflictos de los
estudiantes del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco, Municipio Pampán,
Estado Trujillo.

80
Capítulo V
Conclusiones y Recomendaciones

Conclusiones

Después de realizado el análisis de resultados de los ítems, indicadores,


dimensiones y variables en estudio y atendiendo los objetivos se presentan las
conclusiones de la presente investigación:
Con respecto al objetivo 1 referido a determinar la actitud del docente ante los
conflictos de los estudiantes del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco, se tiene
que algunas veces desarrollan los componentes cognitivo, afectivo y conductual en su
praxis educativa cotidiana, lo cual impide visualizar, analizar y proponer alternativas

81
para la toma de decisiones que contribuyan a aminorarlos en los diferentes ambientes
de aprendizaje, más aún cuando su labor no puede quedar supeditada al desarrollo de
los contenidos de las diversas áreas de aprendizaje sino también es preciso fortalecer
el ser y convivir de los estudiantes.
En cuanto al objetivo específico 2 dirigido a identificar los componentes de la
actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes del Liceo Bolivariano
Antonio Sánchez Pacheco se aprecia como para el componente cognitivo existe
escaso conocimiento ante la percepción de situaciones conflictivas entre los
estudiantes en los diversos ambientes de aprendizaje, por tanto se les hace difícil
encontrar soluciones para solventarlos, esto debido a la poca formación en cuanto a
este aspecto que permite desarrollar del ser y convivir del estudiante.
En relación al componente afectivo, los docentes muestran escaso interés por
solventarlos conflictos a través de estrategias significativas y una comunicación
permanente basada en el diálogo, algunas veces propicia la motivación como
mecanismo que permita a los estudiantes la capacidad creadora en la solución de las
desavenencias interpersonales, ocasionalmente estimula la práctica de valores y el
reforzamiento de las actitudes y comportamientos positivos en los estudiantes. Entre
tanto, el componente conductual es el que revela cierta práctica en los docentes, pues
desarrollan ciertas acciones para modelar en los estudiantes aquellas conductas sanas
y empáticas que favorezcan las relaciones interpersonales, a pesar que muchas veces
muestran poca disposición de solventar los conflictos.
Con respecto al objetivo específico 3 dirigido a caracterizar los tipos de
conflictos presentados por los estudiantes del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez
Pacheco se aprecia la presencia de conflictos individuales y grupales en los ambientes
de aprendizaje, hecho que resulta delicado por cuanto el docente dentro de su práctica
cotidiana pocas veces identifican los comportamiento que pudieran generar las
situaciones de desavenencia en los estudiantes, algunas veces ejecuta estrategias
basadas en la comunicación abierta, franca y dialógica para controlarlas, en ocasiones
hace uso de la negociación, mediación y el arbitraje al momento de resolverlos y casi

82
nunca procura que el conflicto se convierta en una oportunidad para el cambio y
aprendizaje en los involucrados.
En cuanto al objetivo específico 4, el cual plantea presentar estrategias que
orienten la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes de 3er año del
Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco, los resultados conllevan a precisar la
necesidad de plantearlos, pues existen marcadas debilidades en cuanto a los
componentes cognitivos, afectivos y conductuales dentro de la actitud del docentes;
así mismo, se presentan los conflictos individuales o grupales y pocas veces se
fomentas las conductas operativas basadas en el respeto y la asertividad.
Recomendaciones
Atendiendo el análisis de resultados y las conclusiones obtenidas en la
investigación, seguidamente se presentan un conjunto de recomendaciones que
pudieran acercarse al problema para solventarlo.
Ejecutar en el Liceo Antonio Sánchez Pacheco las estrategias orientadoras
dirigidas a la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes como una
solución a la problemática planteada en la investigación que permitan optimar el rol
del docente frente a esta situación que debilita el proceso educativo.
Evaluar los resultados alcanzados al ejecutar las estrategias orientadoras
dirigidas a la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes, a fin de
determinar los logros o replanificar aquellas estrategias que no fueron alcanzadas.
Actualizar las normas de convivencia escolar con el apoyo de todos los
actores del proceso educativo (directivos, docentes, administrativos, personal de
mantenimiento, padres, madres, representantes y responsables) para que en los
diferentes ambientes de aprendizaje reine la armonía y la paz escolar.
Planificar y ejecutar acciones dentro del colectivo institucional de formación e
investigación permanente dirigidas a fortalecer los componentes cognitivo, afectivo y
conductual dentro de la actitud del docente frente a los conflictos entre los
estudiantes, ello contribuirá optimizar su rol como orientador.
Conformar las brigadas para la sana convivencia en cada uno de los ambientes
de aprendizaje en donde los estudiantes puedan participar en el análisis de las normas

83
de convivencia escolar, la práctica de valores, la comunicación asertiva y el diálogo
sincero.
Desarrollar dentro de los proyectos de aprendizaje actividades como
exposiciones, talleres, dramatizaciones, investigaciones, simulaciones, obras de
teatro, bailes, trabajo en equipos que contribuyan al fortalecimiento del ser y convivir
entre los estudiantes por medio de la práctica de los valores y la asertividad.
Proponer dentro de las normas de convivencia el fomento del diálogo y la
tolerancia para la comprensión de los demás y el respeto a las opiniones, actitudes y
comportamientos opuestos.
Dar a conocer los resultados de la investigación a los directivos y docentes,
personal administrativo, obreros, estudiantes, padres, representantes, consejo
educativo y demás miembros de la comunidad escolar del Liceo Bolivariano Antonio
Sánchez Pacheco para vislumbrar la realidad en torno a la actitud del docente y los
conflictos entre los estudiantes.
Incentivar a los directivos, coordinadores y docentes a mejorar el flujo de
comunicación, asegurándose que todos los estudiantes tengan acceso a los canales de
comunicación para conocer sus perspectivas frente a las causas que propician los
conflictos escolares con miras a tomar decisiones que contribuyan a aminorarlos.
Comprender la importancia del rol del docente como orientador para no sólo
atender la dimensión del conocer y hacer del estudiante sino también la del ser y
convivir.
Proponer talleres y espacios de interacción social que permitan dinamizar y
humanizar la práctica educativa entre los directivos, docentes y comunidad en cuanta
a la actitud del docente, padres, madres, representantes y responsables frente a los
conflictos entre los estudiantes.
A las autoridades de la Zona Educativa, así como Coordinación Municipal
para la Educación del Municipio Pampán, desarrollar reuniones y talleres con los
directivos y docentes para dar a conocer las tendencias educativas en cuanto al rol del
docente como orientador en relación a los conflictos en los diferentes espacios de
aprendizaje.

84
Abordar la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes mediante
el paradigma interpretativo para determinar otros aspectos que subyacen en la
problemática desde la perspectiva de los actores educativos.
A la Universidad Experimental Libertador Núcleo Trujillo coordinar
conjuntamente con las autoridades educativas del Estado Trujillo, diferentes jornadas
de sensibilización que conlleven tanto al directivo como al docente a una verdadera
superación personal y profesional que permitan actuar frente a los conflictos entre los
estudiantes.

Capítulo VI

LA PROPUESTA

Estrategias que orienten la actitud del docente ante los conflictos de los
estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco
Municipio Pampán Estado Trujillo.

Los seres humanos por naturaleza establecen relaciones con otros semejantes
a fin de afirmar los lazos que contribuyan a su supervivencia en comunidad. La
institución educativa como organización social y abierta, se caracteriza por conjugar
la interacción y el establecimiento de relaciones entre quienes hacen vida en ella,
convirtiéndose en un espacio donde conviven individuos con diferentes intereses,

85
valores y personalidades, por lo que en algunas ocasiones se generan choques y
discrepancias que al no ser asumidos correctamente puede llegar a generar conflictos
entre los miembros. Así pues, los ambientes de aprendizaje donde interactúan
estudiantes, docentes se muestran vulnerables a presentar este tipo de situaciones,
debido a diferentes factores que afectan el entorno donde se desenvuelven cada uno
de ellos.
Por esta razón, los docentes deben prepararse y manejar diferentes estrategias
que le permitan asumir una actitud positiva ante los conflictos presentados por los
estudiantes a fin de conseguir una sana convivencia. En tal sentido, estos han de
ocupar un rol protagónico como generador de cambio en las conductas negativas del
colectivo escolar y consolidar el respeto, solidaridad, compañerismo, trabajo en
equipo, comunicación efectiva entre todos los miembros de la comunidad educativa.

Justificación de la Propuesta
Los conflictos en el aula de clase se han convertido en el principal limitante de
la labor educativa, con la presencia de estas situaciones se quebranta la formación de
los estudiantes, a su vez que impide al docente orientar, guiar y organizar los
conocimientos. Es por ello, que en la actualidad se presenta como reto la resolución
de conflictos de manera positiva.
Las instituciones educativas carecen de técnicas y procedimientos eficaces
para atender la creciente diversidad de personas con diferentes intereses, deseos y
necesidades que generan multitud de situaciones de divergencia interpersonal. Por lo
tanto, el colectivo como estructura debe cuidar su funcionamiento y orientar acciones
hacia la presencia de conductas perturbadoras de la paz escolar.

86
Por lo anterior, surge la necesidad de proponer un plan de estrategias que
orienten la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes, a través de
espacios y disposiciones que den lugar a procesos de mediación y negociación
fomentando las actitudes que hagan del conflicto una oportunidad de cambio,
aprendizaje y desarrollo; partiendo de la formación del profesorado como orientador,
creando momentos que permitan compartir experiencias para entender claramente el
conflicto usando como principal técnica la comunicación y el dialogo entre docentes
y estudiantes. Del mismo modo, se hace necesaria la articulación de los padres y
representantes y la institución paraqué unificadamente se activen las acciones para
conducir satisfactoriamente la formación integral del estudiantado.

Objetivos de la Propuesta

Objetivo General

Desarrollar estrategias que orienten la actitud del docente ante los conflictos
de los estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano Antonio Sánchez Pacheco
Municipio Pampán Estado Trujillo.

Objetivos Específicos

Orientar al personal docente en cuanto a la actitud ante los conflictos de los


estudiantes.

Afianzar el proceso de comunicación efectiva entre docentes y estudiantes


para la sana convivencia.

Promover la participación activa de la familia en la búsqueda de soluciones


ante los conflictos de los estudiantes.

Valorar la implementación de estrategias orientadoras para el mejoramiento de


la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes.

87
Sustentación Teórica
Un plan se concibe como el conjunto coherente de metas e instrumentos que
tienen como fin orientar una actividad humana en cierta dirección anticipada. El plan
no es solamente un documento con un conjunto de perspectivas y previsiones, es el
instrumento más eficaz para racionalizar la intervención en el proceso educativo. Así
mismo, el plan es el resultado de un proceso de planificación, de allí que, surge la
planificación estratégica definida según Sainz (2012) como “un proceso que arranca
con la aplicación de un método para obtener el plan estratégico y a partir de aquí, con
un estilo de dirección permita a la institución mantener su posición competitiva
dentro de un entorno en permanente y veloz cambio” (p.28). En otras palabras la
planificación estratégica consiste en visualizar metas, diseñar acciones para su
consecución y analizar los posibles resultados, a partir de allí realizar cambios en el
accionar y rediseñar el plan si es necesario.
De manera pues que un plan estratégico según Cantera citado por
Sainz (2012):
“se constituye como la herramienta en que la alta dirección recoge las
decisiones estratégicas que ha adoptado hoy, es decir, en el momento
en que ha realizado la reflexión estratégica con su equipo de
dirección, en referencia a lo que hará mas a delante (horizonte más
habitual del plan estratégico) para lograr una institución que le
permita satisfacer las expectativas de sus diferentes grupos de
interés”.

El plan estratégico debe surgir de la participación de todo el colectivo


involucrado, donde sean considerados las opiniones y aportes de cada uno,
permitiendo que en equipo se tomen las decisiones más acertadas para guiar el buen
funcionamiento de la organización.

Ahora bien, las estrategias según el diccionario ABC (2013) es definido como
“un conjunto de acciones que se implementan en un contexto determinado con el
objetivo de lograr el fin propuesto”. En el contexto educativo las estrategias para

88
mejorar conflictos son definidas como el conjunto de actuaciones preventivas y
sancionadoras dando mayor importancia a la prevención, partiendo de la información
propia del centro y sus conflictos similares.

89
Estrategias que orienten la actitud del docente ante los conflictos de los estudiantes de 3er año del Liceo Bolivariano
Antonio Sánchez Pacheco Municipio Pampán Estado Trujillo.

Objetivos Acciones Aporte

Orientar al personal Formación y capacitación a los docentes en cuanto a la acción Permitirá al docente identificar sus
docente en cuanto a la que desempeña como orientador. fortalezas y debilidades y a partir de
actitud ante los Motivar a los docentes sobre su labor formativa a través de ello llevar a cabo programas de
conflictos de los talleres, encuentros y actividades que destaquen la importancia superación para desarrollar actitudes
estudiantes. de la función educativa, positivas durante los encuentros
escolares.
Afianzar el proceso de Proponer espacios para el dialogo entre los docentes que Dando la posibilidad de intercambiar
comunicación efectiva permitan compartir experiencias en función de las situaciones ideas y puntos de vista para
entre docentes y vividas con los y las estudiantes, planificar y ejecutar acciones a fin de
estudiantes para la sana Establecer canales de comunicación efectivos entre los docentes encontrar soluciones conjuntas a los
convivencia. y estudiantes. conflictos presentados por los
Actuar como mediador de las situaciones de conflictos apoyando estudiantes.
a los estudiantes en la búsqueda de soluciones mediante la Esto evitara el fracaso escolar de los
negociación, educando y de la institución como
Crear un sistema de comunicación entre directivos, docentes, fuente socializadora, garantizando así
padres y representantes a fin de responder a las necesidades la formación integral de los y las

90
individuales y colectivas del estudiantado, estudiantes.
Promover la Promover encuentros de capacitación efectivos y significativos Así se crearan vínculos productivos
participación activa de que favorezcan la actitud del docente, la institución y la familia, entre los actores educativos,
la familia en la Activar la escuela para familia con la finalidad de involucrar a permitiendo diagnosticar situaciones
búsqueda de soluciones los padres y representantes en la formación de los estudiantes y buscar soluciones en conjunto
ante los conflictos de convirtiéndolos en participantes activos de la educación de sus adoptando conductas positivas.
los estudiantes hijos.
Planificar encuentros con los estudiantes, docentes y familia.
Valorar la implementación de estrategias orientadoras para el mejoramiento de la actitud del docente ante los conflictos de los
estudiantes.
Fuente: Sánchez (2016)

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97
Anexo

98
Anexo A
Instrumento (Cuestionario)

República Bolivariana de Venezuela


Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio
Núcleo Académico Trujillo
Coordinación Local de Investigación y Postgrado
Maestría en Educación. Mención Orientación Educativa

Instrumento dirigido a los docentes


Instrucciones:
1. Lea cuidadosamente antes de responder
2. Tómese su tiempo
3. Marque con una X en la casilla que mayor exprese su opinión. Lo que verdaderamente hace.
4. La leyenda de los indicadores: Nunca: 1; Casi Nunca: 2; Algunas Veces: 3; Casi Siempre: 4;
Siempre: 5.

99
Parte I.-Actitud del docente

Indicadores Nº Ítems 5 4 3 2 1

Plantea argumentos reales al resolver situaciones conflictivas


01
entre los estudiantes
Ante situaciones conflictivas en el aula se buscan soluciones
Conocimiento 02
tomando como referencia experiencias vividas.
Existe la formación necesaria en los docentes para manejar
03
positivamente los conflictos.
Concurre una libre y fluida comunicación entre el directivo y
04
los docentes para solventar situaciones conflictivas.
En presencia de los conflictos en el aula los docentes
05
implementan estrategias innovadoras.
Percepción
Se evidencia habilidades para resolver situaciones
06 conductuales que se orienten hacia resultados positivos en el
contexto educativo.
Al emitir juicios de valor sobre las conductas presentes en el
07
aula se pone en práctica la objetividad
Analiza con asertividad las conductas presentes en el aula de
08
Opinión clase antes de dar una opinión.
Interviene adecuadamente en los conflictos que se presentan
09
en el aula.
Planifica actividades para despertar el interés y la motivación
10
en los estudiantes.
Emplea estrategias que contribuyan al logro de las metas de
11
Intereses los estudiantes.
Ejecuta acciones orientadoras en función de las necesidades e
12
intereses de los estudiantes.
Motiva de manera positiva a los estudiantes dentro del aula de
13
clase.
Motivación Estimula y motiva la participación de todos los estudiantes en
14
las diferentes actividades que se lleven a cabo.
15 Despierta la capacidad creadora de los estudiantes.
Refuerza y fortalece las actitudes y comportamientos positivos
16
de los estudiantes.
Estimula diariamente la práctica de valores para la aceptación
Valores 17
de la diversidad a través del dialogo.
Promueve un proceso educativo basado en la valoración y
18
reflexión
Aplica estrategias que orienten a los estudiantes hacia la
19
práctica de conductas positivas en el aula.
Modelamiento
Demuestra actitudes positivas frente a los estudiantes que
20
conlleven a la convivencia escolar.
En su accionar diario dedica tiempo para conocer las
21
necesidades individuales de los estudiantes.
Reconoce las actuaciones positivas de los estudiantes dentro
Disposición 22
del aula.
Muestra interés para mejorar las situaciones negativas
23
presentadas en el aula.

100
Parte II.-Conflictos en el aula

Indicadores Nº Ítems 5 4 3 2 1

Identifica fácilmente los tipos de conflictos presentados


24
por los estudiantes en el contexto escolar
Individual Desarrolla actividades innovadoras para controlar los
25
conflictos dentro del aula
Pone en práctica la comunicación efectiva que brinde
26 posibilidades en la mejora de la convivencia escolar y
comunitaria.
Aplica la negociación, mediación y arbitraje en la
27
resolución de conflictos en el aula de clase.
Reconoce los intereses grupales de los estudiantes dentro
28
Grupal de los ambientes de aprendizaje.
Usa el conflicto como una oportunidad de cambio y
29
aprendizaje para todos los involucrados.
Promueve la práctica del valor respeto entre los estudiantes
30 como aspecto primordial para la aceptación en el contexto
escolar
Respeto
Utiliza el valor respeto como estrategia para el
31
reconocimiento individual y grupal entre los estudiantes
Maneja el respeto como valor fundamental para la
32
convivencia armónica en el ambiente escolar
Plantea situaciones orientadas a mejorar las relaciones
33
interpersonales entre los estudiantes
Utiliza la empatía como estrategia para abordar situaciones
Asertividad 34
conflictivas entre los estudiantes
Ofrece ambientes que permitan a los estudiantes expresar
36
libremente sentimientos y opiniones

Anexo B

101
Confiabilidad

102
Confiabilidad del Instrumento Estrategias orientadoras dirigidas a la actitud del docente ante los conflictos de los
estudiantes del 3er año del Liceo Bolivariano “Antonio Sánchez Pacheco” Municipio Pampán - Estado Trujillo.
I/S 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
1 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5
2 4 5 5 5 5 5 5 5 5 5 4 7 7 7 7 7 7 7
3 5 4 3 5 5 5 5 5 5 4 4 5 5 5 5 5 5 5
4 3 4 5 5 5 3 5 5 5 3 4 5 5 5 5 5 5 5
5 5 4 4 5 5 5 5 4 5 3 5 5 5 4 4 4 5 5
6 5 5 5 4 4 5 2 5 5 5 5 3 5 5 5 5 4 4
7 5 5 5 5 5 5 5 2 5 3 4 5 4 3 5 5 5 5
8 5 2 5 5 3 5 5 5 4 5 5 4 5 5 4 2 2 3
9 5 5 5 2 5 4 4 2 5 4 5 5 4 5 5 5 5 5
10 5 4 4 5 4 5 5 5 3 5 4 4 5 2 4 4 5 4
∑x 47 43 46 46 46 47 46 43 47 42 45 46 48 44 47 45 46 46
 4,7 4,3 4,6 4,6 4,6 4,7 4,1 4,3 4,7 4,2 4,5 4,6 4,8 4,4 4,7 4,5 4,6 4,6
S 0,67 0,94 0,69 0,96 0,69 0,67 0,96 1,25 0,67 0,91 0,52 0,69 0,42 1,07 0,48 0,97 0,96 0,69
S2 0,45 0,9 0,48 0,93 0,48 0,45 0,93 1,56 0,45 0,84 0,27 0,48 0,17 1,15 0,23 0,94 0,93 0,48

I/S 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 T
1 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 175
2 4 5 5 5 5 5 4 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 171
3 5 5 5 5 5 5 4 5 5 5 5 5 5 5 4 5 5 168

103
4 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 168
5 5 2 5 5 5 5 4 3 5 5 5 5 5 5 5 4 5 163
6 4 2 5 2 5 5 5 5 4 5 4 5 5 3 2 5 4 154
7 2 4 5 5 4 4 4 5 5 4 5 3 2 5 5 4 5 154
8 5 5 5 4 5 5 5 4 4 5 4 5 3 4 5 3 5 153
9 2 4 3 5 4 2 3 2 5 4 5 5 4 5 3 5 3 147
10 5 5 5 3 2 4 5 5 4 5 3 4 3 4 4 3 5 151
∑x 42 42 48 44 45 45 44 44 47 48 46 47 42 46 43 44 44 1604
 4,2 4,2 4,8 4,4 4,5 4,5 4,4 4,4 4,7 4,8 4,6 4,7 4,2 4,6 4,3 4,4 4,4 16,04
S 1,22 1,22 0,63 1,07 0,97 0,97 0,69 1,07 0,48 0,42 0,69 0,67 1,13 0,69 1,05 0,84 0,84 9,73
S2 1,51 1,51 0,4 1,15 0,97 0,97 0,48 1,15 0,23 0,17 0,48 0,45 1,28 0,48 1,12 0,71 0,71 95,7
Fuente: Prueba Piloto (2016)

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