La Modelo de Negociación Harvard es una metodología desarrollada en la universidad de Harvard
por Roger Fisher y Willian Ury en los años ochenta. Este modelo de negociación también conocido por negociación basada en principios, es un alternativa para la negociación que permite que producir resultados prudentes en forma amistosa y eficiente. La mayoría de las negociaciones se basan en defender sus demandas y estar en contra de las propuestas de la otra parte negociante, iniciando un procesos de argumentación contra argumentación lo cual puede llevar a los negociadores a cerrarse en sus posiciones. Este modelo de negociación plantea centrarse en los intereses de las partes implicadas para alcanzar un beneficio ganar- ganar. El Modelo Harvard propone que para negociar de una manera adecuada y positiva hay que seguir los cuatro principios:
1. SEPARAR A LA PERSONA DEL PROBLEMA
El primer principio plantea que la negociación se realiza sobre un problema no sobre la persona, es decir, no confundir o interponer la relación personal con el objetivo de la negociación. Es bien sabido que los negociadores no son máquinas, son personas con emociones, valores y puntos de vista diferentes por lo que no hay que tratar con dureza ni atacar a la otra parte, ya que esto generaría un campo de batalla durante la negociación. EJEMPLO La encargada de recursos humanos en la empresa XX, ha notado que el señor pedro ha estado ausentándose durante varios días sin presentar una justificación. La encargada ha citado a pedro quien es su familiar para hablar de su situación, Durante la reunión pedro expone que tiene problemas familiares, de dinero, de salud física y psicológica. La encargada escucha su problema y le comunica que lo pueden despedir, sin embargo le propone unas condiciones que deje de ausentarse y se ponga al día con su trabajo los sábados, y aumente su rendimiento de no ser así será despedido al primer error.
2. CONCENTRARSE EN LOS INTERESES Y NO EN LAS POSICIONES
Enfocarse en nuestros intereses, abandonando la posición superficial que se está manteniendo antes de la negociación. En este punto se debe descubrir que es lo que las partes involucradas quieren, que muchas veces se puede ver sesgado por las exigencias y propuestas que se dan, y luego se deben crear opciones capaces de satisfacer ambos intereses. Los interés son aquellos objetivos que queremos lograr, y a partir de estos definir una posición. EJEMPLO. La encargada del área de compras tiene que negociar unos filtros de aire con una empresa, la cual es la única que suministra este tipo de artículo en la ciudad. Antes de iniciar la negociación la de compras nota que la otra parte tiene una actitud machista y desinteresada, ella calmada y amable trata de sobrellevar la situación, evitando al máximo cualquier tipo de choque por sus comentarios fuera de lugar hasta completar la negociación.
3. BUSQUE OPCIONES DE MUTUO BENEFICIO
No forme disputas negocie.
Una excelente forma de no crear disputas es despreocuparse por QUIÉN GANO O QUIEN PERDIÓ Recuerde que en una buena negociación ambos ganan. Haga que sea fácil para ellos La toma de la decisión Se trata de conocer las opciones que pueden satisfacer a las partes, tanto empáticamente como creativamente, utilizando los intereses involucrados y maneras alternativas de alcanzarlos total o parcialmente. EJEMPLO Imagina una negociación laboral donde el candidato valora un salario más alto, mientras que la empresa que contrata está preocupada por tener su plantilla de personal completa. Si es así, el solicitante de empleo podría estar dispuesto a hacer una concesión en los días de vacaciones a cambio de la promesa de un salario más alto.
4. DECIDA CON BASE EN CRITERIOS OBJETIVOS
Todas las cosas tiene un valor real.
Si se hace un pedido exagerado se corre el riesgo de perder el negocio o de caer en una negociación basada en puro “regateo”. Genere un ambiente de apertura a los conceptos y razones que estén soportadas en la razón. No presione acuerdo que serán muy difíciles de cumplir por las partes. Tenga en cuenta buenas prácticas que soporten un buen acuerdo. Delinear criterios objetivos y alternativos para el acuerdo, analizando interpretaciones posibles que pueden ayudar a justificar una situación (Valor de mercado, libros, cuestiones de marca, etc.). Planteando interpretaciones válidas que hagan sentir a la contraparte que está obteniendo un beneficio mayor que el esperado inicialmente. EJEMPLO Las partes a negociar podrían estar de acuerdo en ajustarse a estándares como el valor de mercado, la opinión de expertos, el protocolo de la industria o la legislación. Es importante que las partes acuerden de antemano qué criterios objetivos consultarán y acepten acatar el resultado.