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OM-145

Conferencia del Maestro


OMRAAM MIKHAËL
AÏVANHOV
29 de Septiembre de 1965, día de San Miguel.

EL RUIDO

Sólo los que hemos conocido las rígidas costumbres,


sobre las reglas que siempre nos impuso el Maestro
con respecto a respetar el silencio total, o ausencia
total de ruidos o movimientos bruscos durante los
encuentros fraternales en comidas o conferencias
llegaremos a entender la profundidad de esta
conferencia así como el malestar manifestado
del Maestro a través de sus palabras. ACT

*****
“Incluso si Dios hubiese decidido exterminar todo un país, el hombre puede hacerle
renunciar, por su amor, mostrándole humildad, arrepentimiento, buena voluntad de
mejorarse. Incluso el buen Dios que es inmutable, inflexible, Él renuncia a arrasar con tal
ciudad, tal nación. Esta misma ley es verdadera también para los verdugos, ella puede
ablandar a no importa quién, si ustedes tienen amor.”
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A causa del poco respeto al hacer ruido en presencia del Maestro, particularmente
durante las conferencias o las comidas, el Maestro, que estaba muy enfadado, había
dejado de dar conferencias por un cierto tiempo. (N.T)

Ustedes se preguntan si hablaré hoy, o que por qué no hablo, yo sé el


porqué… En todo caso, si hubiese decidido no hacerles más
conferencias, no me hubiera vuelto atrás. Era pasajero, solo por un cierto
tiempo, eso dependía de ustedes. Había decidido interrumpir las charlas y
ocuparme de otras cosas, preferibles, no diré para quién, quizás para
ustedes también. Y ahora, ¿por qué retomo la palabra? Supongamos que
estaba descontento, furioso, colérico; supongamos que verdaderamente
estaba contra ustedes, y ¿cómo ha pasado que me he suavizado, me he
vuelto amable?
Les he explicado un día que el hombre podía hacer capitular al Buen
Dios y entre ustedes, algunos estaban indignados. Felizmente ellos se han
quedado hasta el final para escuchar el desarrollo de mi pensamiento.
Incluso si Dios hubiese decidido exterminar todo un país, el hombre puede
hacerle renunciar, por su amor, mostrándole humildad, arrepentimiento,
buena voluntad de enderezarse (mejorarse). Incluso el buen Dios
inmutable, inflexible, Él renuncia a arrasar con tal ciudad, tal nación. Esta
misma ley es verdadera también para los verdugos, ella puede ablandar
(suavizar) a no importa quién, si ustedes tienen amor.
¿Y por qué me he decidido a cortar las conferencias y dejarles a
ustedes mismos el encontrar las cosas? No se hacía un trabajo mental, ni
psíquico, ni físico. Hacía falta hacerles pasar por otras etapas para que
vieran su valor, su importancia, tener la conciencia despierta a muchas
cosas. ¿Pero cuál es la causa de todo esto? Eso no quiere decir que haré
como en el pasado. Muchos entre ustedes han hecho sacrificios, han
venido de muy lejos. No soy una piedra, estoy conmovido. Admitamos
que no era más que un alejamiento, que tenía otras ocupaciones
desconocidas, lejanas, pero si les he mostrado tanta paciencia desde hace
29 años, ustedes deben mostrarme la misma cosa. Algunos no quieren
mostrarlo y es esta pequeña cosa minúscula (el ruido…) que me lleva a
pensarlo. Mientras que querría aportarles la salud, la vitalidad, algunos
durante las comidas no pueden poner atención, estar pendientes de los
tenedores y las cucharas y si no se me da eso incluso, cómo quieren
ustedes que no me vuelva sombrío, desalentado, desanimado. Se me dirá «
se le ama ». Cuando se ama a alguien, ni el miedo ni la amenaza pueden
resistir y ahora se ama, ¡y se le hace sufrir! Cuando se tiene mucho amor
uno se vuelve muy atento. Eso es el amor capaz de dominarlo todo, de
otra forma, él es débil o bien no existe.
Que se hable de mí, que se me critique en el mundo entero, eso me
da igual, pero el RUIDO, eso yo no puedo soportarlo, para mí es el
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infierno… Si eso continúa, no vendré a comer (almorzar) con ustedes.


Intentaré apartarme. Cuando veo a hermanos y hermanas inteligentes, que
han terminado los estudios, las Facultades y no se observan, no entienden,
¡son siempre los mismos! Los nuevos no hacen ruido ¡pero sí los
antiguos!, 29 años. Ellos no han comprendido. Yo que hago todo,
sacrifico mis ocupaciones más importantes y ellos no comprenderán
jamás. He comprendido que algunos no me merecen y pero por encima de
esto, no olviden que existe el buen Dios y Él, Él merece que se ocupen de
Él… ¡Amando a los humanos ellos se burlan de su amor! Yo les he dado
todo. Entréguenme pues lo que les pido, eso sería lo justo, está claro, es
lógico. Y por otro lado, si somos justos, sinceros, ¿cuántas veces les he
advertido (amenazado)?
Yo gano, tengo mucho tiempo y no tanto ustedes. No soy infeliz,
incluso soy dinámico, no puedo estar ocioso, si lo son ustedes, eso será
otra cosa. Durante años lo he pedido, solicitado y no han querido
concedérmelo (el silencio). Seres inteligentes, instruidos, que piden las
grandes iniciaciones y no triunfan frente a las más pequeñas debilidades.
Cuántas veces les he dicho que las pequeñas cosas, la nutrición es la base
de todo. (Alzando la voz) Steiner, Blavatsky, vayan a donde ellos, si lo
desean y estánquense (revuélquense) con ellos pero no REGRESEN con
los instructores que ustedes han conocido. Si vienen aquí, procuren
aprender nuestra Enseñanza. Y cuando les decía que por el dominio de los
gestos se llegará a (resolver) los problemas más difíciles, como el niño
que primeramente comienza a respirar y a comer. ¡Y sí!, pero los más
sabios entre ustedes no han comprendido que las pequeñas cosas
aportaban grandes poderes e incluso hoy, ¡eso no entrará en sus cabezas!
Se seguirá inconsciente. Es el comienzo lo que cuenta y yo lo veo cada
día. Luego de la fórmula que pronuncio (al inicio de las comidas, “El
amor de Dios resuelve todos los problemas, pronunciado en búlgaro),
en seguida se lanzan sobre el alimento y se transgrede toda la armonía
de dichas palabras. Desde hace años repito esto y se lanzan después
sobre el alimento. En tanto que no se ha comprendido eso, y el Maestro ya
lo ha repetido estos días en la página que nosotros leemos, nada cuenta
delante del vientre, del estómago. Es preciso cuanto menos alguien que
exija para que ustedes se den cuenta y se me ha dado ahí una carga
terrible, ¡de recordarles eso cada día! Es tiempo perdido. No sé a qué
altura de Iniciación muchos han ido para no aplicarse en estas cosas.
Hoy día, hago una excepción (dando la conferencia…), pero la
tristeza no ha desaparecido. ¿Cómo dominarán ustedes las grandes cosas,
si no consiguen hacerlo con las pequeñas? E incluso hasta el tiempo
atmosférico, se diría que no está contento con ustedes, como si las puertas
de la Naturaleza se revelaran… (La lluvia caía desde hace algunos
minutos, pero ella se vuelve de una violencia inaudita, casi diluviana,
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como granizo sobre el techo del comedor – Comenzaba el Otoño en


Europa N.T-.)
(El Maestro se detiene, medita.)
En otras partes es peor: hay inundaciones, destrozos, estragos, casas
arrasadas. Muchas páginas han pasado inexplicadas y ustedes no han
comprendido. Si se les deja a ustedes mismos… silencio… Y yo que tenía
un amor tal para explicarles. Antes, era como un niño, sonriente,
afectuoso. Incluso el Ángel del Agua no quiere que yo hable…. Desde que
tomo la palabra…. Y a pesar de eso quiero proyectar una luz sobre una
frase que pasaría inadvertida. Varios me han dicho: « No se comprenderá
si usted no nos lo explica ». Sin embargo, yo creía que ustedes sabían
más que yo. Y, cuando los hermanos me confiesan, creo que eso debe ser
un poco verdadero. Ustedes pensarán que ellos no tienen el derecho de
hablar en el nombre de la Fraternidad. (Muchos hermanos se creían más
sabios que el Maestro y hasta le daban consejos, sobre todo durante los
primeros años… N.T)
(El Maestro lee de nuevo un pasaje de la página del Maestro (Deunov)
leída esta mañana)
Esto concierne a los hombres cuya conciencia está despierta, y que
están próximos al Reino de Dios. Es a estas almas, justamente, que Dios
quiere revelarse. Ellas han aplicado dos leyes: el amor del pequeño para el
grande, y el amor del grande para el pequeño. Hoy, ellas entran ya en la
tercera Ley, el conocimiento de Dios. Cuando el hombre conoce a Dios,
él obtiene una vida que puede volverlo libre. ¿Y por qué una tercera
Ley cuando todo está dicho en las otras dos? He aquí el hombre, en
comparación con otras criaturas, puede ser grande o pequeño, por una
parte en relación a un insecto, animal o un ser no desarrollado, es el amor
del grande hacia el pequeño. Pero puede amar también a los Maestros, los
Iniciados, los Arcángeles, es el pequeño hacia el grande, la segunda Ley.
Finalmente, una tercera Ley: el Creador de Todo, la Causa
Primordial, en este momento él se prepara para recibir esta vida que
le vuelve libre. Y ahora, se puede comprender de otra forma pero
entonces no hay tercera Ley: « Amen a Dios con todo su corazón, con
toda su alma, con todo su pensamiento y a los humanos como a ustedes
mismos». El Maestro comprendía otra cosa… El Universo, no es todavía
Dios, la tercera Ley es solo cuando se ama a Dios.
Estos matices, son para que ustedes se ejerciten. La tercera Ley son
los Iniciados que han comprendido que por encima de todo, estaba el
Creador que distribuía las riquezas. Y aquellos que lo han abandonado se
limitan, hasta llegar a la desaparición. Ellos no quieren comprender. La
ciencia no se ha propuesto en este asunto el creer para amar al Señor,
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buscarlo. Si se debiera esperar, puede ser que, en algunos años, ella (la
psicología) lo descubrirá pero la ciencia no lo encontrará. Es a la
psicología que le es dado encontrar, ¿y a cuál? A la que debe venir, es a
ella a la que le está dado, por los trabajos sobre el alma humana. Se verá la
importancia de esta realidad: el amor de Dios que embellece, que
transforma todo. He aquí, eso es todo. Corresponde a ustedes el descubrir
para qué Vida el Maestro habla. Se dice: « ¡es la vida!» ¿De cuál vida
hablan ustedes? ¿Aquella de una mosca o de una serpiente o de un
Iniciado? No es la misma VIDA, son grados diferentes de vida: gato, pez,
no se piensa en estas cosas. ¿La VIDA que liberará? (La vida Divina nos
vuelve libres). Hay también una « vida de perro », infernal, cuando
ustedes se atormentan, o bien caótica, o musical, o bien luminosa. No es la
misma naturaleza. Se puede ir todavía más lejos, hasta obtener la vida
de la que se nos habla: «YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA
VIDA».
Una persona vino a encontrarme. Ella me decía: « Maestro,
comprendo lo que usted me dice, pero eso del Sol viviente no puedo
aceptarlo todavía. Lo comprendo, pero no puedo. Que sea consciente,
inteligente, la ciencia no lo dice ». Sí, según ella, no hay más que el
hombre que tiene una pequeña cabeza que puede discutir. Y ellos piensan
que el siglo veinte ha liberado a los humanos, ¡estupidez! ¡Orgullo! Eso es
lo que veo. De otro modo no habría más que la tierra. Ellos no han salido
de todavía de sus pañales. La vida, ¡aquí en la tierra! Les digo con
frecuencia: felizmente que la astronomía ha llegado a probarles que habían
millones de astros en el cielo y que la tierra es minúscula y ¿ustedes
suponen que en todo el resto no hay nada? En el siglo 20, ¡qué
razonamiento tan simple! ¿No hay acaso otros seres en otros planetas?…
Es justamente lo contrario, lo que es difícil de creer. Ellos no ven la
monstruosidad de sus reflexiones, de sus razonamientos.
Y la VIDA es la misma cosa, son grados, una escala. La más oscura
está en las basuras, las inmundicias, pero todavía allí hay partículas,
puesto que existe calor, energías ocultas allí todavía y la VIDA es la
misma cosa. Si los seres se alimentan con desechos, es aún la vida. Y
después, la VIDA CELESTE, un alimento tan puro; ¡captar esta vida
divina! Las consecuencias varían dependiendo de la calidad más o menos
perfecta. O bien se sufre, se está enfermo, o bien si ella es fresca, pura, se
tiene una abundancia de vida, sin enfermedad. Los Iniciados pueden
recibir la vida mucho más alto y más perfecta. Cuántas veces les he
explicado que los humanos que no han tenido un Maestro no saben ir en lo
alto a los restaurantes aristocráticos (donde se come un alimento divino,
N.T). Ellos descienden en los pequeños restaurantes, comida reciclada,
desechos, basura ¿La prueba? Es que ellos no tienen tanta admiración,
éxtasis. No se ha comprendido nada, pese a mis conferencias, puesto
que ustedes no suben a estos restaurantes a buscar una vida más sutil,
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más etérica. Se prefieren los sótanos, los subterráneos. Se arrastrarán, se


deslizarán y se dirá "es la VIDA". He aquí la quintaesencia de su
sabiduría, en lugar de buscar en lo alto la vida Divina para construirse otro
cuerpo.
Y esa es la razón por qué he decidido no explicar más, porque no se
me comprenderá (ya que no les servirían las explicaciones, N.T). En fin,
reaccionen. Como los niños demasiado atendidos que permanecen en el
suelo cuando se caen, yo digo a los padres: « déjenlos solos, que se las
arreglen ». Se esperará, si se ha tomado el gusto de caer, para que alguien
venga a recogerles. ¿Demasiado pesimista? ¿Demasiado negativo? Sí, me
vuelvo así por todo y hasta por todos. Creo que algunos no llegarán en
esta encarnación pero, para otras cosas, mi fe ha aumentado. Solamente
para aquellos que se obstinan en no comprender y yo estoy apenado por
ellos y no ven lo que acumulan permaneciendo en los grados demasiado
bajos.
La nueva fase, la nueva etapa que nosotros debemos recorrer, la he
dejado a un hermano… Ya les he dicho que nosotros somos como una
cordada, como los alpinistas, que se dirigen hacia una cima. El que está a
la cabeza, el guía, no puede voltear la cabeza para sonreír. Que ellos
caminen y no pidan ni mi amor ni mi afecto, que ellos se sujeten, estamos
conectados con una cuerda. Les he mostrado mi amor en mi deseo de
mostrarles el camino, el presentarles ciertas cosas es una clase de amor,
pero corresponde a ustedes el amarme y seguirme; yo les daré la luz y
ustedes me darán el calor. La prueba de que no se tiene mucho amor por
mí, es que no se me entrega el silencio que les pido. ¿Cuántas veces lo he
recibido?, el Cielo no puede reprochármelo, puede ser que incluso me tire
de las orejas, ya que he exagerado. Si ustedes tienen amor, nada es
imposible, ¡para mí él es todopoderoso!
Está claro. Si se ha comprendido, tanto mejor. Si no, eso será
entregado a otros. Hay tal cantidad de seres en el mundo que esperan
amor, conocimiento, luz y ellos reciben mejor que ustedes y se demostrara
dentro de poco. E incluso, se los diré francamente, estoy estupefacto al ver
que continúo. De tiempo en tiempo, me pregunto si soy tonto, o estúpido,
o todavía cabezota. Cada comida, tengo ganas de partir. ¿Por qué
desperdiciar esta energía al soportar el ruido cuando tengo ganas de irme?
Y el ruido viene en cadena, es inaudito, ¡y sin darse cuenta que el
primero ha abierto el camino! No tengo ninguna alegría al trabajar con
seres tan débiles, que no aprenden nada. Años han pasado y se han
quedado iguales, no se han transformado. ¿Por qué permanecer con los
que no quieren comprender? Tengo ganas de abandonar Francia, ustedes
me complican la existencia. Me opongo (protesto, me pongo de pie), no
tengo interés alguno, ustedes se obstinan, no quieren esforzarse por el
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silencio, no se logra una fuerza verdadera. Es preciso capitular. Yo mismo


lo hago cuando se me muestra alguna cosa bella, grande. Se los digo, lo he
decidido hoy, ustedes han venido para la fiesta de San Miguel. Habría
querido decirles palabras más gentiles. Preparen las condiciones, no pido
más que eso, ¡los armarios están llenos! (expresión para decir que tiene
abundantes cosas buenas para ofrecer cuando conviene) Agregaré
todavía esto. Había momentos en donde me arrepentía amargamente de
haberles pedido el silencio. ¡Todos los Maestros eran mucho más sabios
ya que no habían pedido una cosa parecida! Yo deseaba volver a la forma
ordinaria, regresar hacia el pasado y no se ha llegado jamás, salvo algunos,
para que no haya entre nosotros cosas desagradables. Si ustedes deciden
que habrá ruido, quizás no estaré tan perturbado, yo me lo pregunto. El
asunto está planteado, corresponde a ustedes el pronunciarse. (Voces en la
sala de protesta). El Maestro (Peter Deunov) dice: « Es un compromiso »,
y yo escucho, soy un esclavo. En una fábrica, una feria, no escucho más el
ruido. Incluso puedo meditar. O bien un silencio completo o bien un ruido
completo, un alboroto (estrépito), entonces no se ensambla, se está
habituado. O silencio absoluto, o ruido. Hay que pensar en los gestos,
cómo desplazar, medir, les he hecho conferencias. Ver primeramente y
luego actuar. Es toda una ciencia y se la descuida. Y un día, en Sévres,
estaba tan triste que también he hecho ruido y todos estaban pasmados,
algunos han estado a punto de morir de un choc.
Con frecuencia estoy desdoblado y se piensa que eso no me hace
nada. Yo soy más atento en tratarles con delicadeza. Y qué sacudidas
podría darles, ustedes estarían por los suelos, por tierra. ¡Ninguna piedad
por mí! Todos ustedes están prestos a prometerme, a comprometerse y
esta noche, eso (el ruido…) volverá a comenzar. ¿Por qué no hay una
mayor cantidad de grandes Maestros en el mundo? Ellos son tan sensibles
y los humanos tan crueles. Y yo rezo a Dios que esta tentación no me
atrape. Recen por mí. ¿Cómo quedarse aquí? Yo querría ser fiel a lo que
se me ha dado como tarea. Yo resisto, pero son ideas semejantes las que
ustedes me dan. Nosotros pedimos, y el Maestro lo pide, expandan la
conciencia, de otro modo nada funcionará. Si verdaderamente
ustedes no lo consiguen, me pregunto cómo las cosas funcionarán
(cambiarán, darán la vuelta)…
RECEN POR MÍ… para que esto no llegue, que yo esté lleno de
amor y fiel en el puesto…

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OMRAAM
Institut Solve et Coagula
Reus
www.omraam.es

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