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Objeto conjunto
Objeto disyunto
Facultativas (art 786 a 789 ccc)
Alternativas (art 779 a 785 ccc)
Perfectas
Imperfectas
Mientras que en otros casos el acreedor no tiene acción para reclamar lo que le es propio,
limitándose la intensidad del vínculo a no permitir la repetición de lo pagado cuando el deudor
realizo lo pagado voluntariamente, en este caso estamos ante obligaciones naturales, las
cuales han sido remplazadas por los deberes morales en el art 728 en el cual “lo entregado en
cumplimiento de deberes morales o de conciencia irrepetible “
Simples
Complejas
Conjuntas
CLASES DE OBLIGACIONES:
En esta obligación el deudor solo se libera de dos maneras: Entrega la cosa al acreedor en la
forma comprometida, o prueba la concurrencia de un caso fortuito, cualquier opción
intermedia es irrelevante e insuficiente para liberar al deudor de la responsabilidad.
OBLIGACIONES DE DAR COSA CIERTAS: Puede tener de objeto la entrega de una cosa mueble o
inmueble ya sea:
Obligaciones de dar cosas ciertas para constituir sobre ella derechos reales (en materia
de transmisión de derechos sobre bienes)
Obligaciones de dar cosas ciertas para constituir en ellas derechos reales: Debemos
recordar que la propiedad se transmite por la tradición, y hasta ese momento el
vendedor es el deudor y, por lo tanto, es el quien carga con los riesgos y se beneficia
con los aumentos que pudiera tener la cosa
El poseedor de buena fe, que no sabía que existía una obligación anterior a la de él, conserva la
cosa, responde quien se obligó mal, que adquirió a sabiendas de la existencia de una
obligación en favor de un tercero sobre la misma cosa y quien tiene o puede tener conciencia
de la ilegitimidad de su posesión
La buena fe se presume como principio (art 1919 ccc) pero también puede presumirse la mala
fe en los siguientes casos:
Art 1921: La posesión de mala fe es viciosa cuando es de cosas muebles adquiridas por hurto,
estafa, o abuso de confianza, y cuando es de inmuebles, adquiridos por violencia,
clandestinidad o abuso de confianza
Art 755: Hasta la tradición el deudor carga con todos los riesgos por pérdida o deterioro de la
cosa, puesto que a partir de ella hay un nuevo propietario de los bienes
MEJORAS: Es el aumento del valor intrínseco de la cosa, en toda obligación de dar cosas, la
conservación es un deber expresamente establecida por la ley, las mejoras útiles son las más
beneficiosas para cualquier sujeto que posea la cosa
FRUTOS DE LA COSA: Son cosas muebles, ellos son el producido regular de la cosa que no
degrada su sustancia, art 1934 entre los frutos percibidos y pendientes, todos los frutos que
percibe el deudor, sean naturales o civiles, le corresponden hasta el día de la tradición
PERDIDA SIN CULPA: Cuando hay obligación de dar cosa cierta para restituirla a su dueño y se
pierde la cosa sin culpa del deudor, este no tiene responsabilidad, está perdida de la cosa
puede producirse por caso fortuito o fuerza mayor
PÉRDIDA CON CULPA: Art 955: Se refiere a la imposibilidad culpable de reintegrar la cosa a su
dueño, cuando la cosa se perdió por hechos imputables al deudor, este debe resarcir al dueño.
En las obligaciones de dar cosa cierta para restituir no hay régimen especial de mejoras, en
general, el deudor estará a cargo de las mejoras de mero mantenimiento y de las necesarias.
FRUTOS: El poseedor de buena fe hace suyos los frutos percibidos y los naturales devengados
aun no percibidos.
Art 775: Establece que el obligado a realizar un hecho debe cumplirlo en tiempo y modo
acordes con la intención de las partes o con la índole de la obligación.
Art 776: La prestación puede ser ejecutada por persona distinta del deudor, a no ser que la
convención, de la naturaleza de la obligación o de las circunstancia resulte que este fue elegido
por sus cualidades para realizarla personalmente.
CLASES:
TIEMPO Y MODO DE LA ABSTENCION DEBIDA: La omisión del deudor debe perdurar todo el
tiempo que lo exija la obligación y del modo en que fue la intención de las partes que se
realizara.
La destrucción de lo hecho constituye una medida de última instancia (ultima ratio), resulta
obvio que normalmente la destrucción autorizada por la ley se dispone por mandato judicial.