El humo del tabaco contiene más de

4.000 sustancias químicas, de las cuales

al menos 250 son nocivas y más de 50
causan cáncer. 

Según la Organización Mundial de la

Salud (OMS), el tabaco es responsable
de aproximadamente 7 millones de
muertes cada año, de las cuales 6
millones son consumidores directos y
alrededor de 890.000 son fumadores
expuestos al humo ajeno.

Un no fumador (dominic, azul) que vive en un

entorno de tabaco puede llegar a tener la
misma nicotina en sangre que un fumador
moderado (por ejemplo, 10 cigarrillos diarios).
Estas son solo algunas de las
Sustancias químicas que contiene el
cigarro.

 La nicotina
 Ácido cianhídrico
 Formaldehído
 Plomo
 Arsénico
 Amoniaco
 Benceno
 Monóxido de carbono
 Nitrosaminas
 Hidrocarburos aromáticos
policíclicos

La nicotina es la que te causa adicción,

dificultando el que dejes de fumar.
Las nitrosaminas específicas del tabaco
(TSNAs) y el alquitrán son particularmente
cancerígenos, mientras que el monóxido de
carbono provoca la disminución de oxígeno
en la sangre. O sea, que el corazón tiene
trabajo extra para bombear la sangre al
cuerpo. Esto provoca el aumento de la
frecuencia cardiaca (el pulso) y de la tensión
arterial y acaba causando dificultad
respiratoria.

Además de cancerígeno, el alquitrán se deposita en los pulmones como

una sustancia marrón y pagajosa que transporta muchas otras sustancias
nocivas procedentes de la combustión. Finalmente, el alquitrán anula
progresivamente el efecto beneficioso de los cilios de los pulmones
(diminutas pilosidades que filtran el aire) inhibiendo su movimiento y
"apelotonándolos".

El formaldehído causa cáncer, además de

resultar perjudicial para la piel, pulmones,
estómago y riñones.
El cianuro de hidrógeno es uno de los componentes más tóxicos del humo
del tabaco. Puede causar dolores de cabeza, náuseas, vértigos y vómitos.

Está demostrado que el benceno produce leucemia y cáncer

cerebral y hepático (hígado).

El cadmio perjudica el cerebro, los riñones y el

hígado.
El plomo daña seriamente el cerebro, los
riñones y los glóbulos rojos.